jueves, 6 de noviembre de 2014

Dos de cada tres latinos que votaron eligieron a los Demócratas

Agencias Noticiosas
El 63% de los latinos votó a los demócratas en la Cámara Baja 

Por Luis Alonso Lugo

Según un sondeo, la mitad de ellos afirmó que la economía es el tema de mayor importancia en EEUU, seguido por la atención médica. La inmigración ilegal quedó en el tercer lugar

Seis de cada diez hispanos votaron el martes a favor de candidatos demócratas a la cámara baja, según encuestas de boca de urna que estimaron la participación de los hispanos en un 8% del electorado total.

Los republicanos obtuvieron una preferencia del 35% en los comicios por la totalidad de los 435 escaños de la cámara baja. Casi siete de cada 10 votantes hispanos expresó una opinión negativa de los líderes republicanos en el Congreso y del Partido Republicano, mientras que las opiniones sobre el movimiento más conservador y radical de esa agrupación política, el 'Tea Party', se repartieron casi por igual entre seguidores, detractores e indiferentes.

Una mitad de los votantes latinos dijo que la economía es el tema de mayor importancia para Estados Unidos, seguido por el acceso a la atención médica. La inmigración ilegal quedó como el tercer asunto más importante, al ser mencionada por el 17% de los votantes latinos.

Tres cuartas partes de los encuestados se pronunciaron a favor de permitir la legalización de los 11 millones de inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos sin autorización, mientras que 21% dijo estar a favor de deportarlos.

La mayoría republicana en la cámara baja rehusó someter a votación un proyecto de ley aprobado el Senado en junio de 2013, el cual concedía la opción de la naturalización a parte de los 11 millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin autorización legal.

Antes de las elecciones, el presidente Barack Obama anunció que emitirá una serie de órdenes ejecutivas a final del año para aliviar la situación de los inmigrantes. Durante su administración, al menos dos millones de inmigrantes han sido deportados.

UN 56% DE LOS VOTANTES LATINOS APROBÓ LA LABOR DE OBAMA COMO PRESIDENTE

Un 56% de los votantes latinos aprobó la labor de Obama como presidente. La mitad afirmó, sin embargo, que la figura de Obama no influyó al momento de votar por un candidato a la cámara baja. Un 29% dijo que votó para apoyar a Obama y un 18% para oponérsele.

La participación de los votantes hispanos se mantuvo igual respecto a las elecciones legislativas de 2010 pero disminuyó dos puntos respecto a las elecciones presidenciales de 2012, confirmando así la tendencia histórica de que la participación latina en las elecciones presidenciales supera a la de las legislativas.

La Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Designados y Electos (NALEO por sus siglas en inglés) pronosticó en mayo que los hispanos representarían 8% del electorado, lo que equivaldría a cerca de 7,8 millones de votantes hispanos.

La encuestadora Edison Research realizó el estudio para la agencia de noticias AP y canales televisivos. Entrevistó a 17.487 votantes, incluyendo 1.422 que son hispanos.

Los resultados de la muestra tienen un margen de error de más o menos dos puntos porcentuales; y de al menos cuatro puntos porcentuales para la muestra de los votantes latinos. Debido a que la población hispana está concentrada geográficamente, el margen de error para los resultados de la muestra puede ser incluso mayor. 

Bajar impuestos a empresas es la prioridad de Republicanos en el Congreso

Tomado de The Wall Street Journal
 Nueva composición  de Cámara de Representantes en EEUU a partir de Enero 2015

Las empresas celebran el triunfo republicano en EE.UU.

Por John. D. McKinnon, Kristina Peterson y William Mauldin

Los grupos empresariales confían en que algunos proyectos de ley que a su parecer impulsarán el crecimiento económico avancen en el nuevo Congreso de control Republicano.


“La reforma tributaria, la reforma tributaria, la reforma tributaria”, respondió John Engler, presidente de Business Roundtable cuando se le preguntó sobre las prioridades de su grupo, que incluye a presidentes ejecutivos de las principales compañías de EE.UU.

Las empresas de Estados Unidos esperan que la clara victoria que le otorgó al Partido Republicano una mayoría en el Senado en las elecciones del martes despeje el camino para que los legisladores vuelquen su atención a las prioridades que no han logrado abordar en los últimos años: impuestos a las empresas, inmigración, comercio y energía.
La división más pronunciada del gobierno estadounidense tras los comicios aumentará la frustración en torno a algunos de los temas que interesan al mundo de los negocios. Sin embargo, también podría significar que el Congreso y la Casa Blanca colaboren en temas económicos antes de las elecciones presidenciales de 2016.
“Lo que esperamos es que el próximo Congreso se concentre en políticas que impulsen la competitividad y el crecimiento”, dijo Aric Newhouse, un alto ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes.
La nueva mayoría republicana en el Senado, sumada a su control de la Cámara de Representantes, no eliminará automáticamente los escollos que han bloqueado la formulación de leyes en Washington durante años, sobre todo porque la cámara alta necesita 60 votos para someter proyectos de ley a votación. Además, el presidente Barack Obama tiene poder de veto.
De todos modos, los grupos empresariales confían en que algunos proyectos de ley que según ellos impulsarán el crecimiento económico avancen en la nueva legislatura. De hecho, algunos republicanos han expresado interés en trabajar con Obama en temas de interés mutuo, como una reforma tributaria y la política comercial.
Las elecciones de 2014 representan la primera carrera electoral reciente en la que EE.UU. no enfrenta un posible tsunami económico ligado a los acalorados debates en Washington sobre la política fiscal.
Nueva composición del Senado EEUU a partir de Enero 2015
Ahora, la aceleración del crecimiento económico y de la creación de empleos, así como la reducción del déficit fiscal, que está en su nivel más bajo desde antes de la crisis financiera de 2008, han hecho que las empresas pisen un terreno más firme y han aliviado muchas de las dudas en torno a Washington.
Eso está generando interés en temas pendientes que unen a la comunidad empresarial, como la relajación de las regulaciones y una reforma del código tributario.
“La reforma tributaria, la reforma tributaria, la reforma tributaria”, respondió John Engler, presidente de Business Roundtable cuando se le preguntó sobre las prioridades de su grupo, que incluye a presidentes ejecutivos de las principales compañías de EE.UU.
Tanto el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, como el presidente Barack Obama mencionaron el miércoles la reforma tributaria como una de las prioridades que desean abordar.
Las empresas se quejan de los altos impuestos que pagan en EE.UU., así como de su inusual alcance global puesto que la mayoría de los países gravan ganancias obtenidas solo dentro de sus fronteras.
Las pequeñas empresas también están interesadas en el tema. “Definitivamente, abogamos por una reforma tributaria exhaustiva”, dijo Matt Turkstra, gerente de asuntos legislativos de la Federación Nacional de Negocios Independientes.
En el corto plazo, los líderes empresariales esperan que el Congreso renueve un conjunto de exenciones tributarias temporales que expiraron hace poco y que los legisladores prevén debatir próximamente.
La comunidad empresarial también seguirá abogando por una reforma de las leyes de inmigración, para que se amplíe la fuerza laboral disponible de inmigrantes legales, pese a la resistencia de la Cámara de Representantes.
Las empresas están entre los defensores más influyentes de una reforma, incluido un camino a la ciudadanía para muchos inmigrantes indocumentados. No obstante, la cámara baja ha esquivado una votación sobre el tema y ha pedido que se refuerce la seguridad en la frontera con México.
Una acción ejecutiva del presidente que está prevista para este año libraría de la deportación y otorgaría permiso de empleo a numerosos inmigrantes con lazos importantes con EE.UU. Pero la medida podría agravar el rechazo de los republicanos a considerar el asunto.
“No me queda claro cuánto oxígeno habrá para algo positivo”, dijo Tamar Jacoby, presidenta de ImmigrationWorks USA, un grupo que representa a las empresas que apoyan una reforma inmigratoria.
Un área en la que los empresarios advierten avances es la política de comercio. EE.UU. está negociando acuerdos de libre comercio con países de Asia-Pacífico y la Unión Europea que son más populares entre los republicanos que los demócratas. Los segundos temen, por ejemplo, que el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica podría dejar a la industria automotriz estadounidense más vulnerable frente a la japonesa, debilitaría los estándares medioambientales y fortalecería la protección de patentes para las farmacéuticas en formas que elevarían los precios de las medicinas en los países pobres.
La Casa Blanca y los republicanos necesitarán el apoyo de un puñado de senadores demócratas para someter a voto un proyecto de ley comercial que facilitaría la aprobación de acuerdos internacionales.
Algunos de los principales grupos de lobby también confían en que el Congreso apruebe el postergado oleoducto Keystone XL, que transportaría hasta 830.000 barriles de crudo al día a través del centro del país hasta las refinerías de la costa del Golfo de México. Sin embargo, Obama podría usar su poder de veto para impedir el proyecto que se ha convertido en blanco de debates en EE.UU. sobre cambio climático, la economía y la independencia energética.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

