Tomado
de BBC Mundo
¿Quién
es el presidente "casi" electo de Costa Rica?
"El país no quiere
otro político profesional porque los identifica con muchos de los abusos que se
han cometido en la administración pública"
Luis Guillermo Solís
Por Néfer Múñoz
El historiador y politólogo Luis
Guillermo Solís, del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), está a punto de
proclamarse este domingo como mandatario de Costa Rica en una elección que él
ha calificado como una carrera presidencial contra un "fantasma".
Este domingo 6 de abril poco más de tres millones de
votantes costarricenses están habilitados para acudir a las urnas para escoger
al presidente número 47 del país.
En una decisión inédita, el contendor de Solís, el
oficialista Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional (PLN), decidió frenar
su campaña política el 5 de marzo, alegando falta de apoyo y de dinero.
La constitución política de Costa Rica prohíbe oficialmente
que un candidato renuncie a la segunda ronda.
"Johnny Araya va a aparecer en las papeletas el día
de las elecciones. Así que ésta fue una renuncia que no fue renuncia",
explicó a BBC Mundo el analista político Manuel Rojas, investigador de la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Costa Rica.
Lo curioso es que éste no es el primer acontecimiento
inusitado en el camino de Solís a la silla presidencial.
Inicio
reñido
La primera gran sorpresa en la ruta de Solís a la
presidencia sucedió en julio de 2013 cuando buscaba ganar la nominación del
Partido Acción Ciudadana (PAC).
En una reñida elección, cuyo recuento de votos vaticinaba
una derrota inminente, Solís ganó la postulación dramáticamente al final con
una diferencia de apenas 113 votos.
La pobreza, uno de los retos del
nuevo presidente.
Solís volvió a provocar otro sobresalto político el pasado
2 de febrero cuando, contra todos pronósticos de las encuestas, que lo
colocaban en el cuarto lugar de las preferencias, se convirtió en el candidato
más votado.
Recibió un 31% de los sufragios. Sin embargo, ese día no
pudo consagrarse presidente electo ya que la ley electoral exige que para la
primera ronda se debe obtener un mínimo del 40% de los votos emitidos.
"No soy un político tradicional", aseguró Solís
a BBC Mundo.
"El país no quiere otro político profesional porque
los identifica con muchos de los abusos que se han cometido en la
administración pública", agregó.
Shakespeare
A sus 56 años, Luis Guillermo Solís es un historiador y
politólogo que ha hecho carrera en las aulas universitarias, trabajando en el
gobierno, en partidos políticos y en organizaciones no gubernamentales.
Es divorciado, con seis hijos, actualmente en pareja con
la española Mercedes Peñas.
Estudió historia en la Universidad de Costa Rica y
posteriormente hizo una maestría en estudios latinoamericanos en la Universidad
de Tulane, en Estados Unidos.
Al ser consultado sobre la mayor virtud de su rival, el
candidato oficialista Johnny Araya, en entrevista con BBC Mundo, describió a
Solís como "una persona seria" que "ha sido un buen
académico".
En 1986, el entonces joven Solís se incorporó al
Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica donde participó en el grupo
de apoyo al plan de paz para Centroamérica, que en 1987 le valió el premio
Nobel de la Paz al entonces presidente Óscar Arias.
En su juventud y durante parte de su edad adulta, Solís
militó en el Partido Liberación Nacional (PLN), del que llegó a ser su
secretario general. Sin embargo, renunció al PLN en 2005 al alegar en una carta
pública que su dirigencia estaba en manos de una "cúpula oportunista y
reaccionaria".
De abuelo y padre zapateros, Solís se confiesa un lector
voraz y dice tener entre sus autores favoritos a Rabindranath Tagore, Gabriela
Mistral, William Shakespeare y Mario Vargas Llosa. Recientemente estuvo leyendo
al húngaro Sándor Márai.
El
primer presidente del PAC
Araya, el candidato que se retiró de
la segunda vuelta, calificó a Solís como "un buen académico".
Antes de quedar como virtual ganador de las elecciones,
Solís le aseguró a BBC Mundo que en su mandato se le dará prioridad a la ética
en la función pública así como al combate a la pobreza, que en Costa Rica
afecta alrededor de un 20% de sus casi cinco millones de habitantes.
"Queremos de manera efectiva combatir la pobreza, no
sólo administrarla", indicó.
Explicó que su antiguo partido y ahora su rival, el PLN,
se especializa en administrar la pobreza porque en las últimas décadas le ha
dado rédito político a través del clientelismo.
Hasta ahora el PAC no ha estado en el poder. De ahí que
uno de los principales retos de Solís es encabezar el primer gobierno de su
partido.
"Espero que esto sea una fortaleza y no una
debilidad".
Según afirmó, el no haber gobernado le da a su partido
"márgenes de autonomía mayores" porque puede "tomar decisiones
sin estar constreñido por compromisos previos".
