Mostrando entradas con la etiqueta Columnas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Columnas. Mostrar todas las entradas

sábado, 27 de noviembre de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: HABITOS DE AHORRO

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

Muchos de los hábitos que nos acompañan el resto de nuestras vidas los hemos adoptado de niños, gracias a la educación de los padres. 
Uno de ellos, sin duda, es el ahorro. Solamente con el paso del tiempo, un hijo entenderá la importancia de esa enseñanza. "Cuida de los pequeños gastos; un pequeño agujero hunde un barco", decía Benjamín Franklin. 

Es fundamental que los padres cultiven en sus hijos la cultura del ahorro. Es, en cierto modo, darles la bienvenida al mundo real. 

Es que muchos padres pretenden crearles la fantasía de que todo crece en los árboles y nada es producto del esfuerzo. Esa sensación se multiplica en festividades, ya sea en cumpleaños o Navidad, en que les hacemos creer que viene Santa Claus o El Niño Dios a darnos las cosas fácilmente...

En mi caso particular, enseñé a mis hijos a que Santa trae juguetes para muchos niños y había que pedir poco o no tan caro para que él favorezca a todos los niños del mundo.

Por lo general, los niños tienden a pensar que el dinero es ilimitado, por lo tanto es recomendable explicar de dónde surge y también el esfuerzo que tienen que hacer los padres para obtenerlo. Será clave hacerles entender, por ejemplo, que una tarjeta de crédito no es un plástico mágico que nos permite saciar todos nuestros caprichos aunque no llevemos efectivo en los bolsillos. Los padres deberán explicar que eso se termina pagando igual, y muchas veces con intereses. Nunca es demasiado temprano para empezar. Si un niño te acompaña al supermercado y se encapricha con algún producto innecesario, hay que explicarle que hay un presupuesto al que atenerse. 

El hábito del ahorro tiene que ir permeando día a día, de forma natural. Por un lado, hacerles ver que son afortunados por tener techo, alimentación y escolaridad, que es lo más importante y que eso ya lo pone en una situación ventajosa sobre muchos otros que sufren carencias. Incluso en familias de buena posición, el ahorro debe formar parte de la educación bajo la premisa de que el que mal administra puede perderlo todo. 

Es probable que por una cuestión de status nuestros hijos exijan que les compren ropa de marca, el último modelo de teléfono celular o la versión más avanzada de un juego de la PlayStation, pero será decisión de los padres aterrizarlos a la realidad. Habrá cosas que se podrán comprar y otras no, dependiendo del presupuesto. Eso es lo primero que tienen que entender. Si, por ejemplo, sueñan con tener algún producto en particular y los padres no están en condiciones de comprarlo, se les puede poner un bonito reto: que ellos mismos ahorren hasta alcanzar la suma para comprar el reloj, los zapatos o el celular por el cual se desviven. Bastará una alcancía o una cuenta de ahorro -dependiendo de la edad- para iniciar este saludable proceso. No solo los mantendrá enfocados en su meta, sino que también vivirán en carne propia el esfuerzo necesario para ganarse el dinero. Más tarde o más temprano, los niños y jóvenes tienen que aprender a administrar sus recursos, y eso es responsabilidad de los padres. 

Otra buena manera es darles el dinero de la mesada de toda la semana y que sean ellos los encargados de administrarlo, haciendo uso correcto de sus pequeñas finanzas, tomando decisiones y hasta logrando ahorrar algo. 

Algunos profesionales también recomiendan jugar en familia al Monopoly, un entretenimiento donde cada uno recibe dinero ficticio y debe invertirlo de la mejor manera. Un hábito bien aprendido en casa, difícilmente se olvide. Son lecciones de vida para aplicar en todo momento que nos traerán no solamente salud financiera sino también salud mental.

 


Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

sábado, 13 de noviembre de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EL JUEGO DEL CALAMAR

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

Cruel, sangrienta y despiadada son tres de los adjetivos con que se puede etiquetar a El juego del calamar.

Se trata de la serie surcoreana que está siendo sensación en Netflix, donde sus nueve capítulos han sido vistos por más de 111 millones de personas, lo que la convierte en la serie más vista en la historia de la plataforma.

 

Lo curioso es que si bien es una producción pensada para mayores ha sido muy popular entre los niños y adolescentes. 

El argumento es sencillo: involucra a una serie de personas con serios problemas económicos -la mayoría acuciados por las deudas- que deciden participar en una competición donde el sobreviviente se lleva una enorme cantidad de dinero.

 

La consigna de la competencia es ir eliminando contrincantes a través de juegos tradicionales de niños en Corea del Sur adaptados a una versión letal: el que gana avanza a la siguiente fase, el que pierde es ejecutado sin piedad. 

 

Si la temática ya es disruptiva para los niños, lo es aún más lo explícito de las escenas. 

 

Por supuesto que es nociva para cualquiera impresionable, y mucho más para los niños, pues la viven con gran intensidad, inmadurez y con una idea de falsos ídolos o modelos a seguir. 

Nadie menor de 16 años debería verla y esa es la restricción que anuncian en Netflix. 

 

Hay que recordar que a partir de los 14 años aparecen las enfermedades mentales en los prepúberes con predisposición, o sea que puede ser un detonante de enfermedad mental.

 

No es casualidad de que en Bélgica, Reino Unido y España algunos colegios hayan dado la voz de alarma y recomiendan a los padres que no se la dejen ver a sus hijos porque se ha comenzado a detectar que los pequeños están empezando a imitar algunos de sus juegos en el recreo y a los perdedores se los trata con violencia.

 

También ha abierto otro debate: si acceden a ver la serie es porque sus familias no controlan el acceso de sus hijos a la plataforma de Netflix, basta un celular inteligente y algo de privacidad para romper ese cerco. 

 

Lo que ha causado impacto es la crudeza de las imágenes, ya que los surcoreanos no tienen otra forma de sacar sus demonios que en series como esta. Cualquier otro de ellos que siente que tiene problemas, para no perder el status quo de silencio, rectitud, van y se suicidan en vez de hablar y pedir ayuda.

 

Ellos guardan todo para sí y se avergüenzan de tener problemas y más de ir adonde alguien a hablar de los mismos. Precisamente eso es lo que plantea la serie, entrar al Juego del Calamar sin que nadie se entere y regresar con los millones del premio que les redime ante la sociedad. 

 

Increíblemente hay una explicación por la cual a los niños les llama la atención series como la surcoreana: están en formación y todo lo truculento les despierta interés como una forma de prueba. Probar todo y cuanto más raro, obtuso y/o retorcido, mejor. Eso los hace sentir poderosos y con capacidad de aguante, como si se tratase de un viaje en la montaña rusa. 

 

Mas allá de algún consejo que puedan recibir en los colegios, la responsabilidad de intervenir en esto le corresponde a los padres, que tienen que hacerle ver lo nocivo y el daño que eso puede generar.

 

Explicarles que va más allá de la vida de fantasía y se puede volver real si lo ejercemos convirtiéndose en algo tan grande como una desgracia. Y lejos de lanzar una campaña mediática para evitar que los niños jueguen ese tipo de juegos, lo que en breve seguramente veremos será el lanzamiento de todo el merchandising de la serie: muñecos, juegos de cartas o prendas con penitencias…  Lo morboso vende y eso interesa a los fabricantes, caiga quien caiga. 

 

Por eso es fundamental que los padres y maestros “agarren al toro por los cuernos". Incluso, si ya son adolescentes, hasta ver la serie con sus hijos o alumnos e ir matizando esa fantasía grotesca con la realidad...

 

Es que si cerramos los ojos y queremos acallar lo inevitable, solamente crearemos más interés y más morbo. Al final, de alguna forma o de otra, la verán sin nadie adulto que les explique sus más y sus menos, y eso es mucho más grave.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

sábado, 23 de octubre de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: SINDROME DEL PATO

En la Universidad de Stanford, una de las más prestigiosas de los Estados Unidos y donde estudiaron celebridades como el presidente John F. Kennedy, el magnate Elon Musk y el escritor John Steinbeck, se dio un interesante fenómeno que mereció un análisis detallado. 
Sus estudiantes vivían en un entorno de tal exigencia que no paraban de hacer tareas ni siquiera cuando estaban enfermos. 

Eso dio origen al llamado Síndrome del Pato de Stanford. 

La analogía tiene que ver con el comportamiento de estas aves cuando nadan, ya que parecen tranquilas por arriba del agua, pero por debajo de ella no paran de mover las patas. 

Llevado al mundo real, se trata de aquellas personas hacen todos los esfuerzos posibles, y sin que sean percibidos, con tal de aparentar algo que no son para recibir aprobación.

Esta llega a través de aplausos, de reconocimientos y, cada vez más importante, en el mundo digital a través de likes. El problema viene cuando a pesar de todo la aprobación no llega, entonces sienten que no valen la pena, que son menos que los demás y entran en una crisis. 

Esto afecta sobre todo a las personas jóvenes y con baja autoestima, que son aquellos que tienen la necesidad de ser revalidados constantemente por los que le siguen en las redes. No suelen tener una imagen propia positiva, sino que la construyen de acuerdo con el parecer y los likes de otros. Al final acaban siendo y haciendo no los que ellos quieren sino lo que el resto decida. 

Dicha situación es más proclive en las mujeres , que por lo general tienden a ser más competitivas entre sí, que los hombres. Ellas necesitan más revalidación que los varones y si no encuentran este eco o refuerzo positivo en los demás se sentirán poco adecuadas para cualquier actividad en su vida social. 

Es fundamental que aprendan a quererse por sí mismas y entender que no valen solamente por la aprobación de una cantidad de personas -muchas veces ajenos a ellas- que les dicen qué tanto valen o no a través de comentarios en las redes sociales. 

En ese sentido, la intervención de los padres es importante para tratar de tener un límite en cuanto a tiempo y de uso de los aparatos digitales o tecnológicos que poseen. 

Además, deben ir aprendiendo a discernir entre los comentarios y su validez, sobre todo de donde provienen y su cercanía con ellos. Es decir, no vale lo mismo la opinión de la mejor amiga que la de un desconocido. 

Es importante poner límites, es bueno y necesario. Recordemos que los límites sirven para crear espacios que proporcionan más seguridad en quienes tenemos a nuestro cargo. Después, por supuesto, hay que trabajar mucho en su autoestima para evitar que un posteo o una falta de likes no deriven en una depresión.

Para eso es fundamental trabajar desde la aceptación de lo que somos. Primer paso: admitir que no siempre seremos perfectos. Reconocer que somos poseedores de aspectos buenos y malos, los cuales podemos hacer crecer o decrecer según nuestra propia voluntad. Sin embargo, eso debe basarse en algo real. Ejemplo: un niño puede sentirse bien con él mismo, aunque no le agrade el tener las orejas un poco despegadas o una nariz algo curvada, pero puede que al mismo tiempo tenga habilidad para las letras más que para las matemáticas y en ese caso puede que trate de sobresalir en el aspecto más valorado por él mismo.

Por supuesto que nadie es perfecto. Sin embargo, nos cuesta mucho admitir nuestra imperfección y esa es la razón por la cual se dan los casos del Síndrome del Pato. Cada vez hay que ocultar más nuestras imperfecciones, ya que la exposición continua y la falsa apreciación nos empujan a eso.

A esos “otros”, los espejos en los que nos comparamos, los vemos como seres superiores que no tienen problemas en nada y exhiben una apariencia perfecta. Pero no es así, la mayoría de las veces es parte de una realidad ficticia y de imágenes falsas retocadas en Photoshop. 

Cuanto más nos exponemos, más seremos víctimas de querer alcanzar una perfección que no existe. Todos tenemos derecho a intentar mejorar, pero recordemos que somos humanos y como tales somos imperfectos.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

domingo, 10 de octubre de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: TEMOR A LA SALUD MENTAL

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

Las enfermedades mentales suelen ser, con frecuencia, mal vistas. Por lo tanto, aquellos que las padecen tienden a evitar hablar de ella con sus familiares y amigos por temor a ser juzgados.

El comentar abiertamente sobre la salud mental ayuda a crear conciencia. Al obviarlo, por el contrario, contribuye a ese sistemático mecanismo de minimización.

Nunca se le da a la salud mental la importancia que merece. Siempre ha habido un estigma sobre ese tema y políticamente no tiene resultados inmediatos, con lo cual no se vende fácilmente.

Además, a todo lo diferente lo tratamos de encasillar y lo describimos con frases como “está loca", “esa es neurótica” o “aquel es bipolar”.

El miedo a esa etiqueta fácil es lo que hace que la gente intente ocultar o minimizar su problema. Es que todo aquello referente a lo mental nos parece que tendrá la tendencia a que nos cataloguen de "raros" o “locos”. En su mayoría, a causa de los tabúes de la sociedad, las personas con problemas mentales tienden a negar los síntomas que padecen y les cuesta pedir ayuda. 

Al final, se trata de un círculo vicioso, ya que todos -de una manera o de otra- profundizamos el estigma al tachar de loco a todo aquel que es diferente.

Lo mismo ocurre con aquellos que se quejan de algo mental: "Vos estás loco", “Son locuras”, etc. 

A veces solo es cuestión de ver las estadísticas. En los Estados Unidos, por ejemplo, las enfermedades o trastornos mentales representan el porcentaje más alto de problemas de salud. Alteran la forma de pensar de una persona, su comportamiento y su estado de ánimo. Las más conocidas son la depresión, la esquizofrenia y el trastorno bipolar; aunque hay otros síntomas mas comunes como la ansiedad, la tristeza, la pena por la muerte de un ser querido y la falta de un duelo consumado , que pasan aun mas desapercibidos. 

Esa evidente tendencia a ocultar el tema hace que no se eduque lo suficiente sobre los problemas de salud mental. Básicamente el motivo es porque no es rentable.

Sin embargo, en Latinoamérica hay algunos ejemplos, como la serie mexicana Rosa de Guadalupe, donde en cada episodio el protagonista de turno confiesa su crisis. 

Si por estos días se habla de salud mental, en gran parte se lo debemos a atletas como la gimnasta estadounidense Simone Biles -ganadora de cuatro oros en Río 2016- que abandonó momentáneamente la competencia en los Juegos Olímpicos aduciendo ser víctima de “una crisis de salud mental”. Sin embargo, no es suficiente. Es apenas una excepción.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental individual está determinada por múltiples aspectos sociales, psicológicos y biológicos. “También hay factores de la personalidad y psicológicos específicos que hacen que una persona sea más vulnerable a los trastornos mentales. Los trastornos mentales también tienen causas de carácter biológico, dependientes, por ejemplo, de factores genéticos o de desequilibrios bioquímicos cerebrales”, explican en su sitio web.

Lo que vemos es apenas la punta del iceberg. La OMS calcula que mil millones de personas sufren en todo el mundo enfermedades mentales, lo cual representa una sexta parte de la población total del planeta. 

Definitivamente la salud mental es un aspecto que está subvalorado y que requiere la intervención de los organismos sanitarios, pero los presupuestos son escasos y no se invierte lo suficiente. Además, mientras no se haga una campaña de concientización y se vuelva un tema cotidiano, seguirá pareciendo que es un problema de pocos. Un problema de “unos pocos locos”.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

 

domingo, 12 de septiembre de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR. PANDEMIA : SU EFECTO EN LOS JOVENES

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

A la hora de reflejar en cifras la pandemia del Covid-19 se tienen en cuenta estadísticas como número de contagiados, de víctimas mortales, de recuperados y de personas vacunadas. Sin embargo hay otros datos quizás igual de importantes que quedan en un segundo o tercer plano.

Uno de ellos, sin duda, es el impacto psicológico que ha generado en la población, pero especialmente en los jóvenes. Si bien no aparece en los informes diarios de las cifras, hurgando un poco en sitios especializados es evidente que eso se ha traducido en cuadros de depresión que en muchos casos llegan hasta la autolesión o incluso el intento de suicidio.

