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sábado, 20 de diciembre de 2014

Diplomacia Estados Unidos–Cuba: la historia del derribamiento de un muro ideológico

Tomado de El País

Barack Obama habla con Raúl Castro en el despacho Oval, en presencia de Ben Rhodes y Ricardo Zúñiga, entre otros. / CASA BLANCA

Así cayó el Muro del Caribe

Un consejero de Obama y un diplomático hispano de EE UU fraguaron con los negociadores cubanos en nueve reuniones el acercamiento entre ambos países


Por Yolanda Monge, Joan Faus y Marc Bassets en Washington y Pablo Ordaz en Roma.
Barack Obama se acercó a Raúl Castro. Se saludaron. Castro sonrió. El encuentro ocurrió en diciembre de 2013, en el funeral de Nelson Mandela en Johannesburgo (Sudáfrica). Fue breve: seis segundos.
La cordialidad entre los presidentes de Estados Unidos y de Cuba sorprendió al mundo. Ambos llevaban medio año embarcados en un proyecto secreto: el deshielo en las relaciones entre dos países enfrentados durante más de medio siglo.
La caída del último muro de la Guerra Fría en América es el resultado de un esfuerzo que empezó en 2009
Esta semana, un año después del saludo en el estadio, Obama y Castro han anunciado la normalización de las relaciones. Washington y La Habana intercambiarán embajadores. EE UU retirará a Cuba de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo, y facilitará el comercio y los viajes.
La caída del último muro de la Guerra Fría en América es el resultado de un esfuerzo que empezó en 2009. Ese año Obama —un senador novato que, con una retórica ilusionante, prometía hablar con los enemigos de su país y arreglar el mundo— llegó a la Casa Blanca. Pero no fue hasta la primavera de 2013 cuando el presidente de EE UU, en su segundo y último mandato, autorizó el inicio de unas negociaciones en las que, además de emisarios de los Gobiernos estadounidense y cubano, han participado el Vaticano, como mediador, y Canadá y el propio Vaticano como anfitriones de la mayoría de las reuniones. “Hoy América decide liberarse de las cadenas del pasado para alcanzar un futuro mejor”, dijo Obama el miércoles en la Casa Blanca.
Las negociaciones comenzaron en junio de 2013 en Canadá
Esta es una primera aproximación, elaborada a partir de entrevistas y declaraciones de protagonistas y observadores, de esta negociación. Sus protagonistas son jóvenes asesores de la Casa Blanca —personajes que se parecen más a actores secundarios de la serie El Ala Oeste que a negociadores de la Guerra Fría—, veteranos emisarios del aparato diplomático más antiguo de la tierra, el Vaticano, y representantes de uno de los últimos regímenes comunistas del mundo. Incluye varios espías curtidos y un cooperante, Alan Gross, detenido en La Habana en diciembre de 2009 y liberado el pasado miércoles en el marco del canje de presosque ha logrado el deshielo entre EE UU y Cuba.
Las negociaciones comenzaron en junio de 2013 en Canadá, pero la prehistoria de la negociación comenzó casi un año y medio antes. El senador demócrata Patrick Leahy, que voló con Gross a bordo del avión que devolvió al contratista a EE UU, y su asesor Tim Rieser conocían bien a los Castro desde los años noventa. Y a ambos les preocupaba la detención de Gross.
A principios de 2012, Leahy y Rieser abordaron el caso con las autoridades cubanas, incluido con el presidente Raúl Castro, y “cómo podía llevar a algo más grande”, recuerda Rieser. Se lo comunicaron a la Casa Blanca.
“Leahy sintió que este era el momento, con Obama en la Casa Blanca, de intentar mover nuestra relación con Cuba hacia otro lugar y sabíamos que eso iba a requerir traer a Gross de vuelta”, explica el asesor del senador, con experiencia en otros casos de presos en el extranjero.
Pero advirtieron a la Administración de que pedir únicamente la liberación de Gross era “una estrategia sin posibilidades de éxito”. “Cualquiera que sepa algo de los Castro sabe que no responden bien a los ultimátums. Los cubanos dejaron claro que estaban ansiosos por hablar con EE UU pero que no estaban preparados para hacer concesiones unilateralmente”, añade Rieser.
Obama adoptó, tras llegar a la Casa Blanca, algunas medidas para flexibilizar el envío de remesas a Cuba y los viajes de cubanoamericanos a la isla. Pero tuvo que sufrir una pequeña humillación en la Cumbre de la Américas que se celebró en Colombia en abril de 2012, y ver cómo Cuba iniciaba una tímida liberalización, para decidirse a apretar el acelerador.
En la cumbre, Obama escuchó el clamor del resto de socios —incluidos aliados como Colombia y México— contra el embargo de EE UU a Cuba y en favor de invitar a este país a la próxima cumbre. Tras salir reelegido en las presidenciales de 2012, sin ruido ni publicidad, el mandatario situó Cuba como una de las prioridades de su política exterior. Tras el fiasco de la cumbre, el presidente cambió de consejero en asuntos latinoamericanos. Sustituyó a Dan Restrepo por Ricardo Zúñiga con el objetivo de impulsar el contacto con La Habana.
En la primavera de 2013, el presidente de EE UU autorizó “discusiones exploratorias” con funcionarios cubanos. Los primeros intercambios de mensajes fueron a través de la Sección de Intereses de EE UU en La Habana, que hace funciones de embajada desde el fin de las relaciones diplomáticas, en 1961, y a través de las delegaciones de ambos países en la ONU, en Nueva York.
Obama designó a dos emisarios atípicos: su escritor de discursos y consejero predilecto en política exterior, y un diplomático nacido en Honduras con experiencia en asuntos cubanos.
Tras el fiasco de la Cumbre de las Américas de 2012, EE UU cambió de consejero en asuntos latinoamericanos para impulsar el contacto con La Habana
Ben Rhodes, nacido en 1977, y Zúñiga, nacido en 1970 y emigrado a EE UU cuatro años después, forman una extraña pareja: poco conocidos fuera de los círculos diplomáticos y políticos de Washington y sin el caché de otros negociadores del pasado, como Henry Kissinger o Zbigniew Brzezinski.
Pocas personas gozan de la confianza del presidente como Rhodes. El alambicado nombre de su cargo —asistente del presidente y viceconsejero de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas y Escritura de Discursos— no refleja su influencia real. Rhodes era un aspirante a novelista hasta que los atentados del 11 de septiembre de 2001 en su ciudad, Nueva York, le cambiaron la vida. Empezó a escribir discuros para el congresista Lee Hamilton. En 2008 se unió al equipo de campaña del entonces senador Obama. Su victoria le llevó a la Casa Blanca, donde sus poderes no han dejado de crecer. El de Cuba no es el primer acuerdo con un país rival que ayuda a negociar. En 2011 contribuyó a la apertura a Birmania y las negociaciones con el régimen militar del país asiático.
En el Vaticano se destaca el papel de Pietro Parolin, quien de 2009 a 2013 ejerció como nuncio en Venezuela

La trayectoria de Zúñiga, hijo de un diplomático hondureño y una ciudadana de EE UU, es distinta. No proviene de la política, como Rhodes, sino del servicio diplomático. Director para el Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional desde 2012, Zúñiga ejerció antes como consejero político en la Embajada de EE UU en Brasilia, dirigió la Oficina de Asuntos Cubanos en el Departamento de Estado y estuvo destinado en la Sección de Intereses de EE UU en La Habana.
Seguidor de la serie de intriga política House of Cards y lector de Mario Vargas Llosa, el diplomático  fue viceconsejero político de la Embajada de EE UU en Madrid entre 2004 y 2007, donde se ocupó de la cooperación antiterrorista entre EE UU y España.
Los intentos de obtener la identidad de los negociadores cubanos han resultado infructuosos.
Canadá ejerció de anfitrión, no de mediador, en siete sesiones negociadoras
Canadá ejerció de anfitrión —no de mediador— en, como mínimo, siete de las nueve sesiones negociadoras. Seis reuniones se celebraron en la capital, Ottawa, y una en Toronto, la ciudad más poblada del país. Rhodes y Zúñiga volaban en vuelos comerciales, sin despertar sospechas ni alterar sus agendas en la Casa Blanca. La distancia de La Habana es mayor: cinco horas.
No es casualidad que Canadá fuese el país elegido. Aliado estrecho de EE UU y miembro de la OTAN, también ha sido durante décadas uno de los países occidentales más cercanos a Cuba. Canadá era campo neutral, un papel comparable al de Austria o Finlandia en la Guerra Fría. Canadá jamás rompió relaciones diplomáticas con Cuba.
En la primavera de 2014, las negociaciones lograron un impulso decisivo. Primero, tras la reunión del papa Francisco con Obama, el 27 de marzo en el Vaticano. Después, cuando EE UU recurrió a una táctica habitual en la Guerra Fría y se sacó una carta oculta en la negociación por el intercambio de presos: un cubano que había espiado para EE UU y estaba preso en Cuba desde hacía casi veinte años.
Como Canadá, la Santa Sede nunca interrumpió las relaciones diplomáticas con Cuba

