lunes, 6 de julio de 2015

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 6 de julio

Compartiendo mi opinión
Un día como hoy 6 de julio de 1885 Louis Pasteur vacuna contra la rabia con éxito al niño Joseph Meister. El científico francés Louis Pasteur, nacido el 27 de diciembre de 1822 - 28 de septiembre de 1895) es sobre todo conocido por haber inventado el procedimiento de la pasteurización, pero sus hallazgos se produjeron en muy diversos campos, especialmente en química y microbiología. Durante los últimos años de su vida, Pasteur se dedicó a investigar en el desarrollo de vacunas, y consiguió obtener las del cólera de los pollos, el ántrax y la erisipela del cerdo. El 6 de julio de 1885 Pasteur probó, con éxito, la vacuna de la rabia en un niño de nueve años, Joseph Meister. El compuesto había sido desarrollado por Emile Roux, quien había testado la vacuna en perros. Joseph Meister tenía 9 años y vivía en Meissengott (ahora llamado Maisonsgoutte) en Alsacia, esa zona de Centroeuropa que entre 1871 y 1945 cambió cuatro veces de fronteras siendo unas veces Alemania y otras Francia. Parece que, camino de la escuela, el niño molestó a un perro con un palo y el animal, que supuestamente estaba rabioso, se le echó encima. Su madre, desesperada porque una infección de rabia era una muerte segura, le llevó a París,“Gravemente mordido en el dedo índice de la mano derecha, en los muslos y en la pierna por el mismo perro rabioso que destrozó sus pantalones, le tiró al suelo y le hubiera devorado si no hubiera sido por la llegada de un albañil armado con dos barras de hierro que le abatió”. La palabra “rabia” viene del latín rabies y significa locura. La relación es porque el virus de la rabia viaja desde el punto de mordedura a través de los nervios periféricos hasta el cerebro, donde se aloja y genera los primeros síntomas. El período en el que el virus viaja lentamente a través del nervio, de varias semanas a dos años, hace que se produzca un tiempo de incubación en la que la enfermedad progresa de forma invisible pero sin que se produzca ninguna señal. Una vez en el cerebro se genera una respuesta inmune, una inflamación o encefalitis y para el ser humano, esa reacción significaba hasta hace pocos años una muerte segura a los dos-diez días de los primeros síntomas. Tras la llegada del niño, consultó con el neurólogo Alfred Vulpian y el médico Jacques-Joseph Grancher que estuvieron de acuerdo en probar algo a la desesperada porque no había ningún tratamiento eficaz para un enfermo de rabia. Pasteur llevaba tiempo trabajando en una vacuna contra la rabia, atenuando el virus y pasándolo por un conejo tras otro. Para ello, extraía la médula espinal de conejos enfermos de rabia y la dejaba secar lentamente colgada en el laboratorio. Cuando estaba seca, la pulverizaba y usaba ese polvo para preparar una solución que inyectaba en otro conejo. Sin que Pasteur supiera bien la razón, ese proceso “debilitaba” el virus de la rabia haciendo que su llegada a un nuevo organismo fuera suficientemente fuerte para generar una respuesta defensiva y suficientemente floja para que, como mucho, causase fiebre y un poco de malestar. Era otro tipo de vacuna similar a la que había descubierto Jenner para la viruela, aunque esta quizá debería llamarse “conejuna” porque el animal de partida era el conejo y no la vaca. Pasteur lo cuenta así: La muerte de este niño parecía inevitable. Decidí, no sin una vívida ansiedad como se puede entender, probar sobre Joseph Meister el método que he comprobado con un éxito constante en perros. Consecuentemente, sesenta horas después de las mordeduras, y en presencia de los doctores Vulpian y Grancher, el jovencito Meister fue inoculado bajo un pliegue de la piel con media jeringa de médula espinal de un conejo, que había muerto de rabia. La había conservado durante quince días en un frasco con aire seco. En los días siguientes, hice nuevas inoculaciones frescas. En total fueron trece. En los últimos días, inoculé a Joseph Meister con virus de la rabia de la máxima virulencia. Aunque Pasteur indicaba que había podido vacunar a perros de la rabia con ese procedimiento, no era toda la verdad y había muchas dificultades en la nueva técnica:

· Pasteur no era médico sino químico. Si realizaba un tratamiento médico a un niño, podía ir a la cárcel. De ahí probablemente el estar rodeado de dos médicos en el momento de la vacunación y que no fuera él el que pusiera la inyección.

· El procedimiento no era realmente una vacuna. El niño estaba ya, presumiblemente, infectado por lo que no era un tratamiento preventivo sino curativo, destinado a intentar bloquear el progreso de la infección.

