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domingo, 2 de marzo de 2014

Es el “chapo Guzmán” el Pablo Escobar Gaviria mexicano?

Tomado de Revista Semana  

                   Escobar Versus Chapo



Tras la captura del Chapo Guzmán, ‘el capo más buscado del mundo’, muchos han caído en la tentación de compararlo con Pablo Escobar. ¿Qué tan parecidos son?

Con la captura del capo mexicano Joaquín Chapo Guzmán, jefe del cartel de Sinaloa, se dio un fenómeno singular: en muchos países del mundo al publicar la noticia lo comparaban con el capo de las drogas colombiano Pablo Escobar. El diario El Clarín de Argentina incluso tituló: ‘Capturaron al Pablo Emilio Escobar Gaviria mexicano’.

Su detención ha dado lugar a un debate de cuál de los dos era más poderoso. “El Chapo, si lo vas a comparar con alguien de Colombia, es más grande que Escobar”, dijo en una entrevista radial Phil Jordan, un polémico exagente de la DEA en Texas.

¿Son de verdad historias paralelas? ¿Qué tan parecidos son? ¿Alguno fue más poderoso que el otro?

Es fácil caer en la tentación de compararlos. Los dos se convirtieron en la cabeza visible del cartel de drogas que, en su momento, inundó de cocaína las calles de Estados Unidos. Los dos han sido incluidos en la lista de los más ricos de la revista Forbes. Y los dos recurrieron a métodos ingeniosos para introducir la droga en la tierra del tío Sam.

El Chapo, por ejemplo, es legendario por mandar la cocaína a través de túneles con paredes de concreto que van de México a Estados Unidos. Pero también lo intentó con aviones ultraligeros, con el antiguo método de las catapultas y por los ductos de los desagües de los ríos. Pablo Escobar, por su parte, utilizó llantas de aviones de repuesto que supuestamente iban a ser reparadas en Miami, hizo buenas migas con agentes corruptos en países como Cuba y Nicaragua donde la droga hacía escala y contrató a buzos expertos para camuflar los cargamentos debajo de embarcaciones, entre otras tácticas.

Y eso no es todo. Ambos se fugaron de la cárcel y por eso construyeron alrededor de ellos una leyenda de invencibles. Al Chapo Guzmán lo capturaron en Guatemala en 1993 y estuvo en una cárcel de máxima seguridad hasta 2001, cuando se fugó, según la versión oficial, en un carrito de lavandería.

Los dos, Escobar y Chapo, se enfrascaron en las más sangrientas guerras contra carteles rivales hasta lograr ser el más poderoso del mundo en el momento de su existencia. Escobar, el cartel de Medellín, contra el de Cali. Y Chapo, el de Sinaloa, primero contra los de Tijuana, luego contra los Beltrán Leyva y ahora contra los Zetas. Los dos tenían un gran arraigo por sus regiones de origen –Antioquia y Sinaloa–, en ellas eran vistos como benefactores, y fue finalmente allí donde los atraparon.

Pero al leer la letra menuda hay significativas diferencias entre ambos. La DEA, por ejemplo, acusaba a la organización de Pablo Escobar de introducir el 80 por ciento de la cocaína en Estados Unidos, era prácticamente el amo y señor del negocio. Mientras que la guerra de carteles en México ha sido tan cruenta, que al grupo del Chapo se le endilga solo una cuarta parte del total de narcóticos que consumen los gringos. 

Esa diferencia en el poder incluso se refleja también en el famoso ranking ya mencionado de la revista Forbes. Esa clasificación, que si bien es caprichosa tratándose de narcos, mostró que la percepción sobre el poder económico de ambos era distinta. Mientras a Pablo Escobar, Forbes en su primera lista de ‘billonarios’ del mundo lo ubicó en el puesto 14 con 3.000 millones de dólares, el Chapo llegó a esa lista en 2009 en el puesto 701 con 1.000 millones de dólares.

En cuanto a la violencia que desataron, si bien a cada país lo cubrieron de sangre, y sería un error decir que una ha sido peor que la otra, la situación de Colombia llegó a ser más crítica: pues mientras la tasa de homicidios en México en el año más violento (2012) ha llegado a 22 por cada 100.000 habitantes, en Colombia, en 1992, la tasa llegó a 77.

Y si se revisa en detalle lo que fue la fuga de la cárcel de cada uno de ellos, deja de ser un elemento común y se convierte en una enorme diferencia si se tiene en cuenta que mientras Escobar se mandó a construir la cárcel a su gusto, para él solo, decidió cuándo se entregaba y se escapó de ella en el primer momento en que lo necesitó, en el caso del mexicano tuvo que someterse a una prisión de máxima seguridad, como cualquier otra, y apenas pudo fugarse ocho años después.

Pero más allá de las apariencias, la diferencia sustancial de esas dos ‘vidas paralelas’ es el papel que cada uno ha tenido en la historia: “Pablo Escobar fue mucho más significativo en la historia de Colombia. Chapo es uno más de un puñado de idiotas”, le dijo a esta revista un agente retirado que ha combatido los carteles en los dos países. “Pablo Escobar ya pasó a la historia como un símbolo global del mal. Chapo Guzmán es uno más del negocio de la droga que pronto va a ser reemplazado”.

Escobar estuvo en guerra contra el Estado desde 1984 hasta 1993 (cuando murió) y cambió la historia de Medellín y de Colombia. “Fue un hombre que prácticamente no dejó gobernar a tres presidentes seguidos”, decía la revista SEMANA en ese entonces. “Su poder de intimidación alcanzó su más alto nivel cuando arrodilló al país y a la Constituyente para eliminar la extradición”.

Escobar, en su afán de tomarse el poder, quiso acabar con las instituciones. Mandó a matar ministros, candidatos presidenciales, jueces, periodistas y pagaba dinero por cada policía que cualquier sicario asesinara. En esa cadena de terror no le importó ponerle una bomba a un avión lleno de pasajeros o a un centro comercial también ocupado por civiles inocentes.

El Chapo Guzmán, por su parte, tiene también sus muertos a cuestas pero la mayoría por la guerra entre carteles por el control del negocio. De hecho, se ha dedicado más al soborno –a comprar todo tipo de agentes del Estado– que al plomo.

Finalmente, también es muy distinto lo que cada uno de ellos ha simbolizado para el negocio. Mientras Escobar puede ser considerado el precursor del contrabando de coca a gran escala, el Chapo es uno más de los muchos que han seguido la ruta que el primero abrió. Escobar, a miles de kilómetros de distancia de Estados Unidos, ideó el comercio de la coca y el Chapo, que creció cerca de la frontera en una familia de traficantes de marihuana, lo que hizo fue aprovechar su cuarto de hora y llenar un vacío de poder de los carteles.

Lo que llama la atención es que el Chapo llegó al curubito gracias a que los capos de los carteles rivales iban cayendo como fichas de dominó en manos de las autoridades (y uno cuantos muertos). Primero fue el cartel de Guadalajara, el de los Arellano Félix, lo mismo ocurrió con el clan de Amado Carrillo Fuentes, más conocido como el Señor de los cielos, luego el turno fue para el cartel de Tijuana (de los Arellano Félix) y finalmente el cartel de los Beltrán Leyva. Algunos de ellos acusaron al Chapo de haberlos entregado a las autoridades.

Luego de sacar del camino a todos ellos, los grandes enemigos que le quedaban al cartel del Chapo, el de Sinaloa, eran los Zetas (al que también le han capturado algunos de sus jefes) aliados con el cartel del Golfo.

El hecho de que las autoridades no pudieran dar con el paradero del Chapo Guzmán durante 13 años, mientras muchos de sus rivales caían en prisión, ayudó a crear la leyenda. En Chicago, donde llegaba buena parte de la droga enviada por él, lo declararon el ‘enemigo público número uno, algo que no ocurría desde la época de Al Capone. La DEA, a su vez, lo señaló como el hombre más buscado por Estados Unidos. Y hay agentes que lo denominaron el “Osama Bin Laden del narcotráfico”.

En eso, sin duda, sí se parecieron Escobar y el Chapo: en que eran muy escurridizos. Y también en que los dos, al final, a pesar de haber sido declarados los criminales más poderosos del mundo en su momento, terminaron atrapados en una casa o en un apartamento, escondiéndose de las autoridades y sin poder disfrutar de lujo ni poder alguno. “Pablo Escobar ya pasó a la historia como un símbolo global del mal. Chapo Guzmán es uno más del negocio de la droga que pronto va a ser reemplazado”
 

domingo, 23 de febrero de 2014

El chapo Guzmán: la historia del campesino convertido en uno los hombres más ricos del mundo

