Mostrando entradas con la etiqueta Haiti. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Haiti. Mostrar todas las entradas

sábado, 13 de octubre de 2012

A 75 años de la masacre del perejil, el hecho que marcó las relaciones entre Haití y RD


Tomado de BBC Mundo


La masacre que marcó las relaciones de Haití y la República Dominicana

Por Nick Davis


Rafael Trujillo estuvo en el poder desde 1930 hasta que lo asesinaron en 1961.

Hoy se cumplen 75 años de una masacre que se cobró la vida de miles de haitianos en la República Dominicana.

Hace 75 años la frontera entre Haití y la República Dominicana fue el escenario de una masacre que, aunque ha formado parte durante mucho tiempo del imaginario colectivo haitiano, era desconocida para el resto del mundo.

El episodio se bautizó como la "masacre del perejil", porque los soldados dominicanos llevaban una rama de perejil y le preguntaban a los sospechosos de ser haitianos que pronunciasen dicha palabra.

A aquellos que tenían como lengua materna el criollo haitiano les resultaba difícil, un error que les podía costar la vida.

Los historiadores estiman que entre 9.000 y 20.000 haitianos fueron asesinados en la República Dominicana bajo las órdenes del dictador Rafael Trujillo.

Los cuerpos fueron arrojados en el Río Masacre, ominosamente bautizado así por una antigua disputa colonial entre España y Francia.

Los asesinatos de 1937 cambiaron la relación entre los dos países de la isla La Española y sus efectos pueden verse todavía hoy.

Desde finales de septiembre a mediados de octubre de ese año hombres, mujeres y niños fueron primero reunidos y posteriormente golpeados hasta la muerte solo por el hecho de ser haitianos.

Incluso dominicanos de piel oscura fueron víctimas de una purga conocida como "el corte".

El comercio entre Dajabon y Ouanaminthe, en el lado haitiano, es crucial para ambas localidades.

Los extranjeros como chivo expiatorio

Los migrantes haitianos han cruzado durante generaciones la frontera en el norte de la isla para trabajar en las plantaciones de azúcar de la República Dominicana.


Pero durante la gran depresión que comenzó en 1929 la economía del país cayó en picado y los inmigrantes se convirtieron en el chivo expiatorio.

Documentos diplomáticos estadounidenses de la época describen los asesinatos como "una campaña sistemática de exterminación".

Trujillo era un importante aliado de Estados Unidos, pero después de que la magnitud de la masacre saliese a la luz la administración del presidente Franklin D. Roosevelt hizo que el gobierno dominicano pagase reparaciones a las familias de las víctimas – un dinero que en última instancia nunca llegó a su destino.

Hay evidencia de que en muchos pueblos dominicanos la gente arriesgó sus vidas para ayudar a sus vecinos, pero en otros muchos incluso los delataron.

Muchos haitianos buscan trabajo en la República Dominicana.
Historia compartida

En la actualidad la frontera está abierta los lunes y los viernes.

El puente que conecta la ciudad de Dajabón en el lado dominicano y Ouanaminthe en Haití es un mar de gente con productos para comerciar.

Las dos ciudades, donde se oyen ecos tanto del criollo como de la lengua española, dependen una de la otra.


"Son más las cosas que tenemos en común que las que nos diferencian. Trujillo intentó despojar a la República Dominicana de sus raíces haitianas pero nuestras culturas y formas de vida son muy parecidas", dice Lesly Manigat, un médico haitiano que vive en la ciudad dominicana de Santiago.

"Franceses, españoles, africanos… la nuestra es una historia compartida".

El doctor Manigat pertenece a un grupo llamado "Frontera de luces", que celebra el aniversario con arte, poesía y acciones sociales en un intento por acercar a ambas comunidades.

Para conmemorar la fecha hubo misas en honor de los muertos en las dos ciudades fronterizas y la gente participó en una vigilia con velas en la que marcharon hacia la frontera.

Se pudieron oír voces de apoyo a medida que las luces intermitentes de las velas descendían por el río.

Pero para algunos ya ha pasado demasiado tiempo.

Varios diarios dominicanos argumentaron que el aniversario podía propiciar un aumento de la tensión, pero sus organizadores aseguraron que era importante recordar.

