domingo, 29 de mayo de 2011

Eric Clapton, Pasión y orden lo mantienen vigente

Tomado de El Clarín

Pasión y orden. Según declaró Eric Clapton en 2005, esos dos son los valores que sostienen la performance de su música. La ecuación sigue vigente. Basta con tomar conciencia de que su concierto hoy cerrará con Crossroads, el blues legendario de Robert Johnson, en un teatro tan victoriano como éste: el Delta del Mississippi ciñe sus pantanos para adaptarse al neoclasicismo del Royal Albert Hall. Una síntesis del acercamiento al blues del guitarrista antes conocido como “Dios”.

Su blues es más protestante que de protesta: por más millonario que sea, prefiere verse a sí mismo como alguien que trabaja duro para ganarse el pan: un “journeyman”, un jornalero. Este será uno de los seis shows que dará en Londres en mayo. Desde su paso por el trío Cream, que la comparación con Hendrix fue inevitable. El negro dionisíaco, satánico y suicida versus el blanco apolíneo, burgués y sobreviviente.

Pero lo más admirable es que finalmente Clapton consiguió una caligrafía personal a partir de un destilado blusero que, para muchos escépticos, sigue siendo sentimiento afroamericano imitado por fonética. Pero en vivo, aquí, en la Londres de apariencia más victoriana, el jornalero del blues nada como pez en el agua, exhibiendo un dialecto personal, donde ya han sedimentado cinco décadas de música y altibajos.

En este recital que funciona como una antología de su carrera -comienza con el standard Key to the Highway y termina con Crossroads, pasando por Nobody Knows You...- demuestra que la mitología blusera ha sido apropiada hasta que ya es “claptoniana”.

Con el ex Cream compartimos una intimidad que responde al ideal de que el Hard Rock Café se hubiera mudado al teatro Cervantes. Privilegiados, los del primer piso, que verán todo desde sus“palc-hólicos” (sí, palcos con champán a full). No debe ser fácil trasladar este recital a la intemperie de River. Casi 8.000 fans ocupan el anfiteatro con una parsimonia que se refleja en el escenario. Ante la hamaca del blues, se volverán miles de perritos de cuneta diciéndole sí al swing. Las palmas reciclarán rodillas como tambores mudos. Sólo tres Susan Boyles, que alguna vez fueron Janice Joplins, permanecerán de pie y mecidas, con sendas carteritas Louis Vuitton esperando en los asientos.

Hoy el rock es etario. Aquí, en Londres, días atrás, en The Wall versión 2011, la franja iba de 40 a 60 años; mañana, en el show donde los ex alternativos de los ’90 Mercury Rev vuelven a tocar entero un disco suyo del 1998, las edades variarán entre los 30 y los 45. Hoy, como en un show de Jonas Brothers al revés, a Clapton lo sigue gente entre los 50 y los 70. En todos los casos, vale llevar a hijos y nietos. Como no existe algo así como un recambio, donde unos son reemplazados por otros, vuelven los grupos separados años atrás, y todos son jubilados de la creatividad que trabajan de performers (más ahora que no se venden discos). Museo zombi del rock, donde cada uno apoya la almohada de su nostalgia en el muerto vivo que le hace soñar con lo mejor de su juventud. O, directamente, de su vida.

Sin magnetizar los aplausos, llega Eric de jeans y zapatitos. El pelo partido y canoso sobre los anteojos de nerd informal. De caricaturizarse, a los 66 años, Clapton podría ratificarse como eslabón perdido entre Calculín y el profesor Farnsworth de la serie Futurama. Será el único guitarrista –eléctrico y acústico- de la noche. En efecto, acá el que toca las seis cuerdas es Dios y basta.

Más allá de la base (el magistral y jazz rockero Steve Gadd más el groove del bajista Willie Weeks) y de la dupla de morochas en coros, a la derecha de Dios veremos a Chris Stainton en piano Rhodes y al gran Tim Carmon en el papel de un Booker T. Jones en Hammond y Clavinet. Si en su técnica, Stainton puede reincindir en clichés, Carmon al contrario se luce en Still Got the Blues con un solo de órgano desde una tristeza rara, como encendida. La secuencia de instrumentos será repetida en cada tema y es deudora del jazz: a una seña de Clapton, arrancan los solos de Stainton, luego vienen los de Carmon y cierra el violero. Nadie, nada desentona, excepto una pantalla atrás que muestra espirales psicodélicos o efectos ópticos. Habrá escenas de Google Earth también… ¿Perdón?

