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domingo, 12 de abril de 2015

Seguridad de Evo Morales agrede con arma no letal a periodista en cumbre

AgenciasNoticiosas


 

Seguridad de Evo Morales dispara arma eléctrica a periodista en Panamá


Panamá, 11 abril. Un miembro del dispositivo de seguridad del presidente deBolivia, Evo Morales, atacó hoy con un “taser” (arma eléctrica) a un camarógrafo a la llegada del mandatario boliviano a la última jornada de la histórica VII Cumbre de las Américas.

Un tumulto de periodistas internacionales y nacionales esperaba la llegada de los presidentes americanos al centro de convenciones Atlapa, cuando un miembro del comité de seguridad del mandatario boliviano disparó con una pistola eléctrica a un cámara del canal local Telemetro. 
Momentos previos a la agresión
Inmediatamente, los colegas presentes se echaron encima de él, lo que provocó la intervención del cuerpo de seguridad del recinto.
Las quejas entre los profesionales que cubren la reunión de jefes de Estado se sucedieron en los pasillos de Atlapa y las redes sociales ardieron
 al minuto.
Un jefe de seguridad de recinto tuvo que salir a dar explicaciones del incidente.

Desde primera hora de la mañana, centenares de periodistas hacían largas colas a las puertas del centro de convenciones para superar las estrictas medidas de seguridad.

El viernes, el calor y la humedad, con permiso del histórico apretón de manos entre los presidentes de Cuba y Estados Unidos, fueron los protagonistas en las pausas para tomar café. La meteorología de hoy (domingo 12 de abril) se espera parecida.

Según los organizadores, hay alrededor de 5.000 agentes de seguridad desplegados en la capital panameña y cerca de 2.000 periodistas acreditados.


domingo, 25 de enero de 2015

Retroceso democrático: Periodista que informó sobre muerte de fiscal huye de Argentina

Tomado de El Clarín 

Damián Pachter antes de partir "por miedo".

Escrache oficial al periodista que confirmó la muerte del fiscal Nisman

Dudas y amenazas

La Casa Rosada primero y la agencia Télam después, dieron precisiones de su pasaje antes de dejar el país. Dice que el Gobierno lo persigue. Se encontró ayer con Clarín en Aeroparque: “Siento que les arruiné algo”, dijo. Viajó a Montevideo y de ahí a otro rumbo.

