Mostrando entradas con la etiqueta Cuba. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cuba. Mostrar todas las entradas

sábado, 14 de febrero de 2015

Cuba: mercado nuevo para empresas EEUU pero viejo para las del resto del mundo

Tomado de The Wall Street Journal
Disidentes liberados recientemente tras un acuerdo con EE.UU. Los problemas políticos son un obstáculo más a la entrada de empresas estadounidenses a la isla.
Pese a los avances diplomáticos, Cuba aún no es buen negocio para las empresas de EE.UU.

Por Joel Schectman

Las empresas estadounidenses que están pensando en Cuba no deben emocionarse demasiado, dicen expertos en sanciones.
En diciembre, el presidente Barack Obama tomó la decisión de iniciar un proceso de normalización de relaciones con Cuba tras medio siglo de enemistad, y empezó a relajar el embargo de su país que prohibía hacer negocios con la isla comunista. Para las empresas estadounidenses, la perspectiva de poder ingresar a un mercado tan cercano a casa es más que atractiva.
Sin embargo, tomará años para que el descongelamiento en las relaciones se traduzca en oportunidades a larga escala para las empresas de Estados Unidos, señalan abogados que se especializan en leyes de sanciones.
“Hay mucho de lo que yo llamaría ‘exuberancia irracional’ sobre Cuba en este momento”, dijo Jason Poblete, un abogado comercial de Poblete Tamargo LLP.
Por un lado, la relajación de las prohibiciones contra Cuba es un cambio de política histórico. Por primera vez en décadas, las empresas podrán exportar cierto tipo de equipos de telecomunicaciones a Cuba sin la necesidad de primero obtener una licencia. Eso incluye tecnología de Internet, como almacenamiento en la nube y servicio de correo electrónico, así como hardware de infraestructura como cables de fibra óptica.
El cambio diplomático también expandirá los tipos de viajes permitidos sin la necesidad de obtener una autorización previa de las autoridades estadounidenses, como viajes culturales. Por ejemplo, el viaje a Cuba en 2013 de Beyonce y Jay-Z, que provocó el enojo de algunos congresistas en Washington, ya no requeriría de una licencia. No obstante, el turismo regular sigue siendo prohibido.
De todos modos, estos cambios no se traducirán inmediatamente en oportunidades concretas para la mayoría de las compañías de EE.UU., dicen los expertos. “Estoy contestando muchas llamadas sobre Cuba en este momento”, dijo Douglas Jacobson, especialista en control de exportaciones de Jacobson Burton PLLC. “Pero 95% del tiempo tengo que decirles (a los clientes) que en realidad nada ha cambiado”.
Para empezar, Cuba podría parecer tierra virgen para las empresas de EE.UU. pero en realidad es un viejo terruño para el resto de Occidente. A diferencia de otros países en la lista negra, como Myanmar, que hasta hace poco era blanco de sanciones por parte de la mayoría de Occidente, EE.UU. es el único país industrializado que cortó lazos comerciales con Cuba. Cuando las empresas estadounidenses busquen hacer negocios con la isla, tendrán que competir con ejecutivos franceses y canadienses con décadas de historia en la nación caribeña, dijo Jacobson.
Además, siendo una isla con una población de solo 11 millones de habitantes, las recompensas podrían no ser tan grandes. “En Cuba no se trata de llegar primero para poder ingresar”, dijo.
Los cambios también convierten a la mayoría de los negocios en Cuba en “una pesadilla legal”, dijo Jacobson. Por ejemplo, para exportar equipos de telecomunicaciones o materiales de construcción, las empresas necesitan establecer que los acuerdos beneficiarán al “pueblo cubano”, un lenguaje abierto a la interpretación que podría ser difícil de definir en una investigación futura de las autoridades.
¿Cómo prueba quién se beneficiará de una transacción en un país donde la mayoría de los negocios están ligados al Estado? “Tendrá que ir usted mismo o contratar un representante local para asegurarse de que el drywall que está vendiendo no está siendo usado para construir instalaciones militares para Raúl Castro”, dijo Jacobson.
Los agentes de viajes ven con ansias las posibilidades. La nueva política significa que no necesitarán obtener permisos especiales para coordinar viajes que promueven el intercambio cultural. Pero esos viajes seguirán requiriendo itinerarios completos que dejan poco tiempo para el ocio. Los viajeros deben mantener registros de sus actividades en la isla, probar que sus viajes no fueron solo para ir a la playa, en caso de que las autoridades estadounidenses realicen alguna investigación. Este tipo de requerimientos difícilmente permitirán divertidos viajes de playa que atraerían nuevos turistas en grandes números.
Las oportunidades más grandes vendrán una vez que EE.UU. permita el turismo en general, pero los expertos dicen que esto podría requerir una acción del Congreso, que parece poco probable en el punto muerto partidista de hoy en día.
Sanciones aparte, hacer negocios con la isla comunista involucra obstáculos propios, dijo Poblete. Por ejemplo, el apetito real del gobierno cubano por el tipo de equipos de telecomunicaciones que hoy se permite no está claro ni se ha ejecutado. Y gran parte de los negocios en la isla aún necesitan hacerse en efectivo, dijo el abogado. “La gente ve Cuba como la manzana prohibida, una economía cerrada con todo este potencial”, agregó. “Pero podría tomar años antes de que las oportunidades realmente se manifiesten”.


domingo, 25 de enero de 2015

Normalización de Relaciones Diplomáticas: Cuba pide libre comercio, EEUU respeto a Derechos Humanos

Tomado de El Nuevo Herald
Roberta Jacobson Subsecretaria de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos en su reciente visita a Cuba

Jacobson reafirma que EEUU no ‘abandonará’ a la oposición cubana

Estados Unidos no dejará a los opositores cubanos que luchan por la democracia “abandonados”, aseguró Roberta Jacobson, quien condujo las primeras negociaciones para restablecer relaciones diplomáticas con Cuba, en una entrevista exclusiva con el Nuevo Herald y el Miami Herald el sábado.

Gobierno cubano se niega aceptar a sus nacionales deportados por EEUU

Por Nora Gámez Torres

“Una de las cosas más importantes de esta visita, y de las próximas, fue asegurarnos que estos activistas y otros que no pudimos ver, entiendan que nada en esta política cambia nuestro deseo de trabajar con ellos y mantener nuestro apoyo. Ese fue uno de los primeros objetivos. Si alguno se sintió abandonado, queríamos asegurarnos de que ese ya no fuera el caso”, destacó.

La subsecretaria de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental insistió en que las negociaciones no constituyen “concesiones” al gobierno cubano, como plantean críticos del proceso, entre ellos varios disidentes cubanos como Berta Soler y Guillermo Fariñas.

“No tenemos ilusiones sobre ese gobierno”, afirmó y explicó que la nueva política intenta “cambiar las tácticas de 50 años y llevar los cambios a la isla de una manera más eficaz” a través del “empoderamiento del pueblo cubano”.

 “Creemos que podemos conectar al pueblo cubano con el mundo a través de las telecomunicaciones y apoyar a los cuentapropistas. De ese modo, creemos, se puede promover el cambio mejor que antes. Eso no es un regalo al gobierno cubano”, reiteró.

Aunque la delegación cubana fue clara en expresar que el levantamiento del bloqueo era “esencial para normalizar las relaciones”, Jacobson fue cuidadosa al responder una pregunta sobre las condiciones que pondría Estados Unidos.

“Tenemos que tener discusiones por ambas partes sobre qué condiciones se requieren, versus cuáles son las peticiones para avanzar en el diálogo”, acotó. “En la diplomacia es siempre una buena idea hacerle un informe a tu jefe antes de comenzar a hablar más detalladamente con la prensa”, bromeó.

La más alta funcionaria que ha visitado Cuba por décadas sugirió enfocarse en las “posibilidades” de apoyo a la sociedad civil que brinda la apertura de los viajes a Cuba en 12 categorías y la oportunidad de “trabajar con nuestros aliados”.

Asimismo, hizo notar que en la recepción ofrecida por la Sección de Intereses de EEUU en La Habana el viernes, a la que también fueron invitados opositores y activistas, “asistieron representantes diplomáticos de más países que en otras ocasiones”.

“Puede haber más oportunidades para trabajar con aliados que no estaban realmente preparados para trabajar con la sociedad civil en el pasado”, insistió.

Jacobson subrayó que el gobierno de EEUU consideraba “muy importante” que la sociedad civil cubana estuviera representada en la próxima Cumbre de las Américas, a celebrarse en abril en Panamá, “ahora que Cuba iba estar representada en la reunión de líderes” y jefes de estado.

El apoyo a esta posición es mayor en la región a partir del cambio de política, argumenta y cree que es posible introducir un nuevo debate sobre la democratización en América Latina, a través de mejores alianzas.

“Como dijo el presidente [Barack Obama], fue EEUU el que estuvo aislado de la región, lamentablemente no fue Cuba”, señaló.

Aunque Jacobson no explicó si su gobierno invitaría directamente a activistas u opositores, mencionó que “era muy positivo” que, a diferencia de foros anteriores, en los que solo podían asistir ONGs acreditadas con la Organización de Estados Americanos (OEA), en esta ocasión, “los panameños invitarán de una manera más abierta un mayor número de ONGs” .

LAS DISCUSIONES

En general, consideró que las discusiones trascurrieron en una “atmósfera de compromiso verdadero para seguir hacia adelante” y reabrir las embajadas, aunque también revelaron los temas sobre los que “tenemos mucho por hacer”, aunque declinó dar detalles sobre los asuntos de mayor desacuerdo, más allá de las concepciones sobre derechos humanos.

Pero las deportaciones de cubanos etiquetados como “excluibles”, por haber cometido crímenes en EEUU, continúa como una fuente de conflicto, según trascendió durante la entrevista en la que también estuvo presente el subsecretario asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, al frente de las conversaciones migratorias el pasado miércoles.

“Desde los acuerdos migratorios [firmados en 1994], Cuba solo ha aceptado de vuelta a seis personas que salieron de modo ilegal o de un modo que ellos no aprobaron. Los excluibles hacen alrededor de 25,000 individuos con antecedentes criminales y por definición deben ser deportados. Enfatizamos que esta es un área que queremos consideren pero ellos en cambio nos ofrecieron una definición mucho más estrecha de personas que ellos aceptarían, esencialmente aquellos que salieron después de la reforma migratoria en 2013”, explicó el funcionario.

“No creemos que ellos puedan seleccionar qué categorías de cubanos van a aceptar. Ellos tienen una obligación legal internacional de aceptar a todos los ciudadanos cubanos y no subcategorías”, enfatizó Lee.

Como había trascendido anteriormente, se trataron además aspectos de cooperación bilateral —como asuntos medioambientales o la lucha antinarcóticos—, “algunos nuevos y otros en los que tenemos muchas discrepancias como en derechos humanos y cooperación con la sociedad civil”.

En ese sentido, Jacobson apuntó que “nunca tuvo expectativas de obtener una respuesta sustantiva” sobre estos temas pues la intención de la primera reunión era poner los puntos en la agenda, aunque informó que ella aceptó la invitación de la delegación cubana de sostener un diálogo sobre los derechos humanos.

La próxima ronda de conversaciones tendrá lugar en Washington en las próximas semanas, enfocada en la reapertura de las embajadas, un tema que “no es muy complicado legalmente”, apuntó, pero que requiere la obtención de garantías para las valijas diplomáticas, la eliminación de restricciones de movimiento y ampliar posibilidades de contacto con los cubanos en la isla.

EL PESO DE LA “HISTORIA”

En una reflexión más personal, Jacobson confesó que “una de las cosas que más me ha impresionado y me ha hecho comprender lo importante de esta misión fue el número de personas en EEUU y Cuba, también aquí en Miami, que me desearon buena suerte”.

“Una se siente muy emocionada y también con una gran responsabilidad. Cuando un cubanoamericano que trabaja en el aeropuerto te dice que ‘es un honor envolver su maleta para este viaje’, o las personas en Cuba quieren tirarse fotos conmigo, una toma conciencia de que no quiere decepcionarlos y siente el peso de sus esperanzas y expectativas”, añadió.

“Estuve más tiempo en la burbuja de lo que quise, por la agenda tan apretada”, sostuvo, aunque calificó de “profundo aunque no extenso” su contacto con los cubanos de la isla, entre ellos opositores, activistas, el equipo de 14ymedio, miembros de la Iglesia Católica y cuentapropistas con quienes almorzó el viernes, “una de las mejores experiencias” en su viaje.

“Ellos están comprometidos a desarrollar sus negocios en Cuba y las posibilidades que se abrieron a partir del anuncio del presidente, debido a que potencialmente puedan importar y exportar son increíbles. Debemos seguir comprometidos con el apoyo a los cuentapropistas”, opinó.

Fue el contacto con esas personas, explica, lo que verdaderamente le dio una idea de la “importancia” de su misión, más allá de las instrucciones de “sus jefes”, directamente el Secretario de Estado, John Kerry y, por supuesto el presidente Obama.

Con igual franqueza, la diplomática advirtió de los peligros de elevar demasiado las expectativas hacia un proceso sobre el que tiene “mucha confianza” pero que “tomará mucho tiempo, la verdadera normalización de las relaciones y el cambio. Tenemos que ser cuidadosos”.

“Soy conocida como una optimista, pero también soy realista sobre la velocidad que pueden tomar las cosas”, concluyó.

domingo, 18 de enero de 2015

Cuomo anunciará misión comercial a Cuba dice WSJ

Agencias Noticiosas
Gobernador de Nueva York liderará una misión comercial a Cuba, según WSJ

El gobernador de Nueva York se convertiría previsiblemente en uno de los primeros políticos estadounidenses del más alto nivel en viajar a la isla.

Una delegación de congresistas demócratas llegó a Cuba, en la primera visita de legisladores de ese país a la isla.

El gobernador del estado de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, tiene previsto liderar en los próximos meses una misión comercial a Cuba, adelantó el diario The Wall Street Journal.

El periódico cita a una persona con conocimiento de esos planes y asegura que Cuomo hará el anuncio el miércoles durante su discurso sobre la situación del estado.

De confirmarse, el gobernador de Nueva York se convertiría previsiblemente en uno de los primeros políticos estadounidenses del más alto nivel en viajar a la isla desde que el Gobierno estadounidense anunció un acercamiento con La Habana.

Cuomo tiene prevista una serie de cinco misiones comerciales para su segundo mandato, para el que fue reelegido en noviembre, y decidió que Cuba fuese el primer destino de esa lista esta semana, coincidiendo con la decisión de la Administración de Barack Obama de flexibilizar las restricciones para que los estadounidenses viajen al país caribeño, según The Wall Street Journal.

La información no ha sido confirmada de forma oficial por el momento.

Una delegación de congresistas demócratas llegó a Cuba, en la primera visita de legisladores de ese país a la isla desde que el pasado 17 de diciembre se produjo el histórico anuncio del restablecimiento de relaciones.

El viaje precede a la primera reunión que celebrarán la próxima semana en La Habana representantes de los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos para debatir sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas.

La secretaria de Estado para Latinoamérica, Roberta Jacobson, liderará la delegación diplomática estadounidense, que el 21 de enero celebrará con funcionarios de la isla una nueva ronda de diálogos migratorios.


domingo, 28 de diciembre de 2014

Tema Cuba exhibe grietas entre Republicanos

Tomado de El Tiempo
Republicanos. Senador por Florida Marco Rubio enfrentado públicamente con el Senador por Kentucky y posible aspirante a la presidencia 2016 Rand Paul. 

El tema de Cuba causaría fracturas entre republicanos

El senador Rubio criticó el reinicio de relaciones diplomáticas. Otros sectores del partido apoyan.

Por SERGIO GÓMEZ MASERI

Hallar un frente común para bloquear al presidente Barack Obama ha sido una de las principales preocupaciones del partido republicano a lo largo de sus seis años en la Casa Blanca. De hecho, a la hora de darle garrote, sus miembros hasta se pelean por encabezar la embestida.
Pero curiosamente, y para sorpresa de muchos, este no ha sido el caso con Cuba, un tema que durante años fue caballo de batalla para los conservadores en el país, pero que podría causar fracturas en el partido del elefante que, por lo visto, aún no tiene un consenso en torno al tema.

Más aún, desde que el presidente Obama anunció su intención de normalizar relaciones con La Habana y suavizar el embargo, un nutrido e importante grupo de republicanos le ha dado su bendición, y con aplausos, desde senadores y representantes a la Cámara hasta exfuncionarios y otras voces conservadoras en medios de comunicación y la clase empresarial.
Otro sector, en cambio, lo ha criticado duramente, como el senador Marco Rubio, que aspira a ser candidato a las presidenciales. Cubanoamericano, Rubio ha criticado con dureza la decisión de Obama y ha prometido usar su poder para bloquear su iniciativa desde el Congreso.

Tan solo en la Cámara Alta al menos cinco senadores republicanos salieron a respaldar la iniciativa y un grupo cercano a 20 hizo lo propio en la Cámara.
En su mayoría, todos expresaron apoyo, pero advirtieron antes que Obama no era santo de su devoción ni compartían sus políticas en otras áreas.
Para usar un ejemplo, esta frase del Senador republicano Jeff Flake: “Por lo general no estoy de acuerdo con Obama, pero en esta ocasión estuvo en lo correcto. En estos 50 años la política de aislamiento no ha producido las esperadas reformas democráticas. Lo que si ha logrado es darle una excusa a los Castro para justificar el fracaso del socialismo”.
El caso de Cuba, incluso, ha dado para peleas entre miembros del mismo partido. Rand Paul, senador de Kentucky y posible aspirante a la nominación del partido republicano en el 2016 atacó al senador Rubio.
“El senador Rubio está actuando como un aislacionista que quiere retroceder a las fronteras y quizá construir una fosa alrededor para protegernos”, le dijo Paul a través de un trino en Twitter.

El mismo líder de los republicanos en la Cámara Alta, Mitch McConnell, ha sido ridiculizado por su respuesta ante el tema de Cuba. Cuando se le preguntó su opinión dijo que de eso “no sabía mucho” y que por lo tanto lo mejor era creerle a Rubio.
La traducción política de sus palabras es que no hay consenso al interior del partido y mejor no casarse con una posición de momento.
Eso quizá tenga que ver con el hecho de que la mayoría de los estadounidenses parecen querer el fin del embargo (según las encuesta) y que la clase empresarial está ávida por aumentar sus negocios con la isla.
Tanto la Cámara de Comercio como la Federación de Agricultores del país, por lo general alineados con los republicanos, salieron a respaldar la iniciativa. Y se sabe que les preocupa cómo otros, entre ellos la Unión Europea, negocia acuerdos comerciales con la isla mientras ellos están maniatados.

Pero el apoyo no se detiene allí. Varias figuras del partido, que en el pasado fueron defensores del embargo y cero tolerancia frente a los Castro, hoy ven las cosas de manera diferente.
Entre ellos Colin Powell, secretario de Estado de EE.UU. durante el gobierno de George W. Bush.
“He visto y sido parte de la política hacia Cuba en estas cinco décadas y como secretario de Estado la respaldé y hasta trabajé por fortalecer las sanciones. Pero creo que ha llegado la hora de voltear esa página. No le veo nada de malo a entablar relaciones diplomáticas con Cuba. Las tenemos con otros países que no son modelo de democracia”, dijo.
Proyecto conjunto

En el Congreso estadounidense el tema cubano ha generado toda clase de reacciones, algunas de ellas inesperadas.
Incluso, senadores y representantes republicanos se han aliado con demócratas para presentar un proyecto legislativo en enero del año entrante que busca levantar totalmente las restricciones que hoy existen para viajar a Cuba.
En enero, los republicanos asumen las mayorías tanto de senado como de cámara.
Si bien todo el mundo coincide en que el Congreso no está cerca de aprobar una ley para acabar con la totalidad del embargo, las grietas que ya han surgido en el partido republicano demuestran que no se está frente a una misión imposible.
El tema comercial es un tema que preocupa a los republicanos, por lo que la apertura hacia la isla puede tener seguidores.