miércoles, 2 de octubre de 2013

En reciprocidad diplomática EEUU expulsa tres funcionarios venezolanos

 Tomado de El País
EXPULSADO. El encargado de negocios de Venezuela en Washington, Calixto Ortega, fue uno de los tres diplomáticos venezolanos declarados personas non gratas por Estados Unidos.

EEUU expulsa a tres diplomáticos venezolanos en respuesta a Caracas

 

Nicolás Maduró dio el lunes un plazo de 48 horas a tres funcionarios estadounidenses para abandonar el país



Por Ewald Scharfenberg

El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado la expulsión del Encargado de Negocios de Venezuela en Washington, Calixto Ortega, y de otros dos funcionarios, en respuesta a una medida similar adoptada el día anterior por Caracas contra tres diplomáticos estadounidenses.
El lunes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dio 48 horas para salir del país a los funcionarios Kelly Keiderling, Encargada de Negocios, David Moo, vicecónsul, y Elizabeth Hoffman, secretaria adjunta de Asuntos Políticos. De acuerdo al mandatario, los diplomáticos habrían participado en actividades conspirativas y contrarias a las leyes internacionales.
“Recojan sus macundales (enseres o pertenencias, en el castellano coloquial de Venezuela)”, dijo este martes el presidente Nicolás Maduro a los representantes estadounidenses a través de una cadena nacional de radio y televisión. Aunque más sosegado que en la víspera, el mandatario venezolano justificó de nuevo la medida por la presunta implicación de los funcionarios –Keiderling, el vicecónsul David Moo y lasecretaria Adjunta de Asuntos Políticos, Elizabeth Hoffman- en reuniones de coordinación con líderes opositores en el estado Bolívar (región de Guayana, al sureste de Venezuela).
La provincia, a orillas del río Orinoco, aloja el núcleo de la industria pesada del país, que incluye actividades de extracción de minerales y de su transformación en productos de valor agregado. Desde hace diez días la dirección sindical de la siderúrgica estatal Sidor mantiene paralizada la producción de la acería, en protesta por la renuencia del gobierno a aceptar sus solicitudes salariales. Mientras, las instalaciones del complejo han sido puestas bajo control militar.
Maduro hizo notar que el conflicto estalló con la visita de los diplomáticos, que se reunieron en Ciudad Bolívar, la capital estatal, y Ciudad Guayana, la principal ciudad de la región por su actividad industrial y comercial, con diputados opositores a la Asamblea Nacional de la circunscripción, líderes sindicales y representantes de organizaciones no gubernamentales. Para Maduro, que mostró fotografías tomadas por los servicios de inteligencia a los diplomáticos y un vídeo que los medios oficiales empezaron a exhibir bajo el título de Yankees, go home, la agenda de los estadounidenses en el estado Bolívar fue “descaradamente intervencionista”. “Querían hacer de Bolívar la Bengasi de Venezuela”, dijo en alusión a la ciudad libia que sirvió de baluarte de las fuerzas rebeldes durante el levantamiento contra el dictador Muamar El Gadafi.
Poco antes, el ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, había denunciado que esta no había sido la primera vez en la que los diplomáticos norteamericanos habían sido descubiertos en vinculación con movimientos subversivos venezolanos. Sugirió que los disturbios ocurridos hace dos semanas en la ciudad de Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas (sur de Venezuela, gobernado por la oposición), sucedieron después de una visita de la misma delegación de la Embajada de Estados Unidos. Según Jaua, los visitantes habrían intentado encender una revuelta entre los nativos de la zona, de población mayoritariamente amerindia.
Durante su intervención televisada, el presidente Maduro reveló otros planes que el trío norteamericano buscaría impulsar, con apoyo financiero y logístico, en la región guayanesa. Dijo que trataban de reanudar las protestas por los resultados de las elecciones locales de diciembre pasado, cuando el gobernador en funciones, el chavista Francisco Rangel Gómez, derrotó por un margen mínimo y entre denuncias de irregularidades al candidato opositor. También aseguró que se tramaba la interrupción del servicio eléctrico desde la represa del Guri, que abastece de energía al 60% del territorio venezolano.
 Kelly Keiderling, en una rueda de prensa en Caracas
A estas acusaciones salió al paso la propia Kelly Keiderling, que ofreció una rueda de prensa en la sede de la embajada de Estados Unidos en Caracas, horas antes de dejar el país. Keiderling fue designada Encargada de Negocios en 2011 y desde entonces figuró como la oficial de más alto rango de la delegación norteamericana ante el gobierno bolivariano, ya que ambas administraciones retiraron a sus respectivos embajadores en 2010. En su español de claro acento caribeño, Keiderling buscó quitarle hierro a la situación al asegurar que las labores consulares de la Embajada estadounidense, así como el intercambio comercial entre Venezuela y Estados Unidos –el principal cliente del petróleo venezolano- seguirían funcionando sin contratiempos.
“Si la acusación es que nos reunimos con venezolanos, es verdad, nos reunimos”, aceptó, aunque explicó que se trata de la misión normal de todo diplomático. “Por más importante que sea un gobierno, no nos relacionamos solo con él, también buscamos reunirnos con otros sectores del país para conocer mejor los problemas de la gente”, dijo.
Desde que en 1999 Hugo Chávez llegó al poder, las tensas relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se mueven entre el pragmatismo de su simbiótico comercio energético y las declaraciones de principios. El heredero de Chávez en la presidencia venezolana desde abril pasado, Nicolás Maduro, no se ha ahorrado gestos que comuniquen su interés en normalizar esas relaciones. En julio, el canciller Jaua y el secretario de Estado, John Kerry, se reunieron en la ciudad de Antigua, Guatemala, en busca de vías para relanzar la convivencia, pero el nuevo incidente pone en entredicho la mera factibilidad de los contactos diplomáticos entre ambas capitales.
El Gobierno de Obama ha optado por la revancha en lugar de la contención. "En respuesta a la decisión de Gobierno de Venezuela de declarar a tres funcionarios estadounidenses de nuestra embajada en Caracas, el encargado de negocios de Venezuela en EE UU Calixto Ortega fue notificado que en concordancia con la convención de relaciones diplomáticas de Viena y el articulo 23 de la Convención de Viena sobre relaciones consulares, ha declarado a Ortega, a la segunda secretaria, Mónica Alejandra Sánchez Morales, de la Embajada en Washington y a la cónsul en Houston, Marisol Gutiérrez de Almeida como personae non gratae. Tienen 48 horas para irse de EE UU", dijo un portavoz del Departamento de Estado, informan agencias internacionales.
La respuesta augura una escalada en esta nueva escaramuza entre Caracas y Washington. La Asamblea Nacional de Venezuela –dominada por los diputados afectos al chavismo gobernante- aprobó este martes una declaración de respaldo a la medida de expulsión. Durante el debate, la bancada del Partido Comunista de Venezuela (PCV), miembro de la alianza gubernamental, pidió al Ejecutivo que también se decretara la expulsión de los jefes de las oficinas en Caracas de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo (USAID, por sus siglas en inglés) y la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés).


martes, 1 de octubre de 2013

Las elecciones, aunque no sean presidenciales, tienen consecuencias

¿Cómo es posible que una pequeña facción (tan radical) como el Tea Party, de una de las dos cámaras del Congreso, de una rama del gobierno pueda cerrar todo el gobierno federal?

El electorado tuvo la oportunidad de rechazar las medidas del actual presidente en noviembre del 2012 y a pesar de las proyecciones, Obama fue reelecto con un margen confortable. Entonces ¿qué es lo  buscan los republicanos?

Por Luis Montes Amaya

Lialdia.com  Los republicanos han cerrado el gobierno una vez más, así como lo hicieron a finales de 1995 e inicios de 1996 por 28 días en total. Ese mismo año, el presidente Bill Clinton fue reelecto abrumadoramente en contra del republicano Bob Dole. Al parecer, el radicalismo de unos pocos en la Casa de Representantes será el acabose de la marca republicana a nivel nacional.

Para entender un poco el problema veamos la razón de origen. En 1996, los republicanos liderados por el portavoz Newt Gingrich entramparon al gobierno del entonces presidente Clinton por asuntos como Medicare, educación, medio ambiente y salud pública. La historia se ha vuelto a repetir pero en esta ocasión el único asunto es salud pública, específicamente la ley aprobada en el 2010 llamada Ley de Protección a Pacientes y Cuidado Asequible que los republicanos llaman “Obamacare” que dicho sea de paso es uno de los legados más importantes del primer término del presidente Obama.

