sábado, 10 de abril de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: GENERACION DE CRISTAL

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

 

Son frágiles emocionalmente, transparentes, duales, muy informados, tecnológicos… Tienen entre 18 y 25 años, son hijos de padres de la Generación X y los llaman la Generación de Cristal. 

Ese término, que cobró tanto auge últimamente, fue acuñado por la filósofa española Monserrat Nebrera. “Por todo reclaman, por todo se quejan, por todo lloran”, los describen algunos, que incluso utilizan ese apodo en forma peyorativa.

En los Estados Unidos, por ejemplo, además de ser jóvenes muy cuidados y que están bastante informados por la tecnología, desean hacer cambios en la información de generaciones pasadas como una forma de evitar problemas de discriminación por razas o inclinaciones sexuales.

Han llegado al punto de querer quitar terminologías de libros o películas que fueron escritos en tiempos pasados como una forma de evitar que los niños lo hereden y lo sigan replicando.

Sin embargo, no se dan cuenta que la discriminación es parte de la naturaleza humana y más conveniente sería la educación de los padres que quitar simplemente la información no deseada.

Lo mismo ha pasado con la sexualidad humana y hemos visto cómo ahora se habla con más aprendizaje y los jóvenes procuran utilizar la misma de una forma responsable. 

Un error bastante común es confundir a la Generación de Cristal con millenials y centennials, sobre todo porque confluyen en el mismo rango de edad.

Pero los de “Cristal” son un grupo más selecto y con características muy particulares, entre ellas la de siempre estar manifestando -generalmente en plataformas digitales- sentimientos, opiniones, o quejas.

Por eso tampoco sorprende que sean defensores de causas globales como el cambio climático u otros movimientos, y de oponerse a las figuras de autoridad, ya sean padres, instituciones y el Estado mismo.

Ese perfil calza a la perfección con el de la activista ambiental sueca Gretha Thunberg, de 18 años, probablemente la abanderada de esta Generación de Cristal.

Quizás el rasgo más marcado sea el de la inestabilidad, y es algo que no solo tiene que ver con la edad.

Puede que esto se manifieste en su personalidad, ya que sus padres los consintieron bastante y han vivido una vida más privilegiada que sus antecesores con tanto adelanto tecnológico.

Eso sí, sus acciones tienen más impacto por su hábil manejo de las redes sociales, sobre todo en temas de ambientalismo o la lucha contra la discriminación.

A nivel laboral pueden contribuir a la competitividad y agilidad de las compañías.

De hecho, entre los perfiles clave que describe Tom Kelley, autor del bestseller “Las 10 caras de la innovación”, incluye varias características propias de esta generación como el aprendizaje. Es decir, personas que permanecen abiertas a nuevas perspectivas. 

Otro atributo es la organización, ya que se adaptan a las distintas situaciones; y también construcción, ya que aceptan la definición del problema y trabajan dentro de ella para mejorar.

Además, la Generación de Cristal tiene el autoestima alta, o por lo menos más alta que las generaciones anteriores, donde éramos marginados por nuestros mayores, no se nos permitía comentar y tener criterios propios. En aquella época se educaba más “al cincho, la chancleta o el golpe” que racionalizando con ellos, como sucede en la época actual.

En un par de décadas, esta Generación heredará el poder para gobernar el mundo y tendrá la posibilidad de demostrar que sus inquietudes son genuinas y sostenibles, no simplemente impulsos fugaces que se volatilizan en el aire.


 

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

viernes, 9 de abril de 2021

Topónimo del municipio San Pedro Masahuat, Departamento de La Paz, República de El Salvador, Centro América

Por Luis Montes Brito

Municipio: San Pedro Masahuat

Pertenece al Departamento de: La Paz

Significado: Lugar que tiene venados, Lugar de los poseedores de venados, Río de los Mazahuas

Proviene del: Náhuat


Compilado por Luis Montes Brito

 

La parte castellana de su topónimo “San Pedro” es en honor a su patrono San Pedro Apóstol, la parte nativa Masahuat, se origina en lo vocablos mazat: venado; huat: el que tiene algo. Mazahua: tribu; at: agua, río. 

 

A finales del siglo XI y principios del XII fue fundada esta población por tribus nómadas pipiles, masahuas, dedicados al pastoreo de pequeños rebaños de venados. En el año 1550, se estima que contaba con una población de 500 habitantes. En 1740 integraron la población indios tributarios y algunos ladinos que formaron parte de la compañía de soldados de Olocuilta. En 1770 la población creció y formó parte del curato del mismo nombre. En 1786 San Pedro Masahuat ingresó al partido de Olocuilta. En 1852 pasó a formar parte del Departamento de la Paz.

 

El 15 de febrero de 1875,  durante la administración del mariscal de campo Santiago González, le fue conferido el título de villa a San Pedro Masahuat. El 4 de abril de 1910, durante la presidencia de Fernando Figueroa, fue ascendido a la categoría de Ciudad. 

 

Para su administración San Pedro Masahuat se divide en 17 cantones y 41 caseríos. Siendo sus cantones: Barahona, Buena Vista, Colonia Valladares, Delicias, Dulce Nombre, El Achiotal, El Ángel, El Carmen, El Cicahuite, El Paredón, El Pimental, El Porvenir, La Sabana, Las Flores, Las Hojas, Las Isletas Mar.

 

Su principal actividad económica se desarrolla la agricultura y Ganadería, también hay actividad en la pesca. Dentro de los cultivos predominante en el municipio se encuentran granos básicos, caña de azúcar y frutas. El comercio es otra área importante para la economía de San Pedro Masahuat, especialmente de productos artesanales. 

 

Dentro de los principales atractivos turísticos en San Pedro se encuentra el cerro El Tacuazín.

 

Las fiestas patronales de San Pedro Masahuat se celebran en el mes de junio en honor a San Pedro Apóstol. También existe otra celebración en el mes de enero en honor al Cristo Negro de Esquipulas.

miércoles, 7 de abril de 2021

Topónimo del municipio Jiquilisco, Departamento de Usulután, República de El Salvador, Centro América

Por Luis Montes Brito

Municipio: Jiquilisco

Pertenece al Departamento de: Usulután

Significado: Hombres que cultivan el jiquilite, Hombres del añil, Frente al jiquilite, Frente a la turquesa

Proviene del: Potón

 

Compilado por Luis Montes Brito

 

El topónimo Jiquilisco se origina de los vocablos xiquili, xiquilit, xiquilite: jiquilite, índigo americano, añil; isco: hombre. En Nahuat shiquilit: yerba azul; ishco: frente a, en la superficie de. Algunos historiadores se refieren como Togüilisco, Xequilisco, Xequilixco, Xiquilixco. 

Familias lencas organizaron en la época precolombina la población de Jiquilisco o Xiquilisco, cerca de la bahía del Espíritu Santo.

Alrededor de 1550 el pueblo poseía cerca de mil habitantes, lo cual lo convertía en uno de los territorios más significativos del oriente salvadoreño. El 14 de mayo de 1586 fue visitado por el religioso fray Alonso Ponce, padre comisario de la Orden de San Francisco, él encontró que sus habitantes eran indios lencas que hablaban el idioma Potón. En 1770 Jiquilisco fue adscrito al curato de Usulután. En 1786 fue incluido al distrito de Usulután, al que aún pertenece en la actualidad. El 22 de junio de 1865 pasó a pertenecer al departamento de Usulután. 

En 1874 le fue conferido el título de villa, durante la presidencia de Santiago González. En 1928, durante la presidencia de Pío Romero Bosque, fue ascendido a la categoría de Ciudad.

Jiquilisco, es un municipio que posee una gran riqueza ecológica, en su jurisdicción existen bosques salados o manglares, los cuales se encuentran en la costa y a su vez sirven de hábitat para la fauna que allí se desarrolla. También existen bosques húmedos subtropicales calientes como son Nancuchiname y Chaguantique.

Es uno de los municipios que para su administración se divide en una gran cantidad de cantones. Cuenta con 40 cantones y 97 caseríos. Sus cantones son: Aguacayo, Bolívar, Cabos Negros, California, Cruzadilla de San Juan, Ceiba Gacha, El Carmen, El Carrizal, El Castaño, El Coyolito, El Paraíso, Hule Chacho, Isla Méndez, La Canoa, La Concordia, La Montañona, La Nuria, La Tirana, Las Delicias, Las Flores, Los Campos, La Esperanza, Los Limones, Los Tres Chorros, Nueva California, Puerto Avalos, Roquinte, Salinas del Potrero, Salinas Sisiguayo, Salinas Zamorano, San Antonio Potrerillos, San José, San Juan de Letrán, San Juan del Gozo, San Judas, San Marcos Lempa, San Pedro, Taburete Claros, Taburete Jagual, Tierra Blanca.

Los principales atractivos turístico del municipio Jiquilisco son:  la Bahía de Jiquilisco, el Río Aguacayo, el Bajo Lempa, el parque ecológico Chaguantique, la Isla de Méndez, el bosque Nancuchiname, la laguna San Juan del Gozo y los estanques camaroneros de San Hilario.

Las fiestas patronales del municipio de Jiquilisco se celebran del 20 al 30 de agosto en honor a la Virgen del Tránsito.

Topónimo del municipio Cacaopera, Departamento de Morazán, República de El Salvador, Centro América

Por Luis Montes Brito

 Municipio: Cacaopera
Pertenece al Departamento de: Morazán

Significado: Pueblo de los cacaos, lugar de los cacaos, Huerta de los cacaos, cerro de los cacaos

Proviene del: Ulúa

 

Compilado por Luis Montes Brito

 

El topónimo Cacaopera proviene de los vocablos cacau: cacao; pera: huerta, muralla. Cacaopera es un pueblo de origen prehispánico, fundado por indios Ulú, grupo étnico descendiente de Kakawiras quienes en el siglo VI, según estimaciones, llegaron a estas tierras procedentes de Nicaragua. En su origen Cacaopera se fundó como una villa, en las riberas del río Torola, en el punto donde este río confluye con el río Chiquito, específicamente en un lugar, conocido actualmente como Agua Blanca, trasladándose el asentamiento posteriormente a Sunsulaca. 

En 1721 Cacaopera fue erigido como pueblo, asentándose en el lugar que hoy ocupa. En los años 1770 Cacaopera perteneció al curato de Osicala. En 1786 perteneció al partido de Gotera. El 12 de junio de 1824 pasó a conformar el departamento de San Miguel. El 14 de julio de 1875 fue anexado al departamento de Morazán.

Durante el conflicto interno de El Salvador, 1980-1992, los Kakawiras no participaron en el conflicto armado pese a vivir en un territorio azotado por los embates de la guerra; como consecuencia de su neutralidad fueron castigados, ignorados y hasta exiliados por parte de ambos contendientes con lo cual la supervivencia de su cultura estuvo a punto de desaparecer.

El 4 de junio de 1998 durante la presidencia de Armando Calderón Sol le fue concedido el título de Ciudad.

Para su administración Cacaopera se divide en 7 cantones y 63 caseríos. Siendo sus cantones: Agua Blanca, Calavera, Estancia, Guachipilin, Junquillo, Ocotillo, Sunsulaca.

Su principal actividad económica se basa en el cultivo de granos básicos, frijol maíz, así como en la caña de azúcar, café, plantas hortenses y frutícolas y la jarcia o producción de artículos del henequén o maguey. También parte de su población se dedica a la crianza de ganado vacuno, porcino, caballar y mular y aves de corral.

Sus principales atractivos turísticos son: el cerro “Los Huehuechos”, donde se halla una roca con Petrograbados que simbolizan figuras de serpientes o leones americanos. Esta ciudad cuenta con un museo dedicado a la cultura Cacaopera o Kakawira. El río Torola también forma parte de su oferta turística. Cacaopera pertenece a la denominada «Ruta de la Paz», recorrido turístico en el departamento de Morazán que comprende las zonas de este departamento donde se vivieron cruentos combates durante el conflicto interno salvadoreño.

Las Fiestas patronales del municipio de Cacaopera se celebran del 12 al 15 de agosto en honor de la Virgen del Tránsito, durante la celebración de las fiestas se desarrollan danzas o bailes propios de la tribu que fundó esta población los cuales datan de tiempos prehispánicos. Algunos de estos son: el baile de "El Hualaje", que con el proceso colonizador se convirtió en el baile de "Los Emplumados", "Los Tapojiados" y el de "Los Negritos".

