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sábado, 29 de octubre de 2016

¿Que pudiéramos esperar del candidato ganador de las elecciones en EEUU?

Por Luis Montes Brito
Pubicado por "Diario Latino" de El Salvador
El Martes 8 de Noviembre se estará eligiendo al presidente y Vicepresidente de Estados Unidos, así como al total de los 435 miembros de la Cámara Baja y a un tercio (34) del total de Senadores. Es importante recordar que como es normal todos los funcionarios ganadores independientemente del partido proveniente, juran defender la constitución de la nación y promover los intereses de Estados Unidos, por lo tanto el único compromiso que tienen es con sus electores, eso quiere decir que las acciones, medidas, programas y leyes a adoptar las evaluarán desde la óptica del interés de la mayoría de sus votantes.

Promesas de Donald Trump

Se sintetizan en la promesa de Volver a hacer Grande a Estados Unidos. A la luz de analizar sus principales propuestas tratemos de entender cómo, a qué costo o qué significa esto.

• Derogar la Reforma Sanitaria conocida como el Obamacare. En pocas palabras dejar sin cobertura médica a millones de estadounidenses. Vale la pena preguntarse de qué sirve que un país sea rico si no puede atender las necesidades de salud de su pueblo?

• Aumentar la presencia militar de Estados Unidos en lugares claves (a nivel mundial). Cuánto cuesta esto? Que costos geopolíticos conlleva? Será la aspiración del pueblo estadounidense mandar sus hijos a la guerra?

• Derogatoria de la Decimocuarta enmienda. Esto significa eliminar la ciudadanía estadounidense a los hijos de los indocumentados nacidos en territorio estadounidense. Esta promesa además de solo promover el racismo es absurda e inviable debido al proceso requerido para modificar la constitución. Populismo xenofóbico barato

• No impuestos para la aceptación de herencias. Es una promesa agradable al oído de todos los que pagamos impuestos. Habría que analizar su incidencia en la política fiscal.

• No al aborto, ni a los matrimonios del mismo sexo. Música para los oídos de los conservadores religiosos, aunque es una medida que en la práctica no le agrega moralidad a la sociedad ni al mismo Trump que tanto la necesitan.

• Revisión de los Tratados de Libre Comercio, llevarlos hasta la supresión de los mismos. Promesa en contra de la esencia de la política de apertura económica Republicana impulsada por Ronald Reagan en 1988 y confirmada en tiempos del presidente George H. Bush en 1992 al firmar el NAFTA.

• Defensa de la Segunda Enmienda de la Constitución. Derecho a portar armas de los ciudadanos estadounidenses. Tema populista porque simplemente no está en peligro la abolición de esta enmienda. Nuevamente hay que recordar que para realizar una enmienda constitucional es un proceso sumamente complejo para el cual no existen las condiciones en la actualidad en Estados Unidos. Un tema diferente es promover que la sociedad civil se arme aún más. Esta medida es meramente subjetiva ya que técnicamente no se ha demostrado que la proliferación de armas garantice o contribuya a un ambiente de seguridad pública.

• Declarar oficialmente a China como un país manipulador de prácticas comerciales a través de subvalorar su moneda para fomentar las exportaciones. Suena patriótico, pero eso no significa que sea viable. Se desconocen la repercusiones colaterales de una confrontación comercial abierta a ese nivel.

• Cerrar la entrada al país por motivos religiosos. Con esta medida Trump generaliza a los musulmanes etiquetándolos a todos como terroristas en potencia. En su tiempo Hitler hizo lo mismo contra los judíos.

• Una de sus principales promesas es construir un muro en la frontera con México para evitar el ingreso de indocumentados. La propuesta suena interesante para algunos de sus seguidores quienes la aplauden a rabiar. Hay que recordar que la idea no es original de Trump, ya que esta fue ejecutada por China en el Siglo V antes de Cristo por la dinastía Qin que construyó la Gran Muralla con el fin de evitar el ingreso de los Mongoles, entre otros, lo cual no pudo impedir. También fue implementada en 1961 por la Alemania comunista que construyó el Muro de Berlín o el Muro de la vergüenza para evitar que sus habitantes hicieran lo naturalmente humano y se movilizaran hacia dónde hay mejores condiciones para vivir. Como la historia lo señala la construcción de estos grandes muros no fue la solución en ambos casos.

• Deportar a los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos. Otra propuesta populista sin ninguna viabilidad de implementarse. Lo que si es cierto que aunque Trump deportara a menos de la mitad de los documentados generará un drama humano dentro y fuera de Estados Unidos, afectando la economía local en la gran cantidad de ciudades y estados dónde los indocumentados son una fuerza económica considerable. Es necesario mencionar como daño colateral la crisis social y económica que se generaría en aquellos países que dependen significativamente de la recepción de remesas familiares provenientes de Estados Unidos.

En un próximo post abordaré la plataforma de campaña de Hillary Clinton.

martes, 25 de octubre de 2016

Elecciones 2016 en Estados Unidos. Lectura recomendada para no expertos

Por Luis Montes Brito
Distribución de Colegios Electorales

Cada vez estamos más cerca del martes 8 de Noviembre, fecha en la cual se elegirá al presidente y vicepresidente de los Estados Unidos de América, así como también la totalidad de los 435 miembros de la Cámara Baja o Casa de Representantes) y a 34 Senadores (un tercio del total de la Cámara Alta del Congreso). 

El poder político de la nación más poderosa del mundo está a punto de ser renovado. Debido a la enorme influencia que tiene este país en el quehacer mundial, muchos dentro y fuera de Estados Unidos, siguen con atención el desarrollo de esta campaña. A continuación algunos datos que le ayudarán a entender de mejor manera este proceso electoral:

Para esta contienda se están postulando por lo menos 6 candidatos a presidente: Hillary Clinton, Demócrata; Donald Trump, Republicano; Gary Johnson, Libertario; Jill Stein, Verde; Darrell Castle, Constitución; Evan McMullin, Independiente. Las encuestas de los medios consideran únicamente a los primeros 4 mencionados en sus mediciones. En la práctica, la disputa se centra en los 2 más conocidos. De los 6 candidatos identificados, dos son mujeres Hillary Clinton y Jill Stein. El ganador de las elecciones se convertirá en el 45º Presidente del país de las barras y las estrellas. 

Hay que recordar que en Estados Unidos no existe la votación directa para presidente, por lo que los votantes eligen a 538 colegios electorales que se distribuyen así: 435 por igual número de Representantes en la Cámara Baja del Congreso Federal, más 100 por igual número de Senadores Federales y 3 colegios electorales asignados al Distrito de Columbia, quien por no ser un estado no tiene asignados Representantes ni Senadores ( de ahí el slogan de D.C. “Taxation without Representation” lo que equivale a decir en español que los residentes de DC pagan impuestos pero no tienen representación congresional). 

El número de colegios electorales asignados a cada estado corresponde al mismo número de Congresistas que los representa a nivel federal (Representantes más Senadores) y estos son asignados de acuerdo al número de población de cada estado. 

Los colegios electorales son los que eligen al presidente. 

El candidato o partido que gana por mayoría simple un Estado se lleva el total de colegios electorales asignados al mismo, por lo que este sistema puede calificarse como un juego de “todo o nada”. 

El que gana la mitad más uno del total de los colegios electorales (270 es el número mágico) es el que gana la presidencia. Esto permite que en ciertos casos el candidato que obtiene más números de colegios electorales no sea necesariamente el que haya obtenido más votos en todo el país, ya que el ganador que se lleva el total de los colegios electorales asignados a un estado puede ganarlos todos con un solo voto de diferencia a su favor. Este sistema opera en 48 de los 50 estados, solamente los Estados de Maine y Nebraska son los únicos dónde se reparte proporcionalmente el número de colegios electorales de acuerdo al porcentaje de votos obtenidos. 

En próximos artículos estaré Compartiendo mi Opinión sobre el desarrollo y la plataforma de los principales candidatos.

Elecciones presidenciales en Estados Unidos. Lectura para no expertos.

Por Luis Montes Brito
Distribución de Colegios Electorales
Cada vez estamos más cerca del martes 8 de Noviembre, fecha en la cual se elegirá al presidente y vicepresidente de los Estados Unidos de América, así como también la totalidad de los 435 miembros de la Cámara Baja o Casa de Representantes) y a 34 Senadores (un tercio del total de la Cámara Alta del Congreso). El poder político de la nación más poderosa del mundo está a punto de ser renovado. Debido a la enorme influencia que tiene este país en el quehacer mundial, muchos dentro y fuera de Estados Unidos, siguen con atención el desarrollo de esta campaña. A continuación algunos datos que le ayudarán a entender de mejor manera este proceso electoral:

Para esta contienda se están postulando por lo menos 6 candidatos a presidente: Hillary Clinton, Demócrata; Donald Trump, Republicano; Gary Johnson, Libertario; Jill Stein, Verde; Darrell Castle, Constitución; Evan McMullin, Independiente. Las encuestas de los medios consideran únicamente a los primeros 4 mencionados en sus mediciones. En la práctica, la disputa se centra en los 2 más conocidos. De los 6 candidatos identificados, dos son mujeres Hillary Clinton y Jill Stein. El ganador de las elecciones se convertirá en el 45º Presidente del país de las barras y las estrellas. 

Hay que recordar que en Estados Unidos no existe la votación directa para presidente, por lo que los votantes eligen a 538 colegios electorales que se distribuyen así: 435 por igual número de Representantes en la Cámara Baja del Congreso Federal, más 100 por igual número de Senadores Federales y 3 colegios electorales asignados al Distrito de Columbia, quien por no ser un estado no tiene asignados Representantes ni Senadores ( de ahí el slogan de D.C. “Taxation without Representation” lo que equivale a decir en español que los residentes de DC pagan impuestos pero no tienen representación congresional). El número de colegios electorales asignados a cada estado corresponde al mismo número de Congresistas que los representa a nivel federal (Representantes más Senadores) y estos son asignados de acuerdo al número de población de cada estado. 

Los colegios electorales son los que eligen al presidente. El candidato o partido que gana por mayoría simple un Estado se lleva el total de colegios electorales asignados al mismo, por lo que este sistema puede calificarse como un juego de “todo o nada”. El que gana la mitad más uno del total de los colegios electorales (270 es el número mágico) es el que gana la presidencia. Esto permite que en ciertos casos el candidato que obtiene más números de colegios electorales no sea necesariamente el que haya obtenido más votos en todo el país, ya que el ganador que se lleva el total de los colegios electorales asignados a un estado puede ganarlos todos con un solo voto de diferencia a su favor. Este sistema opera en 48 de los 50 estados, solamente los Estados de Maine y Nebraska son los únicos dónde se reparte proporcionalmente el número de colegios electorales de acuerdo al porcentaje de votos obtenidos. 

En próximos artículos estaré Compartiendo mi Opinión sobre el desarrollo y la plataforma de los principales candidatos.

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Elecciones presidenciales en Estados Unidos. Lectura para no expertos.

Por Luis Montes Brito
Distribución de Colegios Electorales
Cada vez estamos más cerca del martes 8 de Noviembre, fecha en la cual se elegirá al presidente y vicepresidente de los Estados Unidos de América, así como también la totalidad de los 435 miembros de la Cámara Baja o Casa de Representantes) y a 34 Senadores (un tercio del total de la Cámara Alta del Congreso). El poder político de la nación más poderosa del mundo está a punto de ser renovado. Debido a la enorme influencia que tiene este país en el quehacer mundial, muchos dentro y fuera de Estados Unidos, siguen con atención el desarrollo de esta campaña. A continuación algunos datos que le ayudarán a entender de mejor manera este proceso electoral:

Para esta contienda se están postulando por lo menos 6 candidatos a presidente: Hillary Clinton, Demócrata; Donald Trump, Republicano; Gary Johnson, Libertario; Jill Stein, Verde; Darrell Castle, Constitución; Evan McMullin, Independiente. Las encuestas de los medios consideran únicamente a los primeros 4 mencionados en sus mediciones. En la práctica, la disputa se centra en los 2 más conocidos. De los 6 candidatos identificados, dos son mujeres Hillary Clinton y Jill Stein. El ganador de las elecciones se convertirá en el 45º Presidente del país de las barras y las estrellas. 

Hay que recordar que en Estados Unidos no existe la votación directa para presidente, por lo que los votantes eligen a 538 colegios electorales que se distribuyen así: 435 por igual número de Representantes en la Cámara Baja del Congreso Federal, más 100 por igual número de Senadores Federales y 3 colegios electorales asignados al Distrito de Columbia, quien por no ser un estado no tiene asignados Representantes ni Senadores ( de ahí el slogan de D.C. “Taxation without Representation” lo que equivale a decir en español que los residentes de DC pagan impuestos pero no tienen representación congresional). El número de colegios electorales asignados a cada estado corresponde al mismo número de Congresistas que los representa a nivel federal (Representantes más Senadores) y estos son asignados de acuerdo al número de población de cada estado. 

Los colegios electorales son los que eligen al presidente. El candidato o partido que gana por mayoría simple un Estado se lleva el total de colegios electorales asignados al mismo, por lo que este sistema puede calificarse como un juego de “todo o nada”. El que gana la mitad más uno del total de los colegios electorales (270 es el número mágico) es el que gana la presidencia. Esto permite que en ciertos casos el candidato que obtiene más números de colegios electorales no sea necesariamente el que haya obtenido más votos en todo el país, ya que el ganador que se lleva el total de los colegios electorales asignados a un estado puede ganarlos todos con un solo voto de diferencia a su favor. Este sistema opera en 48 de los 50 estados, solamente los Estados de Maine y Nebraska son los únicos dónde se reparte proporcionalmente el número de colegios electorales de acuerdo al porcentaje de votos obtenidos. 

En próximos artículos estaré Compartiendo mi Opinión sobre el desarrollo y la plataforma de los principales candidatos.

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Elecciones presidenciales en Estados Unidos. Lectura para no expertos.

Por Luis Montes Brito
Distribución de Colegios Electorales
Cada vez estamos más cerca del martes 8 de Noviembre, fecha en la cual se elegirá al presidente y vicepresidente de los Estados Unidos de América, así como también la totalidad de los 435 miembros de la Cámara Baja o Casa de Representantes) y a 34 Senadores (un tercio del total de la Cámara Alta del Congreso). El poder político de la nación más poderosa del mundo está a punto de ser renovado. Debido a la enorme influencia que tiene este país en el quehacer mundial, muchos dentro y fuera de Estados Unidos, siguen con atención el desarrollo de esta campaña. A continuación algunos datos que le ayudarán a entender de mejor manera este proceso electoral:

Para esta contienda se están postulando por lo menos 6 candidatos a presidente: Hillary Clinton, Demócrata; Donald Trump, Republicano; Gary Johnson, Libertario; Jill Stein, Verde; Darrell Castle, Constitución; Evan McMullin, Independiente. Las encuestas de los medios consideran únicamente a los primeros 4 mencionados en sus mediciones. En la práctica, la disputa se centra en los 2 más conocidos. De los 6 candidatos identificados, dos son mujeres Hillary Clinton y Jill Stein. El ganador de las elecciones se convertirá en el 45º Presidente del país de las barras y las estrellas. 

Hay que recordar que en Estados Unidos no existe la votación directa para presidente, por lo que los votantes eligen a 538 colegios electorales que se distribuyen así: 435 por igual número de Representantes en la Cámara Baja del Congreso Federal, más 100 por igual número de Senadores Federales y 3 colegios electorales asignados al Distrito de Columbia, quien por no ser un estado no tiene asignados Representantes ni Senadores ( de ahí el slogan de D.C. “Taxation without Representation” lo que equivale a decir en español que los residentes de DC pagan impuestos pero no tienen representación congresional). El número de colegios electorales asignados a cada estado corresponde al mismo número de Congresistas que los representa a nivel federal (Representantes más Senadores) y estos son asignados de acuerdo al número de población de cada estado. 

Los colegios electorales son los que eligen al presidente. El candidato o partido que gana por mayoría simple un Estado se lleva el total de colegios electorales asignados al mismo, por lo que este sistema puede calificarse como un juego de “todo o nada”. El que gana la mitad más uno del total de los colegios electorales (270 es el número mágico) es el que gana la presidencia. Esto permite que en ciertos casos el candidato que obtiene más números de colegios electorales no sea necesariamente el que haya obtenido más votos en todo el país, ya que el ganador que se lleva el total de los colegios electorales asignados a un estado puede ganarlos todos con un solo voto de diferencia a su favor. Este sistema opera en 48 de los 50 estados, solamente los Estados de Maine y Nebraska son los únicos dónde se reparte proporcionalmente el número de colegios electorales de acuerdo al porcentaje de votos obtenidos. 

