Tomado
de Long
Island al Día
Por Luis Montes– Otro cierre del gobierno
federal? ¿Deportación de millones de DREAMERs? El senador republicano y máximo
líder del Tea Party en el Congreso, Ted Cruz, ha vuelto a la carga en contra de
los más de 2.1 millones de jóvenes inmigrantes elegibles para el DACA. Cruz ha
amenazado con obstruir la aprobación de una resolución presupuestaria si esta
contiene fondos para seguir proveyendo alivio migratorio a los DREAMERs lo que
resultaría en un cierre del gobierno federal.
A su regreso de las vacaciones de
verano, los Senadores en la cámara alta y los Representantes en la cámara baja
del Congreso deben aprobar una resolución presupuestaria para que el gobierno
federal pueda continuar funcionando después del 1 de octubre. De aprobarse la
resolución, esta avalaría fondos hasta el 11 de diciembre del 2014. He ahí la
oportunidad que ha encontrado Cruz y sus aliados para hacer valer su agenda
anti-inmigrante.
En el mes de julio, el cubano Ted
Cruz, senador electo por el estado de Texas, introdujo una enmienda a la
resolución presupuestaria en la que pide suprimir al programa de Acción
Diferida para jóvenes que arribaron cuando niños, conocido por sus siglas en
inglés DACA. De acuerdo al lenguaje de la enmienda, Cruz busca también impedir
que cualquier DREAMER, como son conocidos los jóvenes beneficiarios del
programa, reciba cualquier tipo de alivio migratorio. La pieza a su vez busca
que el medio millón de DREAMERs quienes ya han logrado obtener permisos de
trabajos queden nuevamente en el limbo ya que el programa sería totalmente
eliminado.
A diferencia de la Casa de
Representantes donde medidas idénticas a las propuestas por el Ted Cruz han
sido aprobadas en repetidas ocasiones, la suerte de esas enmiendas en el senado
son mínimas debido a la composición de la cámara que cuenta con una mayoría
demócrata. El problema radica que de no ponerse de acuerdo las 2 cámaras
legislativas para aprobar la resolución presupuestaria, eso podría ocasionar un
cierre del gobierno federal el cual traería estragos dolorosos a millones de
familias, pequeños negocios y la economía en general.
El obstruccionismo de Cruz como estrategia
legislativa es perjudicial para las mayorías, particularmente los más
vulnerables. De una manera perversa y malintencionada, Cruz busca halagar con
un mensaje fuerte y sin medias tintas al ala más dura de la base republicana
para vigorizar sus credenciales como líder indiscutible del Tea Party a nivel
nacional de cara a una potencial campaña presidencial en el 2016. Si bien el
presidente Obama ha recibido duras críticas en la última semana por haber
quebrantado su promesa de firmar una orden ejecutiva en el tema migratorio
antes del final de verano, eso no puede ni debe ser excusa para promover el
voto por el partido republicano y mucho menos el abstencionismo electoral entre
hispanos. Ambas opciones equivaldrían a un suicidio político para nuestra
comunidad ya que esas opciones sólo empoderarán la agenda siniestra del Tea
Party.