Por Gabriel Martinez Bracesco

El primer periodista que dio la noticia de la muerte del fiscal Alberto Nisman a través de twitter, Damián Pachter, contó a Clarín que debió “elegir el exilio por miedo a ser asesinado”. Insólitamente, la cuenta oficial de la Casa Rosada dio información de la salida del país de Pachter, donde se afirmó que retornará al país el 2 de febrero. El mensaje fue acompañado de una captura de pantalla del pasaje de Pachter. La agencia oficial Télam también mostró esa imagen.
El periodista exiliado compró pasajes en diferentes aerolíneas, para tratar de que las personas que lo seguían no pudieran localizar su destino final. El primero de ellos lo hizo por Aerolíneas Argentinas, con ida y vuelta. Consideró que si esta información era obtenida por la ex SIDE y se filtraba a los medios oficialistas, dejaba en evidencia a quienes recibían información de los servicios. Cabe destacar que, por normas internas de la aerolínea estatal, esta no puede revelar ese tipo de datos. 
Pachter se fue de la Argentina ayer a las 5.06 AM, pero antes se tomó unos minutos para reunirse con dos periodistas y explicó el motivo de su partida. Sólo se llevó una mochila prestada, cargada con apuntes y papeles, ropa que venía usando desde hace cuatro días y 25 dólares en la billetera.
“No puedo volver más al país, al menos hasta el final de este Gobierno”, explicó gesticulando sus manos temblorosas mientras tomaba un café en el primer piso del Aeroparque. Se lo veía muy cansado, con una gran gorra de tela militar con la que intentaba tapar parte de su cara y unos lentes oscuros.
El encuentro ocurrió a las 3.57. Pachter citó allí a Clarín y a un periodista de Infobae. Luego de hablar y dar una entrevista. Pachter embarcó casi una hora más tarde rumbo a Montevideo según la tarjeta de embarque que le mostró a este cronista. 
Pachter citó a los dos periodistas en Aeroparque, según él mismo explicó, para que lo acompañaran y fueran testigos del trámite de inmigraciones. Explicó que la presencia de dos periodistas garantizaba que nada ‘raro’ iba a pasar en Aeroparque. Pachter entendía que en las últimas horas había sido objeto de un seguimiento por sectores de inteligencia y decidió entonces emigrar: “Me voy porque mi vida corre riesgo. Acá no puedo estar más. No puedo volver más al país, al menos hasta el final de este Gobierno. Estoy muy marcado”. Pachter hizo en Montevideo una escala. De ahí planeaba tomar otro avión hasta llegar a un lugar que considere seguro. 
“Les cagué el tema con ese tuit. Les cagué la operación”, explicó. Cinco días atrás la vida de Pachter era mucho más tranquila. Pero para el periodista del sitio web de The Buenos Aires Herald, todo cambió cuando pasadas las 11 de la noche del domingo 18 de enero escribió por twitter que había un incidente en la casa del fiscal Nisman, a horas de que se presentara frente al Congreso para explicar por qué había decidido acusar al gobierno de Cristina Kirchner de participar en una conspiración para cubrir la responsabilidad de Irán en el atentado de la AMIA.
Pachter fue el periodista que tuiteó una semana atrás, a las 23.35, que “Me acaban de informar sobre un incidente en la casa del Fiscal Alberto Nisman”. A las 00.08 agitó las redes cuando tuiteó “Encontraron al fiscal Alberto Nisman en el baño de su casa de Puerto Madero sobre un charco de sangre. No respiraba. Los médicos están allí”. En cuestión de segundos, los 140 caracteres comenzaron a replicarse a toda velocidad con más de 1.000 re tuits y 300 favoritos. Se encendió una luz de alerta en los time-lines de distintos periodistas que seguían la información a través de sus celulares, tablets o notebooks. A partir de allí, Pachter ocupó el centro de miradas y desfiló por programas de televisión: era el periodista que obtuvo la primicia.
Según su relato, el jueves a la noche recibió un mensaje alertándolo. Se encontraba en el edificio que comparten las redacciones de Ambito Financiero y The Buenos Aires Herald. Contó que, desde ese día, no pudo volver a su casa. Sus fuentes le habían comunicado que su domicilio estaba siendo vigilado. Pachter dejó su auto en el estacionamiento del diario, en Paseo Colón 1196. El periodista se habría ido a Mar del Plata donde vio al vicepresidente de la Unión Sudamericana de Corresponsales (UNAC), Ricardo Rivas. El viernes, fueron a un restaurante y divisaron, en una mesa contigua, a un viejo agente del servicio de inteligencia de la provincia de Buenos Aires, ex DIPBA. 
Pachter nació en Argentina, pero tiene doble nacionalidad con la israelí. De hecho, durante tres años prestó servicio en el ejército de Israel. Tiene 31 años y antes de trabajar en Buenos Aires Herald lo hizo en Associated Press. Allí conoció a Adrián Bono, un editor de Infobae a quien también citó el sábado en Aeroparque.
“Andate ya porque te están buscando”, asegura que le dijeron. Y se fue ayer a la madrugada.
Con respecto a por qué habrían de seguirlo, o de pinchar sus teléfonos, Pachter no contó mucho y prefirió ser críptico: “Les cagué el tema con ese tuit. Siento que les arruiné algo”. Y aseguró: “Voy a volver al país cuando mis fuentes me digan que las condiciones cambiaron. No creo que sea durante este gobierno”.
Ayer a la madrugada, Pachter se comunicó telefónicamente con Clarín y con Bono. Explicó que eran las personas en las que más confiaba, aparte de su madre y que se encontraba en una casa que él creía que era segura, pero que ya no lo era”. Pachter se subió al avión sin mencionar si había realizado la denuncia a la Polícía por sentirse amenazado. 

sábado, 9 de noviembre de 2013

DETIENEN EN VENEZUELA A PERIODISTA DEL MIAMI HERALD

ESPECIAL THE MIAMI HERALD

La SIP exige liberación de corresponsal del Miami Herald en Venezuela

por ANDREW ROSATI


 Jim Wyss, corresponsal en jefe del Miami Herald para la región andina, fue detenido el jueves por las autoridades venezolanas mientras reportaba sobre la escasez de productos en el país y las venideras elecciones municipales. Wyss seguía bajo custodia de las autoridades el viernes por la noche.

