martes, 2 de febrero de 2016

Hillary Clinton y Ted Cruz inician primarias ganando en Iowa

Tomado de El País



El resultado apretado abre una lucha larga y reñida para la nominación a la Casa Blanca

Por Marc Bassets


Donald Trump, el magnate y showman neoyorquino que ha revolucionado la política estadounidense con su retórica agresiva y sus exabruptos xenófobos, es falible. Decía que él siempre ganaba, pero la noche de este lunes, en Iowa, perdió.

El senador por Texas Ted Cruz, un conservador ortodoxo e intransigente, es el ganador republicano de los caucus o asambleas electivas de este Estado. Cruz, con un amplio apoyo de la derecha cristiana, ha derrotado a Trump al sacar un 27,65% de los apoyos y ocho delegados. El magnate, favorito en los sondeos, ha obtenido un 24,31% y siete delegados. El tercero es el senador por Florida Marco Rubio, con un 23,09% y siete delegados.

En el campo demócrata, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton empata con el senador socialista de Vermont, Bernie Sanders, uno de los vencedores morales de la noche.

El resultado igualado, en el campo demócrata y en el republicano, indica que la lucha por la nominación de ambos partidos en las elecciones presidenciales de noviembre será larga y reñida.

Iowa ofrece una de las paradojas fascinantes que da la política estadounidense: un Estado con más de un 90% de blancos no hispanos en el que el Partido Republicano, que es el partido de los blancos, da la victoria real y moral a dos latinos, hijos de inmigrantes cubanos que, además, defienden políticas de mano dura con la inmigración.

Tras conocerse el resultado, Trump compareció en un hotel de West Des Moines, junto a la capital de Iowa. Fue uno de los discursos más extraños que se le recuerdan. Extraño, por su normalidad: breve, sin exabruptos ni insultos a sus rivales.

El discurso de Rubio fue el de un vencedor, aunque quedara tercero. En el tono, esperanzado y patriótico, exhibiendo su biografía como un programa, recordaba al que Obama pronunció después de derrotar a Clinton en los caucus de Iowa en enero de 2008, una victoria que le catapultó a la nominación y a la Casa Blanca. 

De los caucus de Iowa no sale un favorito claro entre los republicanos. La victoria de Cruz no le convierte en favorito: está demasiado escorado a la derecha como para apelar a un electorado más centrista que el de Iowa.
En el otro lado, aunque Clinton gane, el buen resultado de Sanders —la mitad de participantes en las asambleas le han apoyado— revela que las divisiones ideológicas en el Partido Demócrata son profundas.
La ex secretaria de Estado afronta los recelos de una parte del electorado, pero disfruta de una organización sólida sobre el terreno en los Estados clave y de un apoyo leal de las minorías latina e hispana, decisivas en la nominación demócrata.
Los caucus de Iowa —y el proceso de primarias en general— son un juego de expectativas. El buen resultado del senador por Florida Marco Rubio, por encima de lo esperado, le proyecta como el hombre del momento, el aspirante capaz de frenar a Trump, un electrón libre que ha desquiciado al Partido Republicano.

Sin tiempo para digerir los resultados de este lunes, la campaña se trasladará este martes a New Hampshire, el estado de Nueva Inglaterra donde, tras loscaucus de Iowa, se celebran el día 9 las primeras elecciones primarias. En New Hampshire, con 1,3 millones de habitantes, los favoritos son Trump, para el Partido Republicano, y Sanders para el demócrata.

Iowa, un Estado de 3,1 millones de habitantes en el Medio Oeste, nunca decide la nominación, un proceso que dura cinco meses y en el que participan los 50 Estados. Pero sí sirve para descartar. El primer damnificado de Iowa es el exgobernador de Maryland Martin O’Malley, aspirante demócrata que se retirará después de sacar menos del 1% de apoyos. El republicano Mike Huckabee también anunció que abandona la campaña.
Iowa no decide, pero puede alterar la dinámica. De este Estado surge una alternativa creíble a Trump: el senador Rubio, un hijo de inmigrantes cubanoamericanos con un discurso de republicano clásico, favorable al libre mercado, en lo económico; halcón en la política exterior; y partidario de políticas migratorias rigurosas pero sin ser ofensivo como Trump.

Rubio es la gran esperanza del establishment republicano, que históricamente ha logrado que sus candidatos en los caucus y primarias fueran los nominados a las presidenciales. El buen resultado de Rubio es también un alivio para unestablishment golpeado por la ola populista de Trump y Cruz.

El resultado de Trump, por debajo de lo que él mismo esperaba, no termina, ni mucho menos, con sus aspiraciones, pero le da una dimensión más terrenal. Hasta el lunes, Trump jamás se había sometido a una votación: el fenómeno Trump se basaba sobre todo en la popularidad en los sondeos, en las multitudes que atraía a sus mítines y en la atención mediática que despertaba.
La política real es más complicada que la virtual.
Trump vendió que era un triunfador; se paseaba por los platós televisivos y los estrados de los mítines dando por casi segura la victoria. Una mayor modestia —palabra inexistente en el diccionario Trump— le habría permitido alardear de un resultado mejor de lo esperado. Ahora, el hombre que decía no perder nunca, que fanfarroneaba sobre sus éxitos inapelables, deberá gestionar su primera derrota.

lunes, 1 de febrero de 2016

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 1 de Febrero

Compilado por Luis Montes Brito 
Un día como hoy 1 de Febrero de 1771 en Londres, Inglaterra se publica la primera edición de la Encyclopedia Britannica. La Britannica fue publicada por primera vez un día como hoy 1 de Febrero de 1771 en Edimburgo como la Encyclopædia Britannica, o, un diccionario de artes y ciencias, compilado en un nuevo plan. Fue vista como una reacción y una provocación a la Encyclopédie francesa de Denis Diderot (publicada entre 1751-1766), que a su vez se había inspirado en la inglesa Cyclopaedia(Diccionario Universal de las Artes y las Ciencias). Britannica fue principalmente una empresa escocesa, simbolizada por un cardo como logo, emblema floral de Escocia. El fundador de la enciclopedia fue uno de los más famosos representantes de la Ilustración escocesa. En esta era, Britannica pasó de ser un conjunto de tres volúmenes (1ª edición) elaborado por un joven editor William Smellie a 20 volúmenes escritos por numerosas personalidades. Aunque varias otras enciclopedias, como Rees's Cyclopaedia y la Encyclopaedia Metropolitana de Coleridge, compitieron con Britannica, estos competidores se fueron a la quiebra o dejaron de publicar debido a desacuerdos entre sus editores. Al final de esta era, la Britannica había creado una red de colaboradores ilustres, principalmente a través de amistades personales con los editores, en particular, Constable y Gleig. En términos generales, la noción más moderna de enciclopedia de propósito general y de amplia distribución data de la época de Denis Diderot y los enciclopedistas del siglo XVIII. El mayor hito del periodo de la Ilustración del siglo XVIII es la Encyclopédie compilada por un grupo de escritores y hombres de ciencia franceses. De manera plenamente consciente, estos hombres estaban dando la espalda tanto a la religión como a la metafísica como fuentes de conocimiento, viendo en la ciencia pura una nueva fuerza motriz intelectual. Reunieron en una vasta obra todos los conocimientos científicos de la época, no como un mero registro alfabético, sino como un relato del modo científico de enfrentarse al mundo. Es considerada una de las más grandes obras del siglo XVIII, no sólo por ser la primera enciclopedia francesa, sino también por contener la síntesis de los principales conocimientos de la época, en un esfuerzo editorial considerable para su tiempo. Por el saber que contiene, el esfuerzo que representa y por las intenciones que sus autores le asignaron, se convirtió en un símbolo del proyecto de la Época de la Ilustración, un arma política y en el objeto de numerosos enfrentamientos entre los editores, los redactores y los representantes de los poderes secular y eclesiástico. La Ilustración fue una época histórica y un movimiento cultural e intelectual europeo –especialmente en Francia e Inglaterra–que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces. Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos económicos, políticos y sociales de la época. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo. El término enciclopedista se usa normalmente para nombrar a un grupo de filósofos franceses que colaboraron en el siglo XVIII en la producción de la Encyclopédie bajo la dirección de Denis Diderot. También puede utilizarse como término general para nombrar a personas que ayudan a escribir una enciclopedia. L'Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers es una enciclopedia francesa editada entre los años 1751 y 1772 en Francia bajo la dirección de Denis Diderot y Jean d’Alembert.
Un día como hoy 1 de Febrero de 1881 se comienza a trabajar en la construcción del Canal de Panamá. La historia del Canal de Panamá se remonta a los primeros exploradores europeos en América, ya que la delgada franja de tierra, el Istmo de Panamá, constituye un lugar idóneo donde crear un paso para el transporte marítimo entre el océano Pacífico y el Atlántico. Hacia el final del siglo XIX, los avances tecnológicos y las presiones comerciales eran tales que la construcción de un canal se convirtió en una propuesta viable. Un día como hoy 1 de Febrero de 1881 al mando de Ferdinand Marie, vizconde de Lesseps, a veces españolizado como Fernando de Lesseps inicia plenamente la monumental obra de ingeniería que hoy se conoce como el Canal de Panamá. Nacido en Versalles, Francia el 19 de noviembre de 1805, fallecido en La Chênaie, Indre, Francia el 7 de diciembre de 1894, Lesseps fue un diplomático de carrera y empresario francés. Su papel más importante fue realizar dos ambiciosas obras de ingeniería durante la segunda mitad del siglo XIX: el famoso canal de Suez y el Canal de Panamá. Concluyó el primero en 1869 y recibió muchos méritos y honores por ello, pero la suspensión del segundo en 1889 provocó la repulsa de su país y condujo a uno de los mayores escándalos financieros en la Francia de finales del siglo XIX. Sin embargo, este personaje es uno de los tantos visionarios y progresistas de la época que abogaban por la intercomunicación de todos los pueblos, a través la apertura de caminos y canales, que acortarían las distancias y aproximarían todas las regiones del mundo al adelanto industrial. Animado por el éxito y la fama que obtuvo con la construcción e inauguración del Canal de Suez, vislumbró otro gran proyecto de acuerdo con sus ideas progresistas: la construcción de un canal interoceánico que uniría los océanos Pacífico y Atlántico. Desde el siglo XVI diversos países estuvieron interesados en construir una vía navegable por Centroamérica, y durante la época en que se consolidó el proyecto, los Estados Unidos e Inglaterra se estaban disputando la idea, buscando múltiples rutas alternativas para obtener una ventaja comercial. Esto dio como resultado dos rutas predefinidas: Nicaragua y Panamá (que durante esa época era un Estado Federal de Colombia). Francia, sobre todo Lesseps, era renuente a construir la vía sobre Panamá y decidió entonces, mediante la Sociedad Civil del Canal Interoceánico, presidida por él mismo, enviar al oficial de la marina Lucien Napoleón Bonaparte Wyse en 1876 al istmo de Panamá para verificar si la obra era factible. En 1877, una comisión de la Sociedad de Geografía de París presidida por Armand Reclus hace otras evaluaciones técnicas para el proyecto. Viendo las buenas condiciones para construir un canal en Panamá, Wyse fue a Bogotá a solicitar la construcción de la vía y el 18 de mayo de 1878 se firmó el contrato Salgar-Wyse, en el que Colombia autorizaba a Francia a realizar dicho proyecto, con una duración de 99 años. El 15 de mayo de 1879 se reúne en París el Congreso Internacional de Estudios del Canal Interoceánico, con la presencia de 136 delegados de 23 países, aunque más de la mitad eran franceses. Este congreso fue presidido por Lesseps y tendría como objetivo determinar la mejor ruta y el mejor proyecto interoceánico entre el istmo de Tehuantepec, en México; hasta el Darién, en Panamá. En el congreso se conformaron varias comisiones que debían analizar diferentes aspectos del problema y presentar sus conclusiones y recomendaciones. La más importante fue la Comisión Técnica integrada por el propio Ferdinand de Lesseps, Gustave Eiffel (quien construyó la Torre Eiffel), Thomas Selfridge y Pedro J. Sosa (único representante panameño), entre otros. Hubo arduas sesiones y múltiples discusiones acerca de las diferentes rutas. 
La que más destacó fue la propuesta de Nicholas Joseph Adolphe Godin Lepinay, barón de Brusley, quien como ingeniero francés trató de convencer a Ferdinand de construir el Canal de Panamá, represando el río Chagres, incluyendo la construcción de esclusas y un lago artificial (algo similar al canal actual), insistiendo en que no podía repetir la misma fórmula del canal de Suez debido a que la topografía de ambos eran muy diferente. Debido a la influencia de Ferdinand en la comisión, se rechazó tajantemente dicha idea, ya que según él, la mejor forma era construyendo un canal a nivel. El 28 de mayo de 1879 la comisión concluyó que la vía interoceánica debía unir la bahía de Limón y la bahía de Panamá, con un canal a nivel; dicha decisión fue ratificada por el pleno del Congreso, con la abstención de los estadounidenses; ya que este modelo era la voluntad propia de Ferdinand que decidió antes del congreso que prevalecería dicho proyecto. Es así que, siguiendo su designio como héroe nacional en Francia, decidió tomar la dirección del nuevo proyecto: “Quiero realizar como en Suez un canal sin esclusas por el Istmo de Panamá, verdadero Bósforo Americano, capaz de satisfacer todos los aumentos del tránsito futuro”. El 5 de julio, Lesseps compra los derechos del Contrato Salgar-Wyse y el 8 de julio se depositan los estatutos de la Compañía Universal del Canal Interoceánico de Panamá (Compagnie Universelle du Canal Interocéanique de Panama). Poco después inició la búsqueda de financiación para la compañía: tenía planeado colocar en Francia 400 millones de francos, suscritos en forma de acciones que iban a ser pagadas en términos muy favorables, pero solamente pudo recolectar 300 millones; a pesar de esto, prosiguió con el proyecto. Para demostrar la fiabilidad del proyecto a los franceses y oponerse a las críticas de que la obra no se terminaría debido a lo malsano del clima, a la humedad y a las enfermedades, se conformó un comité de técnicos y empresarios, liderados por el propio Lesseps. Su esposa y tres de sus hijos zarparon desde Saint Nazaire con destino a Panamá el 8 de diciembre de 1879. Tras hacer escala en Barranquilla el 28 de diciembre, llegaron finalmente a Panamá el 30 de diciembre de 1879, iniciando simbólicamente la construcción del canal, aunque la obra ya con maquinaria y equipo inició plenamente un día como hoy 1 de Febrero de 1881. La primera palada sería realizada por Ferdinande, una de sus hijas, en la desembocadura del Río Grande, en la entrada del lado Pacífico; sin embargo, por retrasos de los invitados, tuvo que improvisar el acto en el barco que los iba a llevar al río, y con un pico Ferdinande golpeó una caja de champaña con tierra, que simbolizaba el inicio de las obras. Ansioso por hacer un acto más formal, aprovechó la inauguración del sitio donde se haría la excavación más importante, que sería un corte a través de la cordillera continental en la localidad de Culebra (actual corte Culebra). El 10 de enero se haría una voladura de la cima de una montaña de la cordillera, que sería detonada eléctricamente por su hija Ferdinande, lanzando tierra y rocas al aire. A continuación regresó a Francia; debido a que era un diplomático y no un ingeniero, encargó a su hijo Charles la supervisión en Panamá, mientras que el propio Ferdinand se encargó de conseguir más contactos para financiar su obra. Estos contactos los conseguía solamente con su ingenuidad y su fe en que el proyecto saldría bien; desconociendo detalles técnicos y logísticos, confiando en que iba a disponer de la gente y la maquinaria adecuada para la obra. Paralelamente, una Comisión Técnica realizó unas exploraciones en la ruta del proyecto para confeccionar las especificaciones y los planos de la ruta final; sin embargo, también tenía como objetivo convencer totalmente a los inversores de que lo que decía Ferdinand era verdad. No obstante, el informe final del 14 de febrero de 1880 fue hecho de manera apresurada y sin estándares científicos y profesionales, y decía que no iba a haber problemas en la excavación de la cordillera continental, que se podía hacer un canal a nivel y que se tardaría ocho años en terminar la obra. Así se pudieron construir las instalaciones de apoyo y traer la maquinaria a partir de 1881. Acudió ante el mismo contratista que realizó el Canal de Suez y también adquirió el Ferrocarril de Panamá en agosto de 1881, que iba a ser usado como un elemento importante en la construcción del canal, y que le costó a la compañía unos US$ 25,000,000, y que representaba una tercera parte de los recursos de la compañía (sin embargo, el ferrocarril nunca fue usado). Sumado a esto, a partir de dicho año aparecen los casos de fiebre amarilla y malaria que menguaron la fuerza laboral e incluso afectaron a los encargados franceses que ejecutaban el proyecto. Dado que en esa época no se conocía la enfermedad y sus causas, se atribuían a malestares renales o a fiebre común que tenían como origen emanaciones tóxicas de la tierra. Todo ello sin saber que los hospitales que los franceses construyeron eran los principales focos de enfermedades, ya que los mosquitos se reproducían en el agua usada para que no entraran insectos en el hospital. Otro gran problema fue que el contratista original en quien Lesseps confió canceló su contrato en una carta del 31 de diciembre de 1882. Esto condujo a un caos en la obra que sólo se iba a solucionar en marzo de 1883, cuando se modificó la organización del proyecto: la compañía asignó a un director general como superintendente y tuvo que usar el sistema de pequeños contratistas. Por este motivo se usaban pequeñas maquinarias que eran desechadas con frecuencia, generando así un aumento en la mano de obra, alcanzando la cifra de 19 000 obreros en 1884, principalmente traídos de las Antillas. Sin embargo, en 1885 la situación de las enfermedades empeoraba, quedando incluso los Directores Generales afectados por la fiebre amarilla y la malaria de manera directa o indirecta (entre 1883 y 1888 hubo seis directores generales); y surgía un problema nuevo: los derrumbes en las excavaciones. En esta fecha sólo se había removido el 10 % del Corte Culebra, y ya muchos pensaban que la idea de un canal a nivel como Ferdinand propuso estaba desfasada. Todos estos problemas provocaron la pérdida dela fe en el proyecto a los inversionistas y ciudadanía francesa en general provocando una grave crisis financiera en el mismo llevando la a quiebra. Debido a la gravísima lesión patrimonial que ocasionó la quiebra de la compañía, se originó la peor crisis financiera de la Tercera República Francesa, lo que provocó no sólo la pérdida de los ahorros de muchos franceses, sino la decepción total acerca de la imagen de Ferdinand, mostrando su deshonroso papel en el proyecto del Canal de Panamá. Así, en 1891 se interpone una demanda de fraude y abuso de confianza contra Ferdinand y el resto de los miembros de la compañía, conocido en Francia con el nombre de “El Escándalo de Panamá”. A pesar de todo, Francia todavía estaba interesada en proseguir con la obra. En 1893 se extiende el contrato Salgar-Wyse por 10 años más y el 20 de octubre de 1894 se fundaría la Compagnie Nouvelle du Canal Interoceanique, que estaría en manos de Phillipe Bunau-Varilla y que tenía como objetivo reactivar las obras del Canal de Panamá y recuperar los fondos perdidos. Poco después, el 7 de diciembre de 1894, Ferdinand de Lesseps moriría a la edad de 89 años, en su residencia familiar y se le rindió un funeral con honores. El legado que dejó fueron sus dos obras más importantes, indispensables en su época y aún en la actualidad para el comercio internacional. La Compagnie Nouvelle du Canal Interoceanique intentó en lo posible proseguir las obras con un capital reducido de US$ 12,000,000; pero el gran escepticismo por parte de los inversores franceses, sumado a la ausencia de ayuda del gobierno francés y a una ciudadanía que perdió la fe en el proyecto, iba a imposibilitar su finalización en estas condiciones. Se reiniciaron los trabajos el 9 de diciembre de 1894, dos días después de la muerte de Ferdinand. La fuerza laboral inicial solamente consistía en 700 trabajadores. Entre 1896 y 1898, una comisión técnica evaluó un proyecto detallado con ocho esclusas. Sin embargo, ya en 1898 la compañía no recibía suficientes fondos y había perdido la mitad de su capital, y la posterior Guerra de los Mil Días que azotaría Panamá entre 1899 y 1902 paralizaría nuevamente las obras, lo que haría tomar la decisión a la compañía de vender sus acciones a los Estados Unidos. Así, con la subsecuente separación de Panamá de Colombia el 3 de noviembre de 1903, el Tratado Hay-Bunau Varilla del mismo año, y la venta de la Compagnie Nouvelle du Canal Interoceanique por US$ 40,000,000 a los Estados Unidos en febrero de 1904, incluyendo el aval del Ferrocarril de Panamá, se daría el relevo en las obras de los franceses a los estadounidenses, quienes terminarían el proyecto el 15 de agosto de 1914. A pesar de que el proyecto de los franceses supuso un fracaso en su conjunto, pudo considerarse un éxito en varios aspectos parciales: dejaron maquinaria que podía ser reciclada; buenas instalaciones médicas; algunas excavaciones importantes, con más de 30 millones de metros cúbicos de tierra que fueron removidos (eso sí, a costa de entre 20 y 22 mil trabajadores muertos); y sobre todo, una serie de errores y de lecciones que fueron muy bien aprovechados por los estadounidenses.
Un día como hoy 1 de Febrero de 1900 el doctor Robert Koch reitera su teoría de que la malaria es transmitida por los mosquitos. Se hizo famoso por descubrir el bacilo de la tuberculosis en 1882; presenta sus hallazgos el 24 de marzo de 1882 así como también el bacilo del cólera en (1883) y por el desarrollo de los postulados de Koch. Recibió el Premio Nobel de Medicina en 1905. Es considerado el fundador de la bacteriología. La malaria (del italiano medieval «mal aire») o palidismo (latín patos, «patera») es una enfermedad producida por parásitos del género Plasmodium, y es probable que se haya transmitido al ser humano a través de los gorilas occidentales. Es la primera enfermedad de importancia entre las enfermedades debilitantes. Su curación se lleva a cabo mediante comprimidos (aspirinas). Entre 700.000 y 2,7 millones de personas mueren al año por causa de la malaria, de los cuales más del 75 % son niños en zonas endémicas de África. Asimismo, causa unos 400–900 millones de casos de fiebre aguda al año en la población infantil (menores de 5 años) en dichas zonas. En mayo de 2007, la Asamblea Mundial de la Salud decidió conmemorar el 25 de abril el Día Mundial del Paludismo. La enfermedad puede ser causada por una o por varias de las diferentes especies de Plasmodium: Plasmodium falciparum, Plasmodium vivax,Plasmodium malariae, Plasmodium ovale o Plasmodium knowlesi, las tres primeras de las cuales son las reportadas en el continente americano. Los vectores de esta enfermedad son diversas especies del mosquito del género Anopheles. Como es sabido, tan sólo las hembras de este mosquito son las que se alimentan de sangre para poder madurar los huevos; los machos no pican y no pueden transmitir enfermedades, ya que únicamente se alimentan de néctares y jugos vegetales. La única forma posible de contagio directo entre humanos es que una persona embarazada lo transmita por vía placentaria al feto. O bien, por la transmisión directa a través de la picadura de un mosquito. También es posible la transmisión por transfusiones sanguíneas de donantes que han padecido la enfermedad. En regiones donde la malaria es altamente endémica, las personas se infectan tan a menudo que desarrollan la inmunidad adquirida, es decir, son portadores más o menos asintomáticos del parásito. Cada año se presentan 396 millones de casos de paludismo. La mayor parte de la carga de morbilidad se registra en el África, al sur del Sahara.
