Tomado de La Voz de América
En el diálogo entre la
sociedad civil y los gobiernos también participaron representantes de los
jóvenes, los trabajadores y las organizaciones sociales.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, destacó la "asociación con
la sociedad civil" y su próxima reunión con la presidenta de Brasil, Dilma
Rousseff la semana entrante, para avanzar en un proceso de asociación con
Brasil y otros catorce países de la región, incluyendo a Colombia, para
subrayar el compromiso de Estados Unidos con la región.
La jefa de la diplomacia estadounidense se estrecho la mano con el
presidente del Foro Social, el presidente de Bolivia, Evo Morales, tras
concluir un discurso donde destacó la preponderancia que América Latina ha
ganado en el mundo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales,
presidió la Cumbre Social donde habló la secretaria Hillary Clinton.
"Cuando
viajo por todo el mundo en representación de mi país, y tengo la oportunidad y
el honor de visitar regiones como África, Asia, todo el mundo me pregunta por
Latinoamérica, como es que han logrado avanzar tanto en tan poco tiempo",
destacó Clinton.
Sin embargo, ese impulso, explicó la secretaria de Estado, también
representa un compromiso para que el beneficio llegue a todos.
Escuchar a la sociedad civil
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, urgió a escuchar
detenidamente los pedidos de la sociedad civil de las Américas, al cierre del
diálogo de los ministros de Relaciones Exteriores con los actores sociales del
continente.
"Si no actuamos con un sentido social, como objetivo fundamental, nada
de lo que hagamos vale la pena", dijo el presidente Santos. "Si no
actuamos en función de que sea la gente la beneficiaria de las acciones
políticas o económicas no vamos a progresar en las Américas", advirtió,
haciendo eco de los pedidos de la sociedad civil.
Los líderes de los pueblos indígenas de América habían emplazado más
temprano a los presidentes y jefes de Estado reunidos en la VI Cumbre de
Cartagena a revisar el modelo de desarrollo que, según ellos, se ha reducido a
la sobre-explotación de los bienes naturales y no ha logrado superar las
brechas sociales.
“Exigimos proteger los derechos humanos de los pueblos indígenas, por
encima del modelo de desarrollo económico extractivo”, que ahora se tiene,
dijeron en sus conclusiones presentadas durante el diálogo de los ministros de
Relaciones Exteriores con los actores sociales del continente.
La secretaria de estado, Hillary
Clinton, sonríe a un comentario del presidente Juan Manuel Santos, durante el
diálogo social de la Cumbre.
En el diálogo se hicieron presentes el presidente de
Bolivia, Evo Morales y la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary
Clinton. También participaron los cancilleres de Uruguay, Brasil, Surinam,
Guyana, Canadá, El Salvador, Dominica, Argentina y Perú, entre otros, y el
secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Los líderes indígenas apuraron la pronta implementación de una posible
Declaración Americana de los Pueblos Indígenas, que lleva 13 años negociándose
en la Organización de los Estados Americanos sin visos de alcanzar consenso, y
manifestaron su preocupación por el posible retiro de los representantes de
Estados Unidos y Canadá de la mesa de negociación.
En el diálogo también participaron representantes de los jóvenes, los
trabajadores y la sociedad civil.
La canciller de Colombia, María Angela Holguín Cuéllar, dijo en las palabras
que abrieron el diálogo, estar “convencida de la sinergia que se puede crear con
el diálogo” y de su impacto positivo en la prosperidad del continente.
“La Cumbre es para celebrar la diversidad de las Américas”, dijo la canciller
Holguín, asegurando además el “interés es escuchar las conclusiones de las
mesas de discusión y transmitirlas a los jefes de Estado”.
Los indígenas también exigieron la despenalización del consumo de la hoja de
coca en su estado natural “por el carácter sagrado que tiene para los pueblos
indígenas”.
Por su parte, las organizaciones de la sociedad civil, reclamaron que el
consumo de droga en general, no debe ser tratado como un problema de seguridad,
sino como un tema de salud. Igualmente dijeron que la violencia debe encararse
con mejores políticas para la creación de condiciones para una vida digna.
Por su parte, los jóvenes, que dijeron haber recogidos los aportes de al menos
3.500 jóvenes del continente se refirieron a la educación y formación como
herramienta de transformación, y sobre todo, al acceso a la tecnología.
En el diálogo se hicieron presentes los cancilleres de Uruguay, Brasil,
Surinam, Guyana, Canadá, El Salvador, Dominica, Argentina y Perú, entre otros.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, también estuvo presente
y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos se hizo presente para la
clausura del evento.