miércoles, 7 de agosto de 2013

Conociendo a los Republicanos claves para la Reforma Migratoria en la casa de Representantes

Tomado de The Huffington Post 

Los protagonistas del debate migratorio: republicanos del Congreso
Quién es Quién entre las figuras republicanas al centro del debate migratorio en la Cámara Baja

Por Maribel Hastings


WASHINGTON, DC - El Congreso estará en receso hasta el 9 de septiembre y durante las próximas semanas los activistas y los diversos sectores pro reforma presionarán a los congresistas, sobre todo republicanos, en sus distritos intentando persuadirlos para que la Cámara Baja permita un voto de un plan de reforma con una vía a la ciudadanía que ya tiene el apoyo de una mayoría de los congresistas. Sin embargo, no se presenta todavía porque el liderazgo republicano insiste en que sólo llevará al pleno un proyecto que tenga el apoyo de una mayoría de la mayoría republicana.

La presión estará sobre un centenar de congresistas republicanos persuasibles, pero a continuación una guía de alguna de las figuras republicanas centrales en el debate.
Quién es Quién entre las figuras republicanas al centro de la lucha por un voto de un plan de reforma con vía a la ciudadanía en la Cámara Baja:
1.   JOHN BOEHNER (OH-8)

Por qué importa: Como presidente de la Cámara Baja, Boehner es uno de los que tomará la decisión final sobre qué proyectos de ley son votados, de tal manera que en sus manos está el futuro de la reforma migratoria.

Más: Boehner ha dicho que se va a adherir a la "Regla Hastert", lo que significa que no llevará ningún proyecto de ley al pleno a menos que una mayoría de los republicanos de la Cámara Baja vote por ello, aun si el proyecto tiene amplio apoyo bipartidista. Pero él ha roto dicha regla en otros proyectos que han tenido una mayoría bipartidista. Muchos en su fracción política lo están presionando a no tomar acción porque su partido está dividido en el tema migratorio. ¿Puede el pueblo estadounidense presionarlo más para que verdaderamente lidere?

2.   PAUL RYAN (WI-1)

Por qué importa: Es una estrella en ascenso en su partido, ex nominado vicepresidencial (y probablemente futuro candidato presidencial), y partidario de una vía a la ciudadanía.

Más: Ryan ha dicho que una vía a la ciudadanía podría ser aprobada en la Cámara Baja si se le permitiera votar al respecto. Él debe continuar abogando por una vía a la ciudadanía a fin de persuadir a su partido de que dicha vía es parte esencial de la reforma migratoria. Esa reforma, a su vez, ha probado ser esencial si los republicanos quieren ser competitivos ante los demócratas en elecciones presidenciales, algo que Ryan conoce de primera mano. La mancuerna Romney-Ryan apenas logró 27% del voto latino en las elecciones presidenciales de 2012 en las cuales Romney optó por una línea dura en materia migratoria incluso proponiendo el concepto de autodeportación.

3. RAUL LABRADOR (ID-1)

Por qué importa: Es un latino conservador que trata de labrarse un nombre, mientras otros republicanos buscarán su guía. Pero ¿será como Marco Rubio o como Ted Cruz? Es respetado entre los republicanos de la Cámara Baja como uno de los líderes del Tea Party. También votó contra Boehner para presidente de dicha cámara.

Más: Labrador fue miembro del bipartidista "Grupo de los 8" que trabajó por un proyecto de ley integral a principios de este año, pero abandonó el grupo. En repetidas ocasiones ha señalado que los demócratas de la Cámara Baja matarán la reforma migratoria a menos que estén dispuestos a ser flexibles en lo referente a la vía a la ciudadanía para 11 millones de personas. Pero su distrito es 10% latino y como ex abogado de inmigración (algo que siempre está recordando a todo mundo) entiende la necesidad de actuar. ¿Dedicará menos tiempo a culpar de terquedad al otro partido o pasará más tiempo tratando de cambiar la suya?

4.  ERIC CANTOR (VA-7)

Por qué importa: A nivel oficial y no oficial, como líder de la mayoría de la Cámara Baja, Cantor es la voz del ala conservadora del Partido Republicano.

Más: A diferencia de Boehner, que rechaza apoyar la vía a la ciudadanía, Cantor se ha manifestado abiertamente sobre el tema este año: ciudadanía para los DREAMers, pero no para el resto de los indocumentados. Si Cantor decide utilizar su poder para oponerse a la vía a la ciudadanía, será más difícil para otros en el Partido Republicano apoyarla. A Cantor le interesa el futuro de su partido, ¿puede ser persuadido de que una vía a la ciudadanía es una parte importante de la solución? Es un representante de Virginia que en las últimas dos elecciones presidenciales ha votado demócrata pero que tiene una legislatura republicana. Su manejo de este tema será crucial para las próximas elecciones a la gubernatura y para el futuro del Partido Republicano en Virginia.

5.  BOB GOODLATTE (VA-6)

Por qué importa: Como presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, Goodlatte tiene mucho poder sobre toda legislación migratoria y parece aprobar cualquier cosa menos una vía a la ciudadanía.

Más: Goodlatte afirma que quiere tomar un enfoque gradual en la reforma migratoria. Las piezas que su comité ha aprobado hasta el momento han ido de mal (un proyecto obligatorio de E-Verify sin legalización o protecciones de debido proceso para inmigrantes con documentos) en peor (el SAFE Act, que hace nacional la ley Arizona y sigue el proyecto de ley Sensenbrenner que criminaliza a 11 millones de personas). Según informes, está trabajando en el KIDS Act para los DREAMers, pero no se ha presentado proyecto alguno. Lo que piensa que se debería hacer con el resto de los 11 millones no está claro, menos aún si estará dispuesto a permitir un proyecto del ley con vía a la ciudadanía que vaya del comité al pleno. Él será clave en decidir qué proyectos migratorios pasan al pleno y si nuevos proyectos --incluyendo el del Grupo de los 7-- son presentados y aprobados en el Comité Judicial.

6.  TREY GOWDY (SC-4) 
Por qué importa: Como presidente del Subcomité de Inmigración de la Cámara Baja, Gowdy trabaja muy de cerca con Goodlatte en la legislación migratoria del Partido Republicano.

Más: Gowdy ha presidido diversas audiencias de inmigración que abordan muchos de los temas que han confluido en nuestro roto sistema migratorio y ha mostrado algún interés en tratarlos, pero se ha quedado corto en el apoyo a una vía a la ciudadanía para 11 millones de personas. Como presidente del Subcomité de Inmigración ha desarrollado una relación con el representante demócrata Luis Gutiérrez. Es adverso a la crítica: se molesta cuando se le dice que quiere deportar a los indocumentados (a pesar de que votó por el SAFE Act) e insiste en que el comité se ocupará de un proyecto de ley para ocuparse de ellos. Es muy discutible dónde estará en el futuro mientras la Cámara Baja continúa el debate de la reforma migratoria.

7.  MARIO DÍAZ-BALART (FL-25) 
Por qué importa: Es el republicano que por más tiempo ha defendido la reforma migratoria en la Cámara Baja y tiene un papel crucial en el bipartidista "Grupo de los 7", cuyas acciones darán forma al debate en esa Cámara en los próximos meses.

Más: El proyecto en el que Díaz-Balart está trabajando, junto con otros dos republicanos (John Carter y Sam Johnson, de Texas) y cuatro demócratas, es el único proyecto de ley viable tanto con apoyo republicano como con una vía a la ciudadanía. Pero aún se desconoce cuándo o si el proyecto será presentado. Lo que el Grupo de los 7 decida hacer con su proyecto será crucial para determinar cómo la Cámara Baja considera la reforma migratoria, así como los componentes que la integran. Y aunque Díaz-Balart difícilmente necesita ser persuadido de que la reforma migratoria es buena para su distrito, debemos señalar que no sólo es 70% latino, sino cada vez más púrpura (Romney lo ganó sólo con 2 puntos porcentuales).

8.  KEVIN MCCARTHY (CA-23)

Por qué importa: Es otro miembro del liderazgo de la Cámara Baja cuya opinión tiene peso con los conservadores y es el único con una considerable población latina en su propio distrito.

Más: como coordinador de la bancada mayoritaria, McCarthy es el tercer republicano en importancia en la Cámara Baja (después de Boehner y Cantor) y es el encargado de buscar votos en su bancada. Pero como republicano de California, entiende los riesgos para su partido si no abraza la reforma, y mientras está en un lugar bastante seguro, su distrito es 35% latino y muy agrícola. ¿Hará la conexión entre lo que es mejor para su propio distrito y lo que es mejor para su país?

9.  MICHAEL MCCAUL (TX-10)

Por qué importa: Como líder del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja, McCaul es la voz más importante en seguridad fronteriza.

Más: McCaul redactó un proyecto de ley de seguridad para la frontera que muy calladamente fue aprobado en el Comité de Seguridad Nacional con apoyo unánime a principios de este año, pero fue respaldado también por el senador John Cornyn. Su credibilidad entre el partido en temas fronterizos significa que su apoyo será crucial en cualquier paquete migratorio. (Su distrito es también 26% latino.) ¿Pero McCaul considera necesaria una vía a la ciudadanía para mejorar la seguridad nacional, como los reformadores, o al igual que John Cornyn cree que la seguridad fronteriza puede solamente lograrse a costa de los indocumentados?

10.               GREG WALDEN (OR-2)

Por qué importa: Como líder del Comité Nacional Republicano del Congreso, le importa el futuro político de su partido, lo que podría ser la razón de su apoyo a una vía a la ciudadanía.

Más: Walden no es oficialmente miembro del liderazgo republicano, pero ciertamente es una figura importante para cualquier republicano preocupado por su escaño. (Su propio escaño, aunque seguro, es 12% latino y tiene intereses agrícolas.) En junio, le dijo a USA Today que cree que los inmigrantes indocumentados deberían en algún momento ser elegibles para la ciudadanía. Entiende la necesidad de que su partido abrace la reforma, pero la pregunta es si está dispuesto a tomar un papel de liderazgo para persuadir a su fracción política de no cometer un suicidio demográfico.

11.               JAMES LANKFORD (OK-5)


Por qué importa: Es una voz líder en políticas conservadoras como presidente del Comité Republicano de Política Pública, que podría ser una gran influencia para la vía a la ciudadanía desde una perspectiva evangélica.

Más: Como presidente del Comité de Política Pública Republicana (el brazo de investigación y políticas públicas de la Cámara Baja republicana), Lankford llevó a cabo una serie de "sesiones explicativas" a principios de este año para miembros, a fin de educarlos en el tema migratorio. Parece estar ampliamente convencido de que la ciudadanía es importante, como le dijo a un reportero en junio: "Yo no prohibiría (la ciudadanía) para siempre... Soy cristiano, y la restitución y la reconciliación son algo grandioso". (Su propio distrito es 14% latino.) Ese apoyo a la ciudadanía basado en la fe, muy común entre líderes evangélicos, hace falta notablemente entre el resto de la Cámara Baja republicana. ¿Será capaz Lankford de persuadir a sus colegas de que la reforma es una actitud cristiana? 

Se concreta burla: Apenas 10,220 salvadoreños en el exterior podrán votar el 2014

