lunes, 2 de octubre de 2017

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 2 de Octubre

Compilado por Luis Montes Brito
Un día como hoy 2 de Octubre de 1835 en Texas, Estados Unidos, se libra la Batalla de González, escaramuza que se considera el inicio de la independencia de Texas. Aunque este hecho de armas fue solo un enfrentamiento militar menor, marcó una clara ruptura entre muchos colonos tejanos de origen estadounidense y el gobierno mexicano. Es considerado en la historia de Estados Unidos como el inicio de la Independencia de Texas. Al instaurarse la república centralista los colonos texanos declaran su separación de México mientras el sistema de gobierno federal y la constitución de 1824 no se restablecieran. Ya para el 15 de diciembre de 1835 las fuerzas militares texanas atacan y toman las posesiones militares de México en la región y para el 2 de marzo de 1836 se firma el acta de independencia de la república de Texas dando así formalidad a lo ya en los hechos consumados; Antonio López de Santa Anna se dirige hacia la zona que el gobierno mexicano declaró en rebeldía, con una columna de 6.000 hombres, llega el 23 de febrero de 1836 a San Antonio de Bejar donde fuerzas mexicanas y texanas se enfrentan durante trece días en la llamada Batalla del Álamo, saliendo Antonio López de Santa Anna y sus hombres victoriosos se encaminan en la persecución de Samuel Houston que con ayuda de los Estados Unidos que le proporcionó soldados, armas y de la torpeza de Santa Anna al no tomar precauciones que se deben en tiempos de guerra es hecho prisionero por los soldados del primero lo que pone fin al asedio militar de México mediante la firma de Antonio López de Santa Anna del Tratado de Velasco que reconocían la separación del territorio texano de México así como su independencia. La separación de Texas fue el comienzo del expansionismo estadounidense que desde un comienzo vio en este estado la mejor manera de poder anexarse a la unión americana los territorios del norte de México que desde la época del virreinato de nueva España anhelaba, la posterior incorporación de la república texana a los Estados Unidos provoco la confrontación armada de México que no reconocía la validés de los tratados de Velasco y que solo veía en Texas un estado rebelde dentro de la unión.
Un día como hoy 2 de Octubre de 1869 nace Mahatma Gandhi, abogado, pensador, político y líder religioso indio. Recibió de Rabindranat Tagore el nombre honorífico de Mahatma (comp. en sánscrito e hindi de majā: ‘grande’ y ātmā: ‘alma’). En la India también se le llamaba Bāpu, ‘padre’ en idioma guyaratí. Líder del del movimiento nacionalista indio. Instauró métodos de lucha social novedosos como la huelga de hambre, y en sus programas rechazaba la lucha armada y predicaba la áhimsa (no violencia) como medio para resistir al dominio británico. Pregonaba la total fidelidad a los dictados de la conciencia, llegando incluso a la desobediencia civil si fuese necesario; además, bregó por el retorno a las viejas tradiciones indias. Mantuvo correspondencia con León Tolstói, quien influyó en su concepto de resistencia no violenta. Se destacó la Marcha de la sal, una manifestación a través del país contra los impuestos a los que estaba sujeto este producto. Fue encarcelado en varias ocasiones, convirtiéndose en un héroe nacional. Se inclinó a favor de la derecha del partido del Congreso, y tuvo conflictos con su discípulo Nehru, que representaba a la izquierda. Gandhi y su esposa Kasturbá fueron privados de su libertad y puestos bajo arresto domiciliario en el Palacio del Aga Khan donde ella muere en 1944, en tanto que él realizaba veintiún días de ayuno. siendo asesinado por Nathuram Godse, un fanático integrista indio, el 30 de enero de 1948 a la edad de 78 años. Sus cenizas fueron arrojadas al río Ganges. Gandhi llevó una vida simple, confeccionando sus propias piezas de ropa y además siendo un destacado vegetariano. 
Un día como hoy 2 de Octubre de 1889 en Washington, Estados Unidos se inicia la I Conferencia Interamericana. Iniciativa del gobierno estadounidense para aumentar su comercio con el resto de América del Sur. El Congreso de los EE. UU., paso una resolución para una conferencia que considerara medidas para preservar la paz, la formación de una unión aduanera, establecer mejores comunicaciones entre los puertos, la adopción del patrón plata, uniformidad en sistemas de pesos y medidas, derechos de patentes, autor y marcas, medidas sanitarias y de cuarentena para los barcos. La Conferencia se celebró en Washington DC entre el 2 de octubre de 1889 y 19 de abril de 1890. Todos los gobiernos del hemisferio, salvo República Dominicana asistieron. Se estableció la Oficina Internacional de Repúblicas Americanas. Historia oficial de la OEA. Algunos historiadores remontan el origen del sistema interamericano al Congreso de Panamá convocado por Simón Bolívar en 1826. Sin embargo, recién en 1889 los Estados americanos decidieron reunirse de manera periódica y comenzar a forjar un sistema común de normas e instituciones. Entretanto, se celebraron conferencias y reuniones que intentaron dar origen al sistema, pero fue una invitación del gobierno de Estados Unidos la que desencadenó el proceso que ha continuado ininterrumpidamente hasta hoy día. La Primera Conferencia Internacional Americana tuvo lugar en Washington, D.C., desde un día como hoy 2 de octubre de 1889 al 19 de abril de 1890, “con el objeto de discutir y recomendar a los respectivos Gobiernos la adopción de un plan de arbitraje para el arreglo de los desacuerdos y cuestiones que puedan en lo futuro suscitarse entre ellos; de tratar de asuntos relacionados con el incremento del tráfico comercial y de los medios de comunicación directa entre dichos países; de fomentar aquellas relaciones comerciales recíprocas que sean provechosas para todos y asegurar mercados más amplios para los productos de cada uno de los referidos países”. Dieciocho Estados americanos participaron de esta Conferencia, en la que se acordó establecer una Unión Internacional de Repúblicas Americanas, con sede en Washington, D.C., “por medio de la cual se pueda obtener la pronta y exacta publicación, a costa y en provecho común, de datos comerciales importantes”. Posteriormente, la Unión Internacional de Repúblicas Americanas se transformaría en la “Unión Panamericana” y, por último, cuando se ampliaron sus funciones, en la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos. Respecto de los temas legales, la Conferencia recomendó adoptar disposiciones para regular la extradición, declaró que la conquista no crea derechos y formuló lineamientos para la elaboración de un Tratado de Arbitraje como medio de resolver controversias entre las naciones americanas evitando la guerra. Esta conferencia también sentó las bases de lo que luego sería el sistema interamericano: inquietudes comerciales tendientes a lograr una mayor integración, inquietudes jurídicas por el fortalecimiento de los lazos entre el Estado y el sector privado en un entorno pacífico de cooperación y seguridad regional, y el establecimiento de instituciones especializadas en diferentes esferas. Las Conferencias Internacionales Americanas se reunieron a intervalos variados hasta que, en 1970, fueron reemplazadas por los períodos de sesiones de la Asamblea General de la OEA, luego de que entrara en vigencia el Protocolo de Reformas a la Carta de la Organización de los Estados Americanos, adoptado en Buenos Aires. Además de las Conferencias, también se celebraron reuniones de ministros de relaciones exteriores y otras reuniones especializadas, como la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y la Paz y la Conferencia Interamericana para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad del Continente. La primera, realizada en México en 1945, tuvo por objeto debatir actividades conjuntas a ser emprendidas por los Estados americanos en concordancia con las Naciones Unidas, que en ese entonces estaba en proceso de formación. Por su parte, la Conferencia Interamericana para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad del Continente, reunida en Río de Janeiro, Brasil, en 1947, luego de la Segunda Guerra Mundial y cuando comenzaba a gestarse la Guerra Fría, adoptó el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, con el fin de asegurar la legítima defensa colectiva ante un eventual ataque de una potencia de otra región y decidir acciones conjuntas en caso de un conflicto entre dos Estados partes del Tratado. Durante este período se adoptaron numerosos acuerdos que establecieron los principios básicos de lo que posteriormente sería la Organización de los Estados Americanos. Por ejemplo, en 1923, la Quinta Conferencia Internacional Americana (Santiago, Chile) adoptó el Tratado para Evitar o Prevenir Conflictos entre los Estados Americanos (Tratado de Gondra), y en 1933, la Séptima Conferencia Internacional Americana (Montevideo, Uruguay) aprobó la Convención sobre los Derechos y Deberes de los Estados, en la cual se reafirma el principio de que “los Estados son jurídicamente iguales, disfrutan de iguales derechos y tienen igual capacidad para ejercitarlos”, se reitera el principio de que ningún Estado tiene derecho de intervenir (prohibición de intervención) en los asuntos internos o externos de otro, y se subraya la obligación de todos los Estados de resolver por los medios pacíficos reconocidos las divergencias de cualquier tipo que se susciten entre ellos. En las primeras décadas del sistema interamericano, también se aprobaron varias convenciones sobre derecho internacional privado, en particular, la Convención sobre Derecho Internacional Privado (Código Bustamante), adoptada en la Sexta Conferencia Internacional Americana, que tuvo lugar en la Habana, Cuba, en 1928. Si bien la Convención solo fue ratificada por unos pocos países y no fue seguida por las naciones del Cono Sur, que prefirieron las estipulaciones de los Tratados de Montevideo sobre Derecho Internacional de 1889 y 1939, constituyó un importante paso hacia la codificación y el desarrollo progresivo del derecho internacional privado. Además de la Unión Panamericana, gradualmente se estableció un conjunto de instituciones con miras a facilitar la cooperación y emprender una importante labor en esferas específicas. A través de los años se crearon las siguientes instituciones: la Organización Panamericana de la Salud (1902) —que luego se transformó en la oficina regional de la futura Organización Mundial de la Salud—, el Comité Jurídico Interamericano (1906), el Instituto Interamericano del Niño (1927), la Comisión Interamericana de Mujeres (1928), el Instituto Panamericano de Geografía e Historia (1928), el Instituto Indigenista Interamericano (1940), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (1942) y la Junta Interamericana de Defensa (1942). Después del establecimiento de la OEA, se crearon, entre otros, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas, la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones, la Comisión Interamericana de Puertos y el Centro de Estudios de Justicia de las Américas. En 1923 se propuso establecer una Corte Interamericana de Justicia. Si bien ésta nunca se materializó, sirvió de precedente para la Corte Centroamericana de Justicia, que funcionó desde 1907 hasta 1918. De esta manera se creó una red de instituciones internacionales regionales para fortalecer la cooperación entre los Estados americanos en una amplia variedad de temas de la agenda regional. La Novena Conferencia Internacional Americana, que reunió a 21 Estados en Bogotá, Colombia, en 1948, adoptó la Carta de la Organización de los Estados Americanos, el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas (“Pacto de Bogotá) y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre. En la misma Conferencia, se aprobó el Convenio Económico de Bogotá, que se propuso fomentar la cooperación económica entre los Estados americanos, pero que nunca entró en vigencia. De la misma manera que la Carta de la OEA, el Pacto de Bogotá obliga a las Altas Partes Contratantes a resolver las controversias entre los Estados americanos por medios pacíficos y enumera una lista de procedimientos a seguir: buenos oficios y mediación, investigación y conciliación, y arbitraje. Si no se logra una solución mediante el procedimiento de conciliación establecido, las partes tienen derecho a recurrir a la Corte Internacional de Justicia. De hecho, algunas controversias han llegado hasta esta instancia. La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, adoptada meses antes de la Declaración Universal de Derechos Humanos, subrayó el compromiso de la región con la protección internacional de los derechos humanos y sentó las bases para la adopción de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), que fue aprobada en 1969 y entró en vigencia en 1978. La Carta de la Organización de los Estados Americanos fue el resultado de un largo proceso de negociación que comenzó en 1945. Originalmente se propusieron varios nombres para la nueva institución: “Unión”, “Comunidad regional” y “Organización”. Luego de haberse elegido esta última designación, se discutió sobre el uso de “Estados”, “Naciones” o “Repúblicas”. No se optó por el término “Repúblicas” a fin de no excluir otras formas de gobierno que pudieran existir en la región, y se rechazó la opción “Naciones” por ser este término más cultural o sociológico que jurídico. Así se gestó el nombre que conocemos en la actualidad: “Organización de los Estados Americanos”. También se estableció la nueva relación de la Organización con el sistema universal de las Naciones Unidas, que se había creado tres años antes. El artículo 1 de la Carta de la OEA establece que: “Dentro de las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos constituye un organismo regional”, de conformidad con las estipulaciones del Capítulo VIII (Acuerdos Regionales) de la Carta de las Naciones Unidas. Como tal, la OEA ha participado en actividades relacionadas con la paz y la seguridad de la región, especialmente y más recientemente en varios momentos de la historia de Haití, cuando las dos organizaciones emprendieron misiones conjuntas. La Carta de 1948 ha sido modificada mediante Protocolos de Reformas en cuatro oportunidades: Buenos Aires, en 1967; Cartagena de Indias, en 1985; Washington, en 1992, y Managua, en 1993. Si bien no están previstas en la Carta, desde 1994 se han celebrado Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas, que constituyen foros políticamente importantes en los que se emiten decisiones y recomendaciones, generalmente en forma de una Declaración y Plan de Acción, respecto de los objetivos que deben cumplir las organizaciones del sistema interamericano, especialmente la OEA. La OEA también se desempeña como secretaría de varias reuniones ministeriales, en particular de las reuniones de Ministros de Justicia, Trabajo, Ciencia y Tecnología y Educación de las Américas.
Un día como hoy 2 de Octubre de 1919 el presidente de los Estados Unidos Thomas Woodrow Wilson sufre un ataque paralizándolo parcialmente. fue el vigésimo octavo Presidente de los Estados Unidos. Llevó a cabo una política exterior intervencionista en Iberoamérica y neutral en la Gran Guerra hasta 1917. Su entrada en el bando denominado "Triple Entente" inclinó la victoria de este lado. En enero de 1918 expuso sus famosos catorce puntos para asegurar la paz en Europa y el mundo. Participó en la Conferencia de París y fue premio Nobel de la Paz en 1919 como impulsor de la Sociedad de Naciones. Un día como hoy 2 de Octubre de 1919 Wilson sufrió un accidente cerebrovascular que le dejó inmóvil. Este ataque le incapacitó para desarrollar su cargo presidencial, pero su vicepresidente Thomas R. Marshall no utilizó el derecho vigente para conseguir el poder, por lo cual Wilson fue presidente hasta las elecciones de 1921. Durante este periodo, dado el intenso control que la esposa de Wilson ejercía sobre la agenda de su marido, corrió el rumor de que ésta se había convertido en presidente "de facto", tanto es así que el senador Albert Fall (uno de los opositores más agresivos de Wilson) habló de un "gobierno de las enaguas". Aunque la consecuencia más importante fue que, al no poder ya defender Wilson el tratado de Versalles, el Senado se negó a ratificarlo, convirtiéndolo así en papel mojado al no contar la Liga de las Naciones con la fuerza militar americana.
