Mostrando entradas con la etiqueta Negocios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Negocios. Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de enero de 2015

Hacia dónde vamos? El mundo urge de afecto, venderlo es el negocio en boga

Tomado de The Wall Street Journal


Kelly Peterson ofrece abrazos por una tarifa a través de su negocio Cuddle Connection 


Los profesionales del abrazo acogen más clientes
Por Stepanie Armour

Kimberly Kilbride es una profesional del abrazo. Por US$80 la hora y hasta US$400 por la noche entera, la mujer de 33 años y madre de tres hijos se pone un pijama de franela, guarda las fotos de su familia y recibe a clientes en su habitación en Highland, una población a hora y media en auto de la ciudad de Nueva York. Una vez que está en posición detrás de su cliente en la cama, Kilbride asegura que todo se mantiene estrictamente en el ámbito platónico.
El negocio de abrazar y apapachar por una tarifa está despegando en Estados Unidos, aunque los participantes permanecen acostados con la ropa puesta. Miles de personas alrededor del país están reservando citas con profesionales del abrazo en al menos 16 estados. Los que ofrecen este servicio apapachan, hacen cosquillas y reparten abrazos de oso a clientes por una tarifa fija. Los clientes, que dicen que contrataron sus primeros servicios por mera curiosidad, señalan que se están volviendo aficionados a los beneficios terapéuticos.
“Me he convertido”, dice Melissa Duclos-Yourdon, una escritora y editora independiente de 35 años, en el estado de Washington. La primera vez que contrató a un profesional del abrazo fue después de escuchar hablar del tema a los miembros de su club de lectura, y pensó que le daría buen material para un ensayo. Una vez abrazada, “me sentí transformada”, dice.
Aunque el negocio de los abrazos por contrato ha existido por años, el interés se ha acelerado con nuevas aplicaciones en línea y servicios para conocer gente. Ya hay planes para realizar una convención de profesionales del abrazo.
Una aplicación gratuita, Cuddlr, fue lanzada en septiembre y ya tiene alrededor de 240.000 descargas, según Charlie Williams, su fundador y desarrollador. La aplicación basada en ubicación geográfica permite a los usuarios encontrar personas cercanas para que los abracen. Entre 7.000 y 10.000 personas están usando el servicio a diario, señala. El eslogan de la empresa: “¿Alguna vez has querido que solo te abracen?”

El sitio web Cuddle Comfort ofrece un servicio que enlaza a personas donde los miembros pueden subir fotos, perfiles y encontrar otros que estén interesados en acostarse abrazados sin sexo. El sitio gratuito tiene ahora alrededor de 18.000 miembros, dice su fundador, Mark Sanger. Entre las discusiones recientes en el portal están los mejores géneros de películas para apapacharse.
La idea no es bienvenida por todos. Cuando Jacqueline Samuel, de 31 años, abrió su negocio en Rochester, estado de Nueva York, los vecinos creyeron que atraería a extraños indeseados. Hace dos años, Samuel mudó el negocio a una zona comercial donde cobra US$50 por 45 minutos o US$425 por una sesión de toda la noche.
The Snuggle House, un negocio en Madison, Wisconsin, cerró en 2013 en medio de quejas de los residentes de que el lugar se convertiría en una fachada para expresiones amorosas más abiertas, según Joel DeSpain, un vocero del Departamento de Policía de Madison.
Oficiales de policía contactados en media docena de ciudades donde operan negocios de abrazos profesionales dicen que no han recibido quejas y que las operaciones parecen ceñirse a la ley.
A diferencia de los terapistas de masajes, que usualmente pasan por una capacitación específica y reciben licencias, los profesionales del abrazo no tienen certificación. La supervisión de los negocios recae en las regulaciones y ordenanzas de cada municipalidad.
La imprecisa naturaleza del servicio —en parte terapia de masajes, parte psicología clínica— puede decepcionar a clientes y conducir a pedidos extraños, dicen trabajadores del sector. Una profesional del abrazo dice que rechazó el pedido de un cliente de ponerse ropa ceñida al cuerpo. Otro cliente quería acostarse solo vistiendo traje y corbata.
“Tuve una clienta que quería que le hiciera cosquillas toda la sesión”, dice Travis Sigley, un profesional del negocio de 27 años, en San Francisco.
La industria empezó en EE.UU. hace por lo menos cinco años, según los emprendedores del negocio, que llaman a Sigley un pionero en este campo. El ex estudiante de psicología y alguna vez bailarín exótico, dice que lanzó su negocio de San Francisco, Cuddle Therapy, porque estaba frustrado por las restricciones de tocar a los pacientes durante las terapias sicológicas.
Algunas empresas piden a los clientes que firmen un contrato en el que se establece qué tipo de caricias son permitidas. Otros se apoyan en un diagrama del cuerpo que estipula en rojo qué partes están fuera de los límites.
En un negocio en Oregon, llamado Cuddle Up To Me, se permite tocar las piernas, pero no por encima del muslo. La empresa usa cámaras de seguridad para monitorear las sesiones.
Algunas empresas exigen que los clientes se bañen y se cepillen los dientes antes de empezar.
Estudios han demostrado que existen beneficios físicos y emocionales tangibles del roce de cuerpos. Puede elevar los niveles de oxitocina, una hormona de la vinculación emocional producida por el hipotálamo que promueve sentimientos cálidos. Las caricias físicas pueden reducir el ritmo cardiaco y aliviar el estrés, según investigación académica.
Kelly Peterson, una ex profesora de secundaria de 49 años, abrió Cuddle Connection en febrero, en California. Dice que las sesiones en su empresa se realizan en sillas reclinables o cojines grandes ya que hacerlo en camas les daría a los clientes la idea equivocada.
Peterson cuenta que mujeres han enviado a esposos y novios para que aprendan la forma de abrazar correctamente.
Una convención en la materia se está programando para el Día de San Valentín en Portland, Oregon. Incluirá conferencias sobre comunicación y contacto físico, peleas de almohadas y clases de masajes.


sábado, 20 de diciembre de 2014

Grandes Empresas EEUU celebran apertura de mercado cubano

Tomado de The Wall Street Journal
Los esfuerzos de EE.UU. de normalizar sus relaciones con Cuba les darán acceso a un nuevo mercado a las empresas estadounidenses.
Las nuevas relaciones con Cuba abren el apetito de las empresas de EE.UU.
Por Jack Nicas, Ryan Knutson y John Miller

La decisión de la Casa Blanca de normalizar sus lazos diplomáticos con Cuba les daría a las empresas de Estados Unidos acceso a un mercado que ha estado fuera de su alcance por más de medio siglo y que hoy tiene menos atractivo comercial de lo que tuvo alguna vez.
Las empresas estadounidenses, desde la automotriz General Motors Co. hasta el gigante de la agroindustria Cargill Inc. y el minorista de muebles para el hogar Ethan Allen Inc. aplaudieron el anuncio de la Casa Blanca de que restaurará sus relaciones diplomáticas con Cuba y que empezará a desmantelar el embargo que estableció hace 54 años. El esfuerzo incluye medidas para alentar el comercio entre ambas naciones, como la autorización de algunas exportaciones estadounidenses a Cuba, el levantamiento de las restricciones a las transacciones financieras y la flexibilización en los límites a las remesas de dinero a ese país.
“Cuba necesita todo lo que producimos en EE.UU.”, dice Bill Lane, director global de asuntos gubernamentales para Caterpillar Inc., quien señaló que la compañía espera poder abrir pronto un concesionario en Cuba que venda equipos para la agricultura, la minería y la construcción. “Hemos estado pidiendo una nueva política hacia Cuba desde hace 15 años”.

Aun así, muchas compañías no se animaron a prometer que invertirán en Cuba. Las oportunidades abundan en agricultura, telecomunicaciones, comercio minorista, turismo y recursos humanos, pero quedan pendientes muchos obstáculos. El mayor escollo sigue siendo el embargo a un comercio total entre los dos países, una política que puede ser levantada sólo por el Congreso.
EE.UU. ahora permitirá ciertas exportaciones a Cuba, como materiales de construcción residencial, equipo agrícola y bienes utilizados por pequeños negocios como restaurantes y barberías. Las autoridades de EE.UU. dijeron que el año pasado EE.UU. exportó a Cuba US$300 millones en medicinas y US$3.000 millones en alimentos, que están exentos del embargo, lo que señala el potencial de la isla para los exportadores estadounidenses.
Los ciudadanos estadounidenses que visiten Cuba podrán regresar a casa con hasta US$400 en bienes, incluidos US$100 en tabaco y alcohol, lo que permitirá una pequeña cantidad de puros y ron cubanos en EE.UU., aunque no para ser revendidos. Sin embargo, la prohibición a los viajes de turismo a Cuba debe ser levantada por el Congreso, dijeron las autoridades. “Lo que estamos haciendo es autorizar tantos viajes como sean posibles dentro de los límites de la legislación”, dijo un funcionario. “Creemos que eso conducirá a un aumento significativo en los viajes”.
En la década del 50, los lazos comerciales cubano-estadounidenses estaban en su auge. Pan American World Airways transportaba a turistas estadounidenses a casinos y resorts de La Habana, Cuba era un importante exportador de azúcar y EE.UU. era su principal socio comercial e inversionista. Los recursos naturales de la isla eran una fuente de ganancias para las empresas estadounidenses.

Desde que se instauró el embargo estadounidense en 1960 después de que los comunistas de Fidel Castro asumieron el poder en Cuba, las firmas de EE.UU. perdieron los 11 millones de consumidores que tenían a 145 kilómetros de la costa de Florida y desde entonces los estadounidenses han tenido poco acceso a los puros cubanos y el ron Havana Club.
La economía de Cuba hoy en día sigue siendo altamente controlada por el gobierno, sus consumidores relativamente pobres y su mercado atendido por multinacionales de otros países que no cortaron lazos con la isla. Esos factores podrían limitar las oportunidades incluso si el Congreso decidiera revertir el embargo estadounidense.
Johanna Mendelson Forman, una académica residente de la Universidad Americana que estudia América Latina, dijo que las primeras inversiones estadounidenses en Cuba provendrán de emprendedores deseosos de probar una nueva frontera. Los cubanos-estadounidense “están listos para subir al tren”, dijo.
Luis Coello, quien llegó a EE.UU. desde Cuba en 1996 cuando tenía 9 años, empezó a vender tarjetas de para hacer llamadas a la isla en la década del 90. Después, intentó construir un cable submarino de fibra óptica desde Key West, en Florida, hasta La Habana, pero el proyecto nunca fructificó. El miércoles, Coello dijo que redoblaría sus esfuerzos en un nuevo negocio para vender teléfonos celulares que pueden hacer llamadas baratas a Cuba.
“En este momento, el sector de telecomunicaciones del país está disponible para el mejor postor”, dijo Coello. “Es una enorme oportunidad”.
Las grandes empresas de telecomunicaciones podrían ser más cautas. MientrasAT&T Inc. y Verizon Communications Inc. ofrecieron su apoyo al proyecto de cable submarino de Coello, no está claro si hoy invertirían. Aunque Cuba es un mercado potencialmente atractivo dado su mínima penetración de Internet y telefónica celular, la inversión de las compañías dependerá de qué regulaciones se establezcan en Cuba, dijo Sergey Dluzhevskiy, un analista de Gabelli & Co.

Las aerolíneas estadounidenses se han preparado para la oportunidad de volar a la isla por años, operando vuelos para unas cuantas empresas chárter a Cuba autorizadas por el gobierno de EE.UU. American Airlines Group Inc., por ejemplo, vuela a Cuba 20 veces por semana, frente a 15 hace un año, llevando a trabajadores humanitarios, periodistas y otros cubano-estadounidenses autorizados a visitar el país.
Vivian Mannerud, directora de Airline Brokers Co., una firma de Miami que opera vuelos chárter a Cuba, dijo que los cambios en la política darán lugar a un auge de las pocas compañías que prestan servicios de ese tipo. “Es un gran día. Estoy llorando y riendo “, dijo Mannerud, que ha estado involucrada durante décadas en las relaciones entre EE.UU. y Cuba. “Es casi como si la Guerra Fría ha terminado de verdad”.
Las empresas hoteleras de EE.UU. también están ansiosas por hacer negocios en Cuba cuando puedan, incluyendo Hilton Worldwide Holdings Inc., que inauguró el Habana Hilton en 1958 con un casino y club Trader Vic’s, sólo para ver esos establecimientos nacionalizados pocos años más tarde.

“En el momento en que sea posible, allí estaremos”, dijo Stephen Joyce, director ejecutivo de Choice Hotels International Inc., una cadena con sede central en Maryland que opera marcas como Comfort Inn y Cambria Suites.
Hoy, la presencia de empresas extranjeras en Cuba están limitadas a asociaciones con firmas cubanas debido a reglas locales, dijo Stephan Meier, un profesor de negocios de la Universidad de Columbia que todos los años lleva a 40 estudiantes a Cuba. Dijo que Imperial Tobacco Group PLC del Reino Unido trabaja con compañías cubanas de puros. La empresa francesa de licores Pernod Ricard SA trabaja con el fabricante del ron Havana Club y la cadena hotelera española Meliá Hotels International SA hace negocios con hoteles locales.

“Incluso si los estadounidenses levantan el embargo, es un entorno riesgoso donde trabajar”, dijo, citando las leyes financieras cubanas.
La noticia también es buena para los agricultores estadounidenses, que serán capaces de exportar sus cosechas a Cuba sin restricciones severas que hasta ahora tornan el comercio costoso y requieren mucho tiempo, como es el requisito de que los compradores paguen por adelantado. “Esto aumenta significativamente el potencial y la oportunidad, y cuando esto sucede la agricultura estadounidense suele responder positivamente”, dijo el secretario de Agricultura Tom Vilsack.
Para los productores de arroz de EE.UU., el cambio diplomático abre un mercado en el que el consumo de ese grano per cápita es de alrededor de 50 kilos por año, casi cinco veces la de EE.UU., dice Greg Cediendo, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Arroz de Arkansas. Cuba fue en el pasado un “gran mercado” para el arroz estadounidense, con una gran preferencia de los consumidores por las variedades de grano largo que se cultivan en Arkansas, Louisiana, Mississippi y Texas, dijo Ceder. Últimamente, dijo, Cuba se ha abastecido de arroz mayormente de China y Venezuela.
De Scott Lehr, vicepresidente sénior de desarrollo de la Asociación Internacional de Franquicias, dijo que sus miembros están entusiasmados con la perspectiva de establecer franquicias en Cuba pero que habrá que trabajar mucho para asegurar que el gobierno cubano proteja las marcas registradas de manera que las empresas estadounidenses pueden operar allí sin el riesgo de las falsificaciones.
Pero no todo el mundo está convencido. “Estamos hablando de un país comunista”, dijo Carlos Gazitúa, cuya madre abrió un restaurante cubano en Miami hace casi 40 años después de emigrar de Cuba. “El gobierno cubano tiene que dar garantías de la libertad de expresión, de respeto a los derechos humanos y un entorno de iniciativa empresarial”, dijo. “Sin eso, es el oro de los tontos”. 

domingo, 14 de septiembre de 2014

Microcréditos una cara alternativa entre quedarse en la miseria o caer en manos de agiotistas

Tomado de El País
Con una comisión promedio que ronda el 75% anual, el precio del crédito es poco relevante.
El próspero negocio de financiar a los pobres
Más de 2.000 empresas aprovechan la falta de crédito en México a la población de menos recursos para cobrar intereses por encima del 50%

Por Oscar Granados

Pilar tiene los zapatos llenos de lodo. Hace más de una semana que no ha parado de llover en Toluca, Estado de México, un municipio a una hora del Distrito Federal. Aquí el 42% de los 407.000 habitantes son pobres. En el portal de la casa de esta mujer, de 58 años, tres pequeños perros flacos y una gallina pelirroja hacen guardia. Las risas y los murmullos inundan el pequeño hogar. Más de 20 mujeres han acudido a la cita de todos los jueves. Todas son microempresarias: venden zapatos, verduras, ropa de cama, cosméticos. Se han reunido para pagar un crédito de 365.000 pesos (casi 28.000 dólares) que han pedido en conjunto a Compartamos Banco y que debe estar saldado en cuatro meses. Pilar ha pedido tres mil pesos (228 dólares) para surtir su tienda de dulces y refrescos.
Unas abonan 100 o 200 dólares, otras hasta 1.000, depende del dinero que hayan solicitado. Cirene es dueña de una papelería. Pertenece a este grupo de mujeres que desde hace cuatro años son clientas del banco. En 2010, pidió 3.000 pesos (230 dólares) prestados a Compartamos. Actualmente su deuda asciende a más de 2.000 dólares.
“Ahora quiero más”, dice Cirene, de 50 años, con orgullo. No es la única. La mayoría de mujeres han mejorado la condición de sus negocios gracias al dinero que se les da a crédito. “No cualquiera presta”, arguye esta señora. En 24 años de historia, Compartamos se ha hecho de casi tres millones de clientes, el 90% son mujeres, de las cuales un 66% apenas han terminado la educación básica y un 6% son analfabetas.
Las microfinancieras, como Compartamos, han sabido aprovechar el hueco que han dejado los grandes bancos en México: la población de escasos recursos, explica Óscar Pfeiffer, portavoz de Prodesarrollo, una red que agrupa 87 firmas financieras dedicadas al sector popular. En México, este mercado es enorme. De acuerdo con Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el número de personas en situación de pobreza supera los 53 millones. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) expone que son 60,6 millones de mexicanos los que sufren esta condición.
Compartamos, que controla el 40% del mercado de las microfinanzas, se ha convertido en la estrella del sector. Ha pasado de ser una ONG, como nació en 1990, a un banco que entró a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores en 2006. Una señal de que el negocio va viento en popa es la confianza que ha puesto el público inversor en esta institución. Tan solo en los tres primeros años en el mercado, la acción de Compartamos creció un 98%. En 2013, sus ganancias fueron de casi de 189 millones de dólares y ahora opera en Guatemala y Perú.
En el país, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), existen cerca de 2.000 microfinancieras que atienden a casi seis millones de mexicanos, todos ellos de escasos recursos. Debido al crecimiento que han tenido en la última década, algunos organismos internacionales han criticado las tasas de interés que estas empresas cobran por sus préstamos. De acuerdo con el BID, en México la comisión promedio supera el 50%, cuando la media en el resto de América Latina es de 30%.
Para algunos clientes de Compartamos, con una comisión promedio que ronda el 75% anual, el precio del crédito es poco relevante. Andrés no ha parado de trabajar. Lleva toda la mañana en su taller, en donde el olor a pintura es penetrante, pero este material es esencial para elaborar las figuras de resina. Junto a su madre, que ha sido la responsable del préstamo, lleva en el negocio más de cinco años y acaba de pedir prestado más de 3.000 dólares para hacerlo crecer. “La tasa de interés es alta, pero no hay otra manera de acercarnos dinero”, dice.
Compartamos ha recibido fuertes críticas del premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus

La tasa está justificada, dice Carlos Danel, presidente del consejo de administración de Compartamos. “Para darle servicio a un cliente hay que abatir los costos operativos: la contabilidad, la publicidad, el transporte”, destaca. En 2008, esta institución recibió una fuerte crítica del economista y premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus. “Su prioridad ha sido la generación de dinero”, dijo. Yunus fue uno de los pioneros del concepto de las microfinanzas. Su empresa, el Banco Grameen, en Bangladesh, tiene una tasa de interés por debajo del 20%.
“Estos negocios ofrecen servicios a personas que para la gran banca comercial no serían potenciales clientes, ya que no cumplen con los requisitos”, comenta Óscar Pfeiffer, portavoz de Prodesarrollo. "Aunque hay tasas más altas que en otros países, en México se opera con bajos márgenes de ganancia”, resalta.
A la pregunta de si las microfinancieras hacen un buen negocio a costa de los pobres, Carlos Danel, de Compartamos Banco, busca una respuesta: “Lo que diría es que hacemos es un mejor México”.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Estadísticas confirman que economía EEUU sigue mejorando

Tomado de La Voz de América
Actividad económica crece en EE.UU.
Cifras muestran mayor inversión en estructura de las empresas, mayor gasto de los consumidores y crecimiento en las ganancias de los negocios.
Con dos décimas más que la cifra prevista, el crecimiento económico en Estados Unidos alcanzó un ritmo anual de 4,2 % dejando un buen sabor a empresarios, inversionistas y consumidores.
El Departamento de Comercio indicó que el Producto Bruto Interno (PBI) en el segundo trimestre de año trae resultados muy alentadores que se traducen en inversiones y mayor consumo.
Por un lado las empresas invirtieron más en estructura alcanzando la cifra de 9,4% cuando el cálculo inicial se ajustaba a un aumento más modesto de 5,3%.
Las empresas compraron más equipos, aumentando en un 10,7%, en lugar del 7% pronosticado.
En el primer trimestre el país enfrentó una contracción de su economía del 2,1%, una baja atribuida a las constantes nevadas y frío intenso que paralizó la actividad comercial.
En este segundo trimestre el gasto de los consumidores, pieza fundamental para calcular el PBI, aumentó a una tasa anualizada del 2,4% y por consiguiente, las ganancias de las empresas crecieron en un 8% para contrarrestar la baja que se presentó en el primer trimestre donde lejos de aumentar disminuyó en 9,4%.

sábado, 14 de junio de 2014

Amaños en la FIFA: sale a luz otro caso de corrupción

Tomado de The Wall Street Journal


FIFA, un riesgo para la buena reputación de los patrocinadores

El fútbol internacional está sumido en una nueva crisis, justo cuando acaba de comenzar la Copa del Mundo.
Por Samuel Rubenfeld
Las acusaciones de corrupción sobre la forma en la que Qatar ganó el derecho a organizar el campeonato a celebrarse en 2022 remecieron a los patrocinadores, quienes exigieron respuestas. Luego de una serie de reportajes del periódico Sunday Times of London sobre presuntos sobornos y actos de corrupción en la propuesta catarí, algunos de los principales auspiciadores de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, FIFA, exigieron una investigación.  Sony fue el primero y otras multinacionales se sumaron poco después. Cinco de los seis patrocinadores socios de la FIFA han emitido comunicados respecto a la propuesta ganadora de Qatar. Los Emiratos Árabes Unidos, sin embargo, no se han pronunciado.

Aunque Qatar niega las acusaciones de corrupción y confía en que retendrá la sede de la Copa del Mundo 2022, la reputación de la FIFA nunca ha estado más golpeada.

Además de las huelgas del transporte en São Paulo, Brasil ha sufrido enormes manifestaciones contra el dinero gastado en la organización del Mundial y se espera que las demostraciones callejeras continúen durante el torneo. Los grafitis en contra de la FIFA se han vuelto virales. Las empresas con lazos más estrechos con el ente regulador del fútbol internacional podrían ver sus reputaciones empañadas, dicen los expertos.
Ernest DelBuono, quien encabeza el equipo de gestión de crisis en la firma de relaciones públicas Levick, en Washington, dijo que las compañías que auspician a la FIFA deberían haber realizado extensas evaluaciones de riesgo antes de ofrecer su respaldo.
"Lo primero y más importante", dijo, es el (riesgo) a nivel mundial: ¿cuál es el riesgo global para la marca? "¿Alguien en EE.UU. o Canadá dejará de comprar Coca-Cola  o Adidas por las protestas ligadas a la Copa del Mundo? ¿Cuál sería el efecto perdurable en Brasil y Sudamérica?", preguntó. "Podría haber dos resultados distintos respecto al daño a la marca".

Jeff Thinnes, presidente ejecutivo y cofundador de JTI Inc., una firma de estrategia de comunicaciones y responsabilidad, indicó que los patrocinadores corporativos pueden convertirse en tema de frustración y ser percibidos como cómplices por su mera presencia en un evento como la Copa del Mundo. "Es difícil ver por qué alguien querría estar asociado a algo así", aseveró. "La única razón es el fútbol. La exposición fuera de Brasil podría compensar cualquier experiencia negativa en el país durante el Mundial".
¿Pero serán estos pedidos tardíos de investigación de las empresas suficientes para aplacar a los críticos de la FIFA? Al parecer no. Dave Zirin, un periodista deportivo que hace poco escribió un libro sobre la Copa del Mundo de Brasil, solicitó en una columna de opinión la abolición de la FIFA.
Ante el alcance masivo en los medios sobre el nuevo escándalo, las declaraciones de los auspiciadores son de esperar, pero nada más, señaló David Larkin, abogado deportivo quien lidera el grupo de presión ChangeFIFA.
Michael Garci, ex fiscal de Estados Unidos quien ahora es el investigador principal de la FIFA, dijo el miércoles en un discurso que su equipo ha examinado los informes recientes en la prensa y documentos relacionados y que él ha acudido "a lo que parece ser la fuente original" de la información.
Thinnes dijo que lo único que podría apaciguar las emociones por la supuesta corrupción y engaños en el organismo sería si Brasil gana el torneo.
"Si no ganan, quedará un descontento y mancillaría a las compañías que participaron", indicó. 

sábado, 24 de mayo de 2014

EL LADO POCO CONTADO DE LOS MUNDIALES Y OLIMPIADAS

tOMADO DE ESGLOBAL
  LA OTRA CARA DE LOS MEGAEVENTOS DEPORTIVOS

El lado menos difundido de los mayores acontecimientos del mundo del deporte en los que se unen competición, marketing y proyeccción mediática.

Por Hernán D´Alesiio

"Las grandes competiciones deportivas internacionales generan ingresos millonarios para los países organizadores"

TODO LO CONTRARIO.
Para persuadir de la conveniencia de acoger fiestas deportivas de escala como los Juegos Olímpicos y los Mundiales de Fútbol, los gobiernos anfitriones suelen acudir a la economía para justificar las suculentas inversiones; prometen a sus ciudadanos que los torneos generarán inéditos flujos de turistas ávidos de compras y miles de nuevos puestos de trabajo que permitirán recuperar lo gastado.
Los números de los eventos más recientes -recuérdese que bajo el contexto de la mayor crisis financiera internacional de los últimos 80 años- realmente impresionan. El gobierno ruso invirtió para las Olimpíadas invernales de Sochi 2014 más de 50.000 millones de dólares, una cifra que eclipsó los montos destinados por China y el Reino Unido para los Juegos de Verano de 2008 y 2012 -40.000 y 17.000 millones de dólares, respectivamente-. Aunque no hay como la inversión de más de 100.000 millones de dólares para celebrar el controvertido Mundial de Fútbol de 2022 anunciada por el diminuto pero poderoso Qatar, que desde hace años organiza torneos de tenis y golf, una jornada del Mundial de Motociclismo y un Rally, además de patrocinar al FC Barcelona a través de la Qatar Foundation y ser dueño del París Saint-Germain FC.
En el libro Soccerconomics, el periodista Simon Kuper y el economista Stefan Szymanski demostraron que, durante la celebración de los megaeventos, en los países anfitriones no aumentan la afluencia de turistas ni las fuentes de trabajo. En cuanto a las visitas, advierten que en realidad una buena parte del total proviene del mismo país y que, en caso de no haber existido los Juegos Olímpicos o el Mundial, hubieran gastado su dinero en ir al cine o a un restaurante. Además, su consumo de salchichas, cerveza y objetos de recuerdos -que tampoco suponen grandes aluviones de dinero- implica que invierten menos en otros campos de la economía, lo cual contrapesa los ingresos derivados del acontecimiento deportivo. A ello se suma que no todos los turistas extranjeros viajan al país en cuestión para ver las competiciones en concreto y que -como se dio durante el Mundial de Fútbol de Alemania 2006 y las Olimpíadas de Londres 2012- muchos residentes marchan al extranjero durante los certámenes para evitar la locura de los megaeventos.
En lo referente a la creación de nuevos puestos laborales, las cifras son modestas. La mayor parte se da en el terreno de la construcción donde las empresas del rubro habitualmente emplean a trabajadores migrantes que son sometidos a una amplia gama de abusos y explotación. La muerte de 8 obreros durante las reformas de estadios de fútbol para Brasil 2014 y las denuncias acerca de las condiciones de los trabajadores contratados por el Gobierno ruso para acondicionar Sochi y por Qatar para crear la infraestructura necesaria para el Mundial de Fútbol hablan de la calidad de los empleos creados.
"En concreto, si una ciudad debe tener un presupuesto equilibrado, gastar más en un estadio querrá decir menos en hospitales y escuelas", concluyeron Kuper y Szymanski. Algo que tuvieron claro los manifestantes brasileños que paralizaron su país durante la Copa FIFA Confederaciones 2013.
"Los megaeventos deportivos son buenos para los residentes porque mejoran la infraestructura de las ciudades"
VERDAD A MEDIAS.
Otro de los argumentos en los que se apoyan líderes políticos, dirigentes deportivos y empresarios para que la población de un país acepte los presupuestos destinados a financiar la realización un megaevento deportivo es que se trata de una oportunidad única; motivos como mejoras del transporte y de las terminales para aviones y trenes, del acceso al mercado de la vivienda, de las redes de comunicaciones y de los espacios públicos en las ciudades sede.
Posiblemente el de Barcelona constituya el ejemplo más exitoso de todos los centros urbanos que alguna vez han albergado un megaevento; los Juegos Olímpicos de 1992 sirvieron para renovar su sistema de transportes y telecomunicaciones y lavar la imagen de la ciudad mediante la inauguración de parques públicos y la recuperación de playas y de su paseo marítimo.
Pero no toda la herencia de los megaeventos es igual de fructífera. En Atenas, si bien las Olimpíadas de 2004 dejaron un aeropuerto nuevo, una red de autopistas y una línea de subterráneos, las críticas han apuntado a la falta de un plan de desarrollo post-olímpico. Además, buena parte de las instalaciones deportivas construidas para el evento resultó muy costosa para mantener -más aún para un país actualmente en quiebra como Grecia- y que se encuentra en estado de desuso y abandono.
Sin embargo, más allá del legado en materia de infraestructura, suele ocurrir que, aprovechándose del estado emocional en el que ingresan los ciudadanos en tiempos de estos grandes acontecimientos deportivos, los gobiernos emprenden importantes procesos de reurbanización. Su herencia social y medioambiental es motivo de encendidas críticas y, por lo general, provocan una fuerte presión inmobiliaria y sostenidos aumentos en los valores de las propiedades.
Por ejemplo, luego de que en 2009 el Comité Olímpico Internacional (COI) consagrase a Río de Janeiro como sede de los Juegos de Verano de 2016, durante los dos años siguientes se registraron en la ciudad carioca aumentos de más del 100% en el valor de venta de las viviendas y superiores al 70% en la cotización de los alquileres. En adelante, grandes ingresos de capital fueron destinados al sector inmobiliario de Río; inversiones que, en especial, ejercieron presión sobre las millones de personas de bajos recursos que viven en los asentamientos habitacionales espontáneos o favelas. Las grandes constructoras han aprovechado la ocasión para hacer sus propios negocios, levantando edificios de oficinas, emprendimientos turísticos y condominios para las clases medias y altas: las residencias que albergarán la Villa de los Atletas en el acomodado Barra de Tijuca serán viviendas de lujo puestas a la venta una vez finalizadas las Olimpíadas.
Con estos indicios y el incremento en el valor de las propiedades en otras ciudades recientemente olímpicas como Beijing, Londres y Sochi, no son pocos los economistas que vinculan la realización de los grandes eventos deportivos con la generación de burbujas crediticias de carácter especulativo.
A ello se suma que, a contramano de las promesas iniciales, buena parte de las competiciones deportivas internacionales más recientes se han caracterizado por la construcción de los denominados 'elefantes blancos', expresión en referencia a los enormes y costosos estadios que se levantan para los megaeventos pero que rara vez son vueltos a utilizar. Como ejemplo, el célebre Nido de Pájaro utilizado por Beijing para la apertura y clausura del evento olímpico de 2008.
Otro de los aspectos controvertidos que se vinculan con la construcción de este tipo de infraestructuras está dado por las recurrentes sospechas de sobreprecios que involucran tanto a dirigentes políticos y deportivos como a empresas. La remodelación del estadio Maracaná -bajo el 'estándar FIFA' que tanto ha enojado a los ciudadanos brasileños- costó al erario público unos 600 millones de dólares… y, sin embargo, será un consorcio privado el que explotará el mítico templo deportivo en los próximos 35 años.
"Los Juegos Olímpicos y los Mundiales de Fútbol favorecen la imagen país"
CIERTO, PERO CUIDADO CON EL 'EFECTO CNN'.
Los grandes acontecimientos deportivos constituyen una extraordinaria plataforma desde la cual es posible mostrar al resto del mundo los aspectos positivos de un país. Periodistas, fotógrafos y camarógrafos de todo el mundo acuden a estas citas no sólo para informar acerca de lo que sucede en los campos de juego; también, y durante el evento, publican reportajes sobre otros aspectos de la vida de la sociedad anfitriona: el funcionamiento de la economía, los niveles de seguridad ciudadana o la limpieza en las calles entre otros temas. Los Juegos de Roma 1960 y Tokio 1964 sirvieron a italianos y japoneses, respectivamente, como una ocasión propicia para certificar su reingreso en el concierto internacional y mostrarse como pueblos pacíficos, democráticos y abiertos que habían dejado atrás el militarismo de décadas pasadas.
En la actualidad, la mayoría de los políticos que "venden" la idea de que acoger una Olimpíada o un Mundial es una oportunidad inmejorable para fortalecer ese producto intangible que es la 'marca país' presume que los megaeventos deportivos sirven para mostrar al planeta que su país cumple metas y plazos, que es un sitio seguro como plaza para los negocios y como plataforma para reuniones diplomáticas y que -como resumió Lula cuando Río de Janeiro se convirtió en sede olímpica- "juega en primera".
Aun así, durante el tiempo de duración del acontecimiento todo debe salir a la perfección. En 1972 la por entonces República Federal Alemana organizó los Juegos Olímpicos con el objeto de revertir el espantoso legado de su predecesor en tierras teutonas, Berlín '36, celebrado bajo pleno terror nazi. Pero el asesinato de 11 deportistas israelíes a manos de una organización terrorista pro-palestina reveló gruesas fallas en los operativos de seguridad y de rescate que mancharon de sangre a una fiesta previamente concebida por los alemanes occidentales para limpiar su imagen ante el mundo.
Además, los estos megaeventos pueden dejar en evidencia situaciones graves que el Gobierno organizador quiere evitar que se muestren en el exterior. Contrariamente a lo que pretendían los responsables de la última dictadura militar argentina, las revelaciones de la prensa extranjera sobre violaciones sistemáticas de los derechos humanos antes, durante y después del Mundial de 1978 incrementó la presión internacional sobre el régimen. Del mismo modo, periodistas y organizaciones defensoras de los derechos humanos han aprovechado las jornadas de Fórmula 1 celebradas durante los últimos años en Bahrein para dar a conocer en el exterior la represión ordenada por la monarquía contra una parte de su población.
En síntesis: durante un megaevento se multiplican en el resto del mundo las imágenes del país anfitrión. Pero puede que no sólo se publiquen los rasgos positivos sino también aquellos que los políticos locales quieren evitar que se exhiban. Cuando un atentado, un delito o el estallido de expresiones antigubernamentales ocurren en medio de un certamen internacional de tan alta exposición mediática, crece la posibilidad de que el país no sea percibido en el exterior tan seguro como se promete a turistas e inversores y que quede reflejado que las cosas no marchan tan bien como se pretende contar.
"El blindaje policial y militar de los países sede se debe al temora los ataques terroristas"
SÓLO EN PARTE.
Desde Múnich '72, el principal y serio riesgo esgrimido por los gobiernos anfitriones suele ser el terrorismo. Ante dicho temor, las fuerzas de seguridad comenzaron a tener una participación más importante para cuidar a atletas y espectadores. Los atentados del 11-S supusieron un punto de inflexión en la materia: para los Juegos de Invierno de Salt Lake City de 2002, la Administración de George W. Bush hizo de la villa olímpica una auténtica fortaleza militar custodiada por más de 15.000 hombres, helicópteros Black Hawk y aviones de combate.
Para los recientes Juegos de Invierno, y con el antecedente inmediato de un par de atentados terroristas en Volgogrado, el Gobierno ruso implementó el dispositivo de seguridad más grande de la historia olímpica. Se desplegaron unos 50.000 policías y soldados, más del doble de los utilizados durante Londres 2012, todo ello a pesar de que la población en la capital inglesa es 20 veces superior a la de Sochi.
Sin embargo, no se trata sólo de estrategias antiterroristas. Por lo general, los gobiernos anfitriones aprovechan estos megaeventos para intensificar el control social y la represión contra movimientos de oposición, sea que se trate de disidentes políticos, ambientalistas o indigenistas, incrementando las tareas de vigilancia a través de cámaras de seguridad, vehículos aéreos no tripulados y personal de empresas de seguridad privadas.
Además, desde que en la década de los ochenta los organismos deportivos internacionales elevasen los requisitos para la aprobación de las ciudades candidatas, los políticos vienen anteponiendo la estética de las urbes a las necesidades de la población. De acuerdo con el Centro sobre los Derechos de la Vivienda y los Desalojos (COHRE por sus siglas en inglés) los preparativos para los grandes acontecimientos deportivos -también megacumbres políticas y económicas, exposiciones universales y hasta concursos internacionales de belleza- suelen acentuar los desalojos forzosos, carentes de salvaguardas jurídicas y de compensaciones. Durante los últimos años el COHRE ha publicado distintas investigaciones que dan cuenta de los desplazamientos de miles de familias con ocasión de las Olimpíadas de Seúl 1988, Atlanta 1996, Sidney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y del Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010.
Ante la proximidad del Mundial de Fútbol y de los Juegos Olímpicos en suelo brasileño, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU ha advertido acerca de la tentación que podría suponer para las autoridades movilizar a las unidades policiales y militares -eufemísticamente denominadas 'pacificadoras'- con el fin de "higienizar" y "limpiar" las calles de pobres, vagabundos y toxicómanos, que podrían ser relocalizados sin su consentimiento fuera de las ciudades sede… y de la vista de los miles de turistas.
"Los derechos humanos están en la agenda de los organismos deportivos internacionales"
SÍ, AUNQUE QUEDA MUCHO POR HACER.
"Somos una organización basada e impulsada por valores", afirmó recientemente el flamante presidente del COI, el alemán Thomas Bach, quien ha subrayado que entre los principios de la Carta Olímpica se destacan el compromiso con el mantenimiento de la dignidad humana y el rechazo a cualquier forma de discriminación. Pero cuando se preguntó a Bach por la controvertida ley 'anti-gay' rusa que prohíbe "la propaganda de orientaciones sexuales no tradicionales" frente a menores, el mandamás olímpico dijo que su organización sólo se hacía responsable de los asuntos relacionados con los Juegos.
En materia de derechos humanos, las principales acusaciones contra las federaciones deportivas internacionales tienen que ver con que sus miembros no suelen poner tanto énfasis para presionar a los gobiernos anfitriones, que son quienes llevan adelante situaciones de desalojo como las arriba mencionadas, abusos a trabajadores inmigrantes que trabajan en la construcción de infraestructura e intimidaciones a periodistas y activistas opositores.
Sin embargo, durante los últimos años se han registrado algunos progresos. La Federación Internacional de Fútbol (FIFA), por ejemplo, lanzó en 2002 la campaña mundial contra el racismo, que tiene lugar en todos los torneos que organiza la entidad. También, haciéndose eco de las denuncias por las condiciones laborales de inmigrantes que trabajan en la construcción de estadios para Qatar 2022, recientemente esta organización mantuvo un encuentro con una delegación de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera. En la misma dirección se habría dirigido la suspensión por 10 partidos oficiales -que le impedirán disputar la fase final de la Copa Mundial- al jugador croata Josip Simunic luego de que, tras el término de un partido de eliminatorias, exclamara un grito atribuido a los sectores nacionalistas acusados de asesinar a miles de serbios, judíos y gitanos entre 1941 y 1945.
"El COI y la FIFA han iniciado un proceso de reformas"
PERO NO ILUSIONARSE DEMASIADO.
Ante el temor de que los escándalos por corrupción (en especial aquellos vinculados con la compra de votos para la elección de las sedes, como ha sucedido con las designaciones de los Mundiales de Fútbol Rusia 2018 y Qatar 2022, inédita y controversialmente seleccionadas en simultáneo) pudieran empujar a entidades deportivas internacionales de la magnitud del COI y de la FIFA a un estado de desprestigio y de descalabro económico sin retorno, sus principales dirigentes vienen anunciando la introducción de cambios e innovaciones para hacer transparentes sus actividades. En 1999, por ejemplo, el COI prohibió a sus miembros que visiten las ciudades candidatas, luego de conocerse que integrantes de la entidad habían recibido dinero, empleos y becas de estudio para sus hijos a cambio de apoyo para la candidatura de los Juegos de Salt Lake City 2002.
El desembarco de las grandes multinacionales durante las últimas décadas en los grandes eventos ha hecho de la práctica deportiva un negocio millonario, y ello ha multiplicado las sospechas por casos de sobornos, tráfico de influencias y dopaje. En este sentido, la propia FIFA ha reconocido que miembros de la entidad como su ex presidente Joao Havelange, su yerno, Ricardo Teixeira -titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF)- y el ex mandamás de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Nicolás Leoz, recibieron pagos de la empresa de marketing deportivo y medios de comunicación ISL, vinculada a su vez con Adidas, socia de la FIFA y destino laboral previo de Joseph Blatter y de Thomas Bach, los actuales presidentes de la FIFA y del COI, respectivamente.
La FIFA, el COI y más de 50 instituciones deportivas internacionales tienen su sede en Suiza, donde las federaciones gozan de generosas exenciones fiscales a pesar de sus millonarios patrimonios. Pero la Federación de fútbol ha respondido a las acusaciones de corrupción con una serie de renuncias de miembros del Comité Ejecutivo y la incorporación de modificaciones en su Código de Ética y de instancias de control contable y responsabilidad. La falta de auditorías independientes y la escasa predisposición a investigar a fondo asuntos oscuros del pasado habrían llevado a que organizaciones anticorrupción como Transparencia Internacional (TI) y periodistas críticos de la gestiones de Havelange y Blatter desistan de sumarse a las iniciativas reformistas.
En materia de gobernanza, las reformas en la FIFA también han sido muy tímidas. La institución viene descartando la posibilidad de limitar la edad y el período de los mandatos en los cargos, dar publicidad a los salarios y bonos de sus miembros directivos y permitir observadores independientes en el seno de su Comité Ejecutivo. Además, la entidad dueña del fútbol profesional mundial registra una muy baja presencia de mujeres en puestos de peso: fue recién en 2012 que la burundesa Lydia Nsekera se convirtió en la primera representante femenina en integrar el Comité Ejecutivo. Los 24 miembros restantes son varones.