martes, 23 de marzo de 2021

Topónimo del municipio Cinquera, Departamento de Cabañas, República de El Salvador, Centro América

Por Luis Montes Brito

Municipio: Cinquera
Pertenece al Departamento de: Cabañas

Significado: Cerro de rocas y pacayas. También se le asigna la traducción de Cerro pedregoso de las pacayas o simplemente cerro de piedras y pacayas

Proviene del: Potón 


Compilado por Luis Montes Brito

 

El topónimo Cinquera se compone de los vocablos Cin, Zimzim: Pacaya; que: piedra, roca, peñasco; era: sierra, localidad, cerro. 

 

En la centuria de 1700, fue establecida la aldea de Cinquera en la hacienda San Nicolás, la cual en ese entonces era propiedad de la familia Ávalos. Dicho latifundio era atravesado por el Camino Real de Partidas desde San Salvador con rumbo a Suchitoto. De acuerdo con una versión popular difundida entre los pobladores de este municipio, una comerciante estableció su puesto en la localidad donde admitía la moneda «cinco de cacao», razón por la cual a su negocio se le denominó «casa de la cinquera». Sin embargo, esta historia no resiste el rigor histórico siendo descartada al analizarse la etimología de Cinquera, topónimo de origen lenca, que significa  en idioma potón «Cerro o lugar de piedras y pacayas».

 

En 1824 Cinquera fue parte del departamento de San Salvador. En 1835 perteneció al departamento de Cuscatlán, como parte del distrito de Suchitoto. En 1847, durante la presidencia de Eugenio Aguilar, fue erigido como pueblo con el nombre de San Nicolás Cinquera. En 1873 fue anexado al departamento de Cabañas.

En los años 1980-1992 durante el conflicto interno de El Salvador, Cinquera sufrió en su jurisdicción la dureza de la guerra, cuando la guerrilla del FMLN, específicamente tropas de las FPL masacraron a buena parte de sus habitantes, lo cual obligó a la mayoría de los sobrevivientes a abandonar dicho municipio. Sin embargo los que se quedaron en el municipio fueron sumidos en condiciones de extrema pobreza, situación que no ha sido superada varias décadas después de firmados los acuerdos de paz de 1992 que puso punto final al conflicto fratricida. En la actualidad (Marzo de 2021) los  dirigentes y los guerrilleros de dicha organización paramilitar que ordenaron y ejecutaron dicha masacre siguen impunes por estos crímenes de lesa humanidad.

Para su administración Cinquera se divide en 8 cantones y 8 caseríos. Siendo sus cantones: El Cacao, El Tulo, Huilihuiste, La Escopeta, San Antonio, San Benito, San Nicolás, Valle Nuevo.

La principal actividad económica es la agricultura de subsistencia, dominada por los cultivos de granos básicos (maíz, frijol y maicillo). 

Sus principales atractivos turísticos son el Hostal Bosque de Cinquera. Los residentes han hecho de los rastros del conflicto interno un atractivo turístico en el parque local.

Las fiestas patronales se celebran del 1 al 5 de diciembre en honor a San Nicolás Obispo. En el mes de febrero, hay otra fiesta que lleva el nombre de Romería de Cinquera.

 

El siguiente artículo apareció en la edición impresa del periódico español El País el día martes, 17 de mayo de 1983.

 

Cinquera, un pueblo enseñoreado por la muerte

 

Por Jesús Ceberio

Hace unos años, Cinquera llegó a tener cinco mil habitantes. La represión diezmó su censo hasta dejarlo en poco más de 600. Hoy sólo viven allí una docena de perros asilvestrados y una colonia de zopilotes, gordos como gallinas. Sus últimos vecinos huyeron despavoridos una semana antes, al término de una de las batallas más cruentas de la guerra civil salvadoreña. En dos trincheras abiertas fuera del pueblo se amontonan no menos de 70 muertos, algunos de ellos civiles ejecutados por la guerrilla tras juicio sumarísimo, sin que todavía se haya explicado convincentemente por qué esta vez no se respetó la vida de todos los rendidos. Más allá de la estrategia y la razón política, es muy posible que lo sucedido en Cinquera, cien kilómetros al noreste de San Salvador, sólo pueda entenderse desde una acumulación histórica de odios en una pequeña comunidad.

Cinquera fue uno de los semilleros de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), una de las cinco organizaciones que integran el frente unificado de la guerrilla. Se dice que sólo en esta zona se incorporaron a la lucha cerca de 2.000 hombres. Sus familias pagaron esta militancia con la vida o el exilio, hasta que el pueblo quedó convertido en un bastión dé la extrema derecha.

Unos 800 combatientes de las FPL tomaron posiciones en esta comarca la madrugada del 5 de mayo, dispuestos a tomarse la revancha de tantos años de persecución. Había en el pueblo 33 soldados y 40 patrulleros civiles. El tiroteo duró desde la 1.30 a las 7.30 de la mañana. Sólo sobrevivieron tres soldados. Nadie puede asegurar cuántos civiles murieron durante el combate.

La batalla de Cinquera se extendió a los cerros próximos, a los caminos y a algún que otro caserío. Un autobús que llevaba soldados y paisanos fue ametrallado, con un saldo de 10 muertos. En un destacamento de montaña del Ejército murieron otros ocho soldados y se rindieron 16 más. La localidad de Tejutla fue también atacada. Los cálculos más fiables hablan de por lo menos 150 muertos entre militares, civiles y guerrilleros para conquistar un pueblo de apenas 600 habitantes, en su mayoría niños.

Pero con la rendición no llegó la calma. Las casas fueron registradas en busca de los patrulleros civiles. En la de Antonia Albarán entraron recién callados los fusiles. Se llevaron a su marido, Jesús Monje, y a su hijo, Elmer, de 18 años. Rodeada de sus otros seis hijos en la plaza de Tejutepeque, donde se ha refugiado, no oculta que ambos eran de la defensa civil.

"Cuando se los llevaban les pedí que no los mataran. Me dijeron que no iban a matar a nadie, que no eran asesinos. Por la tarde vinieron unos vecinos a decirme que mi hijo estaba tirado en la trinchera y que se lo estaban comiendo los cerdos. Lo mataron a bala. Tenía tres tiros".

La familia de Antonia vino a Cinquera hace tres años. Procedían del cantón El Cacao. Eran los nuevos pobladores adictos que quería el Ejército para asegurar un pueblo que está a mitad de camino entre las presas del Cerrón Grande y el Guayabo, y por donde pasa el corredor que une los santuarios guerrilleros de Morazán y Chalatenango.

Silencio guerrillero

"Querían acabar con todos los hombres", sigue diciendo Antonia, "por odio, porque no andábamos con ellos". Resulta imposible averiguar cuántos patrulleros civiles fueron pasados por las armas tras el combate. Antonia asegura que todos, pero allí mismo, junto a ella, está Basilio Franco, uno de los dieciséis a los que se respetó la vida, a pesar de que él mismo admite que formaba parte de la estructura paramilitar. "No me convenía morir", dice por toda explicación. Otra mujer, María Agustina Escobar, que tiene siete hijos, el mayor de 11 años y el menor de pecho, dice, entre sollozos, que también a su marido fueron a buscarlo a casa pasadas las seis de la mañana. "Le dijeron que les acompañara para enseñarles no sé qué cosa. A las cinco de la tarde salí a buscarle porque estaba angustiada. Su cuerpo estaba en un zanjón, en medio de otros muchos, cadáveres".

Nadie sabe a ciencia cierta qué ocurrió en el pueblo a lo largo del domingo, porque las mujeres permanecieron encerradas en sus casas. Todo parece indicar que las FPL, montaron unos juicios sumarisimos y en ellos condenaron a muerte a los cabecillas más connotados de la defensa civil. Es ésta la primera vez que una organización guerrillera rompe el principio de respetar la vida a los prisioneros de guerra, lo que les ha dado excelentes resultados tácticos.

¿Por qué? Ni las propias FPL lo han explicado, tal vez porque este episodio contradice las recientes conclusiones de su comité nacional, que decidió aplicar esta norma en todos los casos y manejarla como elemento de propaganda para reducir la combatividad. del enemigo.

Venganzas personales

Los supervivientes aseguran haber reconocido entre los ocupantes de Cinquera a varios nativos del pueblo. Algunos buscan una explicación de las ejecuciones en presuntos odios vecinales. Una historia, en fin, más impregnada de venganza que de razones políticas, algo que es bastante habitual en las guerras civiles. Pero más allá de los fusilamientos, la batalla de Cinquera continuó hasta el miércoles de la pasada semana. El Ejército montó una operación espectacular para rescatar su antiguo bastión. Dos aviones A-37 ametrallaron el pueblo y cañones de 120 milímetros dispararon al menos un centenar de proyectiles, lo que, según un experto, equivale a más de dos millones de pesetas. La infantería avanzó por fin a través de una jungla que ya había sido despejada por la guerrilla.

Cuando el Ejército entró ese día en Cinquera sólo quedaban mujeres y niños. Apenas medio metro de tierra cubría los cadáveres sepultados colectivamente en las mismas trincheras que un año antes habían sido excavadas alrededor del pueblo, cuando el coronel Sigfrido Ochoa tenía a gala haber limpiado de guerrilleros su departamento de Cabañas.

El mismo miércoles empezó el éxodo hacia Tejutepeque, a unos 16 kilómetros. Dos días después, Cinquera era un pueblo fantasma. La batalla había costado la vida a una cuarta parte de sus habitantes.

El camino de tierra que conduce desde Tejutepeque hasta Cinquera es el más solitario que uno haya visto nunca. Las huellas de la guerra asoman a cada rato en el esqueleto de algún caserío abandonado. El canto de los pájaros es el único ruido a lo largo de 16 kilómetros de bosque tropical sin fin, donde cualquier emboscada es posible.

Soldados hambrientos

En el trayecto sólo hay un pequeño destacamento de soldados en el cerro La Mesa. Son tan pocos que casi parecen una tentación para la guerrilla. Uno de ellos explica que hay una compañía (120 hombres) por los alrededores. La jungla parece habérselos tragado. Ningún ruido les delata. Tres días llevan casi sin comer estos soldados, que no se atreven a abandonar sus posiciones ni siquiera para recoger los mangos que ofrecen los árboles en increíble abundancia. Varios de ellos tienen apenas 17 años y ya llevan dos en armas. Desde La Mesa hay un descenso de cuatro kilómetros hasta Cínquera. Una bandada de zopilotes volando en circuito señaliza el pueblo. A la entrada, media docena de perros hambrientos se lanzan contra el coche. El festín de cadáveres no parece haberles saciado.

Cinquera es una plaza cuadrada, dos calles descendentes y cuatro transversales. La comandancia y la alcaldía son los dos únicos edificios destruidos. Hay cientos de impactos de bala en algunas fachadas. Pero todo ello es algo habitual en muchas posiciones salvadoreñas. Se diría que es un pueblo dormido.

Los restos del drama se desparraman en la plaza: un machete con sangre, un casco militar perforado, cuatro cajas de munición destripadas y un disco roto con la marcha nupcial de Mendelssohn. Una cabeza furtiva asoma por una puerta. Sólo después de presentarnos como periodistas enfunda su revólver y cinco sombras más salen de las puertas cercanas. Son milicianos de las FPL.

Guerra entre pobres

Uno de ellos explicó lo ocurrido aquí como "una limpieza", aunque después todos se resisten a admitir que hubiera ejecuciones. "Se les aniquiló porque estaban combatiendo", explica Licho, nacido a cuatro kilómetros de Cinquera y combatiente de las FPL desde hace cinco años. Insiste en que, a todos los que se rindieron se les respetó la vida. "Hubo muchos muertos, porque fue una cosa bien fregada". Nelson acepta que hubo fusilamientos de gente que había cometido fechorías en el pueblo y en los campamentos guerrilleros, donde entraron alguna Vez acompañando al Ejército. "Allí mataban a todo el que encontraban". Como muestra enseña una enorme cicatriz en el cuello, hecha con bayoneta. "Me dieron por muerto en San Antonio hace tres años, y eso me salvó". También él nació en un caseno proximo. Su propia historia es tal vez la única explicación de lo ocurrido en este pueblo fantasma. Los seis guerrilleros han regresado para llevarse cuanto les sea útil. Han encontrado machetes, sogas, cántaros de agua y dos sacos de maíz. Con su carga a cuestas, como ladrones furtivos, salen caminando hacia la floresta, mientras nuestro coche inicia el regreso.

Todos los elementos de la tragedia salvadoreña parecen haberse citado en Cinquera, un pueblo donde, a falta de grandes ricos, los pobres se matan entre sí desde hace cinco años. Los guerrilleros hurgando entre los escombros, los soldados que no tienen qué comer y, las familias huérfanas que esperan en la plaza de Tejutepeque la caridad de la Cruz Roja son sólo tres secuencias de una guerra entre pobres.

domingo, 21 de marzo de 2021

Topónimo del municipio San Luis La Herradura, Departamento de La Paz, República de El Salvador, Centro América

 Por Luis Montes Brito

Municipio: San Luis La Herradura

Pertenece al Departamento de: La Paz

Significado: Topónimo en honor a su santo patrono aunado a la descripción topográfica del municipio

Proviene del: Español

 

Compilado por Luis Montes Brito

 

Topónimo que se origina en la mezcla de un hagiónimo* y un tautopónimo**. San Luis La Herradura bautizado en honor a su patrono San Luis Gonzaga y a su antigua pertenencia como parte de la hacienda la Herradura. La Herradura, es conocido así porque la bocana al estero de Jaltepeque que está en su territorio tiene forma de herradura. Fue erigido municipio en 1984 convirtiéndose así en el municipio doscientos sesenta y dos y el de más reciente creación en El Salvador.

Jaltepeque: vocablo Náhuatl significa “Cerro de Arena” o “Cerritos de Sal” “País arenoso”. Hasta 1846 y 1847 el muelle de la herradura era conocido como puerto de Jaltepeque. En 1849 por orden del entonces presidente Doroteo Vasconcelos se le da el nombre de puerto de la concordia que daría servicio al comercio nacional e internacional. En 1853 el puerto fue equipado con bodegas y elemento humano para que diera cumplimiento al comercio internacional, durando poco tiempo el esfuerzo ya que a partir de 1870 estaba en total abandono. Después de 1870 lo transforman en salineras que posteriormente se convierten en una importante hacienda conocida como La Herradura. El estero de Jaltepeque, es un ecosistema costero, un área natural protegida, la cual consiste en un cuerpo de agua, rodeado de manglares, con una gran riqueza y belleza natural. Técnicamente está clasificado como laguna costera.

Administrativamente San Luis La Herradura se divide en diez cantones: el casco urbano, El Cordoncillo, El Escobal, El Llano, El Zapote, Guadalupe La Zorra, Las Anonas, La Calzada, San Antonio los Blancos, San Rafael Tasajera, San Sebastián El Chingo. 

La principal actividad económica del municipio es la pesca, la agricultura y el turismo. En su muelle se consumen comidas típicas como “gallina india”, mariscos y moluscos, entre ellos su especialidad los cocteles de concha negra de la variedad conocida localmente como “casco de burro”.  

Las Fiestas Patronales de San Luis La Herradura se celebran del 26 de febrero al 2 de marzo en honor a San Luis de Gonzaga y del 22 al 25 de noviembre en honor a Santa Catarina Mártir

 

*Hagiónimo: Topónimo relacionado con el nombre de santos

**Tautopónimo: Topónimos que repiten la denominación del accidente geográfico o cualquier otro origen que tengan los términos que designan a ese lugar

jueves, 18 de marzo de 2021

Topónimo del municipio California, Departamento de Usulután, República de El Salvador, Centro América

Por Luis Montes Brito 

Municipio: California

Pertenece al Departamento de: Usulután

Significado: California deriva del nombre de la regente de un paraíso ficticio dominado por amazonas negras, la reina Califia

Proviene de: un lugar imaginario mencionado en Las sergas de Esplandián, novela de caballerías de Garci Rodríguez de Montalvo, publicada en 1510.

 

Compilado por Luis Montes Brito

El topónimo California es el que asignaron conquistadores españoles a una zona de América correspondiente a la península que hoy lleva ese mismo nombre y a una región ubicada al norte de ella. Aún en la actualidad se discute de dónde exactamente provino la idea de usar tal nombre a lo que en principio se creyó que era una isla y que se le llamó California.

El topónimo de California, Usulután, corresponde a la voluntad de su fundador, un inmigrante italiano, Ambrossio Canessa, que tal como se acostumbraba en aquellas épocas, los inmigrantes solían rebautizar la tierra donde llegaban con un nombre que evocara su lugar de procedencia o bien un lugar en el que habían estado o deseaban estar. Durante su fundación California, El Salvador, tenía como principal patrimonio y actividad económica el cultivo y beneficio del café. 

El 24 de abril de 1897 durante la presidencia de Rafael Antonio Gutiérrez, a través de Decreto Legislativo, California recibió la categoría de pueblo, siendo conformada por la unión de los valles: Los Ranchos y Trapiche Cortado, ambos provenientes del municipio de Tecapán. El presidente Gutiérrez fue uno de los célebres Cuarenta y cuatro (que derrocaron al presidente Carlos Ezeta) destacándose en la insurrección, durante su presidencia se caracterizó por su escrupulosa honradez en el manejo de la Hacienda Pública. El 10 de junio de 1894, tras una sangrienta revolución asumió el poder presidencial como un gobernante provisorio hasta el 1 de marzo de 1895 fecha desde la cual gobernó como presidente de la república hasta el 14 de noviembre de 1898. Durante su administración creó las Escuelas Normales para hombres y mujeres, siendo un gobernante muy querido. Fue traicionado por su mejor amigo, el Gral. Tomas Regalado responsable del golpe de Estado que derrocó su gobierno.

Al fundarse California, este nuevo municipio, fue incorporado en el distrito de Alegría, departamento de Usulután. El 5 de junio de 1934 a través de Decreto Legislativo fue fijado el límite oriente del pueblo de California. El 26 de octubre de 1948, el pueblo de California pasó a formar parte del distrito de Santiago de María.

 

Para su administración el municipio de California se divide en el casco urbano, conformado por los barrios El Calvario y La Parroquia; un cantón, el Pozón y 4 caseríos.

 

California forma parte de una cadena volcánica reciente, que comprende, además, los municipios de Jucuapa, Chinameca, Santiago de María, Berlín, Alegría, Tecapán, San Agustín, San Francisco Javier y San Jorge. La vocación de sus tierras es básicamente de uso forestal, a través del cultivo diversificado de bosques y cafetales, así como actividades de beneficiado de café. Además, dicho territorio cuenta con un alto valor potencial de tipo paisajístico y de turismo cultural.

 

Sus principales atractivos turísticos son los Cerros El Tigre, La Manito y La Peñona.

 

Las fiestas patronales de California se celebran del 24 al 25 de diciembre en honor del Niño Dios.

Topónimo del municipio Intipucá, Departamento de La Unión, República de El Salvador, Centro América

 Por Luis Montes Brito

Municipio: Intipucá

Pertenece al Departamento de: La Unión

Significado: El gran arco de la boca, Donde hay moneda de cobre.

Proviene del: Potón 


Compilado por Luis Montes Brito

 

El topónimo Intipucá se origina en los vocablos in: boca; ti, tian: arco; puca: grande. Su nombre se debe al arco marino (visto desde el aire) que forman las playas El Esterón y el estero de Las Tunas, que a su vez forman o dividen la isla del Icacal, ya que fue en el estero de Las Tunas que Intipucá tuvo su primer asentamiento. 

 

El poblado de Intipucá es de origen lenca, fue fundado en tiempos prehispánicos. En 1683, fue saqueado y destruido por piratas ingleses. En 1689, la iglesia bautizó al pueblo como "Limpia Concepción de Intipucá", en honor a la inmaculada Concepción. El 6 de diciembre de 1971, en la administración de Fidel Sánchez Hernández, obtuvo la categoría de Villa a través de decreto legislativo.

 

A raíz de la emigración de sus habitantes hacia los Estados Unidos, desde la segunda mitad del siglo XX y motivada principalmente en la década de los 80´s debido al conflicto interno que vivió El Salvador, lo convirtió en la zona más favorecida con remesas enviadas desde ese país. De hecho, es considerado el primer municipio, en El Salvador, donde hubo emigración masiva. Sigfredo Chávez es considerado el primer migrante intipuqueño hacia Estados Unidos, por lo que ha sido honrado con una estatua en la plaza del pueblo. Se estima que aproximadamente la mitad de los ciudadanos de Intipucá viven en Estados Unidos. Sus habitantes aseguran coloquialmente que Intipucá ha sido declarado por el gobierno de El Salvador como "municipio ícono de la emigración". El 17 de octubre de 2000, durante la presidencia de Francisco Flores Pérez, le fue concedido el título de Ciudad. 

Para su administración el municipio de Intipucá se divide en 2 cantones y 13 caseríos. Siendo sus cantones: El Carao La Leona

La economía de Intipucá, es próspera debido a la cantidad de remesas familiares que ingresan desde Estados Unidos. Desafortunadamente no se aprovechan para inversiones productivas destinándose la mayoría al consumismo. El nivel de comercio no corresponde a una población con sus ingresos. La ganadería es un importante rubro de producción, y la agricultura se está quedando abandonada, por la falta de personas que se dediquen a este rubro que paga bajos salarios. 

 

Algunos lugares recomendados a visitar en este municipio son la bocana El Esterón que por su asentamiento de tortugas y manglares gigantes ha sido considerada patrimonio ecológico mundial, Playa El Icacal.

 

Las fiestas patronales se celebran del 1 al 10 de marzo en honor a San Nicolás de Tolentino. 

miércoles, 17 de marzo de 2021

Topónimo del municipio Sensembra, Departamento de Morazán, República de El Salvador, Centro América

Por Luis Montes Brito

Municipio: Sensembra

Pertenece al Departamento de: Morazán

Significado: Río de las Pacayas, Las tres pacayas, Donde abundan las plantías, Lugar de muchos plantíos

Proviene del: Potón 


Compilado por Luis Montes Brito

 

El topónimo Sensembra proviene de Zenzembala. Se origina en los vocablos Zensem, zinzim: pacaya; bala, guala, guara: río.

Es una población de origen lenca. El 15 de enero de 1650, según la página oficial del Instituto de Desarrollo Municipal Salvadoreño (ISDEM) es la fecha registrada como la de fundación de esta localidad, la cual fue establecida por tribus lencas o potones. En 1770 perteneció al curato de Gotera y, después de ser parte del departamento de San Miguel. En 1875 fue anexado al departamento de Morazán. En 1740, según lo señalado en documentos históricos, fue modificado su nombre a Santiago Sensembra. En 1910, según escribe, el doctor Santiago Ignacio Barberena "esta es una población puramente indígena, si bien han olvidado su lengua vernácula; pero si conservan varias costumbres dignas de estudio desde el punto de vista folklórico, tales como el juego de la partesana, que ahí lo ejecutan en los días de San Pedro Mártir, San Pedro de Milán y de San Pedro Apóstol, y el baile del Tingo que lo ejecutan en un día después de San Pedro Apóstol; la chilateada” de todo el pueblo, que se verifica el primer sábado de Cuaresma"

En la década de 1980 durante el conflicto interno salvadoreño el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), una de las organizaciones guerrilleras integradas en el FMLN, concentró su tropa insurgente en varios campamentos de la zona norte del Departamento, incluyendo en la jurisdicción de Sensembra. Después de los acuerdos de paz Sensembra ha sido uno de los municipios de El Salvador con los niveles más altos de pobreza y que más hambre han padecido sus habitantes. El 30% de los infantes tenían altos niveles de desnutrición al final de la década de 2010, según el Mapa del Hambre que realizó el Programa Mundial de Alimentos.

Para su administración Sensembra se divide en 2 cantones y 11 caseríos. Siendo sus cantones: El Limón y El Rodeo

Los productos agrícolas más cultivados en el municipio son: granos básicos, hortalizas y tule, se fabrican artesanalmente productos de jarcia, petates y sombreros.

Los principales atractivos turísticos de Sensembra son: la poza El Salto del Cantón El Limón, la poza El Salto del cantón El Rodeo y la poza Bruja.

Las Fiestas Patronales se celebran del 14 al 15 de agosto en honor de la Asunción y el 13 de octubre en honor a Santa Teresa.

lunes, 15 de marzo de 2021

Topónimo del municipio Concepción Batres, Departamento de Usulután, República de El Salvador, Centro América

Por Luis Montes Brito

Municipio: Concepción Batres

Pertenece al Departamento de: Usulután

Significado: El nombre Concepción Batres fue escogido para honrar a los propietarios de una hacienda que originalmente conformaba una gran extensión territorial del actual Municipio. El dueño de dicho inmueble era de apellido Batres y su cónyuge se llamaba Concepción.