Tomado de El País
El capo que actuaba como un empresario
Joaquín 'El Chapo' Guzmán controlaba una red de tráfico de droga con presencia en al menos tres continentes


Por Verónica Calderon

Desde la muerte de Osama Bin Laden en 2011, Joaquín El Chapo Guzmán (Badiraguato, 1957) era el hombre más buscado del mundo. El capo mexicano es el líder del cártel de Sinaloa, una gigantesca organización narcotraficante que funciona como una transnacional: se dedica al cultivo, producción, tráfico y venta de marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina. El tamaño del cártel situó a Guzmán como uno de los hombres más ricos del mundo del listado de la revista Forbes. En su ramo, el tráfico de droga, el cártel de Sinaloa es considerado como una de las empresas más eficaces del mundo y El Chapo, un mote que en mexicano significa “bajito”, era su CEO.
Las rutas de distribución del cártel de Sinaloa unen los campos de amapola de Afganistán con las calles de Chicago. Sus cultivos de siembra en México cubren al menos 60.000 kilómetros cuadrados, una superficie equivalente al territorio de Costa Rica, según un artículo publicado en The Economist. Controla el 45% de la droga que pasa por el país e introduce una cuarta parte del total de narcóticos que se consume en EE UU.
Guzmán, un hombre robusto que mide cerca de 1,72 metros según Interpol, nació en una familia de campesinos pobres en un pequeño pueblo de Sinaloa, al oeste de México. Estudió hasta sexto de primaria y huyó de su casa cuando aún era un adolescente. Se ganó la vida como agricultor hasta que en 1980 se unió a las filas del desaparecido cártel de Guadalajara, controlado por Miguel Ángel Félix Gallardo El Padrino, capturado en 1989. En sus primeros años se dedicó a hacer contactos con los narcotraficantes colombianos en Medellín y Barranquilla para el transporte de cocaína hacia Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo.
Detenido en 1993, El Chapo escapó escondido en un carrito de lavandería en 2001
El capo fue detenido en Guatemala en 1993 en una operación conducida por las autoridades mexicanas. En su declaración frente al juez afirmó que se dedicaba a la agricultura y que ganaba unos 6.000 dólares al mes. Estuvo preso siete años. Se fugó en enero de 2001, a los pocos días de iniciado el Gobierno de Vicente Fox Quesada (2000-2006), de la cárcel de Puente Grande, en Jalisco, que algunos mexicanos llaman con ironía “Puerta Grande” desde entonces. El Chapo escapó, dicen, escondido en un carrito de lavandería.
“Es un hombre muy inteligente”, describe un funcionario mexicano. “Es un hombre de negocios”. El periodista Malcolm Beith, autor de The Last Narco: Inside the hunt for El Chapo (El último narco, en el interior de la cacería por El Chapo), afirma que la principal diferencia entre El Chapo y su principal socio, Ismael El Mayo Zambada, con el colombiano Pablo Escobar, el poderoso líder del cártel de Medellín, es que los mexicanos “no quieren tomar el poder político”, y manejan su negocio con la frialdad de un empresario.
El Chapo y sus excolaboradores han protagonizado la sangrienta pelea entre cárteles mexicanos, que en los últimos 10 años ha causado una espiral de violencia que se ha cobrado al menos 70.000 vidas. Su ruptura con el cártel de los Beltrán Leyva -otrora sus aliados- y Édgar Valdez La Barbie, uno de sus exsicarios, propició una batalla por territorios (“control de plazas”, en el argot criminal) que sumió a un estado de sitio de facto a ciudades enteras. Su pelea con una organización local por el control de Ciudad Juárez, la principal entrada de cocaína a EE UU, y su pugna con Los Zetas, un grupo criminal que controla el noreste del país, causó algunas de las escenas más crueles de la guerra librada en los últimos años en México. Coches bomba en Chihuahua, niños de cinco años tirados al suelo en medio de un tiroteo en Tamaulipas, el incendio provocado en un casino en Nuevo León a plena luz del día, cadáveres colgados de puentes como recordatorio a los conductores de que están en un territorio en disputa.
Según las autoridades mexicanas, fueron precisamente los Beltrán Leyva los que ordenaron el asesinato de uno de los hijos de El Chapo: Édgar Guzmán, que murió tiroteado en 2008 a los 22 años cuando salía de un cine en Culiacán, la capital de Sinaloa. Una enorme cruz blanca de cemento marca el sitio donde el hijo del capo cayó asesinado por un comando de 15 hombres. Hasta hace muy poco, un grupo de guardias armados no permitía hacerle fotografías. Arturo Beltrán Leyva, uno de los líderes del cártel que organizó el crimen,murió en 2009 en una operación de captura conducida por la Marina de México.
Las leyendas alrededor de El Chapo Guzmán han florecido en los 13 años transcurridos entre su fuga y su captura este sábado. Cuentan en Sinaloa que era común que el capo apareciera en lujosos restaurantes y que, al tiempo que sus guardaespaldas requisaban los móviles de los comensales, ordenaba que se pagara la cuenta de todos los presentes. Hay quien añade que hasta les invitaba una copa de coñac. Ha tenido al menos nueve hijos con tres mujeres diferentes. La más joven, Emma Coronel, una exreina de belleza de 24 años, dio a luz a mellizos en un hospital de Los Ángeles en 2011.
En los últimos tres años, 25 de los 37 líderes narcotraficantes mexicanos más buscados han muerto o han sido capturados. Pero ninguno era más buscado que El Chapo, el narcotraficante que lideraba el cartel de droga más grande de México, el que funciona como una transnacional. 

sábado, 15 de febrero de 2014

El boom del mercado de la gran industria legal de la Marihuana

Tomado de The Wall Street Journal

Los retos de abrir un negocio de marihuana

Por Iris Dorbian

En 2010, Jake George detectó un mercado que esperaba ser atendido y apostó todo a una empresa nueva: junto a su esposa Lydia, vendieron la mayoría de sus activos, se mudaron a un apartamento más pequeño en el estado de Washington, Estados Unidos, y consiguieron US$10.000 para financiar GreenLink Collective.
La apuesta dio buenos frutos. Las ventas se duplicaron anualmente, dice George, y la pareja abrió una sucursal. Sería una historia clásica de pequeños negocios excepto por lo que George vende: marihuana.
La hierba es legal en menos de la mitad del territorio estadounidense y sigue siendo ilegal según la ley federal. Viene con prejuicios culturales y asociaciones polémicas, pero una cantidad creciente de emprendedores en EE.UU. como George están intentando convertir la marihuana en un gran negocio.
Muchos son impulsados por un entusiasmo misionero sobre los beneficios médicos de la droga o una pasión por su uso recreativo. Pero otros lo ven como simplemente una gran oportunidad empresarial, y apuestan a que la demanda en el mercado legal aumentará y el estigma se reducirá.
Defensores de la industria ya están realizando predicciones optimistas. El ingreso anual de la marihuana legal podría oscilar entre US$4.500 millones y US$6.000 millones en todo EE.UU. para 2018, un aumento frente a los entre US$1.300 millones y US$1.500 millones de 2013, según proyecciones de MMJ Business Daily, una publicación comercial en línea que cubre la industria.
ArcView Group, una red de inversionistas con sede en San Francisco que se especializa en la industria del cannabis, estima que el mercado estadounidense de marihuana legal crecerá 64% a US$2.340 millones en 2014 y alcanzará los US$10.200 millones en cinco años.
"Sin dudas se puede ganar dinero", sostiene Beau Kilmer, codirector de RAND Drug Policy Research Center, una organización de investigación sin fines de lucro que estudia temas y tendencias relacionados con las drogas. Contando las ventas legales e ilegales, estima, "el gasto minorista actual en marihuana en EE.UU. se ubica en decenas de miles de millones de dólares", y "se prevería que un mercado completamente legal generará miles de millones de dólares en ingresos brutos".
Pero Kilmer —y algunos funcionarios estatales— advierten que es imposible predecir un mercado tan poco probado. Gran parte del gasto actual en marihuana ilegal compensa a los cultivadores y vendedores por el riesgo de arresto y encarcelamiento. Esa prima desaparecería si se legaliza, dice Kilmer. Y si la marihuana pudiera ser cultivada abiertamente como otros productos agrícolas, los precios caerían más con las economías de escala. "En este momento, nadie sabe con seguridad", dice.
Además, los emprendedores del cannabis enfrentan obstáculos que otros negocios novatos no conocen. Bancos, arrendadores, líderes de la comunidad —incluso las familias de los empresarios— a menudo ven las iniciativas con desaprobación. Es difícil que estos negocios encuentren lugares para operar, obtener el dinero que necesitan o incluso sentirse completamente seguros al hacer negocios.
Actualmente, 20 estados y el Distrito de Columbia permiten en EE.UU. el uso de marihuana para propósitos médicos, y hay planes de presionar para lograr la legalización en otros lugares, incluyendo Nueva York. Pero Colorado y Washington han avanzado más en su intento por convertir el cannabis en una industria masiva.
Los defensores de la marihuana en estos dos estados apuestan a que hay una gran base de usuarios que responderá a los esfuerzos en el mercado. Muchas personas ajenas al rubro ya han ingresado al negocio, afirman emprendedores de la industria. "Realmente, es fascinante la clase de inversionistas que ahora quieren formar parte de este sector. Muchos lo ven como la próxima gran industria estadounidense", afirma Jay Czarkowski, cofundador del dispensario de marihuana médica Boulder Kind Care y actualmente socio gerente de Canna Advisors, una consultora de Boulder, estado de Colorado, que ayuda a aspirantes a lanzar empresas de marihuana.
Brendan Kennedy, un cofundador de Privateer Holdings, una firma de inversión de Seattle que se centra en empresas de cannabis, afirma que las propuestas que recibe de potenciales blancos de inversión son "mucho más profesionales que hace tres años".
Actualmente, Privateer tiene una empresa portafolio: el sitio web y aplicación móvil Leafly, donde los usuarios pueden reseñar tipos de marihuanas y dispensarios.
Cuando Privateer compró Leafly en 2011, registraba unas 180.000 visitas al mes y "esencialmente cero ingresos", dice. Ahora, la facturación mensual es de US$125.000, y en agosto alcanzó tres millones de visitas, asegura.
Pero otros expertos y funcionarios piden cautela al especular sobre las perspectivas de la industria. Brian White, vocero del Consejo de Control de Bebidas Alcohólicas del Estado de Washington, afirma que su estado espera que el cannabis legal pueda convertirse en una fuente de ingresos significativa. Pero señala: "Nadie sabe con seguridad cuánto será generado por las ventas de marihuana legal. De hecho, nuestra legislatura no ha registrado ingresos de ventas".
Muchos emprendedores están decididos a que si el mercado despega, estarán allí para cosechar los beneficios. El caso de George es un ejemplo. Original del estado de Washington y ex representante de ventas de electrónicos, decidió ingresar al rubro tras una visita a un dispensario local en 2008 para comprar marihuana recetada con fines médicos. George esperaba encontrar un ambiente profesional, pero se sorprendió al ver "mucha gente hablando a la vez con un médico en un garaje".
La experiencia lo inspiró para intentar ofrecer una mejor alternativa. El negocio que abrió —con un jardín para cultivar plantas, un mostrador y una panadería para convertir la droga en comida para los pacientes que no fuman— hace lo mismo que muchas pequeñas empresas. Ofrece incentivos como tarjetas de fidelidad y se promociona en línea en Leafly.
Pero el emprendedor enfrenta obstáculos, principalmente encontrar un banco, un problema que surge a menudo entre aquellos que quieren abrir un negocio de cannabis. George afirma que su negocio debe operar sólo con efectivo. Ningún banco le permite abrir una cuenta debido a su conexión con la marihuana, dice, y sin una cuenta no puede aceptar transacciones con tarjetas de crédito o débito.
Hay esfuerzos políticos en marcha que podrían aliviar las preocupaciones bancarias. Por ejemplo, el fiscal general de EE.UU., Eric Holder, dijo hace poco que el gobierno federal establecerá lineamientos para permitir que empresas legales de cannabis obtengan acceso a entidades bancarias.
Sin embargo, quedan muchos obstáculos. Conseguir espacio de oficina puede ser un gran problema: muchos afirman que las ciudades tienen reparos ante la apertura de dispensarios.
A pesar de todos, algunos emprendedores del sector dicen que sus empresas son tratadas como cualquier otro negocio. Dan Williams, presidente de Canna Security America, con sede en Denver, que ofrece servicios de seguridad para operaciones de marihuana, señala que no ha tenido problemas con agentes federales o bancos. "Creo que es porque somos un proveedor de servicios y no manejamos el cannabis".
En su negocio, dice, el único problema real ha sido "mantener el ritmo del crecimiento exponencial de la industria". 

domingo, 21 de julio de 2013

SALUD MENTAL, LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EL CONSUMO DE ALCOHOL


        Los intentos de parte de las autoridades para regular la venta y consumo de alcohol, deben valorarse positivamente por su intención de agarrar el toro por los cuernos, lo cual nadie había intentado hasta años recientes; sin embargo, cabe preguntarse si es realmente por los cuernos por donde se ha agarrado.
 
        Creo que los cuernos de este toro están firmemente asentados en nuestra cultura. El alcohol es un valor cultural que casi todos asimilamos desde que tenemos un mínimo uso de razón. Aprendemos que el hermano mayor, o el primo ya pasó al status de “hombre” porque ya le dejan echarse sus traguitos. Aprendemos que “el tata” deja de estar con su familia algunas noches, o los fines de semana, para irse a “chupar”. Aprendemos que cuando hay una reunión, los hombres la pasan en coro, en torno a unas botellas. Aprendemos que no se puede concebir la diversión sin alcohol; y que cuanto más alcohol, más diversión. Aprendemos, en definitiva, que el alcohol es clave de la hombría y de la felicidad. 

Los valores culturales siempre son más fuertes que la ley. Cuando se trata de aplicar la ley contra un valor cultural, suele pasar que éste encuentra la forma de evadirla, o que tras un primer intento la autoridad se siente impotente y desiste, o bien, que se genera una doble moral: la legal y la cultural; pero de una forma u otra, el valor cultural sobrevive.

        Un valor cultural se combate con su contravalor y con valores alternativos, y ello requiere una decidida tarea educativa, a medio y largo plazo, en la familia y en la escuela, mostrando el alcohol como un antivalor, como una droga más que es. A corto plazo nunca se han encontrado soluciones eficaces, y se han ensayado muchas. Cuando terminemos por aceptar que, sencillamente, nos estamos sentando en nuestra propia estaca, y mostremos a nuestros hijos nuestra desgracia, entonces habrá esperanza para ellos.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.  

viernes, 28 de diciembre de 2012

Gobierno guatemalteco venderá marihuana para financiar carreteras y otras obras

Tomado de El periódico
El Estado se encargará de la producción y comercialización de la droga, como única entidad que puede hacer frente al narcotráfico.

Marihuana libre a partir del 15 de enero

El Estado comercializará cigarrillos de cannabis para financiar carreteras y la reconstrucción de áreas afectadas tras el terremoto de San Marcos. La liberalización se aplicará solo en Sacatepéquez, Sololá, Retalhuleu y El Progreso.

Por Antonio Solórzano

Desde el próximo 15 de enero, la venta de marihuana será libre en algunos departamentos del país. Esto fue anunciado ayer por el presidente Otto Pérez Molina, como una medida concreta en su cruzada por legalizar las drogas, emprendida desde el inicio de su gestión.

En lo que él denomina “un plan piloto y experimental” para evaluar los beneficios que esta política de liberalización puede aportar a la lucha contra el narcotráfico, el Presidente es apoyado en principio por la bancada del Partido Patriota en el Legislativo y se encuentra en negociaciones con otras agrupaciones políticas que puedan darle su aval.

“Así como hemos implementado, con óptimos resultados, barrios y departamentos seguros, hemos trabajado junto al ministro de Gobernación, López Bonilla, un plan de liberalización de sustancias tóxicas en algunos lugares, con vistas a que esto pueda funcionar a corto plazo en todo el país. Por el momento, la medida se circunscribirá a las áreas de Sacatepéquez, Sololá, Retalhuleu y El Progreso. La legalización funcionará, en esta primera etapa, única y exclusivamente con la marihuana”, dijo el mandatario en conferencia de prensa, luego de la reunión de Gabinete.

La idea, explicó Pérez Molina, es que “el Estado se encargue de la producción y distribución de la también llamada yerba, ya que es la única institución fuerte para entrar en competencia con los denominados carteles de la droga. En La Antigua, por ejemplo, hemos tenido pláticas con los distribuidores independientes (conocidos como dealers) y ellos nos han ofrecido una infraestructura comercial que ha probado su eficacia durante años. En Sololá hay un significativo grupo de pequeños cultivadores que están dispuestos a trabajar para el servicio público. Tendrían prestaciones, Seguro Social, etcétera”, añadió el Presidente.