Pregunta y
respuesta
¿Cómo será
su mandato?
Estas son las
respuestas del candidato Luis Guillermo Solís a las preguntas de BBC Mundo.
En el
pasado, Costa Rica tuvo un papel de líder mediador en Centroamérica en los
conflictos regionales. ¿Cuál será su prioridad en política exterior en su
eventual gobierno?
Hay tres
prioridades. En primer lugar la "Centroamericana plus", que es Cuenca
del Caribe, o sea Centroamérica, más México, Colombia y el Caribe insular. Ese
es el referente más cercano y que tiene más peso en la geopolítica de Costa
Rica y que amerita una atención mucho mayor de la que ha recibido durante la
última década. En segundo lugar, la relación con nuestros socios históricos,
que son los Estados Unidos y la Unión Europea. Y la tercera es nuestro
horizonte del siglo XXI, que es la Cuenca del Pacífico. Costa Rica tiene que
desarrollar ahí más vínculos, entendida esa cuenca como algo que es más grande
que China. Esa relación debe ampliarse en una perspectiva que incluya a India e
Indonesia.
En estos
momentos y bajo su liderazgo, ¿cuál es la ideología de su partido?
El Partido Acción
Ciudadana (PAC) tiene la particularidad de que no tiene ideología. Es un
partido que se construye a partir de diferentes corrientes ideológicas que se
suman en el momento de su fundación. Hay tres que son principales: la corriente
socialdemócrata, de donde provinieron la mayor parte de los fundadores del PAC;
la corriente socialista; y la corriente socialcristiana. Esas tres se fraguan
en una sola agenda que yo llamaría de centro progresista. Esto cuesta
entenderlo, esto puede sonar confuso… social confuso. Pero es el resultado de
una experiencia nacional en donde se mezclan de una manera bastante original y
poco frecuente en América Latina los elementos reformistas con los elementos de
liberalismo del siglo XIX. El PAC es quien recoge hoy, mejor que ningún otro
partido, esa herencia. Yo, personalmente, me considero socialdemócrata.
¿Con
cuáles países y presidentes se siente más cercano en América Latina?
Presidentes
conozco a pocos en estos momentos porque mi experiencia en el plano
internacional durante los últimos tres, casi cuatro años, ha sido bastante
limitada. Pero, en cuanto a modelos que me parecen interesantes en América
Latina, tengo que incluir claramente el modelo chileno bajo la presidencia de
Bachelet; el modelo uruguayo, bajo el presidente Mujica; Brasil, en el continuo
Fernando Henrique-Lula-Dilma. Me siento muy impresionado por los avances de
Colombia con el presidente Santos. También me siento atraído por una parte
importante de la experiencia ecuatoriana, con Rafael Correa. Y quiero entender
mejor la dinámica de la política mexicana bajo el nuevo PRI, que me parece
interesante pero que todavía no tengo suficiente información como para terminar
de entender.
Analistas
internacionales consideran que la actual izquierda de Costa Rica, en el
contexto mundial, es moderada. ¿Por qué Costa Rica si tradicionalmente en sus
políticas sociales es un país de izquierda no puede pronunciar abiertamente esa
palabra y, si lo hace, se demoniza al candidato que se asuma de izquierda?
Esto tiene que
ver con la historia y con las peculiaridades del modelo costarricense. Creo que
la propuesta costarricense, más que de izquierda, es una propuesta reformista
que tiene un componente que la caracteriza mucho, que es un Estado nación muy
fuerte, que se asume protagónico en la conducción de la economía, curiosamente,
a partir de los gobiernos liberales del siglo XIX. La experiencia costarricense
siempre ha sido muy atípica. Un dictador costarricense, Braulio Carrillo, funda
la primera república. Un dictador, Tomás Guardia, abole la pena de muerte. Y un
general victorioso, José Figueres Ferrer, abole el ejército, salva la reforma
social y, al mismo tiempo, expulsa a los comunistas del país, proscribe al
Partido Comunista y se erige como fiel defensor de la Guerra Fría en la Cuenca
del Caribe. Esto explica esta situación atípica del país, donde por un lado se
recoge sin ningún miedo una herencia que en América Latina se identifica como
la experiencia de la izquierda. Pero en Costa Rica se da en un marco de un
sólido conservadurismo cultural. Este es un país que culturalmente es muy
conservador y políticamente es muy reformista.
¿Cuál es
la primera medida que tomará como presidente de Costa Rica?
Intervenir la red
vial. Hay una necesidad de orden social de prevenir una tragedia que puede
ocurrir cualquier día si continuamos desatendiendo la red vial y especialmente
los puentes. Están identificados los puentes que en estos momentos corren
peligro. Me parece que es urgente que estos puentes, por lo menos los que están
más deteriorados, se atiendan de inmediato y que se haga valer la cantidad
enorme de estudios y diagnósticos que existen.