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domingo, 17 de febrero de 2013

Remedios caseros que por su efectividad se han globalizado


Tomado de Entremujeres.com

Del mundo a tu mesa: 10 "remedios" caseros
Son ingredientes naturales que permiten calmar el dolor, aliviar el estrés, fortalecer el sistema inmunológico, y eliminar las molestias de salud más comunes. Cada país popularizó uno: el ajo, en Rusia; el jengibre, en Indonesia... ¿Vos cuál preferís?


*** AJO ***
El bulbo de esta hortaliza suele usarse en la cocina mediterránea. En Rusia, suelen usarlo cuando quieren combatir algún resfriado o gripe. Es que es eficaz como antibiótico para combatir numerosos hongos, bacterias y virus, reduce la presión arterial y el colesterol, e incrementa el nivel de insulina en el cuerpo. Según un estudio de la Universidad de Florida, en Gainesville, la inclusion de un diente de ajo en la dieta diaria podría reducer el riesgo de infecciones virales hasta en un 43%. También es bueno para la circulación: investigadores de la Universidad de Alabama explican que el ajo contiene sustancias azufradas, como la aliína, que ayudan a que el cuerpo aumente sus propios agentes circulatorios, capaces de relajar los vasos sanguíneos, aumentar el flujo de sangre y prevenir la formación de coágulos.

*** COCO ***
El agua de este fruto es súper refrescante y, por sus cualidades nutritivas, es bueno para los chicos y personas débiles. Entre otros beneficios, ayuda a fortalecer a las personas que adelgazaron mucho, posee un alto contenido de proteínas y es bajo en hidratos de carbono. En Sri Lanka, comen en promedio 116 cocos por año, pero es poco probable que engorden mucho por este tema. ¿Por qué? Específicamente, el aceite de coco es famoso en el campo de la nutrición. Si bien es rico en grasas saturadas, algunas de éstas vienen de los triglicéridos de cadena media (MCT), que el hígado metaboliza rápidamente, por lo que es menos probable que se almacenen como grasa corporal.

*** CHAMPIÑONES ***
Este tipo de hongos comestibles son considerados uno de los alimentos con más antioxidantes. Según estudios de Penn State, si una persona agrega -al menos- la mitad de una taza de champiñones en su dieta diaria, podría reducir sus niveles de colesterol hasta en un 30%. En Japón, las mujeres suelen comer, en promedio, más de tres kilos al año. Lo bueno es que se pueden ingerir en cantidad, ya que no tienen muchas calorías. También contienen ácido fólico (indispensable para el buen desarrollo del bebé durante el embarazo), vitamina D (que mejora el sistema óseo y combate agentes cancerígenos) y vitamina B2 (que ayuda a tener buenos niveles de energía). Y aporta una considerable cantidad de fibra, que ayuda al buen funcionamiento del sistema digestivo.

*** CÚRCUMA (O AZAFRÁN DE LA INDIA) ***
Es un arbusto que crece en la India y en zonas tropicales de Asia. Sus raíces se muelen para obtener cúrcuma. En ese país no sólo lo usan para dar sabor a las comidas, sino que es utilizado por sus propiedades medicinales, como su poder antioxidante y sus beneficios para el Alzheimer. Por ejemplo, la medicina ayurvédica suele usar este ingrediente para la limpieza del organismo, la digestión y para tratar fiebres y otras infecciones. Una investigación de la Universidad de Gujarat, India, indica que la curcumina (el ingrediente activo de la cúrcuma) activa los genes que mantienen los niveles de glucosa en sangre bajo control. También ayuda a la capacidad del páncreas de producir insulina cuando los niveles de azúcar van en aumento. ¿Cómo comenzar a vivir estos beneficios? Podés sumar media cucharadita al día en tus comidas (queda muy bien en el arroz).