 

Compilado por Luis Montes Brito


A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, El Salvador y los países vecinos basaban su economía exportadora en el añil. Con el surgimiento de los colorantes sintéticos el precio mundial de este producto natural, añil (índigo), se vino a pique, encontrando estos países un sustituto como producto de exportación en el cultivo del café.  

Por razones de clima, altura y conformación orgánica de sus suelos, no propicios para el nuevo cultivo, la zona costera,  no se benefició de esta nueva dinámica agroexportadora, quedando marginados  los habitantes y las economías de estas zonas hasta a mediados del siglo XX que surgieron nuevos productos de exportación, por ende de contratos masivos de mano de obra, como el algodón y una incipiente industria del cultivo de granos básicos. 

A inicios del siglo XX la zona que ocupa Concepción Batres era conocida como río Batres, nombre asignado a la corriente de agua que dividía a los departamentos de Usulután y San Miguel. A orillas de este caudaloso torrente se ubicaba una hacienda con el mismo nombre, donde se estableció una aldea o caserío llamado Batres en honor a la hacienda, esta pertenecía a la jurisdicción del pueblo de Ereguayquín.

El 5 de marzo de 1920 durante la presidencia de Jorge Meléndez a través de  decreto legislativo, el Cantón Batres fue elevado a la categoría de pueblo con el nombre de Concepción Batres, anexándole a su jurisdicción los cantones de La Danta, San Ildelfonso y Vado Marín, separados todos del municipio de Ereguayquín. 

El 26 de octubre de 1972, durante la administración presidencial de Arturo Armando Molina, Concepción Batres recibió el título de Villa.

El 5 de noviembre de 1996, durante la administración de Armando Calderón Sol, Concepción Batres fue elevado a la categoría de Ciudad.

Para su administración el municipio de Concepción Batres se divide en 10 cantones y 38 caseríos. Siendo sus cantones: Concepción Batres está dividido en 10 cantones y 38 caseríos: El Cañal, El Paraísal, El Porvenir, Hacienda Nueva, La Anchila, La Danta, San Antonio, San Felipe, San Ildefonso, San Pedro. 

La principal actividad económica del municipio se basa en la agricultura y ganadería. Especialmente los cultivos de granos básicos, verduras y hortalizas. En la ganadería hay actividad significativa en la crianza de ganado vacuno, porcino, aves de corral y cunicultura. 

El municipio es irrigado por una significativa cantidad de ríos: San Diego, Batres, Río Grande de San Miguel, Méndez, Anchila, Tablón, Paso Hondo, Calentura, El Cañal, Zope y Ereguayquin

Sus principales atractivos turísticos son: el Parque Acuático Hacienda Nueva, las Piletas de Agua Termal de Monte Fresco, el Manglar Puerto Viejo y la Bocana de la Chepona.

Uno de los ciudadanos destacados nacidos en Concepción Batres es el cantante de trayectoria internacional Álvaro Torres.

Las fiestas patronales son en honor a la Virgen de Concepción, del 01 al 08 de diciembre. Fiestas Titulares del 11 al 14 de febrero en honor a Jesusito del rescate.

sábado, 13 de marzo de 2021

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: CONDICIONES AMBIENTALES Y EDUCACION

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


Pocas veces ponemos atención a las condiciones ambientales de las aulas en las que nuestros hijos estudian. Normalmente factores como la iluminación, la ventilación, los colores de las paredes e incluso la temperatura se minimizan o se consideran irrelevantes. Sin embargo, existen investigaciones que aseguran que determinados elementos -que pueden variar dependiendo el lugar y el clima- ayudan a mejorar la concentración y a acelerar el aprendizaje de los alumnos. 

En nuestro país no se puede decir que las condiciones ambientales son ignoradas, porque sería faltar a la verdad. Pero solo unos pocos acceden a ellas, y son aquellos estudiantes que acuden a instituciones privadas. Una elite, una minoría selecta. Todo depende del poder adquisitivo. No es casualidad que los colegios más onerosos son los más amplios, con mejores condiciones de luz, temperatura y espacios verdes. Si se pudiese replicar eso en más escuelas, y sobre todo las del entramado público, los alumnos irían con más deseo y aprenderían de una forma más apropiada.

 

De hecho, en los centros escolares públicos no solamente falla el ambiente estructural sino que los propios alumnos van muchas veces sin haber desayunado apropiadamente. En varios países los gobiernos ofrecen desayunos gratuitos a modo de carnada con el propósito de que los estudiantes asistan al colegio. Aún así, el desinterés por el aprendizaje y la deserción escolar va en aumento, más con las condiciones precarias de las aulas y el alto índice delincuencial en derredor.

 

Desgraciadamente en Latinoamérica y en otros países subdesarrollados no es prioridad educar, ni tampoco la salud. Los gobiernos prefieren enfocarse en llevar a cabo acciones que sean más visibles y donde puedan realizar mejores negocios para los gobernantes. 

No les interesa preparar una población más educada y que luego pueda dedicarse a analizar más sus gobiernos. Prefieren entregar algunos regalitos en época de campaña electoral.

 

En Dubái, recientemente se hizo un experimento muy interesante. En 162 aulas, los profesores instalaron una pared llena de plantas y el número de alumnos con déficit de atención se redujo de forma drástica, cerca del 75%. “Tenías a niños a los que se les daba medicación para ayudarles a concentrarse, pero no la necesitaban. Lo que necesitaban era un aula mejor”, explicó Stephen Heppell, británico especialista en innovación educativa catedrático en la Universidad de Bournemouth. “Mucha gente cree, por ejemplo, que es una locura llenar una clase con plantas. Pero sabemos que en un aula tradicional, con la puerta cerrada y 25 alumnos dentro, tras una hora y media la cantidad de CO2 en el aula, en términos de partes por millón, está por encima del nivel adecuado y perjudica la concentración”, agrega Heppell. 

 

En El Salvador, salvo excepciones, no se aprovecha la tecnología en función de la educación, y esas deficiencias quedan al desnudo en estos tiempos de pandemia, donde todos están obligados a tomar clases virtuales a pesar de que la mayoría de estudiantes no cuentan con computadoras ni redes de internet.  ¿Por qué no se invierte en eso? Porque es una apuesta a largo plazo y en general los gobiernos desean inversiones que les produzcan un impacto inmediato y se puedan publicitar en época electoral.

 

No siempre fue así. En El Salvador, durante la gestión del ministro Walter Béneke, se invirtió en mejores infraestructuras y uso de televisores y estudios de grabación para la Televisión Educativa. La respuesta fue muy positiva, pero al cambiar el gobierno no hubo continuidad en el proyecto y todo el esfuerzo quedó en el olvido. Algo similar ocurrió en Venezuela, donde se creó un ministerio de desarrollo de la inteligencia con programas ya comprobados para promover el aprendizaje, el pensamiento y la lógica, pero al final corrió la misma suerte que el nuestro: cambio de gobierno, fin de la iniciativa. 

 

Cuidar los detalles de las aulas puede hacer la gran diferencia. No solo la temperatura ideal, que debe ser entre 19 y 21 grados, sino también la luz y el aire, por no mencionar la acústica del lugar. En Australia y en otras partes del mundo donde las temperaturas son muy altas, las aulas tienen las ventanas abiertas y el aire entra y sopla por todo el edificio. “Puede ocurrir que un colegio se haya gastado mucho dinero en aire acondicionado, pero el aire es demasiado seco. Y la humedad es buena para el cerebro”, describió Heppell.

 

Steve Higgins, profesor de la Universidad de Durham (Reino Unido), escribió un ensayo sobre 'El impacto de los ambientes educativos', donde explica que "ambientes de aprendizaje extremadamente pobres tienen un efecto negativo en los estudiantes y el personal docente", así como que, al mejorarlo, "se obtienen beneficios significativos".

 

A pesar de la evidencia, nuestras aulas están lejos de considerarse óptimas y nadie parece tener intención de hacer algo para que esta realidad empiece a cambiar. En medio de salas derruidas, ambientes sofocantes, pésima iluminación, energía eléctrica intermitente y cero conectividad, nuestra infraestructura educativa lamentablemente es una invitación permanente a la deserción escolar.  

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.