De acuerdo con fuentes locales, Wyss fue detenido inicialmente por efectivos de la Guardia Nacional y transferido posteriormente a la Dirección General de Inteligencia Militar (DGIM) en San Cristóbal, estado Táchira.
“Estamos muy preocupados”, dijo Aminda Marques González, directora ejecutiva del Herald. “No parece haber base alguna para su detención y estamos intentando determinar qué es lo que está pasando. Estamos pidiendo que Jim Wyss sea liberado inmediatamente”.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exigió la noche del viernes al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la inmediata liberación de Wyss.
Los editores del Herald pasaron gran parte del viernes hablando con varios funcionarios del gobierno venezolano para conseguir su liberación.
Algunos periodistas en San Cristóbal dijeron que vieron a Wyss bajo custodia el viernes.
“Pude verlo y se veía bien, pero no nos dejaron acercarnos”, dijo Lorena Arráiz, periodista del diario El Universal, que estaba investigando el incidente.
“Pero ha estado ahí por más de 12 horas y sigue bajo custodia”, señaló.

De acuerdo con Arráiz, Wyss está detenido en la oficina de la DGIM en San Cristóbal.
Funcionarios del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información de Venezuela no pudieron comentar sobre la razón por la que Wyss fue detenido.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, reclamó públicamente a las autoridades venezolanas la “inmediata liberación del periodista” y comentó que esta es una “nueva muestra de intolerancia de un régimen que día tras día demuestra su menosprecio por la labor periodística y la libertad de prensa”.
“Hacemos un llamado a la prudencia”, agregó Paolillo, director del semanario uruguayo Búsqueda, “y a que el gobierno del presidente Maduro no atropelle los principios de convenciones internacionales en cuanto al respeto debido al trabajo de los corresponsales extranjeros y a que no se restrinja su capacidad de movilización y de comunicación”.
Paolillo agregó que la detención del corresponsal “es una afrenta a la comunidad internacional y su derecho a saber”.

Las inminentes elecciones municipales del 8 de diciembre serán una dura prueba para el gobierno de Nicolás Maduro, el cual se encuentra bajo presión por la manera en que está manejando la economía, cuando la escasez de productos comunes prevalece a lo largo y ancho de esta nación amargamente dividida. El gobierno reportó esta semana que la inflación ha escalado hasta el 54.3 por ciento, la más alta en más de una década.
Las organizaciones internacionales de medios de comunicación también hicieron un llamado a la liberación de Wyss, quien es un reconocido periodista que ha realizado docenas de reportajes en el país.
“Nos unimos al Herald al hacer un llamado a las autoridades para que lo liberen inmediatamente y garanticen sus seguridad”, dijo Bob Gabordi, presidente de la Sociedad de Editores de Noticias de Florida y editor ejecutivo del Tallahassee Democrat.


sábado, 8 de junio de 2013

Tensión entre gobierno de Obama y prensa por espionaje a medios

Tomado de esglobal

Obama contra la prensa


El espionaje a periodistas de la agencia AP por parte del Gobierno estadounidense desata duras críticas contra el Presidente.