Sin dudas el punto más alto se alcanza con Old Love (de Journeyman, 1989). Como sucedió en su Unplugged, vibra el feeling de la canción que compuso en su “etapa careta” con Robert Cray. Entra en un trance de swing en rescoldo que lo ceba de solos. Va por la guitarra surfeando gorjeos. La frontera entre fluidez y virtuosismo se diluye.Se cumple la regla claptoniana: “Un buen solo de guitarra es aquél donde vos le das sentido a cada nota que tocás y donde tocás realmente menos de lo que quisieras”. Cuando pasa a la acústica y hace su versión Unplugged de la eterna Layla, se reconoce al compositor que nos perdimos por preferir encontrarse en canciones de otros (de J J Cale, especialmente).

Entre el impulso contenido de Layla (1970) y la nostalgia de Old Love (1989) se cuenta la historia de amor entre él y la mujer de su amigo George Harrison, Pattie Boyd. En ambas, la inercia afectiva gana: Layla es la declaración de amor prohibida, mientras Old Love traduce la imposibilidad de olvidar a Pattie.

Sí, el feeling de Clapton radica en esa encrucijada entre la pasión y el orden. Se comprueba hasta en sus solos acústicos, donde mete púa, meta-púa. Se oye la nota con claridad y se oye la cuerda pulsada con una fuerza de más, a la vez la música y la finura del metal, pero ninguna se superpone a la otra. Hacia el final de este concierto -donde sólo figura una canción de su CD homónimo de 2010-con el rock bailable de Cocaine, el público se sale de la raya para levantarse y sacudirse la modorra blusera. Elevando los puños bien alto, gritan “Cocaine” una y otra vez. No deja de asombrar la masiva respuesta ante la ambigüedad de uno de los estribillos más paradójicos de la historia del rock...

Aún a su edad, brilla como cantante: según apuntó J. D. Considine, Clapton le debe parte del éxito a su voz. Una lástima que recurra a esa expectoración vocal (tan argentina) que quiere transmitir “garra”, pero devela inseguridad expresiva. Está claro: lo suyo es la pasión, pero también, el orden.«

Disfrute de la versión en vivo de Tears in Heaven



Otro de los exitos de Clapton "Cocaine"

Intentan salvar a Venecia del hundimiento con obra de ingeniería

Agencias Noticiosas

Venecia se hunde. Desde 1900. En el 66 la bella ciudad quedó completamente cubierta bajo 15 centímetros de agua. En el 2003 se inundó 87 veces. Para remediar tal nivel de desastre se encaró una obra faraónica que está culminando. Ya en julio se hará la primera prueba de fuego para comprobar si la gigantesca inversión de más de 5.400 millones de euros valió la pena.

Para salvar a Venecia de las grandes mareas e inundaciones trabajaron 3.000 obreros de 50 empresas construyendo una red de diques flotantes que conforman el proyecto MOSE (Moisés), que comenzó en 2004, después de 20 años de preparación.

Son 18 kilómetros de obra que tienen como objetivo proteger la ciudad de olas de hasta tres metros de altura.

Moisés es un sistema de 78 diques móviles repartidos en cuatro ramales en las tres entradas de la laguna de Venecia.

Los diques están insertos en módulos que reposan en el fondo del mar. Durante las mareas bajas, las compuertas permanecen abiertas y apoyadas en un receptáculo situado en el fondo, permitiendo de esta forma el movimiento natural del agua, entre la laguna y el mar, con un mínimo de interferencia.

En caso de marea demasiado alta, los diques se levantan y protegen la laguna. cuando la marea supera el 1,10 metro (suele suceder seguido) reciben una inyección de aire comprimido, elevándolas e impidiendo la entrada de agua.

Más tarde, cuando la marea baja, las compuertas se vuelven a llenar de agua hasta llegar de nuevo al fondo del mar. Es decir, ante la previsión de “aguas altas”, como se conoce en la zona a las mareas, dichas compuertas comienzan a llenarse de aire, desalojando el agua de su interior y elevándose hasta conseguir crear un dique que contiene la entrada de agua del Adriático durante el período de “crisis”, que en los peores casos tiene una duración de alrededor de cinco horas “Tenemos 18 kilómetros de obra en mar y tierra. Moisés protegerá a Venecia de mareas de hasta tres metros”, explicó la arquitecta Flavia Faccioli, una de las responsables del grupo Consorzio Venezia Nuova, que reúne a las empresas encargadas del millonario proyecto. Mil obreros trabajaron directamente en la ciudad y 2.000 en la fabricación de los elementos de Moisés.

“No hay atrasos por el momento. Ya hicimos trabajos por un equivalente de 3.000 millones de euros. El primer test se hará en breve y se espera que el sistema sea totalmente operacional en 2014” , agregó Faccioli.

La milenaria ciudad fue construida en el centro de una laguna que se comunica con el mar Adriático, mediante tres “puertas”: Lido, Malamocco y Chioggia, las cuales, cuando el MOSE funcione, serán cerradas temporalmente.

“Sin la intervención humana, la laguna y sus alrededores desaparecen”, sentenció el alcalde de Venecia, Giovanni Orsoni. Y aunque todo el mundo esté de acuerdo con los dichos del funcionario, existe un debate en torno al costoso proyecto, que –para sus críticos– no protegería totalmente a Venecia, una ciudad construida sobre un conjunto de 120 islas unidas entre sí por unos 400 puentes y que se extiende en una laguna pantanosa sobre el mar Adriático. Y no sólo que no la protegería del agua, sino que dañaría su biodiversidad.

En este sentido, hubo algunas protestas de grupos ecologistas, críticas del propio Municipio de Venecia y múltiples denuncias del impacto ambiental presentadas ante la Unión Europea.

Es que la laguna de Venecia contiene bancos de fango que atraen a patos y gavilanes . Miles de aves acuáticas llegan cada año a la zona. Y según los venecianos, esta obra podría dañar el medio ambiente, espantando tal vez a las aves. Pero la obra siguió adelante, con retraso, porque en un principio se anunció que estaría funcionando en 2011, y ahora dicen que estará operativa 100% en 2014.

El viejo problema de la ciudad, que ya se hundió 23 centímetros durante el siglo pasado se va agrabando por el aumento de la temperatura del planeta, que es una verdadera amenaza.

Esto lleva a un aumento del nivel medio del mar y, según los especialistas, dentro de 100 años las previsiones indican que el mar subirá 58 centímetros, y Venecia se hundirá otros 10. En la ciudad ya hay muchísimas plantas bajas inhabitables debido a las cada vez más recurrentes inundaciones.

Adoptando al que mató a mi hijo

Por Waldemar Serrano

Poniéndome al día con las noticias en TV –admito que cada día veo menos- me percaté de una noticia que captó mi atención inmediatamente, ya que no era una de esas historias de cuantos años le estaban dando a un individuo que mató a alguien, ni era el francés que trató de “seducir” de una manera “innovadora” a la que le limpiaba la habitación, tampoco era la que más me causó risa, que se iba a acabar el mundo un sábado a las 6pm.

Era la historia de una madre que le habían matado al hijo a los 15 años en la ciudad de Miami y quien lo había hecho, era nada menos que un amigo de infancia, tuvieron una rencilla y le quitó la vida. La noticia comenzó dando el preámbulo de lo que realmente era la noticia y era que el joven, el asesino, estaba a punto de salir de la cárcel, después de haber cumplido su sentencia de 15 años.

La madre por espacio de 13 años no había podido sacarse el dolor de su alma y el vacio que le había causado la repentina muerte de su único hijo. Todo ese tiempo pensamientos negativos rodeaban diariamente la cabeza de esta noble mujer, hasta que un día ella se armó de valor y decidió el enfrentar a ese “bandido” como ella le decía, quien le había quitado lo más que ella amaba.

Ella comentó durante la entrevista que ese primer encuentro fue uno doloroso y sanador a la vez, y que enfrentó directamente a quien había sido condenado a vivir tras las rejas por la muerte de su primogénito.

Después de esa reunión en donde confesó su arrepentimiento de lo que le había hecho a su hijo y a ella, fue el comienzo de una serie de vivitas de parte de ella, durante los últimos meses que le quedaban a él en la cárcel.

Lo extraordinario de esta historia no es que el convicto consiguiera el perdón de la madre de quien él le arrancó la vida con un disparo, sino que la entrevista concluyó –con una escena sacada de una película- en donde se están despidiendo en el área en donde los presos ven a sus familiares. El se despidió diciéndole “nos vemos y te quiero mucho” y ella concluyó contestándole “yo también te quiero hijo”.

Al concluir la historia apagué el televisor ya que con eso que había escuchado era lo único que necesitaba de ver, una historia positiva, inspiradora, llena de drama y a su vez con una enseñanza extraordinaria de amor y de perdón.

Al otro día estaba meditando en la mañana cuando me acordé de una historia similar, pero esta vez en Sur África. Después que el Apartheid fue derrocado y exterminado de esa nación, se crearon unas cortes especiales para trabajar con los asesinatos de cientos de miles de personas inocentes durante el periodo más horrible de la historia de ese país.

Fueron miles de casos que se presentaron en contra de personas inescrupulosas que asesinaban por el mero hecho que alguien les caía mal.

Este fue el caso de una mujer que le asesinaron a su marido y a sus dos hijos a plena luz del día en su residencia. El juicio de los policías, que le habían causado tan profundo dolor incalculable a esta señora duró unos cuantos días.

El último día del juicio después de haber escuchado la prueba contundente que trajo la fiscalía y los testimonios de los vecinos que presenciaron esa vil masacre, el juez tomó unos minutos para preguntarle a la víctima que cual era el castigo que ella entendía que sería razonable.

La mujer que durante el juicio llegaba temprano y se sentaba en la misma silla todos los días, callada, observando todo lo que sucedía y con un temple que las personas que estaban a su alrededor no entendían. Ella al escuchar al juez echó a un lado lo que tenía en su falda y lentamente se levantó y le dijo al juez:

“La única sentencia que desearía, si así usted así me lo permite su señoría, es que el caballero sentado en esa banca me adopte como su madre, que me visite semanalmente sin excusas y que me dedique tiempo de lo que me queda de vida; ya que perdí a toda mi familia”.

Esa fue la única petición de esta humilde señora, que no solo dio un ejemplo de amor, sino de una sensibilidad inexplicable y sobre todo de una capacidad inmensa de perdonar.

Está de más decir que hasta el día en que sacaron la historia por el NY Times el guardia estaba visitando semanalmente a la señora la cual llamaba mamá de cariño.

Concluyo con una sola pregunta, si estas personas pudieron sacar el valor para perdonar a unas personas que le arrebataron a sus seres queridos ¿Qué es lo que te impide a ti hoy perdonar a esa persona que te hizo daño?

Hoy es un buen día para sanar el alma y empezar una nueva vida llena de amor. Te exhorto a que hagas este acto de reflexión con esa simple pregunta y cuando llegues a una respuesta, actúes con amor.

Waldemar Serrano-Burgos, CEC, ACC es Life Coach Certificado Internacional, que trabaja en los mercados de Miami, Orlando, Nueva York, Puerto Rico y Republica Dominicana. Puede contactarlo al 305.335.4044 o por email wsbcoaching@gmail.com

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sábado, 28 de mayo de 2011

Chicharito Hernández el rostro del orgullo mexicano en la final de la Champions

Tomado de La Raza

Por Katherine Corcoran y Carlos Rodríguez

Sus goles se han convertido en un antídoto contra la violencia en México

MÉXICO, D.F. Si durante uno de los feroces atascones de tráfico de la Ciudad de México usted mira a su alrededor, seguramente se topará con el rostro juvenil de Javier "Chicharito" Hernández sonriendo desde un cartel publicitario. Delante suyo probablemente haya un camión de una panadería con otro aviso con su imagen.

"Chicharito" vive en Inglaterra, donde juega con el Manchester United, pero está en todos lados en México, un país al que no le viene nada mal un nuevo ídolo.

Su popularidad no se debe solamente al hecho de que tuvo un debut espectacular en la liga Premier inglesa, anotando 20 goles en todas las competencias y siendo elegido por los aficionados como el mejor jugador de Manchester United esta temporada, tras pasar de las Chivas de Guadalajara al Man U por 9.8 millones de dólares.O a que mañana podría ser una figura clave en el choque de los ingleses contra el Barcelona por la final de la Liga de Campeones en Wembley.

Ocurre que sus festejos de cada gol —con los brazos estirados y la boca bien abierta, como sorprendido de su talento— son el antídoto perfecto para los tiroteos, los secuestros y los hallazgos de fosas comunes que se suceden a diario en un país sacudido por la violencia del narcotráfico, que ha matado a más de 35,000 personas desde fines del 2006

En México, el éxito del "Chicharito" trasciende el fútbol

"Es el único en quien creemos los mexicanos", declaró la escritora Guadalupe Loaeza. "No creemos en los políticos, ni en las instituciones, ni en los partidos. Por meses y meses de la crisis, ‘Chicharito’ nos da buenas noticias ante el mundo".

El delantero tiene numerosos blogs de aficionados, incluido el oficial, "Locos por El Chicharito", y le han dedicado varias canciones, tanto en español como en inglés.

Se espera que el partido contra el Barcelona del argentino Lionel Messi, considerado el mejor jugador del mundo, generará una teleaudiencia récord en México y hará las delicias de los dueños de bares y restaurantes.

Actualmente el chicharito supera al tri en popularidad.

La cadena Telvisa postergó la transmisión de un partido amistoso de la selección mexicana contra la de Ecuador a jugarse simultáneamente en Seattle, pues el "Chicharito" y Man U son la gran atracción. El encuentro será transmitido en vivo en una pantalla gigante en la explanada del Estadio Azteca.

Javier Ahedo, gerente de un restaurante de la cadena Chili’s en el centro de la capital, dice que multitudes de mexicanos siguen al Man U debido al "Chicharito".

"El lugar se llena con cada partido y aunque jueguen otros equipos como Barcelona a la misma hora, la gente lo que quiere ver es a ‘Chicharito’. Es una locura", señaló.

Hernández es oriundo d
e Guadalajara y pertenece a una familia de jugadores. Su abuelo, Tomás Balcázar, jugó una Copa Mundial con México, lo mismo que su padre, llamado también Javier Hernández y apodado "El Chícharo", lo que hizo que a él le llamasen "Chicharito".

No es el primer deportista que le levanta el espíritu a los mexicanos en tiempos de crisis. El beisbolista Fernando Valenzuela lo hizo a comienzos de la década de 1980 con espectaculares actuaciones con los Dodgers de Los Ángeles. Y Hugo Sánchez, el jugador más exitoso en la historia del futbol mexicano, ayudó a que el país se olvidase un poco de los bajones de la economía en los 90, fijando récords de goles con el Real Madrid.

Los pocos futbolistas que llegaron a las ligas europeas militaron sobre todo en España e Italia, países con los que México tiene mayores vínculos culturales y lingüísticos.

Lo novedoso del éxito del "Chicharito" es que se produce en Inglaterra, donde los jugadores latinoamericanos tienen problemas para acostumbrarse al frío, la humedad, la comida y el estilo de juego, más rápido y exigente en la parte física, que no encaja con el futbol de técnica y habilidad que se practica en la región.

Al mexicano lo ayuda el hecho de que su familia está con él. El delantero cuenta en las entrevistas que da en Manchester que puede comer las tortillas caseras preparadas por su madre.

Hernández, además podría convertirse en apenas el segundo futbolista mexicano que gana la Liga de Campeones, después de que Rafael Márquez lo consiguiera con el Barcelona.

"Chicharito" cultiva una imagen de jugador limpio y amable, la cual es explotada en innumerables publicidades. El mexicano no parece tener un gran ego y los avisos en los que aparece a menudo incluyen a niños. Está siempre sonriendo y no le niega autógrafos a la gente. Todo el mundo lo elogia, desde periodistas hasta ejecutivos publicitarios y, sobre todo, aficionados.

"Es mi ídolo, aunque sea de Chivas", expresó René Ocampo, vendedor de 38 años y fanático de Pumas. "Lo que nos enorgullece y nos hace sentir mejor como mexicanos. Si Argentina tiene a Messi y Brasil a Kaká, nosotros ya podemos decir que tenemos a Chicharito".