En próximos artículos estaré Compartiendo mi Opinión sobre el desarrollo y la plataforma de los principales candidatos.

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domingo, 23 de octubre de 2016

Elecciones de Estados Unidos 2016: Por qué votar? y Por quién?

Por Luis Montes Brito
Las elecciones estadounidense están cada vez más cerca dejándonos, en mi opinión, una sensación de retroceso en la forma de hacer campañas. 

Esta ha sido una campaña que sin duda va a dejar secuelas sociales y políticas. Las campañas han apelado más a sentimientos y temores de los electores que a razonar el voto. Durante la presente contienda electoral se ha hecho notorio el agotamiento de la política tradicional pero que tristemente ha querido ser sustituido con el populismo de izquierda o derecha, perdiéndose una valiosa oportunidad para elevar de nivel la forma de hacer política dándose en la práctica el efecto contrario. 

A pocos días de la fecha de elecciones es bueno tomarse el tiempo y meditar sobre nuestra decisión de: si votar o no y en caso afirmativo, por quién votar? 

Dentro de la importancia que significa decidir a quien darle nuestro voto vale la pena hacer una evaluación más racional teniendo en consideración varios aspectos:

Se están eligiendo personas, por lo tanto todos los candidatos son seres imperfectos. Nunca ha existido un candidato perfecto. Hay postulantes con mejores credenciales que otros. Siempre hay personas de acuerdo con alguno de ellos y otros en desacuerdo con todos los candidatos en contienda. Hay quienes no creen en las elecciones y no votan, dando la oportunidad que sean otros los que eligen por ellos. Por eso dejar de votar no es solución. 

Ninguno de los candidatos es 100% bueno o 100% malo. Para los que venimos de Latinoamérica estamos cansados de que en nuestros países nos vendan a nuestro candidato como santo y al rival como el diablo. Nada más alejado de la verdad. 

Gane quien gane, Estados Unidos seguirá siendo el corazón del capitalismo en el mundo, país dónde millones quieren llegar para procurarse una vida mejor, aunque los que vienen se declaren capitalistas, fascistas, comunistas o profesen cualquier religión o incluso se declaren ateos. El mundo lo que aprecia en la práctica es que en este país, sin ser perfecto, hay suficientes oportunidades para todos, las cuales se dan en un ambiente mayor de LIBERTAD.

Para evitar ser víctimas de pasiones cegadoras hay que informarse. Para los que más saben del sistema electoral estadounidense (o creen saber) la tarea es ayudar a los menos informados y mostrar con su ejemplo que es posible disentir en un ambiente civilizado, en otras palabras mostrar respeto y tolerancia ante la diversidad. Solo los dictadores quieren que todos pensemos y actuemos igual. 

Para los que vivimos en Estados Unidos es importante recordar que gane quien gane, el miércoles 9 de noviembre tendremos que trabajar normalmente para alcanzar nuestro bienestar personal y el de nuestras familias. 

Para las personas que ven las elecciones fuera de Estados Unidos, es recomendable tener en cuenta lo siguiente: 

Se equivocan los que creen que el partido Republicano apoya a los de derecha y los Demócratas a los de izquierda del resto de países, No! No! y No! Republicanos y Demócratas hacen lo que todos los gobiernos debieran hacer: velar por los intereses de su propio país. El sexto presidente de Estados Unidos John Quincy Adams emitió una frase que se convirtió en un axioma para los gobernantes de este país: 

“Estados Unidos no tiene amigos permanentes, sino intereses permanentes”. La frase ha sido ampliada y hoy dice “Estados Unidos no tiene amigos permanentes ni enemigos permanentes, solo intereses permanentes”. Así que creer que Donald Trump o Hillary Clinton tienen como prioridad salvar terceros países es solamente un deseo ingenuo. 

En Estados Unidos la política es algo mucho más complejo que izquierdas y derechas como se simplifica la política en muchos de nuestros países de origen. Acá todo gira en torno a los intereses propios de cada estado o cada condado, “toda política es local” dicen los expertos, por eso es frecuente que los legisladores voten en contra de la línea de su partido pero apegados a los intereses de sus electores. Lo que es bueno en California no necesariamente es bueno en Wisconsin, por decir algo. 

Domésticamente la plataforma entre partidos y candidatos se diferencia por asuntos de política fiscal y de libertades civiles, diferencias enmarcadas en un amplio rango.

Así que mi recomendación es infórmese y vote por el candidato que a su juicio se identifica más con los intereses de usted. Olvídese de marcas de partido. La política al final se trata de defender los intereses propios con beneficios colectivos, es bueno que usted haga entonces lo propio.

Buena suerte con su elección. 

En próximos artículos estaré hablando de detalles del sistema electoral y de la plataforma de los principales candidatos.

martes, 19 de abril de 2016

Primarias en Nueva York: Vota por Hillary y los delegados que la acompañan

Por Luis Montes Brito
Buenos, buenos días, llegó el tan esperado Martes 19 de Abril, en el estado de Nueva York hoy es día de elecciones primarias (elecciones internas de los partidos). 

Si usted es ciudadano estadounidense, está inscrito para votar y además está registrado como Demócrata  o Republicano usted debe votar este día. 

Los centros de votación abren de 6 AM a 9 PM, votar no le toma más de 10 minutos. Lo más importantes este día es que si usted está habilitado para hacerlo  usted vote por su preferencia. 

En lo personal, yo soy Demócrata y apoyo a Hillary Clinton, pienso que es la persona que conviene a Estados Unidos y a nuestra comunidad inmigrante.  

Qué está en disputa este día?  

Usted  debe recordar que en Estados Unidos no hay votaciones directas para elegir presidente, se hace a través de colegios electorales, de igual manera en los partidos no se vota directamente por el candidato sino que a través  delegados,  siendo estos los que en la convención nacional eligirán al candidato. Cada candidato lleva hoy en planilla aquellos delegados que les apoyan. En Nueva York se disputan 291 delegados por el lado Demócrata y 95 por los Republicanos.

Hillary Clinton aventaja a Bernie Sanders con 1.790 delegados contra 1.113. Se requieren 2.383 delegados para obtener la nominación en la convención demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre.
Boleta de Votación:
Usted encontrará en la boleta de votación varios nombres, favor fijarse en la foto que acompaña este comentario: Usted debe marcar por todos y cada uno de ellos que aparecen en la misma línea de los candidatos, ya que serán ellos los que lo representarán a usted en la convención nacional en calidad de delegados para votar por el candidato al que usted quiere votar.

Como puede apreciar en la línea de Hillary Clinton, en ella  hay varios nombres hispanos: Antonio Martínez, Luis Montes-Amaya, Kristina Ramos, en el lado del contrincante de Clinton solo hay un nombre hispano, esto habla claramente quien se identifica más con nuestra comunidad.

Cumpla con su deber ciudadano, VOTE! Si usted no lo hace otros decidirán por usted y lo que será peor es que usted no tendrá autoridad moral para reclamar porque usted ha cedido ese derecho. 

Hispanos hoy ya aparecemos en la boleta de Votación completemos el ciclo votando por nuestra gente.

Para que nuestra comunidad progrese, Vota por Hillary y los delegados que la acompañan.

martes, 2 de febrero de 2016

Hillary Clinton y Ted Cruz inician primarias ganando en Iowa

Tomado de El País



El resultado apretado abre una lucha larga y reñida para la nominación a la Casa Blanca

Por Marc Bassets


Donald Trump, el magnate y showman neoyorquino que ha revolucionado la política estadounidense con su retórica agresiva y sus exabruptos xenófobos, es falible. Decía que él siempre ganaba, pero la noche de este lunes, en Iowa, perdió.

El senador por Texas Ted Cruz, un conservador ortodoxo e intransigente, es el ganador republicano de los caucus o asambleas electivas de este Estado. Cruz, con un amplio apoyo de la derecha cristiana, ha derrotado a Trump al sacar un 27,65% de los apoyos y ocho delegados. El magnate, favorito en los sondeos, ha obtenido un 24,31% y siete delegados. El tercero es el senador por Florida Marco Rubio, con un 23,09% y siete delegados.

En el campo demócrata, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton empata con el senador socialista de Vermont, Bernie Sanders, uno de los vencedores morales de la noche.

El resultado igualado, en el campo demócrata y en el republicano, indica que la lucha por la nominación de ambos partidos en las elecciones presidenciales de noviembre será larga y reñida.

Iowa ofrece una de las paradojas fascinantes que da la política estadounidense: un Estado con más de un 90% de blancos no hispanos en el que el Partido Republicano, que es el partido de los blancos, da la victoria real y moral a dos latinos, hijos de inmigrantes cubanos que, además, defienden políticas de mano dura con la inmigración.

Tras conocerse el resultado, Trump compareció en un hotel de West Des Moines, junto a la capital de Iowa. Fue uno de los discursos más extraños que se le recuerdan. Extraño, por su normalidad: breve, sin exabruptos ni insultos a sus rivales.

El discurso de Rubio fue el de un vencedor, aunque quedara tercero. En el tono, esperanzado y patriótico, exhibiendo su biografía como un programa, recordaba al que Obama pronunció después de derrotar a Clinton en los caucus de Iowa en enero de 2008, una victoria que le catapultó a la nominación y a la Casa Blanca. 

De los caucus de Iowa no sale un favorito claro entre los republicanos. La victoria de Cruz no le convierte en favorito: está demasiado escorado a la derecha como para apelar a un electorado más centrista que el de Iowa.
En el otro lado, aunque Clinton gane, el buen resultado de Sanders —la mitad de participantes en las asambleas le han apoyado— revela que las divisiones ideológicas en el Partido Demócrata son profundas.
La ex secretaria de Estado afronta los recelos de una parte del electorado, pero disfruta de una organización sólida sobre el terreno en los Estados clave y de un apoyo leal de las minorías latina e hispana, decisivas en la nominación demócrata.
Los caucus de Iowa —y el proceso de primarias en general— son un juego de expectativas. El buen resultado del senador por Florida Marco Rubio, por encima de lo esperado, le proyecta como el hombre del momento, el aspirante capaz de frenar a Trump, un electrón libre que ha desquiciado al Partido Republicano.

Sin tiempo para digerir los resultados de este lunes, la campaña se trasladará este martes a New Hampshire, el estado de Nueva Inglaterra donde, tras loscaucus de Iowa, se celebran el día 9 las primeras elecciones primarias. En New Hampshire, con 1,3 millones de habitantes, los favoritos son Trump, para el Partido Republicano, y Sanders para el demócrata.

Iowa, un Estado de 3,1 millones de habitantes en el Medio Oeste, nunca decide la nominación, un proceso que dura cinco meses y en el que participan los 50 Estados. Pero sí sirve para descartar. El primer damnificado de Iowa es el exgobernador de Maryland Martin O’Malley, aspirante demócrata que se retirará después de sacar menos del 1% de apoyos. El republicano Mike Huckabee también anunció que abandona la campaña.
Iowa no decide, pero puede alterar la dinámica. De este Estado surge una alternativa creíble a Trump: el senador Rubio, un hijo de inmigrantes cubanoamericanos con un discurso de republicano clásico, favorable al libre mercado, en lo económico; halcón en la política exterior; y partidario de políticas migratorias rigurosas pero sin ser ofensivo como Trump.

Rubio es la gran esperanza del establishment republicano, que históricamente ha logrado que sus candidatos en los caucus y primarias fueran los nominados a las presidenciales. El buen resultado de Rubio es también un alivio para unestablishment golpeado por la ola populista de Trump y Cruz.

El resultado de Trump, por debajo de lo que él mismo esperaba, no termina, ni mucho menos, con sus aspiraciones, pero le da una dimensión más terrenal. Hasta el lunes, Trump jamás se había sometido a una votación: el fenómeno Trump se basaba sobre todo en la popularidad en los sondeos, en las multitudes que atraía a sus mítines y en la atención mediática que despertaba.
La política real es más complicada que la virtual.
Trump vendió que era un triunfador; se paseaba por los platós televisivos y los estrados de los mítines dando por casi segura la victoria. Una mayor modestia —palabra inexistente en el diccionario Trump— le habría permitido alardear de un resultado mejor de lo esperado. Ahora, el hombre que decía no perder nunca, que fanfarroneaba sobre sus éxitos inapelables, deberá gestionar su primera derrota.