sábado, 19 de julio de 2014

Por cumplirse 7 años de la mayor crisis económica global

Tomado de esglobal


Las cinco armas más efectivas contra la crisis

Por Mario Saavedra

Este septiembre se cumplen siete años del momento que pasará a la Historia como el detonante de la peor crisis global desde la Gran Depresión de 1929: la quiebra de Lehman Brothers. Desde entonces, ¿qué ha cambiado? ¿Cuáles han sido las armas más efectivas para amortiguar los efectos de la explosión financiera? ¿Qué medidas se han demostrado más ineficaces?

esglobal inicia esta serie de dos reportajes, analizando primero las cinco recetas más efectivas en la lucha contra la crisis:

Las frases de Draghi

Al final fueron sobre todo 22 palabras las que resolvieron la crisis del euro. Ni las incontables y siempre definitivas cumbres de los líderes europeos para salvar la moneda común, ni los recortes del déficit, ni los sermones alemanes. Lo que salvó al euro, y en eso parecen estar de acuerdo la mayor parte de los analistas, fueron estas palabras del banquero central europeo, Mario Draghi: “Dentro de nuestro mandato, desde el Banco Central Europeo estamos dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para preservar el euro. Y, créanme, sera suficiente” (Within our mandate, the ECB is ready to do whatever it takes to preserve the euro. And believe me, it will be enough).
En el “mundillo económico” ya se habla de ese momento relevante como “el whataver-it-takes de Draghi”. Prueben a buscar en Google: salen centenares de miles de resultados analizando la frase lapidaria. O miren, por ejemplo, algunas de las viñetas que ilustran la acción del ex ejecutivo del banco Goldman Sachs: el Financial Times le muestra cual Atlas, solo que en vez de sostener el mundo el italiano aguanta a duras penas una moneda de euro sobre la que se pelean los líderes europeos. Pobre Draghi…

En realidad lo que hacía el director de la institución de Fráncfort era despertar y rugirle a los mercados. La moneda única llevaba sufriendo severos ataques especulativos. Decenas de miles de millones de dólares de inversores internacionales habían apostado a que Grecia colapsaría, después España, a continuación Francia y así una salida progresiva de países de la moneda común.
A esas apuestas, legítimas en su mayoría, los Gobiernos trataban de luchar con medidas de recortes presupuestarios (gastaremos menos para pedir menos dinero prestado y poder pagar las facturas), que a su vez producían mayores contracciones económicas. España, Italia, Grecia, Irlanda y Portugal eran economías demasiado pequeñas como para poder dar un puñetazo en la mesa: no tenían la liquidez para hacerlo. Mario Draghi, sí: no en vano, tiene el poder de crear dinero de la nada. Podía sacar “un bazuca”, como se le llama en Wall Street: empezar a comprar bonos a los Estados en el mercado secundario, financiándolos de manera indirecta, a pesar de que ello roza lo ilegítimo para el banco; o lanzar un programa de compra de bonos a empresas, inyectándoles un crédito que, por otro lado, no les llegaba. ¿Quién se iba a atrever a ir contra el “gorila de 150 kilos” que es un banquero central? En realidad, Draghi se llevó la fama porque era el más fuerte, pero por detrás del banquero había un paquete de rescate de 700.000 millones de euros puestos por los países europeos en el fondo conocido como el MEDE.
El MEDE
Formó el tándem perfecto con las palabras de Mario Draghi. El Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) se creó en marzo de 2011 y entró en vigor un año después. En realidad, formalizaba fondos anteriores (el Fondo y el Mecanismo de Estabilidad Financiera). Se trata esencialmente de una hucha común de la que, junto con la del Fondo Monetario Internacional, ha salido el dinero para los rescates de los países en crisis total como Grecia, Portugal o Irlanda, o los préstamos para rescatar a la Banca como en España.
En la hucha se metieron 80.000 millones de euros y los países se comprometieron a meter 620.000 millones más en caso de necesidad. Al contrario de lo que se cree comúnmente, no es “dinero alemán”. Todos los países contribuyen en función de su tamaño. Alemania con el 27% del fondo, 21.000 millones, sí, pero España puso un 12%, casi 10.000.
El dinero que salía llevaba consigo condiciones, esencialmente la de permitir la llegada a los centros económicos nacionales de los famosos “hombres de negro”, los inspectores de la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). A cambio de medidas draconianas, Grecia ha recibido un total de 250.000 millones; Portugal, 80.000 e Irlanda, 68.000, para poder pagar las facturas del Estado. España obtuvo 41.000 millones para prestárselos a su vez a los bancos quebrados.
La duda sobre si el MEDE debería o no estar en una lista de herramientas exitosas de la crisis se basa sobre todo en las exigencias impuestas por la Troika. Sus críticos consideran que, al querer imponer ajustes del déficit fiscal demasiado rápido, se generó un efecto perverso: se asfixiaba la economía, lo que reducía los ingresos por impuestos y obligaba a endeudarse más y a aumentar el déficit. Pero que sin la ayuda mutua de los países en forma de miles de millones de euros en préstamos, Grecia habría quebrado totalmente como país, eso la habría hecho salir del euro y  provocado un efecto dominó, pocos lo niegan. Así, al menos según la visión de este autor, el MEDE fue útil y necesario, por más criticable que pudiera ser la actitud dogmática de los “hombres de negro”.
Los billetes de Bernanke