La nueva carta permitía a EE UU plantear la negociación como un intercambio de espías, puesto que Gross era para Washington sólo un cooperante y así lo ha mantenido hasta el final.
Rieser, el asesor del senador Leahy, siguió participando en el diálogo, con un “contacto cercano” con Zúñiga. Su objetivo era apoyar y asesorar a Obama y a Zúñiga en las discusiones.
En verano, el Papa envió sendas cartas a Obama y a Castro. En ese momento, según Rieser, las posibilidades de un acuerdo Washington-La Habana eran "muy buenas". Pero también se sabía que podían saltar por los aires en cualquier momento: si la salud de Gross empeoraba, todo descarrilaría y el deshielo podría quedar aplazado años o décadas.
En la Cuba de hoy, la presencia de la Iglesia de Roma es todavía muy debil, en comparación con el papel que jugó en la transición de países como Chile y Polonia
Cuba era consciente de ello. En cuatro llamadas telefónicas durante el pasado verano, el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, advirtió a su homólogo cubano, Bruno Rodríguez Parrilla -al que conocía de su etapa como presidente del Comité de Exteriores del Senado-, que si le pasaba algo a Gross "nunca habría una mejor relación con Estados Unidos", según revela un funcionario del Departamento de Estado que pide el anonimato.
El papel del Vaticano ha sido central. Durante los últimos meses las reuniones internas en el Vaticano han sido numerosas. Como Canadá, la Santa Sede nunca interrumpió las relaciones diplomáticas con Cuba. Ya desde Juan XXIII, la derecha más ultramontana ponía en circulación el rumor de que Fidel Castro iba a ser excomulgado. “No sé de donde salió esa historia”, explica ahora el secretario particular de Juan XXIII, el cardenal Loris Capovilla, quien acaba de cumplir 99 años, “pero es solo una leyenda. Ni se le pasó jamás por la cabeza al papa Juan ni a sus sucesores”.
El milagro es que nada se supiese ni filtrase hasta este miércoles
Juan XXIII se enfadó mucho cuando se enteró de que, nada más estallar la revolución de Fidel Castro, los curas y las monjas católicas estaban saliendo de Cuba a toda prisa: “¡No pueden escapar, la Iglesia no se escapa nunca, es necesario que se queden allí!”. Aquel enfado del papa Roncalli es recordado ahora por el que ya entonces era su secretario particular, Capovilla. “No podré olvidar nunca el dolor y la decepción del papa Juan por la fuga del clero local tras la llegada al poder de Castro".
Aquella tarde el Papa estaba furioso y no paraba de repetir: "¡Las relaciones diplomáticas no se interrumpen nunca!”. Aquel enfado se tradujo durante las décadas siguientes en un acercamiento constante, silencioso, difícil muchas veces, pero tan firme que dos papas considerados muy conservadores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, apoyaron las relaciones diplomáticas visitando la isla
En la Cuba de hoy, la presencia de la Iglesia de Roma es todavía muy débil —en comparación con el papel que jugó en la transición de países como Chile y Polonia—."Y sin embargo, la Iglesia es hoy la única entidad que recibe apoyo del exterior en Cuba y no es criticada por ello por el régimen castrista”, declara Eusebio Mujal-León, profesor en la Universidad jesuita de Georgetown, en Washington, y autor de varios libros sobre Cuba y América Latina.
Con estas negociaciones, termina una etapa en la diplomacia y en la presidencia de Barack Obama
No cabe duda de que el Vaticano desea penetrar en la isla. Si se abren iglesias y se destinan curas a Cuba se da el primer paso para acceder a la eduación en las escuelas y entrar en la televisión, por ejemplo, como camino para una nueva evangelización postcastrista.
Fue en el Vaticano donde, el pasado octubre, se selló el acuerdo sobre el intercambio de presos y los primeros pasos hacia la normalización. En noviembre, en la última de las reuniones, los negociadores acabaron de perfilar los detalles técnicos en Canadá.
El milagro es que nada se supiese ni filtrase hasta este miércoles por la mañana, cuando la Casa Blanca anunció el acuerdo.
"Tenía que hacerse así para mantenerlo en secreto y para que funcionase”, dice Peter Kornbluh, director del Proyecto de Documentación de Cuba y coautor de Back channel to Cuba (Canal oculto a Cuba), unas historia de los contactos secretos entre Washington y La Habana desde la revolución de 1959. “Es posible que sea el último gran episodio de diplomacia por canales ocultos entre Estados Unidos y Cuba", añade Kornbluh.
Con estas negociaciones, termina una etapa en la diplomacia y en la presidencia de Barack Obama. En julio de 2007, cuando Obama le disputaba a la experimentada Hillary Clinton la candidatura demócrata a la Casa Blanca, un ciudadano les preguntó en un debate si estaban dispuestos a reunirse con el líder de Cuba sin condiciones previas.
“Sí”, respondió Obama.
Clinton respondió que no.
Ahora Obama, que se ha declarado abierto a viajar a La Habana en el futuro, puede cumplir aquel vaticinio. 

Grandes Empresas EEUU celebran apertura de mercado cubano

Tomado de The Wall Street Journal
Los esfuerzos de EE.UU. de normalizar sus relaciones con Cuba les darán acceso a un nuevo mercado a las empresas estadounidenses.
Las nuevas relaciones con Cuba abren el apetito de las empresas de EE.UU.
Por Jack Nicas, Ryan Knutson y John Miller

La decisión de la Casa Blanca de normalizar sus lazos diplomáticos con Cuba les daría a las empresas de Estados Unidos acceso a un mercado que ha estado fuera de su alcance por más de medio siglo y que hoy tiene menos atractivo comercial de lo que tuvo alguna vez.
Las empresas estadounidenses, desde la automotriz General Motors Co. hasta el gigante de la agroindustria Cargill Inc. y el minorista de muebles para el hogar Ethan Allen Inc. aplaudieron el anuncio de la Casa Blanca de que restaurará sus relaciones diplomáticas con Cuba y que empezará a desmantelar el embargo que estableció hace 54 años. El esfuerzo incluye medidas para alentar el comercio entre ambas naciones, como la autorización de algunas exportaciones estadounidenses a Cuba, el levantamiento de las restricciones a las transacciones financieras y la flexibilización en los límites a las remesas de dinero a ese país.
“Cuba necesita todo lo que producimos en EE.UU.”, dice Bill Lane, director global de asuntos gubernamentales para Caterpillar Inc., quien señaló que la compañía espera poder abrir pronto un concesionario en Cuba que venda equipos para la agricultura, la minería y la construcción. “Hemos estado pidiendo una nueva política hacia Cuba desde hace 15 años”.

Aun así, muchas compañías no se animaron a prometer que invertirán en Cuba. Las oportunidades abundan en agricultura, telecomunicaciones, comercio minorista, turismo y recursos humanos, pero quedan pendientes muchos obstáculos. El mayor escollo sigue siendo el embargo a un comercio total entre los dos países, una política que puede ser levantada sólo por el Congreso.
EE.UU. ahora permitirá ciertas exportaciones a Cuba, como materiales de construcción residencial, equipo agrícola y bienes utilizados por pequeños negocios como restaurantes y barberías. Las autoridades de EE.UU. dijeron que el año pasado EE.UU. exportó a Cuba US$300 millones en medicinas y US$3.000 millones en alimentos, que están exentos del embargo, lo que señala el potencial de la isla para los exportadores estadounidenses.
Los ciudadanos estadounidenses que visiten Cuba podrán regresar a casa con hasta US$400 en bienes, incluidos US$100 en tabaco y alcohol, lo que permitirá una pequeña cantidad de puros y ron cubanos en EE.UU., aunque no para ser revendidos. Sin embargo, la prohibición a los viajes de turismo a Cuba debe ser levantada por el Congreso, dijeron las autoridades. “Lo que estamos haciendo es autorizar tantos viajes como sean posibles dentro de los límites de la legislación”, dijo un funcionario. “Creemos que eso conducirá a un aumento significativo en los viajes”.
En la década del 50, los lazos comerciales cubano-estadounidenses estaban en su auge. Pan American World Airways transportaba a turistas estadounidenses a casinos y resorts de La Habana, Cuba era un importante exportador de azúcar y EE.UU. era su principal socio comercial e inversionista. Los recursos naturales de la isla eran una fuente de ganancias para las empresas estadounidenses.

Desde que se instauró el embargo estadounidense en 1960 después de que los comunistas de Fidel Castro asumieron el poder en Cuba, las firmas de EE.UU. perdieron los 11 millones de consumidores que tenían a 145 kilómetros de la costa de Florida y desde entonces los estadounidenses han tenido poco acceso a los puros cubanos y el ron Havana Club.
La economía de Cuba hoy en día sigue siendo altamente controlada por el gobierno, sus consumidores relativamente pobres y su mercado atendido por multinacionales de otros países que no cortaron lazos con la isla. Esos factores podrían limitar las oportunidades incluso si el Congreso decidiera revertir el embargo estadounidense.
Johanna Mendelson Forman, una académica residente de la Universidad Americana que estudia América Latina, dijo que las primeras inversiones estadounidenses en Cuba provendrán de emprendedores deseosos de probar una nueva frontera. Los cubanos-estadounidense “están listos para subir al tren”, dijo.
Luis Coello, quien llegó a EE.UU. desde Cuba en 1996 cuando tenía 9 años, empezó a vender tarjetas de para hacer llamadas a la isla en la década del 90. Después, intentó construir un cable submarino de fibra óptica desde Key West, en Florida, hasta La Habana, pero el proyecto nunca fructificó. El miércoles, Coello dijo que redoblaría sus esfuerzos en un nuevo negocio para vender teléfonos celulares que pueden hacer llamadas baratas a Cuba.
“En este momento, el sector de telecomunicaciones del país está disponible para el mejor postor”, dijo Coello. “Es una enorme oportunidad”.
Las grandes empresas de telecomunicaciones podrían ser más cautas. MientrasAT&T Inc. y Verizon Communications Inc. ofrecieron su apoyo al proyecto de cable submarino de Coello, no está claro si hoy invertirían. Aunque Cuba es un mercado potencialmente atractivo dado su mínima penetración de Internet y telefónica celular, la inversión de las compañías dependerá de qué regulaciones se establezcan en Cuba, dijo Sergey Dluzhevskiy, un analista de Gabelli & Co.

Las aerolíneas estadounidenses se han preparado para la oportunidad de volar a la isla por años, operando vuelos para unas cuantas empresas chárter a Cuba autorizadas por el gobierno de EE.UU. American Airlines Group Inc., por ejemplo, vuela a Cuba 20 veces por semana, frente a 15 hace un año, llevando a trabajadores humanitarios, periodistas y otros cubano-estadounidenses autorizados a visitar el país.
Vivian Mannerud, directora de Airline Brokers Co., una firma de Miami que opera vuelos chárter a Cuba, dijo que los cambios en la política darán lugar a un auge de las pocas compañías que prestan servicios de ese tipo. “Es un gran día. Estoy llorando y riendo “, dijo Mannerud, que ha estado involucrada durante décadas en las relaciones entre EE.UU. y Cuba. “Es casi como si la Guerra Fría ha terminado de verdad”.
Las empresas hoteleras de EE.UU. también están ansiosas por hacer negocios en Cuba cuando puedan, incluyendo Hilton Worldwide Holdings Inc., que inauguró el Habana Hilton en 1958 con un casino y club Trader Vic’s, sólo para ver esos establecimientos nacionalizados pocos años más tarde.

“En el momento en que sea posible, allí estaremos”, dijo Stephen Joyce, director ejecutivo de Choice Hotels International Inc., una cadena con sede central en Maryland que opera marcas como Comfort Inn y Cambria Suites.
Hoy, la presencia de empresas extranjeras en Cuba están limitadas a asociaciones con firmas cubanas debido a reglas locales, dijo Stephan Meier, un profesor de negocios de la Universidad de Columbia que todos los años lleva a 40 estudiantes a Cuba. Dijo que Imperial Tobacco Group PLC del Reino Unido trabaja con compañías cubanas de puros. La empresa francesa de licores Pernod Ricard SA trabaja con el fabricante del ron Havana Club y la cadena hotelera española Meliá Hotels International SA hace negocios con hoteles locales.

“Incluso si los estadounidenses levantan el embargo, es un entorno riesgoso donde trabajar”, dijo, citando las leyes financieras cubanas.
La noticia también es buena para los agricultores estadounidenses, que serán capaces de exportar sus cosechas a Cuba sin restricciones severas que hasta ahora tornan el comercio costoso y requieren mucho tiempo, como es el requisito de que los compradores paguen por adelantado. “Esto aumenta significativamente el potencial y la oportunidad, y cuando esto sucede la agricultura estadounidense suele responder positivamente”, dijo el secretario de Agricultura Tom Vilsack.
Para los productores de arroz de EE.UU., el cambio diplomático abre un mercado en el que el consumo de ese grano per cápita es de alrededor de 50 kilos por año, casi cinco veces la de EE.UU., dice Greg Cediendo, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Arroz de Arkansas. Cuba fue en el pasado un “gran mercado” para el arroz estadounidense, con una gran preferencia de los consumidores por las variedades de grano largo que se cultivan en Arkansas, Louisiana, Mississippi y Texas, dijo Ceder. Últimamente, dijo, Cuba se ha abastecido de arroz mayormente de China y Venezuela.
De Scott Lehr, vicepresidente sénior de desarrollo de la Asociación Internacional de Franquicias, dijo que sus miembros están entusiasmados con la perspectiva de establecer franquicias en Cuba pero que habrá que trabajar mucho para asegurar que el gobierno cubano proteja las marcas registradas de manera que las empresas estadounidenses pueden operar allí sin el riesgo de las falsificaciones.
Pero no todo el mundo está convencido. “Estamos hablando de un país comunista”, dijo Carlos Gazitúa, cuya madre abrió un restaurante cubano en Miami hace casi 40 años después de emigrar de Cuba. “El gobierno cubano tiene que dar garantías de la libertad de expresión, de respeto a los derechos humanos y un entorno de iniciativa empresarial”, dijo. “Sin eso, es el oro de los tontos”. 

jueves, 30 de octubre de 2014

Se duplica número de inmigrantes cubanos llegando a EEUU

Tomado de The Wall Street Journal

Luis Alberto Cuan Lio (con camiseta anaranjada) y su esposa Yordana Bravo Pérez (sentada en el colchón) llegaron a EE.UU. después de una travesía que los llevó a Ecuador, Perú y México. MICHAEL STRAVATO para The Wall Street Journal

Nueva ola de cubanos llega a EE.UU.


En junio, Luis Alberto Cuan Lio voló con su esposa embarazada, Yordana Brazo Pérez, de Cuba a Ecuador como turistas. Era la primera escala de una travesía que terminaría cuando ambos cruzaran por tierra la frontera de México hacia Estados Unidos, donde están construyendo una nueva vida.
Este año, una ola de inmigrantes indocumentados de América Central acaparó los titulares, pero más de 22.000 cubanos ingresaron a EE.UU. por tierra en los 12 meses que terminaron el 30 de septiembre, el doble que en el mismo periodo del año previo. Además, otros 3.940 cubanos buscaron llegar a territorio estadounidense a través de rutas marítimas, casi el doble que el año previo y el número más alto desde 2008, cuando la isla fue golpeada por varios huracanes, sus exportaciones estaban de capa caída y Raúl Castro asumió la presidencia.
Los factores detrás de este nuevo éxodo apuntan al relajamiento de las restricciones de viaje que el gobierno cubano decretó el año pasado y una falta de esperanza entre los ciudadanos sobre las perspectivas económicas de su nación.
“La gente está cada vez más frustrada con el alcance y el ritmo de las reformas económicas”, dijo Ted Henken, profesor de estudios latinoamericanos en el Baruch College en Nueva York.
Washington también ha relajado las restricciones de visas para cubanos que llegan por aire como turistas, algunos de los cuales se cree se quedan en EE.UU. Cerca de 300.000 de estas visas fueron emitidas en el año fiscal que terminó el 30 de septiembre de 2013.
La Sección de Intereses de Cuba en Washington, la representación consular de la isla en la capital estadounidense, no respondió llamadas pidiendo comentarios.
Los inmigrantes cubanos en EE.UU. gozan de un trato especial. La Ley de Ajuste Cubano de 1966 permite que aquellos que tocan suelo estadounidense puedan quedarse en lugar de ser deportados. También reciben algunos de los beneficios que son concedidos a refugiados que huyen de la persecución. Después de un año, pueden solicitar la residencia permanente o green card.

