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miércoles, 10 de junio de 2015

El Principe Felipe de Edimburgo es el “rey de las metidas de pata”

Tomado de El País
Sirve de consuelo, más no debería ser modelo, para muchos personajes públicos
Las meteduras de pata de Felipe de Edimburgo al cumplir 94 años
La izquierda le tiene por un racista cuyas bromas ponen en evidencia al país

La derecha le considera un librepensador al que le trae al pairo la corrección política

Por Mábel Galaz

Felipe de Edimburgo cumple 94 años sin haber perdido su peculiar sentido del humor. Por eso hoy, los medios de comunicación británicos, recuerdan sus famosas meteduras de pata a modo de felicitación. Nadie duda de que es el miembro más políticamente incorrecto de la familia real británica, pero pese a ello siempre ha contado con el respaldo incondicional de su esposa la reina Isabel con quien lleva 68 años casado. La izquierda le tiene por un racista sin remedio que no se da cuenta de que sus pesadas bromas ponen en evidencia al país. La derecha le considera un librepensador al que le trae al pairo la corrección política.
Sus resbalones han dado hasta para un libro Prince Philip: wise words and golden gaffes, que recoge las frases más polémicas del duque. Una edición previa, titulada Duke of Hazard fue lanzada aprovechando el 85º cumpleaños del príncipe y se convirtió en best seller en Reino Unido. Sus autores, el periodista especializado en monarquía Phil Dampier y el ex corresponsal real para el Daily Express Ashley Walton, mantienen que el tomo dista de ser una burla. “Es una muestra de cariño para un tesoro nacional”, declaró Dampier 
El duque de Edimburgo es capaz de todo como considerar que todo lo extranjero es raro y probablemente inferior. O catalogar a la gente con viejos estereotipos: los chinos destacan por sus ojos rasgados, los escoceses son borrachos, los nativos de Nueva Guinea son caníbales, los caribeños son piratas, los aborígenes australianos se matan a flechazos... Cosa curiosa en un patriota británico que en realidad nació en Grecia con sangre danesa y alemana.
El libro incluye algunos de los más recientes felipismos. “¿La van a meter en el horno?”, espetó durante a una nonagenaria en silla de ruedas que se protegía del frío con un material parecido al aluminio. “Qué lugar más espantoso”, contestó cuando un miembro del Parlamento informó que representaba a la ciudad norteña de Stoke-on-Trent. Otras anécdotas revelan su debilidad por las mujeres atractivas: “Me arrestarían si bajara esa cremallera”, dijo durante una visita en Londres a una joven rubia con un vestido de cierre frontal.
Metidas de pata públicas
En 1967 Cuando se le preguntó si le gustaría visitar la UniónSoviética: "Me gustaría ir a Rusia mucho, aunque los cabronesasesinaron a la mitad de mi familia." Dos años después al hablar de las finanzas de la familia real británica dijo: "Vamos a entrar ennúmeros rojos el año que viene probablemente tendré que renunciar a polo." En 1981 durante la recesión, reflexionó: "Todo el mundoestaba diciendo que debemos tener más tiempo libre. Ahora se quejan de que están en el paro ". Durante un viaje a Kenia en 1984 al aceptar una estatuilla de una mujer durante una visita a Kenia, preguntó: "Eres una mujer ¿no?"
El año pasado durante una visita al Hospital Dunstable, en Luton (norte de Londres) saludó al personal médico y al hallarse delante de una enfermera filipina le dijo: "Filipinas debe estar medio vacío porque estáis todos aquí trabajando".
Una de las meteduras de pata más sonadas fue en 2009 en presencia de Barack Obama. El presidente norteamericano le había dicho que ese día se había entrevistado con el entonces primer ministro Gordon Brown, David Cameron, y Dmitri Medvédev, "¿Es que puede distinguir a unos de otros?". En otra ocasión cuando un miembro del Parlamento le informó de que representaba a la ciudad norteña de Stoke-on-Trent. “Qué lugar más espantoso”, contestó.
Sus anécdotas son numerosas con mujeres como protagonistas como el día que le espetó a una que llevaba una cremallera frontal en su vestido: “¿Me arrestarían si bajara esa cremallera?”.
Durante una recepción al papa Benedicto XVI en Escocia, y después de observar que el líder laborista escocés llevaba una corbata de cuadros escoceses, Felipe de Edimburgo preguntó a la conservadora Annabel Goldie: "¿Tú también llevas bragas hechas de eso?".
En una fiesta organizada en Londres por la oficina de la Commonwealth (la mancomunidad de excolonias y protectorados del Reino Unido), Felipe de Edimburgo se dirigió a un sonriente invitado negro y le preguntó: "¿De qué exótico lugar del mundo procede usted?". El interlocutor, que resultó ser lord Taylor de Warwick, le respondió: "Soy de Birmingham (ciudad del centro de Inglaterra)".



domingo, 14 de septiembre de 2014

A pocos días del referendo para recuperar su independencia Escocia recuerda que la perdió en Centroamérica

Tomado de BBC Mundo


El rincón de Centroamérica donde Escocia perdió su independencia


A finales del siglo XVII Escocia intentó establecer una colonia comercial en la costa de Centroamérica. El fracaso de la aventura fue una de las razones de su unión con Inglaterra.

"Ahí está Puerto Escocés", anuncia el lanchero y poco después se abre ante nosotros una profunda bahía que se recorta contra el litoral caribe panameño.

Hace poco más de dos horas que zarpamos de Puerto Obaldía, cerca de la frontera con Colombia, pero de pronto se siente como si además de haber recorrido 30 kilómetros por mar también hubiéramos viajado en el tiempo.


Estamos justo en el lugar donde hace más de 300 años naufragaron los sueños coloniales de una Escocia independiente.

Y en esta remota y deshabitada zona el paisaje probablemente sigue siendo muy similar al que en 1698 contemplaron los primeros 1.200 colonos escoceses que intentaron establecerse en estas inhóspitas tierras.

Una densa vegetación cubre las lejanas montañas, la tupida selva tropical llega hasta el borde mismo del agua y, como corresponde a una región en la que llueve durante la mayor parte del año, el cielo permanece cubierto.

Pero quiero pensar que hace 300 años, al final de su viaje de 8.230 kilómetros por el Atlántico, los tripulantes de los cinco barcos que zarparon de los muelles de Leith con rumbo a Panamá, también vieron aquí las oportunidades que habían venido a buscar a Centroamérica.

Un Edimburgo tropical

 


Su objetivo era establecer una colonia que potenciara el comercio entre el ambicioso reino de Escocia y el Nuevo Mundo.

A primera vista, el lugar elegido parece inmejorable: una bahía fácil de proteger, con abundante agua potable y capacidad para albergar "mil barcos", en el mero corazón de América.

Trágicamente, nueve meses después de su llegada la gran mayoría de los habitantes de lo que estaba llamado a ser Nuevo Edimburgo ya estaban muertos.

Y pocos años más tarde, una nación prácticamente en quiebra por culpa del llamado "desastre del Darién" terminaría aceptando unirse con el reino de Inglaterra.

Así nació el Reino Unido de la Gran Bretaña y Escocia perdió su independencia.

Enfermedades y enfrentamientos

 

Hace calor y la tupida selva aquí no tarda nada en reclamar para sí cada centímetro de terreno.

Pero abriéndonos camino a machetazos, intentamos encontrar algún vestigio de la breve presencia escocesa en este pedazo del territorio panameño.

Es historia vieja, pero puede ayudar a iluminar las discusiones sobre el referendo que el próximo 18 de septiembre le permitirá a los escoceses decidir si quieren seguir siendo parte de Reino Unido o volver a ser independientes.


Ya casi no quedan vestigios de la breve presencia escocesa en estas tierras. En algún lugar de la selva deben estar los restos de los colonos muertos, pero estos no han podido ser encontrados.

Un viejo canal defensivo, excavado entre los corales, confirma que estamos en el lugar correcto.

Los viejos mapas sugieren que estamos cerca de lo que fue Fort Saint Andrew (Fuerte de San Andrés), la primera de las edificaciones construida por los escoceses.

No obstante, incluso con la ayuda de Nacho, nuestro guía kuna, tardamos un buen rato en encontrar el pequeño canal que confirma que estamos en el lugar correcto.

Excavado entre los corales, lo recto de sus líneas deja en claro que no se trata de un accidente natural sino de una construcción humana: era una trinchera que buscaba facilitar la defensa del fuerte.

La estructura, sin embargo, resultó completamente inútil frente a los enemigos más implacables de los colonos escoceses: la malaria y la fiebre amarilla que empezaron a diezmarlos incluso antes de tocar tierra.

Riqueza perdida

 

Luego los ataques de los españoles, poco dispuestos a aceptar una colonia rival a medio camino entre Panamá y Cartagena, terminaron haciendo el resto.



El sueño colonial escocés naufragó en las playas panameñas.

Al rápido fracaso de la aventura ciertamente también contribuyó la decisión de Inglaterra de prohibirle a sus colonias cualquier tipo de asistencia para los desafortunados escoceses.


La aventura fue financiada con contribuciones de miles de ciudadanos.

Ignorantes del trágico destino de sus compatriotas, una segunda flota partió de Leith en 1699, pero a su llegada al Darién solamente encontró las ruinas del sueño colonial en el que habían invertido su fortuna instituciones públicas, corporaciones municipales, miembros del parlamento, terratenientes acomodados y miles de escoceses "comunes y corrientes".

De hecho, se estima que entre un cuarto y la mitad de toda la riqueza de Escocia se gastó –y perdió– en la fugaz aventura panameña.

La compensación de esos inversionistas fue una de las condiciones para la unión con Inglaterra, hasta el punto que la suma que Londres se comprometió a facilitar para ese propósito –el denominado "precio de Escocia"– quedó claramente establecida en el Tratado de Unión suscrito por ambas naciones en 1707.

La importancia del pasado

 


Los jefes kuna de la vecina isla de Caledonia se ríen cuando les cuento la historia de la fallida colonia y el alto costo pagado por los escoceses.

No me lo dicen abiertamente, pero está claro que creen que se lo merecían, por haber llegado sin invitación a sus tierras.
Todavía hoy, el pueblo kuna controla celosamente el acceso al territorio de la Comarca Gunayala (antes San Blas), por lo que antes de desembarcar en la bahía navegamos hasta acá en busca de su permiso.

La vecina comunidad de Caledonia es una de varias comuniades Kuna que reclaman jurisdicción sobre Puerto Inabaginya.

El nombre de esta isla, Caledonia, es una herencia del paso de los escoceses.

Escuchamos además el relato de lo que los ancianos jefes de la comunidad –los sailas– recuerdan acerca de la llegada de los colonizadores extranjeros.


"La historia está un poco olvidada, pero ya es parte de la mitología kuna. Y recordamos, porque durante años nuestros ancestros así nos lo han contado, que los hombre blancos llegaron a estas tierras hace mucho tiempo, buscando oro", le explica a la BBC el saila Leónidas Pérez.

"También sabemos que hubo muchas batallas y numerosos barcos se hundieron en esa bahía. Nuestros antepasados, asustados, huyeron hacia las montañas", cuenta.

Ni el recuerdo

 


Para recordar el vínculo con la historia de Escocia, sin embargo, además de estos recuerdos y el pequeño canal, prácticamente no queda más que el nombre de esta isla: Caledonia, el mismo con el que bautizaron los romanos a las tierras escocesas.

Porque, hace tres años, el nombre de Puerto Escocés fue enviado, por decreto oficial, al mundo de los viejos mapas y los recuerdos.

En agosto de 2011, la vecina bahía fue rebautizada por el congreso de Panamá como Puerto Inabaginya, en homenaje al desaparecido líder kuna que, según la leyenda, a inicios del siglo pasado se encargó de limpiarla del trágico recuerdo de los escoceses.

Cabañas kunas cerca de donde debía estar Nueva Edimburgo.

Protectores a ultranza de su territorio, los kunas viven de la agricultura y la pesca, pero empiezan a abrirse al turismo.

Y donde estaba supuesta a alzarse Nueva Edimburgo, los kunas ahora mantienen un campamento temporal y algunas plantaciones de plátanos y cocoteros.

Para no repetir la historia

 


Allende los mares, por su parte, el debate en torno a la posible independencia escocesa ha reavivado el interés sobre el "desastre".


En la tradición oral, mantenida viva por los sailas, quedan algunos recuerdos del paso de los escoceses.

Para algunos, la aventura del Darién es un ejemplo de los riesgos que la pequeña Escocia puede encontrar si insiste en tratar de golpear "por encima de su propio peso".


Para otros, es un ejemplo más de que, en caso de conflicto, Londres siempre pondrá los intereses de su miembro más poderoso por encima de los del resto, como cuando hace más de trescientos años el rey inglés ordenó que las colonias británicas no ayudaran a los sufridos colonos escoceses "ni siquiera con un barril de agua limpia".

Una medida que contribuyó a que en esta playa de Panamá, Escocia perdiera hace tres siglos su independencia.

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domingo, 14 de julio de 2013

Bebé Real del Reino Unido sin nacer genera ya negocios por más de US$ 367 millones

Tomado de RFI

Balcón Buckingham Palace durante los festejos del jubileo de la reina Isabel II. El príncipe Guillermo y su esposa Catalina

 El bebé real ya recauda 243 millones de libras

Reino Unido pendiente del nacimiento del hijo del Príncipe Guillermo y la princesa Catalina. Los británicos se gastarán estos días 243 millones de libras en souvenirs relacionados con el bebé real, ya apodado "Baby Cambridge". Los nombres que encabezan las listas de las casas de apuesta son Alejandra, Isabel, Diana, Victoria y Jaime, en lo que supone un gran volumen de negocio que arrastra un "no nacido"

Todavía no ha nacido, pero ya es un negocio. No sabemos si será niño o niña, pero el inminente hijo del príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa Catalina supondrá unainyección económica valorada en 243 millones de libras esterlinas (282 millones de euros, 367.1 millones de US dólares) según un análisis del Centro para la investigación de venta al por menor (CCR). Souvenirs relacionados con el bebé, libros, DVDs, números especiales de revistas y periódicos, alimentación o apuestas son algunos de los "business" que ya arrastra el todavía no nacido.

La Royal Collection Trust, la empresa que gestiona la imagen de la casa real británica, quiere exprimir al máximo el acontecimiento y ha lanzado al mercado un pijama infantil modelo guardia real que al parecer está causando furor entre las madres. Se confirma así una máxima irrefutable: incluso en tiempos de crisis, la monarquía británica es una máquina de hacer dinero y sin duda la mejor contribuyente de la "marca" Reino Unido.

Hasta el propio Príncipe Carlos, abuelo del bebé real, se ha metido en el negocio y ha lanzado una línea de zapatitos y sombreritos. Por parte materna, la abuela de la familia Middleton ha lanzado varias promociones especiales a través de su empresa especializada en fiestas infantiles.

La pasión de los británicos por las apuestas no podía quedarse al margen del acontecimiento: en caso de que el bebé sea niño, el nombre que destaca en las casas de apuestas es el de James. Más variedad hay en el caso de que salga niña: Alexandra, Charlotte, Elisabeth, Victoria o... Diana son los nombres que figuran en cabeza. Los duques de Cambridge no han querido saber el sexo de su primer hijo hasta el momento de nacimiento, lo que ha disparado la atención mediática sobre el bebé real. Lo que sí se sabe es que nazca niño o niña, "Baby Cambridge" ya es negocio. 

domingo, 5 de mayo de 2013

Recuerdan 50 aniversario de escándalo sexual que provocó dimisión de J Profumo, Ministro de guerra británico


Tomado de 20 Minutos

Christine Keller en la Silla

Los 50 años del escándalo de sexo y espionaje del 'caso Profumo', recordados por el arte


 Por Anxel Grove

§ Las relaciones entre el ministro de Guerra John Profumo y la corista Christine Keller tumbaron a un gobierno conservador del Reino Unido en plena Guerra Fría.

§ El escándalo, que saltó cuando se supo que ella también se acostaba con un espía soviético, convirtió a Keller en una celebridad del pop británico.

§ La exposición "Scandal '63" reúne los productos artísticos nacidos al pairo del asunto y permite redescubrir a la gran pintora Pauline Boty, prematuramente muerta.



Pauline Boty

Una corista convertida en sensación nacional —la foto en la que posa desnuda tras la silla con un mohín pícaro es una de las grandes imágenes de la segunda mitad del siglo XX—; unministro de Guerra, casado, conservador y con título nobiliario, pillado en peligrosas aventuras de cama y contando mentiras a la Cámara de los Comunes; un agregado naval de la Embajade de la URSS que en realidad era espía y que también estaba liado con la misma chica, a su vez amante de un vendedor de heroína al menudeo...

¿Más pimienta? Añadan el año, 1963, en plena cúspide paranoide la Guerra Fría, y el lugar, Londres, capital del artificio, la doble moral y la prensa amarilla, y ya tienen montada la trama de uno de los grandes escándalos políticos de la segunda mitad del siglo XX, el caso Profumo.


Dimisión por "problemas de salud"
El 50º aniversario del tremendo lío de sexo, mentiras y secretos militares que llevó a la renuncia al entonces primer ministro toryHarold McMillan (que no fue muy original a la hora de justificar la dimisión: "problemas de salud") es recordado ahora en varias exposiciones en el Reino Unido, donde el escándalo se integró en la cultura popular, fue explotado por los medios de comunicación y utilizado por los artistas de la emergente generación del pop de los años sesenta del Swinging London.

Scandal '63: The Fiftieth Anniversary of the Profumo Affair (El escándalo del 63, el 50º aniversario del caso Profumo), en laNational Portrait Gallery de la capital británica hasta el 15 de septiembre, demuestra que, pensemos lo que pensemos, los ingleses tienen una envidiable capacidad para exhibir los trapos sucios cuando todavía las manchas no han sido lavadas por el tiempo.

Keller tenía tres amantes: el ministro, el espía y un traficante

El museo público nacional saca de sus almacenes todas las obras de arte generadas por el asunto, entre ellas una colección de fotos de la gran protagonista, Christine Keeler, lashowgirl de familia obrera que trabajaba en clubes nocturnos y era amante en días alternos del ministro John Profumo, el espía rezident de la URSS en LondresYevgeny Ivanov y el camello de drogas en el submundo londinense y promotor de jazz Johnny Edgecombe.
La sesión de la silla
Fotos por Lewis Morley
Entre las obras que se exhiben están, por supuesto, las fotos que Lewis Morley hizo a Keeler en la famosa sesión de la silla, aunque no se exponen otras mucho más explícitas de la muchacha, que entonces tenía 21 años y no llegó a ser acusada de ningún delito. Las imágenes, tomadas en pleno apogeo del escándalo, eran, en teoría, para promocionar la película The Keeler Affair, un documental para el que ella había firmado un contrato que la obligaba a posar desnuda, aunque en el último momento se echó para atrás y logró que las imágenes no revelasen nada.

La silla se convirtió en una de las más vendidas

Una de las fotos, la que abre esta pieza, fue filtrada por alguien —nunca se supo quién— al tabloide sensacionalista Sunday Mirror, que la publicó a toda página en portada. 

Buena parte del público del Reino Unido se enamoró de Keller, sensual y atrevida, y, de paso, convirtió en un éxito de ventas la silla del diseñador danés Arne Jacobsen, el modelo conocido como 3107 chair, uno de los muebles más copiados de la historia. Para evitar pagarcopyright al diseñador, el fotógrafo Morley utilizó una copia pirata para sentar a Keller.
Pauline Boty, menospreciada por Hockney y Blake
La exposición de la National Portrait Gallery permite el redescubrimiento de una artista injustamente olvidada, Pauline Boty, de la que se expone una foto —la pintura original desapareció— en la que posa con un cuadro basado en la imagen de Keller en la silla. Muy dotada y de gran producción, Boty fue menospreciada por la crítica y por algunos de sus contemporáneos del movimiento pop inglés (era amiga de los muy admirados David Hockney yPeter Blake), que siempre la consideraron poco más que una muchacha agraciada. Tiene cierto sentido que Boty se haya interesado por la figura de Keller, también manipulada y uitilizada por su condición femenina.

Una artista  ensombrecida por sus compañeros masculinos

No es la única exposición con obras de Boty que se va a celebrar en el Reino Unido. La antología Pauline Boty: Pop Artist and Woman (Pauline Boty: artista pop y mujer) está anunciada, entre el uno de junio y el 16 de noviembre, en laWolverhampton Art Gallery, la primera muestra en un museo de una artista "largamente ensombrecida por sus compañeros masculinos", apuntan los organizadores. Entre los 40 cuadros que se mostrarán al público, muchos nunca antes exhibidos, hay collages con gran carga política.

El interés por la obra de Boty no repara las heridas de una vida de práctico olvido y una trágica muerte prematura, en 1966, a los 28 años, tras padecer un cáncer inoperable mientras estaba embarazada y negarse al tratamiento por temor a perder el feto. Solamente fumaba marihuana para mitigar los dolores y dibujó hasta el día antes de morir.