lunes, 4 de febrero de 2019

Hoy 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el cáncer

Por Compartiendo mi Opinión
El cáncer es una enfermedad considerada como una de las primeras causas de muerte en el mundo. Es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo. Muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como el humo de tabaco. Además, un porcentaje importante de cánceres pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana. 

El lunes 4 de febrero es el Día mundial contra el cáncer, en el que organizaciones y personas alrededor del mundo se unen para hacer conciencia sobre el cáncer y la labor que juntos hacemos para priorizar la salud del mundo. Se calcula que 9.5 millones de personas en todo el mundo fallezcan a raíz del cáncer en este año, es decir, alrededor de 26,000 muertes diarias, una cifra que incluso se espera que aumente. 

La detección de la enfermedad en etapas tempranas es vital para lograr un resultado positivo en el tratamiento. Existen unas pruebas de tamización (búsqueda de la enfermedad en personas que no tienen síntomas) que han demostrado una reducción en la mortalidad de la enfermedad. Para el cáncer de cuello uterino se utilizan las pruebas del Virus del Papiloma Humano (VPH), las cuales reemplazaron la citología; para el cáncer de mama la mamografía, y para el de colon la colonoscopia o un examen de laboratorio que busca sangre oculta en las heces. 

"El éxito del tratamiento está determinado por la detección temprana de la enfermedad. Si la detecto en etapas tardías, cuando la enfermedad ha invadido otros órganos distintos al de origen, ya la probabilidad de éxito es muy baja. Lo que puede hacerse es prolongar la vida del paciente un poco y tratar de reducir el impacto negativo en la calidad de vida", sostiene el Doctor Murillo. 

Una vez la persona es diagnosticada, se debe iniciar con el tratamiento más adecuado según la etapa de la enfermedad, ya sea la cirugía (método más apropiado para diagnósticos tempranos), quimioterapia o radioterapia, aunque cada vez es más frecuente que se combinen diferentes modalidades de tratamiento. 

Estudios demuestran que la opción más costo efectiva para reducir el impacto de la enfermedad es la prevención, dado que hasta un 30% de los casos de cáncer pueden prevenirse. 

Algunas medidas preventivas son: 

• No fumar. 
• Evitar el consumo de alcohol.
• Realizar actividad física. 
• Mantener un peso adecuado.
• Tener una dieta saludable que incluya frutas y verduras.

Más del 60% de los casos se concentran en África, Asia, América Central y del Sur. Esas regiones registran el 70% de las muertes a nivel global, principalmente por la falta de detección temprana de la enfermedad y el acceso a tratamientos.

sábado, 2 de febrero de 2019

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: DESNUDEZ O PUDOR


Hay pocas imágenes más tiernas que la de un padre o una madre en la bañera jugando con su pequeña criatura. Pero inmediatamente a muchos les entra la duda: ¿Está bien que los niños vean a sus padres desnudos? Pues eso depende de lo que los padres hayan decidido hacer. Debe verse la desnudez como algo natural, pero si los padres se sienten incómodos no deben hacerlo. Si no, no hay problemas, y serán nuestros hijos, cuando crezcan, los que pondrán un límite en su momento.

En la primera infancia, hasta los seis años, la desnudez no supone ningún trauma, al contrario. Lo confirman estudios realizados por el psicólogo Paul Okami, de la Universidad de Los Ángeles, que indican que “cuando los padres de niños entre 0 y 6 años se muestran desnudos con naturalidad en casa, su autoestima es mejor en la juventud y se sienten más cómodos con su cuerpo”. Eso sí, generalmente los niños se vuelven más pudorosos al ir iniciando la pubertad y la decisión de dejar de ver a sus padres desnudos será tan natural como espontánea. 

Sin embargo, puede ocurrir que esto se prolongue por un periodo largo de tiempo, y en ese caso puede ser negativo o sea que los padres no perciban las cambiantes necesidades de sus hijos, pero si hay buena comunicación, los niños mismos dirán a los progenitores que se cubran para evitar un momento de incomodidad 

Esencialmente se van dando las situaciones ligadas a las emociones y con poca asertividad que se tenga será fácil detectarlo. 

