jueves, 29 de diciembre de 2016

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 29 de Diciembre

Compilado por Luis Montes Brito 
Un día como hoy 29 de Diciembre de 1845 Estados Unidos: se anexiona el estado mexicano de Texas (cumpliendo la doctrina del destino manifiesto). El explorador español Álvar Núñez Cabeza de Vaca fue el primer europeo que pisó territorio texano el 6 de noviembre de 1528. Texas ha visto flamear seis banderas sobre su tierra: la Flor de lis de Francia, y las banderas nacionales de España, México, la República de Texas, los Estados Unidos de América y los Estados Confederados de América. Sin embargo, la presencia francesa en Texas fue casi irrelevante, menor incluso a la exploratoria del español Alvar Núñez. La verdadera y primera potencia europea en asentarse en Texas fue España, con más de 150 años de historia tejana a sus espaldas. Tras una breve pero intensa colonización de anglosajones (muchos de los cuales ni siquiera habían nacido en América), que introdujeron ilegalmente esclavos negros, los nuevos texanos declararon su independencia en 1836; esto desembocó en una guerra en la que México perdió su territorio. Posteriormente, Texas se incorporó a los Estados Unidos de América un día como hoy 29 de diciembre de 1845, y reclamó la posesión de la franja comprendida entre el río Bravo y el río Nueces. Esto provocó una guerra entre los Estados Unidos y México, por la cual este último perdió la mayoría de sus posesiones al norte del Río Grande, incluyendo la Alta California. Hacia la década de 1850 Texas recibió gran cantidad de inmigrantes mexicanos atraídos por las oportunidades del que llegaría a ser uno de los estados más prósperos de la Unión y con grandes recursos naturales. Texas se unió a los Estados Confederados de América en 1861 en contra de la voluntad del gobernador Samuel Houston, debido a que era un estado esclavista y por lo tanto fue uno de los once estados rebeldes que se declararon independientes de la Unión. Durante la Guerra de Secesión, los regimientos tejanos atacaron sin éxito el territorio de Nuevo México y más tarde fueron derrotados por una invasión federal procedente de Colorado. Después de la guerra, Texas fue sometido a la ley marcial federal para imponer la Reconstrucción. Sin embargo, todos los esfuerzos federales para asegurar los derechos legales de los negros, antes esclavizados, fracasaron, y los texanos anglosajones asesinaron a muchos de los negros que intentaron organizarse políticamente. Como otros estados del sur de EE. UU., Texas se hizo un estado dominado por completo por el partido demócrata. Desde la década de 1930, Texas subió en importancia por causa del descubrimiento y explotación del petróleo. La población creció a saltos a causa de la inmigración de otros estados y también la llegada de muchos inmigrantes de México y otros países hispanohablantes. Este aumento de poder político y económico dio un importante papel a texanos como Lyndon B. Johnson, George H. W. Bush y también su hijo George W. Bush, quienes llegaron a ser presidentes de EE. UU. Desde la presidencia de Richard Nixon, la dominación demócrata de Texas cesó, y empezó un movimiento republicano hasta hoy, siendo en la actualidad el centro del poder republicano en EE. UU. Desde 2010 ha comenzado a incrementarse y a tener forma un movimiento separatista que reivindica la nacionalidad y la soberanía de Texas (Independentismo texano).
Un día como hoy 29 de Diciembre de 1981 Julio Iglesias Puga, padre del cantante Julio Iglesias, es secuestrado por un comando de la banda terrorista ETA. Basado en información de Jetset.com. Un día como hoy (Martes) 29 de diciembre de 1981 la sonrisa del intérprete, célebre ya en casi todo el globo, se trocó en angustia. En su casa de la isla Indian Creek, en la bahía de Miami, había recibido desde Madrid la noticia del secuestro de su padre, el ginecólogo Julio Iglesias Puga (entonces de 66 años de edad), el primero que creyó en su talento, vaticinó su triunfo y lo salvó de quedar inválido. La noticia le dio la vuelta al planeta, pues Julio estaba en lo mejor de su fama, aunque aún le faltaba conquistar el país donde residía, Estados Unidos. Así, mientras él trabajaba en el estudio de CBS para lograr canciones que cautivaran aquel exigente público, su padre vivía la tragedia que comenzó con un engaño ligado precisamente a la celebridad del artista. Ese día, Papuchi, como le decían en familia, fue abordado en su consultorio por unos supuestos periodistas alemanes para que les hablara de Julio, quien semanas atrás había actuado en las fiestas de Cartagena. Para ganarse su simpatía, hasta le regalaron un televisor y acordaron trasladarse, en un Fiat 132, a la casa de campo de él para hacer el reportaje. Pero en el camino, de pronto, sintió una pistola en el pecho y que le decían: “No ponga usted resistencia y le irá mejor. Esto es un secuestro”. Los raptores lo hicieron tomarse seis somníferos y, luego de ponerlo en un saco, lo encerraron en el baúl del automóvil. 36 horas más tarde se despertó en una habitación de nueve metros cuadrados en la que había tres sillas, una cama y un balde. A los pocos días, supo que se encontraba en Aragón, por el acento de los pastores que oía pasar cerca. En su cautiverio, Iglesias Puga, pionero del parto sin dolor en su país, no perdió el humor que hizo de él un personaje en España, más allá de la fama de su hijo. Aunque el trato que le daban sus cuatro carceleros encapuchados era bueno, procuraba mirar siempre hacia arriba para no ver sus ametralladoras. Siendo médico, sabía que lo más conveniente en su situación era dormir mucho, tomar bastante agua y comer poco. Al día caminaba unos diez kilómetros yendo de un lado al otro del minúsculo cuarto y las diez mil pesetas que llevaba en el bolsillo se las dio a sus raptores para que le compraran ropa. “Me sentí peor que en la guerra (Civil Española) cuando me tuvieron preso”, recordó. Soñó que lo mataban, que volvía con sus hijos, que nunca lo encontraban. Mientras tanto, en Madrid y Miami, su familia vivía su propia pesadilla con los ojos abiertos, al no saber nada de él. Siete bandas delincuenciales llegaron a comunicarse para pedir el rescate, pero no daban pruebas fehacientes de que lo tuvieran y no volvían a llamar, relatan los informes del diario El País y la agencia UPI de la época. Rico ya en ese momento, Julio Iglesias hijo reunió tres millones de dólares para dárselos a quien demostrara que tenía al que además de su padre era su amigo y confidente. En Miami, el cantante, su madre Rosario de la Cueva y su cuñada Carmen Domínguez- Macaya, esposa de su hermano Carlos, casi no volvieron a dormir, sin saber que en España un hábil policía, Joaquín Domingo Matorell, al mando de la célula antiterrorista de la Policía española, ya tenía pistas. En una redada, cayó por esos días uno de los maleantes que participó en el secuestro, quien los llevó hasta Trasmoz del Monte, un pueblo de Zaragoza, con apenas 200 habitantes, un teléfono y un policía, donde Iglesias estaba cautivo. Resultó que la banda terrorista ETA era la autora del rapto, pero la Policía nunca informó de ello ni a la prensa ni a los Iglesias, sino que se dedicó a planear, en ocho días, un milimétrico operativo de rescate. En la madrugada del 17 de enero de 1982, el Grupo Especial de Operaciones derribó con explosivos la puerta de la vivienda que servía de cárcel a Iglesias y casi al mismo tiempo entraron los agentes vestidos con trajes y cascos antibalas, que al secuestrado le recordaron a los astronautas. Como se lo informó el propio presidente del gobierno Leopoldo Calvo Sotelo al cantante, su padre estaba en perfecto estado de salud, aunque había perdido algo de peso. Días después, bajo la mirada de 250 periodistas, se reunió en Miami con Julio Iglesias, quien cuenta que su vida cambió con este episodio, que lo llevó a extremar sus medidas de seguridad, al punto de que, con los años, sus tres hijos con su primera esposa, Isabel Preysler: Chábeli, Julio y el también vocalista Enrique Iglesias, se fueron a vivir con él a Florida. Pero este no sería el último episodio novelesco del popular Papuchi, quien falleció en el 2005, un seductor impenitente. Al año de su liberación, se separó de Rosario y en los 90, a los 72 años, inició una relación con la estudiante de Filología, Ronna Keitt, de 25, con quien volvió al altar y tuvo dos hijos, Jaime, nacido en el 2004, y Ruth, su hija póstuma, que aunque bastante menores que ellos, son tíos de Enrique Iglesias y sus hermanos, en un extraño cruce generacional propio de esta prolífica familia de coquetos.
Un día como hoy 29 de Diciembre de 1990 en Colombia, el Partido Revolucionario de los Trabajadores abandona la lucha armada. El presidente Virgilio Barco, durante su gobierno, planteó la Iniciativa para la Paz en 1988, a través de la cual hizo un llamado a los alzados en armas a reincorporarse a la vida civil y negociar la paz. Como consecuencia, varios grupos guerrilleros hicieron entrega de armas y pactaron la paz, dentro de los cuales se resalta el M-19, el EPL, El Movimiento Quintín Lame y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), concretando este último su abandono a la lucha ramada un día como hoy 29 de diciembre de 1990. Tal vez la principal implicación de estos procesos, además de haber firmado la paz, fue el abono del terreno para la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó una nueva constitución en 1991. El proceso de paz con el M-19 se inició con la decisión que tomó este grupo guerrillero de dejar voluntariamente las armas, una medida asumida democráticamente por sus militantes. Posteriormente, durante varios meses, se realizaron mesas de análisis y concertación de donde surgieron diversas propuestas para reformas en temas políticos, sociales, económicos y de justicia. El resultado del trabajo en las mesas se plasmó en el Pacto Político por la Paz y la Democracia, firmado en noviembre de 1989, el cual se complementó con un acuerdo sobre favorabilidad política y una Ley de Indulto. El pacto se concretaría y formalizaría a través de una reforma política que el congreso debía aprobar, sin embargo, el gobierno, simultáneamente libraba una guerra contra el narcotráfico, por lo cual vinculó la implementación del Pacto a una reforma constitucional que también contenía instrumentos para combatir al narcotráfico, incluyendo la institucionalización de la extradición. En diciembre de ese mismo año, a la hora de votar la reforma constitucional en el congreso, ésta se hundió ya que el tema de la extradición se volvió principal punto de divergencia entre el congreso y el gobierno. Ante el hundimiento de la reforma, el M-19 buscó como garantía el compromiso de todos los precandidatos liberales para el cumplimiento de los acuerdos pactados, sobre todo en lo referente a la convocatoria de una Asamblea Constituyente. Así mismo, la Registraduría Nacional accedió a inscribir las listas de los desmovilizados del M-19 para las elecciones de Marzo de 1990, donde se votaban para todos los cargos de elección popular -menos para Presidente-. Es así como el 9 de marzo, en el caserío Santo Domingo (Cauca), el M-19 realizó el acto simbólico de “dejación voluntaria de armas”, con el liderazgo de Carlos Pizarro y la presencia de observadores internacionales y prensa nacional e internacional como testigos del hecho. A través de este hecho, el M-19 hacía realidad la reinserción a la vida civil de sus integrantes. A partir de ese momento, el M-19 comenzó su participación activa en la política colombiana a través del Movimiento Alianza Democrática M-19, que tuvo como candidato a Carlos Pizarro para las elecciones presidenciales de 1990. Sin embargo, el candidato fue asesinado a tan solo unas semanas de haber firmado la paz, en plena campaña electoral. Antonio Navarro lo reemplazó y participó en la contienda presidencial logrando el tercer lugar. César Gaviria fue elegido como presidente de Colombia ese año y en su gobierno se concretó la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, luego de haber tomado fuerza con el impulso de los proceso de paz y por la iniciativa de grupos de estudiantes y jóvenes universitarios que lideraron el Movimiento conocido como “Séptima papeleta”. El proceso con el M- 19, además, motivó a otros movimientos insurgentes a buscar una paz negociada. De esta forma, el EPL, El Quintín Lame y el PRT iniciaron conversaciones con el gobierno nacional las cuales se fueron concretando de forma acelerada debido a la convocatoria a la Asamblea Constituyente, ya que la desmovilización de estos grupos se convirtió en condición para participar con varios escaños en la misma. El acuerdo entre el gobierno y el Ejército Popular de Liberación comprendió la participación de dos voceros del EPL en la Asamblea Nacional Constituyente y condiciones para la promoción de su proyecto político. Una parte del grupo se constituyó como Esperanza, Paz y Libertad y otra parte participó en la conformación de la Alianza Democrática M-19. El acuerdo del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) incluyó una vocería en la Asamblea Constituyente. A diferencia del M-19 y del EPL, este grupo guerrillero no conformó un partido político. Algunos de sus miembros participaron en la Alianza Democrática M-19 y otros iniciaron trabajos en sectores sociales, con énfasis en la promoción de la paz. En cuanto al Quintín Lame, este grupo también tuvo participación en la Asamblea Nacional Constituyente. Desde ese momento, el movimiento indígena ha tenido presencia en diversos órganos de representación política. Posteriormente a su desmovilización, el Quintín Lame conformó un partido político denominado la Alianza Social Indígena (ASI), fuerza política que aún cumple un papel importante en el escenario político regional y nacional.
Un día como hoy 29 de Diciembre de 1992 Fernando Collor de Mello dimite como presidente de Brasil y es sustituido por Itamar Franco. Las algaradas, las huelgas y las manifestaciones contra la política económica del Gobierno minaban la popularidad de Collor como minaron las de otros presidentes antes y después que él, pero la bomba de relojería contra su continuidad en el poder vino desde otro frente. En octubre de 1991 el presidente del monopolio estatal Petrobrás presentó la dimisión como protesta por haber sido presionado por Paulo Farias para hacer una operación irregular. Meses después, el 10 de mayo de 1992, saltó el escándalo con la publicación de un dossier elaborado por el propio hermano menor del presidente, Pedro Collor de Mello, en el que denunciaba con todo lujo de detalles una red de tráfico de prebendas, contratos ilícitos y desvío de fondos, orquestada por el ex tesorero de campaña y amigo íntimo del mandatario. Dicho entramado, parasitario de la administración federal, habría estado enriqueciendo a un círculo de colaboradores del presidente, colocados en puestos cimeros del Gobierno, y al mismo Fernando Collor. Pedro Collor informó de paso que su hermano fue, como él, un consumidor habitual de cocaína en su juventud, que intentó seducir a su esposa (esto es, la cuñada de Collor) y que convirtió el palacio del gobernador en escenario de sus numerosas infidelidades conyugales. El reguero de revelaciones de los medios de comunicación salpicó gravemente a la primera dama, Rosane Malta (segunda esposa de Collor desde 1984 luego de divorciarse de Lilibeth Monteiro de Carvalho, madre de sus dos hijos), acusada de apropiarse de dinero de la Legión Brasileña de Asistencia, un organismo público de asistencia social. Collor, que presentaba un físico extenuado (disparando los rumores sobre su estado de salud), emprendió acciones legales contra su hermano por calumnias, en marzo forzó la dimisión en pleno del gabinete después de un goteo de renuncias de ministros por escándalos económicos y en junio firmó la nueva Ley Anticorrupción. Pero estos intentos de reparar su imagen nada pudieron contra una bola de nieve que la prensa alimentaba implacablemente con titulares sensacionalistas y diarios. El 26 de mayo de 1992 la Cámara de Diputados abrió contra Collor una investigación que confirmó y sacó más a la luz el sinfín de ilegalidades cometidas por el "esquema de Paulo Farias", como la aceptación de sobornos de empresarios a cambio de favores políticos, el depósito de dinero negro a nombre de empresas ficticias en paraísos fiscales y su transferencia regular a cuentas bancarias de testaferros brasileños para el uso y disfrute de los verdaderos titulares. Según la comisión de investigación congresual, en los dos años largos de Gobierno el patrimonio de Collor se habría multiplicado con creces gracias a la maña delictiva de Farias. Una de las mudanzas más sospechosas fue la fastuosa reforma de Casa da Dinda, la quinta privada del presidente en Brasilia, cuyo importe, cinco veces superior al salario correspondiente al jefe del Estado, Collor aseguró haber podido cubrir gracias a un préstamo personal de un banco uruguayo. Entretanto, en las calles se generó un enorme movimiento de repudio popular, que superó incluso las grandes movilizaciones prodemocráticas de principios de los años ochenta, que, al grito de Fora Collor!, exigía la inmediata renuncia del presidente. Éste, calibrando mal la dimensión de su descrédito, convocó a los brasileños a que se manifestaran en apoyo de la Presidencia vistiendo los colores nacionales, el verde y el amarillo; en respuesta, millones de ciudadanos, con alcaldes, gobernadores y legisladores federales en las primeras filas, tomaron las principales ciudades del país vestidos de negro como símbolo del apoyo a la destitución por el Congreso. La incertidumbre política resultó fatal para la economía, y si 1991 registró un crecimiento del PIB del 0,9% y una tasa de inflación del 425%, 1992 conoció una nueva recesión, del -0,9%, y el remonte de la hiperinflación hasta el 991%. Proceso de destitución parlamentaria y dimisión. El 26 de agosto de 1992 la comisión de investigación concluyó que había suficientes indicios de delito para procesar a Collor y el 29 de septiembre la Cámara de Diputados aprobó separarle temporalmente del cargo por 441 votos a favor, 38 en contra y 23 ausentes, un resultado que dejaba a las claras la soledad política del presidente; al día siguiente, el Senado instauró el proceso de enjuiciamiento y eventual destitución, o impeachment. La decisión del poder legislativo brasileño, que provocó un estallido de alegría popular y el alivio de los responsables políticos y los operadores económicos, no tenía precedentes en Latinoamérica. La sorprendida opinión pública internacional lo valoró como un paso histórico para la consolidación de la democracia brasileña al haberse conducido esta grave crisis política por los cauces constitucionales y sin violencias, destacando de paso la madurez cívica de una ciudadanía que se movilizó para exigir la dignificación de las instituciones y el final de la impunidad en los casos de corrupción. El 2 de octubre la Cámara baja resolvió que el vicepresidente Itamar Franco (quien se había distanciado ostensiblemente de su superior desde el comienzo del escándalo) asumiera las funciones presidenciales hasta que el Congreso concluyera el proceso de impeachment contra Collor, el cual se rodeó de abogados dispuesto a dar batalla legal, aunque apenas había dudas de que su suerte política estaba echada. La crisis institucional terminó un día como hoy 29 de diciembre de 1992 cuando Collor, anticipándose en unos minutos al comienzo de la votación de destitución en el Senado, dimitió formalmente y Franco asumió la titularidad de la Presidencia para completar el mandato que expiraba el 1 de enero de 1995. La renuncia de Collor no impidió que la Cámara alta siguiera con el procedimiento del día y, por 76 votos contra 3, le inhabilitó para el desempeño de cargos públicos por un período de ocho años. Collor juzgó prudente ausentarse del país con su familia y pasó largas temporadas en Estados Unidos, en Miami y en la estación invernal de Aspen, Colorado, elevando su voz de cuando en cuando para denunciar que se sentía víctima de un complot y que no desistía de retomar la carrera política. El 28 de abril de 1993 el Tribunal Supremo Federal (TSF) dio luz verde a su procesamiento por corrupción pasiva y asociación para delinquir junto con Farias y otras siete personas acusadas por el fiscal general de la República, Arístides Junqueira. No obstante, el 12 de diciembre de 1994 la suprema instancia judicial de Brasil resolvió descargar al ex presidente de todo cargo por falta de pruebas válidas en un juicio penal, si bien confirmó su inhabilitación política temporal. Para entonces, los otros dos protagonistas del escándalo que tumbó al presidente habían muerto: Pedro Collor de Mello falleció en diciembre de 1994 a causa de un tumor cerebral, mientras que Paulo Farias, luego de su fuga a Tailandia, captura, encarcelamiento y condena a servir seis años de arresto domiciliario, fue hallado muerto en junio de 1996 en su residencia cerca de Maceió en compañía su amante, con dos disparos los dos y días antes de que el intrigante personaje testificara ante el TSF; aparentemente, un caso de asesinato con suicidio de índole pasional, pero para la opinión pública Farias había sido eliminado por quienes temían que revelara a la justicia determinados trapos sucios de la clase política. 
Un día como hoy 29 de Diciembre de 1996 el gobierno de la República de Guatemala y la guerrilla firman los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, poniendo fin a un conflicto armado interno de más de 30 años. El 14 de enero de 1996, tomó posesión al cargo de Presidente de la República, Álvaro Arzú, del Partido de Avanzada Nacional. Arzú ya había mantenido contactos con la comandancia guerrillera y había hecho de la conclusión del proceso de negociaciones un eje de su campaña electoral. El 20 de marzo de 1996 el Gobierno y la URNG proclamaron sendos altos el fuego y en los meses sucesivos fueron alcanzando los acuerdos sectoriales. El 6 de mayo se firmó en México uno sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria, y el 20 de septiembre el mismo escenario produjo otro sobre el Fortalecimiento del Poder Civil y la Función del Ejército en una Sociedad Democrática. En octubre culminó el proceso de desarme y desmantelamiento de los Comités Voluntarios de Defensa Civil. Un día como hoy 29 de diciembre de 1996, se firma el Acuerdo de paz firme y duradera, este fue el último de los Acuerdos de Paz suscrito por el Gobierno de la República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca. Este documento integra todos los acuerdos suscritos a partir del Acuerdo marco sobre democratización para la búsqueda de la paz por medios políticos, para alcanzar soluciones pacíficas a los principales problemas que generaron la guerra civil. Cerca de las 8 P.M. (hora de Guatemala), Arzú salió a la tarima principal ubicada frente al Palacio Nacional de la Cultura y se dirigió a la multitud diciendo: "Pueblo de Guatemala, la Paz ha sido firmada", la firma de los Acuerdo de Paz que habían comenzado en 1991, habían finalizado y con ello también finalizaba la guerra que duró más de 36 años.
Un día como hoy 29 de Diciembre de 2001 en Lima, Perú, se produce un mega incendio causado por juegos pirotécnicos que destruye gran parte de la zona comercial conocida como Mesa Redonda, causando cerca de 480 muertos y varios cientos de heridos. Con información de La República.pe Un día como hoy 29 de diciembre de 2001 más de 300 personas murieron por un incendio registrado en Mesa Redonda, causado por la explosión de toneladas de artefactos pirotécnicos almacenados en gran cantidad y sin ningún control en dicho emporio comercial. El fuego se expandió rápidamente por las galerías comerciales, consumiendo cinco manzanas en escasos minutos. Cerca de 40 unidades y 440 bomberos combatieron el fuego por tres horas. Éstos lograron rescatar a más de 30 personas. Cerca de 4 mil 500 comerciantes de Mesa Redonda perdieron sus empleos y escasos ahorros. El 30 por ciento de las víctimas era jóvenes y en su mayoría mujeres. En total se estima que el siniestro dejó más de 500 víctimas mortales, entre fallecidos y desaparecidos. En un momento más de 1,100 policías estaban destinados a impedir la venta de pirotécnicos en la zona. Pero días antes del incendio, el 80 por ciento de los agentes fue retirado por orden del general PNP responsable, Luis Sánchez Arias.

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