domingo, 10 de abril de 2011

Al futuro Rey de Inglaterra le preocupa la opinión de sus súbditos sobre él

Tomado de 20 Minutos

  • Lo ha confesado en un documental.
  • El príncipe ha hablado sobre su pasión por la jardinería.

Al príncipe Carlos de Inglaterra le gusta escuchar a escondidas lo que piensan de él las personas que visitan su residencia campestre de Highgrove, en el oeste de Inglaterra, según revela el heredero del trono británico en un documental.

Soy feliz hablándole a las plantas y a los árboles, y yo les escucho

El príncipe de Gales ha confesado tener una gran curiosidad por saber la opinión de la gente, hasta tal punto que a veces se tumba en el suelo para que no le vean mientras intenta escuchar. Preguntado sobre si ha espiado a los visitantes, Carlos respondió entre risas: "Bueno, lo he hecho", "Pero sólo cuando están fuera junto a la ventana. Tienes que tumbarte en el suelo".

En el documental -titulado Highgrove: Alan Meets Prince Charles y que emitirá este jueves la BBC-, el príncipe conversa con el periodista Alan Titchmarsh sobre los trabajos de jardinería que ha realizado en su residencia desde que la compró hace treinta años.

Sobre su pasatiempo de hablarle a las plantas, Carlos dijo que es algo que le permite mantenerse "relativamente cuerdo". "Soy feliz hablándole a las plantas y a los árboles, y yo les escucho. Creo que es absolutamente crucial", agregó. A unos 30.000 visitantes, en su mayoría jardineros, se les permite visitar Highgrove cada año.

Las visitas con organizadas por los clubes de jardineros de distintas localidades británicas y el coste de la entrada es de 15 libras (unos 17 euros) por persona, cuya recaudación es destinada a las organizaciones benéficas que patrocina el príncipe.

Jardín Real de Highgrove


Hotel Armani Dubai, el más lujoso del mundo en el edificio más alto del planeta

Tomado de The Wall Street Journal

El Hotel Armani de Dubai fue inaugurado en abril 2010. El diseñador planea abrir otro hotel en Milán este año.

Por Marie Elena Martínez

DUBAI—La experiencia Armani empieza con un auto Bentley que lo espera en el Aeropuerto Internacional de Dubai. El conductor ofrece una toalla fría y agua con o sin gas, mientras que en los parlantes se escucha Billionaire, la pegajosa canción de Travie McCoy, perfecta para la ocasión. A pesar de que son las seis de la mañana, el personal del hotel lleva al viajero directamente al octavo piso.

"Armani no cree mucho en las filas. La recepción se hará en la comodidad de su habitación", dice Barbara Cardilli, una "Gerente de Estilo de Vida Armani".

El Hotel Armani de Dubai fue inaugurado en abril. El diseñador planea abrir otro hotel en Milán en 2011.

El Hotel Armani de Dubai, el debut del diseñador Giorgio Armani en el negocio hotelero, ocupa 10 pisos en la torre más alta del mundo con 160 habitaciones, ocho restaurantes y salones, un spa de 1.100 metros cuadrados y tiendas minoristas de la marca Armani. Las líneas están bien definidas y los colores (gris, café, negro y crema con acentos rojos) son fuertes. Los pisos de mármol Eramosa de Canadá y las cubiertas de satín y seda en los sofás hacen que el hotel Armani se sienta costoso, y por supuesto que lo es.

De todas formas, el lujo de Dubai ha recibido algunos golpes desde que el diseñador italiano y Emaar Properties (la firma detrás del Dubai Mall) empezaron en 2005 la construcción del hotel como parte de la torre Burj Khalifa. Agobiado por las deudas, el gobierno de Dubai ha aceptado rescates financieros de su vecino rico, Abu Dhabi, para completar sus proyectos estrella.

El Hotel Armani, que abrió sus puertas en abril, tendrá pronto nueva competencia: Elisabeta Gucci está dirigiendo la construcción de un hotel de 87 habitaciones, mientras que Donatella Versace inaugurará el segundo Palazzo Versace (el primero es el Gold Coast de Australia) en Dubai Creek.

Debido a que mi visita coincidió con el agobiante verano de Dubai, mi estudio costó US$555 la noche. En temporada alta, de noviembre a abril, el precio se duplica. Suites como la Ambassador (que tiene un balcón con vista a la ciudad) pueden llegar a US$10.000 la noche.

El piso con diseños africanos de madera encebrada y esteras japonesas negras delinean los tres pasillos idénticos que bordean las habitaciones de huéspedes. Dentro de los cuartos, los muebles de la línea Armani/Casa dominan el ambiente, resaltados por marcas de lujo como Limoges y Bose. Las paredes de satín gris contrastan con las cabeceras de las camas con diseños de cuadros. Las camas son vestidas con sábanas de los tejidos más finos. Los baños cuentan con lavamanos y pisos de piedra gris, paredes de Marmorino y una ducha de alta presión. Jabones beige en forma de piedras que el mismo Armani descubrió durante un paseo en una playa italiana dicen mucho de su influencia en el proyecto.

Un vestíbulo, que parece una caja fuerte, lleva hacia la habitación, donde muchas cosas están ocultas en las paredes o en las partes traseras de los cajones. Al ser consultados sobre la ubicación de cosas tan simples como la manija de una puerta o los tomacorrientes, el personal respondió que a "Armani le gusta que los huéspedes descubran por sí mismos". Un vocero del hotel después agregó: "La inspiración del diseño refleja el estilo personal de Giorgio Armani. El hotel es su sueño hecho realidad: el de tener un lugar donde pueda quedarse y entretener a familiares y amigos".

De todas maneras, es muy fácil perderse en busca de los ascensores, la piscina, o el restaurante de comida india. Miembros del personal aparecían de esquinas escondidas para ofrecer direcciones , pero después de un día en el lugar, hubiera sido agradable poder encontrar la habitación sin ayuda.

Algo que fue fácil de encontrar fueron los restaurantes en el nivel del lobby. El desayuno bufé impecablemente desplegado en el Armani/Mediterraneo cuesta US$35, más US$10 si decide comer algo caliente, como una tostada francesa caramelizada o un omelet de claras de huevo y espárragos. El almuerzo, la comida más económica, fue de US$44 por un meze libanés, un sándwich de pollo y papas fritas.

Después de pasar por el impecable gimnasio, un masaje en el Armani/SPA parecía apropiado. Luego de hacer una serie de preguntas, la terapista crea un tratamiento personalizado, aunque hubiera sido bueno saber con anticipación que el tratamiento de 50 minutos costaba US$180.

Comparación de la altura de la Torre Burj Kalifha, donde está ubicado el Hotel Armani Dubai, con el resto de los edificios más altos del mundo

Con ruido y humo de cigarrillo, el salón Armani/Privé, que requiere reservación, marca un claro contraste con el Armani/Lounge, que tiene un ambiente más calmado y vista a la Fuente de Dubai. Iluminada con 6.600 luces, la fuente "baila" al son de música internacional y es una mejor forma de terminar la noche.


Ceremonia de Inauguración


Fuente luminosa bailando al ritmo de "Por ti Volaré"

Pertenece usted al club de los noctámbulos?

Tomado de The Wall Street Journal

Por Melinda Beck

Para un pequeño grupo de personas —quizás sólo de 1% a 3% de la población— dormir es un desperdicio de tiempo.

Las personas con una predisposición natural a dormir poco son simultáneamente noctámbulas y madrugadoras. Suelen ir a la cama muy pasada la medianoche, y se despiertan unas pocas horas después. Esto no les impide pasar un día intenso, sin necesitad de siestas o recargas de cafeína.

Melinda Beck explains why for a small number of people getting a full night of sleep is a waste of time and the reasons behind it.

También son enérgicas, extrovertidas, optimistas y ambiciosas, según los pocos investigadores que las han estudiado. El patrón a veces comienza en la infancia y con frecuencia es hereditario.

Si bien no está claro si las personas que requieren de pocas horas de sueño son exitosas, sí tienen más tiempo en el día para hacer cosas, y siguen encontrando tareas más interesantes para hacer en vez de dormir, con frecuencia haciendo varias labores a la vez.

Nadie sabe a ciencia cierta cuántas personas hay naturalmente predispuestas a dormir poco. "No hay tantas como se cree", dice Daniel J. Buysse, psiquiatra del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh y ex presidente de la Academia Estadounidense de la Medicina del Sueño, un grupo profesional.

De cada 100 personas que creen que sólo necesitan cinco o seis horas de sueño por noche, apenas cinco realmente pueden vivir durmiendo poco, dice Buysse. El resto termina padeciendo de privación crónica de sueño.

Hasta la fecha, sólo ha habido un puñado de pequeños estudios sobre personas que necesitan dormir poco, en parte porque son difíciles de hallar. Rara vez acuden a clínicas del sueño y no creen que padezcan de un trastorno.

Unos cuantos estudios han sugerido que estas personas pueden tener hipomanía, una forma leve de manía que incluye pensamientos energéticos y comportamientos extrovertidos. "Nunca paran", dice Buysse.

Si bien actualmente no hay forma en que la gente pueda aprender naturalmente a dormir poco, los científicos confían que con el estudio de quienes tienen esa predisposición innata, puedan comprender mejor cómo el cuerpo regula el sueño y por qué las necesidades de dormir varían tanto entre humanos.

"Mi meta a largo plazo es descubrir lo suficiente algún día para que podamos manipular los patrones del sueño sin dañar nuestra salud", dice el genetista Ying-Hui Fu de la Universidad de California en San Francisco. "Todos pueden usar más horas despiertos, incluso si sólo mira películas".

Fu fue parte de un grupo de investigación que en 2009 descubrió una variación de un gen, hDEC2, en un par de personas naturalmente predispuestas a dormir poco. Los investigadores inicialmente estudiaban a personas extremadamente madrugadoras cuando se dieron cuenta que dos participantes del estudio, madre e hija, se despertaban naturalmente alrededor de las cuatro de la mañana pero también iban a dormir pasada la medianoche.

Los análisis genéticos detectaron una variación de un gen común en ambas. Los científicos pudieron reproducir la variación del gen en una clase de ratones y descubrieron que los animales también necesitaban menos horas de sueño de lo habitual.

Christopher Jones, neurólogo de la Universidad de Utah y científico especializado en asuntos del sueño que supervisa el reclutamiento para un estudio, dice que ha identificado solamente a unas 20 personas con una verdadera predisposición natural a dormir poco, y dice que comparten algunas características fascinantes. No sólo sus ritmos circadianos son diferentes a los de la mayoría de las personas, también lo son su estado de ánimo (muy optimistas) y su metabolismo (son más delgados de lo habitual, aunque la privación de sueño eleva el riesgo de la obesidad). También parecen tener una alta tolerancia al dolor físico y a reveses psicológicos. "Encuentran obstáculos, pero se recuperan y tratan nuevamente", dice Jones.

En general, al final de una entrevista telefónica, larga y estructurada, admitirán que han estado enviando mensajes de texto y navegando Internet y haciendo crucigramas al mismo tiempo, todo ello tras haber dormido menos de seis horas", dice Jones. "Hay una especie de energía psicológica y fisiológica en ellos que no comprendemos".

Los doctores Jones y Fu recalcan que no hay una prueba genética para detectar personas con una predisposición natural a dormir poco. En última instancia, esperan descubrir que muchos genes diferentes desempeñan un papel, lo cual a su vez puede revelar más acerca de los complejos sistemas que regulan el sueño de los seres humanos.

Benjamin Franklin, Thomas Jefferson y Leonardo da Vinci fueron personas muy ocupadas como para dormir, de acuerdo con recuentos históricos. Winston Churchill y Thomas Edison también solían dormir menos de cinco horas por noche, pero también disfrutaban de siestas, lo cual puede descalificarlos como personas naturalmente inclinadas a dormir poco.

LOS QUE DUERMEN NORMALMENTE

La mayoría de los adultos tienen necesidades de sueño normales. Se desempeñan mejor con entre siete y nueve horas de sueño.

LOS QUE ASPIRAN A DORMIR MENOS

Una buena parte de la población duerme menos de siete horas. Estas personas tienen un mayor riesgo de diabetes, obesidad, hipertensión y otros problemas de salud.

LOS NOCTÁBULOS INNATOS

Cerca de 1% a 3% de la población funciona bien con menos de seis horas de sueño sin sentirse agotada durante el día. Suelen ser energéticas y extrovertidas. Los científicos han detectado una variación en un gen en las personas predispuestas naturalmente a dormir menos.