Es importante que pese a demostrar desnudez o pudor se les hable de su cuerpo como un templo al que tienen que cuidar, y esto aplica igual a ambos sexos. Es necesario hablarles de sexualidad y respeto. Si bien el pudor normalmente empieza a manifestarse alrededor de la pubertad, la verdad es que cada niño es diferente. Debe tratarse con naturalidad y a la vez hay que hablar de los otros temas ya mencionados. Si les hemos hablado de respeto... habrá que respetarlos y hacer que ellos respeten. 

Esto lo explica bien la española Rosa Collado, psicóloga especializada en sexología: “Al final los padres educan con su actitud. 

Si el niño después de descubrir naturalmente su cuerpo, ve que sus padres se cambian de ropa en la intimidad o piden permiso para entrar en el baño si hay otra persona… al final los niños aprenden a respetar la intimidad de los demás y de sí mismos y lo incluirán como un aprendizaje más para ellos”. 

La pubertad, además, coincide con que empiezan a madurar tanto física, mental como emocionalmente, entonces comienzan a distanciarse de los padres. Se vuelven más secretivos y probablemente más pudorosos. En general funciona igual con niños y niñas, pero está muy aparejado con la cultura, la religión y los estilos de vida. Generalmente en nuestras culturas latina y religiosas, las niñas mostrarán más pudor. Por otro lado, la maduración mental y emocional de ellas va por delante de los varones y eso también influirá. 

También es importante aprender a convivir con la desnudez, especialmente cuando tienen que compartir el vestuario en un club o algún gimnasio con otras personas, incluso muchas veces desconocidas. Ellos buscarán más o menor intimidad y se supone que los demás deben respetar. Por eso es tan importante hablarles de su cuerpo, su sexualidad, sus derechos, para que así aprendan a decir NO cuando no desean ser molestados. 

Ese diálogo permitirá, además, elevar la autoestima y fomentar la comunicación con los padres para externar cualquier tipo de problemas que pudiesen aparecer. 

En ese sentido, se debe tratar por igual a un adolescente más allá de su género, algo que no siempre vemos en hermanos de diferente sexo. Es importante enfatizar que gran parte de los problemas se dan porque hacemos mucha diferenciación en la forma de educar, hablar, actuar dependiendo del sexo, cuando lo ideal es que vayan compartiendo la misma educación y los mismos valores.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

jueves, 24 de enero de 2019

Hoy 24 de Enero se celebra el Día Internacional de la Educación

Por Compartiendo mi Opinión 

El 3 de diciembre de 2018 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución A/RES/73/25 declarando cada 24 de enero, el Día Internacional de la Educación, con el objetivo de concienciar sobre el papel que la educación desempeña en la creación de sociedades sostenibles y autosuficientes. 

La Educación aumenta la productividad de las personas y el potencial de crecimiento económico, desarrolla las competencias necesarias para el trabajo y las aptitudes profesionales necesarias para el desarrollo sostenible, ayuda a erradicar la pobreza y el hambre, contribuye a mejorar la salud, promueve la igualdad entre los géneros y puede reducir la desigualdad, y promueve la paz, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos. 

La ONU quiere que los países, las sociedades, los colectivos y el público en general adopten medidas para garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad a todos los niveles, desde la enseñanza preescolar, primaria, secundaria, terciaria y a distancia, incluida la formación técnica y profesional, para que todas las personas puedan acceder a oportunidades de aprendizaje permanente que las ayuden a adquirir los conocimientos y aptitudes necesarios para aprovechar las oportunidades que se les presenten de participar plenamente en la sociedad y contribuir al desarrollo sostenible

sábado, 19 de enero de 2019

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: NECESIDAD DE EMOCIONES FUERTES


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
 


Durante los últimos años hemos visto cómo proliferan las películas de terror en las carteleras de cine: actividades paranormales, muñecas diabólicas, monjas asesinas, niños poseídos, zombies insistentes y otros personajes desfilan por las pantallas en franquicias que se reproducen como conejos. 

