martes, 16 de agosto de 2016

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 16 de Agosto

Compilado por Luis Montes Brito
Un día como hoy 16 de Agosto de 1570 en las colonias españolas de América se establece la Inquisición católica. Con el precedente de la inquisición medieval o pontificia -creada por Gregorio IX en 1231 con el doble objetivo de acabar con la herejía cátara y responder a la intromisión del poder civil en materia religiosa- la Inquisición española moderna fue creada por los Reyes Católicos en 1478, con la aprobación del papa Sixto IV. La Inquisición española, como las que con cualquier otro nombre se establecieron en toda Europa, se convirtió así en un tribunal eclesiástico al servicio de la monarquía, en concreto para vigilar y perseguir la disidencia religiosa -la judaizante y protestante en las monarquías católicas; la católica u otras confesiones consideradas peligrosas en los estados protestantes- que se consideraba como el mayor peligro para la unidad política y el orden social. En la monarquía hispánica, la Inquisición tuvo su principal órgano directivo en el Consejo de la Suprema y Santa Inquisición, que funcionó como uno de los Consejos del Reino, el único cuya jurisdicción abarcaba todos los territorios y súbditos de la monarquía -Indias no incluidas- y el nombramiento pontificio de los inquisidores se sometió a la presentación regia. La Inquisición no se trasladó a Indias hasta un día como hoy 16 de agosto de 1570. Antes de esta fecha, la vigilancia de la ortodoxia de la fe corrió a cargo de los llamados inquisidores apostólicos -el primero de los cuales se nombró en 1519-, de los provinciales de las órdenes religiosas y de los obispos. Los primeros eran nombrados directamente por el Inquisidor General de España, como fue el caso del obispo de Puerto Rico Alonso Manso o de Tello de Sandoval para México, y actuaron de forma similar a la de los tribunales peninsulares. Los obispos ejercieron inicialmente la función inquisitorial como un aspecto más de su jurisdicción dentro de sus respectivas diócesis, como ocurría en la época medieval. Los provinciales de las órdenes religiosas recibieron la autoridad inquisitorial a través de la bula Expone nobis de 1522, también conocida por el nombre de la Omnimoda, en la que se otorgaba casi todos los poderes episcopales a los prelados religiosos en tierras sin obispo. Se conoce, por ejemplo, la actuación inquisitorial de fray Martín de Valencia, el primer prelado de los franciscanos en México. En general, estos prelados religiosos cumplieron estas funciones antes de la erección de los primeros obispados y, después, en territorios lejanos donde difícilmente podía llegar la acción de los otros dos niveles. La tardanza en trasladar la Inquisición a Indias pudo deberse a la prudencia de la corona, que prefirió esperar a que la sociedad indiana se consolidara, pero la fecha de su implantación responde sin duda a la intención de preservar a las Indias de la penetración protestante, peligro considerado cercano por la creciente presencia de extranjeros en el Caribe y en Norteamérica o más cercano aún, por la existencia de focos de cripto-judaísmo en los territorios virreinales. La creación de los tribunales americanos estuvo, también, en relación con la propia realidad americana, donde la sociedad indiana se estaba asentando definitivamente, haciéndose cada vez más compleja, con sus rasgos distintivos: la criollización, la mezcla racial y sus consecuencias en las formas de vida y mentalidades, así como el riesgo de la corrupción de costumbres. La decisión de la creación del Santo Oficio en Indias, se produjo en un momento delicado en el ámbito de las relaciones Iglesia-Estado: el papa Pío V intentó, a través de su representante en Madrid, una más directa intervención de la Santa Sede en los asuntos eclesiásticos de América; quería nombrar un nuncio para América y creó una congregación de cardenales para que se encargaran de la evangelización. Felipe II lo entendió como una pérdida de las prerrogativas concedidas por Alejandro VI y, por tanto, un ataque al patronato regio. La decisión de trasladar la Inquisición a América se tomó en el seno de la llamada Junta Magna, convocada en 1568 por Felipe II y que, presidida por el inquisidor general cardenal Espinosa, diseñó todo un programa de gobierno indiano que posibilitaría la definitiva institucionalización del poder real en América. En principio se proyectó la ceración de cuatro tribunales en Indias: uno para el virreinato de Nueva España y otro para el del Perú, con sedes en sus respectivas capitales; un tercero en Nueva Granada, que finalmente se erigiría con sede en Cartagena en 1610, y un cuarto en el ámbito del Caribe -coincidente con la jurisdicción de la Audiencia de Santo Domingo-, que nunca llegó a crearse por problemas económicos. El primer tribunal del Santo Oficio en suelo americano se constituyó en Lima el 20 de enero de 1570, en medio de una solemne ceremonia que congregó, como en las grandes ocasiones, a todas las autoridades civiles, encabezadas por el virrey, a la sazón Francisco de Toledo, la audiencia, los oficiales reales, alcaldes y regidores del cabildo, y a las autoridades religiosas seculares y regulares. Casi dos años después, el 4 de noviembre de 1571, la capital novohispana vivía unas circunstancias parecidas. Se puede afirmar que el Santo Oficio en Indias ejerció una presión mucho menor sobre el conjunto de la población que en la península. Las razones son claras: en primer lugar el enorme territorio jurisdiccional que debía cubrir cada uno de los tres tribunales establecidos y la escasa dotación de personal. En segundo lugar. el que los indígenas -el sector mayoritario de la población- quedaron excluidos desde el principio de la jurisdicción del tribunal. (Ana de Zaballa y Jesús Paniagua).
Un día como hoy 16 de Agosto de 1815 nace en provincia de Asti en el Piamonte de Italia, Giovanni Melchiorre Bosco, más conocido como don Bosco. Juan Bosco Santo y sacerdote italiano, también llamado Don Bosco. Su niñez fue dura, pues después de perder a su padre, tuvo que trabajar sin descanso para sacar adelante la hacienda familiar. Se cuenta que aprendió a leer en cuatro semanas; quería estudiar para ser sacerdote, por lo que tenía que hacer todos los días a pie unos diez kilómetros (a veces descalzo, por no gastar zapatos) para ir a estudiar en el liceo de Chieri. Con el fin de pagar sus estudios trabajó en toda clase de oficios. Ordenado en 1841 y preocupado por la suerte de los niños pobres, particularmente por su imposibilidad de acceso a la educación, a partir de 1842 fundó el Oratorio de San Francisco de Sales. Estableció luego las bases de la Congregación de los sacerdotes de San Francisco de Sales, o salesianos (1851), aprobada en 1860, y de su rama femenina, el Instituto de Hijas de María Auxiliadora. Tales instituciones, dedicadas a la enseñanza de los niños pobres (a los que se formaba en diversos oficios y en la vida cristiana), se desarrollaron con rapidez gracias al impulso de uno de los grandes pedagogos del siglo XIX. La orden salesiana alcanza hoy en día 17.000 centros en 105 países, con 1.300 colegios y 300 parroquias, mientras que el instituto femenino de María Auxiliadora (las Hermanas Salesianas) posee 16.000 centros en 75 países, dedicados a la educación de la juventud pobre. Ya en vida de Don Bosco las instituciones por él fundadas llegaron a reunir más de cien mil niños pobres bajo su protección. Además de su labor educadora y fundadora, San Juan Bosco publicó más de una cuarentena de libros teológicos y pedagógicos, entre los cuales cabe destacar El joven instruido, del que se llegaron a publicar más de cincuenta ediciones y un millón de ejemplares sólo en el siglo XIX. El propio santo se encargó también de compilar y editar los llamados Sueños de Don Bosco, un total de 159 sueños en ocasiones premonitorios que tuvo a lo largo de su vida, el primero de ellos a los nueve años de edad. Su prestigio como sacerdote y como educador de los jóvenes necesitados o en riesgo, le valió el respeto de las autoridades civiles y religiosas de su tiempo y de su país, así como una notable fama en el extranjero. Sus obras fueron requeridas directamente por jefes de estado y autoridades eclesiásticas de países como Ecuador, El Salvador, España, Francia, Inglaterra, Polonia, Palestina, Panamá, Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia y Venezuela entre muchas otras. Fue un visionario de su tiempo al punto de predecir acontecimientos que se darían a lo largo del siglo XX en lo referente a sus salesianos, a la Iglesia católica y al mundo en general. San Juan Bosco murió en la madrugada del 31 de enero de 1888 en Turín. Durante tres días, la ciudad piamontesa desfiló ante su capilla ardiente, a cuyo entierro acudieron más de trescientos mil fieles. Fue beatificado en 1929 y canonizado en 1934; para su canonización se presentaron 650 milagros obrados por él. Su festividad se conmemora el día de su fallecimiento, el 31 de enero.
Un día como hoy 16 de Agosto de 1863 República Dominicana Inicia la Guerra de Restauración, con la que se proclama el retorno de la soberanía Dominicana frente a la anexión a España del 18 de marzo de 1861. Concluye en 1865. La Guerra de la Restauración fue una guerra llevada a cabo en Santo Domingo desde un día como hoy 16 de agosto de 1863 hasta 1865 entre los dominicanos y España, que el conservadurismo dominicano había invitado de nuevo a tomar posesión del país 17 años después de la Guerra de Independencia contra la República Haitiana y 42 años después de que los habitantes de la parte oriental se declararan independientes de España. El conflicto terminó con la victoria dominicana y la retirada de las fuerzas españolas del país. La Restauración fue un movimiento popular y nacionalista que mediante la guerra revolucionaria, devolvió a la República Dominicana su independencia, alcanzándola el 3 de marzo de 1865. La base social de ese movimiento estaba constituida, fundamentalmente por campesinos, la clase baja urbana. Estas clases enarbolaron la bandera del Republicanismo democrático como representantes del progreso económico Social y Político en su época histórica. La Restauración fue además el mayor movimiento armado que conoció el país en toda su existencia, a partir incluso de los tiempos coloniales. Cada 16 de agosto, los dominicanos conmemoran otro aniversario del inicio de los actos bélicos, que desataron la guerra domínico-española, por la restauración de la República Dominicana, que había sido proclamada el 27 de febrero de 1844, pero desde su fundación estuvo amenazada por las luchas intestinas de sus fundadores y otros que aún siendo acabados de llegar, ejercieron un protagonismo y una presión tan deliberante, que terminaron desplazando a los más sacrificados por la patria. A estas luchas de intereses entre los dominicanos, se sumaron las constantes invasiones, amenazas y presiones de los haitianos, quienes alegaban que desde el tratado de Basilea en 1795, la isla era una sola e indivisible y por lo tanto se oponían a la independencia del territorio que ellos siempre habían reclamado y que habían gobernado desde el 9 de febrero de 1822, hasta el 27 de febrero de 1844. También presionaban e instigaban potencias como Francia, España, Inglaterra y el naciente imperio del norte, como llamara José Martí a los Estados Unidos de América. Estas potencias no tenían ningún interés real en el territorio dominicano, sino tenerlo como base para sus defensas o para atacar a otras potencias, por eso el desenfrenado interés por la estratégica bahía de Samaná. En el caso de los haitianos, ya que ellos sólo querían esa parte de la isla para evitar que cayera en manos de alguna de esas potencias y en caso de verse atacados, dar a Quisqueya como botín de guerra, en un eventual acuerdo de paz. En este estado de efervescencia, intranquilidad e inestabilidad social, política y económica, así como los constantes cambios de gobernantes y el revanchismo político, el país pasó sus primeros trece años de vida republicana, hasta que el 7 de julio de 1857, estalló un movimiento en todo el Cibao, que es conocido en la historia dominicana como la Revolución de Julio y terminó con el derrocamiento del segundo gobierno de Buenaventura Báez y abriendo el camino para el tercer y último gobierno de Pedro Santana. El proceso de la anexión a España fue largo, ya que se acompañó de proyectos y gestiones como las que encabezaron Buenaventura Báez en 1846 y 1857, Mella y Felipe Alfaú en 1853. Ya para 1860 la anexión a España comienza a germinar, a raíz de una larga exposición que escribió Pedro Santana a la reina Isabel II. En esa carta Santana fundamenta la solicitud, señalando entre otras cosas, que el hecho de tener el mismo origen, religión y costumbres “nos inclinan a desear encontrar esa estabilidad en una más perfecta unión con la que fue nuestra madre patria que la que existe y seguramente nos presentará mejor oportunidad que las que ofrecen hoy las circunstancias”. Como resultado de esta solicitud, llegó a Santo Domingo el general español Gutiérrez de Rubalcaba para estudiar la situación y rendir un informe, el cual fue favorable a la petición de anexión y Santana procedió a someter las bases en que debía apoyarse la anexión, las cuales especificaban lo siguiente: 
1) El respeto a la libertad individual y al principio de no esclavitud.
