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domingo, 26 de octubre de 2014

"Chikungunya" de Africa al Caribe y de allí al resto de América

Tomado de El País

El mosquito que te deja doblado

El chikungunya, una enfermedad vírica que puede dejar secuelas durante meses, se expande desde El Caribe al resto de América

En la República Dominicana, el país con mayor incidencia, la mayoría de los consultados dice haber tenido la enfermedad, que califican de "dolorosísima"


Su nombre puede sonar chistoso, pero no tiene ninguna gracia. La palabra chikungunya proviene de una lengua tanzana, país de origen de la enfermedad; significa hombre doblado y deja literalmente así a quienes contraen este virus transmitido por los mismos mosquitos que contagian el dengue. Se está expandiendo con rapidez por el continente americano desde donde brotó hace casi un año: el Caribe. En el país más afectado, la República Dominicana, el pico de la epidemia pasó hace unos meses. Allí, cualquiera de las decenas de personas consultadas para este reportaje la ha pasado (la mayoría de los preguntados) o tiene numerosos de familiares directos y amigos cercanos que la padecieron.
"No se lo deseo a nadie. A nadie, señor", repite una y otra vez Romeo Álvarez, un taxista a quien el chikungunya retuvo en la cama durante cuatro días. Es aproximadamente el periodo agudo de la enfermedad, con fiebres muy altas y un malestar que le deja a uno "doblado", en palabras de Álvarez. "Duele todo el cuerpo, hasta las uñas", enfatiza. Después de eso los síntomas disminuyen, pero no cesan. Sara Menéndez, que también superó la enfermedad, sufrió tras las fiebres unas enormes llagas por todo el cuerpo, especialmente en los brazos, pero también dentro de la oreja y en la boca. Coincide con Álvarez: "Me dejó traumatizada. Ahora sé realmente lo que es pasarlo mal".
No existe vacuna para evitar el chikungunya y el tratamiento es meramente paliativo de los síntomas. Más allá del periodo agudo, las secuelas pueden durar semanas, incluso más de un año. Tanto Menéndez, que además es médico, como Álvarez la pasaron hace tres meses y todavía la sufren. "Aún me duelen todas las coyunturas de los dedos. Muchas mañanas no puedo cerrar la mano", explica el taxista. "Al levantarme, la rodilla no me responde. En ocasiones no puedo subir escaleras", añade la doctora. Amaira González, pediatra del Hospital Antonio Musa, en San Pedro de Macorís, añade que las secuelas suelen durar más en personas mayores de 30 años: "A muchos niños casi ni se les manifiesta".
La parte positiva de la enfermedad es, por un lado, que registra tasas de mortalidad muy bajas; se han reportado por su causa 118 fallecimientos desde que la enfermedad entró en América por primera vez, en diciembre de 2013. La inmensa mayoría de los decesos (108) fueron notificados en Martinica y de Guadalupe. Esto no quiere decir que en el resto de países solo hayan muerto 10 personas. Lo que sucede, según Pilar Ramón-Pardo, consejera de enfermedades infecciosas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es que en estos dos territorios se han afanado en hallar las causas de muerte, cosa que no sucede en todos. "La calidad del certificado de defunción no llega a ser óptima en todos los países afectados y no siempre pueden comprobar retrospectivamente los diagnósticos", asegura. En cualquier caso, morir por chikungunya es muy improbable; la mayoría de los fallecidos eran ancianos o padecían enfermedades previas que se complicaron con el virus.
Además de la baja mortalidad, otras dos facetas positivas de la enfermedad son que no se contagia entre humanos, solo con la picadura del pequeño mosquito infectado, y que una vez pasada la dolencia, el individuo queda inmunizado. Esto es lo que produce que, tras los picos en en determinado territorio, la enfermedad prácticamente desaparezca. En palabras de Ramón-Pardo, se "agota la población susceptible".
En la Maternidad de la Altagracia, uno de los principales hospitales de Santo Domingo, una enfermera de urgencias explica que la epidemia remitió, que hace días que no les llegan pacientes con la enfermedad, pero que un par de meses atrás era constante. En la República Dominicana se han registrado oficialmente 486.306 casos de chikungunya, lo que supondría un 4,6% de la población, segúnlos últimos datos de la OPS, actualizados el pasado 3 de octubre. Pero la percepción de la ciudadanía, la que se encuentra al preguntar en las calles de la capital, en un pueblecito del interior rural o en una playa de la zona más turística, es que la cifra es mucho mayor. “Soy de los pocos aquí que no la cogió”, asegura Carlos, empleado de un hotel de Bávaro.
Una de las posibles explicaciones es que muchos de los enfermos no pasan por el hospital. La doctora Bautista, internista de el Luis Eduardo Aybar, explica que normalmente las personas no se quedan hospitalizadas, a no ser que sufran alguna "condición". Diabéticos, hipertensos, embarazadas y ancianos deben tener especial cuidado. "Para el resto se suele recetar acetaminofén, antiinflamatorios y complejo B", explica la médica, que sigue la guía para el manejo clínico de la enfermedad que elaboró el Ministerio de Salud dominicano.


