domingo, 11 de octubre de 2009

El Nuevo COENA



La efervescencia política en El Salvador cada día cobra más fuerza, pareciera que los partidos políticos y sus militantes están despertando posterior a las elecciones y retomando sus nuevos papeles como producto del resultado de las elecciones del 15 de Marzo. El día de ayer se publicó en este blog el artículo ¿Nuevo partido político en El Salvador?, el cual por coincidencia o por secuela ha provocado que recibamos algunos artículos de diferentes autores que desean compartir su opinión al respecto.

Yo compartiré mi opinión con ustedes, mis queridos lectores en una próxima entrega la cual publicaré en el transcurso de la semana.


Por Silvia de Bonilla*


SAN SALVADOR 09 DE OCTUBRE DE 2009. El próximo domìngo (11 de octubre) es un día muy esperado para todos los que creemos en un sistema que defiende “las libertades”.


Será oficializar un nuevo “COENA” y en la cabeza del mismo al Licenciado Alfredo Cristiani, un innegable líder, de indiscutible trayectoria, quien tiene un férreo compromiso de país y para con todos y cada uno de los salvadoreños, un hombre que escucho a las bases en todo el territorio nacional, la palabra inclusión, es mágica en este nuevo renacer en ARENA.


Es tiempo de nuevos brillos de nuevos líderes, generaciones de jóvenes que crecen con la visión de sus padres, en busca de la lucha por defender nuestra soberanía hacen potencial a nuestro partido, en crecer y si claro conquistar nuevamente el ejecutivo.

Este período de luto no es más, “QUE UNA ENSEÑANAZA NUEVA” que lo que producirá al interior de todo Arenero es LA UNIDAD GRANITICA , que hace que RATIFIQUEMOS, lo que nunca hemos dejado de ser UN GRAN PARTIDO, EL LUTO PASARÀ Y PERO LA LECCIÒN APRENDIDA …NO PASARÀ.


ARENA, está más fuerte y dispuesta que nunca, ser oposición fortalece al partido ante aquellos que fueron comprados ingenuamente, por una campaña política del partido FMLN, que ofreció el cielo y la tierra, “ Y UN CAMBIO” INMEDIATO, que nuestro ilustre mandatario ahora reconoce que solo no puede y que necesita la unidad de todos los partidos y todos los sectores, pero para la campaña nunca lo afirmó asì, hizo creer a los que le dieron el voto que él y su gobierno lograrían convertir a El Salvador en “UN VERDADERO PARAISO”.


OFRECER CINCUENTA DÒLARES A TODOS LOS ADULTOS MAYORES, que no gozaran de una pensión, en apariencia lo está por cumplir, pero eso, no es cierto, él solamente pide un requisito “que sean adultos mayores a los 70 años” que burla más grande cuando se sabe que el promedio de vida es de 65 años y los adultos mayores a los cuales Mauricio Funes hacía referencia en tiempos de campaña, son los que nuestra legislación determina, MUJERES 55 AÑOS Y HOMBRES 60 AÑOS, pero nuestro Presidente solo pide o mejor dicho exige que sean mayores de 70 años, claro el promedio de vida que se tiene en nuestro país le dice estratégicamente al señor presidente, que la pensión otorgada a un adulto de escasos recursos de 70 años, no será dada por mucho tiempo pues con un poco de suerte estos ancianos en dos o tres años mueren y ya no se paga la pensión.


Este tipo de promesas falsas llevaron a la presidencia al candidato, del FMLN, ahora presidente de la nación, su capacidad de oratoria logró dormir a 69.000 personas más que hicieron la diferencia entre ganar y perder.


Las estadísticas delincuenciales nunca se semejaron a las actuales en los años de gobiernos de Arena, sin embargo la incapacidad de nuestro Ministro de Seguridad Pública y de Gobernación no reconocen tal ascendente cifra de homicidios y secuestros, y que ahora ya se incrementa el homicidio en NIÑOS, sin que con la madurez necesaria reconozcan su incapacidad 20 homicidios por día, NUNCA ANTES VISTO, ellos continúan diciendo que ARENA TIENE LA CULPA ,……NO QUE EL CAMBIO SERÌA DE INMEDIATO Y RADICAL CUAL PELÌCULA PARADISÌACA PUES…


Este próximo domingo Arena se restablece y se levanta COMO EL AGUILA, fuerte e indetenible, SIENDO UNA OPOSICIÒN RESPONSABLE EN BENEFICIO DEL PUEBLO SALVADOREÑO.-


CONTRARIO A LOS QUE MUCHOS QUE SE HACIAN LLAMAR ARENEROS HICIERON EN CAMBIARSE LA CAMISETA DE TRICOLOR A ROJO AL DIA SEGUIENTE DE LAS ELECCIONES, LES DEJO UNA GALERIA DE IMAGÈNES POR SENTIRME MUY ORGULLOSA DE SER ARENERA Y DE CREER EN MI PARTIDO, EN MI IDEOLOGIA Y EN MI PAIS.