Un día como hoy 1 de Febrero de 1924 Gran Bretaña reconoce a la URSS. La Unión Soviética, oficialmente llamada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) fue un Estado federal constitucionalmente socialista que existió en Eurasia entre 1922 y 1991. Con información de Perseosebuco.com. La URSS tuvo un sistema político de partido único dominado por el Partido Comunista hasta 1906 y aunque era una unión federal de 15 repúblicas soviéticas subnacionales, el Estado soviético fue estructurado bajo un Gobierno nacional y una economía altamente centralizados. Un día como hoy 1 de febrero de 1924 Gran Bretaña reconoce a la Unión Soviética (creada siete años antes). Rusia en 1921 es un país menos extenso que la Rusia de los zares debido a las pérdidas territoriales de la I Guerra Mundial. Es un país gobernado de forma federal integrado por Rusia y tres nuevas repúblicas que se incorporan entre 1920 y 1921: Bielorrusia, Ucrania y Transcaucasia, esta federación se llamará de manera oficial desde 1922 Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.) y en 1927 se integrarán tres nuevas repúblicas. La constitución de 1924 y los nuevos órganos de gobierno. En 1924 se redacta una nueva constitución que como la anterior no refleja la separación de poderes y todo estará controlado por los comunistas. No se expresa de manera oficial el poder del Partido Comunista de la Unión Soviética (P.C.U.S.) aunque cada vez va controlando más todos los resortes del poder. Una novedad es que se reconoce a las repúblicas la facultad para separarse de la unión, pero es algo más teórico que real. Los principales órganos de gobierno que aparecen o se consolidan con esta Constitución: El Congreso de los Soviets sigue teniendo importancia pero cada vez menos. Se convoca anualmente. En él están representados los delegados de los soviets urbanos, agrícolas y fabriles. Comité Central o Soviet Supremo. Es lo que podíamos calificar como “parlamento”. Está dividido en dos cámaras: el Consejo de la Unión y el Congreso de las Nacionalidades. El segundo está integrado por representantes de las repúblicas federadas y de las repúblicas y territorios autónomos de esas repúblicas. Presidium o Consejo de Comisarios del Pueblo. Es el Consejo de ministros, el poder ejecutivo, el Gobierno. En este Consejo están representados dos tipos de comisarios con diferente peso, los comisarios o ministros de la U.R.S.S. y los de cada una de la repúblicas que integran la Unión Soviética. Junto a todas estas instituciones debe destacarse algunos rasgos del Estado bolchevique como son su estructura federal y el sufragio indirecto para la elección de representantes. En la Constitución de 1936 aparecen algunos cambios importantes como son la consagración del régimen de partido único (P.C.U.S.), el sufragio universal para las elecciones locales y la igualdad entre las dos cámaras del Comité Central. En la evolución de la Unión Soviética no se llegó nunca a la desaparición del Estado tal y como propugnaba Marx tras la dictadura del proletariado. Tras el triunfo de la revolución de octubre en 1917 se produce, como es lógico, la alarma entre los países occidentales que quieren a toda costa evitar que se repita el triunfo de otro levantamiento comunista. Es conocido que muchos países bloquearon al nuevo régimen o abiertamente se mostraron hostiles con él. Eso explica las pérdidas de BrestLitovsk, 800.000 kilómetros cuadrados eran abandonados por los rusos. En su lugar aparecen países nuevos y la Rusia bolchevique se ve rodeada de un collar de países hostiles que los occidentales consideraban como un cordón profiláctico para evitar la expansión de la revolución. Esta situación de asedio y aislamiento será recordada muchas veces por la política soviética. El deseo de eliminar al anómalo régimen soviético llegó a su punto culminante con la intervención de Japón, EE.UU. y Gran Bretaña en la guerra civil a favor de los rusos blancos, bien es cierto que sin mucho entusiasmo y sin poner toda la carne en el asador. La excusa oficial era que el nuevo régimen no reconocía la deuda del gobierno zarista contraída con estos gobiernos, la realidad era que había que frenar algo que a los ojos occidentales era una monstruosidad: la revolución obrera triunfando en un país de unas dimensiones continentales. Los primeros años veinte. La Rusia de Lenin, 1921-1924. Los primeros años veintes presentan para el nuevo régimen un periodo más benigno que la etapa anterior. Los nuevos países, vecinos todos del régimen soviético, acaban reconociendo oficialmente a la Rusia Soviética. De todas formas a nivel internacional es la época de esplendor y desarrollo de la Sociedad de Naciones, organismo donde están representados casi todos los países y donde se debaten cuestiones para evitar el enfrentamiento entre los países, quien se quedaba fuera era considerado un paria, una potencia marginada. En estos años Rusia estaba fuera, y también Alemania, era lógico, por tanto una aproximación aunque sea coyuntural entre las dos potencias, y más tras el fracaso de conferencias con Gran Bretaña y Francia sobre la famosa deuda zarista y que acabaron en fracaso. Alemania reconoció al régimen de Lenin en 1922 y en 1924 firmó con él el tratado de Rapallo donde de manera secreta Rusia prometía armamento para Alemania y Alemania productos industriales para Rusia. Pero este tratado venía dado por la marginación alemana, conforme este país se integre en las instituciones internacionales –y concretamente en la Sociedad de Naciones en 1925- la alianza germano-soviética va a dejar de tener sentido. De todas formas la marginación soviética se acabó en parte con el reconocimiento definitivo de este régimen por Japón, Francia entre 1924 y 1925 y Gran Bretaña (un día como hoy 1 de Febrero de 1924). Eso no quiere decir que las relaciones estuviesen exentas de problemas. En el interior de Rusia se produce un debate abierto en el seno del partido comunista entre los partidarios de la revolución en un solo país y los partidarios de la revolución permanente, es decir, los que quieren que se extienda por todos los países. Hay que señalar que los distintos partidos comunistas que surgen en los años veinte en los países europeos colaboran con Rusia a través de la Komintern o Internacional Comunista, y eso envenenaba las relaciones con los gobiernos de esos países europeos. Estos acercamientos, aunque tibios, contrastan con el alejamiento de países como la Polonia de Pilsudski que se mostrarán claramente agresivos con el régimen soviético. En el escenario asiático varias potencias reconocen su simpatía por el país soviético como Irán, Turquía o Afganistán. En Extremo Oriente las relaciones entre Rusia y Japón pasan por una etapa de relativa tranquilidad después de los enfrentamientos de la etapa anterior. Con China se producen litigios por el control de varias líneas ferroviarias que pasan por territorio chino y son controladas por los soviéticos, pero a pesar de eso se produce el mutuo reconocimiento.