Muchos enfermos que son contagiados con el virus ni siquiera acuden al médico y consumen los mismos remedios con los que se han tratado familiares cercanos. "Yo no fui. Mi hija, mi hermana y mi abuela tampoco pasaron por el médico, así que no están en los registros epidemiológicos, como la mayoría de los enfermos. A mi abuela sí la llevé a urgencias, porque es anciana, pero tardábamos tanto en ser atendidos que nos fuimos, así que, oficialmente, ella tampoco pasó el chikungunya", explica Menéndez.
Así, es muy probable que las cifras oficiales infravaloren la expansión de un virus que ya ha alcanzado 36 países y territorios (generalmente colonias europeas) en América, 18 de ellos caribeños. Ahora mismo se está expandiendo por Centroamérica. y hay brotes registrados en El Salvador, Gutaemala, Honduras, Panamá y Costa Rica. También va hacia el norte de América del Sur: se ha detectado en Venezuela y Colombia, donde el Gobierno prevé que afecte a 400.000 personas y ha preparado un plan de contingencia.
En el país más afectado, la República Dominicana, mucha gente no se cree que sea un mosquito el que la transmite. "El 99% piensa que no se trata de un insecto, creen que es por algún tipo de contaminante", dice la enfermera de Altagracia. Esto se debe a dos motivos: por un lado, a su altísima prevalencia. "Aquí ha habido también dengue, pero nunca se ha expandido de forma tan masiva y rápida", dice la doctora González. Por otro a algunos síntomas: "Sientes como si estuvieras intoxicado", asegura Menéndez. Algunos lo achacan a un vertido en el puerto de Jaina, donde se detectaron los primeros casos. Otros incluso culpan al Gobierno. El taxista Romeo Álvarez es de los que se muestran escépticos con su verdadera causa, el mosquito: "Eso dicen, pero yo no me lo creo. Si me pregunta, yo pienso que es un virus que está en el aire, lo ha cogido todo el mundo".
Esto no ayuda a combatir al chikungunya. Al no creer que sea un mosquito, parte de la población no se protegía con mangas largas y repelentes del insecto, que son algunas de las recomendaciones de la OPS para los países donde se está expandiendo. Sin embargo, la más importante, según la consejera Ramón-Pardo, es trabajar con el vector, controlarlo y limpiar sus criaderos, aunque reconoce que “es sumamente difícil”. Tanto en Italia como en Francia hubo brotes de Chikungunya. Pararon cuando llegó el invierno y desaparecieron los mosquitos. En las zonas tropicales lo tienen más complicado: siempre es verano.



sábado, 25 de octubre de 2014

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: OBESIDAD INFANTIL




            En la actualidad, la cantidad de niños que tienen un peso por encima de lo normal es mayor que nunca, y lo peor es que la tendencia es a aumentar. Quizás los riesgos de la obesidad durante la niñez son más psicológicos que físicos, al verse expuestos en el medio social y escolar a burlas y marginación, pero el mayor problema va más allá de todo eso. El mayor problema es la falta de conciencia de las causas que la provocan, condiciones que la mantienen, e indeseables consecuencias que puede tener en el futuro. Esta falta de conciencia hace que un niño obeso sea, probablemente, un adulto obeso. De hecho, las estadísticas muestran que en el 80% de los casos, así es. Y en la adultez, los riesgos físicos derivados de la obesidad son serios, tanto más cuanto más se avanza en edad.

