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domingo, 12 de octubre de 2014

Entendiendo la crisis democrática en Hong Kong

Agencias Noticiosas 


El desafío democrático de Hong Kong, en 10 claves

·      Miles de manifestantes llevan seis días plantando cara al Gobierno chino.

·      Exigen poder elegir a sus gobernantes locales sin que los candidatos sean filtrados por Pekín.

·      La llamada "revolución de los paraguas" cuestiona la viabilidad del modelo de "un país, dos sistemas" adoptado en la excolonia británica.

·      Hong Kong: la protesta pacífica "armada con móviles y paraguas".


Por MIGUEL MÁIQUEZ

El desafío de los manifestantes de Hong Kong al Gobierno chino, uno de los mayores afrontados por las autoridades de Pekín desde las movilizaciones de la plaza de Tiananmen en 1989, se acerca ya a su primera semana, después de que miles de personas volviesen a llenar este miércoles, Día Nacional de China, las calles de la antigua colonia británica.

Los manifestantes, que exigen elecciones "completamente democráticas", siguieron lanzando consignas contra el Gobierno, ocupando amplias zonas de la ciudad, e impidiendo el normal funcionamiento de empresas privadas, desde bancos hasta joyerías.

Lester Shum, unos de los líderes estudiantiles que encabezan la conocida ya como "revolución de los paraguas", lanzó un ultimátum al gobernador del territorio: o dimite "cuanto antes" o tendrá que enfrentarse a manifestaciones aún mayores que las de estos últimos días.


Estas son, en 10 preguntas y respuestas, las principales claves de las mayores protestas registradas en Hong Kong desde que China retomó su control en 1997.

1. ¿Qué exigen los manifestantes?

Desde que el Reino Unido devolvió Hong Kong a China, en el territorio se ha venido poniendo en práctica el principio de "un país, dos sistemas"Democracia. En concreto, que se elimine el filtro que representa el Comité Electoral, un órgano formado por 1.200 notables hongkoneses, la mayoría afines a Pekín, que debe dar su visto bueno a los candidatos que pretendan presentarse a las próximas elecciones a gobernador, previstas para 2017.

Los manifestantes, liderados por grupos estudiantiles y de activistas prodemocráticos, denuncian que este Comité Electoral supone una merma democrática y consideran que los candidatos que apruebe serán fieles al Gobierno central chino.

2. ¿En qué se diferencia Hong Kong del resto de China?


Desde que el Reino Unido devolvió Hong Kong a China, el 1 de julio de 1997, en el territorio se ha venido poniendo en práctica el principio de "un país, dos sistemas", que permite que la región tenga sus propias instituciones legislativas, ejecutivas y judiciales independientes de China, además de, al menos en teoría, cierta libertad de expresión. En cualquier otra parte de China, una manifestación abiertamente política o antigubernamental es reprimida en cuestión de minutos.

La propia Ley Fundamental de Hong Kong consagra que "el sistema y las políticas socialistas no se aplicarán en la Región Administrativa Especial de Hong Kong y el sistema capitalista anterior y su modo de vida perdurará sin cambios durante 50 años".

3. ¿Por qué han estallado las protestas precisamente ahora?

La Ley Fundamental de Hong Kong, una especie de Constitución, recoge el compromiso de Pekín de que los ciudadanos del territorio podrán elegir a su propio jefe ejecutivo, algo que se esperaba que ocurriese al fin en las próximas elecciones de 2017.

Pero el pasado mes de agosto, el Gobierno chino especificó que, aunque los comicios serían "libres", los candidatos serán filtrados por el mencionado comité, a las órdenes de Pekín. El presidente chino, Xi Jinping, dejó claro que prefería asumir el riesgo de que se produjeran manifestaciones antes que propiciar el posible surgimiento de un líder local y con un peso real legitimado por las urnas.

A pesar del carácter más bien conservador de la sociedad hongkonesa, a muchos ciudadanos, sobre todo a los jóvenes, se les ha agotado la paciencia. Ello, unido a la reacción por la represión policial en las primeras manifestaciones, y al efecto contagio a través de los medios de comunicación, Internet y las redes sociales, ha sacado a miles de personas la calle.

4. ¿Quién las está impulsando?


El grupo más visible de entre los que han organizado las movilizaciones prodemocráticas de estos días es el denominado Occupy Central with Love and Peace (Ocupa Central –Central, o "centro", es uno de los principales distritos financieros de Hong Kong–, con Paz y Amor), conocido como Occupy Central. El movimiento surgió al calor de las protestas mundiales del 15 de octubre de 2011 propiciadas por la Primavera Árabe, las protestas griegas y el 15-M español, entre otras movilizaciones ciudadanas.  

Los otros organizadores más importantes son la Federación de Estudiantes y varias organizaciones juveniles, como Scholarism, que agrupa a alumnos universitarios y de educación secundaria. Agunos estudiantes se han quejado de que Occupy Central "ha secuestrado" su protesta, pero lo cierto es que en las manifestaciones participan ya todo tipo de ciudadanos.

Lo que asusta de verdad al Gobierno son los estudiantes que quieren un cambio de sistemaLa editora de la BBC en Pekín, Carrie Gracie, explica que "la conducta de los académicos de mediana edad que lideran el movimiento Occupy Central es fácil de predecir y contrarrestar para el Gobierno de Pekín. Pero lo que los asusta de verdad son los estudiantes universitarios que quieren un cambio en el sistema y que dicen que continuarán sus demandas hasta que Pekín los escuche".

"A través de su sostenida oposición a una reforma electoral –añade–, China ha creado un movimiento opositor con un claro sentido de su deber y su propósito, en una comunidad donde antes estaban más ocupados en sus clases y en el futuro de sus carreras. [...] En los últimos días, esos estudiantes tomaron las calles para que sus voces fueran escuchadas mientras los rociaban con gas pimienta y detenían a sus líderes. Y fue allí donde aparecieron los académicos de Occupy, que sintieron también la necesidad de salir de acompañar a sus alumnos".

5. ¿Cuándo comenzaron y cómo?

El pasado mes de julio más de medio millar personas fueron detenidas durante una gran marcha prodemocrática que reunió a más de 500.000 manifestantes. La movilización tuvo lugar tras un referéndum a través de Internet organizado por Occupy Central en el que participaron más de 765.000 personas (la región tiene algo más de 7 millones de habitantes), a pesar de las restricciones.

Por su parte, los estudiantes universitarios convocaron, el 22 de septiembre, sus propias manifestaciones prodemocráticas, con una huelga a la que se unieron después los alumnos de secundaria. El viernes, los estudiantes marcharon hasta la sede del gobierno de Hong Kong, lo que provocó una escalada de la tensión a lo largo del fin de semana, y que Occupy Central se sumara a sus protestas, adelantando la campaña de desobediencia civil no violenta que este movimiento había conovocado a partir del 1 de octubre (65 aniversario de la proclamación de la República Popular de China, y fiesta nacional del país).

La dura represión policial y el inesperado uso de la fuerza atrajo a más manifestantes a las calles.

6. ¿Está habiendo violencia?

La Policía ha empleado aerosoles de pimienta y gases lacrimógenos contra los manifestantes, y algunos medios han informado de que podría estar usando también balas de goma, aunque esto último no ha sido confirmado. Por otro lado, y a diferencia de protestas anteriores, esta vez los manifestantes están mejor organizados, y han intentado ocupar edificios públicos. 

Hasta ahora las protestas están siendo controladas por las autoridades locales hongkonesas. A menos que la situación derive en violencia más grave, o que Pekín considere que se le está yendo de las manos, no es probable que vaya a producirse una intervención de las fuerzas de seguridad chinas, algo que conllevaría graves repercusiones internacionales y económicas.

7. ¿Por qué la llaman "revolución de los paraguas"?


Porque muchos manifestantes utilizan paraguas para defenderse de los gases lacrimógenos y los aerosoles de pimienta con que les ataca la policía. Occupy Central, que insiste en lograr sus objetivos sin recurrir a la violencia, distribuyó por Internet un manual en el que se detallaba qué llevar a las manifestaciones.

8. ¿Pueden conseguir algo los manifestantes?

Las manifestaciones suponen un reto directo a la influencia y la autoridad de Pekín en la antigua colonia británicaAunque Hong Kong se encuentra bajo soberanía china, movilizaciones ciudadanas anteriores consiguieron tumbar iniciativas como la ley antisubversiva de 2003, conocida como Artículo 23. Pekín también dio marcha atrás en su intención de implantar la "educación patriótica" en Hong Kong, tras otra serie de manifestaciones.

En esta ocasión, las movilizaciones son más intensas, pero a la vez afectan a cuestiones más estructurales y, sobre todo, suponen un reto directo a la influencia y la autoridad de Pekín en la antigua colonia, con el consiguiente riesgo de sentar un precedente para otros puntos 'calientes' del país, por lo que no es fácil que el Gobierno chino vaya a ceder demasiado. A pesar de la ya imparable e irreversible apertura económica, una revolución democrática multipartidista no es precisamente lo que China tiene en mente para el futuro próximo.

Por otro lado, en los dos años que lleva al frente del Partido Comunista Chino, Xi Jinping se ha creado importantes enemigos internos debido, principalmente, a las campañas anticorrupción impulsadas por su gobierno. Un error (o una "derrota") en la gestión de la crisis de Hong Kong podría salirle muy cara.

Las opciones de los manifestantes dependen de que las autoridades hongkonesas impulsen un plan de reforma política en el Parlamento, con el fin de que pueda aplicarse el sufragio directo en la elección del gobernador. Pero para ello, explica Reuters, deberán tener el apoyo de los partidos prodemocráticos, con representación suficiente como para frenar cualquier iniciativa que asuma los postulados de Pekín.

9. ¿A quien culpa Pekín de las protestas?


Como era previsible, a "extranjeros" que, según uno de los argumentos usados en los últimos días por los principales representantes del Gobierno chino, estarían arengando a los manifestantes con el objetivo de dañar la estabilidad y la prosperidad de Hong Kong y, debilitar, así, a la China continental.

Como ejemplo, la BBC informó de que uno de los periódicos favorables al Gobierno chino que circulan en Hong Kong publicó el pasado fin de semana que uno de los más conocidos líderes estudiantiles del movimiento, Joshua Wong, tenía vínculos con el gobierno de Estados Unidos.

Este miércoles, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, advirtió a Washington de que las protestas prodemocráticas en Hong Kong son "asuntos internos", al tiempo que aseguró que ningún país "toleraría actos ilegales que violen el orden público".

"Los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China, y todos los países deberían respetar la soberanía de China", señaló Wang antes de reunirse en Washington con el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, quien reiteró, por su parte, que Washington apoya la reclamación de los manifestantes de un sufragio universal.

10.             ¿Quién es Joshua Wong?

Joshua Wong es uno de los principales líderes estudiantiles del grupo Scholarism. Tiene solo 17 años, pero su precoz activismo (desde los 15), su desafiante oposición a las autoridades chinas, sus frases contundentes y su presencia en los medios le han convertido en el rostro internacional de las protestas.

El pasado viernes, tras las manifestaciones que la Policía reprimió con gases lacrimógenos, Wong pasó 40 horas detenido sin cargos (junto con otras 70 personas), hasta que sus abogados consiguieron liberarle. Otros dirigentes estudiantiles, como Lester Shum y Alex Chow, permanecieron arrestados.

Algunas de sus frases de estos días: "La movilización ya no pertenece a los lideres de Occupy Central, de la Federación de Estudiantes o de Scholarism. Ahora pertenece a los ciudadanos de Hong Kong". "La gente no debería tener miedo de su Gobierno; es el Gobierno quien debería tener miedo de su gente". "No creo que nuestra batalla sea muy larga. Si tienes la mentalidad de que la lucha por la democracia es una larga e interminable guerra, te lo tomarás con calma y nunca lo conseguirás. Hay que ver cada batalla como la batalla final, solo entonces tendrás la determinación de luchar".

miércoles, 11 de enero de 2012

Chen Yu-tung el magnate chino del oro y Bienes Raices

Tomado de The Wall Street Journal

Cheng Yu-tung brinda durante la salida a bolsa de Chow Tai Fook Jewellery Group Ltd, en Hong Kong.

Por Jason Chow

Cuando a mediados de diciembre llegaron a la cuenta bancaria de su familia US$2.000 millones en ganancias de una salida a bolsa, Cheng Yu-Tung se convirtió en uno de los hombres más ricos de Asia, con una fortuna de US$16.000 millones amasada a partir de los dos commodities que impulsan a China: el oro y los bienes raíces.

Cheng, de 86 años, es el patriarca de un imperio de Hong Kong que abarca tres generaciones y cuyas propiedades van del Hotel Carlyle de Nueva York a carreteras hasta una cadena de concesionarios de Ferrari en China. También controlan Chow Tai Fook, la mayor joyería del mundo por concepto de ingresos y fuente de los fondos generados en la oferta pública inicial.

La fortuna de Cheng ha seguido de cerca los altibajos de China, donde ha realizado inversiones durante 30 años. Si bien es considerado desde hace mucho uno de los magnates de Hong Kong, el reciente auge en China lo catapultó a la cima de las familias más ricas de Asia, detrás de nombres como Li Ka-Shing y el empresario indio Mukesh Ambani.

"Siempre supimos que Chow Tai Fook era su empresa insignia, pero no sabíamos exactamente lo grande que era hasta ahora", afirma Victor Zheng, profesor de la Universidad China de Hong Kong, que estudia a las familias multimillonarias de la ciudad.

Cheng al igual que su familia no quiso hacer comentarios para este artículo.

