Instantes en que el ahora Vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, supuesto defensor de las libertades del pueblo muestra el producto de su violación a la libertad de prensa intentando justificar su repudiable acciónDurante la campaña electoral recién pasada en El Salvador, las hordas trogloditas del FMLN operaron en una acción intimidatoria, buscando amedrentar a los correligionarios del partido ARENA. Dicho sea de paso, su candidato, Rodrigo Ávila, de un 15% en las encuestas, ascendió a un 49%, perdiendo por un escaso margen de 69 mil votos, resultando infundadas las acusaciones que le hacen sus detractores. Funes llegó al poder arañando la victoria, y de no haber sido porque el FMLN lo postuló como carnada, el partido rojo no estaría en el engranaje estatal. Ellos no cuentan con líderes carismáticos. De haber postulado a Sánchez Cerén para la presidencia o a cualquier otro, como sucedió con Shafick, habrían vuelto a perder.
En un país democrático, estas transiciones son normales, precisamente las metamorfosis gubernamentales están fundadas en una consistencia democrática, sin que nadie se alarme porque su partido, después de 20 años en el poder, pierda la primera magistratura. Es lo normal, si no se convertiría en una dictadura de partido, como ocurrió con el PRI en México, fomentándose la corrupción de funcionarios públicos.
Imagínense ustedes qué haría Sigfrido Reyes, entonces diputado hoy vicepresidente de la Asamblea Legislativa, en una dictadura farabundista, partiendo de la torpeza que protagonizó el 9 de Enero/09, cuando incautó 1300 ejemplares de "La Prensa Evangélica", porque las verdades en su contenido denunciaban las abominaciones a Dios, que su partido abriga. Nadie ha podido demostrar lo contrario.
El fanatismo de Reyes lo llevo a una torpeza política, la cual denunciamos en nuestras páginas, y jamás reaccionó a esa verdad, donde la prudencia no encaja, si quiere respaldarse en ella. Empezando por su doctrina que es atea y sus emblemas son satánicos, incluyendo la pretendida legalización del aborto, que ellos niegan, y la no ratificación de las enmiendas a los artículos constitucionales: 32, 33 y 34, que pondría candado a las bodas entre un hombre y una mujer.
Según ellos ya lo contempla el Código de Familia, pero lamentablemente los tratados internacionales están sobre las Leyes secundarias, de tal forma que la aseveración de los diputados del FMLN es infundada. Ello evidencia su falsedad e hipocresía ante la ofrecida ratificación de los artículos en cuestión a las Iglesias, Católica y Evangélica, por los diputados salientes del FMLN, en abril 09.
Todo su plan es ir abriendo espacios legales a la inmoralidad, y llegar a institucionalizar las bodas gay en este país. Todo esto nos demuestra que violentar los derechos en el marco de la moral, conducentes a la degeneración humana donde el bien de la familia se vuelve secundaria, solo persigue destruir, poco a poco como estrategia satánica, la parte medular de la sociedad: La Familia y las libertades. Y no solo esto, el FMLN pretende coartar poco a poco la libertad de prensa en El Salvador. Ya Sánchez Cerén pretende censurar de alguna manera, en su Reforma Educativa, los medios de comunicación.
El Diputado Sigfrido Reyes, futuro presidente de la Asamblea Legislativa, muestra exaltado su "importante decomiso de material subversivo" consistente en 1,300 ejemplares de un periódico de una iglesia Cristiana Evangélica, recordándonos épocas ya superadas en El Salvador. La acción preocupa ante la gran cuota de poder con que ahora cuentan este tipo de funcionarios. El diputado Reyes es uno de los que pretende ser el próximo candidato presidencial por el FMLN en las elecciones del 2014.
El Ministro de Gobernación,Humberto Centeno también lo anunció en sus primeras declaraciones el año pasado, como en Julio o Agosto/09. Y los medios Comunitarios y Ciudadanos en El Salvador, 17 incluyendo Colatino y Radio Maya, pretenden enquistar una Ley de Medios como la impuesta por Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, cuyos efectos negativos de censura e intromisión, los medios argentinos ya la empiezan a sentir duramente a su interior y exterior. Estos medios comunitarios y ciudadanos, ya se reunieron con el presidente de la SIGET, aunque Funes dice no conocer ningún proyecto de Ley que pretenda reformar la vigente. El siempre está saliendo al paso de sus ministros, desvirtuando declaraciones que llevan zozobra al sector empresarial, e inseguridad a quienes se encuentran en EE. UU., y ciudadanía en general. Los ejemplos abundan.
Lo acontecido a "La Prensa Evangélica", el 9 de Enero/09, por el abuso de poder del diputado Reyes, al estrangular la libertad de prensa, y porque a este señor se le antojó reprimir la libre circulación de este medio, por ignorancia o prepotencia, solamente son pequeños esbozos de los verdaderos planes maquiavélicos de los miembros del partido comunista que dirigen al FMLN para perpetuarse en el poder. Los medios que no estén alineados a su proyecto chavista del socialismo del siglo XXI, serán reprimidos hasta llegarlos a estrangular. Esto sucedería solamente si nosotros permitimos que reformen la Constitución, como lo anunció un reconocido comunista, columnista del Diario Colatino, so pretexto de una mayor participación ciudadana.
En aquel momento denunciamos esta afrenta a la libertad de prensa en campos pagados, página completa, en los medios de mayor circulación, La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy, sin que estos denunciaran y publicaran la noticia en sus páginas tal violación, salvo Diario El Mundo.
Solamente cuando sienten en carne propia la amenaza de la coacción, estos medios de mayor circulación protestan y denuncian, como hoy lo está haciendo El Diario de Hoy. Es aberrante que un diputado que debe velar por el respeto a la Constitución de la República y el cumplimiento de la misma, en este caso Sigfrido Reyes, violente la primera Ley de la República y hoy ocupe la Vicepresidencia de la Asamblea Legislativa.
Por ello, es sumamente urgente que se defienda y se fortalezca nuestro Estado de Derecho, sustentado en el ejercicio de una auténtica democracia, donde las libertades sean la columna vertebral de las mismas.