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sábado, 3 de noviembre de 2018

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: AUTOLESIONES


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


La tendencia es alarmante. Cada vez son más los adolescentes que se suman a la peligrosa moda de autolesionarse haciéndose pequeños cortes en los brazos y en las piernas. Lo peor es que la mayoría de los casos pasan inadvertidos para los padres. Aclaración: aquí no hay intenciones suicidas. 

En Europa, el 27,6% de los adolescentes se ha autolesionado de forma voluntaria al menos una vez en la vida, según un estudio publicado en la revista Journal of Child Psychology and Psychiatry. De estos, el 20% lo hace de forma ocasional y casi el 8% se lesiona de manera reiterada. Lo preocupante es que los casos se han multiplicado por 10 en las últimas tres décadas. 

Esta tendencia es una forma de manifestar el deseo de control. De esa forma pueden "controlar" algo que le molesta. Lo introyectan -o sea lo vuelven propio- y lo descargan u omiten o lo neutralizan haciéndose daño a ellos mismos. 

Eso es más fácil que “arreglar el mundo”, pelearte con tus padres, enfrentar a los que te acosan… Este gesto de autolesionarse les da un control que no se puede lograr de otra manera, sobre todo en un momento de la vida tan crucial en que no son niños ni adultos. Tienen que despertar de la inocencia y no quieren aun. Además, no tienen los recursos mentales de la gente adulta para ignorar lo que no les agrada. 

Si además esto se combina con un mal ambiente familiar, donde las posibilidades de conversación son escasas, hay ausencia de empatía y de paciencia en el núcleo interno, esto se convierte en un cóctel explosivo. Estalla la bomba y esto se convierte en un ritual adictivo que te libera del dolor moral, que es más fuerte que cualquier dolor físico. 

Existen indicios leves que permiten visualizar este perfil de adolescente: niños con problemas de aprendizaje, ansiedad, inquietud, trastornos de conducta... Es decir, niños poco comprendidos y con dificultades. Si el ambiente familiar no es contenedor, o no sostiene estas fragilidades, la bomba estallará con más facilidad. Todo comienza en la pubertad, entre los 12 y 14 años, aunque ahora que los niños son más despiertos podrían empezar antes. 

Debido a que las heridas a veces son difíciles de detectar, un niño con las características antes mencionadas encaja en este perfil, por lo que los padres deben empezar a preocuparse, más si ven cambios abruptos en su conducta, en sus amistades, en sus hábitos alimenticios y en sus horarios de sueño. 

No existen recetas mágicas para frenar este fenómeno; conviene analizar cada caso en particular. Las terapias no son exclusivas sino inclusivas. Incluyen todo lo posible: medicamentos, interacciones con la familia, con el niño joven, con el centro escolar, con los profesores de aprendizaje o refuerzos educativos. También relajación, técnicas de conducta y un sinfín de etcéteras. En estos casos el terapeuta debe ser muy creativo y no temer incluir todos los recursos de los que pueda echar mano. 

En la era de la tecnología todo se propaga con la ligereza de un parpadear, eso explica que el “fenómeno de las cuchillas” se haya vuelto tan popular. Cada vez somos más seres humanos y queremos destacar como únicos, pero nos convertimos en promotores de algo y a la vez consumimos imitación y moda. Somos cada vez más del montón buscando ser diferentes con lo que otros propagan... Así es la esencia humana: ambivalente. 

Vale aclarar, o insistir, que las autolesiones de las que hablamos no tienen intenciones suicidas, aunque hay casos que terminan mal, sobre todo cuando no se calcula adecuadamente o se pierde el control de lo que se hace, como en muchos otros retos virales. 

Autolesionarse -el beber y el fumar también lo son- es solo la punta del iceberg, es una señal inequívoca de que algo más está ocurriendo y es necesario buscar la causa lo más rápido posible.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line www.dramendozaburgos.com

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

sábado, 13 de octubre de 2018

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EL POR QUE DE LOS SUICIDIOS


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


El tema del suicidio siempre es incómodo y genera controversias, pero en pocos países es un tabú como en El Salvador. Por ser algo que no permiten las religiones, muchos prefieren evitar hablar de ello. Parece que lo único que queda es la resignación y el silencio, como si no pudiéramos hacer nada por la víctima. Antes, incluso, la Iglesia no permitía enterrar a los suicidas en los cementerios, por lo que generalmente acaba haciéndose en forma clandestina. 

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cerca de 800,000 personas se suicidan cada año. Además, un estudio reciente demuestra que fue la segunda causa principal de defunción en el rango entre 15 a 29 años en todo el mundo. Otros detalles: más del 79% de los suicidios en todo el mundo tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medianos. Allí figuran Polonia, Ucrania, Sudán, Bután, Zimbabwe y Bielorrusia. 

La primera interrogante a responder es qué lleva a una persona a querer quitarse la vida. A la persona le invade una extraña sensación de que ya no hay esperanza. Esto suele ir acompañado de la terminación abrupta de una relación sentimental, la muerte de un ser querido, la depresión, caída de la autoestima, una enfermedad terminal… 

En jóvenes y niños suelen ser "reacciones en cortocircuito", es decir cargadas de impulsividad. Estos suicidas aún no tienen una idea clara de que la muerte es intemporal. De alguna manera, para ellos el intento de quitarse la vida es una forma de expresar que algo no está bien, y así debemos tomarlo los adultos. Sin embargo, muchas veces logran consumarlo ya que los métodos utilizados son más agresivos, sobre todo en los varones, y no tienen una idea muy clara de la irreversibilidad. Ahora se ha puesto de moda el ahorcamiento en ambos sexos. 

Los síntomas de un suicida no son tan fáciles de detectar, pero igualmente hay algunas actitudes que pueden encender las alarmas: el cambio de humor, que dejen de hacer lo que antes les gustaba, el secretismo, el hablar mucho de la muerte, manifestaciones recurrentes sobre el deseo de no vivir, que no disfruten de las cosas rutinarias… 

El suicidio entre los adolescentes ha tenido un aumento considerable en los últimos años; pero al margen de las cifras ascendentes a nivel global, lo que más impacta es su visibilidad, que se ha multiplicado con el auge de las redes sociales. Debido a esto suelen haber más suicidios en cadena. Recientemente, el tema cobró mucha vigencia a raíz de una serie de Netflix llamada “13 reasons why”, que trata sobre una adolescente cargada de problemas que decide quitarse la vida, pero antes deja una serie de grabaciones explicando los motivos. 

Hay quienes atribuyen este incremento de suicidios entre adolescentes al bullying y la discriminación. Es uno de los factores, sin duda. Pero antes éstos también existían. Quizás las diferencia sea la solidez del núcleo familiar. La irrupción de los modernos teléfonos celulares y el poder de las redes sociales -donde se comparte los bueno y lo malo- son un factor clave para minar la armonía familiar. Y entonces, el adolescente cada vez está más solo, y con mayor riesgo de caer en compañías inapropiadas, frecuentemente compañías virtuales. 

En los círculos sociales más altos, noticias relacionadas al suicidio suelen evadirse, aunque de boca en boca termina conociéndose. En las clases humildes es más difícil ocultarlo, ya que son noticias que llevan un gran interés para la gente. El principal problema de El Salvador es que, por el mismo tabú, no existe una campaña de prevención y ayuda suficiente para el suicida. La prevención debería venir desde la niñez y a estas edades es un tema prohibido. 

Recuerdo una representación teatral en el colegio de mis hijos, sobre la obra “La casa de Bernarda Alba” en la cual el pasaje donde acontece un suicidio fue censurado por la dirección. Recuerdo también que en una ocasión estaba en una reunión de compañeras escolares y pregunté por alguien a quien apreciaba mucho. Me callaron. No se podía hablar de su muerte, y mucho menos de la forma. 
Callar, ocultar, omitir… No sirve de nada, al contrario. Lo único que ayuda es una buena campaña para persuadir a los suicidas. Muchos son reincidentes y al final acaban lográndolo luego de varios intentos. Por eso es importante actuar sobre el paciente. Existen terapias, medicamentos, se pueden mejorar las situaciones familiares, solidificar el grupo de amigos. En síntesis, todo lo que nos aleje de la soledad y nos eleve la autoestima.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line www.dramendozaburgos.com

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

sábado, 1 de septiembre de 2018

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: NUESTRA RELACION CON LA COMIDA


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

Las películas, especialmente las de Hollywood, nos han enseñado que la depresión femenina, sobre todo en mujeres entre 28 y 40 años, se combate comiendo. Y más si es sola, frente a la TV, consumiendo un enorme bote de helado o uno de grasosa comida china. La primera imagen que se nos viene a la mente seguramente es la del sufrido personaje de El Diario de Bridget Jones, siempre en problemas sentimentales.

En fin, eso no es un mito ni un cliché. En términos generales es bastante cierto. El hecho de comer nos pone  felices y lo asociamos a nuestras primeros años, cuando nuestra madre nos alimentaba y nos reconfortaba... Alguna madres, incluso, utilizan en exceso este recurso, algo que también se suele aplicar en las guarderías. Por supuesto que no es un paliativo, es simplemente un modo de pasar el mal momento.

Tampoco ayuda utilizar la comida como premio o incentivo de forma constante, para los niños. Básicamente, lo mejor es usar diferentes motivaciones como salidas, compra de algo que les agrade y el alabar el esfuerzo. A medida que crezcan y maduren, sobre todo la satisfacción personal, de culminar metas y lograr objetivos.

En otros casos, en cambio, un mal momento genera el efecto contrario: se cierra el estómago y desaparece el  apetito. Esta suele ocurrir en gente más "orgánica", menos emocionalmente asociada a la idea que comida= satisfacción y bienestar.

En el factor orgánico el organismo rechaza la acción de alimentarse en una primera etapa de un problema, ya  que dirige, toda su atención a la resolución del problema, pero si la persona asocia la comida inicialmente a confort, se dirigirá primero a llenarse de la misma. El mecanismo interno que nos lleva a comer compulsivamente en estas situaciones es: Una compensación al hecho indeseable o traumático a través de la comida.

Podemos, en cierto modo, asociar la obesidad a la tristeza o la angustia. Como decimos, si esa sensación de  soledad “se resuelve” a través de la comida, entramos en una peligrosa espiral. Porque luego vendrá la angustia ligada al aumento de peso y la tristeza subsecuente, sin que se pueda romper fácilmente ese círculo vicioso.

Se necesita una nueva educación o entrenamiento para cambiar este recurso de comer por otro más adecuado para  canalizar nuestra frustración sin sentirnos culpables luego. 

Existen terapias de modificación de conducta para esto, como si se tratara de una adicción. De hecho, para  muchos humanos la comida se vuelve una adicción.

Ese peligroso círculo vicioso puede provocar, incluso, posteriores desórdenes alimenticios en una persona,  sobretodo cuando en casa se gira alrededor de las dietas, esquemas corporales estereotipados, y además no se fomenta el ejercicio.

Además de la comida, los estados de tristeza pueden desembocar en otras adicciones como  beber en exceso, fumar, juegos de azar o la compra compulsiva de ropa, especialmente en el caso de las mujeres. Esto no hace otra cosa que alimentar el círculo vicioso, ya que probablemente la ropa no le quedará como desean y el proceso se vuelve autodestructivo.
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
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Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.