Muy Orgullosa de pertenecer a ARENA. “PRESENTE POR LA PATRIA”
SILVIA DE BONILLA- ABOGADA




*La articulista es Abogada de la República de El Salvador.

sábado, 10 de octubre de 2009

¿Nuevo Partido Político en El Salvador?

Por Napoleón Montes Amaya*










¿Nuevo Partido Político?

El lunes recién pasado La Prensa Grafica publicó un artículo sobre la intención que tiene la agrupación Amigos de Mauricio de convertirse en partido político. Personalmente creo que es una de las mejores noticias que he escuchado en los últimos meses provenientes del ambiente político salvadoreño.

Para un salvadoreño clase media cuya filosofía política empatiza mas con la derecha que con la izquierda, esto es algo formidable, ya que hoy por hoy, en nuestro país ya no existe ningún partido político que represente estos intereses o visión de país; y de concretar sus intenciones este grupo tiene el potencial de venir a llenar ese vacío.
Actualmente el FMLN y ARENA no representan a nadie, ni nada, mas que los intereses de sus cúpulas, y siguen existiendo como fuerzas políticas simplemente porque entre lo pésimo son lo menos malo; además porque desgraciadamente en nuestro país la política se ha convertido no en un concurso de popularidad, donde gana el mas querido y/o el que mas le conviene a los votantes, sino que gana el menos odiado y el que ha resentido a menos gente a lo largo del periodo electoral en curso. Algo así como aquel conocido dicho de “En la tierra de ciegos el tuerto es el rey.”

El grupo Amigos de Mauricio esta conformado, en su mayoría, por salvadoreños provenientes de la clase media, por lo tanto ellos han vivido y experimentado lo que es pertenecer a este grupo social en nuestro país. Por su mucha o poca influencia en el gobierno actual, todo depende del punto de vista personal de cada quien, nos podemos dar cuenta que sus propuestas están mas a tono con la visión de país que queremos los salvadoreños, alejados de visiones radicales, y en busca de un desarrollo integral y sostenible de nuestra sociedad.

Los salvadoreños ya tuvimos la oportunidad de ser representados por un gobierno de clase media con el presidente Saca, sin embargo por cuestiones del destino él no pudo impulsar todas la políticas que el creyó convenientes por culpa del duro asedio de los grupos de poder que merodean la cúpula arenera. Posiblemente la mejor opción para él era crear su propio partido, así como lo están haciendo los Amigos de Mauricio, al fin y al cabo el capital político lo tenía y de sobra, pero posiblemente él creyó que podía cambiar la mentalidad de aquellos que se oponían a sus ideas dentro de ARENA, o quizás tuvo miedo de verse tildado como traidor por los seguidores del partido; irónicamente el Presidente Saca no se pudo zafar de este último título.

Ya es hora que la clase media salvadoreña nos demos a respetar y nos impongamos frente a las ideologías radicales y anacrónicas que reinan el sistema político salvadoreño. Ya es hora que tomemos las riendas del país y nos pongamos a trabajar juntos, como salvadoreños que somos, porque al final del día quien paga los platos rotos del desastre que están generando las cúpulas de ARENA y FMLN en estos momentos somos nosotros mismos. A personas como Alfredo Cristiani, que la economía nacional, se este derrumbando le importa poco, solo saca su millones del país y los invierte en otro lado y problema resuelto. Para personas como Medardo González, que la economía del país se este derrumbando es lo mejor que le puede suceder, ya que su clientela para sus ideas populistas y comunistoides se incrementa.

*El articulista es Licenciado en Economía y Ciencias Políticas de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos.

viernes, 9 de octubre de 2009

La poesía del viernes, Chau número tres de Mario Benedetti




Mario Benedetti
1920-2009
Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920, en Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó, República Oriental de Uruguay, pero su familia se trasladó a Montevideo cuando sólo tenía cuatro años. Cursó la primaria en el Colegio Alemán de Montevideo, donde comenzó a escribir poemas y cuentos. Debido a problemas económicos de la familia pronto tuvo que trabajar, de manera que sólo pudo completar sus estudios secundarios como alumno libre. Ese contacto tan temprano con el trabajo, le permitió conocer a fondo una de las constantes que registra su literatura: el mundo gris de las oficinas burocráticas de Montevideo.
Leyendo al poeta Baldomero Fernández Moreno supo a ciencia cierta que él podía ser poeta, que las poesías que leía estaba hecho con lo mismo de lo que estaban hechas sus penas y sus alegrías. Además por esa época Mario escribía poemas de amor a Luz (que ella nunca contestó).
Entre 1938 y 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires. Allí vivió largo tiempo trabajando en una editorial. En 1946 Benedetti se casó con Luz López Alegre. De regreso a Montevideo, dirigió en 1948 la revista literaria Marginalia, que duró hasta el año siguiente, fecha en que pasa a formar parte del consejo de redacción de la revista Número.
También en 1949, Benedetti publicó su primer libro de cuentos, Esta mañana, y un año más tarde, los poemas de Sólo mientras tanto. En 1953 apareció su primera novela, Quién de nosotros. Entre 1954 y 1960 ocupó tres veces la dirección literaria de Marcha, la revista más influyente de la vida política y cultural del Uruguay y una de las más importantes de América Latina. Fue clausurada en noviembre de 1974, después de sufrir numerosas suspensiones tras el golpe de estado de 1973. Con Poemas de la oficina, publicado en 1956, Benedetti influenció a los poetas de su generación sobre todo por el tono conversacional.
Pero no será hasta 1950 cuando a través de la lectura del escritor Italo Svevo defina su estilo definitivamente. La relevancia como poeta se encuentra definitivamente con sus "Poemas de la oficina" que tuvieron un rotundo éxito, no en vano "Uruguay es la única oficina que ha conseguido el estado de República".
En 1957 viajó por primera vez a Europa. En ese mismo año, en el ámbito continental se produjo un acontecimiento que marcó no sólo a Mario Benedetti sino a todos los intelectuales latinoamericanos: la Revolución Cubana. Este hecho fue fundamental para el desarrollo literario y político del escritor uruguayo. Como el mismo ha declarado, le hizo mirar a América Latina cuando la mayoría de los intelectuales vivían deslumbrados por lo europeo. En 1966 visitó por primera vez Cuba y, entre1968 y 1971, trabajó en Casa de las Américas, institución cultural cubana.
En 1959 publicó el libro su primer texto comprometido El país de la cola de paja. Con su novela La tregua, que apareció en 1960, Benedetti adquirió importancia internacional. En 1973, ante el golpe de estado en su país, se vio forzado a salir de Uruguay. Inició un exilio de 12 años y vivió en Argentina, Perú, Cuba y España.
A partir de entonces empezó a aumentar su participación política y vivió unos tiempos frenéticos en cuanto su actividad en todos los frentes: periodismo, literatura, política. Liderará el Movimiento de los independientes del 26 de Marzo que luego integrará el Frente Amplio (alternativa a los dos clásicos partidos: el blanco y el colorado). El golpe de estado le exilió por multitud de países: Argentina, Cuba, España, ...aunque continuó escribiendo desde fuera. No fueron buenos tiempos éstos y entre los múltiples lugares donde vivió destaca Cuba a la que llegó de la mano de Haydeé Santamaría y donde realizó trabajos agrícolas, además de su colaboración en la Casa de las Américas, con gente tan ilustre como Cortázar, García Márquez, Galeano,... con los que intercambió proyectos, novedades, utopías,...esa quizás sea la parte agradable de su estancia en Cuba, pero la distancia con su país, donde Luz cuida a dos madres y eso le hace sentirse profundamente solo y al final decide irse a Mallorca con Luz.
Allí estaba cuando se le muere Haydeé y allí es donde su maltrecha economía empieza a recuperarse gracias, entre otras cosas, a sus colaboraciones para El Pais. Después de 10 años de exilio (vuelve en marzo del 83) inicia su "desexilio).
El día 17 de mayo de 2009 poco después de las 18:00 horas Benedetti muere en su casa de Montevideo, a los 88 años de edad.El Palacio Legislativo fue designado como el sitio de su velatorio. En el marco de este hecho, el gobierno uruguayo decretó duelo nacional y dispuso que su velatorio se realizara con honores patrios en el "Salón de los Pasos Perdidos" del Palacio Legislativo desde las 9:00 del lunes 18 de mayo.
Su enorme producción literaria abarca todos los géneros, incluyendo famosas canciones, y suma mas de sesenta obras, entre las que destacan la novela Gracias por el fuego (1965), el ensayo El escritor latinoamericano y la revolución posible (1974), los cuentos de Con y sin nostalgia (1977) y los poemas de Viento del exilio (1981). En 1987 recibió el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela Primavera con una esquina rota. Sus libros más recientes son Despistes y franquezas (1990), Las soledades de Babel (1991), La borra del café (1992), Perplejidades de fin de siglo (1993) y su más reciente novela Andamios (1996). Su obra poética completa ha sido recogida en Inventario Uno (1950-1985) e Inventario Dos (1986-1991) y sus cuentos en Cuentos completos (1947-1994). Existe una biografía de Benedetti escrita por Mario Paoletti, que se titula Mario Benedetti, el aguafiestas.

Disfrute la lectura del poema "Chau número tres" escuchando la magistral interpretación de la canción Without you por Mariah Carey

Chau número tres
Mario Bendetti


Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.

lunes, 5 de octubre de 2009

Alberto Durero y sus Cuatro Jinetes del Apocalipsis

Por Luis Montes Brito

Alberto Durero

Pintor Nacido en Nuremberg, Alemania 1471 - 1528
Estilo: Pintura Flamenca, se le conocen 174 obras.

Alberto Durero es uno de los artistas más destacados del Renacimiento y representa la renovación fuera del territorio cultural de Italia. Su vida corre en paralelo a la de dos personajes como Leonardo da Vinci y el Bosco.

Leonardo representa el modelo al que Durero aspiró durante toda su carrera, con similares logros e intereses artísticos, El Bosco representa el modo contrario, influido tan sólo por el arte de los Países Bajos, también en busca de la renovación pero sin caminar por las vías de la Antigüedad o el humanismo. Podremos encontrar a Durero bajo diferentes nombres: Albretch Dürer es su nombre en alemán.

Dürer es la derivación de la palabra alemana Tür, que significa "puerta", siendo éste el significado del apellido de su padre, Albretch Atjós, de origen húngaro. También podremos localizar a Durero como Albertus Durerus Noricus. Ésta es la fórmula que el artista utilizó tras su viaje a Venecia a partir del cual decidió adoptar los modos cultos de los renacentistas italianos que sabían latín y griego en su intento de recuperar la cultura grecorromana de la Antigüedad.

Noricus alude a su ciudad de origen, Nüremberg. Alberto Durero es el nombre que se le dio en la Corte española, donde se castellanizó su difícil apellido germánico. Por último, el modo más directo que tendremos de encontrar la marca de Durero será en sus propios cuadros y grabados, donde frecuentemente inscribe su monograma: una elegante A mayúscula que encierra la D de su apellido. Con las dos iniciales construye un símbolo estético y característico, que fue reproducido por aquéllos que copiaron sus obras, con ánimo emulador o falsificador.

Su obra más revolucionaria la encontramos en su faceta como grabador y consiste en la serie de xilografías del Apocalipsis. Realizadas en 1498, resultan el contrapunto de otra gran obra de este mismo año, la última Cena que Leonardo da Vinci había pintado para Santa Maria delle Grazie.

El año de realización es crucial: 1500 era la fecha que los milenaristas daban al cumplimiento del Juicio Final. Se pensaba que llegaría en el año 1000, pero al no cumplirse se trasladó al 1500. Varios hechos catastróficos alentaban el terror popular: en 1492 (descubrimiento del Nuevo Mundo) había caído un meteorito en Ensisheim. En el año 1495 se desbordó el Tíber con gran violencia y nacieron dos siameses en la ciudad de Worms. Al año siguiente, en 1496 nació un cerdo con dos cuerpos.

A todo esto se suman continuos brotes de peste que diezmaban la población, provocaban éxodos masivos y alentaban la promiscuidad con la muerte. Durero, profundamente religioso, apreciaba todas estas catástrofes, íntimamente relacionadas con las convulsiones religiosas, la proliferación de herejías y la predicación de Lutero, que poco después provocaría el cisma protestante.

Las xilografías del Apocalipsis introducen varias novedades: por primera vez Durero introduce su famoso monograma AD. El artista conjugó una página de texto con otra de imagen, creando de este modo una narración doble, literaria y plástica, que se acompañaban y realzaban mutuamente. El libro del Apocalipsis marcó el cenit de la carrera de Durero. Su obra comenzó a ser imitada por todos los rincones.

Mientras lee sobre los Cuatro Jinetes del Apocalipsis disfrute de parte de la Cantata "Carmina Burana" del autor, también Alemán, CARL ORFF, la cual ha servido de marco musical en algunos filmes importantes donde ha sido tratado el tema del Apocalipsis



Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis

Apocalipsis
  • Según la Real Academia de la lengua española la palabra apocalipsis viene del latín “apocalypsis” y este a su vez del griego ἀποκάλυψις, revelación. Además el término está relacionado al último libro canónico del Nuevo Testamento. Contiene las revelaciones escritas por el apóstol San Juan, referentes en su mayor parte al fin del mundo.
La obra está enfocada en la imagen de 4 caballos que representan según el artista la pobreza, la guerra, la muerte y la enfermedad.

La imagen de caballos viene desde el libro de Zacarías, en donde se establece que son enviados por Dios. Montando cada uno un caballo con un color característico, estos jinetes a veces disfrazados de buenos samaritanos, llevan plagas a toda la humanidad (recordando que el número 4 representa a toda la Creación, por lo que las plagas se extenderían entonces por toda la Tierra). Recordando el significado de los colores la interpretación más común de lo que cada jinete representa sería la siguiente:


Caballo negro: representa la hambruna, la pobreza. Pobreza en términos generales como la pobreza del conocimiento. De manera tal que el primer jinete bien pudiera representar además la ignorancia.

Caballo rojo: representa la guerra. El conflicto permanente, el rencor. El segundo jinete representa entre otros males al resentimiento.

Caballo blanco: representa para algunos la muerte, a veces es representado por algunos artistas que es montado por Jesucristo, lo cual lo hace diferente a los otros tres caballos a los que no se les asigna en situación alguna un buen desempeño. El caballo blanco por si sólo representa el fin y la derrota, sin embargo la connotación de este cambia cuando va montado por un buen jinete quien vuelve a su vez bueno al caballo y no a la inversa: el caballo hace bueno al jinete.

Caballo verde o amarillo: cuyo jinete es un hombre viejo y amargado, representa la muerte o la enfermedad. La amargura del ser, muerto en vida.

La analogía de los Cuatro jinetes del Apocalipsis a pesar de haber sido plasmada hace más de 500 años por Alberto Durero, tiene vigencia permanente en el correr del tiempo, la cual es atribuída de igual forma a personas, organizaciones, empresas, conglomerados e incluso a naciones y a los dirigentes de todos estos grupos, cuya actividad es dañina y perjudicial a terceros, basando su motivación en los sentimientos más bajos de la especie humana.
Bibliografía
  • "Un estudio sobre el Apocalipsis"
  • El Apocalipsis ¿Catástrofe o bienaventuranza?
  • The Book of Revelation
  • Wilkipedia
  • CGFA- Albrecht Dürer
  • Britannica.com: Albrecht Dürer

China: nostalgia comunista exenta de ideología. Adiós Mao


Tomado de Long Island al Día con el permiso del editor.

El simbolismo fue evidente. El presidente Hu Jintao atravesó la plaza de Tiananmen en una imponente limosina Red Flag de seis metros de largo, fabricada en China, ataviado con un traje gris estilo Mao, y pasó revista a las tropas militares bajo la mirada atenta del ‘gran timonel’, cuyo inmenso retrato fue retocado para la ocasión. Miles de soldados, misiles y tanques desfilaron por la avenida Chang An mientras aviones de última tecnología surcaban el aire. China, el gran poder emergente, se mostró al mundo como una nación poderosa, segura de sí misma y orgullosa de su progreso.

Al izar la bandera roja, el silencio, más que el regocijo esperado de una celebración, inundaba la plaza. El gobierno había prohibido a los ciudadanos salir de sus casas. Hu, frente a 30.000 espectadores escogidos de antemano, exaltó la continuidad que ha permitido una nueva etapa de desarrollo. Habló en el mismo sitio donde hace 60 años Mao Zedong proclamó el nacimiento de la República Popular de China. Pero a pesar del culto al fundador, que todavía se mantiene, y de todos los guiños a su figura en el desfile del jueves, para nadie pasó inadvertido que su recuerdo no es más que nostalgia exenta de ideología.

En efecto, como dijo Alan Liu, profesor emérito de ciencia política de la Universidad de California, Santa Bárbara, “Por un lado, el Partido Comunista se mantiene en el poder y manifiesta su fidelidad al marxismo-leninismo, pero por el otro, que el partido siga vivo hoy se debe precisamente a la deserción de los principios marxistas”.

Han pasado 60 años, pero los cambios operados en el país hacen que parezca un siglo. Mao y el ejército rojo llegaron al poder el primero de octubre de 1949 tras derrotar al gobierno nacionalista de Chiang Kai Chek, quien, exiliado con su aparato estatal en Taiwán, reclamó hasta su muerte la legitimidad del poder chino. Mao, empeñado en convertir su país al comunismo agrario, lanzó el programa llamado Gran Salto Hacia adelante, que buscaba industrializar el país y colectivizar la propiedad del campo, pero llevó a que más de 28 millones de personas murieran de hambre. Y a mediados de los años 60, ya anciano, permitió la revolución cultural que, con el pretexto de evitar cualquier vestigio de aburguesamiento, acabó con la personalidad y liquidó a los mejores intelectuales de la época. Pero a pesar de esos hitos, Mao consiguió poner de nuevo de pie su país. Para Bing Wong, director del Centro Asiático de la Universidad de California, “China se recuperó de más de un siglo de gobiernos fracasados, guerra civil e invasión extranjera. El gobierno central reafirmó el control y ordenó a la sociedad”.

Pero fue sólo en 1978, después de la muerte de Mao, cuando empezó la etapa actual de la revolución bajo el pragmatismo de Deng Ziaoping, una de las víctimas de la revolución cultural. Deng afirmaba “no importa si el gato es negro o blanco, siempre que cace ratones”. Sin cambiar el régimen de partido único, China se abrió a la economía de mercado. La ideología comunista pasó a segundo plano, pero seguía siendo exaltada. Aunque el partido mantiene un férreo control central, el capitalismo permea la sólida estructura económica del país. Nada puede ser más lejano de la herencia radical de Mao.

China es una gran paradoja. El gigante asiático es al mismo tiempo una potencia y un país en desarrollo. Tras dos décadas de crecer a más del 8 por ciento anual, es la tercera economía más importante del mundo, después de Estados Unidos y Japón, y una de las primeras en salir de la crisis global. Los indicadores de analfabetismo y la expectativa de vida han mejorado y más de 21 millones de estudiantes tienen acceso a educación superior. Pero al dividir su producto interno bruto entre la enorme población de más 1.300 millones de personas, China queda rezagada entre las potencias. Unos 200 millones de habitantes todavía viven en la pobreza.