· El tratamiento estaba en desarrollo. Nunca se había probado con anterioridad. No había ninguna referencia de su eficacia ni de su seguridad.

· El niño no mostraba ningún síntoma de estar desarrollando la rabia. El porcentaje de personas que desarrollan la enfermedad tras ser mordidos por un animal infectado se calcula entre el 10 y el 15%. Y sin embargo, se le iba a inyectar una cantidad muy importante de virus presumiblemente letales. Uno de los colegas de Pasteur, Emilé Roux, que había trabajado con él en la vacuna contra la rabia, abandonó el Instituto en protesta por ese experimento que consideraba cruel y falto de ética. Joseph en ningún momento desarrolló síntomas de la enfermedad. A los dos días, Pasteur abandonó el laboratorio por miedo a un contagio encargando a sus ayudantes que le informaran cada día del estado del niño. Pasada una semana tras la última inyección, Pasteur le envió a casa. Pasteur se mantenía muy secretista sobre sus experimentos y de hecho, pidió que sus cuadernos de laboratorio no se hicieran públicos. Así se mantuvieron desde 1895, el año de la muerte del científico, a 1971. Una vez a disposición de los historiadores, la lectura de lo que se hizo con Joseph no dejan a Pasteur en buen lugar. Éstas son algunas de las conclusiones:
· La técnica que utilizó con el niño no se había probado nunca y era distinta a la que había testado en perros.
· En los experimentos con perros, el número de animales supervivientes era el mismo en los vacunados que en los no vacunados, con lo que los resultados eran, en el mejor de los casos, dudosos. No encaja con lo escrito de un éxito continuo en los experimentos en perros.
· Pasteur había recomendado la vacunación a dos pacientes con rabia del hospital local y uno de ellos había muerto.
· El período de incubación de siete días es típico de conejos . En una persona puede ser hasta de dos años. Pasteur no tenía que haber mandado al niño tan pronto a casa.
Así que Pasteur echó un órdago y afortunadamente para Meister y para él, la jugada salió bien. El nombre de Pasteur es reverenciado a nivel mundial. De hecho, es uno de los escogidos con mayor frecuencia a la hora de poner nombres a calles. Fue el fundador de la Microbiología, descubrió los isómeros ópticos de algunas moléculas, identificó los gérmenes como causantes de muchas enfermedades imponiendo la asepsia en los quirófanos y consultas, y descubrió un procedimiento para conservar los alimentos que conocemos con su nombre, pasteurización. Sus experimentos ayudaron a los productores de vino y cerveza, a los criadores de gusanos de seda, a los productores de queso. Sin él, Francia, Europa y el mundo hoy quizá fuese algo diferente. Con los criterios del siglo XXI, su investigación, su forma de trabajar hubiese sido un escándalo, pero él, como todos, era un hombre de su época y trabajaba con los criterios y estándares de su época. Y en ese tiempo fue considerado, lo que creo que es a pesar de las posibles críticas, un gran científico y un benefactor de la Humanidad. Es conocido que Joseph Meister se convirtió en el portero del Instituto Pasteur y allí trabajó hasta su fallecimiento a los 64 años. Es menos sabido que su muerte fue un suicidio con su arma de servicio de la I Guerra Mundial. Cuando un grupo de soldados de la Wehrmacht, el ejército alemán que ocupaba París, fue a visitar la cripta de Pasteur, Meister intentó impedirles el paso. Para un patriota francés y alsaciano, un homenaje vivo a la figura de Pasteur, la presencia de aquellos boches uniformados y armados en el santuario del científico francés era un ultraje. Probablemente solo era un grupo de soldados disfrutando de unas horas de permiso en la Ville Lumière con mejor nivel cultural que sus camaradas que preferirían los cabarés de Pigalle. Hay un último detalle precioso sobre la relación entre el científico y el niño: cuando a Pasteur se le preguntó qué quería de epitafio, de todos los honores, méritos, reconocimientos, premios, pidió que en su tumba se inscribieran solo tres palabras. “Joseph Meister vivió”.

Un día como hoy 6 de julio de 1957 en la feria de Woolton Village, Liverpool, se conocen Paul McCartney y John Lennon, futuros miembros de la exitosa banda The Beatles. Basado en información de Que buena historia. Hay momentos en la historia de la humanidad que marcan toda una época, que son el inicio de una gran revolución. Uno de esos momentos ocurrió un día como hoy 6 de julio de 1957, cuando dos muchachos de 15 y 16 años se encontraron en un festival musical en Liverpool. Después de esa tarde el mundo no volvería a ser el mismo. Esta historia comienza un día como hoy, sábado, 6 dejulio de 1957. Ese histórico día John Lennon y su grupo The Quarry Men tenían una presentación en la Feria de la Villa de Woolton en la Iglesia St. Peter’s, Liverpool. Antes de llegar al festival la banda desfiló en un camión por las calles de la ciudad promocionando el evento. A las 2 de la tarde el desfile llegó a la feria ubicada en los jardines traseros de la Iglesia St. Peter’s. En los jardines se había instalado un pequeño escenario de madera adornado con unas banderas Inglesas. El escenario eran bastante rudimentario, solo poseía un micrófono que salía amplificado por dos megáfonos ubicados a los costados de la tarima. A las 3 de la tarde el rector de la iglesia Sain’t Peter’s, Reverendo Morris Pryce Jones, dio inicio al evento mientras los espectadores se instalaban en las sillas. A continuación se procedió a la coronación de la Reina de la Rosa y luego se presentaron diversas actuaciones. A las 4:25 de la tarde llegó Paul McCartney y vio por primera vez a John Lennon en el escenario. Paul recuerda así ese momento: “Al fondo había una especie de pequeño escenario en la cual tocaban unos muchachos. Me fije particularmente en uno de ellos con una camisa escocesa a cuadros, pelo rizado rubio y patillas que tenía muy buena pinta. Estaba tocando una guitarra no muy buena, de esas garantizadas para no quebrarse. Aun así lo hacía bastante bien, recuerdo que me dejó impresionado. Cantaba una canción de Del Vikings llamada “Come Go With Me”, pero era evidente que no se sabía la letra original ya que la cambió por una de esas letras de viejas canciones de música blues. Originalmente la canción decía: “Come little Darling, come go with me”, y John cantaba: “ Down, down, down to the Penitentiary”. Este era el tipo de cosas que había oído en los discos del blusero Big Bill Broonzy. Me pareció algo muy ingenioso. Pues ese era John”. El único vestigio sonoro de esta presentación son las famosas grabaciones registradas por Bob Molyneux ese mismo día 6 de Julio de 1957 en Woolton, Liverpool. Con una grabadora de cinta portátil marca “Grundig” modelo TK8 y un micrófono que tomaba el sonido ambiental, Molyneux registró los temas “Puttin’ on The Style” y “Baby Let’s Play House", interpretados por The Quarry Men. A continuación, pueden escuchar dicho audio. A las 6 y 40 la fiesta en los jardines ya habia terminado y los asistentes se dirigían al auditorio de la Iglesia para la parte final del festival. Paul, que vestía una chaqueta sport blanca, peinado a lo Presley y una guitarra colgada en la espalda, se instaló con Ivan Vaughan a un costado del escenario del auditorio, donde John y su banda tomaban algo y comentaban lo que había pasado ese día. Después de un rato Paul se paró de la silla donde conversaba con Vaughan, tomó su guitarra Zenith y comenzó a cantar un tema de Eddie Cochran llamado “Twenty Flight Rock”. Las numerosas personas que trabajaban arreglando el auditorio para la fiesta se acercaron para escuchar. Lennon dejo de conversar con sus amigos y comenzó a prestarle atención al pequeño guitarrista. Luego Paul siguió con un tema de Gene Vincent llamado “Be Bop A-Lu-La”, para más tarde, a solicitud del público, tocar un medley de Little Richard. La voz de Paul resonaba con el eco natural del auditorio, mientras Lennon lo miraba impresionado. Cuando Paul terminó su corta, pero vibrante, exhibición de solo seis minutos, Ivan Vaughan lo presentó a John Lennon, sin saber que con este acto estaba ayudando a iniciar una revolución musical sin precedentes.  
