sábado, 19 de noviembre de 2022

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EDUCACION EN TIEMPOS MODERNOS

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

 

Ser padres siempre es un reto, pero ese desafío cada vez es más difícil según pasan las generaciones, ya que las responsabilidades aumentan. Antes todo era más simple… Sin embargo, ahora se nos ha ido de las manos la maternidad y la paternidad. 
Esto ya se veía desde los consejos del Dr. Benjamin Spock, aquel pediatra estadounidense que opinaba que a los hijos “no había que pegarles ni con el pétalo de una rosa”, como lo inmortalizó en su más célebre publicación: El libro del sentido común del cuidado de bebés y niños, publicado (1946). 

Además, los roles de padre y madre ya pueden ser intercambiables, más desde que muchos trabajos han pasado a realizarse de forma virtual. También hay que sumar que ahora ambos padres desean compartir tanto la crianza o educación como la parte económica de un hogar. En ese sentido, los papás aportan gran cantidad de la parte emocional que antes era ejercido casi totalmente por las madres. 

Todo esto, y más desde la irrupción de la pandemia, nos ha movido el piso y nos ha obligado a replantearnos algunas fórmulas que creíamos fijas. Quedamos desubicados, pues ya no son adecuados los aspectos aprendidos por los ejemplos de nuestros progenitores, y no tenemos muy claro cuáles son las formas actuales de ejercer la paternidad.

Probablemente no hayan cambiado las prioridades, pero sí se han incrementado las responsabilidades de los padres.

Mientras que antes era suficiente con alimentarlos y educarlos, ahora la lista de obligaciones incluye enseñarles inteligencia emocional, alimentación sana y otros aspectos que antes no contaban. 

El éxito en esa educación más sofisticada que nos imponen los nuevos tiempos dependerá, como siempre, de los mismos padres. Y la clave será el ejemplo que demos: nada de lo que intentemos transmitir permeará en nuestros hijos si no lo ven reflejados en nuestros actos. También, por supuesto, puede ser importante recurrir a profesionales. La imagen de alguien más adecuado o maduro ante un niño o adolescente como un experto en determinada materia puede ser muy útil. 

Definitivamente hay nuevos lineamientos, con elementos tan “modernos” como comunicación y democracia a la hora de poner reglas y disciplina, lo mismo que utilizar el consenso en el uso de los castigos y sanciones. 

En medio de este nuevo desafío para los padres, la tecnología tiene mucho para decir con sus aspectos positivos y negativos. Por un lado, debemos limitarla en nuestros hijos para no generar dependencia, tarea nada fácil ya que ellos conocen más y mejores formas de lidiar con nuestras reglas, y la mayoría de veces sin que nos enteremos. Se estima que 95% de los niños de 10 años han accedido a internet en alguna ocasión sin ningún control por parte de un adulto.

Por otro, la tecnología, si se le da un buen uso, hace que nuestros hijos sean más independientes al buscar acceso a la realidad o a temas que no se atreven a preguntar. Sin embargo, aun así, como padres tenemos que ser reguladores del tipo de información que consumen y separar la falsa de la verdadera, mucho mas en estos tiempos de “fake news”. 

Más que nunca, el desafío de los padres modernos no es nada sencillo. Algo es seguro: cada generación llega más formada a la paternidad. Pero a veces ni siquiera eso es suficiente para garantizarnos ser buenos padres.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario