En medio de las crecientes críticas por la actitud de París frente a las revoluciones árabes, el presidente Sarkozy ha decidido designar como nuevo canciller a Alain Juppé, quien estaba a cargo hasta ahora del ministerio de Defensa. Sarkozy se separó también del polémico ministro del Interior, Brice Hortefeux.
El presidente francés Nicolás Sarkozy se ha visto obligado a realizar cambios en tres importantes ministerios – Relaciones Exteriores, Defensa e Interior – a raíz de la polémica por la actitud de la diplomacia francesa ante las revueltas populares en varios países árabes, pero también para preparar las presidenciales del próximo año.
El ex primer ministro francés Alain Juppé fue designado al frente de la cartera de Relaciones Exteriores, en reemplazo de la renunciante Michèlle Alliot-Marie.
Un ex senador y ex ministro, Gérard Longuet, fue nombrado en el ministerio de Defensa. Longuet es presidente del bloque del partido en el poder Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha) en el Senado.
Sarkozy también reemplazó a su polémico ministro del Interior, Brice Hortefeux, por Claude Guéant, su más fiel colaborador y quien se desempeñaba como secretario general del Elíseo, sede de la presidencia francesa.
Guéant, nuevo ministro del Interior y la Inmigración, será el encargado de ganar la batalla contra la inseguridad y el crimen, un reto electoral clave en las presidenciales de mayo de 2012, en las que probablemente Sarkozy va a buscar la reelección.
La preparación de esa campaña podría estar a cargo de Brice Hortefeux, un amigo de vieja data de Sarkozy. Este cambio es una decepción para Hortefeux, que deja de ser uno de los pesos pesados del gobierno para convertirse, quizá, en “consejero especial del Elíseo".
El nuevo hombre fuerte del nuevo gabinete de Sarkozy es Alain Juppé, quien ha ocupado durante varios años la alcaldía de la ciudad de Burdeos, luego de haber sido primer ministro de Jacques Chirac entre 1995 y 2002.
Juppé, de 65 años, es considerado por algunos como una suerte de «primer ministro bis», en detrimento del jefe de gobierno, François Fillon.
«Alain Juppé, antiguo primer ministro y hombre de experiencia que ya ejerció sus funciones con un éxito reconocido de manera unánime, será ministro de Relaciones Exteriores », anunció Sarkozy durante una breve intervención por radio y televisión destinada a aclarar la posición de Francia frente a las revueltas populares en el mundo árabe, en particular Túnez, Egipto y Libia.
Juppé es recordado como el primer ministro que en 1995 soportó semanas enteras de huelgas de transporte contra su proyecto de reforma del sistema de protección social y de los regímenes especiales de jubilación.
Sarkozy, que no logra levantar cabeza en las encuestas, va tratar también con estos cambios de recuperar su popularidad, a un poco más de un año de las presidenciales.
La ex canciller Alliot-Marie, quien ocupaba el cargo de canciller desde noviembre pasado, publicó este domingo una misiva en la que afirmaba que no cometió "ninguna falta" y denunció una "campaña" de "ataques políticos y mediáticos" en su contra.
Sus polémicas vacaciones navideñas en Túnez en medio del levantamiento popular que derrocó al régimen autoritario de Ben Alí, sus vínculos con empresarios cercanos a ese dirigente y los negocios que los padres de la ministra concluyeron por esos días, levantaron una ola incesante de críticas.
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