Un día como hoy 6 de julio de 1962 más de 13 millones de ciudadanos de Estados Unidos, casi el 7% de su población por aquél entonces, se vieron expuestos por su propio gobierno a los peligros de la radiación nuclear. En el Emplazamiento de Pruebas de Nevada se realiza una prueba nuclear superficial, como parte de la “Operación Plowshare”. La lluvia radiactiva de la prueba contaminó más estadounidenses que ninguna otra prueba atómica. El cráter Sedan se convirtió en el cráter artificial más grande en ese país. A principios de la década de 1960, el gobierno estadounidense puso en marcha un ambicioso proyecto encaminado a desarrollar una tecnología que permitiera sacar provecho de las enormes explosiones que generan las armas nucleares para facilitar así la construcción de obras civiles de gran envergadura. Al plan se le conoció con el nombre de Operación Plowshare. Durante unos años, creyeron que podrían utilizar bombas atómicas para ampliar el Canal de Panamá, abrir caminos en zonas montañosas con el objeto de construir carreteras, interconectar acuíferos cercanos o incluso crear cuevas subterráneas en las que almacenar agua, gas natural o petróleo. Una de las primeras propuestas que se puso encima de la mesa fue la creación de un puerto artificial en el Cabo Thompson (Alaska) mediante el uso de varias bombas de hidrógeno. El Proyecto Chariot, que es como bautizaron al plan, fue finalmente cancelado debido a las quejas de la población autóctona, temerosa ante las consecuencias que podía tener sobre sus vidas una explosión atómica, y a que implicaba un enorme gasto en una infraestructura de dudosa rentabilidad económica. Años después, las miras se pusieron en el Yucca Flat, un enclavamiento desértico situado en el condado de Nye (Nevada) que desde 1951 venía utilizando el Departamento de Energía estadounidense para llevar a cabo pruebas nucleares, y finalmente el 6 de julio de 1962 se hizo explosionar allí una bomba de 104 kilotones. Fue el conocido como test Sedan. La deflagración desplazó más de 12 millones de toneladas de tierra, oscureció el cielo en un radio de 8 kilómetros, generó ondas sísmicas equivalentes a un terremoto de 4,75 grados en la escala Richter y creó un cráter de 390 metros de anchura y 98 de profundidad, el mayor que ha provocado jamás una explosión nuclear. Sus consecuencias, además, fueron funestas dado que la lluvia radiactiva afectó a más ciudadanos que ninguna otra prueba realizada en suelo estadounidense. En Iowa, Nebraska, Dakota del Sur e Illinois se detectaron días después niveles de contaminación peligrosos. En total, se calcula que más de 13 millones de ciudadanos de Estados Unidos, casi el 7% de su población por aquél entonces, se vieron expuestos a los peligros de la radiación nuclear. Casi medio siglo después, el cráter Sedan es visitado anualmente por 10.000 visitantes y, como curiosidad, cabe destacar que fue utilizado por los astronautas del Apolo 14 antes de partir a la Luna. La desolación que lo rodea hizo de él un lugar idóneo para simular parcialmente las condiciones que se encontrarían al llegar al satélite.
Un día como hoy 6 de julio de 1964 en Reino Unido se estrena la película de The Beatles A har day´s night. La película que supuso el debut de la legendaria banda inglesa en la gran pantalla, regresa a los cines con motivo del 50° aniversario de su estreno en el Pavilion Theather de Londres. “Anochecer de un día agitado”, como se la tradujo en la Argentina o ““La noche de un día difícil”, en otros paises de lengua española,” ha sido restaurada digitalmente por Janus Films y la banda sonora remezclada y remasterizada por el hijo del productor de Los Beatles, Giles Martin, en Abbey Road. Esta película musical fue escrita por Alun Owen y dirigida por Richard Lester con un presupuesto de medio millón de dólares. Nada comparado con lo que consiguió recaudar la película, más de 12 millones de dólares, según recoge The Numbers. A Hard Day’s Night” sigue al mítico cuarteto en un viaje de Liverpool a Londres para hacer una aparición en televisión. El film que muestra el fenómeno de la beatlemanía se emitió en los cines estadounidenses el 4 de julio de 2014. A Hard Day's Night es una comedia cinematográfica británica de 1964 escrita por Alum Owen y protagonizada por The Beatles: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Star — durante el apogeo de la Beatlemanía. La película fue dirigida por Richard Lester y publicada originalmente por United Artists. La película fue hecha en un estilo de documental ficticio, que describe un par de días en la vida del grupo. Fue exitosa tanto financieramente como en la crítica; fue calificada por la revista Time como una de las 100 mejores películas de todos los tiempos. El crítico británico Leslie Halliwell la describió como una «fantasía cómica con música; un enorme éxito comercial con el director probando cada mordaza cinematográfica en el talonario» y le concedió un total de cuatro estrellas. La película tiene el mérito de haber influido a las películas de espionaje en 1960, el programa de televisión de The Monkees y videos de música pop. A estas alturas de la carrera de los Beatles comenzaba a ser evidente que el mercado absorbería cualquier cosa que los Beatles pudieran producir. Siguiendo el ejemplo de otras grandes estrellas del Rock&Roll, en especial Elvis, los Beatles firmaron un con trato con United Artists para aparecer en 3 películas. Un nuevo album aparecería con la banda sonora de cada una de ellas, y la primera de ellas era A Hard Day's Night. UA (United Artists) no le dio demasiada importancia a la película y su presupuesto quedó lejos de las grandes producciones de aquellos días. De hecho, los beneficios de la película fueron 30 veces superiores a los costes de producción (y ello sin contar la edición posterior en video de la película) Los Beatles que aparecen interpretados en la película por George, John, Paul y George no son del todo reales. Aunque la película se pensó en su época que era bastante espontánea, y que llevaba al espectador la frescura de aquellos chicos de Liverpool, la verdad es que Alun Owen, el guionista de la película hizo su trabajo de manera excepcional al hacérnoslo creer. La película ha recibido excelentes críticas desde su estreno mundial en el London Pavillion en Picadilly Circus (Londres) el 6 de Julio de 1964. El título fue el resultado de una de las peculiares expresiones de Ringo. Tras un duro día de trabajo, dijo "It's been a hard day..." (ha sido un día duro) y cuando se dio cuenta de que ya era de noche añadió "..'s night) (Ha sido la noche de un duro día). Ni que decir hay que el título fue traducido al castellano como¡Qué Noche la de Aquel Día! (al menos en España) e incluso en esa forma se ha convertido en una expresión más que familiar. El LP de la banda sonora, fue el PRIMERO y ÚNICO compuesto en su totalidad de canciones de Lennon-McCartney. Conserva la frescura de las primeras canciones "de menos de dos minutos y medio" de los Beatles, pero al mismo tiempo ya deja entrever lo que ha de llegar.... puro genio.
 
Un día como hoy 6 de julio de 1988 en México, Carlos Salinas de Gortari es elegido presidente. Tomado de ADN Político. Conocedor de las entrañas del poder político, Manuel Bartlett Díaz de inmediato ataja cuando se le cuestiona sobre “la caída del sistema”. “Esa frase, de que se ‘cayó el sistema’, ni siquiera se usó esa noche”, dice en alusión al 6 de julio en 1988, cuando Carlos Salinas de Gortari ganó la Presidencia de la República, en unos comicios cuyos resultados fueros desconocidos por los candidatos opositores. En entrevista con ADNPolitico.com, Bartlett Díaz explica que esta frase que aún lo marca, no es de él, sino que la pronunció Diego Fernández de Cevallos. “En lenguaje moderno significa que se cayó el sistema electrónico, que las computadoras dejaron de funcionar, pero no se vota por computadora ni se computa por computadora... En aquellos tiempos”, relata. Asimismo, Bartlett Díaz recorre con detalle su pasó por la Secretaría de Gobernación, puesto por el que también fungía como presidente de la Comisión Federal Electoral, la dependencia encargada de organizar las votaciones federales de aquel 1988. Quien fuera gobernador de Puebla entre 1993 y 1999, en especial defiende su actuación aquel 6 de julio de 1988 cuando a la media noche de ese día “se cayó el sistema” de cómputo después de que los resultados iniciales presuntamente marcaran una tendencia a favor de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, candidato del Frente Democrático Nacional (alianza de los partidos de izquierda y precursor del PRD). Los resultados oficiales de los comicios situaron a Carlos Salinas como ganador con 50% de los votos, seguido de Cuauhtémoc Cárdenas con 31% y de Manuel Clouthier con 16%. Pero Bartlett reitera que no era a él a quien le correspondía evaluar los resultados. “La Comisión Federal Electoral, Gobernación, no computó ni calificó la elección presidencial, sino fue el órgano que era el Colegio Electoral, o sea, la Cámara de Diputados”, explica el priista, 23 años después de ocurrido aquel suceso que aún lo persigue. UN PRI TODAVÍA SALINISTA. Al Revolucionario Institucional y a Salinas de Gortari, Bartlett los acusa por hechos del pasado. “Antes de la calificación, Salinas de Gortari se pone de acuerdo con el PAN para traicionar a Cárdenas y a Clouthier, y a que el PAN reconociera o hiciera lo necesario para que la calificación de Salinas saliera bien”. Pero también habla de problemas actuales. Señala que al PRI lo sigue dominando un grupo con grandes vinculaciones con Salinas de Gortari, el cual no permite participar a nadie que no goce de esa cercanía con el expresidente. Para el también ex senador, el grupo que controla al PRI lo hace desde la derrota de Roberto Madrazo Pintado en la elección presidencial de 2006 y está encabezado por quienes le coordinaron la campaña al tabasqueño. “Los que le manejaron su campaña se cuidaron bien de quedar en posiciones que, pese a haber perdido, les ha permitido subsistir”. “Por ejemplo, Beltrones, que fue el coordinador de la desastrosa campaña de Madrazo, que lo lleva al tercer lugar, se queda como senador, sigue ahí en una posición que no le corresponde porque es un hombre derrotado”, sentencia Bartlett. Tomado de Planeación Estratégica. Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) llegó al poder mediante el fraude electoral de 1988. La “caída” del sistema a la hora crítica del conteo de votos para la elección presidencial, fue el “foco rojo” que presagiaba fraude en la elección para presidente. Ésta terminó siendo fuertemente cuestionada como fraudulenta, por todos los actores políticos con excepción (por supuesto) del PRI. Y por lo tanto considerada inválida, principalmente por los partidos de oposición contendientes. Sin embargo el sistema político establecido por muchas décadas, actuó sin dilación, lo sacó adelante como era la costumbre y fue declarado Presidente Constitucional “de todos los mexicanos” por una Cámara de Diputados con mayoría del partido oficial (260 diputados del PRI), quienes pudieron dominar la calificación de la elección presidencial gracias a la abstención de la bancada del PAN, concertada con ese partido, para este propósito. En la contienda electoral de 1988 por la Presidencia de la República, Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del general Lázaro Cárdenas del Río, fue postulado primero por el PARM (Partido Auténtico de la Revolución Mexicana) y luego por una coalición de partidos de izquierda, a los cuales se sumó el PMS (Partido Mexicano Socialista) cuando su candidato a la Presidencia, el gran líder de genuino pensamiento de izquierda, Heberto Castillo, un hombre íntegro, con verdadero espíritu de estadista declinó a favor de Cárdenas para no debilitar a la izquierda que recién se había unido, pudiendo integrarse así el Frente Democrático Nacional (FDN), el cual lo postularía como su candidato. Competirían también en estas elecciones, el propio Carlos Salinas de Gortari, por el PRI, el líder empresarial Manuel J. Clouthier, por el PAN y la señora doña Rosario Ibarra de Piedra por el PT, en las que se daría la “caída del sistema” como se le llamó eufemísticamente a la acción burda de fraude electoral realizado por órdenes del Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, con la venia del Presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado. Bartlett aspiraba a la candidatura del partido oficial, y al ser Secretario de Gobernación eran muy altas sus posibilidades, por lo que se había preparado con mucho tiempo, entre otras cosas para acondicionar un sofisticado y costoso equipo computacional que controlara el flujo de la información electoral, supuestamente para “su propia elección”. Y cuando esta no se le hizo, el aparato que mantenía hasta cierto punto en secreto tenía que ser utilizado de todas maneras y así fue; el mismo equipo computacional y el personal especializado, los utilizó en las elecciones de 1988, incluyendo una mañosa previsión, dentro del software, para la separación de la información de las casillas favorables al PRI y las que no lo eran. El problema para él fue que en las últimas horas de la jornada electoral, los partidos de oposición, y particularmente el PAN, representado por José Antonio Gómez Urquiza –quien responsablemente se mantuvo muy atento a todo el proceso electoral y su medición cibernética—. De inmediato supieron que algo andaba mal en el manejo de la información, gracias a que Gómez Urquiza, sin que se dieran cuenta los que pretendidamente controlaban el conteo de votos; había apuntado todas las contraseñas para acceder a la información, incluso a la confidencial. De esta manera la gente del PAN descubrió el equipo y casualmente la información verdadera y no favorable al PRI. Esto fue lo que ocasionó la “caída” del sistema, provocada intencionalmente y de inmediato, cuando se vieron descubiertos, y porque el conteo de los votos no solo estaba resultando muy parejo entre los tres candidatos presidenciales principales, sino porque en el centro del país y particularmente en el valle de México Cuauhtémoc Cárdenas estaba arrasando. Esto suponía el “grave riesgo” de que el candidato del partido oficial perdiera las elecciones, ya que lo que se veía en el conteo era precisamente la certeza del posible desenlace final. Y eso, por supuesto, el sistema no lo iba a permitir de ninguna manera. En una encuesta confidencial, realizada el mismo día de las elecciones por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) sobre las elecciones de 1988, a la cual tuve acceso, se le daba como resultado final de la elección, casi una tercera parte de la votación total a cada uno de los tres candidatos principales. Aparentemente todo terminaba en un virtual empate técnico entre los tres, con una ligera ventaja para Cárdenas. De todas formas, en esta encuesta no quedaba claro quién había sido realmente el ganador absoluto. Aunque como siempre se daba por descontado que el resultado final de las elecciones sería arreglado para favorecer al candidato oficial, razón por la cual el Consejo Coordinador Empresarial calló y no lo dio a conocer. El 13 de julio, la Comisión Federal Electoral, hizo públicos los resultados oficiales de los comicios federales “con base en la información entregada por los 300 comités distritales del país”. Anunció que; “de una votación efectiva de 19.1 millones de sufragios –lo cual arrojaba un abstencionismo del 48%—, a Carlos Salinas de Gortari del PRI le correspondía 50.36%; a Cuauhtémoc Cárdenas, del FDN, 31.12 %; y al aspirante presidencial del PAN, Manuel J. Clouthier, 17.07%.”1, en esta forma la Comisión Federal Electoral, arregló la votación y la elección a favor de Carlos Salinas de Gortari. Sin embargo, para validar esto necesitaban dominar el Colegio Electoral, lo que se logró con la abstención del PAN.

1. Miguel de la Madrid H. 
En pláticas con José Luis Salas Cacho, quien había sido el coordinador de la campaña de Manuel J. Clouthier por la presidencia de la República, le pregunté cuál era la explicación para que Acción Nacional, y más aún, líderes auténticos del mismo, como don Luis H. Álvarez y el Maquío, se hubiesen prestado a validar el fraude. Respondió que ellos no habían validado ningún fraude; al contrario, lo habían denunciado. –Pero la explicación es muy simple, me dijo: “Cuando nos dimos cuenta del fraude que se estaba cocinando en la Secretaría de Gobernación, pretendidamente encubierto con la caída del sistema, fuimos los primeros que inmediatamente convocamos a los otros partidos con el objeto de informarles lo que estaba sucediendo y convocarlos a tener una rueda de prensa, precisamente para denunciar el fraude ante la opinión pública y a desconocer la elección pidiendo su anulación. Para esto nos comunicamos con Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, con doña Rosario Ibarra de Piedra y con el Ing. Heberto Castillo. De inmediato nos llamó Manuel Camacho Solís, con toda seguridad “había muchos pajaritos” en los cables telefónicos”, dijo con sorna. Porque previamente y a propósito habían utilizado una línea intervenida para hablar a Monterrey con Ramón Alberto Garza, director editorial del periódico El Norte, para informarle lo que pretendían hacer y preguntarle si sería noticia. “Ya te podrás imaginar lo que contestó”, me dijo. “Manuel Camacho por lo visto, habiéndose enterado de esto, hizo todo lo posible por disuadirnos, planteando el “interés nacional” y escenarios catastróficos si se enfrentaban los partidos por las elecciones, hasta la posibilidad misma de un golpe de Estado”, (que paradójicamente era equiparable a lo que gobernación pretendía cometer, y cometió al final). “De todas maneras, la rueda de prensa se llevó a cabo y denunciamos el fraude, pedimos el no reconocimiento del triunfo del PRI y en esas condiciones; solicitamos la anulación de los comicios”. “Lo que pasa”, me sigue explicando José Luis, “es que más tarde se descubrió por parte de algunas gentes del PAN; que tanto el PRI como el FDN, liderado por la corriente democrática salida del PRI, utilizaron a los ‘fontaneros’ –llamados así por su experiencia en el arreglo de las votaciones— para hacer fraude en la elección presidencial, cada quien por su lado. De tal manera que ahora el fraude no solo era mayúsculo, sino presuntamente no de un solo partido. Con el recurso de la caída del sistema, los fontaneros mayores arreglaron la elección favorable al candidato del PRI. Francisco Javier Ovando, considerado como asistente de la campaña de Cárdenas, quien según las investigaciones de gentes del PAN, no comprobadas, coordinaba a una parte de los fontaneros del FDN, desgraciadamente fue asesinado en Michoacán sin que su muerte fuera reclamada por ellos, ni aclarada por parte de las autoridades gubernamentales, quedando sin haber manera de probar a ciencia cierta estos otros aspectos del fraude. Todo esto se agravaría unos días después al proclamarse Cuauhtémoc Cárdenas como Presidente electo en forma unilateral, rompiendo con el acuerdo que teníamos para la anulación de las elecciones”. Hasta aquí la explicación de JSC. Don Luis H Álvarez nos dice: “Las posturas del FDN y del PAN eran distintas. Nosotros considerábamos que la serie de irregularidades hacían imposible conocer quien ganó, y la única salida era la anulación de los comicios. Cárdenas insistía en haber triunfado, cosa que no podía probar por el alto número de casillas no cubiertas por representantes de la oposición; su postura era que se limpiara la elección y se le reconociera el triunfo.

2. Luis H. Álvarez, Medio Siglo (México: Plaza & Janes, 2006) 
Bajo estos hechos y en estas condiciones, podemos deducir que don Luis H. Álvarez pensó que no le quedaba más que considerar a la imposición de Salinas, como siempre y una vez más; como un hecho consumado. Lo más probable es que ante una situación de hecho, difícilmente reversible por la posición de Cuauhtémoc Cárdenas; don Luis aceptara ahora negociar en estas condiciones la neutralidad del PAN con el mismo Salinas, para validar así su elección. Toda vez que al abstenerse el PAN en la votación del Colegio Electoral, que calificaría la elección presidencial, significaba que el PRI por sí mismo y con sus aliados podía sacar adelante la validación de la elección presidencial favorable a Carlos Salinas de Gortari, aun con resultados altamente fraudulentos, como había sucedido. Aunque lo siguiente no es comprobable y don Luis H. Álvarez no lo reconoce en sus memorias recientemente publicadas; el favor del PAN a Salinas, sería a cambio de algo sustancial y cuando menos 5 puntos, por los que, según ellos, su partido había estado luchando. Estos, de hecho; se dieron más o menos en la siguiente forma:
1o La reforma del Artículo 27 constitucional, para que las tierras ejidales pudieran ser dadas en propiedad a los ejidatarios.
2o El establecimiento en México de un organismo defensor de los derechos humanos.
3o La reprivatización de la Banca.
4o El reconocimiento de la Iglesia Católica y
5o La reforma electoral mediante la creación de un instituto y un tribunal de lo contencioso electoral.
Durante el sexenio de Salinas, los cuatro primeros puntos se cumplieron más o menos. Sin embargo, con respecto a la reforma electoral, se hizo sólo parcialmente, a propósito y sin llegar a fondo, y aunque hubo importantes avances, el Ejecutivo siguió conservando todavía su injerencia perniciosa a través del Secretario de Gobernación. Y la calificación de las elecciones continuaría a cargo del Congreso como colegio electoral. Esto, visto a la distancia, era una de las primeras evidencias de los afanes de continuidad de Salinas. Además de la satisfacción de los puntos anteriores, hubieron otras concesiones que se comprueban por los siguientes hechos: se dio el reconocimiento de varias posiciones electorales para el PAN. La exigencia final de don Luis H. Álvarez y del PAN fue que el Presidente se comprometiera, entre otras cosas, a que su régimen fuera uno de transición hacia la democracia. Esto último se refrendó mediante un documento publicado el 16 de noviembre de 1988 en la prensa nacional, denominado “Compromiso Nacional por la Legitimidad y la Democracia”. Se veía que no conocían muy bien a Salinas, le estaban “haciendo el juego” (y siguen sin conocerlo); el 2 de julio de 1989 se dio el reconocimiento de la primer gubernatura ganada en México por la oposición, esta fue para Ernesto Ruffo, el candidato del PAN al Gobierno de Baja California, ganada, sí, pero lo más importante, reconocida por el sistema; en Guanajuato, después de las elecciones de agosto de 1991 para gobernador, ganó fraudulentamente Ramón Aguirre, ex-jefe del Departamento Central de la Ciudad de México, en contra de Vicente Fox, por el PAN, y de Porfirio Muñoz Ledo, por el PRD. Mientras tanto, en las de San Luis Potosí, también por medio del fraude, ganó Fausto Zapata Loredo, por el PRI en contra del Dr. Salvador Nava Martínez, postulado por el PAN. Después de airadas protestas, marchas de resistencia civil y negociaciones con el Presidente, se decidió dar la gubernatura de Guanajuato al PAN con la condición, por parte de Salinas, de que podía ser gobernador aquel que el partido designara, menos Vicente Fox. Por ello, se le dio la gubernatura a Carlos Medina Plasencia, mientras que la de San Luis Potosí se le dio a Gonzalo Martínez Corbalá. Además, don Luis H Álvarez le pidió a Salinas la reforma del Artículo 82 constitucional para que los hijos de extranjeros nacidos en México pudieran ser candidatos a la Presidencia de la República, pensando con esto, tal vez conformar a Vicente Fox Quesada. Salinas lo concedió en forma diferida hasta las elecciones del 2000. Cuando le tocó a Diego Fernández de Ceballos, ser coordinador de la mayoría panista en la Cámara de Diputados, de 1991 a 1994, éste se prestó de acuerdo con el PRI, a la quema de las boletas electorales guardadas en el Congreso; borrando en esta forma toda evidencia física del fraude electoral de 1988. En esta manera los tres principales grupos políticos partidistas en México, coparticiparon defraudando a los mexicanos con las elecciones para Presidente de la República en 1988. Tomado de “México y su Realidad” de Antonio Fuentes Flores.

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