viernes, 25 de junio de 2021

Hoy jueves 25 de Junio se conmemora el Día Mundial del Vitiligo

 

Hoy jueves 25 de Junio se conmemora el Día Mundial del Vitiligo fecha que se fijó para crear conciencia sobre esta enfermedad cutánea, crónica y no contagiosa que ocasiona un trastorno en la pigmentación de la piel. 

Esta patología causa la aparición de manchas blancas, como consecuencia de la pérdida total de la melanina, o color de la piel. Las manchas progresan lentamente y pueden extenderse por todo el cuerpo y llegar a un grado de despigmentación que la persona semeja a un albino: ausencia de pigmento en toda la piel del cuerpo, las cejas, las pestañas, el pelo. 

La enfermedad se localiza solamente en la piel, por la falta de una célula: el melanocito. Las demás células que componen la piel no desaparecen, no se encuentran alteradas. Solo la célula que produce el pigmento, y como el pigmento es el que tiñe la piel, no hay color. 

La función vital de la melanina es proteger a las personas contra las radiaciones solares. El sol tiene radiaciones ultravioletas, que son dañinas para el organismo como es bien sabido. Cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que existe más de 100 millones de personas en el mundo que tienen la enfermedad, es decir alrededor del 2% de la población mundial, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

¿A quién afecta? 

Hasta ahora, no se sabe cuál es la causa de la enfermedad, y podría ser autoinmunitaria. Este tipo de enfermedad ocurre cuando el sistema inmunitario se equivoca y ataca algunas partes del cuerpo. Con el vitíligo, el sistema inmunitario puede destruir los melanocitos de la piel. También es posible que uno o más genes aumenten la probabilidad de que una persona padezca la enfermedad. 

Algunos investigadores piensan que los melanocitos se destruyen a sí mismos. Otros piensan que un acontecimiento determinado, tal como una quemadura de sol o el estrés emocional, puede causar el vitíligo. Sin embargo, aún no se ha comprobado que estos acontecimientos causen la enfermedad. 

Caras del vitiligo

Chantelle Winnie es una modelo canadiense que entró al mundo de las pasarelas, y desde entonces ha inspirado a marcas con las formas que el vitiligo ha formado en su piel. Winnie, fue diagnosticada con vitiligo a los cuatro años, el mismo desorden de piel que padeció Michael Jackson, esta esbelta morena superó años de bromas y rechazo para lograr su sueño: convertirse en una modelo internacional. Ahora sin complejos por su aspecto, llegó a convertirse en vocera de los diagnosticados de vitiligo, una despigmentación de la piel que deja manchas blancas y que afecta a dos millones de estadounidenses. “Podría autodenominarme como la vocera de la felicidad”, asegura. 

También es notable el caso de Cheri Lindsay, una mujer estadounidense de raza negra que padece la enfermedad. A través de una campaña de cosméticos, la joven contó cómo ha conseguido vivir con esta la condición. Durante el video de la dama, muestra su verdadera piel, antes cubierta con maquillaje. “Mi nombre es Cheri, y esta es mi confesión”, dice ella antes de proceder a frotar su cara para revelar su decoloración. El vitiligo comenzó en Cheri en el segundo año de universidad. “Todo esto se produjo en tal vez tres años y fue impactante para mí¬ al principio, debido a la rápidez. No es tan fácil de manejar”, agregó la mujer. Lindsay dice que ella usa su maquillaje para animar a la gente a verla como lo que ella realmente es. “No quiero que la gente piense que me ofendo (…) No te escondas, ya sabes. Hay algo mal con todo el mundo. Nadie es 100 por ciento perfecto. ” 

Avances

Recientemente se conoció que el tratamiento de ésta enfermedad podría dar un salto cuantitativo gracias al uso de un medicamento para tratar la artritis reumatoide. En un artículo publicado en ‘JAMA Dermatolgy’, dermatólogos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, Estados Unidos, han anunciado que usando un fármaco para artritis reumatoide ha restaurado color de la piel en un paciente que sufre de vitíligo. Los recientes avances en la investigación del vitíligo llevaron a los investigadores de Yale a considerar una clase existente de medicamentos aprobados por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) conocidos como inhibidores de la quinasa Janus (JAK), como un posible tratamiento. 

El año pasado, Brett King, profesor asistente de Dermatología e investigador principal de la investigación, abrió un nuevo camino cuando publicó un documento que demuestra la eficacia del inhibidor de JAK citrato de tofacitinib en el tratamiento de la pérdida de cabello causada por la alopecia areata. King y la coautora Brittany Craiglow creían que la misma medicina podría ser eficaz para el vitíligo. Para probar la hipótesis, King y Craiglow administraron tofacitinib a un paciente de 53 años de edad, con manchas blancas prominentes por la cara, las manos y el cuerpo. 