  

Recordemos que la adolescencia es un periodo de tensión para todo joven, ya que se están produciendo cambios a nivel físico y anímico.

 

El adolescente es rebelde por naturaleza y no como simple postura, sino que es parte de cómo va cuestionando lo impuesto en su etapa anterior con sus propias valoraciones y adopción de conductas que en su mayoría formarán parte de su personalidad adulta. 

 

Por otro lado existe cierta nostalgia por dejar esa niñez que probablemente en la mayoría de los casos ha sido adecuada y placentera. En medio de esa etapa llena de conflictos irrumpe la pandemia para profundizar esa “crisis”.  

 

Primero se dio el confinamiento: un cambio muy drástico que les afectó sin encontrarse mínimamente prevenidos para el mismo. Por otro lado, meses después, el regreso a clases en forma parcial o segmentada, tampoco ayudó. Al contrario, eso fomentó aún más la exclusión. Pues seguro que al tratarse de grupos más pequeños, tenían que elegir aún más a quiénes añadían o excluían dentro de un ya limitado entorno, y con pocas probabilidades de prueba y error. 

 

Quizás por eso, una vez interiorizados en la problemática, nos impacta cómo se han incrementado los intentos de suicidio en los adolescentes durante la pandemia. Hay otro dato más llamativo: mientras que entre los hombres el incremento fue de apenas el 3.7%, en el caso de las mujeres subió al 51%. Cuatro de cada cinco adolescentes que llegaban a una unidad de emergencia con sospecha de intento de suicidio eran del sexo femenino.  

 

El COVID 19, sobre todo en tiempos de cuarentena, modificó los hábitos de muchos jóvenes y limitó su movilidad. 

 

Como consecuencia del encierro, los adolescentes se refugiaron en las redes sociales, las cuales utilizaron más que nunca, desde TikTok a Snapchat o Instagram. Y eso tiene un efecto negativo, particularmente entre las mujeres, quienes tienden a compararse con amigas -e incluso con desconocidas- de su misma edad. En ellas tienden a ver una “envidiable vida fabulosa” que nada tiene que ver con su “miserable” presente.  

 

El efecto puede ser peor si la pandemia incluyó la pérdida de trabajo de algunos de los integrantes de la familia o, todavía más grave, si alguno murió por esta enfermedad. 

 

Pues a la soledad, ansiedad y la frustración que ya provoca la adolescencia, se aunó la pandemia y  sus restricciones, con lo cual no han podido realizar un debido duelo lo que por supuesto que también afecta. En el mejor de los casos han podido externar ese pesar con mucho dolor y llanto, pero con el retraimiento de los jóvenes ante los adultos en esta etapa y si tienen pocas actividades con sus iguales con quienes podrían hacer más catarsis, ese desahogo será más difícil.

 

Al final, puede que en la mayoría de los casos terminen creando un duelo no resuelto. Esto podrá influir en las patologías esperadas a esa edad o, aún peor, en dificultades emocionales durante toda su vida adulta.


Es cierto que siempre ha habido un número alto conductas de autolesionarse en esta edad por lo explicado anteriormente, pero la pandemia ha impactado de manera abismal en nuestra forma de vida y de la cual, al ser global, no hay manera de escapar. Por lo tanto, lo mejor es saber cómo tratarlo.  

 

Idealmente esta depresión de los adolescentes debe tratarse con terapia de profesionales y en la mayoría de los casos complementado con algún tipo de medicación, que bien elegida y aplicada puede llevar a una resolución de los casos en forma pronta y satisfactoria. Desgraciadamente la mayoría de los médicos suelen usar dosis de fármacos poco adecuadas y casi siempre en exceso. 

 

El adolescente aún no es adulto y no debe tratarse farmacológicamente de igual manera, es decir hay que aplicar dosis más bajas que sólo deben aumentar en caso que no logremos el resultado esperado.

 

Con mi práctica clínica puedo asegurar que suelen funcionar mejor con dosis bajas de fármacos además en la medida de lo posible, debemos evitar la polifarmacia. 

 

Si tiene dudas sobre si su hijo es víctima de la depresión, siempre hay manera de saberlo, por más que intenten ocultarlo: cambios bruscos de conductas, aislamiento, no alegrarse con cosas que antes les producían placer, aumento o pérdida de peso, problemas de sueño, conductas regresivas , ansiedad excesiva , autolesionarse, hablar de que la vida no vale la pena, regalar sus posesiones son síntomas bastante llamativos que no hay que dejar pasar.  Solo es cuestión de detectar cualquier anormalidad y actuar a tiempo.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

martes, 31 de agosto de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR. TRANSICIONES FAMILIARES: LA ADOLESCENCIA

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

No hay momento más difícil para los padres que el tiempo en que ven que sus hijos empiezan a independizarse. Obviamente, esto no significa dejar el hogar familiar -esa es otra etapa que llegará después- sino el comienzo de la complicada transición entre la niñez y la adolescencia.    

Como padres, por lo general nos resistimos a ese momento.

 

Es que nuestra vida se centra en el éxito de ellos y la mayoría de las veces no lo realizamos   hasta que ya inician el paso de la etapa prepuberal a la adolescencia, y ya entonces es un poco tarde para tratar de establecer límites consensuados y cierta madurez en la toma de decisiones. 

 

De los 10 años en adelante, los niños ya no escuchan solamente a los padres, si no que también siguen el ejemplo y la guía de sus iguales. 

 

Empiezan a ser más rebeldes y razonan menos, porque actúan más de acuerdo al grupo que les rodea. 

 

Se trata de una etapa de cambio permanente, cambios físicos, de humor, de gustos, de amistades.

 

Por eso es importante que desde que son pequeños los padres deben tratar que las decisiones sean consensuadas, aunque al final terminen por ser ellos, los padres; los que tendrán la última palabra.

 

Hay que tratar de hacerlos razonar y dejarles elegir frente a unas cuantas propuestas de nuestra parte. En la medida que se dialoga y comparte con ellos, es más fácil conocerlos.

 

Lo cual ocurre en esos momentos de la vida en común:  juegos,  comidas, al hacer las tareas, cuando se les lleva al colegio. Que son oportunidades para dialogar, exponer nuestros puntos de vista y conocer los de ellos, valorar  sus debilidades y flaquezas , su control de la frustración   de manera de poder tomar decisiones consensuadas que sabemos podrán ser llevadas a cabo y no metas imposibles. 

 

Sobrellevar esa transición es todo un reto, especialmente porque es la edad donde muchos hijos empiezan a cuestionar el modelo paterno. Cuando no se hace la transición de la forma explicada, los padres entran en pánico y reaccionan muchas veces con poco criterio y excesiva rigidez, algo que tampoco es bueno. 

 

Intenten no invadir su espacio y respetar su intimidad, ya que es bastante normal que quieran alejarse un poco.

 

La fórmula es el diálogo, pero con niños más rebeldes y a veces con otros problemas aparejados tanto en el nivel escolar como social, puede ser requerida la intervención de una persona neutral. En ese caso, debería ser alguien fuera del núcleo familiar.

 

Es clave apoyarse en profesionales bien experimentados y, en su defecto, en alguna figura de autoridad, aunque  no recomiendo que sea un representante religioso sino más bien una persona laica con valores.

 

En síntesis, alguien respetado tanto por los padres como por los hijos.  

 

En realidad, debemos confesar que nos cuesta mucho admitir los cambios -físicos, de gustos y de actitudes- en nuestros hijos. No estamos preparados a la idea que ellos son seres que pasarán por nuestras vidas, pero no son posesión nuestra: serán del mundo y harán su propio camino.  

 

En ese sentido, cuanto más se hayan criado en independencia y libertad -no confundir con libertinaje- , se sientan bien aceptados por los padres de acuerdo a los valores familiares compartidos, más cercanos serán que si  tratan de mantenerlos unidos solo en base a rigidez, disciplina y muchas veces dinero.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 14 de agosto de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: AMOR, PASION; SIENTES AMBOS POR TU PAREJA?