"La gente lo ha descrito como 75 años de silencio, y esta es una oportunidad para hablar sobre ello porque todavía sufrimos estas heridas y para no repetir el pasado", afirma Cynthia Carrion.

A nivel del estado hay todavía cierta sensación de rechazo hacia los haitianos de piel oscura"
Edward Paulino, un dominicano-estadounidense miembro de "Frontera de luces"

Esfuerzo conjunto

Ambas comunidades se unieron para marcar el aniversario.

Aun así, las actitudes marcadas por un oscuro pasado persiguen a los dos países.

Se estima que en la República Dominicana viven más de un millón de inmigrantes ilegales haitianos y que en Dajabón, provincia en la frontera, el tráfico de personas está muy extendido.

"Después de 1937 la cultura dominicana se hizo exclusiva. A nivel local la gente podía trabajar junta y aceptar que tenemos una sociedad mixta, de la cual los dominicanos de origen haitiano son también parte", afirma el doctor Edward Paulino, un dominicano-estadounidense miembro de "Frontera de luces".

"Pero a nivel del estado hay todavía cierta sensación de rechazo hacia los haitianos de piel oscura".

Hace poco un trabajador haitiano presuntamente mató a un dominicano en una ciudad de la frontera, Loma de Cabrera.

Los locales le dijeron a los haitianos que abandonasen el pueblo en las siguientes 24 horas.

Pero muchos de los que tomaron parte en las celebraciones para marcar el aniversario de la masacre coincidían en la unión que existe entre la gente a ambos lados de la frontera.

"Llevamos a cabo la limpieza de un parque en el lado haitiano. Uno de los voluntarios no podía creer que hubiésemos venido a ayudar a limpiar su comunidad y entonces me di cuenta que era la primera vez que hacíamos algo así" dijo Sady Díaz, una de las organizadoras.

La gente de los dos pueblos se volverá a juntar este mismo mes para pintar murales en la frontera, un eterno tributo a aquellos que murieron.

lunes, 11 de abril de 2011

Conociendo más de Michel Martelly el nuevo presidente de Haití

Tomado de The Wall Street Journal

Por Mary Anastasia O'Grady

A primera vista, una estrella del pop de 50 años con una afición por las payasadas provocativas en el escenario, parece ser justo lo contrario a lo que Haití necesita como próximo presidente. Pero Michel Martelly, quien ganó la segunda vuelta electoral del mes pasado con un estimado 67% de los votos, podría tener más que ofrecerle a su país de lo que parece. Por lo menos, no está relacionado con el aparato político que ha desvalijado el desdichado país durante las dos últimas décadas.

Si Martelly no hace nada en los próximos cuatro años excepto cumplir con su promesa de echar a andar el proceso de recuperación del terremoto, y si puede instalar un gabinete honesto, la historia probablemente lo juzgue favorablemente. Si se rodea de los asesores adecuados —y eso es una duda importante cuando Bill Clinton y la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos juegan papeles enormes en su país— quizás logre incluso más.

Michel Martelly ganó un estimado de 67% de los votos en las elecciones presidenciales de Haití el mes pasado.

Antes de que alguien deseche a Martelly debido a su currículum, considere que por lo menos un ex presidente parecía ser mucho mejor en teoría. Jean Bertrand Aristide tenía un pasado que parecía santo como un sacerdote católico que defendía a los pobres. Todos sabemos el desenlace de esa historia. Aristide se llenó de ira y envidia, y cada vez que llegó al poder, en 1991, en 1994 y otra vez en 2001, dejó el país hecho añicos. Su sucesor, y en su momento aliado, René Preval, no tuvo el coraje o la voluntad para desafiar al gobierno tipo mafia que heredó en 1996 y otra vez en 2006. Cuando un terremoto de 7.0 azotó Haití en enero de 2010, el país se encontró sin liderazgo.

Martelly no terminó la universidad, y parece haber cometido su cuota de errores en su vida personal, como su uso confeso de drogas. Nadie lo confundiría con el mesías por el que tomaron los haitianos a Aristide cuando apareció en escena a fines de los años 80. Sin embargo, el presidente electo no carece de cualidades admirables, y su exitoso negocio musical sugiere que posee destrezas administrativas que podrían ser útiles en su nuevo empleo.