*** JENGIBRE ***
Indonesia es uno de los países donde más se consume (y crece) esta planta. Y sus habitantes no se despegan de ella para cocinar: lo usan en frituras, para hacer pan y también en té (con el auge de los “tés gourmet” es fácil encontrar en góndolas argentinas algún “ginger tea”). Tiene un sabor y aroma dulce y picante. Está comprobado que la rizoma (raíz) de jengibre sirve para tratar las náuseas causadas por mareos (por ejemplo, en el colectivo), así como las que suelen sufrir las embarazadas. Según investigaciones de la Universidad de Stanford, una dosis diaria de jengibre puede reducir en un 27% la producción de triglicéridos (grasas que endurecen y estrechan las arterias). Además, es doblemente eficaz que la aspirina en la prevención de coágulos peligrosos. La dosis según dicho estudio, media cucharada diaria.

*** CILANTRO ***
Es una de las especias más antiguas del mundo, así como un popular remedio egipcio para calmar los problemas de estómago. Efectivamente, esta planta medicinal (también conocida como coriandro) tiene propiedades antiespasmódicas y tónico-digestivas. Para poner esta receta en práctica, mezclá una cucharadita de cilantro molido en una taza de agua hirviendo, esperá cinco minutos, y endulzá al gusto. Probá con tres tazas al día. Además, su aceite esencial se utiliza enaromaterapia, para masajes en caso de dolor muscular e indigestión por estrés.

*** MANZANILLA ***
Seguramente alguna vez te ofrecieron algún té de manzanilla, también conocida como camomila. Tiene muchos beneficios y pocas contraindicaciones (para las personas alérgicas). Es desinflamante y puede ser usado tanto interna como externamente para reducir hinchazones, por ejemplo, en los ojos. Dos tazas diarias de esta infusión pueden ayudar a aliviar el dolor abdominal y alejar los estados de ánimo depresivos (porque acelera la producción de encefalinas). Además, calma las glándulas suprarrenales, lo que reduce la producción de cortisol, la “hormona del estrés” conocida por sabotear la digestión y provocar gases y espasmos del vientre.

*** MIEL ***
La miel (no pasteurizada) es uno de los remedios caseros más utilizados por las mujeres de Nueva Zelanda cuando los gérmenes lograr evadir sus defensas. Los antibióticos naturales y enzimas en la miel no pasteurizada (es decir, no aquella que tiene tratamiento térmico) destruyen casi el 100% de las bacterias y los virus al contacto, según investigadores de la Universidad de Illinois y de la Universidad de Amsterdam. Eso incluye las infecciones de garganta. Además, tiene menos calorías que el azúcar: mientras que 100 gramos de azúcar contienen 400 calorías, 100 gramos de miel tienen 300 calorías. Para obtener mejores resultados, optá por la miel oscura. Una advertencia: los niños menores de tres años no pueden consumir miel, ya que ésta puede contener esporas de la bacteria que causa el botulismo infantil.

*** ALOE VERA ***
En México, los curanderos más tradicionales recomiendan esta planta como remedio para las erupciones y otros problemas cutáneos. Desde la Universidad de Texas indican que puede reducir el enrojecimiento, aumentar el nivel de humedad de la piel y fortalecer su resistencia a los agentes irritantes, como los productos químicos o jabones.  Actúa como anestésico (calma dolores musculares y de las articulaciones), posee una gran actividad bactericida, dilata los capilares sanguíneos (incrementando la circulación en la zona afectada) y descompone y destruye los tejidos muertos.

*** CAFÉ ***
Buenos Aires es conocida por la cantidad de barcitos, en los que hombres y mujeres pasan a tomarse un cafecito, un cortado… Sin embargo, los mayores consumidores de café en el mundo son los finlandeses: cuentan con un promedio de 1.640 tazas por año cada uno. En el siglo XVIII, cuando se introdujo en ese país el café Java (de Indonesia), se vendía solo en farmacias, ya que era considerado una de las curas contra la depresión. Desde Harvard, dicen que tomar dos tazas de café (con cafeína) por día puede reducir el riesgo de un estado de ánimo depresivo en un 34%. Según el estudio, la combinación de la cafeína y los antioxidantes del café estimulan el cerebro para producir hormonas antidepresivas más potentes (y naturales), como la serotonina y la dopamina. Conocé los mitos y verdades del café. 

martes, 20 de noviembre de 2012

Corteza cerebral de Einstein era única, concluye estudio


 Tomado de La Voz de América

 Cerebro de Einstein diferente al de los humanos promedio

Así quedó evidenciado en un estudio de la Universidad Estatal de Florida.