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


¿Enamorado o apasionado? 

 

Se parecen, pero no es lo mismo, aunque con frecuencia suele confundirse. El amor es algo más complejo que la pasión. Podemos sentir pasión sin sentir el más mínimo amor. 

Antes se daba, sobre todo en los hombres, que aunque amen a alguien siempre intentan buscar pasiones por doquier. Sin embargo, ahora con la liberación sexual femenina, las mujeres reclaman más esta parte. Pero pueden ceder y vivir únicamente con el amor. La pasión es más desbordante, pero también más efímera. El amor, en cambio, se construye con el tiempo y una vez consolidado es difícil de derribar. 

 

Cuando una relación se inicia, generalmente suele ser más apasionada, la sostiene más la pasión que el amor total y verdadero. Poco a poco esa pasión va adquiriendo una serie de matices a medida que comprometemos más información de nuestras vidas y la intimidad es más grande. Así, el amor va creciendo y le va ganando terreno a la pasión.

 

Según un estudio reciente, “la pasión, todo un tumulto de emociones, dura generalmente de 12 a 18 meses”. La antropóloga estadounidense Helen Fisher, autora del libro ¿Por qué amamos?, explica lo siguiente: “Cuando la pareja se acostumbra a lo cotidiano de la unión, ese fuego empieza a disminuir y es sustituido por sentimientos de cariño, unión y serenidad con el ser amado”. 

 

En el sexo femenino, pasión y amor son dos sentimientos que van casi de la mano. Los hombres, por el contrario, pueden separar más fácilmente el amor de la pasión. Una prueba de ello es que tienen relaciones fugaces e incluso amantes. Encuentran la pasión en un lado, materializado a través de las relaciones sexuales, y el amor en otro, con la pareja con la que les ha llevado a formar un primer hogar y a tener hijos a los cuales "dan su apellido

 

Aún así, generalmente las relaciones suelen iniciarse con una gran dosis de apasionamiento y este puede disminuir, pero va creando más intimidad y conocimiento. 

 

Con el tiempo, tanto el amor y la pasión han ido evolucionando, más si se considera a la pasión como expresiones de exaltación y conducta. Antes era tomado más de forma común que el apasionamiento podría llegar a tener tintes apasionados como un grito, bofetada o un tirón de pelo... Y algunos llamaban la atención de sus objetivos pasionales hasta tirándoles piedritas o siendo groseros con el objeto de su seducción. 


También, imposible negarlo, todos estamos influenciados por lo que vemos en la ficción, y esto incluye películas, novelas, libros… y hasta ejemplos de la vida real con las celebridades. Tendemos a extrapolarlos, a tomarlos de ejemplos y eso no siempre es bueno.  

 

Aunque a veces se envidia más a las parejas con pasión que con amor, lo cierto es que es algo muy relativo. Depende de la madurez de las personas y sus propios objetivos en la vida. Un Don Juan empedernido -o lo mismo en su versión femenina- tardará más en encontrar el verdadero amor. Sobre todo si solamente se da tiempo para vivir de pasión en pasión, sin atreverse a concretar lazos más fuertes y afectivos. Lo peor, en todo caso, es cuando alguien piensa que encontró su amor y el desengaño es grande al descubrir que de la otra parte solo se busca la pasión. 

 

También hay casos que por quemar etapas no se logra desarrollar la pasión, y eso es contraproducente. Por ejemplo, cuando una pareja establece lazos más fuertes, incluyendo casamiento e hijos, antes de haber disfrutado de una buena pasión e ir, poco a poco, dando pie a mayor intimidad y conocimiento.

 

En el mundo ideal, pasión y amor se combinan en aquella pareja que después de hacer el amor dedica tiempo a conversar y no solamente se levantan, toman una ducha y se van. Otra mala señal es cuando poco a poco, sobre todo más común en varones, se quedan dormidos después del coito. Hay pasión, pero no hay amor, y eso nunca son buenas noticias.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.