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sábado, 9 de marzo de 2019

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR. EDUCACION FAMILIAR: VERTICAL U HORIZONTAL


Debido a que uno de los debates más interesantes por estos días tiene como protagonista a la educación familiar.

Me gustaría exponer mi punto de vista y experiencia personal a la misma. Por un lado están los fervientes creyentes del sistema vertical, que es el más tradicional. Este funciona como una empresa: los padres son los jefes y los hijos son los trabajadores, quienes obedecen. Las indicaciones y las órdenes son dadas en forma vertical y muchas veces sin otro argumento que un enfático "porque lo digo yo".

Esto se refleja en la población en general y queda explicado en la investigación :"EVALUACIÓN DEL CONOCIMIENTO Y MANEJO SOBRE PROBLEMAS DE SALUD MENTAL EN EL HOSPITAL NACIONAL DE NIÑOS BENJAMÍN BLOOM. DEMANDAS EXISTENTES EN EL MISMO. RESULTADOS EXTRAPOLABLES AL MEDIO HOSPITALARIO PUBLICO SALVADOREÑO, Y A LA POBLACIÓN SALVADOREÑA, EN GENERAL”. Siendo la mencionada la primera investigación sobre Salud Mental llevada a cabo en El Salvador, en ser publicada por la Organización Panamericana de la Salud (O.P.S.)

Por otro lado yo ensayé aplicar el sistema horizontal, en el que desde pequeños a los niños se les hace pensar y tomar parte en su disciplina. Se les explica y se les da a elegir, decidiendo en consenso. Por supuesto, habrá ocasiones en que no sea tan sencillo y otras en que será necesario ser tajante, pero serán solo excepciones a la regla.

Desde mi perspectiva, y como madre de mellizos exitosos, funciona mejor la horizontal. No solo te obedecerán porque eres su padre sino porque van aprendiendo a razonar, a pensar, a tomar decisiones por sí mismos. Te verán como un aliado y no como un tirano del que desean escapar a la brevedad posible. Tus hijos aprenderán a elegir pensando cuando les toque estar solos y no a darle la vuelta a la tortilla y hacer todo lo que simplemente les dijiste que no podían hacer.

Por eso es necesario enseñarles a pensar más que a obedecer. A medida que vayan creciendo, van a ir siendo más amigos y tratarán de escucharte, más aún cuando a veces discrepen.

Algunos me preguntan si los padres no pierden algo de autoridad en el sistema horizontal. Quizás en apariencia un poco, pues los hijos le cuestionarán más, además de demandar dosis mayores de tiempo y entrega. Pero si el respeto existe en casa, éste nunca llegará a límites extremos o al menos muy pocas veces. Al final, el saldo siempre será positivo.

Con el vertical, en cambio, se corre un riesgo muy grande, sobre todo cuando los niños ya sean mayores. Estos tratarán de ir bajando a los padres a la situación que ellos tuvieron antes y más si estos han sido menos exitosos de lo que están siendo los hijos.

La discusión de cómo educar a los hijos es fundamental y debe darse en el seno de la pareja. Hay una reflexión de Napoleón Bonaparte que me gusta tanto y que es el consejo perfecto para esta situación: "Los hijos se educan 20 años antes de que nazcan". Es decir, los padres debemos prepararnos para serlo, porque el experimento de serlo pasará una vez -y solo una vez- con cada hijo. 

Si bien existen padres y madres con tendencias autoritarias, no debería ser la personalidad de éstos lo que determine el tipo de sistema de educación familiar. El camino del consenso, como expresé antes, es la mejor opción. Tampoco debería influir demasiado la personalidad de los hijos, aunque si tienen cierto grado de inmadurez podrían reaccionar con algo así como “ya soy adulto para que me des órdenes". En ese caso, tu respuesta será: “Nunca te he dado órdenes, sino sugerencias y tú elegirás lo que desees". Es una buena manera de aplicar esa educación horizontal. De alguien más maduro, en cambio, se espera una reacción del tipo: “Aunque me enoje, me gusta escuchar y razonar, pues me he dado cuenta que al final acabas teniendo la razón". Y sí, es que más sabe el diablo por viejo que por diablo.

El peor error que puede existir es tener un padre aplicando educación vertical y una madre horizontal al mismo hijo. No lo recomendaría, pues eso puede crear confusión y de hecho eso es lo más común en las relaciones verticales. ¿Cuántas veces no hemos escuchado decir la frase famosa “Ya vas a ver cuando se entere papá”? (o mamá, según el más fuerte de carácter de la familia). La autoridad va más allá de ensordecedores gritos o castigos ejemplares, es el arte de educar desde el consenso y el raciocinio.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line
--> www.dramendozaburgos.com

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades. 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

domingo, 2 de diciembre de 2018

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: Castigo vs Concientización


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
 
El uso de castigos en la educación de los hijos es una práctica habitual, tanto en forma verbal como física. Ninguno de los dos es del todo recomendable, y el límite es tan difuso que en muchos casos linda -o directamente entra- en el terreno del maltrato. Para empezar, deberíamos actualizar el término y erradicar la palabra “castigo”, que de por sí suena fea. Quizás lo más recomendable es utilizar la frase “concientizar al niño de las faltas que comete”. 

Pues sí, toda mala acción debe tener una consecuencia. Ellos mismos deben aplicarse una sanción apropiada a su edad y congruente a la falta cometida. Pero debemos tener claro que este proceso de concientización inicia desde muy temprano, incluso desde el embarazo. Napoleón Bonaparte decía: "Los niños se educan 20 años antes de que nazcan". Es decir, con nosotros como padres. Al niño hay que enseñarle a respetar siendo respetado, a no dañar haciéndole ver las consecuencias de lo mismo. Pero criamos seres egoístas, que se consideran pequeños reyecitos y al salir al mundo reciben rechazo con estas conductas. 

Si bien lo ideal es que ellos propongan la sanción, debe tratarse de algo que produzca un efecto en el infractor: puede ser un tiempo fuera, hacer planas, no tener un helado… O, en caso de los adolescentes, un determinado período sin su teléfono celular. Mucho de esto dependerá de cada hogar. Lo importante es despertar conciencia más que poner a alguien morado a golpes sin entender el por qué. Porque de ser así, eso generará un ser que odie al mundo, se sienta víctima y luego planee una venganza contra la humanidad. 

En general, las madres son las que más aplican castigos físicos. Del mismo modo, los progenitores de nivel sociocultural más bajo tienden a poner en práctica medidas disciplinarias más drásticas. Según un estudio, el 52% de las madres consideraba que no debían haber empleado el castigo físico más de la mitad de las veces que lo hicieron. Otro informe científico demostró que mientras más fueron golpeados niños de tres a seis años, peor fue su comportamiento dos años después. La represión física, además, genera efectos colaterales como complicaciones emocionales. 

Es que a veces castigamos con enojo, y eso está mal. No solo se trata de condenar la violencia física sino la verbal y la psicológica, que a veces pueden dañar más. Es fundamental no dejar que las faltas lleguen al extremo para concientizar y encontrar sanciones adecuadas. 

Hay ocasiones que se puede permitir un nalgada en casos puntuales o una palmada en la mano, también un jalón si se va a tirar a la calle… Pero gran parte del problema, como decía Napoleón, está originado en los padres. Los adultos no prevenimos sino que vivimos como autómatas, y cuando algo pasa respondemos abruptamente, porque jamás nos hemos planteado riesgos al criar un niño. 

Los padres, por ejemplo, no protegemos las áreas donde cocinamos y los niños se pueden quemar. Vamos por la calle y se nos olvida que llevamos un niño, Así, cientos de cosas. Somos padres porque la naturaleza nos hizo para serlo, pero no tomamos conciencia de lo que implica la paternidad... Definitivamente es mucho más que concebir y parir. 
En caso de que estos métodos de concientización no funcionen, lo recomendable es acudir a terapia para tener un punto de vista neutral, discreto y fidedigno. Sabemos que un profesional no tomara partido y velará para que encontremos la mejor solución, consensuada y justa.
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line www.dramendozaburgos.com

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

domingo, 7 de octubre de 2018

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: PADRES ASESINOS


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
México, Bolivia, Argentina, Estados Unidos, Inglaterra… Si uno analiza las noticias de los últimos meses descubrirá que, indistintamente del lugar, cada vez son más los casos de filicidio en el mundo. ¿Qué es eso? Nada menos que cuando un padre o una madre asesina a sus propios hijos. 

Es inconcebible que esto pueda ocurrir, pero sucede… Y con más frecuencia de lo que muchos creen. En Inglaterra, por ejemplo, cada mes mueren tres niños a manos de sus padres. Se da, sobre todo, por venganza. Para acabar con un obstáculo, por un trastorno mental, por vergüenza… Todo individuo que comete un filicidio es, por naturaleza, un psicópta. Son seres que incluso dan excusas cuando los atrapan, pero no sienten en realidad amor por sus hijos. Es solo una forma de justificarse, pero nada justifica matar a un hijo. 

Hombres y mujeres suelen matar de forma distinta y, con frecuencia, por distintas razones. Las mujeres no recurren a la violencia física y no quieren ver sangre, aunque hay excepciones. Son más insidiosas, matan más lentamente, planifican, tienen mucha paciencia y un alto porcentaje justifica sus asesinatos, según los especialistas. 

El llamado neonaticidio se produce durante las 24 horas posteriores al parto y es cometido siempre por las madres. “Las razones son variadas y van desde la vergüenza social a la no aceptación por parte de la familia, o la falta de capacidad económica para atenderlo", explica la realizadora de un estudio publicado por la revista Forensic Science International. 

Un detalle que llama la atención es que la mayoría de los infanticidios son cometidos por personas sin aparentes problemas mentales. Eso se desprende de una investigación de Theresa Porter y Helen Gavin, que en 2010 analizó datos de 40 años y que no permite tener sospechas porque proyecta una imagen de persona trabajadora, adaptada, y no concuerda con la imagen estereotipada de una homicida. 

Sin embargo otros estudios sostienen que los padres o madres que realizan un infanticidio suelen padecer de psicopatía o sufrir un brote psicótico, además de un círculo social limitado e historial de haber sido abusados Otra investigación realizada en España concluye que el 57,4% de los 15,691 casos estudiados, el asesino fue un hombre y el 42,6,% a la mujeres. Además, el 90% de los filicidios son cometidos por los padres biológicos y sólo el 10% son perpetrados por los padrastros o madrastras. Prevenir casos de filicidio no es sencillo, pero padres con carencias afectivas y síntomas de esquizofrenia son más propensos a esto. Otro dato: según el estudio, la inteligencia de los padres asesinos estaba por debajo de la media. 

Hogares con casos de violencia familiar pueden ser un caldo de cultivo para estas situaciones. "Hay mucha gente que perdona a quien le hace daño o le quita algo que quiere y olvida, pero la mayoría de los humanos quiere justicia y venganza. Los hombres normalmente tienen una razón muy primigenia, que es vengarse de su pareja. 'Me has dejado o me vas a dejar, o me estás pidiendo el divorcio, ¿cómo puedo hacerte daño?' La forma más cruel es arrebatándole a sus hijos", opina la criminóloga Paz Velasco de la Fuente. 

Robert Hare, especialista en psicopatía, estima que un 1% de la población mundial es psicópata: "Conviven y trabajan con nosotros, son nuestras parejas, amigos, vecinos... se les ha llamado personas tóxicas o depredadores emocionales y, para conseguir lo que quieren están dispuestas a cualquier cosa. También a matar, pero hay que aclarar que, aunque se tenga un trastorno antisocial de la personalidad, lo que antes se llamaba psicopatía, no todos son crueles asesinos". No es fácil distinguirlos. 

Por otra parte, está el llamado filicidio altruista, que se da tanto en hombres como en mujeres que creen que están haciendo lo mejor para sus hijos. Dentro de esta categoría, se diferencian dos situaciones distintas: "Está el padre o la madre que no tiene ganas de seguir viviendo, sufre un episodio de depresión muy fuerte y tiene miedo de dejar a sus hijos solos, así que los asesina. Muchos especialistas lo llaman suicidio ampliado", explica la periodista Teresa Guerrero. 

En otros casos, el hijo padece una enfermedad y el progenitor cree que no va poder tener una vida digna o normalizada, así que decide acabar con su vida para que no sufra. Un caso emblemático fue el de Katharina Katit-Stäheli, una mujer suiza que en 2014 acuchilló a su bebé de 10 meses, que padecía hidrocefalia.
Tras cometer el asesinato, es bastante frecuente que el padre o la madre se suicide o lo intente, aunque muchos no lo logran. Tampoco lo consiguió Anna Mae Blessing, la anciana estadounidense de 92 años que recientemente mató a su hijo para evitar que la llevara a una residencia. Tras su fallido intento de suicidio, ha pedido que la ejecuten. Casos así terminan siendo fatales. Se puede tratar psicológicamente un caso así, pero si no hay muestras visibles de un arrepentimiento, es imposible que una terapia les ayude.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
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Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

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Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.