Según la investigación, se observó la corteza cerebral del científico y se detectó que tenía características únicas.  Ahí podría estar la clave de sus extraordinarias capacidades.

Dean Falk, antropólogo evolucionista describe por primera vez en la revista Brain la corteza cerebral entera de Einstein a partir del examen de catorce fotografías. Los investigadores compararon el cerebro del genio con otros 85 cerebros “normales” y, a la  luz  de los actuales estudios de imágenes funcionales, señalaron las características que parecían inusuales.

“Aunque el tamaño y la forma asimétrica del cerebro de Einstein eran normales, el prefrontal, el sistema somatosensorial, el córtex motor primario y las cortezas parietal, temporal y occipital eran extraordinarias”, afirma Falk.

Estas diferencias “pudieron proporcionar las bases neurológicas de algunas de sus habilidades viso espaciales: la capacidad de distinguir por  medio  de la vista la posición relativa de los objetos en el espacio; y  las matemáticas, por ejemplo”.

“Encontramos una región inusual más abajo en la corteza motora que procesa información del rostro y lengua y el aparato laríngeo. El  área  motora del rostro en el hemisferio izquierdo de Einstein estaba extraordinariamente expandido dentro de un gran parche que no he visto en otro cerebro”, continua el estudio.

En 1955, el día siguiente de su muerte, el doctor Thomas Harvey extrajo el cerebro de Albert Einstein con sumo cuidado, con el permiso de su familia se seccionó en 240 bloques de la cuales se prepararon cortes histológicos.

Las catorce fotografías utilizadas por los investigadores están ahora en manos del Museo Nacional de Salud y Medicina de Chicago, EE.UU.

domingo, 13 de mayo de 2012

Los niños “especiales” tienen madres super “especiales”

Tomado de El Clarín

Dolores y alegrías de una mamá con un hijo Down

POR  CAROLINA MOORE,

BIÓLOGA. MIEMBRO DE ASDRA (ASOCIACIÓN SÍNDROME DE DOWN ARGENTINA - WWW.ASDRA.ORG.AR)