Un día como hoy 2 de Octubre de 1928 en España, San Josemaría Escrivá de Balaguer funda el Opus Dei, institución de la Iglesia Católica. El término latino «Opus Dei» significa «obra de Dios». Fue aprobado por primera vez en 1941 por el obispo de Madrid, España, Leopoldo Eijo y Garay. Años después, en 1950, la Santa Sede lo aprobó como Instituto Secular, rigiéndose por sus propios estatutos y dependiendo de la "Congregación de Religiosos". Tras solicitarlo, fue erigida como prelatura personal (es decir, no territorial) el 28 de noviembre de 1982 por el Papa Juan Pablo II, siendo la única existente en la actualidad. La prelatura depende de la Congregación para los Obispos. De acuerdo con la propia organización, la misión del Opus Dei consiste en fomentar entre los bautizados la conciencia de la llamada universal a la santidad. Según el Anuario Pontificio de 2013, el Opus Dei cuenta con 2,051 sacerdotes en el mundo y un total de 89,909 miembros. El 55% de los miembros del Opus Dei son mujeres y cerca del 90% viven en Europa y América. 
Un día como hoy 2 de Octubre de 1966 en Madrid, España, se inaugura el Estadio Vicente Calderón. Vicente Calderón Pérez-Cavada, nacido en Torrelavega, Cantabria, el 27 de mayo de 1913, falleció en Madrid, el 24 de marzo de 1987, fue un dirigente deportivo y empresario español que presidió el Club Atlético de Madrid durante 21 años, en dos períodos, siendo el presidente más longevo y el más laureado en la historia del club. El 21 de enero de 1964 dimite Javier Barroso como presidente del Atlético de Madrid, con el club sumido en una grave crisis deportiva y económica. Vicente Calderón asume la presidencia de forma provisional, apoyado por Manuel Olalde y otros directivos y el 17 de marzo de ese mismo año es elegido presidente. En poco tiempo consigue desbloquear la difícil situación económica, que tenía bloqueada la construcción del nuevo estadio que, en sustitución del viejo Metropolitano, se estaba construyendo en la ribera del Manzanares desde 1961. En tan sólo dos años, el Atlético de Madrid finaliza la construcción del Estadio del Manzanares que se inaugura en 1966. Poco después, en agradecimiento a la gestión de su presidente, el estadio pasará a llevar su nombre, denominándose Estadio Vicente Calderón. El club, bajo la presidencia de Calderón, iniciaba una etapa en la que conseguiría un destacado palmarés deportivo y una cierta estabilidad en lo económico. El 16 de junio de 1980 Vicente Calderón dimite al frente del Atlético de Madrid, y el club entra en una fase complicada, con una polémica presidencia (la de Alfonso Cabeza) y hasta tres presidentes provisionales. Todo ello provoca que el 23 de julio de 1982 la Asamblea General del Club vuelva a elegir como Presidente a Vicente Calderón, que tomaría posesión unas semanas más tarde. La nueva etapa de Calderón al frente del club no tendría los mismos éxitos de la primera, en un momento mucho más complejo para el fútbol. Aun así lograría una nueva Copa del Rey. Vicente Calderón fallecería de un infarto el 24 de marzo de 1987 estando en activo como presidente.  El Estadio del Club Atlético de Madrid lleva su nombre. Ubicado en el barrio de Imperial , distrito de Arganzuela, en la ciudad de Madrid, España, a orillas del río Manzanares. Su propietario es el Atlético de Madrid SAD y su equipo titular el Club Atlético de Madrid. Estuvo clasificado como estadio élite desde el año 2003 por la UEFA. Adiós al Estadio Vicente Calderón. El domingo 28 de mayo de 2017 está ya grabado en letras de oro en la legendaria historia del Atlético de Madrid. La tarde en la que se dijo el adiós definitivo al recinto, con un público entregado a sus leyendas, a sus ídolos. A partir de ahora, nada será igual. Por delante, la ilusión de una nueva sede. El anhelo de estrenarla, de iniciar otra aventura. No será fácil el traslado. Habrá que masticarlo “partido a partido”. Ya no habrá que caminar hasta la línea cinco del metro, la del Atleti, la que durante medio siglo ha llevado a los aficionados hasta la estación de Pirámides, primero de la mano de sus padres y después con sus hijos. Intactos, se conservarán muchos momentos. Desde la inauguración, con aquel tanto de Luis Aragonés ante el Valencia, hasta el 21 de mayo de 2017, fecha del último encuentro oficial del Atlético, ante el Athletic de Bilbao (3-1), con los dos goles de Fernando Torres. Entre medias, muchas secuencias. La triunfal trayectoria hasta la final de Bruselas en 1974. La mágica noche ante el Celtic de Glasgow en semifinales. La final de la Copa Intercontinental contra el Independiente de Avellaneda con los goles de Adelardo y Ayala. La liga de 1973, la final de Copa de 1975 ante el Real Madrid, los 4-0 ante el ‘eterno rival’, La liga ‘no ganada’ del doctor Cabeza, el ‘doblete’ de 1996, la caída al ‘infierno’ de Segunda, el retorno dos años después, las mañanas del filial, el Atlético Madrileño, o la gloriosa etapa de Diego Simeone como entrenador. Muchas tardes de éxtasis y de frustración que engendraron un sentimiento de pertenencia a un club enorme, una entidad grande en España y en Europa, con el estadio Vicente Calderón como testigo. Un lugar y un barrio míticos para los hinchas rojiblancos, con el antes y el después de los duelos en sus aledaños. Muchos instantes imperecederos. Muchos protagonistas anónimos que no podrían relatar sus memorias sin el estadio Vicente Calderón. Ese himno eterno, el “yo me voy al Manzanares, al estadio Vicente Calderón, donde acuden a millares los que gustan del fútbol de emoción“. El olor a puro de las tardes de domingo en los partidos de las cuatro y media, y el de la cerveza fermentada de la fábrica de Mahou en el lento peregrinar hacia el paseo de los Melancólicos. La vuelta a casa, otra vez en el metro, a rebosar, con la multitud en el apeadero de Pirámides empujándote casi hasta los raíles. El duro frío de invierno a la vera del río en la vieja grada de hormigón, o la intensa calima de agosto en los trofeos Villa de Madrid. El refugio en los bancos de madera los días de lluvia. El marcador simultáneo Dardo. El balón Cóndor con los colores del equipo. Aquellos bocadillos inmensos de la peña Ovejero, la del bombo, la que animaba a todos a saltar y bailar bajo los acordes de los cánticos rojiblancos después de cada partido. El tronar de las antiguas almohadillas de pluma. Las flores de Pantic. Los goles de ‘Artechenbauer‘ en la remontada ante el Betis. Todo, sin imaginar que alguna vez se llegaría al final, que el Calderón se derribaría, que habría que mudarse a un hogar mejor, más moderno, a la altura del progreso del club, instalado en la elite europea. Un salto de calidad, una nueva etapa y un permanente recuerdo. Hasta siempre, estadio Vicente Calderón.
Un día como hoy 2 de Octubre de 1968 en la Ciudad de México, el ejército mexicano asesina a un grupo de estudiantes (Matanza de Tlatelolco). El movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que además de estudiantes de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de México. Fue reprimido un día como hoy 2 de Octubre de 1968 por el gobierno de México en la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco y finalmente disuelto en diciembre de ese año. El hecho fue cometido por el grupo paramilitar denominado Batallón Olimpia y el Ejército Mexicano, en contra de una manifestación convocada por el Consejo Nacional de Huelga, órgano directriz del movimiento. Según lo confesado por si mismo, en su V Informe Anual en 1969, confirmado posteriormente por su sucesor Luis Echeverría Álvarez, el presunto responsable de la matanza fue el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz. 

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