Es cierto que son filmes que se hacen sin un gran presupuesto y que no necesitan una megaestrella como vehículo de promoción, pero la explicación principal de por qué se producen tanta cantidad es muy sencilla: cuentan con un público cautivo muy grande. 

No es una novedad que las cintas de terror tienen una enorme aceptación, especialmente entre los jóvenes. ¿Alguna vez se han preguntado por qué? ¿Es que nos gusta sufrir? 

No, no es eso. Sin embargo, hay que reconocer que las emociones fuertes son muy importantes para nuestro organismo y bienestar ; especialmente en nuestra mente, ya que activan una serie de sensaciones necesarias para ambos. En un inicio, en tiempos del hombre primitivo, vivir era una emoción constante. Se vivía cargando y descargando adrenalina, donde entraban en juego la hormona activadora y la hormona del placer. Ahora hay tanto bienestar que se ha perdido el deseo de leer y transportarnos a otros mundos a través de la literatura, la rebeldía de la poesía o el delirio de un buen concierto. 

En ese sentido, y volviendo al comienzo, una película de terror es un buen estimulante. Genera sensaciones tan diversas como arrobamiento, distracción, sensación de euforia, y, al final, confort. Para explicarlo científicamente, cuando sentimos temor, el cerebro libera adrenalina, pero al verificar que la situación es segura activa la dopamina, el neurotransmisor asociado al placer y la recompensa. Lo curioso es que cuando ha terminado la película la emoción se prolonga durante un buen rato y esto contagia la actividad siguiente. Es lo que se conoce como la transferencia de excitación, por lo tanto las actividades posteriores serán sin duda será más intensas. 

Según la psicóloga española Isabel Serrano-Rosa, “la psicología clínica utiliza esta capacidad de recreación mental del temor con fines terapéuticos. El miedo patológico lleva a tres conductas disfuncionales: evitar las situaciones temidas, la ilusión de control y pedir ayuda en exceso. Sólo hay una solución para los miedos: afrontarlos" 

El problema surge, en todo caso, cuando queremos llevar al extremo estas sensaciones y ya no basta una película de miedo o un concierto o no encontramos formas de estimularnos de forma adecuada como las mencionadas anteriormente. Y no lo digo por practicar deportes extremos, que puede ser una excelente opción. Me refiero a cuando se recurre a las drogas, el alcohol, los retos virales o los juegos de azar para generarnos ese subidón. Y eso se potencia si se hace en grupo, pues si bien hay personas que tienden a ser más solitarias lo más común es que se desinhiban actuando en grupo, lo cual genera una transmisión sensorial más profunda. 

Un subidón exprés, como es el que provoca el consumo de drogas, nos retrata como ciudadanos del mundo moderno: pretendemos lograr algo al instante y sin esfuerzo, una muestra más que nos hemos convertido en una sociedad pasiva, haragana y que todo lo quiere ya. Recordemos que lo que menos cuesta se disfruta menos. Las emociones las queremos en el momento, sin dedicar tiempo a elaborarlas. Esto contrasta con el hombre antiguo, que disfrutaba del placer de la caza para alimentarse y la alegría de sobrevivir cada día era suficiente reto. Además, si el efecto es inmediato también lo será menos duradero, y se irá desvaneciendo con mayor rapidez. Por eso se busca una y una otra vez, repitiendo dosis y procesos en un círculo vicioso que puede ser letal.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
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Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

sábado, 5 de enero de 2019

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: Propósitos de Año Nuevo: ¿Autoengaño, justificación, metas o sueños?


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

A partir del 2 de enero empiezo la dieta. Este año dejo de fumar. En 2019, prometo, que ya no gastaré tanto. Ya no beberé. Retomaré la universidad. Volveré a la Iglesia. Buscaré trabajo. Terminaré la tesis. Me anotaré en el gimnasio… 

Nuestros propósitos indudablemente están cargados de buenas intenciones, sobre todo en estos últimos días del año. Sin embargo, el sueño de cumplirlos no es otra cosa que la licencia que necesitamos para pasar los últimos días de diciembre sin demasiado remordimiento.