Los republicanos en un esfuerzo descabellado por derogar la reforma de salud han decidido amarrar su propuesta de derogación al gasto del gobierno. Naturalmente, los demócratas han llamado a esa táctica como un vil chantaje y tratar de revertir los resultados obtenidos en las elecciones.

La pregunta que todos se hacen es: ¿Cómo es posible que una pequeña facción (tan radical) como el Tea Party, de una de las dos cámaras del Congreso, de una rama del gobierno pueda cerrar todo el gobierno federal? El electorado tuvo la oportunidad de rechazar las medidas del actual presidente en noviembre del 2012 y a pesar de las proyecciones, Obama fue reelecto con un margen confortable. Entonces ¿qué es lo  buscan los republicanos?

La explicación no tiene que ver mucho con correcto o incorrecto o con administración pública. El verdadero meollo del problema republicano y ahora de toda la nación tiene que ver con la forma como se redistribuyen los distritos congresionales cada 10 años.  27 legislaturas estatales de las 50 en toda la nación están controladas por republicanos y son estas las que aprueban, salvo poquísimas excepciones, las líneas distritales. ¿Qué tiene que ver esto con el cierre del gobierno?

Cuando un oficial electo tiene cierta influencia para elegir sus elegidos en lugar de que sea al revés, por lo general este político elige una base de votantes que esté más cercana a su línea ideológica. Esto conlleva a una radicalización de posiciones y a estar más preocupado por las elecciones primarias que por la general. Por lo que si bien las encuestas a nivel nacional culpan a los republicanos del cierre del gobierno federal, la facción del Tea Party en la Casa de Representantes le importa poco la opinión pública nacional porque ellos responden a un pequeño universo conservador en sus distritos. Eso es precisamente lo que está pasando en la Casa de Representantes en Washington.

La noche del lunes cuando un grupo reducido de republicanos anunció una “revuelta” en contra del liderazgo de John Boehner en la Casa de Representantes, el congresista republicano por Nueva York, Peter King, quien rara vez es catalogado como un moderado, sólo logró convencer a 6 republicanos más para revertir el cierre del gobierno. Todos los demócratas de la Casa votaron con él pero no lograron el número mágico de 17 para lograr aprobar una pieza de legislación que mantendría el gobierno abierto sin condiciones, es decir sin buscar derogar la reforma de salud. Uno de los componentes más importantes de esa ley entró en vigencia el 1º de octubre por lo que su implementación en términos prácticos es irreversible.


El presidente Obama dijo en una de sus alocuciones recientes que las elecciones tienen consecuencias y en efecto los republicanos están obligados a someterse a ellas pero también es cierto que mientras los hispanos y grupos progresistas sólo pongan atención a las elecciones presidenciales, las consecuencias las seguiremos pagando en las elecciones locales.

Maduro inicio nuevo ciclo de expulsiones de diplomáticos entre Venezuela y EEUU

Agencias Noticiosas
Maduro aseguró hoy que su Gobierno le hizo seguimiento durante varios meses a un grupo de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Venezuela y han confirmado que estos diplomáticos se han reunido "con la extrema derecha venezolana", a quienes supuestamente ha financiado.
EE.UU rechaza expulsiones de sus diplomáticos
El Gobierno estadounidense indicó hoy que no ha recibido ninguna “notificación oficial” sobre la anunciada expulsión de tres diplomáticos de su embajada en Caracas, y rechazó de nuevo las acusaciones de su supuesta implicación “en conspiraciones para desestabilizar” al Gobierno de Venezuela.
“Hemos visto el anuncio televisado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, pero no hemos recibido ninguna notificación oficial sobre las expulsiones”, dijo en un correo enviado a Efe un funcionario del Departamento de Estado que solicitó el anonimato.
EE.UU. respondía al anuncio realizado esta tarde por Maduro en el que informó sobre la expulsión de la encargada de negocios estadounidense, Kelly Keiderling, y dos diplomáticos de ese país en Caracas, a los que dio 48 horas para abandonar Venezuela por haber alentado supuestamente acciones de sabotaje.
“Rechazamos por completo las acusaciones del Gobierno de Venezuela de la implicación de EE.UU. en ningún tipo de conspiración para desestabilizar al gobierno de Venezuela”, agregó la fuente del Departamento de Estado.
Asimismo, remarcó que EE.UU. “rechaza las acusaciones específicas contra nuestros empleados de la embajada, incluida la encargada de negocios Kelly Keiderling”.
Keiderling es la funcionaria de mayor rango en la legación de Estados Unidos, después de que ambos países redujeran sus relaciones diplomáticas al nivel de encargados de negocios a finales de 2010.
Maduro aseguró hoy que su Gobierno le hizo seguimiento durante varios meses a un grupo de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Venezuela y ha confirmado que esos diplomáticos se han reunido “con la extrema derecha venezolana”, a la que supuestamente han financiado.
Las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos han resurgido en los últimos meses, después de varias denuncias por parte de Caracas de que Washington ha participado en planes desestabilizadores en el país caribeño.
La pasada semana, Maduro anunció que no viajaría a Nueva York para intervenir en la Asamblea General de Naciones Unidas, porque fue informado de que se estaban gestando “provocaciones” para atentar contra su “integridad física” con el supuesto conocimiento del Gobierno de Estados Unidos, algo que Washington negó categóricamente.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy la expulsión de la encargada de negocios estadounidense, Kelly Keiderling, y dos diplomáticos de ese país en Caracas, a los que dio 48 horas para abandonar el país, por supuestamente alentar acciones de sabotaje.
“Tres diplomáticos norteamericanos, le he dicho al canciller, Elias Jaua, que proceda de inmediato a expulsarlos del país, tienen 48 horas para irse de este país”, dijo Maduro hoy en un acto de Gobierno en el estado Falcón (oeste).
“Fuera de Venezuela, yanquis go home, ya basta de abusos contra la dignidad de la patria que quiere paz. Fuera de aquí”, dijo mencionando a los funcionarios.
El Sistema Bolivariano de Comunicación e Información indicó que los nombres son Kelly Keiderling, Elizabeth Hunderland y David Mutt.
Una fuente de la embajada estadounidense indicó a Efe que están a la espera de una notificación oficial, para conocer con exactitud los nombres de los funcionarios expulsados.
La fuente confirmó que Keiderling es la funcionaria de mayor rango en la legación de Estados Unidos.
Ambos países mantienen las embajadas a nivel de encargados de negocios desde finales de 2010, cuando se quedaron sin embajadores.
Maduro aseguró hoy que su Gobierno le hizo seguimiento durante varios meses a un grupo de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Venezuela y han confirmado que estos diplomáticos se han reunido “con la extrema derecha venezolana”, a quienes supuestamente ha financiado.
La supuesta financiación, según Maduro, ha servido para “alentar acciones para sabotear el sistema eléctrico para sabotear la economía venezolana”.
Tras señalar que como jefe de Estado asume la responsabilidad de esta decisión, aseguró que no le importan “las acciones que tome” el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama.
“No vamos a permitir que venga un Gobierno imperial a traer dinero y a ver cómo paran las empresas básicas, a ver cómo quitan la electricidad para apagar a toda Venezuela”, dijo.
Reiteró que tiene pruebas “suficientes” en sus manos “de la actitud hostil, ilegal e intervencionista de los funcionarios, de varios funcionarios de la embajada de Estados Unidos de Venezuela, violando las leyes internacionales”.
“¿Qué es eso? ¿Es que nosotros vamos para Estados Unidos y le hacemos lo mismo? ¿Qué pasaría si un grupo de funcionarios de la embajada venezolana llevara dinero y empezara a pagar sabotajes al sistema económico gringo?”, se preguntó.
Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se encuentran en su punto más bajo desde que en 2010 se retiraron los embajadores de ambos países. 

Estatua de La Libertad víctima del cierre de gobierno. Cientos de turistas frustrados

Agencias Noticiosas 

Turistas se frustran al encontrar los avisos de cierre (shut down) al llegar a Battery Park lugar desde donde zarpan los barcos que conducen a los turistas hacia Liberty Island, pequeña isla donde está ubicada la famosa estatua de La Libertad
Estatua de la libertad no se escapa del shut down” (cierre) del gobierno

Los turistas víctimas de la parálisis estatal en EEUU

Los turistas no ocultaban el martes su frustración por no poder visitar la Estatua de la Libertad en Nueva York, la víctima más simbólica quizás del cierre parcial de la administración federal estadounidense.

La isla de Liberty Island, en la cual se encuentra la estatua, está incluida en la lista de parques nacionales del país y por ello no abrió el martes.

Decenas de empleados de los barcos que zarpan a diario desde el sur de Manhattan hacia la isla fueron movilizados para intentar explicar lo ocurrido con infinita paciencia y en múltiples lenguas a los perplejos turistas.

"No hay estatua hoy, nadie va a la isla. El gobierno cerró. Pero pueden hacer un crucero de reemplazo de una hora por la bahía y verán la Estatua de la Libertad, el puente de Brooklyn, Ground Zero...", explicó Brian Fahey, uno de los empleados de "Statue Cruises" en el embarcadero de Battery Park.

A su alrededor, grandes carteles repetían la misma información: "El gobierno ha cerrado de manera temporaria tanto la Estatua de la Libertad como Ellis Island. Pueden participar de nuestro crucero de una hora" en la Bahía de Nueva York.

Para muchos turistas, la razón del cierre era un misterio.

"Llegué ayer desde Seattle (noroeste de Estados Unidos), compré mi billete por internet. Podrían haber prevenido, suspender las ventas", protestaba Shriram Parameshwaran, un ingeniero indio de 26 años, que confesó "no tener ninguna idea" de las causas del cierre.

Stefan Neuhaus, un jubilado que viajó con su mujer desde Berlín, también estaba frustrado pero se lo tomó con filosofía y rápidamente empezó a buscar en su guía turística un plan alternativo para este magnífico día de otoño.

"Estaba muy contento, había reservado para visitar la corona (de la estatua). Perdí mi reserva, no hay billetes antes de noviembre y nos habremos ido. Estoy enojado, pero es más un problema para los funcionarios públicos, que no tienen más trabajo, que para nosotros", afirmó. 

Conociendo las primeras consecuencias del cierre parcial del gobierno

Basado en información de
Agencias Noticiosas
Cómo afectará las diferentes dependencias de gobierno, la economía y las investigaciones científicas entre otras áreas. 

¿Qué oficinas están afectadas a partir de hoy?

Al no aprobarse el presupuesto Federal para los próximos 12 meses, el Gobierno no tiene cómo pagar sus cuentas, ya que sus fondos quedaron paralizados este 1 de octubre. 

Miles de funcionarios públicos han quedado sin sueldo, situación que no se ha presentado desde el año 1995. 

Alrededor de 2,1 millones de empleados resultarían afectados y no hay quien garantice que podrán volver a sus puestos de trabajo cuando termine el estancamiento.

 ¿Qué oficinas se han visto afectadas?

-Defensa:

La mitad de los 800,000 empleados civiles del Pentágono, el mayor empleador público, pasan a régimen de licencia sin goce de sueldo. Las operaciones militares proseguirían normalmente, aunque los soldados podrían recibir su paga con retraso.

-Parques y Museos: 

Los 368 parques y museos nacionales han cerrado sus puertas, incluidos los grandes museos de arte y de historia así como el zoológico de Washington.

-Medio Ambiente: 

El 95% de los alrededor de 16,000 empleados de la Agencia para el Ambiente (EPA), encargada de aplicar las reglamentaciones sobre medio ambiente y polución, permanecerán en sus hogares. "De hecho, la EPA cerró, con excepción de un núcleo de individuos para casos de urgencia", dijo su directora, Gina McCarthy. Numerosas obras se verán retrasadas al no poder contar con los permisos ambientales correspondientes.

-Visas, pasaportes: 

Durante la anterior crisis presupuestaria, que se extendió durante 15 semanas, en 1995-96, el examen de unas 500,000 demandas de visas y 200,000 de pasaportes fue suspendido.

 -Investigación: 

Los institutos nacionales de salud (NIH), los centros de investigación médica, ha dejado a partir de hoy  de aceptar nuevos pacientes para tratamientos experimentales.

-Administraciones: 

La mayoría de las agencias federales sufrirán reducciones de efectivos, en ciertos casos de más de 80%, lo cual provocará retrasos en la implementación de autorizaciones de nuevos medicamentos, la concesión de préstamos públicos a las pequeñas y medianas empresas, los seguros públicos para la compra de inmuebles, etc.

-Impacto económico: 

Un cierre gubernamental de dos semanas provocaría la caída del crecimiento del Producto Interno Bruto del cuarto trimestre del año en 0,3 puntos, según los economistas de Macroadvisers. Pero la economía se recuperaría en el curso de los primeros tres meses de 2014.

Según Mark Zandi, jefe de los economistas de Moody's, un cierre de entre tres y cuatro semanas costaría 1,4 puntos de crecimiento del PIB en el cuarto trimestre (sobre 2,3% de crecimiento del PIB previsto, según la rama de Filadelfia del Banco Central de Estados Unidos).

¿Por qué no se ha podido lograr un acuerdo sobre el presupuesto?

El estancamiento para acordar un presupuesto se debe a la Reforma Sanitaria promulgada por Barack Obama en 2010 y que entró en vigencia este 1 de octubre. La legislación busca cambiar la manera como se manejan los servicios de salud en el país. 

En 42 ocasiones, los congresistas republicanos han rechazado la implementación y financiación de "Obamacare" y en esta ocasión están haciendo todo lo posible para retrasar que entre en vigencia.
El sábado pasado los legisladores republicanos aprobaron una versión enmendada del proyecto de ley que priva de fondos a la Reforma de la Salud promovida por el mandatario. 

Próxima crisis a la vuelta de la esquina: El techo de la deuda  

Adicionalmente a la resolución del cierre parcial del Gobierno por falta de acuerdo presupuestario, también se encuentra una votación crucial que se hará a mediados de octubre cuando el Congreso tenga que votar para elevar el techo de la deuda.

Obama ha alertado que de no elevar el techo de la deuda "sería incluso más peligroso" que una parálisis del Gobierno.

Si no se logra un incremento en el techo de la deuda, el Gobierno entraría en una cesación de pagos sobre sus préstamos.

Por lo general, el tema del aumento del techo de la deuda se ha resuelto sin inconvenientes. Sin embargo desde hace tres años se ha utilizado como una herramienta de negociación donde Republicanos intentan evitar que Obama concrete temas presupuestarios. 


Casa Blanca y Secretarías de Estado

Casa Blanca

Alrededor del 75% de los empleados de la Casa Blanca serán enviados a casa sin sueldo durante el tiempo que dure la crisis. Se espera que 436 de los 1,700 trabajadores continúen trabajando como apoyo del presidente Barack Obama. "Tendremos un personal esquelético", dijo el lunes el portavoz presidencial, Jay Carney.

 Departamento del Tesoro

Alrededor del 88% de los más de 100,000 empleados serán enviados a casa sin sueldo. Permanecerían trabajando los empleados que gestionan los desembolsos de las pensiones de seguridad social, pero no los encargados de auditorías y otras operaciones relacionadas con los impuestos en la agencia tributaria (IRS).

Reserva Federal

 No se ve afectada por el cierre del Gobierno.

 Departamento de Defensa

El 50% de los 800,000 empleados civiles del Pentágono serán enviados a casa, mientras que todos los militares -alrededor de 1,4 millones- continuarán trabajando. Obama firmó la noche de este lunes una ley que permitirá que todos los militares y algunos civiles sigan recibiendo sus cheques durante el cierre del Gobierno.

 Departamento de Estado

Sus actividades no se verán inmediatamente afectadas, debido a que sus fondos provienen de una ley de gastos diferente. Las embajadas y consulados en el extranjero continuarán funcionando y se seguirán emitiendo visados para viajar a Estados Unidos.

Departamento de Seguridad Nacional

Un 14% de los más de 231,000 empleados serán enviados a casa, dado que la gran mayoría se consideran trabajadores "esenciales". No obstante, se espera que deje de operar el programa E-Verify, utilizado por empresarios para verificar el estatus legal de sus trabajadores.

Departamento de Comercio

El 87% de sus empleados serán enviados a casa sin sueldo (más de 40,000 de los 46,420 funcionarios que trabajan allí). La división encargada de revisar las exportaciones de EE.UU. operará con la mitad del personal.

Departamento de Trabajo

Se prescindirá del 82% de los 16,304 empleados, entre ellos los que trabajan en la Oficina de Estadísticas Laborales, que produce estadísticas económicas como los datos mensuales de desempleo. No obstante, el relativo a septiembre podría emitirse el viernes, según lo que decida la Casa Blanca.

Departamento de Agricultura

El Departamento no ha indicado de cuántos de sus 100,000 trabajadores prescindirá, pero se espera que continúen actividades esenciales como las inspecciones de carne, al tiempo que se suspenden las de otros alimentos. También se dejarán de producir informes sobre las estimaciones de cosechas o ventas.

 Departamento de Interior

Prescindirá del 81% de sus 72,562 empleados y cerrarán todos los parques nacionales, como el Gran Cañón del Colorado y los monumentos, como la estatua de la Libertad en Nueva York.

 Departamento de Justicia

El 15% de sus 114,486 empleados serán enviados a casa. No se prescindirá de ningún agente del FBI, ni de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA), ni de empleados de prisiones federales, ni de fiscales federales.

¿Por qué la NASA y el Departamento de Vivienda y Energía se ven afectados?

NASA

El 97% de sus 18,134 empleados serían enviados a casa, excepto los encargados de misiones de control relacionadas con la Estación Espacial Internacional (EEI).

Departamento de Salud

El 52% de sus 78,198 empleados dejarán sus puestos. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades mantendrán actividades mínimas, pero no podrán llevar con normalidad su campaña anual contra la gripe.

No obstante, los "mercados de seguros de salud" que entran hoy en vigor como parte de la reforma sanitaria de 2010 funcionarán en un principio sin restricciones.

 Departamento de Transporte

Se prescindirá del 33% de los 55,468 empleados. Permanecerán en sus puestos los controladores de tráfico aéreo y algunos de los encargados del control de autopistas.

Departamento de Energía

El 69% de los 13,814 empleados serán enviados a casa. Seguirán trabajando los encargados del control de materiales nucleares y de redes eléctricas, pero no los investigadores.

Departamento de Asuntos de Veteranos

Sólo un 4% de los 332,000 empleados de esta agencia dedicada a los veteranos de guerra resultarán afectados.

 Departamento de Vivienda


El 95% de los 8,700 empleados serán enviados a casa. Pero seguirán activos los préstamos otorgados por los gigantes hipotecarios Freddie Mac y Fannie Mac. 

Fracasó negociación. Gobierno EEUU parcialmente cerrado

Tomado de La Voz de América
Gobierno de EE.UU. amanece parcialmente cerrado
Poco después de la medianoche, la directora de presupuesto de la Casa Blanca, Sylvia Burwell, emitió una ordenanza a las agencias del gobierno de “ejecutar los planes para un cierre ordenado”.

El gobierno de Estados Unidos ha quedado parcialmente inactivo luego que las dos cámaras del Congreso no pudieron ponerse de acuerdo en un presupuesto para el país que debió haberse aprobado antes del comienzo del nuevo año fiscal, que ha comenzado este martes.

Ayer, en tres ocasiones la Cámara de Representantes dominada por los republicanos aprobó un presupuesto que incluía una cláusula para  posponer la entrada en vigencia de la ley de Protección de pacientes y cuidados de salud accesibles, la ley insignia del presidente Barack Obama, también conocida como Obamacare. Y las tres veces, el Senado controlado por los demócratas rechazó esa pieza minutos más tarde.

Poco después de la medianoche, la directora de presupuesto de la Casa Blanca, Sylvia Burwell, emitió una ordenanza a las agencias del gobierno de “ejecutar los planes para un cierre ordenado”.

La medida significa que un estimado de 800.000 empleados federales se van a quedar en casa. Entre las oficinas cerradas se incluye el Servicio de Parques Nacionales, las agencias de seguridad de tránsito y los empleados civiles del Departamento de Defensa. Los agentes de la Seguridad Interior y los agentes fronterizos seguirán trabajando, al igual que otras agencias de seguridad.

En un comunicado divulgado en las primeras horas del martes, el presidente Obama dijo que los miembros del ejército estadounidense seguirán de alta y continuarán las operaciones militares como las que se realizan en Afganistán. El mandatario se comprometió a firmar la ley que asegura que los militares recibirán su pago a tiempo.

Obama también prometió continuar trabajando con el Congreso para reabrir el gobierno, pese a que en una entrevista con la radio pública NPR, reiteró que “absolutamente, no voy a negociar” y que no va a posponer la entrada en vigencia de la ley de salud, el verdadero corazón de la disputa.

Los republicanos se quejaron de la actitud del presidente. El senador John Cornyn acusó a Obama de ser “absolutamente alérgico a hacer su trabajo”.

“Sabemos que el presidente ha estado ansioso por negociar con el presidente de Irán sobre un asunto muy serio, las aspiraciones nucleares de Irán, pero no está dispuesto a conversar con el presidente de la Cámara de Representantes o con el liderazgo republicano en el Senado”, añadió Cornyn.