Ben Bernanke tiene pinta de poca cosa: bajito, calvo, con barba a lo Santa Claus. Parece un tranquilo profesor. Es precisamente lo que era hasta que saltó a la primera línea de la batalla americana contra la Gran Recesión.
Cuando George W. Bush le nombró presidente de la Reserva Federal en 2005, en la cartera de la FED había tan sólo 700.000 millones de dólares en bonos del Tesoro. Cuando Bernanke dejó el puesto en enero de este año, había llegado a tocar los tres billones de dólares, cuatro veces más. El de la barba blanca, “Helicóptero Bernanke” le llamaban, se había dedicado a comprar como loco activos a los bancos para que estos pusieran el dinero en circulación y se reactivara así la economía: mucho dinero es dinero barato y dinero barato insta a consumir. ¿Funcionó? Sin lugar a dudas.
La tasa de desempleo del pasado mes de junio en Estados Unidos ha caído hasta el 6,1%, después de haber sido casi el doble en lo peor de la crisis. Y esa reducción solo puede haber ocurrido por dos factores: el boom energético que vive el país o las acciones radicales de la Reserva Federal. En realidad, el precio de la gasolina y el petróleo se han mantenido elevados, y aunque es cierto que el gas proveniente del fracking ha revitalizado algunas zonas como Texas, eso no puede explicar la recuperación del país.

¿El Gobierno? Un rotundo no. Sirvió para poner el freno al derrumbe, y evitó que la Gran Recesión se convirtiera en una Gran Depresión gracias a programas de rescate de bancos como el TARP. Pero desde 2010 Estados Unidos está esencialmente sin gobierno: el Congreso, cuya Cámara de Representantes ha estado dominada por los republicanos, ha abortado toda iniciativa económica de Barack Obama: no a la Ley para los Empleos Estadounidenses, no a los planes de reparación de infraestructuras… El Gobierno (ejecutivo más legislativo) en el mejor de los casos ha hecho peligrar la recuperación, con las batallas interminables por la elevación el techo de gasto, que a punto tumbaron la recuperación en 2011.
La salida de la Gran Recesión en Estados Unidos, lenta y dolorosa, ha requerido de tres planes de compras de activos por parte de la Reserva Federal (los llamados quantitative easing o QE) y la promesa de tipos cero de interés hasta dentro de mucho tiempo. Entre los mayores beneficiados, los inversores en los mercados de renta variable. Wall Street ha tenido abundante dinero para apostar. Por eso el Dow Jones ha conseguido batir récords en medio de algunos de los peores momentos económicos del país: lo que es bueno para Wall Street no tiene por qué serlo para Main Street. Pero el resultado es el mismo: Si 2009 fue el peor año para Estados Unidos en décadas, con una contracción del Producto Interior Bruto del orden del 10%, cinco años después puede decirse sin temor a equivocarse que el drama ha terminado. Cinco años para salir de la peor crisis tras la Gran Depresión no son nada en términos históricos. Y si no que se lo pregunten al profesor del MIT, experto en la crisis del 29, Ben Bernanke.

Las cumbres europeas
De las cumbres europeas extraordinarias durante lo peor del eurodrama nadie se ha reído más que los analistas de la CNBC estadounidense. La cadena de televisión favorita de los brókers de Wall Street se mofaba de cómo todas las reuniones de los líderes europeos parecían ser la definitiva para salvar al euro.

El espectáculo lo presentaban como dantesco y, en parte, lo era. Todo parecía ir muy lento, por detrás de la curva de los acontecimientos. Y, sin embargo, visto a posteriori, los 18 estados de la eurozona, cada uno con su idiosincrasia y sus problemas domésticos, una mezcla de una Alemania que ya había hecho los ajustes y se encontraba lozana y unos PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) que vivían unos auténticos dramas socioeconómicos, esa mezcla casi inmanejable ha conseguido grandes avances en medio de ataques especulativos como nunca antes había visto.
Se ha evitado la bancarrota total de cuatro países de la unión. Se han lanzado mecanismos de rescate. Se ha creado una Unión Bancaria, o al menos una hoja de ruta para conseguirla. Pronto se hará que el Banco Central Europeo regule el sistema bancario común, que además tendrá un fondo común de rescate, unos test de estrés comunes para detectar fallas en el sistema…
Por el camino han ocurrido cosas terribles: el auge de los partidos xenófobos en las últimas elecciones europeas, plasmado en la imagen de eurodiputados euroescépticos dando la espalda al himno de la Unión ha sido un durísimo efecto político que podría haber dinamitado la comunidad de países desde dentro de sus instituciones de no ser por el “cordón sanitario” impuesto por los dos grandes partidos en el Europarlamento.
La Unión y sus líderes en las cumbres, sobre todo, han mostrado una indiferencia suprema al sufrimiento de las clases más débiles de la eurozona. No ha habido ni un solo plan digno de rescate a los más necesitados, ningún plan de emergencia para tratar de amortiguar el impacto de la crisis en la llamada “generación perdida”. Solo ahora empiezan a lanzarse planes de empleo juvenil, pero las dotaciones son una parte infinitesimal de las decenas de miles de millones destinados a rescatar a algunos bancos. Pero si esto es cierto, también lo es que los paquetes de rescate a los Gobiernos quebrados han servido para pagar las facturas de bomberos, profesores, médicos, escuelas y hospitales.
Las flechas de Abe

Si Japón o China estornudan, el mundo se resfría. En los últimos siete años, la primera preocupación global fue el eventual colapso del sistema financiero estadounidense, la segunda el posible colapso del euro, la tercera fue el posible aterrizaje forzoso o frenazo en seco del crecimiento económico chino, que parece haberse evitado por el momento. ¿Y la cuarta? La cuarta era un miedo que venía de lejos: la anemia de la tercera economía global, la japonesa. La mezcla de baja inflación y escaso crecimiento, junto al mayor endeudamiento público del mundo (más del doble de todo lo producido por el país en un año) estaban esencialmente gripando uno de los motores globales.
Y entonces llegó Shinzo Abe.
Con mucha fanfarria mediática, como deben hacerse estas cosas porque parte de los efectos son psicológicos, el primer ministro japonés anunció que iba a acabar con el monstruo que amenazaba a la economía nipona gracias a tres flechas: reformas estructurales de la economía, políticas monetarias expansivas del banco central, y estímulos fiscales. Lo llamaron Abenomics, la nueva economía de Shinzo Abe. Corría el año 2013.
De nuevo, la parte del león cayó del lado del Banco de Japón. En poco tiempo duplicó la masa monetaria en circulación en el país. Dinero abundante para incentivar el consumo. Los tipos de interés se redujeron, se impuso un objetivo de inflación del 2%. Desde el gobierno se expandió la inversión pública, se compraron bonos de proyectos de construcción. En diciembre del año pasado se aprobó un paquete gubernamental de gasto de unos 130.000 millones de euros. Eran las dos primeras flechas.
La tercera ha llegado hace unas semanas, y consiste en un paquete de reformas que debería afectar a casi todos los sectores de la economía. Quiere por ejemplo liberar el sector de la sanidad. Y eso significa, si, también, la entrada de extranjeros. Se van a crear “Zonas Especiales Estratégicas Nacionales” en las que se va a permitir, por ejemplo, que el cuidado de los mayores lo lleven a cabo extranjeros, poniendo fin a una de las mil restricciones a los extranjeros en Japón. Va a reformar el mercado de la energía, abriendo la puerta a los sectores renovables extranjeros. Abe promete abrir decenas de sectores a la inversión extranjera. E impulsar el papel de la mujer en el mercado laboral, hasta ahora bastante marginal. Para ello van a ampliar las plazas de guardería.
¿Está funcionando? Aún es pronto para saberlo. De momento, el desempleo está en mínimos históricos. La tan deseada inflación alta en Japón está en el 3,7%, frente al 0,2% de verano del año pasado. La economía crece a un ritmo de alrededor del 1,5%, mientras que en 2012 estaba en contracción. Los riesgos siguen presentes, como la creación de una burbuja, pero, por el momento, parece que el Abenomics funciona. 

Artistas Salvadoreña Tatiana Cañas gana Mención de Honor

Tomado de Diario El Mundo

Árboles de vida, Tatiana Cañas

Salvadoreña gana Mención de Honor en premio centroamericano

Tatiana Cañas ganó una Mención de Honor del premio “Centroamérica unida con sus bosques contra el cambio climático”.
La artista salvadoreña Tatiana Cañas, quien participó junto a Mauricio Mejía y Juan Pablo Urbina, en el certamen “Centroamérica unida con sus bosques contra el cambio climático” ganó el pasado martes una Mención de Honor por su obra “Árboles de vida”.

A través del Programa Regional Reducción de Emisiones por Degradación y Deforestación de Bosques en Centroamérica y República Dominicana, la Agencia de Cooperación Internacional Alemana (GIZ) en coordinación con la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) entregaron a la artista plástica salvadoreña la Mención de Honor y dos premios más. El primer premio fue para el guatemalteco Jorge Corleto, quien ganó con su pintura “Stop it, ya no rapes el planeta”, mientras que el segundo premio fue para la artista costarricense Deirdre Hyde con su obra “Manglar en un tormenta”.
El jurado compuesto por el arquitecto Rafael Alas, el doctor Laszlo Pancel y el doctor Juan Fernando Villafuerte seleccionó, además de los ganadores, a la artista salvadoreña por su obra “Árboles de vida”. Una pintura mixta de óleo y acrílico que representa, según la artista, la vida eterna a medida que los árboles envejecen y pierden sus espirales.


“Estas obras pretenden ser un medio de sensibilización y concientización a las sociedades de la región centroamericana para detener la destrucción de los bosques y desarrollar acciones que conlleven a un buen manejo de los mismos”, afirmó Laszlo Pancel, miembro del jurado.
Según Pancel, la GIZ está comprometida en apoyar iniciativas que busquen la protección de los bosques.

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: LA CALIDAD DEL ESTUDIANTE



Desde hace ya años que se viene detectando una disminución de la calidad de los estudiantes que acceden a la educación superior. Se ha apuntado, como causa, a la disminución del bachillerato a dos años, y a la consiguiente inmadurez presentada por los alumnos al ser un año más jóvenes. Sin embargo, en alguna ocasión ya he señalado que hay otras causas más profundas y extraacadémicas.

 Efectivamente, los síntomas detectados, entre otros, son: indolencia, irresponsabilidad, despreocupación, desmotivación  hacia el trabajo y el esfuerzo, escasa capacidad de pensamiento, escasa iniciativa, escasa capacidad analítica, escasa capacidad crítica, conformismo, pobres conocimientos generales básicos, pobres conocimientos específicos básicos, deficiente capacidad de expresión, mala ortografía y redacción, etc.

       Todo eso no es sólo consecuencia de un año de bachillerato perdido; todo eso es también consecuencia de múltiples y complejos factores que en los últimos tiempos son cada vez más palpables. En los niveles básicos, lo positivo de las modernas técnicas para el aprendizaje fácil se ve ensombrecido por el error de descartar el concepto de esfuerzo. El tipo de presión que se ejercía antiguamente sobre el alumno, y que tal vez era equivocado, en vez de buscar formas más adecuadas, simplemente está desapareciendo.

A bastantes alumnos se les pasa de grado sin verdadero mérito, para no deteriorar su autoestima. Cada vez es más evidente la sobreprotección, el exceso de consentimiento y de facilidades que se da a los hijos. La falta de conciencia del verdadero valor que tiene el aprendizaje y el conocimiento; hoy día hay valores mucho más importantes que ese: el sexo, el consumismo, y todo lo que la atroz presión comercial impone. Los juguetes de los niños juegan solos; el niño se acostumbra a ser mero espectador y empieza a rechazar los juegos en los que tenga que aportar algo de sí excepto algunos, como los audiovisuales, en los que desarrollan algunas destrezas de dudosa o limitada utilidad, y tienden a generar dependencia.

Los medios audiovisuales ganan la batalla sobre los libros; La información que necesitan cada vez más la obtienen a través de una pantalla con sólo apretar un botón; ya no necesitan leer, y no sólo no enriquecen su capacidad de expresión, redacción y su ortografía; sino que tampoco la valoran. Y si algo necesitan leer para hacer sus tareas, descubren estrategias que lo evitan, como lo de simplemente copiar y pegar la información.

Los profesores lo saben perfectamente, pero no es mucho lo que pueden hacer; están atados de manos. Es tarea de los padres tomar verdadera conciencia del problema y ejercer un mayor control sobre la forma en que nuestros hijos se educan. No nos engañemos; la educación de nuestros hijos es nuestra entera responsabilidad como padres; no es responsabilidad de los centros educativos. Estos son simplemente el medio que nos ayuda.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 12 de julio de 2014

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: CRISIS CONYUGALES


       El matrimonio no es una institución estable e inalterable. Legalmente es un estado civil; psicológicamente no es un estado, sino todo lo contrario, un proceso dinámico que evoluciona y atraviesa múltiples fases; algunas provocadas por circunstancias coyunturales de la propia dinámica, y otras naturales, típicas e inherentes a la propia dinámica conyugal. Cabe señalar, en primer lugar, la clara diferencia entre los conflictos y las crisis conyugales. Los conflictos, en diferente forma y medida se dan de una forma más o menos frecuente. Son algo normal en cualquier tipo de relación humana, y con mucha mayor razón lo son en una relación tan estrecha como la conyugal.

       Los conflictos existen siempre; son inevitables. No existe matrimonio en el que no haya conflictos; lo que sí sucede a veces es que los conflictos se reprimen, pretendiendo con ello responder a un utópico modelo de matrimonio perfecto con el que muchas personas han sido educadas. La existencia de conflictos no significa que haya crisis, siempre y cuando los conflictos se resuelvan adecuadamente. Entre los conflictos graves que más comúnmente dan lugar a crisis, están la intromisión de los familiares en la vida conyugal, la disparidad de intereses o de valores, la discrepancia de criterios respecto a los hijos, y, por supuesto, las infidelidades, y el maltrato físico o verbal.