Todos los fantasmas aparecen cuando nace un chico con discapacidad. Sin embargo, los lazos de afecto generan un “no te cambio por nadie” y una nueva mirada signada por el “qué sabés todo lo que puede alcanzar”.
Nunca voy a olvidar el mutismo repentino de esa sala de partos. Creo que tuve miedo. Digo creo porque se me bloqueó la mente. No es una metáfora, es literal: no pude, o no quise, pensar.
Algo iba mal . En una sala de partos no suele haber tanto silencio. Escuchaba el ruido metálico de los instrumentos, los pasos que iban de un lado a otro, incluso creo que hasta podía escuchar los nervios de los que me asistían, pero ni una sola voz . Nada. Ni siquiera un llanto.
Vamos gente, quería gritarles, che, acá estoy yo, la madre, díganme algo. No me animaba a moverme.
Tenía frío . En ese ambiente neutro y esterilizado lo único cálido era su mano, pero él también se había ido. Lo vi de lejos, parecía triste.
¿Qué estaba pasando? La falta de voces me estaba aturdiendo. Recostada en la camilla los veía ir y venir por encima de mí. Ni una mirada que amagara delatar lo que sus gestos escondían. Una mujer se acordó de que yo existía, me dio una palmadita en el cachete. “Felicitaciones mamá ”, murmuró. La busqué con la mirada pero ya no estaba.
Pedí por mi hijo. Alguien le susurró algo a otro. Más pasos que iban y venían. No me lo dieron, me lo mostraron. Debe tener hambre, debe tener frío. No lo tengan así.
Dénmelo que lo acuno . No lloraba. Me causó gracia verlo sacando su lengua. Lo vi hermoso y me tranquilicé. Pensé que algo tan bonito no podía traer ninguna mala noticia.
No fue hasta un rato después, ya en el cuarto, que me enteré. Nico había nacido con un cromosoma más , tenía trisomía 21, mejor conocida cómo síndrome de Down. Escuché la noticia en una especie de letanía. El mundo tal cual yo lo conocía hasta ese momento sedesmoronaba . Tener un hijo con Down no estaba dentro de mis planes; ni de mis no planes. Era algo que no me podía pasar. Esas cosas les pasaban a otros. No entendía bien por qué, pero quería llorar.
Lloré; seguí llorando . La imagen debe haber sido patética: una mujer en camisón, despeinada, los ojos rojos e hinchados y la permanente mirada de desconcierto.
No entendía, estaba aturdida y aterrada. Durante el día me calmaba, iba al baño y me maquillaba, el rostro y un poco el alma también. Me dibujaba una sonrisa, a veces hasta alguna risotada. La vida seguía, aunque yo no entendiera bien cómo, pero seguía. Tenía la mirada de mis cuatro hijos clavada en mí ¿Qué vas a hacer ahora, mamá? ¿Qué hacemos todos con esto? La respuesta era fácil: seguir viviendo . Esa era la única certeza. Aunque no supiera bien cómo, el qué estaba claro. Había que seguir, si bien algo parecía haberse quebrado.
Durante el embarazo se me habían cruzado algunos fantasmas; los había apartado. Esta era la cuarta vez y todo debería ser igual a las anteriores. Quizás por eso, o no, pero cuando el médico me preguntó siquería hacerme la amniocentesis , yo lo miré cómo quién mira a un loco. “No”, le dije convencida. ¿Para qué?, pensé en realidad.
Son sólo miedos , este chico va a ser como los otros.
En el fondo sabía que nosotros no hubiéramos hecho nada sino continuar. Pero me equivocaba . Nos hubiéramos podido preparar mejor para brindarle todo lo que necesitaba y no sólo respecto de nuestra primera incertidumbre emocional . El aparato digestivo de Nico estaba muy comprometido y necesitó mucha asistencia médica desde el momento en que nació.
Uno de mis mayores temores era que mi familia, mi vida, cambiara radicalmente. Y, cierto, ya nada fue como antes. Pero al revés de lo que pensaba, el mundo no se transformó en un lugar oscuro y gris ni nuestra casa en una cuna de tragedias . Lo extraordinario fue que la nuestra siguió siendo una familia tan común y corriente y especial como casi todas las que conozco. ¿O acaso, de cerca, no es verdad que todos tenemos, en algún momento un “ esto no puedo ”? Es cierto, en cambio, que muchos no son tan visibles como el síndrome de Down.
Hablamos de una alteración genética causada por un cromosoma 21 de más. Usualmente nuestras células tienen veintitrés pares de cromosomas, uno de cada par es aportado por el espermatozoide y el otro por el óvulo. En el caso de las personas con Down, en vez de un par de cromosomas 21, sus células tienen tres, de ahí la denominación trisomía 21. Los chicos con Down pueden, o no, presentar varias características pero todos presentan un retraso mental de leve a moderado.
Cuando nació Nico apenas sabía de todo esto. Soy bióloga así que el mecanismo genético me era familiar, pero sólo eso. De a poco, fui entendiendo. No iba a ser fácil. Nico necesitaría de más atención y de ciertos cuidados especiales . Pero la felicidad y la alegría seguían siendo posibles y parte de la realidad de nuestra familia. Sobre todo entendí que Nico no estaba enfermo ni padecía nada, simplemente tiene una discapacidad.
Éramos una familia permanentemente tironeada por varios frentes . Nico resistía una intervención quirúrgica atrás de otra ya que había que reconectar su esófago. Los chicos, los grandes sobre todo (tenían doce y diez años respectivamente) no entendían, reflejaban tristeza y no se animaban a preguntar demasiado. Soportaban varios fantasmas y el mayor miedo: su hermano menor era Down, iba a tener retraso mental y eso era para siempre , no se operaba.
En la mayoría de los casos nuestras respuestas no eran las más apropiadas. Me acuerdo de que una vez Santi, el mayor, se quebró porque yo le dije que Nico no iba a jugar al rugby cómo él. Santi me miró llorando y me desafió “¿Vos qué sabes?”. Cuánta razón tenía, yo qué sabía.
Hoy Nico juega al fútbol y si bien no juega al rugby pasa la pelota, casi, como un Puma. Quizás juegue. Quizás le aburra.
Será lo que él quiera ser . Cómo siempre fuimos aprendiendo todos juntos.
Jose, la más chiquita, siempre preguntaba e insistía “ ¿Cuándo se va a curar Nico del Down?” . Hace unos años su perspectiva cambió. Muy oronda comentó que “todos tenemos un poco Down, porque todos tenemos algunas cosas que nos cuesta más aprender”. Una de las cosas que Nico trajo consigo es la total honestidad . Varios de los discursos bonitos que habíamos escuchado perdieron sentido. Ante el hecho consumado y verdadero de tener que aceptar y valorar la diferencia, algunos elegían hacerse, y hacernos, a un costado.
Aquellos educadores de nuestros hijos que habían predicado acerca del respeto fundamental hacia un otro distinto ahora –cuando pedíamos lugar para Nico en el Jardín– hablaban de “ tener vergüenza ” de “no poder” y de “haber mejores lugares para los diferentes”. La buena noticia es que la hipocresía quedó definitivamente eliminada y pudimoselegir mejor . En nuestra nueva realidad no cabían más discursos rimbombantes, necesitábamos acciones concretas.
Tenemos hoy una ley de educación que exige la inclusión, y hay escuelas que la cumplen. Pero pocas. Si la ley se cumpliera, si másescuelas se capacitaran para hacerla efectiva, si más chicos crecieran con otros con “diferencias” evidentes, seríamos, una sociedad mucho más tolerante y plena.
Antes, yo tenía demasiados miedos. Había escuchado hablar de tragedia, que son inocentes “angelitos” , que no saben dónde están parados, que no entienden nada. Lo miro a mi Nico, y no puedo dejar de reírme al pensar en estos disparates. Mi “angelito” sabe perfectamente dónde está parado y qué quiere , y cuando no lo consigue (cosa que sucede muy a menudo a los 5 años) hace unos berrinches muy poco “angelicales” y muy humanos.
Por muchos años escuché cómo “retrasado” o “mongui” son palabras usadas para referirse a alguien, que por algún motivo, no puederesolver alguna cuestión que, a priori, parecería ser muy fácil. Pero no son nunca utilizados para los millones incapaces de hacer sonar una melodía con algún instrumento musical o comprender para qué sirve, o cómo funciona, la máquina aceleradora de partículas, o explorar la esencia de una poesía. No se usa porque en estos, y otros puntos, hay un acuerdo tácito: que la diversidad existe , y que distintas personas pueden tener distintos talentos.
Sí, es cierto. En muchos aspectos no es fácil. Nico tiene una discapacidad intelectual, y eso hace que algunas cosas sean complicadas. Pero él no es incapaz, al contrario, es capaz de muchas cosas.
Tiene la risa más alegre y contagiosa que yo he escuchado en mi vida y aunque presenta un retraso en el habla, muestra un talento envidiable para comunicar la alegría y el amor más profundo.
Si bien yo no hubiera elegido un hijo con síndrome de Down, y yo también, como muchos otros, tan sólo pedía que “fuera sanito” (y en esto el no tener síndrome de Down estaba implícito), hoy no me canso de repetir que no me cambio por nadie . Ni a mí ni a ninguno de mis hijos, ni a ninguno de sus cromosomas. Son perfectos tal cual son. Santi, Luli, Jose y Nico, cada uno de ellos tiene algo maravilloso para enseñarnos.

sábado, 10 de marzo de 2012

Estudio revela que el Genoma del orangután es 97% idéntico al humano

Agencias Noticiosas

Un equipo de investigadores ha logrado descifrar el genoma del gorila, el simio vivo más cercano a los humanos y los chimpancés, y ha visto que un 15 por ciento de sus secuencias genéticas son exactamente iguales que las nuestras.

Hasta ahora se pensaba que el genoma humano era más parecido al del chimpancé, con quien comparte entre un 95 y un 99 por ciento de la carga genética, sin embargo, un equipo de investigadores ha logrado descifrar el del gorila y ha visto que en un 15 por ciento de sus secuencias genéticas son exactamente iguales que las nuestras. Este estudio, que se publicará en el próximo número de Nature, ha contado con científicos del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, con la siguiente conclusión: una parte del genoma de los humanos está más cerca del gorila que del chimpancé.

Según explica Tomás Marqués-Bonet, investigador del Instituto de Biología Evolutiva (centro mixto de la Universidad Pompeu Fabra y del CSIC), el trabajo confirma que dos tercios del genoma humano son más parecidos al chimpancé pero el tercio restante podría estar más cercano al gorila.

El hallazgo, completamente novedoso para los expertos en genómica comparativa, demuestra que el proceso de especiación humana (momento en que la especie evolucionó como propia) "fue muy complejo". "Creemos que hubo, como mínimo, dos especiaciones muy rápidas, una primera que separó al gorila del ancestro común de humanos y chimpancés, y una posterior del chimpancé separándose del humano, pero todo esto ocurrió tan rápido que ha dejado una huella en el genoma" de estas especies.

La secuenciación completa del genoma del gorila ha llevado a los investigadores a una segunda conclusión: ambas especies comparten variantes en los genes relacionados con el sistema auditivo y el habla, lo que pone en duda la supuesta relación de estos genes con el lenguaje humano.

Este experto catalán en Genómica de Primates recuerda que hasta ahora una de las hipótesis más aceptadas en este campo sostenía que los gorilas no son capaces de hablar porque, aunque comparten los mismos genes que los humanos, los de los hombres habían evolucionado muy rápido y habían cambiado mucho.

"Sin embargo, una de las sorpresas de este trabajo ha sido ver que algunos de estos genes están en el gorila igual de evolucionados que en los humanos", lo que significa que "quizá estos genes no estén relacionados con la capacidad del habla de los humanos". Justo cuando "pensábamos que estábamos a punto de ver la luz al final del túnel sobre por qué hablamos los humanos, este trabajo demuestra que esto será bastante más difícil".

La investigación, además, llega a una última conclusión. Genetistas y paleontólogos mantienen desde hace una veintena de años una gran discrepancia sobre el momento en que los humanos y los chimpancés empezaron a evolucionar de modo distinto genéticamente.

Los primeros sostenían que ese momento tuvo lugar hace cuatro o cinco millones de años, mientras que los segundos calculaban que ocurrió hace siete-ocho millones de años. "Este trabajo hace un esfuerzo por intentar casar ambas ideas y lanza una hipótesis que -según Marqués-Bonet, se sostendrá durante al menos unos años".

Los expertos en genómica basaban su cálculo en la idea de que la tasa de mutación (el traspaso de los cambios en el ADN a los descendientes) era constante pero este trabajo demuestra que esta tasa es ahora más lenta de lo que era hace unos años, una idea que permite que, por fin, los cálculos de los genetistas y los paleontólogos "se reconcilien". "Hemos llegado así a la conclusión de que la especiación entre humanos y chimpancés no es ni tan antigua como decían los fósiles ni tan reciente como decíamos nosotros, sino una cosa intermedia" que sitúa ese momento entre los cinco y siete millones de años.

Por tanto, el hecho de que el genoma del gorila tenga coincidencias con el del hombre, sugiere que las tres especies (chimpancés, gorilas y humanos) "se separaron muy recientemente y de una manera muy rápida". Todos estos conocimientos serán útiles para aplicar a la investigación de enfermedades que, "como el autismo, el cáncer, o la esquizofrenia, aún no entendemos", sostiene Marqués-Bonet, porque "evolución y enfermedad son el mismo proceso aunque se desarrollan a distinta escala".

En la misma línea, el coautor del estudio, Javier Prado, subraya la importancia de la conservación de los gorilas porque "su desarrollo evolutivo tiene repercusiones biomédicas". En enero del pasado año, un consorcio internacional, también con participación del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, secuenció el genoma completo de otro gran simio, el orangutan, que presentaba unas coincidencias genéticas de un 97 por ciento con los humanos.