       Niños con sobrepeso, u obesos, en alguna medida, los ha habido siempre, y en algunos casos debido a causas naturales. Sin embargo, que el porcentaje aumente significativamente en los últimos tiempos solo puede ser debido a causas ambientales, es decir, hábitos modernos que lo provocan o lo fomentan. Entre ellos, sobre todo, están los hábitos alimenticios y los hábitos lúdicos, o sea, de diversión. La infancia actual es cada vez más tendente, casi adicta, a ciertos tipos de bebidas y alimentos procesados, de atractivo sabor (artificial, por supuesto), y fácil consumo, que a parte de no aportar prácticamente nada desde el punto de vista nutritivo, tienden a provocar obesidad.

       En efecto, una bolsa de papas fritas, por ejemplo, no va a provocar problemas por sí sola, pero sí puede iniciar una adicción de la que el niño, a su corta edad, es completamente inconsciente. El solo es consciente de que le gusta, y, por tanto, la quiere comer. Si los padres no son conscientes del riesgo, el niño consumirá abundantes cantidades de esos productos. Y para que el niño no se aburra de ellos, el fabricante saca al mercado las mismas papas fritas con veinte sabores diferentes. En la medida en que el niño empieza a ganar peso, si los padres no son conscientes del problema, o son indiferentes ante él, o son del tipo de padres comodones que dan al niño lo que pide para que esté contento y no moleste, el consumo de estos productos se vuelve un hábito cada vez más difícil de detener, que continuará en el futuro porque ha generado sólidas raíces.

      
De igual forma puede hablarse de los hábitos lúdicos. Hace décadas los niños eran felices jugando en la calle o en casa de una forma dinámica. Después, el televisor empezó a cambiar hábitos. Los niños encontraban la diversión que necesitan de una forma estática, sin moverse del sofá. El control remoto hace que no tengan ni que levantarse a cambiar de canal. Al mismo tiempo, los juguetes que salían al Mercado eran juguetes que jugaban solos, y el niño era simple espectador. Posteriormente, los videojuegos no han hecho más que añadir aliciente a la diversion estática. No pasa nada porque los niños pasen una tarde frente a una pantalla, pero ellos, por sí mismos son incapaces de reconocer el riesgo de abusar de esta práctica. Si no lo hacen los padres, por inconsciencia, indiferencia, o comodidad, satisfacer el ocio sin quemar calorías se convertirá igualmente en hábito para el resto de la vida, y la posibilidad de obesidad será mucho más alta.

       Los hábitos se suelen generar y se corrigen en la niñez. En la adolescencia es ya un poco más difícil corregirlos, a no ser que alguna circunstancia genere la consciencia de la inconveniencia al adolescente. Ya en la juventud es más difícil, aunque, al igual que en la adolescencia, la conciencia de la imagen física personal, especialmente en las mujeres, es un fuerte aliciente para modificar ciertos hábitos; mucho más que la conciencia de los riesgos para la salud. Ya en la adultez, es bastante difícil, y frecuentemente sucede solo después de que nuestro organismo ya nos ha dado un muy serio aviso.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

domingo, 31 de agosto de 2014

Los pros y contras de la adicción a la cafeína

BBC GoodFood Magazine 




¿Adicto a la cafeína? Pros y contras de la popular droga

A veces dicen que la cafeína es buena y otras que es mala, pero dado que muchos sentimos que no podemos vivir sin una taza de café o té, BBC GoodFood le pidió a la nutricionista Jo Lewin que revisara las recomendaciones y efectos de esta droga psicoactiva.

Introducción a la cafeína

La cafeína es un estimulante natural que pertenece a la familia de los alcaloides.

Además de las fuentes más populares –café y té–, está en el cacao, las bebidas energéticas y algunas medicinas.
El contenido de cafeína varía considerablemente dependiendo del tipo y tamaño de la bebida o alimento, y de la manera en la que se prepara.

Pros y contras

Típicamente, las dosis bajas de cafeína pueden hacerlo sentir más alerta y energético.

Sin embargo, las dosis más altas pueden producir ansiedad, irritabilidad e incapacidad de relajarse o dormir.

A largo plazo, el consumo de mucha cafeína debilita las glándulas suprarrenales, agota varios nutrientes vitales e interfiere con el equilibrio hormonal.

Además, se crea un ciclo en el que se necesitan cantidades más altas para lograr el efecto acostumbrado, y dejar de consumir esta popular droga puede causar síntomas como dolores de cabeza e indigestión.

En resumen, la cafeína es adictiva.

No obstante, la evidencia científica indica que una cantidad moderada de té o café no es perjudicial para la salud.

Cuánto es demasiado

 Sí, el chocolate también tiene cafeína...

Antes de que salga feliz a comprarse un café con leche extragrande, tenga en cuenta que los expertos concuerdan en que si diariamente se toma más de tres tazas de té, café o bebidas con cafeína, es mejor reducir la cantidad.

Demasiada cafeína puede contribuir al insomnio, nerviosismo, ansiedad, problemas gastrointestinales y puede causar palpitaciones.

Las mujeres embarazadas y quienes tienen problemas de presión sanguínea deben consultar al doctor.

Además, no hay que olvidar tener en cuenta el azúcar, endulzantes artificiales o crema que a menudo se le echan a las bebidas con cafeína, que a veces pasan desapercibidos al revisar las dietas.

Dosis diaria

La verdad es que debido a que el metabolismo es determinado genéticamente, no todo el mundo responde a la cafeína de la misma manera. Por eso, algunas personas se toman una taza de café en la mañana y no pueden dormir por la noche, mientras que otros se pueden tomar un espresso doble tras la cena y dormir como bebés.

Teniendo eso en cuenta, las recomendaciones son...

·       Moderar el consumo de cafeína a un nivel de dosis de hasta 400 miligramos al día (para una persona que pese 65 kilos)
·       Las mujeres embarazadas no deben consumir más de 200 miligramos al día (para una persona que pese 65 kilos)
·       Los niños no deben consumir más de 2,5 miligramos al día

¿Cuánta cafeína tiene?
Una taza de café americano
140 miligramos
Una taza de café instantáneo
100 miligramos
Una bebida energética
80 miligramos
Una barra pequeña de chocolate
75 miligramos
Una lata de cola
50 miligramos

Cuidado con la hidratación y los minerales

Las bebidas energéticas también tienen cafeína.

Aunque el café y el té pueden sumarse a su consumo recomendado de líquido diario, tenga en cuenta que la cafeína, como el alcohol, es un diurético, así que hay que tomar más agua.

Como puede causar deshidratación leve hay que estar atento a los síntomas, que incluyen dolores musculares, de cabeza y en la parte inferior de la espalda, y estreñimiento.

La sed es una señal obvia de deshidratación, así como el color amarillo u olor fuerte en la orina.

De la misma forma, mientras que el té y el café contienen algunos antioxidantes, la cafeína ha sido identificada como un factor de riesgo potencial para la fractura de los huesos pues causa la pérdida de calcio.

Cómo consumir menos

Explore alternativas para hacer bebidas calientes.

Reduzca el consumo gradualmente, en un período de dos a tres semanas. Si lo hace muy rápido puede darle dolor de cabeza.

1.  Trate de diluir cantidades más bajas de café o té
2.  Si lo está comprando, pida el tamaño pequeño
3.  Pruebe té y café descafeinado
4.  Prepare una taza en vez de una jarra
5.  Compre una taza más pequeña
6.  Tome más agua y jugos de frutas y vegetales
7.  Experimente con té de hierbas

Más consejos y recetas en BBC GoodFood (http://www.bbcgoodfood.com/)