En una entrevista telefónica durante su campaña para la segunda vuelta, le pregunté a Martelly cómo se pasa de ser un emprendedor de la industria del entretenimiento a presidente haitiano. Sostuvo que no sería una transición tan grande. Es verdad, me dijo, que había sido músico durante 22 años. Pero subrayó que también ha estado involucrado en trabajo humanitario en Haití desde hace años. Su contribución más reciente fue en 2008, cuando fundó junto a su esposa Sophia la entidad sin fines de lucro Rose et Blanc, para hacer obras de caridad.

Esta experiencia elevó su consciencia de la ineptitud del gobierno luego del terremoto. A medida que pasó el tiempo, indicó Martelly, se dio cuenta de que "era un problema de liderazgo". Agregó: "Millones de dólares ingresaban a Haití y no veíamos ningún resultado".

Esto no respondía, sostuvo, a acciones equivocadas. En cambio, indicó, se debía a que "nadie" dentro del gobierno "se había preocupado por hacer nada". Sobre la reubicación de las víctimas, afirmó: "Está la tierra y la gente que espera para mudarse" pero el Estado está aparentemente paralizado. Aunque el plan durante muchos meses ha sido reubicar a las víctimas en refugios temporales, Martelly me dijo que le gustaría ver que fueran directamente desde las ciudades de carpas a "hogares prefabricados permanentes".

Le pregunté a Martelly si continuaría con la antigua tradición de dejar a expatriados haitianos fuera de los puestos de poder. Me dijo que no le importa mucho de dónde provendrá el capital humano para dirigir su gobierno. "Es una cuestión de capacidad", me dijo. "Vamos a buscar personas honestas y dispuestas".

Cuando señalé que incluso con el mejor capital humano heredará un caos, estuvo de acuerdo. Pero rápidamente agregó que comenzaría por "gobernar con el ejemplo", y que eso significaría restaurar la independencia del poder judicial del país. Señaló que la Corte Suprema actualmente tiene tres jueces menos de lo debido, incluido su presidente. El efecto neto de esto ha sido que "nadie en el país [ha podido] apelar una decisión tomada por el [ejecutivo]".

Si Martelly cumple con esto, podría marcar un punto de inflexión para un país que ha tenido poco más que gobiernos arbitrarios y todopoderosos respaldados por una intromisión externa sospechosa. La planeada construcción de un polémico parque industrial en el Valle Caracol, en el norte del país, financiado en parte por el Banco Interamericano de Desarrollo y respaldado por el Departamento de Estado de EE.UU. que dirige Hillary Clinton, es un claro ejemplo.

Los críticos sostienen que el gobierno eligió construirlo en tierras arables, algo poco habitual en Haití, en lugar de un sitio en necesidad de desarrollo. Si en Haití hubiera derechos de propiedad y un sistema de precios que funcionara, el mercado determinaría el mayor beneficio para esta y cualquier otra propiedad. En cambio, están a cargo quienes planifican de forma centralizada.

Haití no puede avanzar sin derechos de propiedad y el estado de derecho. El trabajo de Martelly es explicarle esto al aparato político haitiano, a Bill Clinton y a los burócratas de la ayuda que están acostumbrados a hacer negocios a la antigua.

miércoles, 19 de enero de 2011

Duvalier recupera su libertad en Haití ante acusación de corrupción

Tomado de RFI

Momentos en que el dictador Jean Claude Duvalier abandona el centro de interrogatorio junto a su esposa.

Baby Doc aterrizó en Puerto Príncipe el domingo tras 25 años exiliado en Francia. Sólo se le ha preguntado por el destino de millones de dólares que desaparecieron de Haití con su marcha, pero las organizaciones pro derechos humanos le acusan del asesinato de miles de haitianos.

El ex dictador haitiano Jean-Claude, Baby Doc, Duvalier fue acusado de corrupción y desvío de fondos este martes por la justicia de Haití, que sin embargo lo dejó en libertad, menos de 48 horas después de su regreso al país tras 25 años de exilio en Francia.

A pesar de ser puesto en libertad, está a disposición de los jueces haitianos, según manifestaron sus propios abogados. Las autoridades judiciales haitianas le interrogaron para determinar si Duvalier robó cientos de millones de los fondos públicos de Haití, cuando lo gobernó durante su dictadura, entre 1971 y 1986, tras heredar el poder de su padre.