La no resolución de los conflictos, aun cuando no sean graves, puede dar lugar a crisis. Algunos de los conflictos graves son de difícil resolución, e inevitablemente conducirán a una crisis seria. La represión interna de conflictos también puede dar lugar a crisis, cuyos síntomas también tienden a reprimirse. Las crisis tienden a separar el matrimonio en primera instancia, y será en función de cómo se maneje esa crisis que lo separará definitivamente, o por el contrario lo fortalecerá, o bien supondrá simplemente un “stand-by” hasta que llegue la siguiente crisis, como también sucede comúnmente.

Resolver un conflicto no necesariamente significa “hacer las paces” y olvidarse del asunto sin más. Es más que probable que las razones que provocaron ese conflicto se repitan y provocarán un nuevo conflicto, y otro y otro. Se puede hacer las paces numerosas veces, pero la repetición del conflicto significa que no ha habido una resolución real, y tenderá a provocar una crisis, tal vez una crisis seria.

Es común también que una de las partes sea más “hábil” que la otra para hilvanar argumentos y exponerlos y manejarlos con poco rigor, incluso frente a terceras personas, pretendiendo tener siempre la razón. Ello indica una escasa o nula reflexión sobre las posibles razones de la otra parte. Si ello se repite con frecuencia, estará generando una distancia, una grieta, tal vez más real que aparente, que puede tener consecuencias imprevisibles, pero nada buenas.

Los conflictos son únicos; esto es, cuando hay un conflicto sobre la mesa, solo ese conflicto debe estar ahí, o bien otros que tengan una relación muy directa e inmediata con él. Poner sobre la mesa otros conflictos pasados ya resueltos no debe hacerse; no tiene otra interpretación más que la falta de razón en el conflicto actual.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 



miércoles, 9 de julio de 2014

Relato de un hincha argentino presente en el 7 a 1 de Alemania a Brasil

Tomado de La Nación
El inolvidable relato de un hincha argentino que vio el 7-1 en el Mineirao rodeado de brasileños

Una vivencia en primera persona del triunfo de Alemania para pasar a la final del Mundial

Por Martín Feldman
Bromas en los programas de TV. El 7-1 de Alemania ante Brasil generó todo tipo de reacciones. En el Mineirao, lleno de hinchas locales, apenas hubo un puñado de fanáticos albicelestes. Aquí, el relato en primera persona de uno de ellos, quien vio el histórico encuentro rodeado de brasileños.
Eran los primeros días de junio y, en la última venta de entradas por Internet de la FIFA, la semifinal de Belo Horizonte figuraba disponible. No lo dudé y compré una entrada. No sabía qué partido terminaría siendo, pero al ver el fixture posiblemente ese 8 de julio estaría en la cancha Brasil, con el sueño de conseguir el hexa.
Estoy en el Mundial desde el primer día y fui a todos los partidos de Argentina. Ahora, viajo en micro rumbo a San Pablo para llegar a tiempo al encuentro contra Holanda. Valió la pena este plan chino. De Brasilia a Belo Horizonte. De Belo Horizonte a San Pablo. Había que aprovechar esa entrada comprada casi por casualidad para ver nada menos que un Brasil vs. Alemania.
Fue un partido tan extraño como histórico. Difícil de describir. Un 7-1 inolvidable, que festejé por dentro, rodeado de brasileños en una de las cabeceras del Mineirao. Ellos que en cada partido de la selección argentina se empecinaban en hacerme la vida imposible, con cantitos, provocaciones, o lo que fuera, ahora se despedían por la puerta de servicio del Mundial, con una humillante derrota. Puse mi mejor cara para disimular cada alegría que me corría por dentro en una tarde muy especial.
Desde que llegué al Mineirao, me di cuenta que era la jornada de los hinchas brasileños. Ellos iban a empujar de un carro averiado, de un equipo sin Neymar, la gran figura. Fui a la cancha temprano y había una marea de camisetas amarillas en cada rincón. Los cánticos eran la mayoría en contra de la Argentina. Por suerte, me había puesto una remera amarilla, el ambiente no estaba como para decir que uno era argentino.
Cuando entré al estadio, me tocó en una de las cabeceras, rodeado de brasileños. Los alemanes que había en la cancha estaban del otro lado. Me senté y el hincha brasileño de al lado de mío me preguntó de dónde era. "Perú", le respondí, después de escuchar un rato antes "América Latina unida, menos Argentina".
La hora se acercaba. Era tal el ambiente que el himno alemán no llegaba a escucharse. El himno brasileño fue una locura, erizaba la piel. Me imaginaba en el cuerpo de los alemanes y no podía predecir la reacción que tuvieron unos minutos después. Empieza el partido: el murmullo y los gritos son ensordecedores, también los silbidos cuando la pelota la lleva un europeo.
Müller mete el 1-0 y veo los primeros lamentos de la tarde. Me mimetizo con ellos. De pronto, llega el momento que nunca voy a olvidar, esos cuatro goles en seis minutos, algo increíble. Veo a los brasileños shockeados, sin reacción. Si al principio sentía cierto temor, esos rostros boquiabiertos parecían inofensivos, sin fuerza para hacerle daño a nadie. El estadio estaba en silencio, asistía atónito a una pesadilla jamás imaginada.
En media hora, Brasil pierde 5-0 la semifinal de su Mundial. No puedo creerlo. Parece un sueño, pero lo vivo con los sentidos alerta. Veo a lo lejos a un alemán que grita los goles, no le dicen nada, pero uno no puede descuidarse. Te das cuenta a medida que avanzan los días que los argentinos ya no somos tan simpáticos para ellos. Se termina el primer tiempo, con estruendosos silbidos. Voy al baño, hay discusiones, algunas peleas entre hinchas. Me vuelven a preguntar de dónde soy, respondo en inglés, como si no entendiera lo que me decían.
El segundo tiempo es realmente para disfrutar. Los veo callados, sin entender lo que ocurre, se desesperan porque se pierden un gol que sería el 5-1. Silban a Fred, gritan ole con los pases de Alemania. Qué baile. Hasta aplauden después del 7-0. No pude gritar los goles, pero sí los festejé por dentro, por esos hinchas brasileños que me cargaban cuando Argentina no podía con Irán o los que no paraban de hablarme cuando Suiza nos hacía el partido imposible.
Igual, llegué a sentir pena por los jugadores de Brasil. Cargaron con tanta presión durante todo el Mundial. Salían a la cancha y ya sentían la guillotina. Los vi a todos juntos, después de ser humillados en la cancha, y los silbaban. Hasta tuvieron que pedir perdón. Cuando salí del Mineirao, imaginaba el peor escenario. Por suerte, no pasó nada, fue muy tranquilo, parecía que nadie podía dejar atrás ese shock. Llegué al hotel, por fin pude celebrar una jornada que nunca voy a olvidar, un día que quedará por siempre en la historia.
Por Martín Feldman
29 años, de Buenos Aires
Profesión: Ingeniero
Producción: Pablo Hacker (enviado especial)


domingo, 6 de julio de 2014

Alcoholismo femenino en aumento. Mujeres tienen mitad de la capacidad del hombre para beber

Tomado de El Clarín

Las chicas toman diez veces más que el límite tolerado por su cuerpo


“Por su metabolismo, la mujer necesita menos alcohol que el varón para tener una intoxicación alcohólica grave” Martha Braschi, toxicóloga.

Surge de una encuesta a mujeres de 16 a 22 años. Dicen que beben para Desinhibirse y por la “presión grupal”. Para los médicos, toman como los varones.

¿Qué se espera de una chica que llega con sus amigas a un boliche (Discoteca)? ¿Se espera el mismo rol pasivo que hace décadas, cuando el hombre tenía que “buscarla” toda la noche para ganarse, a lo sumo, un beso? ¿O se espera otra cosa: por ejemplo, que no pretenda que le paguen un trago, que se muestre autosuficiente, que encare y que no tenga pruritos morales a la hora de irse con alguien que acaba de conocer? El rol de la mujer viene mutando generación tras generación y el alcohol –especialmente entre adolescentes y mujeres jóvenes– se convirtió en un aliado para bajar las barreras de la inhibición y cumplir con lo que ahora se espera de ellas. Eso es lo que dicen los expertos, las estadísticas dicen el resto: la mayoría de las mujeres toma durante una previa 10 veces más de lo adecuado para su metabolismo.
Los datos provienen de un trabajo hecho entre mujeres de entre 16 y 22 años por el Centro Médico Fundación DAAT a la salida de colegios y universidades. “Las mujeres metabolizan menos el alcohol que los hombres, por eso un consumo adecuado en una mujer es de 125 cc. por día de alcohol, el equivalente a una copa de vino tinto, mientras que para el hombre es del doble”, explica Viviana Baranchuk, médica nutricionista y directora de la investigación. Ahora bien: según el trabajo, el 85% de las chicas consultadas toma en una previa un promedio de 1.250 cc.
“Toman para deshinibirse y no sólo en la previa del boliche sino en la previa de cualquier situación que les genere tensión emocional. Un ejemplo es tomarse unas copas de vino antes de una cita”, agrega Baranchuk. Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para el estudio de la Mujer (FEIM) suma: “Lo que obtienen es una desinhibición momentánea. Hoy, una chica que no tiene rápidamente relaciones sexuales es considerada una mojigata y es marginada. Es lamentable que vivan el ejercicio de la sexualidad como una forma de no quedar relegadas: el placer no existe”.
“Hombres y mujeres están reinventándose. Entre otras cosas, están poniendo en crisis el modelo de las relaciones sentimentales, que ya no son de una vez y para siempre. Eso nos lleva a una contradicción fuerte entre lo que acarreamos como sociedad y este nuevo espíritu de vivir el momento”, dice José Moreno, sociólogo y miembro del Observatorio de la Subsecretaría de atención a las adicciones de la Provincia. “En esa búsqueda, el alcohol tiene efectos desinhibitorios, relaja, permite que el sujeto se libere y ayuda a romper ciertas taras de esta contradicción. Pensemos en una mujer que hoy tiene ganas de salir y pasar una noche con alguien desligada de un vínculo sólido y a largo plazo: el alcohol ayuda a adormecer las reglas y las condenas que se imponen”.
Desinhibirse no es, sin embargo, la única razón por la que las mujeres toman. Y muchas veces, eso que comienza en la adolescencia por diversión termina convirtiéndose en lo que se llama “consumo problemático” con el paso del tiempo. El gobierno de la Provincia estudió a las mujeres atendidas en el último año por consumo problemático de alcohol y preguntó, entre otras cosas, por qué toman. El 44% contestó “por conflictos familiares”, el 15% por “soledad”. El resto, para “estimularse”, “vivir nuevas experiencias” y por la “presión grupal”.
¿Toman más que antes las mujeres? “Aumentó muchísimo el porcentaje de chicas que llegan con una intoxicación alcohólica y ya es parejo con la cantidad de varones. Además, por su metabolismo, la mujer necesita menos alcohol que el varón para tener una intoxicación alcohólica grave”, dice Martha Braschi, toxicóloga del Hospital Fernández y del Gutiérrez.
“Llegan desde los 14 años, algunas caminando mal o comiéndose las vocales, otras directamente en coma. Si pueden hablar, cuentan que tomaron bebidas de alta graduación, pero lo que me sorprende es cómo cambió la mirada frente al hecho de estar borrachas: en mi época, si vos te emborrachabas eras una papelonera mientras que ahora, si no estás borracha sos una ‘careta’. Empiezan a tomar para desinhibirse, sí pero ¿cuándo lo lograron, terminan de tomar? No: terminar de tomar es volcar, vomitar, hacerse pis en encima”.
Lo de hacerse pis encima no es una forma de decir. La idea detrás de las fiestas “Mea culpa”, por ejemplo, es ésta: la barra es libre hasta que alguien no aguanta más y entra al baño a hacer pis. Cuando eso pasa, se corta el alcohol. ¿Qué hacen algunas chicas para no ser responsables de eso? Cuando no aguantan más, se agachan, se corren la bombacha y hacen pis en algún rincón del boliche.