Para eso tenemos la justificación perfecta: si me excedo en las comidas de Navidad no hay problemas, es la última oportunidad que me queda antes de someterme a un estricto régimen alimenticio. Y lo mismo con los últimos cigarros, las últimas compras inútiles, los últimos días de ocio antes de enfocarnos en nuestro verdadero objetivo......pero todos sabemos que no es así, sobre todo porque la escena se repite cada diciembre con los mismos resultados: no somos capaces de cumplir con nuestros propósitos. No llegamos ni a febrero. Nos engañamos a nosotros mismos y volvemos a caer en la trampa año tras año. ¿Qué nos hace pensar que el comenzar un año haremos las cosas que antes no pudimos hacer?

Yo lo atribuyo a una especie de ritual mágico en nuestra cabeza. Creemos que al terminar un ciclo de vida, como el que marca el fin de año, las circunstancias y los proyectos fluirán con mayor facilidad. En realidad, el tiempo es una creación del hombre y no todos coinciden en qué momento comienza el año. Chinos y judíos, entre otros, no nos dejan mentir.

Es cierto que los ciclos que empiezan y terminan sirven al ser humano para organizar su tiempo, ya que de otra forma sería más caótico. Aún así, muchas personas administran su tiempo de forma bastante desordenada, como si el tiempo y la vida fueran eternos y dejan casi siempre para mañana lo que deben hacer hoy.

Gracias a eso es que Enero es, para la mayoría de nosotros, el mes que marca un antes y un después. El de la redención. Sirve para confirmar lo que no hicimos y redoblar la apuesta para el siguiente. “Este año sí”, nos decimos con una marcada convicción que con el correr de los días irremediablemente se irá evaporando. 

Una de las explicaciones para esos continuos fracasos tiene que ver con las metas. De entrada nos proponemos hacer cosas que sabemos que no vamos a cumplir. Se entiende que las metas son más bien deseos o sueños y no objetivos reales. Tampoco las elaboramos de manera realista, con plazos y pequeños logros, sino como por arte de magia. Uno no pasa del sedentarismo total a correr los 42 kilómetros de un maratón. Hay pasos intermedios que deben contemplarse y que ayudarán a lograr el objetivo final. Primero habrá que correr 5 kilómetros, luego 10...porque de nada sirve prometerse a sí mismo que adelgazará el próximo año si no incluye acciones concretas. Por ejemplo, es mejor plantearse no comer pan e incluir verduras en la alimentación.

A la voluntad hay que ayudarla con métodos. No basta con decir “no gastaré tanto” si no se elabora un presupuesto. 

Las metas son apenas el nombre que damos a lo que queremos obtener, luego deben desglosarse y planificar una serie de pasos de corto, mediano y largo alcance para irlas logrando.

Y, lo más importante, ir midiendo dichos pasos. “Lo que no se mide, no se puede mejorar”. Dicha frase, cuya autoría se le atribuye al abogado y filósofo austríaco Peter Drucker, es la clave. Si no logramos medir nuestros progresos será difícil alcanzar la meta, por eso es bueno trazarse plazos y medir su cumplimiento. Un estudio realizado por la Universidad de Scranton, Pensilvania, es revelador: el 92% de las personas que establece propósitos de año nuevo fracasa. Esto es como consecuencia de la ausencia de un plan para lograrlo: no hay método ni plazo.

Existen muchas fórmulas prefabricadas que nos quieren vender. Libros de dietas o de consejos para hacer todos los cambios que nos propongamos hacer y que nunca logramos, pero la verdad es que si el deseo no viene de nosotros mismos, de nada servirán las palabras de los gurúes. Está comprobado: las personas que más logran sus metas son aquellas que las deciden por sí mismos, porque están convencidos de que necesitan un cambio en su vida.

Hay una delgada línea entre las metas y los sueños. Lo que los separa es la planificación del objetivo a lograr e iniciar pasos para el mismo. Es preferible tener menos metas y cumplirlas que muchas y fracasar en el intento. Enero de 2019 ofrece una nueva oportunidad: mismos objetivos, pero diferentes métodos.
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.