A pesar de resultados adversos latinos sumaron un nuevo congresista

Agencias Noticiosas 

Latinos en Brentwood, Nueva York un distrito electoral latino y por lo tanto predominantemente Demócrata celebran la reelección del Asambleísta Estatal Phil Ramos

Latinos hacen historia en comicios y suman un escaño en el Congreso


Los hispanos aumentaron su representación de 28 a 29 escaños en la Cámara de Representantes

Por María Peña

Washington, D.C. ― La debacle electoral de anoche de los demócratas no salpicó por completo a los latinos que, pese a su baja participación como votantes, hicieron historia como candidatos y sumaron un escaño en el Congreso.

En total, los latinos aumentaron su representación de 28 a 29 escaños en la Cámara de Representantes, según la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO).

Tras la reconfiguración de la Cámara Baja, los latinos pasan de 23 a 22 demócratas  y de 5 a 7 republicanos, con la victoria de Alex Mooney en Virginia Occidental y Carlos Curbelo, en Florida.

NALEO había proyectado una participación electoral de los latinos de 7.8 millones―de un total de 25 millones elegibles para el voto― pero las cifras exactas apenas se sabrán en las próximas semanas.

Según la encuestadora Latino Decisions, los votantes latinos apoyaron a la mayoría de los candidatos demócratas en las contiendas estatales, con un respaldo de entre el 60% y el 75%.

A continuación una lista de los ganadores y perdedores de los comicios de “mitad de término”, que se realizan a mitad de un mandato presidencial:

Los que hicieron historia

-- La puertorriqueña Nellie Gorbea se convirtió en la primera secretaria de Estado en Rhode Island, y la primera latina en un cargo estatal en toda la región del noreste del país, conocida como Nueva Inglaterra.

-- En Virginia Occidental, Alex Mooney, de origen cubano, se convirtió en el primer legislador hispano en representar el distrito 2 del estado en la Cámara de Representantes.

-- La 114 sesión legislativa del Congreso en enero próximo tendrá nuevos rostros latinos: los demócratas Rubén Gallego, de Arizona; Pete Aguilar y Norma Torres, de California, y los republicanos Carlos Curbelo y Alex Mooney, de Florida y Virginia Occidental, respectivamente.

 

Los que fueron derrotados

-- Entre los grandes perdedores de anoche figuran el legislador demócrata Joe García en Florida, quien se vió salpicado por problemas de ética de un exasesor de campaña, y Pete Gallego, en Texas, quien apenas había llegado a la Cámara Baja en 2013.

 

Resultandos en los comicios estatales

En contiendas estatales, Alex Padilla se convirtió en secretario de Estado en California; la republicana Evelyn Sanguinetti fue elegida vicegobernadora en Illinois; eldemócrata Héctor Balderas es el nuevo fiscal general en Nuevo México, y George P. Bush, hijo del exgobernador de Florida, Jeb Bush, ganó la contienda para Comisionado Estatal de Tierras en Texas.

En New Hampshire, la senadora estatal republicana Marilinda García no logró desbancar a la legisladora demócrata Ann Kuster por el escaño en la Cámara de Representantes. 

Voto de castigo dio el triunfo a Republicanos dice WSJ

Tomado de The Wall Street Journal
Nueva conformación del Senado a partir de Enero 2015 como resultado de las elecciones de medio término celebradas ayer
El Partido Republicano se hace con el control del Senado de EE.UU.

Janet Hook, Patrick O’Connor y Reid Epstein

Los republicanos lograron el control del Congreso en las elecciones de mitad de mandato del martes, un resultado que transforma la dinámica política en Washington y da a este partido más poder sobre los dos años que quedan de mandato de Barack Obama en la Casa Blanca.
Los republicanos han logrado una mayoría de al menos 52 escaños en el Senado y han ampliado su margen en la Cámara Baja --posiblemente hasta niveles que no registraban en décadas--, además de hacerse con el cargo de gobernador en varios estados.
Por su parte, los demócratas se han quedado sin mayoría en las dos cámaras, algo que no ocurría desde 2006.
La lenta recuperación económica y una serie de hechos preocupantes, como el brote de ébola o el avance del Estado Islámico en Oriente Próximo, han llevado a muchos votantes a buscar un cambio.
Ahora que el Gobierno está totalmente dividido al haber un Congreso republicano y una Casa Blanca demócrata, podrían surgir nuevas oportunidades para los pactos si ambos partidos y el presidente deciden ceder lo suficiente como para llegar a acuerdos.
La campaña de estas elecciones de mitad de mandato estuvo dominada por la frustración de los votantes con la capacidad de los cargos electos en Washington para hacer avanzar al país. La economía fue la principal preocupación, ya que una abrumadora mayoría describió las condiciones económicas como malas o “no muy buenas”. La segunda preocupación fue el cuidado de la salud.
Además, un mayor número de votantes consideró que la próxima generación tendrá una vida peor que la de hoy y la negatividad era más generalizada que en las elecciones de 2010 y 2012. En los comicios del martes, muchos votantes señalaron que ejercieron su derecho al voto más para castigar a un candidato que para apoyar a otro.

--Laura Meckler contribuyó a este artículo

Apatía de votantes y descontento con Obama dan victoria electoral a Republicanos

Tomado de El País

Mitch McConnell será  a partir de Enero el líder de la mayoría (Presidente) del Senado o Cámara Alta

Los republicanos logran la mayor victoria de la era Obama
Impulsados por el descontento con el presidente de Estados Unidos y por la apatía de los votantes demócratas, los republicanos conquistan el Senado

Por Marc Bassets

El Partido Republicano obtuvo este martes su mayor victoria electoral desde que el demócrata Barack Obama llegó a la Casa Blanca en 2009. Impulsados por el descontento con el presidente de Estados Unidos y por la apatía de los votantes demócratas, los republicanos conquistaron el Senado, hasta ahora con una mayoría del Partido Demócrata, y ampliaron su mayoría en la Cámara de Representantes.

Las elecciones de medio mandato, las últimas antes de que Obama abandone el poder en 2017, conceden a la oposición el control absoluto del Congreso y aíslan a un presidente debilitado y en retirada. En las elecciones al cargo de gobernador, el Grand Old Party —el partido de Lincoln y Reagan, de Nixon y los  Bush— se impuso en bastiones progresistas como Maryland, Massachusetts e Illinois.

La victoria culmina seis años en los que, elección tras elección, los republicanos han ocupado nuevas parcelas de poder en Washington. En 2009 el Senado y la Cámara de Representantes eran demócratas. En 2010, los republicanos ganaron la mayoría la Cámara de Representantes. El último paso sería la conquista de la Casa Blanca dentro de dos años.

La victoria culmina seis años en los que los republicanos han ocupado nuevas parcelas de poder en Washington

Pero las legislativas raramente anticipan los resultados de las presidenciales. La batalla para suceder a Obama ha empezado e incluye a pesos pesados del Senado —los republicanos Rand Paul, de Kentucky, o Marco Rubio, de Florida son figuras emergentes— y a la favorita, la demócrata Hillary Clinton.

El resultado de las elecciones, tras una campaña en la que se han gastado cerca de 4.000 millones de dólares, no es una sorpresa por la identidad del partido vencedor pero sí por las dimensiones del triunfo. La mayoría de sondeos pronosticaba que el Partido Republicano sumaría los seis escaños que necesitaba para hacerse con la mayoría.

Cerca de las once y media de la noche, los republicanos proclamaron la victoria tras confirmarse que habían arrebatado a los demócratas los seis estados necesarios para la mayoría de 51 escaños: Colorado, Arkansas, Montana, Virginia Occidental, Dakota del Sur y Carolina del Sur (el Estado que le dio la victoria final). Minutos más tarde, los republicanos declararon la victoria en Iowa.

Obama invita a la Casa Blanca a los líderes de ambos partidos en el Congreso, según anunció la Casa Blanca, antes de conocerse el resultado final

El senador por Kentucky Mitch McConnell, actual líder de la minoría, debe convertirse en el nuevo líder de la mayoría del Senado. Junto al presidente de la Cámara de Representantes, el también republicano John Boehner, será el principal interlocutor de Obama a la hora de gobernar la primera potencia mundial.

Obama ha invitado el viernes a la Casa Blanca a los líderes de ambos partidos en el Congreso, según anunciaron, incluso antes de conocerse el resultado final, fuentes de la Administración de Obama. En un discurso tras proclamarse vencedor en la elección por el escaño de Kentucky, McConnell tendió la mano a Obama y dijo que ambos deberán buscar puntos de coincidencia para trabajar juntos.

"Sólo porque tengamos un sistema con dos partidos no significa que debamos vivir en un conflicto perpetuo", dijo.

En lo esencial, el dominio republicano en ambas cámaras de Congreso no altera los equilibrios de poderes. Desde que el Partido Republicano asumió el control de la Cámara de Representantes hace casi cuatro años, la oposición ya disponía de un derecho de veto sobre las iniciativas de la Casa Blanca. Con el Senado y la Casa Blanca en manos demócratas y un ambiente de polarización ideológica, la política federal quedó bloqueada. En los últimos años el Congreso, uno de los más improductivos de la historia, no ha adoptado ninguna ley de calado.

La parálisis puede acentuarse tras la victoria republicana. Este partido es hoy más poderoso y dispone de más resortes para impedir nombramientos de altos cargos, iniciar investigaciones por casos de mala gestión o corrupción y desmontar leyes como la reforma sanitaria. El presidente preserva el poder de vetar las leyes del Congreso.

Otra hipótesis, a partir de ahora, es que el Partido Republicano —derechizado en los últimos años bajo el influjo del movimiento populista Tea Party— abandone la política del no y se convierta en un partido de gobierno. Ya no podrá escudarse en que el Senado es demócrata. Todo el poder legislativo es suyo.

Las elecciones renovaron los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 36 escaños del Senado. La victoria republicana refleja el rechazo de los votantes conservadores a Obama y el desencanto de sus bases tradicionales.

Las legislativas fueron en parte un referéndum sobre Obama y sus políticas. No es inusual que sirvan de castigo: desde Franklin D. Roosevelt todos los presidentes, con contadas excepciones, han perdido escaños en las elecciones de medio mandato. Los logros económicos de Obama —la tasa de desempleo, de un 9,5% en 2010, es ahora de un 5,9%— significan poco para unas clases medias que en la última década han perdido poder adquisitivo y que no se sienten beneficiadas por un ritmo de crecimiento que la mayoría de países europeos envidiaría.

Las legislativas fueron en parte un referéndum sobre Obama y sus políticas: desde Franklin D. Roosevelt todos los presidentes, con contadas excepciones, han perdido escaños en las elecciones de medio mandato

Además de la impopularidad de Obama, la baja participación, habitual en las legislativas, perjudicó a los demócratas. La amplia coalición de votantes que el presidente sacó a votar en 2008 y 2012 —jóvenes y minorías, entre ellas la más pujante: la hispana— se ha quedado en casa.

Que estuviesen en juego más escaños demócratas que republicanos ha influido: entre los derrotados se encuentran senadores que ganaron en 2008 aprovechando la ola de la obamamanía en estados conservadores.

Pero las elecciones arrojan signos preocupantes para Obama y su partido: el Partido Republicano vence en Colorado y roza la victoria en Virginia, estados tradicionalmente conservadores que Obama convirtió en demócratas en las presidenciales de 2008 y 2012. Es arriesgado extrapolar los resultados de estas elecciones a unas presidenciales, pero la coalición y el mapa de Obama parece desde hoy más frágiles que nunca.