2) Que el territorio dominicano fuera considerado como una provincia española y como tal, disfrutará de los derechos correspondientes.
3) La utilización del mayor número de hombres, especialmente los del ejército, que desde 1844 habían prestado importantes servicios a la patria.
4) La amortización del papel moneda circulante, como una de las primeras medidas.
5) El reconocimiento y validez de los actos gubernamentales, ocurridos en el país desde 1844.
Al comenzar el año 1861, los anexionistas se apoyaban en todo tipo de excusas para simular sus propósitos y mientras por un lado justificaban ante el gobierno español que la anexión se haría “conforme a los deseos que siempre habían manifestado los dominicanos”, por el otro lado se desarrollaba una política represiva, tratando de ahogar en sangre, cárceles y deportaciones, todo tipo de protesta que iban surgiendo en el país, y también se buscaba y se obtenía al precio que fuera, adhesión de los jefes militares y de grupos y personalidades influyentes. Se colocaron personas de extrema confianza en los puestos claves, se escribieron circulares a funcionarios civiles y militares, así como a los cónsules y representantes diplomáticos acreditados en el país y se puso en funcionamiento la maquinaria propagandística para comunicarle al país, que ya la anexión era una realidad. Para las primeras horas de la mañana del 18 de marzo de 1861, Pedro Santana, el primero y último presidente de la que hasta entonces había sido la República Dominicana, convocó al “pueblo” a la plaza de la catedral, hoy parque Colón, para darle oficialmente la “gran noticia” y bajar la bandera dominicana, para izar el pabellón español y entre las proclamas y argumentos en el acto de entrega, Santana proclamó lo siguiente: “España nos protege, su pabellón nos cubre, sus armas impondrán a los extraños, reconoce nuestras libertades; Y juntos las defenderemos, formando un solo pueblo, una sola familia, como siempre fuimos; Juntos nos presentaremos ante los altares que la madre patria erigiera”. La vuelta a la situación colonial se puso de manifiesto no sólo con la reincorporación del territorio a España, sino con el establecimiento de viejas modalidades coloniales, tales como instauración de las instituciones jurídicas hispánicas, un clima inquisitorial y de intolerancia religiosa, el predominio de los peninsulares y los prejuicios raciales frente a los nativos, entre otras barbaridades. Al producirse la anexión, Pedro Santana quedó como gobernador interino de la colonia, hasta que fue confirmado en el mando en mayo de 1861, cuando la reina Isabel II reconoció oficialmente el traspaso territorial y empezó a tomar decisiones en su readquirida colonia, mandando personal administrativo desde Cuba y Puerto Rico, pero antes se hicieron oír las protestas de países como Chile, Perú, Haití, Francia, Inglaterra, Venezuela, Alemania y Estados Unidos, entre otros. El descontento de muchos nativos que se oponían a la anexión, nunca se apagó y por el contrario, todas las medidas y accionar de los españoles, contribuían a incrementar el sentimiento patrio y muy pronto comenzaron los focos de resistencia que luchaban por el retorno a la vida republicana, que con sus virtudes y defectos, garantizaba por lo menos un mínimo de libertades e igualdad entre los ciudadanos. España en ningún momento cumplió con los acuerdos que fundamentaban la anexión y las medidas económicas y represivas en contra de la población, no sólo traspasó lo administrativo y militar, sino que también volvieron medidas esclavistas y raciales, donde hasta la Iglesia Católica desconocía a los sacerdotes dominicanos. Se fueron desatando varios movimientos tendentes a expulsar a los españoles y restablecer la república, como el levantamiento en Moca dirigido por José Contreras, el movimiento de la Regeneración Dominicana y el asalto de Neyba, ocurrido en febrero de 1863, dirigido por Cayetano Velásquez, también el día 21 de febrero de ese mismo año, Santiago Rodríguez encabezó un movimiento que culminó con el levantamiento y toma de Guayubin, donde los dominicanos sorprendieron la guarnición española y convirtieron toda la región noroeste en un bastión importante de la resistencia, ya que lograron el levantamiento de varias comunidades. El estado de sitio, los apresamientos y fusilamientos emprendidos por los españoles, acrecentaron aún más las luchas de los restauradores y el amanecer del 16 de agosto de 1863, fue fiel testigo del ataque a Santiago, por hombres encabezados por Benito Monción, Gaspar Polanco, Benigno Filomeno Rojas, Cayetano Germosén, Olegario Tenarez, Eugenio Miches y Gregorio Luperón, entre otros. Mientras que otro grupo encabezado por Santiago Rodríguez, Pedro Antonio Pimentel, José Antonio Salcedo, Lucas Evangelista de Peña y Federico de Jesús García, entre otros, enarboló la insignia tricolor, símbolo del pabellón dominicano, en el cerro de Capotillo, en la hoy provincia de Dajabón. El movimiento restaurador abarcó a todos los sectores en los diferentes aspectos sociales, políticos y militares, en los que también podemos destacar la ayuda económica y bélica, de países como Venezuela y Haití. Para finales del año 1864, ya el movimiento restaurador abarcaba todo el territorio dominicano, bajo el criterio de que la República todavía existía y bajo la consigna de “Libertad o Muerte” y “Guerra a Muerte Contra el Colonialismo Español y los Traidores a la Patria”. Al comenzar el año de 1865, Geffrard, el presidente de Haití, envió un comisionado para mediar en la guerra y en los intercambios de prisioneros, que ya se había iniciado entre comisionados españoles y restauradores, así como el acuartelamiento y ubicación de todas las tropas españolas. El día 3 de marzo de 1865, el gobierno español emitió el “Real decreto” que determinó el abandono por parte de España, del territorio dominicano y anulando el pacto de anexión. Las tropas españolas iniciaron el proceso de evacuación el día 10 de julio de 1865, iniciándose así la segunda república bajo el mando de Pedro Antonio Pimentel, quien había sustituido a la Junta Central Gubernativa, el primero de marzo.
Un día como hoy 16 de Agosto de 1998 en Washington DC, el presidente Bill Clinton admite ante un jurado su relación con Mónica Lewinsky. Con información de El País. "Mantuve una relación con la señorita Lewinsky que no fue apropiada y que de hecho estuvo mal. Constituyó un error de juicio y un fallo personal por mi parte del que soy el único responsable, pero en ningún momento he pedido a nadie que mienta o que oculte o destruya pruebas". Bill Clinton reconoció con estas palabras ante sus conciudadanos que en su declaración del pasado enero no les dijo toda la verdad y que engañó a la gente, incluida a su esposa. En su comparecencia televisada, tres horas y media después de declarar ante el gran jurado un día como hoy 16 de agosto de 1998, Clinton insistió que ahora el asunto pasa al ámbito familiar. "Éste es un asunto privado que nos concierne a mí, a mi familia y a Dios (...), porque incluso los presidentes tienen derecho a una vida privada", reclamó con expresión compungida el presidente de Estados Unidos. Con relación a la declaración que hizo el pasado enero en el caso Jones, manifestó que aunque las respuestas que dio fueron "legalmente exactas", no ofreció toda la información. Volvió a repetir que aceptaba totalmente su responsabilidad y pidió que se pasara página para "reparar el tejido de nuestro discurso nacional". Durante cuatro horas largas, la acusación interrogó a fondo al presidente sobre los términos de las relaciones mantenidas con Mónica Lewinsky, de acuerdo con lo declarado por la propia becaria ante el gran jurado el pasado día 6. Lo que buscaban los hombres del fiscal especial eran las contradicciones del presidente, que había repetido con insistencia: "Nunca he mantenido relaciones sexuales con esa mujer". El jefe de su equipo de abogados, David Kendall, admitió que el fiscal especial, Kenneth Starr, podría volver a llamar a Clinton, ya que, según dijo, el presidente no había aceptado entrar en detalles ante las preguntas especialmente "comprometidas". El propio Clinton empleó ese término.
Un día como hoy 16 de Agosto de 2012 el gobierno de Ecuador concede asilo político a Julian Assange, fundador de Wikileaks. Con información de CNN en Español. El gobierno de Ecuador concedió un día como hoy, jueves, 16 de agosto de 2012 el asilo político a Julian Assange, en medio de la tensión diplomática entre Quito y Londres generada por la decisión sobre el destino del fundador de WikiLeaks. “Ecuador ha decidido conceder asilo diplomático al ciudadano Julian Assange”, dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño en conferencia de prensa donde repasó los argumentos de Assange para pedir asilo y los fundamentos que estudió Ecuador sobre el caso. "El Gobierno de Ecuador confía en que el gobierno británico proporcionará las garantías" a Assange, dijo Patiño tras dar a conocer la decisión. Antes de anunciar el sí sobre la petición de asilo de Assange, enfatizó el rechazo de su gobierno por la amenaza del gobierno británico en el sentido de que podría "asaltar" la embajada ecuatoriana para "arrestar" a Assange en las instalaciones de la sede diplomática. “Ninguna ley (…) puede ser usada para justificar una acción intrusiva” en sedes diplomáticas “en ningún país del mundo”, dijo. El funcionario dijo que ante esta situación, Ecuador convocó a reunión a los organismos como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y a la Organización de los Estados Unidos Americanos (OEA). También indicó que “esta cancillería no ha recibido ninguna disculpa, desmentido o ratificación” por parte de Gran Bretaña. En un discurso televisado el miércoles, Patiño denunció que el gobierno ecuatoriano había recibido una notificación por escrito de las autoridades británicas afirmando que iban a "asaltar" la embajada del país en Londres si las autoridades ecuatorianas no entregaban a Assange a las autoridades británicas. "No somos una colonia británica", dijo. "Esos tiempos han pasado". En respuesta, un portavoz de la oficina de Relaciones dijo: "El Reino Unido tiene la obligación legal de extraditar a Assange a Suecia para que enfrente las denuncias sobre presuntos abusos sexuales y nosotros estamos decididos a cumplir con esta obligación". El portavoz agregó: "Todavía estamos comprometidos a alcanzar una solución mutuamente aceptable". WikiLeaks condenó la actitud británica en un comunicado emitido la madrugada un día como hoy 16 de agosto de 2012. "Una amenaza de esta naturaleza es un acto hostil y extremo, que no es proporcional a las circunstancias, y un asalto sin precedentes contra los derechos de los solicitantes de asilo en todo el mundo", dijo el comunicado. Cualquiera que sea la respuesta que el gobierno de Ecuador anuncie hoy frente al pedido de asilo de Assange, la tensión se centra en la estrategia de salida del creador de Wikileaks de la sede diplomática en Londres. En medio de la creciente tensión bilateral entre Quito y Londres, la Cancillería británica advirtió ayer que no permitirá que Assange salga de la Embajada ecuatoriana en Londres. La advertencia llegó a través de un comunicado. El Reino Unido anticipa que si Ecuador concede asilo al "hacker" no permitirá que abandone el país y evada la orden de extradición a Suecia. “En caso de recibir una petición de salvoconducto para Assange, después de concedido el asilo, será denegada, en línea con nuestras obligaciones legales”. El pasado 19 de junio, Assange acudió a la embajada de Ecuador para pedir asilo después de que la Corte Suprema británica rechazara una apelación a la decisión de extraditarlo a Suecia para que enfrente las acusaciones de delito sexual. Dos días después, la Policía Metropolitana informó que había violado las condiciones de su libertad bajo fianza y que sería arrestado si dejaba ese edificio. Dos mujeres han acusado a Assange de agresión sexual durante una visita que hizo a Suecia en agosto de 2010, en conexión con la divulgación de documentos del Ejército de Estados Unidos por parte de WikiLeaks. Assange fue arrestado en Gran Bretaña en diciembre de ese año y desde entonces ha tratado de evitar la extradición con el argumento de que es una venganza contra su organización por la publicación de secretos estadounidenses.

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