Aunque los últimos años han estado marcados por su llamado “ascenso pacífico”, que tuvo su vitrina en los Olímpicos de Beijing 2008, el gigante asiático tiene muchos problemas por resolver. Su récord en derechos humanos sigue siendo malo. La masacre de Tiananmen en 1989, cuando el gobierno reprimió con violencia las protestas de los estudiantes, dejó claro que no tolera la disidencia. A pesar de que los Juegos Olímpicos trajeron algún grado de apertura y mayor libertad de prensa, los controles siguen siendo rígidos. “Aunque en el desfile del jueves presentaron a China como una nación segura de sí misma, lo que sobresalió fue la inseguridad del partido. ¿Por qué tanto despliegue policial?”, dijo desde Beijing el profesor de ciencia política de la Universidad de Columbia Xiabo Lu, quien asistió a las celebraciones.

El gobierno proclama que la nación unitaria y multiétnica es una “sociedad armónica”, pero en la práctica predomina la mayoritaria etnia Han, a la que pertenecen más de 1.000 millones de chinos. El tema de las minorías sigue siendo problemático, como recordaron los disturbios en la provincia de Xinjiang con la minoría Uigur este año y los desmanes del año pasado en el Tíbet. Esto se debe a que los uigures y los tibetanos son las dos etnias que menos se acomodan en el proyecto de la República Popular, y las extensas regiones fronterizas donde habitan son los únicos lugares donde los Han todavía son minoría. Sin embargo, la migración promovida por el gobierno apunta a cambiar esa realidad demográfica, algo que han rechazado muchas organizaciones de derechos humanos.

Otro de los diversos retos que atormentan a China, según el profesor Xiabo, es la presión de modernizarse y cumplir, al mismo tiempo, con estándares internacionales de desarrollo sostenible. Tiene que proveer las necesidades básicas de la población más numerosa del mundo, posicionarse como potencia global y, al mismo tiempo, entender que la energía no es infinita y que el medio ambiente está en peligro. El auge económico ha producido un desastre ambiental gigantesco. La polución del aire es crítica, pues el carbón sigue siendo la principal fuente de energía y las enfermedades respiratorias son un problema de salud pública. China es responsable del 20 por ciento de los gases de efecto invernadero y, según un estudio del Banco Mundial, de las 20 ciudades más contaminadas del planeta, 16 están en China.

Pero tal vez el reto más grande para los dirigentes del partido es definir el papel que China desempeñará en el nivel global. ¿Será una potencia guerrera, como algunos temen, o un colaborador pacifista que ayudará a mantener el orden mundial? Eso está por verse, pero si algo ha dejado claro la República Popular, es que sus dirigentes son conscientes de que la supervivencia de China siempre ha dependido de un gobierno central más fuerte que las fuerzas separatistas que han plagado su milenaria historia.



domingo, 4 de octubre de 2009

Izquierda salvadoreña se fragmenta. Diferencias Funes-FMLN se agudizan y cada vez son más públicas

Después de una obligada ausencia de un mes en el ciberespacio volvemos a la carga. Siempre fieles a nuestros principios e ideales, compartiendo nuestra opinión debidamente argumentada, privilegiando el raciocinio sobre expresiones viscerales.


Comparto con ustedes un artículo publicado el pasado Martes 22 de Septiembre por ARGENPRESS, donde el articulista recoge el desencanto, la decepción y los sentimientos encontrados del ala más radical de la izquierda salvadoreña ante la forma de gobernar del Presidente Funes .
En la primera parte de la entrega el articulista reafirma su identidad política de izquierda atacando de una forma tradicional al partido ARENA tal como es de esperarse de alguien de su ideología, para continuar seguidamente haciendo un duro y profundo ataque a la línea política del primer presidente izquierdista de El Salvador.


Saque usted sus propias conclusiones.



Máscaras: esquizofrenia y parálisis del FMLN
Por Ventura Jiménez (especial para ARGENPRESS.info)

Por lo que cuentan las crónicas más antiguas, el uso de máscaras se remonta a los primeros albores de la humanidad. Melanesios, mayas, egipcios, griegos… Culturas tan diversas elevaron su uso a categorías ceremoniales, religiosas y hasta lúdicas, y –como ya advirtió el poeta Neruda- hicieron de ello un arte. De sus distintos usos, no obstante, se desprenden dos funciones comunes a todas las culturas y todos los periodos. Por un lado, representar.
Por otro lado, ocultar. Es decir, la máscara es ese objeto humano -ese primer fetiche- que inaugura, en la historia, la diferenciación entre lo aparente y lo real; entre lo que es y lo que parece ser. Entonces, ¿qué oculta una máscara? ¿Quién hay detrás de ella? Primero fue el chamán. Poco después, el actor. Luego, se sumaron luchadores, penitentes, forajidos. Hoy, en El Salvador, su forma ha mutado, y se ha extendido a la política. Ya no cubre ningún rostro con madera o piel. Ahora son máscaras de carne y hueso, máscaras discursivas. O siglas, o banderas. Ahora se despliegan en otro teatro. Eso sí, las máscaras contemporáneas conservan intactas sus funciones primigenias: representan y –sobre todo- ocultan.

