Jóvenes protestan en Saltillo, Coahuila, para exigir justicia contra Humberto Moreira
Por Carlos Álvarez Acevedo
La salida de Humberto Moreira del PRI, hizo que muchos analistas políticos y periodistas se fueran con la "finta" de que era un duro golpe para el PRI, cuando la realidad es que es un arma de dos filos. Primero por que ayudará a al único precandidato de su partido para la presidencia de la República, Peña Nieto, a sobrellevar con una carga más ligera, el duro trayecto que se le avecina.
Este fue el vapor que hizo que la olla express no estallara. También renunció para que dejaran en "paz" a su hermano, su sucesor en la gubernatura de Coahuila, señalado por la millonaria deuda de 34 mil millones -28 mil sin aprobación del Congreso estatal- que dejó Humberto cuando aún era gobernador, según lo afirmó el Auditor del Estado el día miércoles 30 de septiembre.
La renuncia de Moreira es también señal de que Enrique Peña Nieto sabe "rectificar" sus errores, enviando una señal que también lo sabría hacer como mandatario nacional.Sin embargo, su sucesora, leal a Moreira, será una operadora política para el coahuilense en lo que respecta a la repartición de cuotas partidistas de cargos públicos para 2012.
Moreira le dirá a la nueva presidenta "juanita" del PRI quién, cuál, cuándo, cuánto, dónde y porqué iran las listas de candidatos a cargos de elección popular, tanto de mayoría relativa, como plurinominales. Moreira no dejará que otros se coman el pastel que el horneó con el dinero que salió de las arcas del estado de Coahuila.
Uno de los beneficiados de este reparto, será él mismo y, por supuesto, sus más cercanos y leales colaboradores, así como algunos cercanos a la "maestra" Elba Esther Gordillo, a quién lo une una gran y añeja amistad. Moreira será Senador de la República, sin duda alguna. Pero, el día de ayer sucedió algo con lo que Moreira no contaba.
Por unanimidad, la Cámara de Senadores aprobó reformas constitucionales que limitan el fuero pero mantienen la inmunidad de los integrantes de los tres poderes, incluido el presidente de la República, con el propósito de que no sean sujetos de represalias o presiones políticas. Legisladores, funcionarios, jueces, ministros de la Suprema Corte e integrantes de organismos autónomos, como el Instituto Federal Electoral, podrán ser sujetos a proceso penal sin perder la libertad y el cargo.
Sólo cuando termine el juicio y exista sentencia condenatoria, el juez podrá solicitar a la Cámara de Diputados el retiro de la inmunidad. Sin necesidad de realizar un juicio de procedencia, ese órgano del Congreso decidirá y en caso de no aceptar la petición judicial el servidor público seguirá en su encargo y al concluir el mismo cumplirá la condena.
Es decir, que si lo enjuician, resultando culpable de los delitos, violando la ley por endeudamiento, falsificación, entre otras cosas, Moreira puede optar por no ir a la cárcel hasta que se termine su periodo como Senador. Prolongaría pues su infierno, la senaduría sería un cómodo purgatorio para el ahora ex líder nacional del PRI.
Politólogo con estudios en el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. Consultor Político. Director General de Gurú Político. Editor de SinEmbargo.MX. Asesor de AdQat, Análisis Avanzado del Discurso Político. Consejero Ciudadano del Observatorio Mexicano de la Homofobia (OMHO). Ha publicado en diversos medios nacionales y portales en línea. Correo: contacto@gurupolitico.info. Twitter: @ElGuruPolitico. Facebook: ElGuruPolitico.
