Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
Las relaciones interpersonales, especialmente las de pareja, están profundamente influenciadas por la dinámica del poder. Y ese poder no siempre se ejerce de forma equilibrada, por eso surge el tema de las relaciones asimétricas, donde uno de los miembros impone su voluntad por encima del otro, generalmente dejándose todas las prerrogativas para sí mismo y anulando a su pareja. Es más, muchas veces la termina convirtiendo en una especie de servidumbre, al punto que el esposo parece más un jefe que un marido.
En las relaciones asimétricas, el manejo de este poder puede determinar el bienestar y la longevidad de la relación. El desequilibrio de poder en una relación así puede tener múltiples efectos negativos si no se maneja adecuadamente. Uno de los principales riesgos es la erosión de la igualdad y la reciprocidad, que son fundamentales para una relación saludable. Cuando una persona tiene significativamente más poder, las decisiones son unilaterales, y el miembro con menos poder puede sentir que sus opiniones y deseos no son tomados en cuenta.
Ese mismo desequilibrio afecta la autoestima del miembro que se encuentra en la posición de menor poder. La dependencia, ya sea económica, emocional o social, puede hacer que esta persona se sienta atrapada o incapaz de expresar sus verdaderas necesidades y deseos. Esta situación puede derivar en resentimiento, conflictos y, en última instancia, en la ruptura de la relación.
Otro efecto significativo es la posibilidad de abuso de poder. Aunque no todas las relaciones asimétricas son abusivas, puede existir además control excesivo, manipulación, y en algunos casos, abuso físico o emocional.
Hasta hace un tiempo, parecía hasta normal que el hombre tomara las decisiones -incluso sin consultar-, era parte del ritual del machista y de los estereotipos a seguir. Rara era la pareja en que la mujer tomaba el control y sometía al hombre, aunque pueden existir todavía casos de matriarcado. Sin embargo, lo más posible es que la mujer puede asumir la parte económica del hogar, pero siempre sujeta a la voluntad de su esposo.
Debido a la divulgación mediática de la igualdad y al empuje de las nuevas generaciones, esto va cambiando cada vez más. Identificarla es más sencillo. Sin embargo, si no se tiene una mentalidad abierta, es probable que los individuos sumidos en ella ni siquiera se den cuenta. Es más, hay miles de historias de parejas asimétricas que han sobrevivido bajo ese desequilibrio de poder. Ha pasado por los siglos de los siglos, pero con un enorme desgaste de la parte sumisa.
Aunque el desequilibrio de poder puede presentar desafíos significativos, con una comunicación efectiva y respeto mutuo, las parejas pueden equilibrar estas dinámicas y construir una relación basada en la equidad y la reciprocidad, sobre todo si identifican el problema. Por supuesto, la psicoterapia para uno y otro miembro, por separado y en conjunto, es un excelente complemento.
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
www.dramendozaburgos.com
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario