Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
En junio de 2012, el mundo de la música se sorprendió con una peculiar confesión del cantante británico George Michael. Tras superar una grave neumonía que lo llevó a estar en coma, el artista despertó hablando con un acento diferente. “Salí del coma hablando con acento del oeste de Inglaterra”, contó entonces. Y añadió con humor: “No tiene nada de malo tener acento del oeste de Inglaterra, pero es un poco raro cuando eres del norte de Londres”.
Lo que parecía una anécdota curiosa resultó ser un caso médico real. Michael había desarrollado el Síndrome del acento extranjero (SAE), un trastorno poco común que hace que una persona comience a hablar su propio idioma, pero con una entonación o modulación distinta, como si tuviera un acento extranjero. Lo más sorprendente es que el paciente nunca ha vivido ni estado expuesto a la región de donde proviene ese supuesto acento.
Aunque el episodio del cantante contribuyó a popularizar el fenómeno, el síndrome fue descrito por primera vez mucho antes. Ya en 1907, el neurólogo francés Pierre Marie documentó el caso de un parisino que, tras sufrir un ictus, comenzó a hablar con el acento de Alsacia, una región con la que no tenía relación alguna. Décadas más tarde, en 1941, una mujer noruega se hizo célebre al desarrollar un acento alemán después de una lesión cerebral durante la Segunda Guerra Mundial.
El Síndrome del acento extranjero no implica aprender un nuevo idioma. En realidad, se trata de una alteración en la prosodia del habla —es decir, en el ritmo, entonación y articulación— que modifica la percepción del oyente. En la mayoría de los casos, la causa es neurológica, derivada de un ictus, traumatismo craneal o cirugía cerebral. Sin embargo, también existen formas psicógenas o funcionales, relacionadas con trastornos psiquiátricos o con situaciones de estrés intenso.
Los especialistas distinguen principalmente dos tipos del síndrome: el estructural o neurogénico, causado por daño cerebral en las áreas motoras del habla, y el psicógeno o funcional, que aparece sin lesión física detectable, pero asociado a factores emocionales o mentales.
Aunque no siempre es permanente, el SAE puede tener fuertes repercusiones emocionales y sociales. Quienes lo padecen suelen experimentar incredulidad, burlas o aislamiento, lo que puede derivar en baja autoestima, frustración y ansiedad.
Por ello, los médicos recomiendan no solo tratar la causa neurológica o psicológica del trastorno, sino también acompañar al paciente con terapia del habla y apoyo psicológico, tanto individual como familiar. El síndrome del acento extranjero sigue siendo un misterio fascinante para la ciencia.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
www.dramendozaburgos.com
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.