Tomado de El Nuevo Herald
Periodistas latinoamericanos expresaron el miércoles incredulidad ante la decisión de una universidad argentina de otorgarle un premio al presidente venezolano Hugo Chávez por su contribución a la libertad de expresión, señalando que son muchas las acciones emprendidas por su gobierno para amordazar a los medios.
“Es un bofetón en la cara de cualquiera que tenga como principio el respeto a la libertad y a los valores democráticos”, afirmó en una entrevista telefónica el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Gonzalo Marroquín.
“El presidente Chávez ha hecho todo lo que está a su alcance para controlar los medios y cercenar la libertad de expresión”, añadió.
La Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata otorgó a Chávez el Premio Rodolfo Walsh por su aporte a la “comunicación popular”, reconociendo el compromiso asumido por el mandatario para “afianzar la libertad de los pueblos y la defensa de los derechos humanos”.
El premio también fue otorgado por los esfuerzos de Chávez por romper el denominado “monopolio mediático de las clases dominantes”.
“A la dictadura mediática hay que señalarla y luchar contra ella”, expresó Chávez el martes al aceptar el galardón en Buenos Aires.
“Las clases dominantes siempre se preocuparon de hacerse de los medios de comunicación para manipular y engañar a los pueblos a través de poderosísimas campañas psicológicas”, añadió el gobernante venezolano.
Pero Marroquín señaló que Chávez es quizás la última persona en América del Sur que debería obtener un reconocimiento por velar por la preservación de la libertad de expresión.
“Es como si se hubiera buscado a la peor persona para recibir el premio y luego decidieran dárselo”, comentó Marroquín. “[Chávez] es quizás el personaje que más ha restringido los espacios de libertad y de expresión en los últimos diez años”, añadió.
Silvia Alegrett, presidenta del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela, dijo que el gremio recibió el anuncio con incredulidad.
“Estamos realmente impresionados […] Le están otorgando un premio al personaje que más ha atentando contra la libertad de expresión en nuestro país”, comentó Alegrett desde Caracas.
“Nuestro presidente tiene como política establecer la hegemonía comunicacional para poder instaurar su proceso del Socialismo del Siglo XXI, evidentemente allí hay una contradicción que va del cielo a la tierra”, añadió.
El premio también fue criticado en Argentina, donde el ex subdirector general adjunto de Comunicación de las Naciones Unidas, Roberto Pasquali, escribió en su columna en el diario La Nación que Chávez “está asfixiando la libertad de expresión en su país” para crear “una hegemonía en la que sólo resuene la voz del amo”.
Según el columnista, Chávez construyó una enorme maquinaria multimediática dedicada a fomentar la ideología castro-comunista, y resaltó el acoso permanente al cual somete a los medios que disienten de la doctrina oficial.
En Venezuela, sólo sobreviven los medios “que difunden la ideología y las consignas del régimen”, escribió Pasquali.
El columnista añadió que organizaciones no gubernamentales han detectado más de 1,700 casos en los que la libertad de expresión ha sido pisoteada en Venezuela y que el largo legado de acciones gubernamentales contra los medios incluyen el cierre de dos televisoras regionales, una nacional y 36 estaciones de radio.
También hay un largo número de vejámenes que habrían sido cometidos contra los periodistas.
El más reciente de ellos, señaló Alegrett, se produjo el propio martes, cuando la periodista de Globovisión Lorena Cañas fue maltratada por agentes del orden público en la ciudad de Puerto Ordaz, estado Bolívar, mientras trataba de cubrir una manifestación de estudiantes.
“Le quitaron la cámara y le partieron el labio de un fuerte golpe”, comentó Alegrett. “Justo en ese momento le estaban dando el premio al presidente Chávez”.