domingo, 21 de mayo de 2023

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: Brillante o superdotado no es sinónimo de felicidad

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


¿Quién no sueña con tener un hijo inteligente, un superdotado con alto coeficiente intelectual que sorprenda a todos? Sin embargo, los alumnos con exceso de talentos a menudo son objeto de discriminación debido a su capacidad intelectual. Se trata de un problema real que puede tener consecuencias graves para su educación, su autoestima y su bienestar emocional.

Todo aquel con un coeficiente intelectual superior a 130 se encuentra bastante arriba de la media y por lo tanto se considera brillante. Pero esa evidente virtud puede convertirse en un contrapeso importante, ya que a menudo enfrentan discriminación en la escuela debido a que se considera que tienen ventajas injustas. Muchas personas creen que los estudiantes superdotados tienen habilidades intelectuales innatas que les permiten tener éxito en la escuela sin esforzarse.

Son muy sensitivos y debido a su capacidad intelectual se plantean la vida diaria de una forma más profunda y a largo plazo a través de lo cual pueden inferir males mayores. La discriminación también puede manifestarse en la forma en que los maestros tratan a los estudiantes superdotados. Los maestros pueden sentirse intimidados por los estudiantes superdotados, o pueden no estar capacitados para trabajar con ellos de manera efectiva.

Como resultado, pueden ignorar las necesidades de los estudiantes superdotados y no brindarles el apoyo que necesitan para tener éxito. Esto puede llevar a que los estudiantes se aburran en la escuela, se sientan desmotivados y eventualmente abandonen el colegio.

Además, por lo general no suelen haber aulas especiales donde se sientan cómodos con otros parecidos, porque son vistos como animales raros y a veces los demás viven su precocidad intelectual como perversa. Los compañeros pueden burlarse de ellos por su capacidad intelectual, o pueden excluirlos de actividades sociales porque son diferentes, provocando que los estudiantes superdotados se sientan aislados y solos. Y mucho más si el niño es humilde y callado, porque tratarán de ridiculizarlo y aislarlo.

Por eso es importante que los maestros y el personal de la escuela reciban capacitación para trabajar con estudiantes superdotados de manera efectiva para entender que necesitan un nivel de estimulación intelectual más alto que otros estudiantes, y deben proporcionarles desafíos que les permitan crecer y desarrollarse. Un buen ejemplo es Corea del Sur, donde existe una ley para la detección y desarrollo de niños con aptitudes sobresalientes.

Es fundamental que desde la familia se les de apoyo moral, tratando de crear un círculo de amistades sólido que vaya más allá del ambiente escolar. Los padres deben abrir otras áreas de aprendizaje, ya que es posible que se aburran en las asignaturas de la currícula educativa regular. Es más, también se recomienda propiciar actividades en las cuales no sean tan buenos y así puedan sentirse más uno más del grupo.

 

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

domingo, 7 de mayo de 2023

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: IMPULSESE CON SUS EMOCIONES NEGATIVAS

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

A veces, por una cuestión de imagen, queremos ocultar nuestras emociones negativas. Aparentamos estar bien aunque por dentro la ira o la tristeza nos corroe. Reprimir esas sensaciones no es bueno. Por el contrario, permitir que se manifiesten puede ayudar, ya que nos proporcionan una fuente de ideas para pensar en qué podríamos mejorar o invertir nuestro tiempo. Además, nos preparan para tiempos peores.

Reprimir la ira, la rabia, la pereza, la desilusión o la tristeza cuando brotan naturalmente nos hace daño. En cambio, si en vez de suprimirlas podemos hacerlas conscientes, luego aprenderemos a manejarlas de forma más adecuada. Al fin y al cabo, son momentos en nuestra vida y debemos mitigarlas de la mejor manera, que no siempre es ocultarlas o ignorarlas.

La evitación emocional es una de las mayores fuentes de problemas en la salud mental. Todos los trastornos de ansiedad se mantienen porque la persona evita sentir miedo para intentar protegerse. Las emociones desagradables pueden doler, pero es fundamental escucharlas. Nos ayudan a detectar un problema para poder enfrentarlo. Los sentimientos de enojo, por ejemplo, nos advierten que alguien nos está avasallando, atravesando un límite o aprovechándose de nuestra confianza.

Si bien no es fácil aceptar las emociones negativas y convivir con ellas, tampoco es imposible y es el primer paso para aprender a manifestarlas y cambiarlas de una forma más adecuada. No somos perfectos y como seres humanos el manejar las emociones empieza con detectarlas y llamarlas por su nombre. Aun los animales tienen emociones y les enseñamos a manejarlas para hacerlos más adaptables al ambiente que les rodea. Así somos los humanos, aunque muchos no superamos a las bestias en el manejo de las mismas.

Un estudio realizado por el psicólogo australiano Joseph P. Forgas descubrió que la tristeza puede “mejorar el rendimiento de la memoria, reducir los errores de juicio, mejorar la motivación y dar lugar a estrategias interpersonales más eficaces”. Según investigó, “la tristeza aumenta el pensamiento detallado y atento que mejora la perseverancia y los estilos de comunicación persuasiva”. Forgas concluye que estar triste activa una “leve señal de alarma que desafía a las personas a esforzarse para cambiar ese estado desagradable”.

Esto demuestra que se puede lidiar con las emociones negativas sin caer en la depresión o desesperación, sobre todo cuando hay un entrenamiento previo y si no hay nada orgánico o físico de por medio. Pero hay que recordar que aun una mala infancia puede condicionar las mentes de cada quien, por eso no es extraño que el mayor índice de malas reacciones se den en los sustratos menos proclives a manejar y reconocer emociones y muchas veces en los sustratos menos favorecidos económicamente y con poco acceso a la salud mental, aunque hago hincapié que no depende solo del factor económico.

También sucede que las expresiones exageradas de dolor, ira o aceptación se repiten de una sociedad a otra. Actualmente, con tanta transculturación, éstas se vuelven más laxas , mejoran o empeoran dependiendo el marco del país en el que hemos estado viviendo. Con la globalización se ha vuelto, desgraciadamente, menos sofisticada y más vulgar la forma de manifestar nuestras emociones y muchos otros aspectos culturales. Sin embargo, así como no hay dos huellas digitales idénticas, es difícil encontrar una persona que reaccione igual a otra ante las diferentes circunstancias.


Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.