Durante más de un año antes de tomar tofacitinib, el número de estos puntos blancos había ido en aumento. Durante dos meses de tratamiento, el paciente experimentó repigmentación parcial en la cara, los brazos y las manos. Tras cinco meses, las manchas blancas en la cara y las manos casi habían desaparecido, con sólo unos pocos puntos restantes en otras partes de su cuerpo. Notablemente, tofacitinib no causó efectos secundarios adversos durante el curso del tratamiento. Los resultados podrían representar un gran avance en el tratamiento del vitíligo, dicen los investigadores. “Aunque es sólo un caso, previmos el éxito del tratamiento de este paciente en base a nuestro conocimiento actual de la enfermedad y cómo funciona el fármaco”, dijo King. King cree que es necesaria una mayor investigación para confirmar la seguridad del medicamento y la eficacia y citó el trabajo del dermatólogo y científico del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts John Harris como la inspiración para probar tofacitinib en este paciente. Este experto espera llevar a cabo un ensayo clínico utilizando tofacitinib o un medicamento similar, ruxolitinib, para el tratamiento del vitíligo.

sábado, 19 de junio de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: ALCANZAR FELICIDAD

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

Entre las obstinaciones más implacables del ser humano está la búsqueda de la felicidad. 

Como decía el filósofo francés Voltaire, “buscamos la felicidad sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una”. Pero, por supuesto, no hay una respuesta para los perjuicios en caso de no encontrarla.

Si la gente vive obsesionada con la felicidad es porque está planteada como la panacea de todos los tiempos. Desgraciadamente ese estatus de máxima felicidad cada vez más se asocia con tener más y más.

 

Hemos convertido la felicidad en sinónimo de gasto, en comprar todo lo que vemos, en usar las mejores marcas de ropa y lucir bien, aunque todo sea superficial. Para algunos la felicidad es ponernos lo que está de moda aunque no nos siente bien, incluso emulando a muchos de los nuevos cantantes que hasta se quitan sus dientes para sustituirlos por oro o brillantes. 

 

La felicidad puede encontrarse en los lugares más insospechados, como lo describe el relato de León Tolstoi en La Camisa del Hombre Feliz. Allí narra la historia de un deprimido zar y la receta que le dan para curar su mal: debe enfundarse la camisa de un hombre feliz. Pero la sorpresa es que después de una intensa búsqueda sus súbditos descubren que el único hombre feliz que habían encontrado… no tenía camisa debido a su pobreza.

 

Sin embargo, la sociedad nos empuja al consumo como sinónimo de la felicidad.

 

Nos venden que la podemos obtener nadando en lujos obscenos, como probar las comidas con láminas de oro, lucir el carro del año, una mansión fastuosa y todo tipo de excentricidades, más propias de una estrella de Hollywood que de una persona normal. 


El problema, además, es que el listón cada vez queda más alto y por lo tanto se necesitará algo que supere lo anterior para mantener el “nivel de felicidad”. Y eso, se sabe, es imposible de lograrlo todo el tiempo. 

 

Son pocos los que entienden que en realidad la felicidad es una utopía.

 

La felicidad consiste en las cosas efímeras o sencillas. Son momentos, abrazos, besos, conversaciones, un trabajo bien hecho, una puesta de sol, oír el trino de los pájaros, una plática con los verdaderos amigos, el placer de la familia reunida. También lo son momentos de disfrute de nuestro ser interior, de escuchar música que nos agrade, el disfrutar de la vida pacífica sin grandes peligros, el dar y ayudar a otros, ser altruistas y disfrutar de dar alegría a otros con nuestros actos.

 

La felicidad es ser libre, ser independiente, no ser esclavo de una droga, del alcohol, del juego o de las relaciones peligrosas.

 

Por todo eso antes descrito, es más fácil lograrla de lo que parece. Sin embargo, desgraciadamente nos creemos lo que nos venden y muchas veces teniendo todo para serlo no lo disfrutamos.

 

Creemos que la felicidad no es eso sino el momento en que podamos  comprar, tener y acumular… “Éramos felices y no lo sabíamos”, es la frase de un meme muy popular que sirve para describir un momento pasado que no supimos valorar. 


En síntesis, ser feliz es más una actitud, es el disfrute de las cosas sencillas que tenemos. De hecho, obligarnos a ser felices puede ser la mayor condena del ser humano. “Vivimos una época en la que la felicidad se ha convertido en una obligación, y eso es terrible”, afirmó la terapeuta Lizzi Matusevich.

 

 Al ver el ranking de los países más felices del mundo, siempre me ha llamado la atención que muchas veces los países más fríos -es decir los del mal clima- son los que se ubican en las primeras posiciones, especialmente los países escandinavos. Quizás la respuesta es que ellos aprenden a valorar todo lo demás y las cosas sencillas. 