La propuesta

El plan es que la marihuana, que se distribuirá en paquetes de diez cigarrillos (también llamados huatos o carrizos), tenga una tasa de impuestos del doble de su valor real, dinero que se invertirá directamente en asfaltar y/o cementar las carreteras y los caminos comunales que existan en el país. También en el plan de reconstrucción de San Marcos, con verdaderas casas “tipo Baldetti”, es decir con amplios jardines, chimeneas, cuadras para caballos y en algunos modelos con piscina climatizada.

La distribución libre, a partir del 15 de enero de 2013, se hará a través de tiendas de barrio autorizadas (estas tienen todo este mes para presentar su solicitud al Ministerio de Gobernación); los pushers independientes, que podrán tener sus propios estanquillos autorizados en parques, mercados o centros comerciales; o directamente en las ventanillas que para el efecto implementarán las gobernaciones departamentales. Los horarios de venta serán de 6:00 a 22:00 horas. Luego funcionará una especie de ley seca, libre de humo.

Discriminación

Como una “medida desesperada” debido a la nula acogida que la propuesta de liberalización de la droga ha tenido en la comunidad internacional, calificó Manuel Baldizón, secretario general del partido Líder, la política anunciada por Otto Pérez Molina.

“Estamos de acuerdo en que la legalización puede ser efectiva en la lucha contra el narcotráfico, pero tal y como el Presidente la plantea, únicamente servirá para beneficiar a los mismos de siempre. Díganme ustedes, ¿por qué sólo Sacatepéquez, Sololá, Reu, El Progreso…? En el área de Petén se cultiva la mejor marihuana de la región, altamente calificada por su pureza a nivel internacional desde hace por lo menos 50 años. Sería lógico que una medida como esta empezara por ahí, departamento visitado por el turismo de alto nivel, cuna de la Civilización Maya. Es decir, algo que podría beneficiar aún más a su población y proyectar a Guatemala a nivel global”, opinó Baldizón.

Sea como fuere, este 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, será clave en la Historia del país. Día en que se anuncia el principio de la legalización de la droga en Guatemala. Así comienza una nueva era.

martes, 20 de noviembre de 2012

Colorado y Washington esperan boom económico por legalización de la marihuana


Tomado de The Huffington Post

Legalización marihuana: Colorado y Washington esperan un gran crecimiento de negocios relacionados

El negocio de la marihuana puede echar raíces en Estados Unidos. La legalización de su consumo para fines recreativos en Colorado y Washington en las pasadas elecciones supone una oportunidad de negocio para muchos productores locales.
Según la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis (NCIA, en sus siglas en inglés), tan sólo la industria médica de la marihuana generó en Colorado 181 millones de dólares en ventas desde 2010 y dio trabajo a 4.200 personas. Unas cifras que se incrementarán con la legalización, según indica Aaron Smith, director ejecutivo de la NCIA, a The Huffington Post.
"La industria médica de la marihuana sólo supone el 10% de los consumidores en Colorado, lo que significa que hay otro 90% que obtiene marihuana en el mercado negro. Ahora que será más fácil, habrá un crecimiento significativo del mercado", indica Smith, quien cree que las ventas generarán miles de millones de dólares de beneficio en Colorado y Washington. Además, cree que California será "el siguiente de la lista" porque el mercado allí es "enorme".
En Washington, Alison Holcomb, directora de campaña de New Approach Washington, la principal asociación en apoyo a la legalización, es igual de optimista sobre el impacto económico que supondrá. "Imagino que habrá granjeros interesados. Panaderías y tiendas de bebidas también pueden querer productos con marihuana", asegura.
Sin embargo, el optimismo choca con la realidad de Estados Unidos, donde el Gobierno federal sigue considerando ilegal la producción de marihuana. Por eso, algunos empresarios no lo tienen tan claro. "Tengo dudas sobre si producir pasteles por las leyes federales", asegura a The Huffington Post Emily Brune, dueña de una tienda de repostería en Seattle (Washington). "Lo haría si pudiera venderlos con seguridad. Pero es demasiado riesgo, porque si pierdo mi negocio pierdo mi casa", explica. Dueños de otros establecimientos mantienen las mismas opiniones.



Más aún después de leer el comunicado de la Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas en el que se asegura que la situación no ha cambiado y que la marihuana sigue siendo una "sustancia bajo control". Pero desde la NCIA mantienen que los ciudadanos "se han levantado y han dicho que, no sólo apoyan la legalización, sino que quieren que se extienda". "Esto puede servir de presión para que el Gobierno se mueva en la dirección correcta y armonice el sentimiento de los votantes con una ley a nivel federal", añaden.