
En 1895 es publicado su primer libro, que no fue una colección poética, sino una novela corta: El Bachiller. Místicas fue su primer libro de versos publicado (1898). Como todos los poetas finiseculares, amaba a París y pudo conocerlo en 1900.
Su amor fue Ana Cecilia Luisa Dailliez, la dulce mujer que fue su compañera durante más de diez años- "encontrada en el camino de la vida el 31 de agosto de 1901. Perdida (¿para siempre?), el 7 de enero de 1912"- y cuya muerte le causó "la amputación más dolorosa de sí mismo". Fruto de este dolor fue un libro de versos muy leído: La Amada Inmóvil.
En París conoció a Verlaine, a Moreas, a Wilde, etc., y fue amigo de los escritores y poetas hispanoamericanos que residían o pasaban por aquella Lutecia que tanto encandiló a la generación de los modernistas. Allí selló su amistad con Rubén Darío. En París publicó la versión francesa de El Bachiller -con el título de Orígene- y una obra poética, Poemas. Ya de regreso en México (1902), publicó su bello libro de prosa y verso llamado El Éxodo y Las Flores del camino.
De 1902 a 1905 sacó a luz otro libro de versos: Los Jardines Interiores, En 1905 ingresó en el servicio diplomático con la categoría de segundo secretario adscrito a la Legación de México en Madrid.
En I918, es nombrado Ministro Plenipotenciario y Enviado Plenipotenciario ante los Gobiernos de Argentina y Uruguay, partió de México a principios de 1919. Fue recibido en ambos países con insólitas muestras de admiración y afecto.
Murió en Montevideo el 24 de mayo de 1919.
Disfrute la bella melodía compuesta por Violeta Parra
E interpretada magistralmente por Mercedes Sosa
Por tratarse de una fecha especial para mi, comparto con ustedes unos pequeños versos de mi autoría en agradecimiento a ese ser supremo reconocido como El Gran Arquitecto del Universo.
Gracias Señor
Por Luis Montes Brito
Gracias por la vida Señor:
Tú me has dado alegrías y tristezas,
llantos y risas,
sueños y desvelos,
días de sol y días de lluvia,
tierra y cielo,
esperanzas e inquietudes.
He visto a unos nacer y a otros morir,
Gracias Dios mío por mostrarme las dos caras de la moneda,
Porque no hubiera podido disfrutar una sin conocer la otra,
Porque no hubiera comprendido la esperanza sin la Fe,
no hubiera sabido distinguir la dicha si no existiera la desgracia.
Me diste el privilegio de pertenecer a una familia maravillosa,
con padres y hermanos amorosos.
Me premiaste con el amor de una mujer extraordinaria
y con dos hijos excelentes,
además Señor,
me has regalado el privilegio de disfrutar una segunda generación de descendencia, representados al momento por dos adorables nietas.
He tenido ilusiones y desencantos, momentos de enojo y de ternura.
He visto guerras, terremotos, huracanes, violencia, amor, paz, reconciliación y fraternidad.
Entiendo señor que debe haber un propósito en mi vida por lo que aún me tienes aquí.
Por todo esto te doy gracias Señor, porque al final del balance me has dado más de lo que merecía y mucho más de lo que necesitaba,
Por todo esto Señor tú haces que mi Fe en ti sea infinita.