sábado, 26 de marzo de 2022

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EL ABURRIMIENTO Y LOS NIÑOS

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


A veces los padres nos rompemos la cabeza para tratar de llenar los tiempos vacíos de nuestros hijos, de manera que no les quede ningún espacio libre. Tememos escuchar la frase “me estoy aburriendo”. Pero sin saberlo, estamos cometiendo un error. 
Algo es cierto: a los niños les cuesta gestionar su tiempo libre. Por un lado, es propio de la inmadurez, de su edad. Conocen poco sobre actividades que podrían elegir en vez de aburrirse, e incluso hay personas que llaman" vagos'' a niños que aprovechan el tiempo libre para solo leer o para pensar en cosas que no entendemos. 

Como adultos tendemos a llenar sus vacíos, y del resto se encargan los dispositivos electrónicos. Si antes la niñera era la televisión, ahora lo son las computadoras y las tablets. Ni hablar de los teléfonos celulares inteligentes, que proveen entretenimiento y distracción ilimitada: es TV, es radio, es redes sociales, es reproductor de música y la vez es una consola de juego. Todo en un aparatito que sostenemos en nuestra mano. 

¿Pero qué pasaría si en vez de darle una tableta para que no moleste con su reclamo, los padres les enseñamos a divertirse y entretenerse por sí mismos? Es decir, no de darles el entretenimiento servido sino incentivarlos a ser creativos. 

Sin embargo, el “mamá, estoy aburrido” siempre surgirá en algún momento. La razón es que tienen menos preocupaciones que los adultos y también menos responsabilidades. Además, a no ser por el entretenimiento ya mencionado del celular, muchas veces dependen de los adultos y generalmente estos están ocupados. 

En los niños de clase media a alta, los padres suelen llenar ese tiempo con actividades extracurriculares, incluso a veces en contra de la voluntad de sus propios hijos, lo cual provoca frustración de ambos lados. En nuestros países, además, es difícil distraerse en lugares públicos, ya sea por la falta de estos o por la poca seguridad que brindan. 

En realidad, el debate no debe centrarse si es bueno o malo que los niños se aburran sino cómo gestionar mejor su tiempo libre, sin estar atados a esquemas ni horarios. Aprovechar para leer, para meditar e incluso para dialogar con sus padres. 

A veces tienes la impresión de que no se concibe que un niño se aburra, cuando en realidad no ocurre nada si eso sucede. “Se trata de una oportunidad para fomentar la creatividad. No la menospreciemos, es una cualidad muy positiva a la hora de manejarse en el mundo. La creatividad puede ayudar a ser más observador, más comunicativo y resolutivo”, comenta la psicóloga española Cristina de la Rosa Tineo. 

Por supuesto, mucho dependerá de la personalidad y la naturaleza de cada niño: a los más inquietos, ahora llamados hiperactivos, se les dificultará esas actividades de contemplación. 

Ni los videojuegos ni Netflix ni las redes sociales están exentas de provocar aburrimiento: cuando uno pasa tantas horas, casi a modo de rutina, ya pierde la gracia. Al final, una tarde libre, sin ningún programa, puede convertirse en un reto para padres e hijos del que pueden salir fortalecidos.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

1 comentario: