Tomado de El País
Los
miembros de la Corte Internacional de Justicia de La Haya
La Haya ordena a Nicaragua a paralizar el dragado
en la frontera con Costa Rica
Por
Isabel Ferrer
Costa Rica
ha conseguido este viernes que el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU
(TIJ) dictara por segunda vez medidas cautelares sobre el contencioso
fronterizo en torno al río San Juan, que le enfrenta a Nicaragua desde 2010.
Esta vez, los jueces han ordenado a Managua que se retire de Isla Portillos y
detenga, en el plazo de dos semanas, el dragado de dos canales destinados a
franquear la salida al mar al río. Siete días después, las autoridades
nicaragüenses deberán demostrar, con pruebas fotográficas, que han cegado el
caño oriental, a la altura de la playa norte. La zona está incluida en la
Convención (de Naciones Unidas) para la preservación de los humedales.
Nicaragua también ha sido conminada “a retirar todo el personal, ya sea civil o
militar, policía o bien agentes de seguridad, del territorio mencionado”, ha dicho
Peter Tomka, presidente del TIJ.
Costa Rica
considera la decisión una victoria en toda regla y queda encargada de evitar
daños ambientales en las vías abiertas, y en el río. Las decisiones adoptadas
para ello “tendrán que ser comunicadas a Nicaragua con antelación”, añaden los
jueces. “Esperamos que el Gobierno nicaragüense haya aprendido la lección y
empiece a respetar a la Corte y a Costa Rica”, ha dicho su ministro de
Exteriores, Enrique Castillo, al conocer el parecer judicial.
La
navegación por el río San Juan es regulada por Costa Rica. Nicaragua se encarga
del tráfico fluvial, pero ambos Gobiernos reclaman la posesión de Isla
Portillos (Harbour Head, para Managua), una franja de tres kilómetros cuadrados
en el extremo este de la frontera común. En 2011, el TIJ ya dictó unas primeras
medidas provisionales que obligaban a ambas partes a no enviar civiles, ni
tampoco soldados, al lugar. En septiembre pasado, Costa Rica apeló de nuevo a
la justicia internacional porque, según dijo, Nicaragua había abierto allí dos
caños fluviales “que pueden cambiar sin remedio el curso del río San Juan”.
Acompañó su denuncia con vídeos y fotografías aéreas y de satélite. Asimismo,
apuntó que le parecía ver un campamento militar nicaragüense.
Nicaragua
asegura que los discutidos caños “podrían ser el resultado de las lluvias
caídas”, y ha intentado demostrar en La Haya, sede del TIJ, que no dañó en
entorno. La decisión, sin embargo, subraya que Managua “ha montado un
campamento militar a pocos metros de la zanja”. También indica que la
modificación del curso del río San Juan, “ya sea por la acción del hombre o de
la naturaleza, podría tener graves consecuencias”. Costa Rica teme que el caño
oriental sea la vía por la que acabe discurriendo hacia el Caribe.
El Tribunal de la ONU tiene aún
pendiente otras medidas provisionales, esta vez a cargo de Nicaragua. Su
Gobierno pide que Costa Rica paralice la construcción de una carretera porque
así arroja sedimentos al río San Juan.