Por Mario Saavedra

“La gente me pregunta a menudo: ¿Cuál de los gobiernos que has cubierto fue el más secretista y manipulador?”, arrancaba un reciente editorial del veterano periodista de la CBS Bob Schieffer, para continuar “La Administración Nixon se lleva la palma, por supuesto, pero aparte de esa mi respuesta siempre es: la que sea que esté en el poder en ese momento […] Me alegra que el presidente le haya pedido al Fiscal General que estudie si sus investigaciones sobre las filtraciones están teniendo un efecto amedrentador en la prensa”. Schieffer, toda una institución periodística en Estados Unidos, hablaba del último de los escándalos que rodean a la Casa Blanca de Barack Obama: el del espionaje a decenas de periodistas de la agencia de noticias Associated Press (AP).
Fue el propio departamento de Justicia el que destapó la información en una carta a la agencia estadounidense. Habían obtenido los registros de entradas y salidas de llamadas de al menos 20 líneas telefónicas de la agencia, e incluso de móviles privados de sus reporteros. Es decir, los datos sobre todas las llamadas realizadas por esos periodistas entre mayo y junio de 2012. El Gobierno trataba de encontrar quién dentro de la Administración les había facilitado los detalles sobre un atentado de origen Yemení contra un avión, abortado por la CIA. El caso incluía información sobre un doble agente, y su filtración ponía en peligro la seguridad nacional, según el fiscal general Eric Holder.
La tormenta política quedó algo mitigada por los otros escándalos paralelos de la Administración Obama: el ensañamiento de Hacienda con algunos grupos conservadores o el presunto intento de ocultar información sobre los responsables de la muerte del embajador estadounidense en Libia. Pero, mientras que en los otros escándalos al Presidente los golpes le llegaban desde la derecha, en el del espionaje de la prensa los medios de izquierda también se sumaron a las críticas, olvidándose por un momento del idilio que mantienen con la Casa Blanca. Rachel Maddow o Chris Mathews, de la cadena MSNBC, o grandes medios como el diario New York Times, editorializaron contra Obama. Este último periódico afirmaba: “La Administración Obama, que  trata con fervor de amedrentar a la prensa y perseguir a los que filtran información, no ha dado una explicación creíble por haber peinado los listados de llamadas de periodistas y editores de la Associated Press en lo que parecen expediciones de pesca de fuentes y un esfuerzo de atemorizar a los informantes […] Estas tácticas no nos amedrentarán, ni a la AP, pero podrían revelar fuentes de otras historias y asustar a contactos confidenciales vitales para la cobertura del Gobierno”.  En la misma línea, Rachel Maddow, tótem de la izquierda, arrancaba su programa recordando a los fontaneros de la administración Nixon, los encargados de reparar las filtraciones en la Casa Blanca, y remataba asegurando que los gobiernos tocan a su fin, pero la prensa siempre gana la batalla.
Ante este diluvio de críticas, Obama agachó la cabeza. En su discurso sobre seguridad nacional aseguró estar “preocupado por la posibilidad de que las investigaciones sobre las filtraciones puedan amedrentar el periodismo de investigación que mantiene al gobierno responsable de sus actos; los periodistas no deberían estar en riesgo legal por hacer su trabajo”. Y terminó pasándole la pelota a los legisladores: “He pedido al Congreso que apruebe una ley-escudo para los periodistas”, aseguró. Ordenó, además, que el fiscal general revise las directrices sobre las investigaciones que involucren a reporteros.
El Congreso, por su parte, pidió que se esclareciera por qué se espía a los periodistas, como si ignorara la principal razón por la que se hace: en primer lugar, porque es legal. El mismo Congreso aprobó la Patriot Act o el Acta de Espionaje que lo permite.
Es cierto que hay margen para la interpretación. El espionaje tiene que ser limitado en su alcance y siempre como última posibilidad y tras pedir la información por las buenas a los medios de comunicación, según las especificaciones de la obtención de registros telefónicos  de 1979. Estas restricciones probablemente se incumplieron en este caso, según AP.
Pero es que, además, llueve sobre mojado. Obama ha lanzado una auténtica guerra contra los whistleblowers, los soplones o informantes, gente como el famoso garganta profunda que desveló el Watergate que acabó con la presidencia de Richard Nixon. Hay seis funcionarios ya imputados, de esta y de anteriores administraciones. Para ello, Obama ha desempolvado la Ley de Espionaje, que sólo se ha utilizado tres veces más desde que se aprobó en 1917.
Uno de los casos que más ha llamado la atención, aparte del de AP, ha sido el del departamento de Justicia contra el periodista David Sanger. Éste descubrió que detrás del sabotaje de las instalaciones nucleares iraníes estaban israelíes y estadounidenses, entre otras cosas para enviar un software informático que destruyó las enriquecedoras de uranio persas.
También recientemente se ha sabido, a través del diario Washington Post, que se habían obtenido e-mails del anterior jefe del buró de Fox en Washington, James Rosen. Para conseguir el permiso legal para acceder a ellos se había calificado al periodista de “auxiliador, cómplice y co-conspirador” de su fuente en la “muestra no autorizada de información de defensa nacional”. El delito de Rosen sería el de haber solicitado y obtenido información clasificada de un contratista del Gobierno sobre el programa nuclear norcoreano. Todo para una pieza que no llamó demasiado la atención en su día y que aseguraba que el reino ermitaño estaba a punto de realizar otra prueba nuclear.  En este caso, el FBI puede haber traspasado la línea roja de lo permitido por la ley, primero por obtener el contenido y no sólo la información general de los e-mails personales, y además por tratar de convertir al periodista de delinquir. La institución se defiende asegurando que el delito está en publicar que el departamento de Defensa había obtenido la información de una fuente en Corea del Norte, con lo que revelaba su existencia y le dejaba en manos de la dictadura.
En el trasfondo de estos y otros casos subsiste una crítica de fondo hacia el Presidente: llegó al poder aupado por una prensa y unos votantes ansiosos de regeneración, pero cuatro años después Guantánamo continúa abierto, los ataques con aviones no tripulados se multiplican y, en general, Obama continúa haciendo la guerra contra el terror con las mismas armas que echaba en cara a su antecesor George W. Bush.
La tensión es de tal calibre que los principales medios de comunicación, como CNN, el New York Times, AP o Fox, han rechazado la oferta de reunión que les había hecho la Casa Blanca para hablar sobre el espionaje a periodistas. Estos y otros no aceptaban que lo negociado con el fiscal general fuera secreto, porque el público tiene derecho a saber, dicen, cuál es la postura de la Administración con respecto a los medios de comunicación.
La defensa de la primera enmienda, que prohíbe entre otras cosas las leyes que atenten contra la libertad de expresión y de prensa, ha llevado desde hace décadas a enfrentamientos muy duros entre los medios y el gobierno de turno. Uno de los casos más llamativos fue el de los llamados Papeles del Pentágono. El documento secreto contenía detalles de la implicación de Estados Unidos en Vietnam entre 1945 y 1967 y que demostraban “entre otras cosas, la Administración Johnson había mentido sistemáticamente, no sólo al público sino también al Congreso, sobre un tema de interés nacional”. El Gobierno, a través del fiscal general, consiguió una orden judicial que prohibía su publicación. Comenzó una batalla legal que terminó en el Tribunal Supremo con la victoria de la prensa. Para algunos analistas, el espionaje de Obama a la agencia AP no es sino otra cara de aquella misma moneda. 

viernes, 31 de mayo de 2013

Ordenan investigar a Secretario de Justicia EEUU por escuchas telefónicas a prensa

Tomado de La Voz de América

El secretario de Justicia dijo ante el Congreso que desconocía las escuchas secretas que su departamento hacía a medios estadounidenses. Los republicanos sostienen lo contrario. 

Investigan a Holder por escuchas secretas a prensa


El Congreso de Estados Unidos abrió formalmente una investigación que intenta descubrir si el secretario de Justicia ordenó o no escuchas telefónicas secretas a medios locales.

El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos abrió el miércoles una investigación para determinar si el secretario de Justicia, Eric Holder, mintió bajo juramento.

El presidente de la Comisión Judicial, Bob Goddlatte, y su colega James Sesenbrenner, ambos republicanos, le solicitaron a Holder que explique las discrepancias entre su testimonio a mediados de mes y las acciones de su Departamento.

La oficina que encabeza Holder obtuvo una orden de registro de los correos electrónicos del jefe de la corresponsalía en Washington de la cadena Fox News, James Rosen.

La indagación del Departamento de Justicia es parte de una investigación más amplia de filtraciones a la prensa de informaciones reservadas del gobierno.

El testimonio en cuestión lo hizo Holder el pasado 15 de mayo, cuando aseguró a la Comisión que no estaba involucrado, ni había oído o pensaría que sería una política sabia el espionaje de la prensa.

Pero, el congresista Goodlatte dijo días después, que los informes de los medios de comunicación revelaron que Holder aprobó personalmente la orden de registro en el 2010 para obtener los correos electrónicos del periodista de Fox News, James Rosen.

Esta semana Holder propuso una reunión con los jefes de algunos de los principales medios de EE.UU. para conversar sobre los hechos y las políticas del Departamento de Justicia en su relación con la prensa, pero éstos rehusaron asistir ya que serían conversaciones “off the record”, es decir, que no se pueden grabar ni publicar.

El portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el objetivo de Holder era abrir un “debate político constructivo”. 

martes, 1 de enero de 2013

Coágulo de Hillary Clinton ubicado entre el cráneo y el cerebro


Agencias Noticiosas
Los médicos confirman que Hillary Clinton tiene un coágulo entre el cráneo y el cerebro

No obstante, la todavía Secretaria de Estado de EE.UU. no sufre apoplejía o daños neurológicos
Washington. Hillary Clinton fue ingresada el pasado día 30 en el Hospital Presbiteriano de Nueva York después de que sus médicos, durante un examen de rutina, le descubrieran un coágulo de sangre

La esposa del expresidente Clinton sufrió un desmayo el pasado 15 de diciembre por el que se desplomó. El golpe le causó una 
conmoción cerebral.

El coágulo fue descubierto durante una resonancia magnética que se le práctico el domingo, el día en que se anunció que había sido internada en el Hospital Presbiteriano de Nueva York.

La jefa de la diplomacia estadounidense está siendo tratada con anticoagulantes y será dada de alta una vez que se establezca la dosis adecuada, añadieron los médicos en una nota.

Clinton "está haciendo excelentes progresos y confiamos en que se recuperará totalmente", agregaron los médicos Lisa Bardack y Gigi El-Bayoumi, quienes resaltaron que ella "está animada" y conversa con los doctores, su familia y el personal del Departamento de Estado.

La secretaria de Estado no ha aparecido en público desde la primera semana de diciembre, cuando a su regreso de un viaje por Europa hubo de guardar reposo a consecuencia de un virus estomacal. Unos días después, el 15 de diciembre, el Departamento de Estado informó de que la responsable estadounidense había sufrido una contusión en la cabeza como resultado de un desvanecimiento provocado por la deshidratación.

Clinton, de 65 años, ha mantenido un ritmo y una agenda muy activa de viajes al exterior, con millares de kilómetros recorridos en avión en muy pocos días. En lo más alto de su popularidad, la exprimera dama estadounidense anunció hace tiempo que quería descansar y que no seguirá en el cargo durante el segundo mandato del presidente Barack Obama, que se iniciará el 21 de enero.

De hecho, el mandatario ya ha designado para reemplazarla al senador y excandidato presidencial John Kerry, quien todavía tiene que ser confirmado por la Cámara Alta antes de que pueda asumir el cargo a mediados de enero.

Durante una rueda de prensa celebrada hoy, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, se refirió a ella como "una gran servidora pública y una amiga". "Le deseo lo mejor, esperamos que no sea nada serio. Ha hecho una gran contribución a este país. Hace 3 ó 4 años estuvo en el descenso de la bola de Año Nuevo con su esposo (el expresidente Bill Clinton). Lo pasaron bien", recordó Bloomberg.

Pese a su popularidad, Clinton, del partido Demócrata, ha negado varias veces tener intención de postularse para la Presidencia del país en 2016. En 2008 perdió las primarias de su partido ante Obama.

A raíz de sus recientes problemas de salud, Clinton canceló también la comparecencia ante el Congreso en la que debería haber respondido a las preguntas de los legisladores sobre las circunstancias del ataque terrorista que sufrió en septiembre pasado el consulado de EE.UU. en Bengasi (Libia).

La gestión de esa crisis, de la que Clinton asumió la plena responsabilidad, ha ensombrecido en cierta forma el final de su mandato como secretaria de Estado, aunque sus virtudes como diplomática y su infatigable capacidad de trabajo son elogiados por todos, demócratas y republicanos, en Washington.