El número de cubanos recién llegados palidece junto a los alrededor de los 130.000 centroamericanos que cruzaron a EE.UU. sin documentos en el último año fiscal, o los estimados 125.000 cubanos que llegaron por mar en el éxodo del Mariel en los años 80. Pero las llegadas por tierra abren un nuevo capítulo en la migración cubana hacia EE.UU., y los expertos esperan que el éxodo aumente.
En la frontera entre México y Texas, los cubanos se unen a los que esperan permiso para entrar a EE.UU. “Saben exactamente a dónde ir, llegan con sus documentos y dicen que quieren acogerse a la Ley de Ajuste Cubano”, dijo Adriana Arce, directora asistente en el puerto de entrada de Laredo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que ha tenido que aumentar su personal para procesar el aumento en las llegadas. Después de una entrevista, los cubanos usualmente reciben permiso para ingresar bajo palabra, un proceso que toma alrededor de dos horas. Luego, armados con papeles concedidos por el gobierno, son libres para ir a donde quieran.
Cuan, un médico, y su esposa, una maestra de preescolar, ahorraron dinero por años y con la ayuda de amigos y parientes en EE.UU. pagaron su viaje, que costó alrededor de US$8.000.
“Perdimos la esperanza de que Cuba mejorara”, dijo Cuan, de 47 años, quien dice que en la isla ganaba el equivalente a US$20 al mes. En lugar de arriesgar sus vidas en el mar, optaron por una ruta más segura, aunque más larga y cara.
La pareja voló a Ecuador porque no necesitaban visa para ingresar a ese país, luego viajaron a Lima, donde consiguieron pasaportes peruanos falsos que les permitieron ingresar a México sin visa. En Monterrey, tomaron un bus a Laredo, donde les dijeron a inspectores fronterizos estadounidenses que eran ciudadanos cubanos.
Ahora viven en Houston, donde están siendo ayudados por los Servicios de Refugio de Texas. La agencia sin fines de lucro procesó en el tercer trimestre a tantos cubanos como a asilados de todos los otros países combinados. “Es mucha gente al mismo tiempo”, dijo Sara Kauffman, directora de área.
Wafa Abdin, vicepresidenta de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Galveston-Houston, dice que este año la agencia ha estado atendiendo a alrededor de 50 cubanos a la semana, frente a entre cinco y 15 semanales dos años atrás. “Nuestro personal está acostumbrado a ayudar a todos los que cruzan la puerta”, eso está llevando al límite los recursos, dijo Margaret Ayot, supervisora del programa.
YMCA International Services de Houston ayudó a 700 refugiados de África, Asia y otros países en el año fiscal 2014. En el mismo periodo, proveyó asistencia a 434 cubanos. “Vienen a nosotros y juntos ideamos un plan rápidamente”, dijo Jeff Watkins, director ejecutivo.
Los cubanos son aptos para recibir una asistencia en efectivo durante ocho meses, seguro de salud y servicios de búsqueda de empleo así como clases gratuitas de inglés, entre otros beneficios ofrecidos a refugiados. Para una familia de tres, ocho meses de asistencia en efectivo equivale a un total de US$4.300, para una sola persona es alrededor de US$2.500. Los cubanos también reciben cupones de alimentos si cumplen con ciertos requisitos de ingresos.
Algunos dicen que los cubanos no son refugiados en el sentido tradicional de la palabra, aunque tienen esos derechos. “La mayoría de cubanos son migrantes económicos”, dijo Jodi Goodwin, un abogado de inmigración que trabaja cerca de la frontera con Texas. EE.UU. recibió a 70.000 refugiados el año pasado, en su mayoría de África, Asia y Medio Oriente.
Los cubanos que toman la ruta marítima para llegar a Miami usualmente son los más pobres, viajando en embarcaciones de acero corrugado, madera y poliestireno, según el capitán Mark Fedor, jefe de reacción del Séptimo Distrito de la Guardia Costera de Miami. El ritmo de las recientes llegadas está causando alarma, dijo. “A veces son cosas tan ingeniosas las que arman”, dijo. “Pero tan poco aptas para el mar”.
Se espera que la ola de cubanos se acelere, dicen los expertos, especialmente si la economía estadounidense sigue mejorando.
Cuan dice que está buscando empleo en cualquier campo tras recibir su autorización de trabajo y número de Seguro Social. “No tenemos nada aquí”, dijo. Pero “es un mejor lugar para vivir”. 

lunes, 28 de julio de 2014

Amor, indulgencia e intereses a la vista. Relación Cuba-Rusia en camino a segundas nupcias

Tomado de The Wall Street Journal
Vladimir Putin saluda a Raúl Castro el 11 de julio en La Habana. 

Putin restaura la presencia rusa en Cuba

El Kremlin y los Castro renuevan su amistad y Moscú está ofreciendo ayuda militar

Por Mary Anastasia O'Grady

La espía cubana Ana Belén Montes fue la analista de inteligencia del Pentágono de mayor rango en ser descubierta como agente de los Castro. Lo que también se destaca, a propósito de la visita de Vladimir Putin a La Habana hace unas semanas, es que la mujer fue descubierta en 2001, mucho después del fin de la Guerra Fría.

Además de filtrar información confidencial y dejar al descubierto las identidades de agentes de inteligencia estadounidenses, Montes parece haber recibido la misión de convencer a los altos mandos en Washington de que Fidel Castro, quien quiso que los soviéticos lanzaran una bomba sobre EE.UU. durante la crisis de los misiles en 1962, ya no representaba una amenaza para EE.UU. Montes, quien ascendió al cargo de experta en inteligencia en residencia en Cuba del ejército estadounidense, cumplió parcialmente esa misión. La evaluación de riesgo sobre Cuba del Pentágono en 1998 les restó importancia a las capacidades militares y de inteligencia de la isla.
Los mejores analistas de Cuba fueron menos optimistas. Los hermanos Castro siguen siendo tan paranoicos, hambrientos de poder y patológicos como siempre. Puede que sean tontos en materia económica, pero manejan un buen negocio al poner a la isla a disposición de gobiernos criminales, como Irán y Corea del Norte.
El viaje de Putin a Cuba refuerza ese punto. Una vez más, los antiguos villanos de la Guerra Fría traman algo. El presidente de Rusia está tratando de reconstruir el imperio soviético. Europa del Este no cooperará y en Asia lo máximo que conseguirá será ser un socio menor de China. Pero en América Latina, el historial de la KGB de Putin y su deseo de provocar a EE.UU. le dan fuerza. Colonizar nuevamente a Cuba es una acción obvia.
Después del derrumbe de la Unión Soviética en 1991 y el recorte de la línea de ayuda a La Habana, Fidel se puso furioso con el Kremlin. No ha sido fácil ganarse nuevamente la simpatía de los Castro. En 2008, la publicación moscovita Kommersant reportó que Igor Sechin, amigo de Putin y viceprimer ministro, fue recibido con frialdad cuando visitó la isla para trabajar en la "restauración a escala completa de la cooperación". Kommersant reportó que los hermanos Castro estaban disgustados por el hecho de que Rusia había estado hablando sobre un despliegue militar a Cuba sin la aprobación de La Habana.
Pero parece que los gorrones más notables del mundo están dispuestos a perdonar, por el precio correcto. Ante los problemas económicos de su principal benefactor de los últimos años, Venezuela, y el deseo de Putin de encontrar un lugar bajo el sol del Caribe, Cuba decidió negociar.
En febrero de 2013, Dmitry Medvedev, primer ministro de Rusia, viajó a Cuba, donde firmó acuerdos para alquilar ocho jets rusos que valen US$650 millones a La Habana y propuso perdonar unos US$30.000 millones en deuda. Dos meses después, Valery Gerasimov, jefe de gabinete de Rusia, visitó lugares militares y de inteligencia claves en la isla. En agosto, un vocero de la Flota del Mar Negro (una unidad de la Marina rusa) anunció que el buque de guerra con misiles guiados Moskva, la embarcación insignia de la flota, había partido hacia Cuba y otros puertos en América Central y del Sur.
En febrero de este año, Sergei Shoigu, ministro de Defensa ruso, anunció que el Kremlin había iniciado conversaciones para establecer bases militares en Venezuela, Nicaragua y Cuba. Al día siguiente, un barco de la inteligencia rusa atracó en La Habana.
En mayo, el Consejo de Seguridad de Rusia y la Comisión para la Seguridad y Defensa Nacional de Cuba acordaron en Moscú formar un grupo de trabajo conjunto. "La situación del mundo está cambiando y es dinámica. Es por eso que necesitamos la capacidad para reaccionar de inmediato", dijo ante la prensa Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia. Alejandro Castro Espín, coronel cubano e hijo de Raúl Castro, lideró la delegación de la isla. En junio, Rusia firmó un acuerdo de cooperación de espacio con Cuba que le permite al Kremlin usar la isla para instalar sus estaciones de navegación Glonass (la alternativa rusa al GPS).
Cuando visitó La Habana este mes, Putin hizo alarde de sus intenciones de volver a instalar una presencia rusa en Cuba. El derribo del avión de Malaysia Airlines el mismo día en que terminó su gira por América Latina elevó la visibilidad de un viaje que se hizo tanto por razones psicológicas como estratégicas. Putin quiere asegurarle al mundo libre que puede ser una amenaza en el patio trasero de EE.UU. y quiere tener un punto de apoyo local para volver real esa amenaza.

El líder ruso perdonó oficialmente US$32.000 millones en deuda mala de Cuba en su viaje y dejó un saldo de apenas US$3.200 millones que la isla pagará en los próximos 10 años. Rusia está buscando petróleo en aguas cubanas y Putin firmó con Castro nuevos acuerdos en energía, industria y comercio. Días después de la visita, Putin negó rumores de que el Kremlin intentaba reabrir sus vieja instalación de escuchas electrónicas en la isla.
Eso es poco consuelo, incluso si usted le cree. La tecnología satelital ha hecho que los lugares de escucha en tierra sean obsoletos en muchos aspectos. Mucho más preocupante es la aparición de Putin como una presencia en América Latina. Los tiranos de toda la región, empezando con los Castro, admiran su crueldad y la habilidad con la que consolida poder económico y político. Lo quieren emular. Es un modelo que la región no necesita. 

sábado, 17 de mayo de 2014

Mujer cubana víctima de Violencia de Género por parte de la dictadura

Tomado esglobal

LA LUCHA DE LAS CUBANAS EN LA OPOSICIÓN


La tradicional visión del papel de la mujer en la sociedad cubana hace que para ellas ejercer la disidencia sea aún más difícil. Quien lleva faldas tiene que recordar que también tiene cabeza y demostrar que no se amedrenta ante las amenazas. Hace una década que el movimiento femenino en la oposición ha ido cobrando fuerza hasta provocar un cambio en la estrategia represiva de las autoridades de la isla.

"La mujer cubana sufre mucho, y más las que son opositoras", Berta Soler

"En general, ser mujer en Cuba es difícil. Aunque el discurso oficial es de supuesta emancipación femenina, la realidad es que la mujer desde 1959 para acá ha tenido que vivir con una doble jornada laboral: la doméstica y la laboral en la calle". Yoani Sánchez

