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martes, 7 de diciembre de 2010

Obama y Hu Jintao abordan el tema de Corea

Tomado de The Walll Street Journal

Foto de archivo

Por Jeremy Page

BEIJING (EFE Dow Jones)--El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo chino, Hu Jintao, hablaron por primera vez sobre la actual crisis en la Península de Corea, en un diálogo en el que el líder chino destacó la necesidad de tranquilidad y el presidente estadounidense pidió a Beijing que frene a su aliado.

Obama y Hu hablaron por teléfono el domingo por la noche en su primera comunicación directa desde que Corea del Norte revelara un progreso significativo en su programa de enriquecimiento de uranio y luego bombardeara una isla surcoreana matando a dos soldados y a dos civiles.

La llamada telefónica sigue a los ejercicios militares conjuntos la semana pasada entre Estados Unidos y Corea del Sur, a los que China y Corea del Norte han objetado con fuerza, y se produce en el momento álgido de las conversaciones de más alto nivel entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón en Washington.

El presidente Obama condenó la acción de Corea del Norte y su programa de enriquecimiento de uranio y enfatizó la necesidad de que Pyonygang "ponga fin a su comportamiento provocativo", según un comunicado de la Casa Blanca.

"Instó a China a trabajar con nosotros y a que envíe un comunicado claro de que las provocaciones de Corea del Norte son inaceptables", se dijo en el comunicado.
"El presidente también puso de relieve el compromiso estadounidense con la seguridad de nuestros aliados en la región".

El presidente Hu dijo que China está "profundamente preocupada" con la situación en la Península de Corea, que dijo que podría quedar fuera de control si no se maneja de forma adecuada, informó la agencia estatal Xinhua.

Es necesario gestionar la situación con calma y evitar que escale, dijo Hu según la agencia. Hu también señaló que el diálogo es la única forma de resolver el asunto nuclear en la Península de Corea y los problemas relacionados, dijo Xinhua.

martes, 23 de noviembre de 2010

Tensión al máximo en la península Coreana. Intercambio de disparos de misiles deja varios muertos

Agencias Noticiosas

El régimen comunista disparó docenas de proyectiles contra la isla surcoreana de Yeonpyeong; al menos dos soldados murieron; los habitantes de la zona fueron evacuados; Pyongyang asegura que Seúl disparó primero.


SEUL.-
Corea del Norte disparó docenas de proyectiles de artillería hacia una isla surcoreana y provocó una respuesta armada por parte de Corea del Sur.

El ataque se produjo en la isla de Yeonpyeong, a 3 kilómetros al sur de la frontera marítima y a 120 kilómetros al oeste de Seúl, donde los habitantes fueron evacuados, pero hubo incendio de edificios y casas. Además, al menos dos militares surcoreano murieron y 18 resultaron heridos , según informó el ejército de ese país.

El intercambio, que duró aproximadamente una hora y concluyó abruptamente, fue el más grave entre las dos naciones en años.

Pyongyang acusó a Seúl de haber disparado primero, afirmó la agencia oficial norcoreana KCNA.

"El enemigo surcoreano, pese a nuestras reiteradas advertencias, se libró a provocaciones militares con disparos de artillería contra nuestro territorio marítimo al lado de la isla de Yeonpyeong, indicó la comandancia del ejército norcoreano en un comunicado divulgado por KCNA.

El ejército norcoreano "seguirá sin vacilar sus ataques militares si el enemigo surcoreano se atreve a invadir nuestro territorio, aunque sea en 0,001 milímetros", según el comunicado.

Por su parte, Seúl señaló que su ejército "responderá firmemente a toda nueva provocación", según indicó la presidencia surcoreana en un comunicado.

El ataque se produce cuando el enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte está viajando a la región tras informaciones de que Pyongyang está avanzando en el enriquecimiento de uranio, una posible segunda vía para la fabricación de material para armas atómicas.

Corea del Norte dijo que quiere recuperar las conversaciones de desarme nuclear que abandonó hace dos años. Sin embargo, Seúl y Washington indicaron que el gobierno norcoreano debe avanzar con sus anteriores promesas de reducir su programa nuclear.

No hubo comentarios inmediatos de la Casa Blanca ni del Departamento de Estado. China, lo más parecido a un aliado que tiene la aislada Corea del Norte, expresó su preocupación por el incidente.

La empobrecida Corea del Norte depende ampliamente de China para el sustento económico y diplomático y su líder, Kim Jong-il, ha visitado al gigante asiático en dos ocasiones este año, en parte para captar apoyos para la designación de su hijo al frente de la dinastía familiar.

Estos lazos se han vuelto un punto delicado con Washington después de las informaciones de que Corea del Norte parecía haber dado pasos para obtener uranio enriquecido, posiblemente usando tecnología que pasó a través de China, o que incluso tuvo su origen allí.

Pyongyang ha amenazado a Seúl con ataques militares "sin piedad" en caso de que las fuerzas surcoreanas traspasen "un milímetro" de las aguas territoriales norcoreanas, según ha informado la agencia oficial norcoreana KCNA. La reacción del Comando Militar del país comunista se produce tras el intercambio de fuego de artillería sobre una isla de Corea del Sur, que causó la muerte de al menos dos marines surcoreanos y heridas a otros 13 soldados y cuatro civiles.

Seúl no permitirá nuevas provocaciones

El Gobierno de Corea del Sur ha calificado de "clara provocación militar" el ataque efectuado por la artillería norcoreana y ha advertido de que "responderá de forma severa" en caso de que se repita, según informó la agencia de noticias Yonhap.
"El bombardeo indiscriminado contra civiles es intolerable en todos los casos", declaró el secretario de Estado para Asuntos Públicos de la Presidencia, Hong Sang Pyo, en un comunicado.

Asimismo, el Gobierno ha pospuesto indefinidamente las conversaciones con Corea del Norte previstas bajo el patrocinio de la Cruz Roja.

Corea del Sur pospone indefinidamente las conversaciones con Corea del Sur Por su parte, el Ministerio surcoreano de Defensa ha denunciado que el bombardeo fue "intencionado y planificado" y supone una clara violación del armisticio entre las dos Coreas.

El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, afirmaba estar intentando evitar el intercambio de artillería con el Norte para que el ataque de Pyongyang a una de las islas surcoreanas ubicadas en la costa oeste de la península no derive en un conflicto mayor.

El mandatario convocó un consejo de ministros de urgencia, que se está celebrando en un búnker bajo tierra, para analizar la respuesta de Seúl. Mientras, el Ejército surcoreano ya ha solicitado al país vecino que cese el ataque.

Admiten que estaban efectuando ensayos balísticos

El Ejército de Corea del Sur ha admitido que estaba efectuando maniobras militares regulares y ensayos balísticos en la isla de Yeonpyeong antes del bombardeo norcoreano, pero ha asegurado que había disparado con dirección al oeste y no hacia el norte.

Nuestros ensayos balísticos apuntaron hacia el oeste, no hacia el norte "Estábamos llevando a cabo maniobras militares normales y nuestros ensayos balísticos apuntaron hacia el oeste, no hacia el norte", indicaron fuentes militares.

Poco antes, la agencia estatal norcoreana, KCNA, aseguró que los militares surcoreanos habían disparado "decenas de proyectiles" y que el Ejército norcoreano se vio obligado a responder.

Según fuentes surcoreanas, Corea del Norte disparó al menos 200 proyectiles contra la isla y el Ejército de Corea del Sur respondió con el disparo de más de 80 proyectiles contra las posiciones de la artillería norcoreana emplazadas en la costa oeste del país y ordenando el envío de aviones de combate a la isla. Todas las tropas de Corea del Sur se encuentran en estado de alerta máxima, según la agencia de noticias Yonhap.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Corea del Norte ante una posible nueva hambruna

Agencias Noticiosas

La mayoría de los 24 millones de habitantes de Corea del Norte sufrirá carencias de alimentos el año que viene a no ser que el país reciba ayuda internacional, según han asegurado de forma conjunta la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, en sus siglas en inglés) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Las dos instituciones dependientes de Naciones Unidas afirman que cinco millones de personas se enfrentan en el país asiático a una grave escasez de comida.

El informe señala que, a pesar de la relativa buena cosecha de este año -algo superior a la de 2009-, Corea del Norte tendrá una carencia de 867.000 toneladas de cereales, cifra similar a la de otros años, pero el país, empeñado en sus programas militares, planea comprar solo 325.000 toneladas. Naciones Unidas afirma que numerosos niños sufren malnutrición, y que la población tendrá que vivir con raciones de grano muy inferiores a las necesarias. La ONU había indicado anteriormente que solo tiene financiación para el 20% del programa de ayuda.

El estudio, realizado este otoño por expertos del organismo internacional, asegura que, en siete de las 10 provincias del país, los almacenes no tenían provisiones de cereales en septiembre y que solo había disponible para distribuir maíz de baja calidad. Los inspectores detectaron también que el maíz contenía excesivos contaminantes y humedad, debido a las inadecuadas instalaciones de secado.

Las inundaciones que han castigado Corea del Norte en los últimos años han mermado la producción agrícola, lo que, unido al estancamiento de la economía, hace que Pyongyang continúe dependiendo de la ayuda de Corea del Sur, China y el PMA. Además, las sanciones internacionales por su programa de armas nucleares han provocado la disminución de los envíos internacionales de alimentos.

Corea del Norte depende del apoyo externo para dar de comer a la población desde que los desastres naturales y la mala gestión hundieron la economía a mediados de la década de 1990. Se estima que la hambruna que asoló entonces el país provocó entre varios cientos de miles y dos millones de muertos, según las fuentes.

La carencia crónica de alimentos, la situación de la economía y la dureza del régimen totalitario de Kim Jong-il han incrementado en los últimos años el número de norcoreanos que han huido de su tierra. El Ministerio para la Unificación de Corea del Sur aseguró el lunes pasado que más de 20.000 se han refugiado en el Sur desde el fin de la guerra de Corea (1950- 1953). De ellos, 10.000 lo han hecho desde finales de 2007, y una cifra récord de 2.927 el año pasado.

La barrera de 20.000 fue cruzada el jueves pasado. El triste honor correspondió a una mujer de 41 años, que llegó con sus dos hijos y logró reunirse con su madre, que ya estaba en Seúl. El número de refugiados comenzó a dispararse en 1999, como consecuencia de la hambruna. Hasta ese año, habían llegado menos de 1.000.

La frontera que separa Corea del Norte y Corea del Sur es una de las más vigiladas y armadas del mundo. De ahí que la inmensa mayoría de los norcoreanos huya a través de China. Pasar esta línea divisoria no es difícil, pero supone el inicio de un arriesgado viaje. Muchos de los huidos son detenidos por la policía china y devueltos a su país, donde se enfrentan a severas penas. Los activistas que ayudan a los refugiados a escapar estiman que en China viven varias decenas de miles de norcoreanos ocultos.

Corea del Sur acoge a todos los desertores que llegan a su territorio, pero les obliga a permanecer tres meses en un centro gubernamental para comprobar sus datos y la información que ofrecen, y otros tres meses en un segundo centro, donde les proporcionan formación laboral e información sobre su nuevo hogar. Entre otros, se les enseña a utilizar un cajero automático o comprar en un supermercado. También reciben ayuda económica para instalarse.

El proceso de integración es complejo. Muchos norcoreanos tienen dificultad para adaptarse a su nueva vida, y denuncian que sufren discriminación y tienen problemas para encontrar trabajo. Los dos países comparten el mismo idioma, aunque, a menudo, existen diferencias en el significado de las palabras. La gran brecha, sin embargo, es cultural e histórica.

domingo, 7 de noviembre de 2010

El Club de la hoz y el Martini: Kim Jong Il, la realeza comunista Norcoreana

Por Luis Montes Brito

Otro de los especímenes miembros del selecto club de la Hoz y el Martini es el temido y despiadado Kim Jong Il, presidente de Corea del Norte. Este pequeño hombre, pequeño de estatura y pequeño de mente cuya maldad y sed de poder le viene por los genes ha logrado aislar a su país del resto del mundo, sometiendo a su pueblo a la pobreza y las tinieblas en contraste con la próspera Corea del Sur.

Como es normal en este tipo de líderes su estilo de vida basada en la mentira difiere abismalmente con el de su pueblo a quien subyugan brutalmente a través de una cruel represión la cual justifican con la creación de un enemigo externo para acusar, castigar y eliminar a cualquier disidente con la simple acusación de actuar a favor del enemigo.

Sin más preámbulo presento a ustedes la vida de

Kim Jong Il


Kim Jong Il nació en la aldea de Vyatskaye, a 70 kilómetros de la ciudad siberiana de Jabárovsk. Su nombre de nacimiento es Yuri Irsenovich Kim el cual fue cambiado posteriormente al actual que es de origen nacional,. Al igual que su nombre, su lugar de nacimiento han sido alterados en la historia oficial de este dictador.

Los primeros años de su infancia los pasó junto a su padre en una base militar soviética. Su padre, Kim Il Sung, dirigía un grupo guerrillero contra el ejército japonés, invasor de Corea del Norte durante la II Guerra Mundial. La URSS se había convertido en refugio seguro para la resistencia comunista norcoreana. La base militar soviética se convirtió en el hogar de Kim Jong Il.

El fin de la II Guerra Mundial, y el triunfo aliado, da paso al abandono japonés de Corea del Norte. Las circunstancias políticas, y el contexto de la Guerra Fría dividen su país en dos zonas estratégicas. Al norte se situaron los soviéticos, y al sur los estadounidenses. Eso provoca que la familia se traslade a la ciudad de Pyongyang. En septiembre de 1948, Kim Il Sung proclama en est a misma ciudad la República Democrática Popular de Corea, y se convierte en secretario general del Partido de los Trabajadores de Corea y comandante-jefe del Ejército Popular de Corea. Finalmente, su padre había alcanzado su sueño político, la instauración de un régimen comunista en Corea del Norte.

Tras la finalización de sus estudios, Kim ingresa en el Partido de los Trabajadores de Corea (CND), y asciende con enorme rapidez. Participa activamente en la creación propagandística del partido y del régimen como Secretario del Departamento de Propaganda. Durante este periodo, Kim Jong Il, desde su presencia activa en la propaganda, también participó en la dirección de la inteligencia estratégica del régimen. Dirigió las medidas militares y políticas para la eliminación del enemigo interno y externo del régimen comunista.

No sólo la disidencia dentro del país fue castigada y eliminada, también países de su entorno como Corea del Sur, enemiga histórica de Corea del Norte, sufrieron las medidas de Kim Jong Il: el intento de asesinato de Park Chung Hee, presidente surcoreano de 1963 hasta 1979, y el asesinato de su mujer en 1974; y un nuevo intento de asesinato sobre Chun Doo Hwan, presidente de Corea del Sur de 1980 hasta 1988, periodo en el que los servicios de inteligencia norcoreanos cometieron dos atentados, el primero en 1983 contra una delegación surcoreana en la capital de Birmania, con 17 muertos; y el segundo contra un avión de pasajeros de Korean Airlines, con 117 muertos.

Kim Jong Il sucedió a su padre al frente del régimen norcoreano en el VI Congreso del CND, en octubre de 1980. Como sucesor de su padre Kim Il Sung, ingresó en el Buró Político del partido y en la Comisión Militar del Comité Central. Se había convertido en el número dos del régimen, detrás de su padre, cuya presencia política ya era escasa y sólo se reducía a una actividad simbólica.

A partir de aquí su ascenso al más alto nivel político de su nación fue meteórico. En 1982 se convierte en diputado de la Asamblea Popular Suprema, en 1984 en presidente de la Comisión Militar del Comité Central, en 1990 en primer vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional y en 1991 en comandante supremo del Ejército Popular de Corea. En 1992 es nombrado mariscal del Ejército, y en 1993, la IX Asamblea Popular Suprema lo designó presidente de la Comisión de Defensa Nacional.

A medida que fue envejeciendo Kim Il Sung, se endureció el carácter represivo y totalitario de su régimen, cada vez más anquilosado y cerrado al exterior. Muri ó rodeado de un extraordinario culto personal, tras haber designado como sucesor a su hijo Kim Jong Il, originando así la primera transmisión hereditaria del poder en un régimen comunista. La ascensión de Kim Jong Il hacía prever una sucesión lógica al frente del Estado en sustitución de su padre.

Esta llegaría tras la muerte de Kim Il Sung en julio de 1994. En los primeros momentos, Kim Jong Il prefirió mantenerse en el mismo lugar político que ya ocupaba dentro del régimen como único sucesor y líder supremo, pero sin formalizar materialmente su acceso a la Secretaría General del partido ni a la presidencia de la República Popular de Corea.

La muerte de su padre desestabilizó el acercamiento diplomático entre Corea del Norte y EEUU: Kim Il Sung y Jimmy Carter pactaron una reunión presidencial con la intención de resolver sus diferencias en el seno de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). El pacto formalizaría la ayuda estadounidense al proyecto Organización para el Desarrollo de la Energía en la península Coreana (KEDO), a cambio de la destrucción de los reactores nucleares norcoreanos. Este proyecto finalizaría con el estado de excepcionalidad en el que se encontraba la Península coreana desde la Guerra Fría, separada en dos mitades.

Este proyecto de reunificación fracasó con la decisión de Kim Jong Il en abril de 1996 de no reconocer el Tratado del Armisticio, y los años siguientes se caracterizaron por incursiones militares de Corea del Norte en la Zona Desmilitarizada (ZDM), y acciones de Corea del Sur contra comandos norcoreanos.

El 8 de octubre de 1997, Kim Jong Il ascendió a la Secretaría General del CND, nombrado por el Comité Central y la Comisión Militar Central. El 5 de septiembre de 1998, Kim fue nombrado Jefe de Estado por la Asamblea Popular Suprema. Además fue reelegido presidente de la Comisión de Defensa Nacional, cargo que sustituía al de la Presidencia de la República. A partir de estos instantes se inician una serie de reuniones con la intención de llegar a un acuerdo de paz entre ambas coreas.

En noviembre de 1997, representantes norcoreanos acudieron a Washington para reunirse con la delegación estadounidense. En diciembre de ese mismo año, se produjeron negociaciones entre Corea del Norte, Corea del Sur, EEUU y China en la ciudad de Ginebra para la negociación de un nuevo armisticio. Las negociaciones continuaron en marzo de 1998, y finalmente se rompieron el 11 de abril de ese año.

En agosto de 1998 se reanudaron las negociaciones y parecían fructificar en un acuerdo cuando Corea del Norte lanzó un misil balístico sobre el espacio aéreo japonés. EEUU y Japón no aceptaron la versión coreana de un lanzamiento espacial de un satélite de comunicaciones y rompieron toda cooperación con Pyongyang. Japón abandonó la KEDO y EEUU dejó de enviar ayuda a Corea del Norte, lo que agudizó la precaria situación económica del país.

En junio de 1999, Kim seguía manteniendo una posición ambigua ante el conflicto coreano. Por un lado se mostraba belicoso, con incursiones militares continuas, y por otro se mostraba cordial y dispuesto a negociar un acuerdo de paz. Así se reanudaron las conversaciones de paz en Beijing. En septiembre de ese año, Kim anuncia el cese de los lanzamientos de misiles balísticos, y Washington afirma su pretensión de suavizar el embargo económico sobre Corea del Norte.

En junio de 2000 se produjo finalmente el acercamiento histórico entre los dos presidentes de las dos coreas. Kim Jong Il por parte norcoreana y Kim Dae Jung por parte surcoreana. Ambos firmaron un Acuerdo de Reconciliación, que permitía entre otras cosas el paso de ciudadanos de ambas coreas al otro lado de la frontera. Eso permitió el encuentro de familiares que llevaban muchas años sin verse, desde el final de la guerra en 1953. Además propusieron alcanzar la reunificación lo antes posible, pero sin fijar ninguna fecha concreta. Este avance tuvo repercusiones favorables en el acercamiento de los países occidentales a Corea del Norte, que había confirmado su intención de abandonar definitivamente el lanzamiento de sus misiles Taepodong.

En la actualidad, Kim Jong Il fue reelegido presidente de Corea del Norte con el 100% de los votos, y sigue siendo secretario general del Partido de los Trabajadores (CND) y presidente de la Comisión Nacional de Defensa, lo que le garantiza la dirección del Ejército formado por 1,2 millones de soldados.

A continuación la biografía de Kim Jong Il, disponibles en el cibersespacio de la serie presentada por The History Channel


Kim Jong Il Parte 1


Kim Jong Il Parte 2


Kim Jong Il Parte 3


Kim Jong Il Parte 4


Kim Jong Il Parte 5