Un día como hoy 1 de Febrero de 1932 es fusilado en San Salvador, El Salvador, Agustín Farabundo Martí. Faramundo Agustín Martí, conocido como Agustín Farabundo Martí Rodríguez nació en Teotepeque, Departamento de La Libertad, El Salvador, el 5 de mayo de 1893–hacia el final del gobierno del General Carlos Ezeta. Teotepeque, era una pequeña villa que obtuvo tal título gracias a que en solamente treinta años había triplicado su población y pasó de ser considerada una zona carente de buenas tierras para el cultivo a un lugar donde se desarrollan cultivos intensivos, especialmente de productos agrícolas de primera necesidad. Sin lugar a dudas, esa nueva relación del hombre con la tierra en la pequeña villa de Teotepeque, permitió el surgimiento de un reducido grupo de hacendados con suficiente capacidad económica y visión como para buscar una mejor educación y desarrollo para sus hijos. Este es el caso de Pedro Martí, padre de Agustín y de sus 15 hermanos y hermanas. Don Pedro consideraba que la mejor herencia que podía dejar a sus numerosos hijos era una buena educación ya que sus tierras, una vez divididas en tantas parcelas no serían en realidad una herencia respetable para ninguna persona. Una buena profesión en cambio, les garantizaba un puesto privilegiado en la competitiva sociedad del primer cuarto del siglo XX. Se dice que, en realidad, el verdadero apellido de Don Pedro habría sido Mártir, el cual había transformado a Martí como producto de su admiración al prócer cubano. Este hecho resulta totalmente creíble dada la práctica existente en esa época de modificar los nombres a voluntad, e ilustra la convicción humanista que debió haber inculcado a sus hijos. De hecho, el nacimiento de Faramundo ocurre justo en los años cuando José Martí preparaba aceleradamente sus fuerzas para terminar con el colonialismo español en Cuba. La lucha de José Martí había generado respeto y admiración en todo el continente. Sus ideas de una Latinoamérica unida, su visión y su fuerte impacto cultural no pasaban inadvertidos para los salvadoreños que a finales del siglo XIX, ya vislumbraban el giro que se produciría unos pocos años más tarde y que se definiría por completo con el asesinato del Dr. Manuel Enrique Araujo en 1913 y la instauración de la dinastía Quiñones Meléndez. El joven Agustín, que prefería que lo llamaran por su segundo nombre y no “Faramundo” –su verdadero nombre de pila– tenía todo para haber llegado a ser un prominente abogado sin embargo se convierte en Farabundo –también cambió su nombre–, un militante internacionalista que no se parecía en nada al resto de sus compañeros de estudio ni a los cuadros políticos que se consideraban de izquierda en su época. Farabundo, una vez independizado de su familia, no tuvo una residencia, ni trabajo, ni estudios estables. Después de bachillerarse de un colegio salesiano a los 16 años –muy posiblemente del Colegio Santa Cecilia, que fuera fundado en 1899– ingresó a las aulas de la Universidad de El Salvador para nunca terminar su carrera. Se dice que fue un estudiante brillante, sin embargo los debates en los que se veía envuelto en sus exámenes orales y los choques de opinión en los que se enfrentaba frecuentemente con sus maestros, le dificultaron avanzar con éxito en su carrera. De hecho, después de un frustrante encontronazo con sus maestros, tras considerar que lo que se decía en los textos de leyes estaba muy lejos de la realidad de injusticia que se vivía en el país, prendió fuego a sus libros como un acto de repudio a un sistema que sentía que no lo representa, rompiendo así con su origen de clase. A partir de ese momento, Farabundo Martí desarrolla una visión de la lucha muy diferente a la del resto de revolucionarios centroamericanos de los años veinte, particularmente a la de Sandino en Nicaragua y a la de Froilán Turcios en Honduras. En 1920 fue expulsado de su país por haberse negado a abandonar la cárcel en solidaridad con Luis Barrientos, a quien el régimen de Jorge Meléndez quería mantener recluido por haberse mostrado irrespetuoso con el gobernante. Después de haber viajado por Guatemala, México, Estados Unidos y Nicaragua y de haber participado organizando sindicatos, gremios estudiantiles, comunidades indígenas y de haber combatido contra la invasión yanqui en “Las Segovias”, regresó definitivamente a El Salvador, diez años más tarde. Algunas fuentes lo  ubican como dirigente del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), fundado en 1930, mientras El Salvador vivía los efectos de la crisis económica mundial. Conocido ya por sus actividades comunistas, fue exiliado por el presidente Pío Romero Bosque antes de las elecciones presidenciales de finales de 1930. Terminadas las elecciones, en las que fue ganador el civil Arturo Araujo, Martí fue liberado de la cárcel y regresó a El Salvador clandestinamente. El 2 de diciembre de 1931, tras el derrocamiento del presidente Araujo, el general Maximiliano Hernández Martínez ascendió al Poder Ejecutivo. En enero de 1932, el PCS participó en las elecciones municipales y legislativas, denunciando en los días siguientes la realización de actos constitutivos de fraude electoral por el gobierno de Martínez. En esta coyuntura, el Comité Central del PCS decidió preparar un levantamiento popular contra el gobierno de Martinez. El 9 de enero de 1932 el Comité Central del Partido Comunista, nombra al Comité Militar Revolucionario que queda bajo las órdenes del Comité Central nombrando a su vez como comandante militar de la operación a Agustín Farabundo Martí quien actuó bajo los seudónimos de Octavio Figueira/Octavio Rodriguez.  El Comité Militar  queda facultado para la organización de la insurrección cuyos detalles habían sido dados a conocer el día anterior. En ese momento todo el Partido Comunista queda bajo las órdenes del Comité Militar. Con el objeto de preparar  a sus bases para la lucha, se distribuyó una hoja volante con el siguiente texto de Lenin: “RECORDEMOS que la gran lucha de las masas se aproxima y que esta será la insurrección armada, la cual debe ser en la medida de lo posible simultánea. Las masas trabajadoras deben saber que se lanza una lucha armada sangrienta sin cuartel. El desprecio a la muerte debe de infundirse entre las masas y asegurar la victoria. La ofensiva debe ser lo mas enérgica posible. Ataque y no defensa. Esta debe ser la consigna de las masas: exterminio implacable al enemigo”.   El 14 de enero de 1932  se hace un  llamado público a la insurrección del ejército, titulado “Por qué el soldado debe tomar parte en la revolución proletaria”. Y se hacen analogías entre la vida del obrero oprimido y la del soldado sumiso a la autoridad superior. El día veinte de ese mismo mes, hay un nuevo llamamiento al ejército, el cual finaliza así: “No deben disparar ni un solo tiro contra nosotros. ¡Viva el Ejercito Rojo! ¡Viva el Comité Central del Partido que es el jefe de la revolución proletaria! ¡Abajo los oficiales y jefes!  El día 21 de enero de 1932 se emite un nuevo comunicado en donde el Comité Central del Partido Comunista se declara bajo la dirección de la Internacional Comunista. Y ordena: “El armamento de todos los OBREROS Y CAMPESINOS y el establecimiento del CUARTEL GENERAL DEL EJERCITO ROJO EN EL SALVADOR”. Y luego se agrega: “La insurrección general de los trabajadores y trabajadoras hasta establecer un GOBIERNO DE OBREROS, CAMPESINOS Y SOLDADOS.” Al final se lee “San Salvador, a 21 de Enero de 1932. Dado en el Cuartel General del EJERCITO ROJO DE EL SALVADOR. El COMITÉ CENTRAL”. Firmado por Octavio Rodríguez. A diferencia de su estructura política que era por células de 3 a 5 personas las unidades militares del Ejercito Rojo eran de 25 a 50 hombres, cuya organización era clara y vertical. En otros documentos se evidencia que de no obedecer las ordenes superiores se debía fusilarle en el sitio inmediatamente, por lo que se debía de tener una disciplina férrea. A parte de la estructura y el mando, sus integrantes no tenían instrucción militar alguna y se confiaba superar ésta con los soldados conjurados y con el armamento que obtendrían de las guarniciones militares capturadas. Poseían si, un muy escaso armamento: revólveres y unas pocas escopetas. Sin embargo el número  de dicho ejercito era abrumador. Las  desventajas señaladas, eran conocidas por los delegados del Komintern de Moscú, en la reunión que se llevo a cabo en la Habana Cuba, en octubre  de 1929 y en la que los Partidos Comunistas del área tenían que rendir informes como parte de la “La Región del Caribe”, consideraron que los datos proporcionados por Farabundo Martí, eran exagerados por ser contrastantes con el resto de los países de la región, por lo cual  se acordó desautorizar el estallido de la Revolución Socialista  en El Salvador, hasta que se cumplieran las condiciones impuestas por Stalin. Muy contrariado  Farabundo Martí gritó entonces: ¡MIS INDIOS TIENEN LAS MANOS CRISPADAS SOBRE LAS CACHAS DE SUS MACHETES Y NO SOY YO QUIEN LOS VA A DETENER!.  Ante tal exabrupto, se resolvió, que El Salvador sería el primer país comunista de América. Sin embargo se le condicionó para que el alzamiento no fuese  antes del 17 de octubre de 1932. El fracaso de un levantamiento en El Salvador, dañaría profundamente los planes para otros levantamientos en el área. Los datos sobre esta reunión de Farabundo Martí están ampliamente expuestos en la obra Penetración Comunista en El Salvador y Veinte Años después, de René Barón Ferrufino. Reflexionamos que las ordenes dadas por el Partido Comunista Soviético no admitían replica alguna y, se esperaba obediencia ciega al Partido Comunista y a su máximo dirigente: José Stalin. Es notoria la falta de ayuda internacional en el movimiento de 1932, lo cual corrobora la posición del Comitern sobre este punto. Aunque durante el alzamiento fueron capturados y fusilados dos rusos o polacos, en la Ceiba de Guadalupe, no hay documentación que pruebe  la ayuda internacional activa en el alzamiento, por lo que debe considerarse el salvadoreño como un alzamiento  comunista, pero separado de la política internacional, en resumen, un caso muy particular. Las órdenes para el alzamiento del día 22 ya habían sido dadas el 16 de enero, pero había instrucciones de no revelarlas hasta la noche del mismo 22, iniciando con las órdenes a los comandantes del Ejercito Rojo que serían dadas entre las 7 a las 9 p.m., lo mismo se haría con los soldados infiltrados. Las acciones militares darían inicio a las 10 p.m., con la destrucción de las líneas férreas, lo cual se haría también con los telégrafos y teléfonos. El asalto a los cuarteles, la muerte de los oficiales y jefes debería  hacerse a las 12:00 de la noche. En las “INSTRUCCIONES AL COMUNISMO SALVADOREÑO PARA SU OFENSIVA GENERAL DEL 22 DE ENERO DE 1932”, se lee en el punto 5° “A las casas de todos los burgueses, propietarios y terratenientes conocidos, deberán penetrar nuestras fuerzas, acabando con todos ellos, y respetando sólo la vida de los niños, y poniendo a la disposición de los comités ejecutivos departamentales del partido comunista, todos los fondos de dichas casa y todo lo que guarden en sus bodegas y graneros”. Así mismo se ordena fusilar a todo aquel que se les oponga y todo debería ser encaminado a la toma con posterioridad de la capital. En el documento se habla “de la resistencia del Ejercito Blanco” y de todo lo que obstaculice la marcha hacia la capital deberá de ser “castigada inmediatamente con la pena de muerte”. Este documento es muy interesante, pues muestra el pensamiento de los comunistas en ese momento; querían imitar en todo a la Revolución Rusa de Octubre de 1917, en la que el “Ejercito Rojo”  se impuso al “Ejercito Blanco”, hasta su aniquilamiento en 1922, en lo que se conoce como la Guerra Civil Rusa de 1918 a 1922, aunque en realidad, los últimos reductos de resistencia nacionalista a los bolcheviques fue en Asia Central hasta en 1926. Siempre en este mismo documento, se repite muchas veces que a quien no acate las instrucciones del Ejercito Rojo “se le tenia que fusilar inmediatamente”. Antes del alzamiento, el documento del plan fue descubierto en Guatemala y la Dirección de la Policía de dicho país, la envió de manera urgente a El Salvador. Las autoridades salvadoreñas capturan  inmediatamente a Agustín Farabundo Martí, quien se ocultaba en San Salvador y, advirtió al Gobierno la realidad del peligro inminente. También fueron arrestados los dirigentes de agrupaciones estudiantiles universitarias y redactores de “La Estrella Roja”, Mario Zapata y Alfonso Luna,  se les decomisaron documentos que probaban los planes de insurrección, los cuales fueron usados posteriormente en juicios militares. Fue crítica en esos momentos la aprensión de Farabundo Martí pues solo él, conocía de la organización revolucionaria dentro del Ejército. Jorge Schesinger en su obra Revolución Comunista dice que algunos de los mandos comunistas en razón de la captura de Martí, trataron de dar contraorden para evitar exponer inútilmente a sus cuadros y evitar la responsabilidad histórica de conducirlos sin posibilidad de éxito alguno a un seguro baño de sangre, pero en entrevistas y escritos realizados muchos años después de los acontecimientos de esos días, Miguel Mármol, afirma que el Comité Central del Partido Comunista Salvadoreño, no quiso dar contraorden a sus planes, por que forzosamente a la larga la organización sería descubierta y así pues se continuó con los planes  previstos, asumiendo implícitamente la responsabilidad de la masacre que estaba por darse. La dirigencia comunista se reintegró a los planes originales en la medida de la posibilidad de realizarlos. A finales del mes de enero de 1932, la situación nacional tomó tintes caóticos; los cuerpos de seguridad arrasaban con cualquier agrupación o individuo que se involucrase en actos subversivos o revolucionarios. Tras los eventos de finales de enero, Agustín Farabundo Martí, Alfonso Luna y Mario Zapata fueron sometidos a un consejo de guerra y condenados a muerte. La sentencia fue ejecutada un día como hoy 1 de febrero de 1932.
Un día como hoy 1 de Febrero de 2003 el Transbordador espacial Columbia estalla al volver a la Tierra. Mueren sus siete tripulantes. Fue el primero de los transbordadores espaciales de la NASA en cumplir misiones fuera de la Tierra. Fue lanzado por primera vez el 12 de abril de 1981, y terminó su existencia al destruirse al reentrar a la atmósfera un día como hoy 1 de febrero de 2003 llevando consigo a sus siete tripulantes. Fue sustituido por el Challenger. El Columbia fue el primero de los cinco vehículos de su tipo operados por la NASA, y había acumulado 201,49,772 kilómetros en sus 4,088 órbitas en 28 misiones cuando, al término de la última de 16 días, un d’ia como hoy 1 de febrero de 2003, estalló en su reingreso a la atmósfera y a solo 16 minutos de su meta en el Centro Espacial Kennedy, de Florida. La catástrofe, tras menos de 18 meses de los ataques de Al Qaeda contra Estados Unidos, fue tan estremecedora que muchos estadounidenses especularon de inmediato acerca de otra acción terrorista. La congoja nacional fue similar a la que siguió al estallido, el 28 de enero de 1986, del transbordador Challenger, 73 segundos después de su partida. La conflagración del Challenger, que mató también a sus 7 astronautas dejó estupefactos a millones de televidentes y en particular a los escolares encariñados con Christa McAuliffe, la primera maestra que iba a partir rumbo al cosmos. En su mensaje a la nación tras el desastre del Columbia, el entonces presidente George W. Bush dijo: "La inspiración del descubrimiento y el anhelo de comprensión conducen a la humanidad a la oscuridad más allá de nuestro mundo. Nuestra aventura espacial continuará". Treinta y seis años antes, un 27 de enero, al comienzo del programa estadounidense de misiones tripuladas, el veterano astronauta Gus Grissom, el primer estadounidense que salió de una cápsula al espacio, junto con Ed White y el novato Roger Chafee perecieron en su cápsula Apollo 1 al tope de un cohete, durante una prueba previa a la misión, a consecuencia de un incendio ocurrido en la cabina. El programa Apollo no fue abandonado y continuó hacia su culminación con los primeros descenso de seres humanos en la Luna. Paradójicamente, la falla que, según una comisión investigadora, causaría muchos años después la destrucción del Columbia, no fue nueva ni imprevista. El Columbia, que en total transportó a 160 astronautas y pasó 300 días y 17 horas en el espacio, había realizado su debut en una misión entre el 12 y el 14 de abril de 1981. A su retorno, los técnicos detectaron daños en la cubierta de placas térmicas que, extendidas sobre la panza y los bordes delanteros de las alas, protegían a este tipo de naves de las temperaturas de hasta 2,000 grados Celsius causadas por la fricción en el retorno a la atmósfera terrestre. En la misión de 2003, algunos trozos de la espuma que recubría el tanque de combustible, desprendidos en el lanzamiento al espacio abrieron hendeduras por las cuales, en el reingreso, irrumpieron gases ígneos que desintegraron la nave y a sus tripulantes. Tras el accidente hubo una pausa de dos años y medio antes de que Estados Unidos reanudara misiones de los tres transbordadores que le quedaban -Discovery, Atlantis y Endeavour- con muchas cautelas e inspecciones de todos sus sistemas. Los transbordadores, con 135 lanzamientos y 133 misiones exitosas, fueron los vehículos esenciales para la construcción de la Estación Espacial Internacional, un complejo de 100,000 millones de dólares que orbita a 27,000 kilómetros por hora y a unos 385 kilómetros de la Tierra. La última misión de un transbordador espacial ocurrió en agosto de 2011, y desde entonces los tres vehículos que sumaron millones de kilómetros a la jornada extraterrestre de la humanidad han pasado a ser piezas de museo en Nueva York, California y las afueras de Washington. 
Un día como hoy 1 de Febrero de 2005 en Dubái se inicia la construcción del Burj Dubai. Conocido durante su construcción como Burj Dubái El Burch Jalifa es la parte central de un desarrollo más complejo conocido en inglés como Downtown Dubái, un complejo de 2 km2 atraviesa transversalmente la ciudad de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos. Es la estructura más alta construida por el ser humano con 828 metros de altura. La construcción comenzó el 21 de septiembre de 2004, y su inauguración oficial fue el 4 de enero de 2010. El arquitecto redactor principal del proyecto es Adrian Smith, que trabajó junto a la firma Skidmore, Owings and Merrill (SOM) hasta 2006. La construcción del Burj Khalifa contó con un presupuesto estimado de más de 4.000 millones de dólares, que se incrementó hasta los 20.000 millones para el desarrollo completo del Downtown Burj Khalifa. Parte del coste del edificio fue financiado por la familia del Emir Mohammed bin Rashid Al Maktoum, entre los que destaca su sobrino Fuad bin Rashid Al Maktoum de tan solo 20 años, que financió 25 millones de dólares del proyecto. El 21 de julio de 2007, la empresa promotora Emaar Properties anunció que el entonces Burj Dubai había superado el récord de altura que ostentaba hasta entonces el rascacielos Taipei 101 con 509 metros, convirtiéndose en el edificio más alto del mundo. El 17 de enero de 2009 el Burj Khalifa alcanzó su altura máxima (828 metros), convirtiéndose en la estructura más alta jamás levantada por el ser humano, aunque la promotora del edificio no confirmó de forma oficial este acontecimiento.