domingo, 21 de febrero de 2010

Reportaje Gráfico evento Latinos for Haiti celebrado en Long Island, New York

Por Luis Montes Brito
Brentwood, New York. Febrero 21 de 2010.






























































1 comentario:

  1. Políticos moralistas

    Hay cierto tipo de discurso politiquero que está lo suficientemente gastado, como para seguir utilizándolo y mucho menos, perder nosotros como pueblo el tiempo poniéndole atención.

    Me refiero principalmente al discurso moralista que estos tunantes y “tunantas” de la derecha emplean, en estos tiempos del señor; el cual lleva un claro tinte electorero como fin ulterior.

    Estarás claro que de un tiempo acá, los que antes eran defensores empresariales se están pareciendo o “convirtiendo”, en los paladines del pueblo.

    Dicho sea de paso, este servidor no les cree a estos moralistas de la derecha ni el bendito. Ya lo decía mi difunto y recordado abuelo: “Hijo, ponle atención al verbo y entiende que las falencias e incapacidades siempre se predican como virtudes o fortalezas”.

    Y es cierto, para que veas que tan podrido están estos carajos y sus discursos te dejo un par de ejemplos:

    Un famoso diputado que se la ha picado por años de una persona recta, ética y proba, debió de salir corriendo hacia el Caribe con una “maletota” llena de billetes, para lograr sacar a su vástago de la cárcel, por estar involucrado en un supuesto delito de violación. Vos le podrías creer iniciativas de ley de protección familiar a este tipejo? Yo al menos no lo haría!

    Está otro que decía ostentar un título de ingeniero, al verse descubierto se fue a comprar uno de licenciado, de esos que vendían en combo en esas pseudo universidades de garaje. Luego y para variar, se puso una tremenda “verguera” agarró a “cuetazos” a una policía, la cual se escapó de las garras de la muerte de pura suerte. Con semejante hoja de vida y solo en este pueblo, se puede concebir que aún pertenezca a la “honorable” asamblea legislativa, figúrate vos.

    Por ahí hay otros que están implorando por la lectura de la biblia en las escuelas de forma obligatoria, con una clara alusión a la libertad de culto. Ya va, un momento, y si yo soy ateo, de la fe Bahai o de Sathya Sai baba – no lo soy, gracias a Dios – adónde quedaría mi libertad de culto en esta obligatoriedad.

    Los políticos que más imploran por esta obligatoriedad, son quizá los menos indicados en proponer este tema, figúrate que algunos de ellos son conocidos y confesos matarifes, los cuales piensan que asistir a una de esas iglesias “chagarrito”, los exculpa de todas sus barrabasadas de la guerra y les da la suficiente solvencia moral para tal petición.

    Pero no son los únicos con esta petición de la obligatoriedad de la biblia, están además, aquel grupito que se hace el mareado con el versículo que los golpea tanto como es el de [Levítico 20.13]. Ya te has de imaginar a que políticos me refiero; lo jodido de estos no son sus preferencias sexuales, sino más bien, que la esconden convenientemente y nos quieren dar atol con el dedo con sus oscuras pretenciones.

    Podría seguir con la camándula de ejemplos de políticos moralistas, ya que he dejado fuera a los corruptos y los ladrones, pero creo que ya está claro mi punto, respecto a estos carajos.

    Lo que si debo de recomendarte a vos mi compatriota es que siempre tengas como norte el amor a tu familia, la tolerancia hacia tu prójimo, la edificadora solidaridad a tu próximo y el trabajo honrado, como mecanismo de subsistencia, lo demás es lo de menos.

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