Cacaopera también celebra fiestas titulares en honor a la Virgen de la Asunción la cuales celebran del 12 al 15 de febrero 

domingo, 4 de abril de 2021

Topónimo del municipio Ahuachapán, Departamento de Ahuachapán, República de El Salvador, Centro América

Por Luis Montes Brito

 Municipio: Ahuachapán

Pertenece al Departamento de: Ahuachapán

Significado: En la casa del Roble, ciudad de las casas de roble, Río que salpica. Agua que cae, río Grande, río Viejo

Proviene del: Náhuat

 

Compilado por Luis Montes Brito

 

El topónimo Ahuachapán está conformado por los vocablos “ahua”: roble o encino; “huachapa” de alma; “chalcha” casa; Ahuachía: salpicar; apan: río

 

Los años 600 d. C. son señalados por los historiadores como los de fundación de la población de Ahuachapán atribuida a indios mayas de la tribu pokomanes. En los años 1600, esta floreciente comunidad fue dominada a través de la fuerza por guerreros Náhuas de Kuskatán de los izalcos (pipiles). Siendo posteriormente subyugada por los españoles.

 

En el 22 de agosto de 1823, recién obtenida la independencia patria, le fue otorgado el título de villa al pueblo de Ahuachapán. El 22 de febrero de 1862, durante la presidencia de Gerardo Barrios, le fue concedido el título de ciudad.

 

En el 28 de marzo de 1863, tropa guatemalteca comprendida por unos 700 soldados al mando del comandante general del departamento de Jutiapa Leandro Navas invadieron a Ahuachapán. La tropa de Ahuachapán estaba compuesta por 67 hombres. El desigual combate duró 3 horas. Murieron 13 soldados, el teniente coronel comandante don Francisco Morán, el capitán don Vicente Madrid, el teniente don Eduardo Mendoza y el subteniente don Vicente Salinas. Al final de la resistencia, las tropas guatemaltecas capturaron 30 prisioneros. Al abandonar la ciudad incendiaron y saquearon el convento, casas particulares y se apoderaron de los fondos generados por la renta de aguardiente.

 

El 9 de febrero de 1869, durante una de las ocho administraciones presidenciales de Francisco Dueñas, la ciudad de Ahuachapán fue reconocida oficialmente como capital departamental. En 1910, durante la presidencia del Dr. Manuel Enrique Araujo, quien tenía al ciudadano ahuachapaneco Onofre Durán, como Vicepresidente, fue ordenado a iniciativa de  Durán la construcción de un arco con el fin de contar con un escenario de encuentros entre presidentes de El Salvador y Guatemala, para lo cual se contrató a  Dámaso Aguilar, quien además fue el constructor de varias casas hermosas en la ciudad de Ahuachapán,  y el encargado de dar vida a maravillosos monumentos parte del patrimonio histórico del municipio tales como: Arco Durán, la casa de don Federico Herrera, donde actualmente esta la Casa de la Cultura de la ciudad de Ahuachapán.

Para su administración, el municipio de Ahuachapán se divide en 29 cantones: Ashapuco, Chancuyo, Chipilapa, Cuyanausul, El Anonal, El Junquillo, El Roble, El Tigre, El Barro, Guayaltepec, La Coyotera, La Danta, La Montañita, Las Chinamas, Llano de Doña María, Llano de La Laguna o El Espino, Loma de La Gloria, Los Huatales, Los Magueyes, Los Toles, Nejapa, Palo Pique, Río Frío, San Lázaro, San Ramón, Santa Cruz, Santa Rosa Acacalco, Suntecumat, Tacubita. 

La principal actividad económica del municipio de Ahuachapán está determinada por la energía geotérmica, el cultivo y beneficiado de café, la industria textil, fabricación de materiales de construcción. 

Sus principales atractivos turísticos son las aguas termales de Los Ausoles, la Laguna el Espino,​ las Lagunas del Llano y de Morán. En las afueras de Ahuachapán, en un área de 20 km² se encuentran los ausoles o fumarolas del mismo nombre que constituyen uno de los fenómenos más interesantes del volcanismo en Centroamérica. 

Algunos personajes ilustres nacidos en es este municipio son: el presbítero y doctor, Isidro Menéndez; el poeta Alfredo Espino; el novelista Miguel Ángel Espino; el artista plástico, Roberto Galicia.

La principal tradición es el día de la Virgen, que se celebra la internacionalmente conocida celebración del Día de los farolitos, la cual se lleva a cabo el 7 de septiembre de cada año. Durante este día los habitantes de la ciudad decoran las calles y casas con farolitos, elaborados principalmente con papel de celofán, que al traslucir su luz a través de los diferentes colores del papel utilizado conforman un luminoso mosaico gigante. 

La ciudad de Ahuachapán celebra del 17 al 26 de febrero sus fiestas patronales en honor al Dulce Nombre de Jesús.

sábado, 3 de abril de 2021

Topónimo del municipio Conchagua, Departamento de La Unión, República de El Salvador, Centro América

Por Luis Montes Brito

 Municipio: Conchagua

Pertenece al Departamento de: La Unión

Significado: Valle estrecho; Tigre que vuela, donde hay alfareros

Proviene de: Potón

 

Compilado por Luis Montes Brito

 

El topónimo Conchagua se origina en los vocablos “con”: delgado, estrecho; “shagua”, “chagua”, “yagua”: valle. 

 

El poblado de Conchagua es de origen prehispánico, fundada por nativos de tribus lencas. Es considerada como una de las poblaciones de mayor antigüedad del departamento de La Unión. Los conchaguas o comixaguas vivían originalmente en las islas del Golfo de Fonseca, más específicamente en la que hoy se conoce como "Conchagüita", compartían estas tierras con otras tribus llamadas "Los Tecas". En 1522 una expedición enviada por Gil Gonzáles Dávila, bajo el mando de Andrés Niño, descubrió el golfo de Fonseca con sus islas, Conchagüita y Meangola (hoy Meanguera del Golfo) , la cual bautizó Andrés Niño como "Petronila" en honor a su sobrina, para esas fechas los nativos de dichas islas formaban ya una cantidad considerable de personas; también existían en tierra firme otros pueblos conocidos como "Los Amapalas" cuyo asentamiento estuvo en el lugar que actualmente se conoce como Pueblo Viejo a pocos kilómetros al oriente de la ciudad de La Unión.

 

En 1582 piratas ingleses, dirigidos por Francis Drake, con lujo de barbarie causaron destrucción y muerte en los pueblos lencas de las islas. Los habitantes insulares fueron despojados de sus bienes, destruidas sus viviendas y violadas sus mujeres, por cuya causa se vieron obligados a emigrar hacia tierra continental.

 

En 1683, de acuerdo con algunos historiadores, el virreinato de Guatemala otorgó a los pobladores las tierras ejidales que hoy conforman el municipio de Conchagua. En 1693, ya instalados en su nueva locación, los habitantes construyeron la Parroquia Santiago Apóstol, que actualmente es uno de los principales atractivos turísticos del municipio, por ser una de las iglesias más antiguas de El Salvador.

 

El 12 de junio de 1824 Conchagua fue anexada al departamento de San Miguel. El 22 de junio de 1865 pasó a formar parte del departamento de La Unión. El 23 de septiembre de 1971, durante la administración presidencial de Fidel Sánchez Hernández obtuvo el título de Villa. El 11 de Enero de 2001, durante la presidencia de Francisco Guillermo Flores Pérez, a través de Decreto Legislativo, fue elevada a la categoría de ciudad.

 

Para su administración Conchagua se divide en 15 cantones y 76 caseríos. Siendo sus cantones: Cerro El Jiote, Conchaguita, El Cacao, El Ciprés, El Faro, El Pilón, El Tamarindo, Huisquil, Los Ángeles, Llano de los Patos, Maquigue, Piedra Blanca, Piedra Rayada, Playas Negras y Yologual.

 

La principal actividad económica del municipio de Conchagua proviene del cultivo y comercio de granos básicos, tales como maíz, fríjol y arroz, así como de otros cultivos permanentes. También parte de sus habitantes se dedican a la ganadería, la pesca, el comercio y el turismo. Existe la crianza de ganado vacuno, caballar y mular, también la de aves de corral. Las remesas familiares enviadas por conchagüenses residiendo en Estados Unidos, principalmente en las áreas de Boston, Nueva York y Washington D.C., juegan un papel preponderante en la economía del municipio. 

Algunos de sus principales atractivos turísticos son: el parque central, el cual cuenta con la pila de Los Leones”, inaugurada el 17 de octubre de 1909, un regalo del Ejército de Honduras, luego que El Salvador le apoyó en la lucha contra piratas, durante la invasión de los corsarios a Nicaragua. El municipio de Conchagua cuenta con múltiples destinos turísticos como montañas y playas. El volcán de Conchagua ofrece el lugar denominado Espíritu de la Montaña, así como un área protegida donde se encuentran miradores con vistas únicas y privilegiadas desde donde se observan el golfo de Fonseca, las islas, sus volcanes, la ciudad de La Unión, y mucho más. Complementa su oferta turística sus playas, las cuales son: El Tamarindo, Las Tunas, El Jagüey, Torola, Playas Negras, y el estero El Encantado.

 

En Conchagua se celebran dos fiestas al año, la titular y la patronal. La titular es del 16 al 20 de enero en honor a San Sebastián Mártir y la segunda, la patronal, del 22 al 25 de julio, en honor a Santiago Apóstol. 

jueves, 1 de abril de 2021

Topónimo del municipio Atiquizaya, Departamento de Ahuachapán, República de El Salvador, Centro América

 Por LuisMontes Brito

Municipio: Atiquizaya

Pertenece al Departamento de: Ahuachapán

Significado: Lugar abundante en agua, lugar de manantiales, donde está el dios de las lluvias, donde nace el agua

Proviene del: Náhuat

 

Compilado por Luis Montes Brito

 

El topónimo Atiquizaya proviene de los vocablos at: agua; quezaya, quizayan: filetes o hilos de agua: quiz: bebedero; shaya: instrumento cortante de obsidiana.

 

Esta antigua población fue fundada y habitada desde tiempos inmemorables por indios pokomames, del grupo maya-quiche. A finales de los años 1400, fueron conquistados por guerreros “yaquis” o pipiles, estos le cambiaron el nombre original y le dieron el náhuat que aun se conserva.

En 1550, Atiquizaya tenía unos 275 habitantes. El 8 de marzo de 1576, el oidor don Diego García de Palacio, en carta enviada al Rey Felipe II describe a Atiquizaya como “un lugarejo” cuyos habitantes indígenas “tienen una masa y betún que llaman axin, de un género de gusanos hediondos y ponzoñosos, que es maravilloso medicamento para todo tipo de frialdades y otras indisposicionesNace a dos leguas de este lugar el río que llaman de Aguachapa, y a 7 (leguas) de su nacimiento va muy grande, y a 13, que es en donde entra en el mar del sur (Rio de Paz), grandísimo. Creo que en todas las Indias (América española) no hay otro río tan grande, con tan poca corriente”.

En 1661, el Capitán General don Martín Carlos de Mencos, ordenó al señor Felipe Maraver, Alcalde Mayor de la Santísima Trinidad de Sonsonate, la fundación del pueblo de Atiquizaya, la que se verificó el primero de enero de 1662, siendo su primer Alcalde don Diego de Madrid. 

El 12 de junio de 1824, formó parte del primitivo y extenso departamento de Sonsonate. El 4 de julio de 1832 el pueblo de Atiquizaya fue incorporado al distrito judicial de Ahuachapán. El 19 de febrero de 1859, durante la breve presidencia provisional de José María Peralta le fue otorgado al pueblo de Atiquizaya el título de Villa.

El 9 de febrero de 1869, durante la presidencia de Francisco Dueñas, a través de Decreto Legislativo se fundó el departamento de Ahuachapán y el distrito de Atiquizaya, ambos fueron separados del departamento de Santa Ana. El 24 de enero de 1881, durante la administración de Rafael Zaldívar le fue conferido el título de Ciudad.

Para su administración, el municipio de Atiquizaya se divide en 14 cantones, los cuales son: El Chayal, Salitrero, Tapacún, Tortuguero, El Iscaquilío, Joya del Plantanar, Joya del Zapote, La Esperanza, Loma de Alarcón, Pepenance, San Juan El Espino, Santa Rita, Rincón Grande, Zunca. 

Su principal actividad económica es generada por la caficultura, también se da el cultivo cereales y frutas.

Los principales atractivos turísticos de Atiquizaya son: El Salto de Malacatiupán, un lugar donde bajan cuatro cascadas de agua en forma de cataratas, en el río Agua Caliente y las piscinas de Ahuijuyo y Las Minas. 

Su fiesta patronal es en honor a la Inmaculada Concepción de María, se celebra en las fechas comprendidas del 1 al 8 de diciembre.