Las derechas de este país aprendieron rápido las virtudes de su uso. Tras protagonizar un siglo XX cargado de genocidios y masacres, no dudaron en hacerse con una bella máscara democrática. Ya no era necesario comandar escuadrones de la muerte. ¿Para qué? Ahora podían seguir aferrados a sus privilegios de clase ocultándose tras un Estado de Derecho avalado internacionalmente. Bien es cierto –se me reprochará- que tuvieron que sentarse y firmar unos acuerdos de paz. Pero bastó con escamotear gran parte de los compromisos firmados para continuar con el saqueo. En verdad, ése fue el primer cosmético que adornó su careta. Luego vendrían muchos más. A tal punto llegaron, que hoy reaparece en la escena el corifeo mayor de esa derecha, Alfredo Cristiani, desempolvando sus viejos eslóganes: Presidente de la Paz, faro y guía de la libertad, garante de la gobernabilidad democrática. Al fin y al cabo, ¿qué otra cosa es, si no, la “oposición constructiva” que ha prometido? ¿Acaso va a devolver lo que se llevó? ¿Acaso va a entregar sus latifundios al pueblo? Que nadie se escandalice; es sólo una máscara.

En los últimos años, sin embargo, ocurrió un hecho insólito. Hubo una fractura real dentro de la oligarquía nacional. Los príncipes comenzaron a airear sus diferencias, y surgieron facciones. Los ganadores auparon a uno de los suyos, Tony Saca, y bien se mantuvieron impunes tras su oronda sombra. En contraposición, los perdedores tuvieron que renunciar a su parte del botín. Al menos, momentáneamente.

Coincidiendo con aquel periodo, el periodista Mauricio Funes iba ganando enteros como comunicador independiente, “moderado” e insobornable en sus críticas al Gobierno. En 2005, además, fue expulsado de una cadena televisiva controlada por capitales extranjeros, añadiendo así el carácter de víctima del sistema a una imagen ya de por sí inmaculada. Tras este episodio, el producto Funes estaba ya listo para saltar a la arena política. Faltaba sólo una plataforma que lo catapultara.

Poco después, fallecía Schafik Handal. El viejo y entrañable Comandante Simón desapareció de forma inesperada, dejando cierta sensación de orfandad en muchas de las personas que habían combatido bajo las siglas del FMLN. Tras unos meses de desconcierto, el partido atisbó una salida, y decidió lanzarse de lleno a bailar el baile de máscaras. ¿Por qué no? Al fin y al cabo, esa estrategia había proporcionado grandes réditos al enemigo. Sabedores de que su techo electoral les impedía alcanzar, por sí solos, la Presidencia de la República, los dirigentes farabundistas optaron por buscar aquel capital simbólico, aquella imagen, que les permitiera trascender este techo. Y la encontraron. Veintiún meses después de la muerte de Schafik, Mauricio Funes era proclamado, oficialmente, el candidato a la Presidencia por el FMLN. Y resulta que la estrategia funcionó. Pese a que la derecha volvió a basar toda su campaña electoral en agitar el miedo contra el comunismo, no logró asustar a todas esas masas “despartidizadas” que le habían proporcionado las mayorías de antaño. Funes ganó, y el partido de gobierno cayó tras veinte años en el poder. Al fin, el cambio estaba en marcha. O eso parecía.

Algo no terminaba de cuadrar en todo esto. Para empezar, la izquierda entraba a jugar en cancha ajena. A fin de cuentas, este baile era más propio de la derecha. De hecho, ya antes de las elecciones, habían aparecido esos príncipes derrotados en la pugna desatada en las filas de la oligarquía hacía años. Los Salume, Cáceres, Mungía Payés… Estos “amigos”, educados en los mejores salones de baile de la política y la economía, habían entendido rápidamente la jugada y, previendo las posibilidades de triunfo del candidato Funes, se habían apresurado a adular su figura. Aparecía, así, un primer problema: dos rostros para una sola máscara. Al principio, esto no pareció inquietar mucho a nadie. Es más, tanta ambigüedad resultó favorable a la estrategia electoral. Bajo el lema “cambio seguro”, Mauricio aparecía, indistintamente, enfatizando uno u otro término. A los unos se les daba el nombre (cambio), mientras que a los otros se les concedía el adjetivo (seguro). En realidad, para aquellos que quisieron entender, el mensaje se traducía por algo así como “vamos a transformar las cosas. Pero, ¡ey, tranquilos! Tampoco tanto”. Contentos unos y otros, juntos acudieron a votar un día de marzo.

Llegó entonces la hora de gobernar. Y la primera señal apuntó al gabinete económico. Conspicuos tecnócratas tomaron las riendas de las finanzas públicas, y poco tardaron en acudir a esos mismos organismos internacionales que habían apadrinado la larga noche neoliberal. La oligarquía podía ahora respirar tranquila. No se iba a hacer nada sin el permiso de la ortodoxia más conservadora. Nada de poner en duda la dolarización, o el TLC, o las privatizaciones de bienes públicos. Nada de intervenir –siquiera moderadamente- en los mercados. En definitiva, nada de cambios. Luego llegó el golpe militar en el vecino país de Honduras. Tras unas semanas de desconcierto, de dimes y diretes, de condenar sin actuar, el nuevo gobierno salvadoreño optó por apuntarse al llamado Plan Arias. Ese plan que concedía el mismo grado de interlocución a los usurpadores y a los legítimos representantes de la soberanía hondureña. El mismo que avalaba la ruptura del orden constitucional, al reconocer que el mando de las fuerzas armadas ya no correspondía al presidente derrocado. Sólo la torpeza prepotente de los golpistas les impidió aplaudir ese plan, y con ello, se evitó el bochorno aún mayor que hubiera supuesto su implementación para la comunidad internacional, y para el Gobierno Funes en particular. Posteriormente, reapareció en la agenda política el controvertido asunto de la presa de El Chaparral. La lucha contra esta construcción faraónica (y las que están aún por venir) se había convertido en una de las banderas de lucha de los movimientos sociales y, con ellos, del propio FMLN. Símbolo del despotismo arenero, estandarte del desprecio a los moradores de los territorios afectados y al medio ambiente, éste era el ejemplo perfecto de todas esas prácticas a las que había que poner un contundente freno. El Gobierno, sin embargo, volvió a decepcionar. Pero esta vez, con un agravante: rompió, expresamente, una de las promesas electorales. Avergonzados hasta de sí mismos, los nuevos gobernantes apelaron al posibilismo más pueril para justificar lo injustificable, y se embarcaron en una estrategia de distracción, prometiendo diálogo. Eso sí, antes de sentarse a dialogar, lo dejaron todo bien claro: “la presa se va a construir”. Qué prometedora manera de comenzar un diálogo.

Mientras el nuevo Gobierno tomaba estos derroteros, muchos se preguntaban por el partido que ganó las elecciones. O, mejor dicho, por sus dirigentes. ¿No iban a ser ellos los garantes de un verdadero cambio progresista? Al fin y al cabo, ¿no era Funes su máscara? A tan sólo cien días de la toma de posesión, parece que la máscara cobró vida propia, o que –más bien- ahora sólo sirve a esos príncipes que pujaron por su uso. Es más, se podría decir que, enredado en el maldito juego de lo que es y de lo que parece ser, el FMLN ha terminado por aparecer como el cazador cazado, como el patético bufón de una pantomima. Ahora es el Frente la máscara de Funes. La máscara de la máscara… que cubre los rostro de siempre. De otro modo, no se explican las contradicciones –cuando no el clamoroso silencio- de sus ideólogos. Éstos ya no saben si participan en un gobierno de unidad nacional, o de un gobierno de izquierdas. Ya no saben si mandan, o son mandados. Desconocen, en fin, para qué –o para quién- hacen lo que hacen, o dejan de hacer. Porque pareciera que se mueven por pura inercia de poder, que no existen órganos de dirección que propongan planes, ni estrategias. Ni salidas. Ni argumentos. Nada. En definitiva, pareciera que ya no saben quiénes son, o que lo saben, pero no lo quieren reconocer. Es decir, que sufren de una galopante esquizofrenia, y que –a resultas de ello- están políticamente paralizados. Ante este panorama, muchos de los dirigentes buscan desesperadamente una coartada que les aleje del manicomio. Algunos han llegado a manifestar, en círculos privados, que “esto es sólo un gobierno de transición. Luego vendrá el socialismo”. Como si no fueran conscientes de que nadie, en la historia, ha salido jamás indemne tras plegarse a la realpolitik. Una vez que pisas los terrenos de la complacencia, pasas tú mismo a ser un cómplice; no hay vuelta atrás. Has pasado a ser vehículo de la reacción; no hay forma de llamar a la revolución. Ya nadie te cree. Ni siquiera tú mismo.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Que quede asentado en acta: No estamos muertos... andamos de parranda

Debido a motivos ajenos a nuestra voluntad estaremos fuera de actividad regular por un par de semanas más.

En estos tiempos de dudas y rumores, reafirmamos nuestro compromiso con las libertades, con la cultura y sobre todo con Dios, con nuestra patria y con nosotros mismos. Fieles a nuestros principios e ideales.


Mientras tanto, deseamos a ustedes que este sol radiante ilumine cada día de sus vidas.

Para atrás, ni para agarrar impulso
Viva El Salvador!!!!!