El empresario comenzó su carrera como joyero en 1940, cuando a los 15 años huyó de la ocupación japonesa del sur de China a Macao, territorio neutral portugués a unos 113 kilómetros de distancia. De acuerdo con una biografía de 2003, se escapó atacando a bandidos. Los soldados japoneses le robaron su bicicleta y llegó a Zhuhai, una ciudad en la frontera con Macao, a pie. El último tramo lo hizo en bote.

Más tarde fue adoptado por Chow Chi-Yuen, un amigo de la familia que tenía una tienda de oro llamada Chow Tai Fook, que podría ser traducido como "buena suerte" en cantonés. En 1942 se casó con la hija de Chow y se mudó a Hong Kong en 1946 para abrir un local en la colonia británica.

"Aprovecharon la ola de prosperidad en Hong Kong", señala Jeremy Richdale, un fabricante de joyas que ha vendido gemas a Chow Tai Fook. "Apelaron a las esposas de los hombres de negocios que hacían dinero".

El oro juega un papel importante en la cultura china, tanto como reserva de riqueza como regalo tradicional para conmemorar nacimientos, bodas o aniversarios. La cadena fue pionera en la venta de joyas de oro de 24 quilates, al que llamaban "oro puro 999,9".

A medida que el negocio de la joyería prosperaba, Cheng invertía en bienes raíces.

"Estaba en el sector joyero cuando, a fines de los (años) 60 y principios de los 70, algunos amigos me dijeron que el sector inmobiliario era mejor", declaró en una entrevista con analistas de la firma de corretaje CLSA en 2009. En 1970 puso en marcha New World Development Co. Ltd., el conglomerado para sus propiedades e inversiones no relacionadas con la joyería.

Cheng, que prefiere combinar sus trajes hechos a la medida con calzado deportivo Nike, delega la mayor parte de la operación de sus negocios a gerentes, pero sigue muy entusiasmado con la joyería, cuenta Charles Ho, un amigo que es propietario de la compañía de medios de comunicación Sing Tao News Corp. Ltd.

"Su mente sigue bastante lúcida", dice Ho. "Sabe su inventario, los precios de las joyas. Chow Tai Fook siempre ha sido su bebé".

Cheng le pide a sus empleados, muchos de los cuales trabajan para él desde hace décadas, que se reúnan para almorzar en el comedor de la empresa, tal como él lo hacía cuando era aprendiz. A los trabajadores se les asigna una hora y un lugar en una de las tres mesas y se les sirven platos cantoneses tradicionales preparados por un chef que trabaja dentro de la organización. La comida se coloca en el centro de la mesa, como en cualquier casa.

"En el comedor, él puede sentarse a tu lado y hablarte de manera muy informal. Es muy sencillo, no es el tipo de ejecutivo que espera ser adorado", asegura Albert Cheng, director gerente del Consejo Mundial del Oro para el Lejano Oriente.

Cheng y su hijo Henry, que en los 80 comenzó a tomar parte de la conducción del negocio, estuvieron entre los primeros promotores inmobiliarios en apostar en China, con la inauguración del China Hotel en Cantón, en 1982.

La violenta represión de las protestas en la plaza de Tian'anmen en 1989 ahuyentaron a los inversionistas extranjeros, pero Cheng apostó a que las reformas de mercado del país continuarían. Ese año, New World Development consiguió su primer contrato, respaldando la construcción de una carretera en Cantón.

El imperio de bienes raíces, sin embargo, se derrumbó a fines de los 90, obligando a New World Development a vender activos; sus acciones se desplomaron 97%. "Quizá llegamos muy temprano a China", admitió Henry Cheng en una entrevista con CLSA. "En retrospectiva, el 96 o 97 habrían sido mejores años para expandirse allí".

El espectacular ascenso de Chow Tai Fook en China ha seguido el reciente auge económico del país. Abrió su primera tienda en 1998, la número 1.000 en 2010 y ya contaba con 1.500 locales en septiembre pasado. Para 2016 espera llegar a 2.000 locales. Los ingresos aumentaron 47% en los últimos tres años fiscales, a US$4.200 millones y se espera que crezcan más de 30% durante el año en curso.

Sin embargo, la salida a bolsa de Chow Tai Fook no fue buena. La empresa tenía la esperanza de recaudar US$3.000 millones por una participación de 10%, pero redujo la oferta luego de que los accionistas se pusieran reacios y terminó por levantar US$2.000 millones. En el día de su debut bursátil, las acciones cayeron más de 7%. La familia dijo que la salida a bolsa tenía más que ver sobre la planificación sucesoria que con la capitalización. Adrian y Sonia, hijos de Cheng, manejan partes del negocio.

"Luego de la oferta pública inicial, hay números claros sobre cuánto vale el negocio y, por lo tanto, las disputas familiares pueden mermar", señala el profesor Zheng.