 

Otra cosa importante es diferenciar la felicidad y su disfrute de la enfermedad depresiva o la melancolía de alguien enfermo del ánimo. En esto último hay una dificultad genética, somática, que no nos deja poder disfrutar de la vida. Así como un diabético que no procesa bien sus azúcares necesita insulina, así como el hipertenso que aun haciendo ejercicio y alimentándose bien no logra bajar su presión arterial y necesita un fármaco, así sucede con el depresivo. Hay personas que no disfrutan de las cosas y una terapia podría servirles para cambiar sus prioridades. Primero debería someterse a terapias analíticas para conocerse mejor, pero si alguien no puede disfrutar porque está enfermo necesitará fármacos y terapias orientadas específicamente a manejar  y mejorar su problema.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.   

sábado, 5 de junio de 2021

SALUD MENTAL, LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR. HIJOS NO DESEADOS : NO MAS

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


Childfree. Esa es la palabra.

 

Está en el diccionario de Oxford desde el año 1913 y se refiere concretamente a aquellas parejas que deciden, por voluntad propia, no tener hijos. 

 

No obstante, el término navegó en el mar del ostracismo por casi sesenta años, hasta que en 1973 la revista Time lo revivió con un artículo.

 

Y pasaron otros cuarenta años para que la misma revista, en 2013, desarrollara ampliamente el tema y le dedicara la portada. Cada vez son más las parejas childfree, que en la traducción sería algo así como “libre de hijos”, casi del mismo modo que productos se promocionan como “sugar free” o “gluten free”.

 

Así como hay muchos matrimonios en el mundo que están impedidos de tener hijos por una cuestión de infertilidad e invierten miles de dólares en diversos métodos de fecundación, también están aquellos que siendo completamente aptos deciden no procrear. 

 

Una parte de las nuevas generaciones ha adoptado esta postura, argumentando razones varias: que el mundo está demasiado mal como para seguir sobre poblándolo, que no quieren ataduras o simplemente que prefieren adoptar. 

 

Hace un par de años, el tema volvió a cobrar relevancia cuando un muchacho de la India llamado Raphael Samuel, 27 años, intentó denunciar a sus padres por haberle engendrado sin consultarle, al mismo tiempo que anunciaba una campaña Stop Making Babies (Dejen de tener bebés), un movimiento antinatalista, cuyos defensores lamentan haber nacido. 

 

Samuel y sus seguidores no son los únicos que sostienen esta postura. Probablemente el máximo exponente de esta filosofía es el escritor sudafricano David Benatar, que en su libro Mejor no haber existido: El daño de venir al mundo (2017) explica que “mientras gente buena hace lo posible para evitar el sufrimiento de sus hijos, unos cuantos se han dado cuenta de que la única forma que garantiza prevenir todo sufrimiento de sus hijos es no traerlos al mundo en primer lugar”.

 

Además de la razón proteccionista, también pueden existir otros argumentos menos filosóficos y sí más prácticas.

 

Una pareja sin hijos generalmente disfruta más de viajar y hacer todas aquellas actividades que de otra forma se dificultan, incluso estudiar y obtener maestrías. Si de verdad hay amor, se mantendrán unidos de todos modos más allá de procrear o no. También es cierto que los hijos unen y ayudan a fortalecer una pareja. Por el contrario, cuando los hijos no representan un pegamento, la pareja se disuelve sin demasiadas consecuencias.   

   

“Haber sido arrojado a la existencia no es un beneficio, sino que siempre es un mal”, opina Benatar.

 

En cierto modo tiene razón: solo la certeza de la muerte ya es un dolor inevitable para todos los seres humanos. De sumar adeptos, esta corriente podría beneficiar a los niños que se encuentran en orfanatos, sobre aquellos miembros con intenciones de adoptar; y, por supuesto, al medio ambiente.

 

Sin embargo, bajar el índice de natalidad global no necesariamente representa un gran progreso en sí mismo, dependerá del caso. Es que desgraciadamente la natalidad baja más de forma proporcional a la educación, que también tiene relación con el poder adquisitivo de forma inversa.

 

Solo si se lograse reducir la natalidad exagerada en los estratos más desfavorecidos notaríamos la diferencia, y eso es bastante difícil. 

 

Según estudios, las parejas que han decidido no tener hijos tienen un nivel educativo mayor, más posibilidades de ser empleadas en trabajos medios y altos, viven en zona urbana, son menos religiosos, menos tradicionales y menos convencionales.

 

Y esto lo reafirma el economista David Foot, de la Universidad de Toronto, quien ha probado que cuanto mayor es el nivel educativo de una mujer, es menos probable que tenga hijos.

 

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.