Por María Torrens Tillack

Es noche cerrada. Cuando el reloj marca las cuatro de la madrugada, Berta Soler sale de su casa a hurtadillas. No es por miedo. Es por puras cuestiones prácticas: no ve más remedio que levantarse en plena noche para dar esquinazo a sus vigilantes y asegurarse de que llegará a la sede de las Damas de Blanco para abrir la puerta a sus compañeras. Hoy se reúnen las esposas, madres, hermanas, hijas de opositores presos o ex prisioneros para conmemorar el 65º aniversario natalicio de su líder fallecida, Laura Pollán. Pero no todas conseguirán llegar.
El pasado 13 de febrero de 2014 la denominada "policía política" cortó el paso a todo peatón y vehículo sobre las 10 de la mañana en los alrededores de la sede, relata Soler. Las Damas de Blanco que llegaron más tarde ya no pudieron asistir al encuentro. Al domingo siguiente detuvieron a 150 de estas mujeres en todo el país durante sus habituales marchas pacíficas, según el recuento de la organización.
"Somos reprimidas, somos amenazadas, pero vamos" cuenta con orgullo la actual líder del movimiento. "Tenemos nuestras estrategias pero a veces lo hacemos público. Si no me dejas llegar, el mundo conoce que tú me prohíbes y me limitas de [sic] mis libertades como ser humano". Por eso van todos los domingos a las iglesias del país donde tienen delegaciones y marchan de forman pacífica a favor de la libertad de los presos políticos y del respeto de los derechos humanos… antes de acabar -a menudo- detenidas. Además, el Gobierno sabe que se reúnen a mediados de mes en "tés literarios" para "organizarse, perfeccionarse y educarse", explica.
Fuerte, firme, contundente. Así se muestra esta habanera a su paso por la madrileña Casa de América durante una reciente visita a España y ríe mientras confiesa desafiante que "si estuviera Raúl Castro frente a mí, le dijera [sic]: 'Fuera de Cuba. Cuba sí, Castro no'". La premiada bloguera Yoani Sánchez tampoco se amedrenta ante las probables recriminaciones del régimen castrista. Recuerda abiertamente que está poniendo los cimientos para lanzar próximamente el primer periódico no oficialista de Cuba: "Estamos ultimando los detalles (…), evaluando los riesgos, pero -sobre todo- tratando de crear un proyecto que sea otra manera de hacer periodismo desde dentro de Cuba".
A pesar de la decisión que muestran las dos principales voces femeninas de la disidencia en la isla, aseguran que el camino de la oposición es especialmente difícil para las féminas.
"Cuando eres mujer y haces algún tipo de crítica pública o sencillamente te haces miembro de un grupo de oposición, le recuerdan inmediatamente [a una] que lleva faldas", asegura Yoani Sánchez. "En general, ser mujer en Cuba es difícil. Aunque el discurso oficial es de supuesta emancipación femenina, la realidad es que la mujer desde 1959 para acá ha tenido que vivir con una doble jornada laboral: la doméstica y la laboral en la calle".
"La mujer cubana sufre mucho, y más las que son opositoras", coincide la portavoz de las Damas de Blanco. "No tenemos tiempo para nuestros hijos, no tenemos tiempo para nuestra casa. Tenemos que dedicar entre un 90 y un 95% [de él] a la defensa de los derechos humanos".
Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), organización miembro de la Federación Internacional de Derechos Humanos, está de acuerdo con estas mujeres. Afirma que son "objeto de represión constante (…) y mucho más vulnerables cuando hay violencia física". Hasta cuando las encierran en un calabozo, "sufren penalidades especiales, porque las mínimas facilidades sanitarias son para hombres", con un urinario o un agujero en el suelo.
La Unión Patriótica de Cuba ha denunciado recientemente que "la violencia de género [en la isla] es ejercida principalmente por el Gobierno" desde hace años de forma "sistematizada y constante". Asegura que las Damas de Blanco "en miles de casos acumulan maltratos físicos terribles, así como psicológicos",documentados en parte por la CCDHRN. Por su parte, Amnistía Internacional destaca sobre Cuba en su informe mundial de 2012 las "repetidas detenciones arbitrarias y agresiones físicas" contra las Damas de Blanco y sus simpatizantes. La embajada de Cuba en Madrid no ha respondido a las peticiones de comentario por parte de esglobal.
"No son menos de 500 [mujeres] comprometidas activamente", calcula Elizardo Sánchez. Recuerda que hace 25 años prácticamente no se manifestaban. Desde que en 2003 se fundaran las Damas de Blanco tras la detención del llamado "Grupo de los 75" -en el cual solo había una fémina-, las mujeres han ido cobrando fuerza en la labor de oposición, principalmente desde este movimiento.
En la actualidad hay más de ochenta presos políticos en Cuba; aunque el crecimiento de la oposición entre las mujeres ha provocado más detenciones entre ellas, no llegan ni a cinco las encarceladas. Sonia Garro Alfonso, Dama de Blanco, ha cumplido recientemente dos años en prisión sin juicio, acusada de asesinato (falsas acusaciones, según sus allegados). Madelaine Caraballo también está presa y al menos una más se encuentra bajo arresto domiciliario.
Berta Soler considera que el Gobierno castrista "está cambiando de táctica" para reprimir las voces opositoras y ha pasado a detener cada vez a más mujeres. "Lo que hace [el Ejecutivo] es que te condena a dos años o no te hace juicio y a los dos años te libera". Afirma, además, que ha aumentado la detención "arbitraria" a corto plazo. "Te detiene una unidad policial, sentándote en un aula, en una oficina, donde ellos entiendan, y te retienen un par de horas y después te liberan para decir que en Cuba no hay presos políticos".
Bárbara Estrabao es compañera de fatigas y pareja de hecho de Elizardo Sánchez desde hace años. Ella ha tenido que soportar que en un libro la calificaran de "concubina", cuando la ley cubana admite otras formas de convivencia más allá del matrimonio, subraya. Pero para Estrabao, actualmente en busca de ayuda europea para fundar un centro de ayuda para todas las cubanas que sufren violencia de género, esto no es más que un detalle entre las dificultades añadidas a las que se enfrentan las opositoras.
Asegura que la situación económica y psicológica de las disidentes es aún más crítica que las de las demás mujeres, ya de por sí "precaria". A las disidentes las expulsan de sus trabajos, las golpean, las persiguen… Cuando van en busca de víveres para su familia y alguien las identifica, se pueden enfrentar a "un mitin de repudio en público por grupos parapoliciales que hacen campañas difamatorias", explica.
Los pequeños gestos de apertura del régimen, como permitir la salida al extranjero de líderes de la disidencia (vistos como pura campaña de "maquillaje" por numerosos opositores) parecen no haber hecho más que alimentar en ellos la sed de cambio tras 55 años de represión. "No vamos a esperar a la muerte de Raúl", advierte Berta Soler. "Yo quisiera que siguiera vivo para que él y Fidel vieran los cambios en Cuba". Y ellas jugarán un papel destacado en esta lucha.
" 'Mujer, a tus carteros', 'mujer a tu vida doméstica', 'mujer, por qué te metes en eso' ". Yoani Sánchez no quiere volver a escuchar reproches como estos. "El ciclo masculino ha terminado, un discurso de trinchera [también pronunciado por mujeres] que nos ha enfrentado [y] sometido como nación", sentencia visiblemente enfadada pero ante la esperanza de que se abra una nueva etapa de diálogo para el cambio.