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lunes, 25 de julio de 2011

Quién es Anders Behring Breivik el asesino de Oslo?

Tomado de El País



Anders Behring Breivik, un joven educado y de clase media, noruego de pura cepa, destruye el paraíso de Noruega.-

POR RICARDO MARTÍNEZ DE RITUERTO

Anders Behring Breivik, detenido como autor a sus 32 años de la mayor matanza en Europa desde la de marzo de 2004 en Madrid, dejó el pasado domingo un twitter con una cita atribuida a John Stuart Mill, una de las cumbres del pensamiento filosófico y político del siglo XIX: "Una persona con una creencia iguala la fuerza de 100.000 que solo tienen intereses". La cita está orientada, pero es errónea. "Una persona con una creencia es un poder social igual a 99 que solo tienen intereses", escribió en realidad Stuart Mill en Consideraciones sobre el gobierno representativo.

El desajuste de las citas es revelador de la personalidad de Breivik, un hombre con formación, ambiciones y desmesura, que mal dirigidas han hecho saltar por los aires el universo paradisiaco y autocomplaciente en que vivían los noruegos, admirados en todas las latitudes por su equilibrio, contención, discreción y responsabilidad.

En su página de Facebook (que ha sido bloqueada) el asesino de Oslo presentaba como uno de sus libros favoritos otro de Stuart Mill, el titulado Sobre la libertad, donde el pensador inglés dejó escrito que "si toda la humanidad menos uno tuviera una opinión y una sola persona tuviera la opinión contraria, la humanidad no tendría justificación para silenciar a esa persona, del mismo modo que esa persona, si tuviera el poder, no tendría la justificación para silenciar la humanidad". Breivik o no llegó a ese pasaje o cruzó por esas palabras sin que le dejaran huella. La huella de sangre la ha dejado él, armado con una pistola y un fusil y decidido a silenciar para siempre a todos los jóvenes socialistas que pudiera, precisamente por no tener su misma opinión. Como también atacó, según las sospechas policiales, con una descomunal carga explosiva las dependencias del primer ministro, Jens Stoltenberg, otro aborrecido socialista.

Autodefinido como políticamente conservador y cristiano en Facebook, Anders Behring Breivik aparece en su página web como un hombre joven, soltero y ajeno a las estridencias. Este director de una explotación agraria que desarrolla la línea bio realizó estudios en una escuela de Comercio, gusta del deporte de la caza y era hincha del FK Lyn, uno de los históricos equipos de fútbol de la liga noruega, recientemente desaparecido por problemas económicos pese a ser un club de la parte occidental de Oslo, la zona rica de la ciudad en la que él creció. Junto al desaprovechado Sobre la libertad, Breivik coloca 1984, de George Orwell, y El proceso, de Kafka, entre sus obras favoritas, dos clásicos de calado, mientras cede a las pulsiones violentas a la hora de identificar los juegos electrónicos que le interesan o las series de televisión que le atraen, incluida Dexter, protagonizada por un policía forense de Miami que en sus horas libres hace justicia personal sobre quienes cree que han escapado indebidamente a la justicia de los tribunales.

Flores para las personas masacradas

Noruega recuerda a las 76 víctimas. Más de 100.000 personas se han congregado en las inmediaciones del Ayuntamiento de la capital Noruega para rendir homenaje a las víctimas del doble atentado del viernes. Muchas de ellas portaba rosas rojas y blancas.- EMILIO MORENATTI

El perfil corresponde como un guante a un hombre con ambiciones e inclinaciones intelectuales. Entre sus actividades favoritas incluye la de fundar y desarrollar organizaciones, junto a las de leer y escribir. Como intereses fija los análisis político y bursátil, mientras que a la hora de escuchar música se inclina por la clásica o por ese cóctel de absoluta contemporaneidad que supone la llamada vocal trance.

Un hombre sin aristas que deja el impacto para más adelante, a la hora de repasar sus retratos de "noruego de pura cepa", en palabras de la policía, alto, rubio, con incipiente perilla, frente ancha y despejada, y ojos verdes, un perfecto ejemplar de atractivo nórdico que se desvanece a la hora de mostrarse vestido como el aburguesado masón que también es.

Como decía ayer alguien en Oslo, "todo el mundo sabe su nombre, pero nadie sabe realmente quién es". Ni siquiera los vecinos, que le recuerdan como alguien cortés y nada más. Poco a poco van emergiendo detalles de esa otra vida e ideas políticas que componen un retrato que se acomoda mejor al drama nacional en que vive Noruega. Son particular reveladoras sus contribuciones a la web document.no, creada para alertar contra la invasión de Europa, en general, y de Noruega, en particular de gentes venidas de otras tierras e imbuidas de Islam. "Dígame de un país donde los musulmanes hayan convivido pacíficamente con los no musulmanes", inquiría hace unos meses Breivik antes de responderse que esa implantación ha tenido "consecuencias catastróficas para los no musulmanes". En otro momento se preguntó: "¿Cuándo ha dejado de ser el multiculturalismo una ideología dirigida contra la cultura europea, las tradiciones, la identidad y las naciones Estado?".

Para él, determinadas asociaciones de derechos humanos defensoras de las minorías no son sino "violentas organizaciones marxistas" que hay que combatir por todos los medios. Y los socialistas constituyen, a su juicio, la deletérea encarnación de ese mal. "No podemos tolerar que los socialistas subvenciones a estos Stoltenberg-Jugend, que sistemáticamente aterrorizan a los conservadores", escribía el luchador antimulticulturalidad que vivía disfrazado de pacífico masón y de modesto agricultor ecologista.

Stoltenberg-Jugend en su diatriba es la versión noruega de las Hitlerjugend (Juventudes hitlerianas), las mismas juventudes socialistas que iban reunirse plácida y desenfadadamente durante este fin de semana en la isla de Utoya, vecina a Oslo. Breivik aborrecía a Stoltenberg, el jefe de Gobierno objetivo del primero de los ataques del viernes, como también a su antigua predecesora, Gro Harlem Brundtland, tan apreciada por los noruegos que algunos llegan a referirse a ella como landsmoder (madre de la patria). En algún escrito Breivik la etiqueta como landsmo(r)der, donde el añadido la convierte en "asesina de la patria".

A Utoya acudió disfrazado de policía, llevando hasta el final su camaleónica capacidad de camuflarse como un simple noruego fuera de toda sospecha. Su empresa agrícola era una tapadera para conseguir medios para un activismo político que estaba fuera del circuito convencional desde que abandonó hace alrededor de un lustro, al dejar de pagar su cuota y sin que nadie le echara de menos, el Partido del Progreso, en cuyas juventudes también militó, la derecha ultranacionalista y xenófoba de Noruega, que en las elecciones de 2009 obtuvo un 23% de sufragios y con 41 escaños se convirtió en la segunda fuerza política nacional. Timoneado por la carismática Siv Jensen, el Partido del Progreso arremete una y otra vez contra la permisividad y entreguismo de los socialistas, cómplices, dice Jensen, de la progresiva islamización de la sociedad.

Esa retórica le parecía insuficiente al cada vez más arrebatado Breivik, que en sus intervenciones en la web puso como ejemplo de auténtico líder conservador a Geert Wilders, azote del Islam y del multiculturalismo en Holanda. El joven noruego se había convertido en un Savonarola contra el pactismo, la corrección política y la tolerancia y creía que había que promocionar sus ideas en el más allá de los confines nórdicos, en especial entre británicos, alemanes, franceses y estadounidenses, como escribió en una de sus intervenciones. Jensen se manifestaba ayer sorprendida por la mortífera odisea de su antiguo correligionario, de quien decía que era casi un desconocido entre los militantes del partido, y hacía un llamamiento a la unidad nacional en esta hora traumática.

En la feliz Noruega ni la policía tenía noticia particular del ciudadano ejemplar Breivik. En un reciente informe los servicios secretos aseguraban que "los extremistas de derecha y de izquierda, no constituyen una amenaza seria en 2011 para la sociedad noruega".

viernes, 22 de julio de 2011

Noruega sufre ataque terrorista dejando un saldo de varios muertos

AGENCIAS NOTICIOSAS

El primer ministro reúne un Comité de Emergencia tras calificar la situación como "muy grave.- Confirmadas siete muertes en la capital por una bomba que ha dañado varios edifcios gubernamentales y otras 10 en un tiroteo contra una reunión de las juventudes laboristas en una pequeña isla.- Un hombre ha sido arrestado en relación con ambos ataques

La policía ha informado de la muerte de al menos 17 personas en un doble atentado terrorista contra Noruega. Al menos siete personas han fallecido por la explosión de una bomba en el centro de la capital, Oslo, a primera hora de la tarde. El estallido ha sacudido varios edificios gubernamentales (mapa), entre ellos, las oficinas del primer ministro, el laborista Jens Stoltenberg, quien no estaba allí. Las fuerzas de seguridad noruegas han cerrado el centro de la ciudad, que tiene en total algo más de medio millón de habitantes. El terror se ha intensificado porque, poco después, un tiroteo en una isla al sur de la ciudad ha provocado el caos durante una reunión de las juventudes laboristas. La policía ha confirmado que hay al menos 10 víctimas mortales en este segundo ataque y ha informado de la detención de un hombre relacionado con ambos ataques.

Explosión ante la sede del Gobierno de Noruega

GRÁFICO - El Pais - 22-07-2011

Una bomba deja varios muertos y numerosos destrozos en edificios gubernamentales en Oslo (Noruega) - EL PAÍS

Atentado en el centro de Oslo

VIDEO - AGENCIA ATLAS - 22-07-2011

La explosión de una bomba cerca de la sede del Gobierno en Oslo ha dejado varios muertos y heridos. Estas son las imágenes del caos y la confusión tras el atentado. - AGENCIA ATLAS

Algo más de dos horas después del estallido, ocurrido en torno a las 15.30, hora peninsular española, el propio Stoltenberg ha confirmado que tanto él como el resto de los miembros de su gabinete estaban "bien". El primer ministro, que no ha hablado de atentado hasta una segunda aparición televisiva horas después, ha calificado la situación de "muy grave" y ha convocado a los ministros de Defensa y de Exteriores para reunirse en un Comité de Emergencia. Las fuerzas de seguridad han señalado que el ataque ha sido provocado con una bomba. Según Will McCants, un experto en terrorismo citado por The New York Times, el ataque en la capital noruega habría sido reivindicado por el grupo Ansar al Yihad al Alami, aunque este grupo de ha desvinculado horas después, según propio el rotativo estadounidense. La policía no ha confirmado en ningún momento de la pista islamista y se ha limitado a informar de la detención de un hombre de nacionalidad noruga.

La detención se ha producido en Utoeya, una isla situada a varias decenas de kilómetros al sur de la capital donde estaban reunidas las juventudes del partido laborista y donde el arrestado ha sembrado el caos al abrir fuego contra los asistentes. El autor del tiroteo iba vestido de policía y está relacionado también con la explosión, según fuentes oficiales. La policía ha señalado que hay al menos 10 fallecidos, aunque un testigo citado por Reuters ha asegurado que ha visto al menos una veintena de cadáveres tendidos en el suelo flotando en el mar.

"Una zona de guerra"

Einar Hagvaag, periodista del diario noruego Dagbladet, ha explicado en conversación telefónica que la explosión ha tenido lugar en las inmediaciones del cuartel general del Gobierno noruego. En concreto informa de que el acceso al edificio de 16 plantas donde tiene su oficina el primer ministro se encuentra completamente destruido. "Parece una zona de guerra", ha descrito Hagvaag desde las calles próximas al lugar del estallido. Las vías de acceso a la zona han sido cortadas.

Precisamente la sede de otro periódico, VG, el de mayor tirada en Noruega, se ha visto de igual modo afectada por la explosión. "Veo rotas las ventanas del edificio del VG y de la sede gubernamental", ha señalado un periodista testigo de la explosión a la radio NRK. "Hay gente con sangre en la calle". Otro testigo citado por Reuters ha informado de varios heridos por la explosión. Esta misma fuente ha señalado que del Ministerio del Petróleo salía fuego.

Junto a los cristales caídos de las ventanas de los edificios afectados en la zona, los testigos han relatado que hay restos de un vehículo destrozado, además de humo por encima de los inmuebles. La sirenas, según las grabaciones que han llegado a la Red, han saltado en medio del caos que agentes de la policía tratan de controlar en la calle entre heridos ensangrentados y desorientados, personal hospitalario y ciudadanos que tratan de asistirlos. El mes de julio es el que los noruegos eligen para las vacaciones. No obstante, a la hora en la que la bomba ha hecho explosión, muchos ciudadanos de Oslo dejaban sus oficinas para comenzar el fin de semana.

Francisco Valseca, ingeniero informático español de 30 años, ha explicado a este periódico -otros testimonios- que cuando se encontraba en su puesto de trabajo a unos siete kilómetros de donde ocurrió la explosión, se escuchó un estruendo. "Hemos notado un fuerte temblor del edificio y hemos pensado que era un trueno porque hoy está lloviendo". La actividad en la capital noruega, según su relato, continúa en su mayoría con normalidad y el transporte público mantiene sus servicios, a excepción del área donde ocurrió la explosión. Los medios de comunicación locales muestran imágenes de las áreas cercanas a la zona gubernamental. "Hay cierto nerviosismo y vemos en la televisión personas heridas", ha explicado Valseca.

Noruega ha recibido en el pasadoamenazas de islamistas radicales por su implicación en la guerra de Afganistán y su participación ahora en la campaña militar de la OTAN en Libia. Un experto consultado por la agencia Reuters, John Drake, ha apuntado que este atentado no es muy diferente al que golpeó Estocolmo en diciembre y que, posteriormente, relacionaron sus autores con el papel de Suecia en la guerra afgana.