Por Elsa Fernandez Santos
Un repaso a su vida a través de sus palabras
En 1954, con 28
años, Marilyn Monroe decidió escribir sus memorias. Recién casada con el
jugador de beisbol Joe DiMaggio y en lo más alto de su popularidad, la actriz
quería aclarar en primera persona las historias que circulaban sobre su
infancia y adolescencia. El libro 'My story', publicado en España por Global
Rhythm, quedó oculto en un cajón hasta doce años después de su muerte. Fuente
directa de recuerdos y pensamientos de una mujer adelantada a su tiempo que
nada tenía que ver con la rubia atolondrada que la había hecho célebre, el
libro no solo recorre su biografía en primera persona sino que destila ese
temblor tan característico de la actriz. Su infancia de mano en mano por culpa
de una madre sin recursos, económicos primero, y mentales después; la violación
de la que fue víctima de niña o su incesante búsqueda de una figura paterna
sólo marcan el descarnado camino hacia un destino que ella misma intuyó en
estas páginas: “Sí, había algo especial en mí y sabía de qué se trataba. Yo era
el tipo de chica a la que encuentran muerta en su dormitorio con un frasco de
somníferos en la mano". Este es un repaso a su vida a través de la voz que
ella dejó en ese libro.
Una niña sin hogar
“Las personas que yo creía mis padres tenían
hijos propios. No eran mezquinos, simplemente eran pobres. No tenían mucho que
ofrecer a nadie, ni siquiera a sus hijos, y no quedaba nada para mí. Tenía
siete años, pero me tocaba trabajar en la casa. Lavaba platos, fregaba suelos y
hacía recados. Mi madre apareció al día siguiente. Era una mujer muy guapa que
nunca sonreía. La había visto a menudo, pero no sabía exactamente quién era.
Cuando le dije 'Hola, mamá', me miró. Nunca me había dado un beso, nunca me
había sostenido en sus brazos y apenas me había hablado. Por aquel entonces no
sabía nada de ella, pero años más tarde me enteré de bastantes cosas. Cuando
ahora pienso en ella, el corazón me duele el doble de lo que me dolía cuando
era una chiquilla. Me duele por las dos".
"Había un
objeto en el apartamento de mi madre que siempre me fascinó. Se trataba de una
foto colgada en la pared. No había otras imágenes en las paredes, sólo esta
fotografía enmarcada. Siempre que iba de visita permanecía de pie mirando esa
foto y conteniendo la respiración por miedo a que me ordenara que dejase de
mirar. Había descubierto que la gente siempre me ordenaba que dejase de hacer
lo que me gustaba. Esa vez me sorprendió mirando la foto, pero no me riñó. Por
el contrario, me subió a una silla para que pudiera verla mejor. —Es tu padre
—me dijo. Sentí tal emoción que casi me caí de la silla. Tener un padre, poder
mirar su retrato y saber que yo le pertenecía era una sensación deliciosa. ¡Qué
maravillosa fotografía! […] Fue mi primer momento de felicidad: encontrar la
fotografía de mi padre. Siempre que recordaba cómo sonreía y la manera como se
ladeaba su sombrero sentía cariño y no me sentía sola. Un año después de ver
aquel retrato empecé a reunir un álbum de recortes y puse en él una foto de
Clark Gable porque se parecía a mi padre, especialmente en la manera de llevar
el sombrero y en el bigote".
La locura de Gladys
"Mi madre
encontró otra pareja para que se ocupara de mí. Eran ingleses y necesitaban los
cinco dólares semanales que iban conmigo. Además, yo era muy alta para mi edad
y podía trabajar mucho. Un día nos visitó mi madre. Estaba en la cocina lavando
platos. Permaneció de pie mirándome sin hablar. Cuando me volví, observé
lágrimas en sus ojos y me sorprendió. —Voy a construir una casa para las dos
—dijo—. Estará pintada de blanco y tendrá un patio detrás. Luego se fue. Era
cierto. Mi madre se las arregló para conseguirlo, ahorró y pidió un préstamo.
Construyó una casa. La pareja de ingleses y yo fuimos a verla. Era pequeña y estaba
vacía, pero era hermosa y estaba pintada de blanco. Nos mudamos los
cuatro".
Los abusos sexuales
"Más
adelante descubrí qué era el sexo sin hacer ninguna pregunta. Casi tenía nueve
años y vivía con una familia que alquilaba una habitación a un tipo llamado
Kimmel. Era un hombre de aspecto serio: todos lo respetaban y lo llamaban señor
Kimmel. Pasaba un día por delante de su cuarto cuando se abrió la puerta y me
dijo con tranquilidad: —Pasa, Norma, por favor. Creía que iba a pedirme algún
encargo. —¿Dónde quiere que vaya, señor Kimmel? —pregunté. —A ningún sitio
—dijo cerrando la puerta; me sonrió y echó la llave—. Ahora no puedes salir
—añadió como si estuviéramos jugando".
Un matrimonio fugaz
"Finalmente
decidí que los chicos me perseguían porque era huérfana y no tenía padres que
me protegieran o los ahuyentaran. Esta idea hizo que me volviera más fría con
la cola de admiradores. Pero ni la frialdad ni el desdén ni el 'vete de aquí',
el 'no me molestes', el 'no tengo la más mínima intención de besarte con los
labios abiertos', ninguna de mis actitudes glaciales cambiaron el panorama. Los
muchachos siguieron acosándome como si fuera un vampiro con una rosa entre los
dientes.
Las chicas eran otro problema, pero un problema que podía comprender. Con los años sentían cada vez más aversión hacia mí. Ya no me acusaban de robar peines, centavos o collares, ahora me acusaban de robar hombres. Tía Grace propuso una solución para mis penas: —Deberías casarte —me dijo. Me casé con Jim Dougherty. Fue como retirarse a un zoológico.
El primer efecto que tuvo el matrimonio sobre mi persona fue el de aumentar mi desinterés por el sexo. Mi marido no se preocupaba o no se daba cuenta. Ambos éramos demasiado jóvenes para discutir abiertamente un tema tan embarazoso. De hecho, nuestro matrimonio fue una especie de amistad con privilegios sexuales.
Más tarde descubrí que los matrimonios suelen ser eso, y que los maridos tienden a ser buenos amantes sólo cuando engañan a sus esposas. […] Lo más importante que conseguí con mi matrimonio fue acabar para siempre con mi condición de huérfana. Estoy agradecida a Jim por ello. Fue el paladín que me salvó de la falda azul y la blusa blanca".
Las chicas eran otro problema, pero un problema que podía comprender. Con los años sentían cada vez más aversión hacia mí. Ya no me acusaban de robar peines, centavos o collares, ahora me acusaban de robar hombres. Tía Grace propuso una solución para mis penas: —Deberías casarte —me dijo. Me casé con Jim Dougherty. Fue como retirarse a un zoológico.
El primer efecto que tuvo el matrimonio sobre mi persona fue el de aumentar mi desinterés por el sexo. Mi marido no se preocupaba o no se daba cuenta. Ambos éramos demasiado jóvenes para discutir abiertamente un tema tan embarazoso. De hecho, nuestro matrimonio fue una especie de amistad con privilegios sexuales.
Más tarde descubrí que los matrimonios suelen ser eso, y que los maridos tienden a ser buenos amantes sólo cuando engañan a sus esposas. […] Lo más importante que conseguí con mi matrimonio fue acabar para siempre con mi condición de huérfana. Estoy agradecida a Jim por ello. Fue el paladín que me salvó de la falda azul y la blusa blanca".
"El mismo instinto
que conduce a un pato hasta el agua me llevó a los estudios fotográficos.
Conseguí trabajo posando para anuncios y folletos publicitarios. El problema
más serio era que también los fotógrafos buscaban trabajo. Encontrar un
fotógrafo que me quisiera como modelo resultaba fácil, lo difícil era encontrar
uno que me pagara con algo más que promesas. Pero conseguí el dinero suficiente
para pagar el alquiler y una comida al día, aunque ésta en ocasiones era más
bien escasa. Pero no importaba.
Cuando eres joven y estás sana, un poco de hambre se puede soportar. Lo insoportable era estar sola. Cuando eres joven y estás sana, la soledad puede parecer más grave de lo que es. Cuando contemplaba la noche de Hollywood pensaba: 'Debe de haber miles de muchachas tan solas como yo que sueñan con convertirse en estrellas de cine. Pero no voy a preocuparme por ellas. Yo sueño más que nadie'.
No hay que saber algo para soñar mucho. No sabía nada de interpretación. Nunca había leído un libro sobre el tema ni había intentado hacerlo ni lo había comentado con nadie. Me avergonzaba contarles mi sueño a las pocas personas que conocía. Les decía que esperaba ganarme la vida como modelo.
Me dirigí a todas las agencias de modelos y encontré algunos trabajos. Cuando recuerdo aquel Hollywood desesperado, embustero y pedigüeño que conocí hace tan sólo unos años, me entra un poco de nostalgia. Era un lugar más humano que el paraíso primero soñado y luego encontrado. La gente que lo poblaba, los impostores y los fracasados, resultaban más llamativos que los hombres ilustres y los artistas famosos a quienes conocería muy pronto. Incluso los sinvergüenzas que me engañaban y me tendían trampas, me parecen personajes agradables y tiernos.
Entre ellos estaba Harry, el fotógrafo, que me fotografiaba cuando tenía dinero para comprar los carretes de su cámara".
Cuando eres joven y estás sana, un poco de hambre se puede soportar. Lo insoportable era estar sola. Cuando eres joven y estás sana, la soledad puede parecer más grave de lo que es. Cuando contemplaba la noche de Hollywood pensaba: 'Debe de haber miles de muchachas tan solas como yo que sueñan con convertirse en estrellas de cine. Pero no voy a preocuparme por ellas. Yo sueño más que nadie'.
No hay que saber algo para soñar mucho. No sabía nada de interpretación. Nunca había leído un libro sobre el tema ni había intentado hacerlo ni lo había comentado con nadie. Me avergonzaba contarles mi sueño a las pocas personas que conocía. Les decía que esperaba ganarme la vida como modelo.
Me dirigí a todas las agencias de modelos y encontré algunos trabajos. Cuando recuerdo aquel Hollywood desesperado, embustero y pedigüeño que conocí hace tan sólo unos años, me entra un poco de nostalgia. Era un lugar más humano que el paraíso primero soñado y luego encontrado. La gente que lo poblaba, los impostores y los fracasados, resultaban más llamativos que los hombres ilustres y los artistas famosos a quienes conocería muy pronto. Incluso los sinvergüenzas que me engañaban y me tendían trampas, me parecen personajes agradables y tiernos.
Entre ellos estaba Harry, el fotógrafo, que me fotografiaba cuando tenía dinero para comprar los carretes de su cámara".
"—Vi tu fotografía el otro día —dijo. —¿De qué película era? —pregunté. —No era una película —respondió—. Era una fotografía tuya en la página de deportes. Recordé la fotografía. El estudio me había mandado en una gira publicitaria a Pasadena donde cierto equipo de Chicago llamado The Sox se estaba entrenando para estar preparados para la sesión de béisbol del Este. Llevaba unos pantalones bastante cortos y un sujetador y los jugadores me subieron por turno en sus hombros y jugaron a cargar conmigo en sus espaldas mientras los del departamento de publicidad tomaban fotografías. —Imagino que te habrán hecho fotografías en giras publicitarias un montón de veces —le dije. —No exactamente —respondió DiMaggio—. La mejor fotografía que me han hecho en la vida ha sido con Ethel Barrymore o con el general MacArthur. Tú eres más guapa. La afirmación me hizo un efecto extraño. Había leído hojas y hojas acerca de mi buen aspecto y docenas de hombres me habían dicho que era bella. Sin embargo, era la primera vez que mi corazón había dado un brinco al oírlo. Sabía lo que esto significaba y empecé a tontear. Empezaba algo entre DiMaggio y yo. Siempre era bonito cuando algo empezaba, siempre era excitante. Pero siempre acababa siendo aburrido. Empecé a sentirme tonta conduciendo por Beverly Hills como un gato que merodeara".
La rubia más deseada
Foto: (CORDON
PRESS)
En busca del hombre perfecto
"Nunca he
podido sentirme atraída por un hombre que tuviera una dentadura perfecta. Un
hombre con dientes perfectos siempre me ha hecho sentir extraña. No sé a qué se
debe, pero tiene cierta relación con los hombres que he conocido y tenían
dientes perfectos. No eran tan perfectos en todo lo demás. Hay otro tipo de hombre
que nunca me ha gustado: el tipo al que le asusta ofenderte. Siempre acaban
ofendiéndote de una manera peor que cualquier otro. Prefiero que un hombre sea
un lobo y, si ha decidido insinuarse conmigo, que lo haga y acabe con
ello". "El mayor inconveniente en el trato con hombres es que son
demasiado parlanchines. No me refiero a intelectuales, que tienen muchas ideas
e información acerca de la vida. Siempre resulta delicioso oír a estos hombres
porque no fanfarronean. Los hombres que hablan por los codos y me aburren son
los que hablan de su propia persona. Algunas veces se limitan a fanfarronear
abierta e ininterrumpidamente. Se pasan una hora contándote lo muy ingeniosos
que son y lo muy estúpida que es la gente que los rodea".
Foto:Marilyn Monroe and Arthur Miller en Connecticut. (CORDON PRESS)
"Pero no todo era completamente negro... aún no".
"Pero no
todo era completamente negro... aún no. En realidad nunca lo es. Cuando eres
joven y gozas de buena salud, el lunes puedes planear suicidarte y estar riendo
de nuevo el miércoles. Después de unos cuantos días sintiéndome una desgraciada
pensando que era un fracaso, algo venía nuevamente a mi corazón. No podía
decirlo en voz alta, pero eran como voces que me estuvieran hablando:
«Levántate, aún no has empezado, eres distinta, algo maravilloso te sucederá».
Y en verdad sucedían cosas maravillosas en el fondo del mar... a pequeña
escala".
Foto:La actriz
hablando con los hermanos Robert F. y John F. Kennedy en una fiesta, despues de
que ella cantara la cancion de 'Happy Birthday' a JFK (1962). (CORDON PRESS
(CECIL STOUGHTON)
El desaliento final
"Tengo
muchos hábitos sociales malos. La gente siempre me está dando lecciones a este
propósito. Invariablemente llego tarde a las citas, en ocasiones con un retraso
de dos horas. He intentado cambiar mi manera de ser, pero lo que me hace llegar
tarde es algo fuerte... y demasiado agradable. Cuando debo ir a cenar a alguna
parte a las ocho, me quedo tendida en la bañera durante una hora o más. Llegan
las ocho y todavía sigo en la bañera. Voy echando perfumes en el agua y dejando
que se vacíe el agua y llenando de nuevo la bañera con agua limpia. Olvido que
son las ocho y mi cita para cenar. Sigo pensando y sintiéndome muy lejos. A
veces conozco la verdad de lo que estoy haciendo. No es Marilyn Monroe la que
está en la bañera sino Norma Jeane. Estoy dándole gusto a Norma Jeane. Solía
tener que bañarse en el agua que habían utilizado seis u ocho personas. Ahora
puede bañarse en agua tan limpia y transparente como el cristal. Y parece que
Norma no tenga nunca suficiente agua limpia que huele a verdadera
colonia".
Foto:Fotograma de
'Vidas rebeldes', su última película de 1962.
La vida de Marlyn Monroe en fechas
También conocida como: Norma Jeane Baker
Nombre de Nacimiento: Norma Jean Mortensen
Nacida: 1 de Junio de 1926, Los Angeles, CA
Fecha de fallecimiento: 4 de Agosto de 1962
Matrimonios: Jimmy Dougherty, Joe DiMaggio, Arthur Miller
Marilyn Monroe fue la personificación del glamour de Hollywood por excelencia. Su inmenso atractivo fue capaz de conquistar el mundo, pero a pesar de su belleza seductora y sus curvas voluptuosas, Marilyn fue mucho más que un símbolo sexual de los años 50. La aparente inocencia de su mirada junto a su innata sensualidad hizo de su imagen un ícono de admiración internacional por más de un siglo. Su vida fue el reflejo de su pasión y lucha personal. Hoy su espíritu brilla junto el prestigio de su inigualable imagen de legendaria diva de Hollywood.
La estrella de Hollywood, Marilyn Monroe, nació el 1ro de junio de 1926, con el nombre Norma Jeane Mortenson, siendo luego bautizada como Norma Jeane Baker. Su madre, Gladys Monroe, quien poseía modestos recursos financieros, sufría de problemas mentales. Su padre nunca fue conocido.
En busca de una vida más próspera para su hija, Gladys envió a Norma Jeane a vivir con una familia adoptiva. En 1935, luego de haber pasado por varias de ellas, Norma fue a vivir a un orfanato. Vivió en él hasta 1935. Luego, el 19 de junio de 1942, con 16 años, Norma Jean se casó con Jimmy Dougherty, un joven de 21 que había conocido mientras trabajaba en una planta ensambladura de aeronaves. La pareja se divorció en junio de 1946.
En 1944, Marilyn Monroe fue fotografiada mientras trabajaba por un periodista que realizaba un artículo sobre la contribución de las mujeres a la economía durante la guerra. El fotógrafo pidió su autorización para tomarle más fotos, y sin darse cuenta ella comenzó su carrera de modelo. En 1945, la belleza de Norma Jeane Dougherty se hizo inmensamente popular, apareciendo en la tapa de 33 de las más famosas revistas de la época. En 1946 ella da fin a su trabajo como operaria y se dedica tiempo completo a su carrera como modelo, teniendo un especial interés por la actuación.
El 23 de julio de 1946, Marilyn firmó contrato con 20th Century-Fox, por un salario de $125 a la semana. Poco tiempo después ella ya se hacía llamar Marilyn Monroe, tomando el apellido de su madre y el nombre de la conocida actriz Marilyn Miller. Su primera aparición en el cine fue pequeña, durante 1947, siendo en el filme "The Shocking Miss Pilgrim". Ella continuó tomando roles intrascendentes hasta 1950, cuando el thriller de John Huston, "Asphalt Jungle", le abrió las puertas a un pequeño pero importante papel. Su desempeño en "All About Eve", también en 1950, le generó aun más notoriedad.
El 14 de enero de 1954, Marilyn decidió embarcarse en un segundo casamiento. Esta vez con la súper estrella del baseball, Joe DiMaggio. Solo nueve meses después, el 27 de octubre de 1954, Monroe y DiMaggio se divorciaron. Durante una conferencia de prensa su abogado mencionó que el motivo de la separación fue "la incompatibilidad de sus carreras".
Luego de aparecer como un rostro bonito de Hollywood más en varios,
filmes Marilyn comenzó a prepararse para dejar su imagen de "rubia
despampanante" y dedicarse a la actuación de alto nivel. En 1956, comenzó
a estudiar el arte escénica con el conocido maestro Lee Strasberg, Director del
estudio Actor's Studio de New York. Durante el mismo año, Marilyn lanzó Marilyn
Monroe Productions junto al fotógrafo Milton Green. Su nueva empresa produjo
"Bus Stop" (1956) y "The Prince and the Showgirl" (1957),
filmes que permitieron a Marilyn demostrar sus nuevas habilidades actorales.
El 29 de junio de 1956, Marilyn contrajo en matrimonio al dramaturgo Arthur Miller. El filme "The Misfits" fue escrito por él especialmente para Marilyn. Esta fue la última obra completa de Marilyn. Miller y Marilyn se divorciaron el día 20 de enero de 1961.
En 1962, Marilyn fue aclamada como la
estrella más popular del mundo ("World's Most Popular Star" con la
entrega del Globo de Oro (Golden Globe)con la entrega del Globo de Oro (Golden
Globe), reafirmando su fama y reconocimiento internacional. El día 4 de Agosto
del mismo año, con apenas 36 años de edad, Marilyn Monroe falleció mientras
dormía en su casa de Brentwood, California. El mundo sufrió por su perdida. Su
cuerpo fue sepultado en el Westwood Memorial Park, Corridor of Memories, 24,
también de Los Angeles.
Marilyn Monroe apareció en 30 filmes dejando uno de ellos, "Something's Got to Give", sin ser completado. Pero ella fue mucho más que una estrella del cine. Su popularidad la transformó en un mito y leyenda de inmensa admiración. Actualmente el nombre e imagen de Marilyn Monroe son símbolos de belleza y glamour. Su espíritu sirve de inspiración para aquellos que luchan durante su vida en busca de la grandeza.
1. La vida lujosa de Lorelei Lee
Si 'Con
faldas y a lo loco' era el epítome de la sensualidad y la inocencia, 'Los
caballeros las prefieren rubias' (1953) presentaba a Marilyn como un 'sex
symbol' inalcanzable. Una diva bañada en diamantes y con un lujosísimo vestido
rosa creado por su gran amigo William Travilla. El vestido original (aunque
algunos escépticos insisten en que era una copia porque el verdadero sería de
lino en vez de fieltro para mantenerse rígido durante la actuación) se subastó
en 2010 por más de 300.000 dólares.
---- TODO MENTIRA JUDIO--MASONICA , NO HABLAIS QUE LE HACIAN EN REUNIONES SECRETAS , CON 4 , O , 5 , AÑOS ,.....-- ERA UNA MANIPULADA POR CONTROL MENTAL , MK--ULTRA.... .-- LA QUERIAN COMO ESPIA , PERO ERA MEJOR COMO NINFOMANA EN FIESTAS PRIVADAS --.....
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarQue Dios les bendiga.
ResponderEliminarExcelente articulo.
Muchas bendiciones de los Alto.