"Vengo para ayudar", dijó Baby Doc al aterrizar el domingo en Puerto Príncipe, la capital de Haití que no pisaba desde hace casi tres décadas. Una declaración que indignó a muchos ciudadanos en Haití, y a no pocas organizaciones humanitarias.

Sólo se le ha preguntado por el paradero de los millones de las paupérrimas arcas haitianas que desaparecieron cuando se marchó, pero Entre él y su padre llegaron a ordenar la muerte de unas 60.000 personas en Haití. Lo dictatorial le viene de familia: su padre, François Duvalier, Papá Doc, gobernó desde 1957 y 1971 el país. Murió en la cama. Fue cuando Jean Claude Duvalier, Baby Doc, le sucedió en el poder con 19 años, gobernando hasta 1986, cuando una revuelta popular le forzó a marcharse del país.

Estos antecedentes no impidieron que decenas de haitianos protestaran fuera del Palacio de Justicia de Puerto Príncipe provocando altercados y pidiendo “el arresto de [René] Préval", el actual presidente de Haití.

El ex dictador salió de la corte sin esposas y acompañado de su mujer, Véronique Roy. No está claro cuál será su futuro. "No está claro si Haití está en posición de poder arrestar y abrir un proceso a Duvalier, conocido como Baby Doc", dijo en Ginebra Rupert Colville, portavoz de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay. Sus dudas provienen de la incógnita sobre si los delitos que se achacan a Duvalier han prescrito o no de acuerdo a la legislación haitiana.

En cualquier caso, en su opinión, la reaparición de Duvalier saca a la superficie "todas las cuestiones que le afectan", así como "la impunidad y la responsabilidad en torno a él".

El regreso del ex dictador se produce casi dos meses después de la primera vuelta electoral presidencial, justo el día que tendría que haberse celebrado la segunda vuelta electoral. ¿Cuáles son los motivos reales de su vuelta?

Algunos apuntan estos días a que pretende tantear el ambiente para una posible vuelta al poder, ante el vacío que impera en un país devastado por el terremoto de hace un año y el cólera, además de su sempiterna pobreza. No hay certeza en ello, pero no es el único ex dirigente haitiano en el exilio que pretende volver: el ex presidente Jean-Bertrand Aristide, exiliado en Sudáfrica, intenta renovar su pasaporte y regresar al país, pero las autoridades de Haití le han denegado la validación del documento, según informan despachos noticiosos.

martes, 18 de enero de 2011

Policía Haitiana saca a Duvalier de su Hotel. Se presume arresto

Agencias Noticiosas

La policía haitiana sacó este martes al ex dictador Jean-Claude Duvalier de su hotel.

Previamente, un juez y un fiscal interrogaron al ex presidente en su habitación del hotel de Puerto Príncipe donde se hospeda desde su inesperado regreso al país tras 25 años de exilio en Francia.El fiscal Aristidas Auguste y el juez Gabriel Ambroise acudieron hoy al hotel donde se hospeda el ex presidente desde el domingo, según se constató, mientras que el abogado Reynold Georges dijo a los periodistas que Duvalier le llamó para pedirle asistencia legal.

En las inmediaciones se observaba la presencia de fuerzas especiales que llegaron temprano al establecimiento, situado en el sector de Juvenat, en Pétionville (periferia este de Puerto Príncipe).Entre el patio del hotel y la habitación que ocupa Duvalier se apreciaba un constante ir y venir de agentes y oficiales de la Policía Nacional de Haití (PNH), mientras que en el exterior se escucha el sonido de helicópteros que sobrevuelan la zona.

Una fuente judicial dijo que el dispositivo se estableció para arrestar a Duvalier, aunque por el contrario una fuente de organizaciones de defensa de los derechos humanos indicó que no hay nada seguro respecto a la decisión que puedan adoptar las autoridades judiciales.

El letrado Reynold Georges, ante las preguntas de los periodistas, se limitó a calificar de "curiosa" la situación creada en torno al hotel Karibe, donde el ex gobernante permanece desde la noche del domingo en compañía de su esposa, Véronique Roy.

Jean Claude Duvalier, también llamado "Baby Doc", gobernó de 1971 a 1986 como sucesor de su padre, quien lo había hecho desde 1957 y fue el iniciador de un régimen al que se considera responsable de numerosos crímenes y del desvío de sumas millonarias pertenecientes a los fondos del Estado.A la salida de Duvalier de Haití en 1986, tras una revuelta, se estimó que podía haber desviado unos 800 millones de dólares a cuentas en el extranjero y se le atribuyeron decenas de miles de muertes.

Amnistía Internacional (AI) pidió ayer al gobierno haitiano que ponga a Duvalier a disposición de la justicia por las sistemáticas y generalizadas violaciones de los derechos humanos cometidas en Haití durante su régimen.

También la organización católica Cáritas de Haití consideró hoy que tras el regreso del ex presidente corresponde a la justicia "hacer sus deberes y responder".

La alta comisaría de la ONU para los Derechos Humanos cree, por su parte, que el inesperado regreso del ex presidente abre muchos interrogantes sobre "la impunidad y la rendición de cuentas" sobre sus años de mandato, pero no sabe si será posible procesarle.

"No está claro si Haití está en la posición de poder arrestar y abrir un proceso a Duvalier, conocido como Baby Doc", dijo hoy en una conferencia de prensa Rupert Colville, portavoz de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, en Ginebra

lunes, 17 de enero de 2011

Baby Doc Duvalier regresó a Haití después de 25 años de exilio

Tomado de RFI

Momentos en que el ex dictador Baby Doc Duvalier (al centro), arriba al aeropuerto de Puerto Príncipe

Por María Carolina Piña

El controvertido ex mandatario regresó al país 25 años después de haber sido expulsado del poder y en momentos en los que Haití vive una grave crisis política y humanitaria. Sobre la cabeza de Duvalier pesan cargos por corrupción a gran escala y violaciones a los derechos humanos.

Para algunos el anuncio causó sorpresa. Otros lo esperaban alegres en el aeropuerto. En todo caso, el inesperado retorno del ex presidente Jean Claude Duvalier podría generar mayor división y polarización.

Aún no se sabe por qué Duvalier, también conocido como “Baby Doc”, regresó a su país natal procedente de Francia, donde ha estado viviendo desde que fue desalojado del poder.

Sobre Jean-Claude Duvalier pesan acusaciones por corrupción a gran escala y violaciones a los derechos humanos.

Su compañera, Véronique Roy aseguró que el terremoto del 12 de enero de 2010 y los más de 250.000 muertos que dejó, suscitaron el retorno de la pareja. “Ese fue el motivo, vimos las imágenes en la televisión”, dijo Roy al tiempo que el país acaba de conmemorar el primer aniversario de la catástrofe. También indicó que Duvalier se dirigiría a la prensa el lunes.

Ciertas organizaciones de derechos humanos han solicitado que el ex mandatario sea juzgado por los cargos que se le imputan. Así lo hizo saber la Red Nacional de Defensa de los derechos humanos, organización haitiana que estimó que los crímenes contra los derechos humanos no deben tener prescripción.

Pero este retorno ha desencadenado muchas reacciones en un país no sólo devastado por el terremoto sino empantanado a nivel político. El domingo justamente debían realizarse la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, comicios que fueron anulados la víspera por el Consejo Electoral provisional. La caos es total en relación a estas presidenciales. Los resultados de la primera vuelta, realizada el pasado 28 noviembre, no han sido proclamados. Además un grupo de 12 candidatos a la presidencia exigió por su parte la anulación de estos comicios, por denuncias de fraude.

¿Quién es “Baby Doc”?

Jean-Claude Duvalier accedió a la presidencia haitiana en 1971, tras la muerte de su padre, el presidente y luego dictador vitalicio François Duvalier, conocido como “Papa Doc”. Entonces, el hijo tenía apenas 19 años, lo que lo hacía el jefe de Estado más joven del mundo.

El régimen de “Baby Doc” fue una dictadura que en los primeros años mostró una voluntad de apertura y distensión. Pero al final de la década de los 70, retomó los métodos de gobierno represivos así como la censura a la prensa.

En 1986, su política y las dificultades económicas del país lo forzaron a huir tras una virulenta revuelta popular. Duvalier dejó el país a bordo de una avión de la fuerza aérea estadounidense para instalarse en Francia sin nunca haber obtenido oficialmente asilo político. Su estadía francesa se hizo en vastas propiedades ubicadas en la distinguida y onerosa Costa Azul.

Durante su exilio, « Baby Doc » reiteró que quería regresar “algún día” a su país.

El ex dictador fue acusado de malversación durante el ejercicio del poder. Las autoridades haitianas estiman que el agravio sería por unos 100 millones de dólares, disimulados a través de falsas obras sociales.

miércoles, 12 de enero de 2011

Haití a un año del terremoto

Tomado de El País

El país caribeño conmemora con misas y un minuto de silencio el primer aniversario del terremoto por el que murieron 222.500 personas

MAYE PRIMERA

A las 16.53 de este miércoles (22.53, hora peninsular española), Haití hará silencio para recordar el estruendo que un año atrás hizo la tierra al abrirse. Al cabo de un minuto sonará en iglesias y comisarías el "tono de llamada a los muertos" y cientos de globos blancos serán lanzados al cielo. A esa hora precisa, el 12 de enero de 2010, un terremoto de 7 en la escala de Ritcher sacudió Puerto Príncipe, levantando una inmensa nube de polvo y llevándose consigo 230 mil vidas, más las que aún no se contado.

El seísmo destrozó, sobre todo, las barriadas más pobres; tantas, que entre chabolas, edificios privados y oficinas públicas, las pérdidas materiales sumaron 6.000 millones de euros. Desde entonces, 1,5 millones de haitianos han sobrevivido en campamentos; 800.000 de ellos aún siguen allí.

Los actos conmemorativos comenzarán a la 08.00 (16.00, hora peninsular) con una misa en las ruinas de la Catedral de Puerto Príncipe, en la que participarán el presidente haitiano René Preval y el ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. Luego habrá cruzadas de oración, evangélicas y católicas, por toda la ciudad.

A partir de hoy, se abrirá un registro en cada municipio para que los familiares de las víctimas registren los nombres de los suyos, que no llegaron ver muertos pero que ya no están. Marie Claude Georges irá a apuntar los datos de su marido: "Estuve tres días buscándolo, pero nunca apareció. Luego alguien me dijo que mi esposo había muerto dentro del coche que habíamos comprado un par de meses atrás. Meses después murieron mi madre y mis tías. Ha sido demasiado para mi vida". Marie Claude que, además del terremoto sobrevivió a un intento de suicidio con 20 pastillas de diazepan, trabaja ahora como enfermera en un hospital de Medishare.

Cientos de cruces fueron clavadas sobre las fosas comunes de Saint Christophe, en la localidad de Titanyen, donde fueron enterrados 206.000 de los cuerpos que dejó a su paso el terremoto y los más de 3.700 que consumió la epidemia de cólera en los últimos seis meses. René Preval fue ayer a rendirles tributo: "En nombre del Gobierno, las instituciones públicas y del Parlamento, renuevo mi pésame a las familias de todas las víctimas del terremoto del 12 de enero", ha dicho el presidente.

Unos 50 camiones repletos de cadáveres también fueron descargados entre febrero y marzo de 2010 en una enorme tumba del Cementerio Principal de Puerto. "Nunca sabremos cuántos están enterrados allí", dice Auguste Alexandrix, quien durante los últimos 12 años ha sido el inspector del camposanto.

Los desplazados del campamento que se levanta en la Plaza Toussaint Louverture, frente a las ruinas Palacio Nacional, donde aún funcionan las oficinas de Gobierno, le reprochan a Preval no haber cruzado la calle ni una vez en el último año para ir a visitarlos. "Es que ni siquiera nos encienden las luces de la plaza para tener un poco de seguridad por las noches. Y los policías patrullan por las calles, pero nunca entran a los campamentos", cuenta Guerda Anier, que hasta hace un año trabajó como secretaria en el Ministerio de Asuntos Sociales y hoy vive, desempleada, con su marido y cinco hijos en una tienda de campaña.

Guerda, que ahora preside una asociación de mujeres dentro del campamento, habría querido comprar cientos de velas blancas, darle una a cada vecino de los diez campamentos que pueblan las plazas de los Campos de Marte, en el centro de Puerto Príncipe, y salir en procesión durante la noche, por las calles oscuras. Pero no ha reunido dinero suficiente para hacerlo. Ha tenido que conformarse con las oraciones al ritmo de las congas que pastores evangélico comenzaron a predicar al caer la tarde del martes, desde una tarima armada muy cerca del Palacio Nacional. No le queda otra cosa, dice: "¿Qué plan podemos tener? Solo podemos rezar.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Navidad en Haití, el espiritu persiste aún en la calamidad

Tomado de BBC Mundo



Por Nicolás García

Los escombros de la antigua Catedral de Notre-Dame de L'Assomption, en Puerto Príncipe, sirven de asientos para quienes mantienen la tradición de asistir a la misa dominical.

Vestidos blancos, zapatos lustrados, mujeres con pulcros sombreros. Cuesta creer que muchos de ellos todavía viven en medio del polvo y la destrucción que dejó el terremoto del pasado 12 de enero.

Pero la capital de Haití se prepara para recibir las celebraciones de fin de año sin mucho que festejar.

Y es que la reconstrucción quedó, hasta el momento, en puras palabras y papeles.
Viviendas de plástico, baños de plástico… incluso la atención a las víctimas de la devastadora epidemia de cólera se realiza en hospitales de campaña. Todavía no ha empezado la construcción de ninguna obra estructural.

Y, al terminar la misa, el sacerdote católico Enric Tuset le dice a BBC Mundo que también se debe enseñar "la reconstrucción y la rehabilitación del hombre haitiano".
Su país se ha convertido, además, en una escuela de la paciencia.

"Con la fe, el pueblo haitiano va a continuar esperando, va a continuar creyendo en un Dios, un Jesucristo de la vida, de la esperanza", dice el Padre Tuset.

Plaza Saint Pierrre

La esperanza, sin embargo, cada vez parece ser más escasa en los campamentos de desplazados.

Prácticamente todos los espacios abiertos de la ciudad de Puerto Príncipe fueron ocupados por miles de carpas donadas y precarias viviendas construidas con lo que se rescató de los escombros.

Si la gente pensara en nosotros tal vez la pasaríamos mejor. Como vivimos en la plaza no hay como tener un buena Navidad.



Tiempo de esperanza

En el campamento de la Plaza Saint Pierre ya también se reportan dos muertes por cólera.

Paradójicamente, este campamento está ubicado en el corazón del barrio más adinerado de la capital haitiana.

Aunque los desplazados no tienen acceso a prácticamente ningún servicio básico a pocos metros se encuentran lujosos hoteles, restaurantes franceses y chinos.

Y el contraste hace recordar algunos cuentos tradicionales de navidad, esos que pretenden enseñar la injusticia de la pobreza cuando existe la riqueza.

Por lo pronto, sólo queda esperar que el próximo año suenen de nuevo las campanas de una reconstruida Catedral de Notre-Dame de L'Assomption para anunciar la Navidad.

Eso significaría que los haitianos y la comunidad internacional habrán por fin iniciaron el camino de la reconstrucción y rehabilitación de una nación que no puede seguir como está.

Se trata de un nuevo mundo en el que sobreviven más de un millón de personas.
Es el mundo de Eveline Delima, quien camina con un sombrero de Santa Claus en la cabeza.

Perdió su casa y ahora vive en la Plaza Saint Pierre. Su estabilidad emocional es difícil de determinar.

"Si la gente pensara en nosotros tal vez la pasaríamos mejor. Como vivimos en la plaza no hay como tener un buena Navidad", se queja Eveline.

Después de un rato la vemos sentada, comiendo. Su cuerpo se mueve al ritmo de una música que sólo ella escucha.

Tiempo de esperanza

En el campamento de la Plaza Saint Pierre ya también se reportan dos muertes por cólera.

Paradójicamente, este campamento está ubicado en el corazón del barrio más adinerado de la capital haitiana.

Aunque los desplazados no tienen acceso a prácticamente ningún servicio básico a pocos metros se encuentran lujosos hoteles, restaurantes franceses y chinos.

Y el contraste hace recordar algunos cuentos tradicionales de navidad, esos que pretenden enseñar la injusticia de la pobreza cuando existe la riqueza.

Por lo pronto, sólo queda esperar que el próximo año suenen de nuevo las campanas de una reconstruida Catedral de Notre-Dame de L'Assomption para anunciar la Navidad.

Eso significaría que los haitianos y la comunidad internacional habrán por fin iniciaron el camino de la reconstrucción y rehabilitación de una nación que no puede seguir como está.