Tomado de Diario El Mundo 

El pasado 5 de agosto fue el cierre definitivo del padrón electoral

Padrón electoral en el exterior se cierra en 10,220
Aunque se queda en 6.3% de lo esperado, se destaca la importancia del inicio del voto en el exterior.
Por Edgardo Rivera
En las elecciones presidenciales de 2014, habrá 10,220 salvadoreños en el exterior aptos para votar, según las últimas estadísticas del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El TSE cerró definitivamente el padrón electoral a la medianoche del 5 de agosto.
La cifra de salvadoreños en el exterior empadronados no logró las expectativas del sector político, ni del mismo TSE. Un estudio del Ministerio de Relaciones Exteriores estimó que unos 160 mil compatriotas se iban a inscribir, pero los números reales arrojan un 6.3% de la estimación.
El presidente del TSE, Eugenio Chicas, solicitó ampliar al 23 de septiembre el cierre del padrón en el exterior, pero esta petición no tuvo apoyo en la Asamblea Legislativa.
Según el Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN), desde el 20 de noviembre de 2012, hay 34 mil 220 personas que tramitaron su Documento Único de Identidad (DUI) en los 20 consulados habilitados en Estados Unidos y Canadá. El pasado 23 de mayo, el TSE abrió el proceso de empadronamiento y fueron 10 mil 220 quienes pidieron ser registrados en el padrón.
Según la Ley especial de voto desde el exterior, los compatriotas en el exterior votarán por correspondencia.
Según el Código Electoral, el padrón electoral se cierra 120 días antes de las elecciones, es decir, el 5 de agosto pasado. A ese día, el RNPN cerró con el número de Documento Único de Identidad 5,219,934, el último admitido para votar. A esa cifra, el TSE le reduce las personas fallecidas o quienes están purgando penas. El padrón que se utilizará en las elecciones sería cercano a los cinco millones de personas, según el TSE.
Hasta el pasado 31 de julio había 4,938,562 inscritas en el padrón electoral.
 Solo 9,752 jóvenes se inscribieron en padrón
El 12.1% de los jóvenes que cumplen 18 años entre el 6 de agosto de 2013 y el 1 de febrero de 2014 lograron inscribirse en el padrón electoral, el pasado 5 de agosto.
Según el TSE, 80 mil 465 jóvenes que cumplen los 18 años entre las fechas antes mencionadas tenían la opción de ir a los duicentros y tramitar su DUI, para ser incorporados al padrón electoral. Hasta el cierre del registro, llegaron 9,752.
Esta cifra es inferior a lo de 2012. Para las elecciones pasadas había 58 mil 411 jóvenes que tenían la facilidad de anticipar el trámite del DUI y lo hicieron 13 mil 927. Significa un 23.8%.
Carlos Rodríguez, presidente del movimiento Vota Joven, criticó que el TSE no desarrolló mayor motivación para los jóvenes. 

martes, 6 de agosto de 2013

Periódicos escritos pasan mal momento debido a Internet: Amazon compra The Washington Post, NYT vendió The Boston Globe

Tomado de The Wall Street Journal 

Jeff Bezos y el edificio de The Washington Post

La compra del 'Washington Post' por Jeff Bezos ilustra el nuevo orden editorial

Por William Launder, Christopher S. Stewart y Joann S. Lublin

Jeff Bezos, el presidente ejecutivo de Amazon.com Inc., compró The Washington Post por US$250 millones en un sorpresivo acuerdo que ilustra el declive económico de la industria de los periódicos y el traspaso del poder de la prensa tradicional a las plataformas digitales.
El acuerdo coloca a uno de los diarios más emblemáticos de Estados Unidos, que destapó el famoso escándalo de Watergate que culminó con la renuncia del presidente Richard Nixon en los años 70, en manos de un empresario de Internet que ha ganado prominencia apenas en los últimos 20 años.
El acuerdo se produce en un momento en que los periódicos de todo el mundo pasan apuros por sobrevivir. Los ingresos publicitarios de los diarios impresos en EE.UU., por ejemplo, cayeron 55% entre 2007 y 2012, según la Asociación de Periódicos de Estados Unidos, a medida que anunciantes y lectores migran a la web. Los diarios se han visto obligados a reducir costos y en algunos casos declararse en bancarrota. Hace apenas tres días, New York TimesCo. vendió The Boston Globe por US$70 millones, frente a los US$1.100 millones que pagó en 1993.
Internet está "transformando cada aspecto del negocio de las noticias", dijo Bezos en una carta a empleados del Washington Post. "No hay un mapa y trazar un camino hacia adelante no será fácil. Necesitaremos inventar, lo que significa que necesitaremos experimentar", escribió Bezos.
El empresario añadió que no estará involucrado en la administración diaria del periódico.
En una entrevista el lunes, el presidente de la junta del Post, Don E. Graham, elogió la trayectoria de Bezos y lo calificó como un innovador bien conectado con la paciencia para hacer rentables los negocios difíciles, pero reconoció los desafíos.
"Jeff es una persona de negocios, no un mago. Tendrá que trabajar igual de duro que todos lo demás para solucionar el problema de las noticias. Pero aporta mucho", dijo Graham.
A principios del año, Graham trajo al banco de inversión Allen & Co. para comenzar a buscar a alguien que comprara el Washington Post. La decisión de vender había venido meses después de reflexión entre los miembros del directorio de la empresa, indicó una persona al tanto de la situación. Graham "no podía ver cómo expandir [el periódico] y comenzó a preguntarse si habría un mejor dueño", indicó esta persona.
Graham habló con muchos candidatos directamente, aprovechando su amplia red de contactos en Silicon Valley. Graham, que ha sido un asesor para el presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, ha dedicado años desarrollando relaciones con titanes de la tecnología, incluyendo Bezos, que le ayudó a hacer contrataciones importantes como el veterano de Amazon, Vijay Ravindran, el jefe de WaPo Labs.
Graham contactó personalmente a Bezos. Al principio, Bezos se echó atrás, mencionando la falta de tiempo para lidiar de forma adecuada con una transacción. Después, en julio, Jeff Bezos le escribió un e-mail a Graham en el que decía: "Si usted está interesado, yo también", cuenta esta fuente.
Bezos, que lanzó Amazon en 1995, vale unos US$26.000 millones, cortesía de su participación en el gigante de comercio electrónico. Como parte de una venta de acciones programada, Bezos se embolsó US$185 millones este mes, representando menos de 1% de sus activos. Forbes lo colocó en el puesto número 19 en la lista de las personas más ricas del mundo, por delante de Larry Page, de Google Inc.
Bezos no estuvo disponible para una entrevista.
Al negociar un posible acuerdo, Graham y Bezos mantuvieron dos conversaciones de tres horas cada una en persona en la costa oeste de EE.UU., antes de que Bezos enviara su equipo personal a Washington. El equipo no estaba asociado a Amazon.
En ese momento, la compañía conversaba con otros interesados, un pequeño grupo de empresarios, como Bezos, y algunas compañías estratégicas.
A la luz de la venta, Post Co. cambiará de nombre, aunque no ha revelado a cuál. La empresa, que conservará sus activos educativos y televisivos, retendrá sus propiedades inmobiliarias y unos cuantos negocios de periodismo, incluyendo el sitio web Slate.com y la revista Foreign Policy.

En los últimos diez años, la circulación diaria del Post se ha reducido de 769.000 en 2002 a 472.000 en 2012, según documentos oficiales del diario. Sus ingresos han descendido 31% a US$582 millones en el mismo lapso de tiempo. Mientras tanto, su ingreso operativo cayó de una ganancia de US$109 millones en 2002 a una pérdida de US$53,7 millones en 2012.
Para combatir las pérdidas, el Post ha realizado varias rondas de recortes. Este año reemplazó al editor del diario, Marcus Brauchli.
El Post ya vendió Newsweek en 2010 después de un acusado declive en el semanario. Mientras que el periódico bandera representaba sólo una pequeña parte de la compañía –que también tiene sistemas de cable, estaciones de TV y el negocio educativo de Kaplan—, los problemas en Kaplan empeoraron la salud financiera de la compañía.
Graham, cuyo abuelo Eugene Meyer adquirió el periódico en 1933, dijo en una carta al personal que "a medida que el negocio de los periódicos continúa planteando interrogantes para las que no tenemos respuestas", él y la editora, Katherine Weymouth, su sobrina, empezaron a plantearse "si nuestra pequeña compañía de capital abierto seguía siendo la mejor casa para el periódico".
Los ingresos del Post, subrayó, "habían caído durante siete años consecutivos", y añadió que "nuestra respuesta tenían que ser los recortes de costos y sabíamos que había un límite para eso".
Graham insistió en que Bezos mantenga a Weymouth como presidenta ejecutiva y editora, así como a Stephen P. Hills como presidente y gerente general.
En otra carta independiente, Weymouth describió el día de la venta como uno que "mi familia no se esperaba que llegara nunca"

—Greg Bensinger, Stu Woo, Evelyn Rusli y Jeffrey A. Trachtenberg contribuyeron a este artículo.

domingo, 4 de agosto de 2013

Historia de las Fiestas de Agosto en honor a El Divino Salvador del Mundo patrono de El Salvador

Tomado de Diario El Mundo  

Apuntes para una historia de las fiestas agostinas

Por CarlosCañas Dinarte

efemeridessv@gmail.com

Las fechas más importantes para la ciudadanía capitalina han llegado, vociferadas por las calles y avenidas de San Salvador por la carroza del Correo, el Chichimeco y los viejos de agosto. Estas páginas constituyen un esbozo de un recuento histórico de esos festejos, dedicados al “Colocho”

Durante el siglo XVI, las celebraciones católicas de la ciudad colonial de San Salvador fueron mezcladas con la ceremonia de exhibición del Pendón Real, estandarte representativo del imperio ibérico que cada 5 y 6 de agosto era sacado de las instalaciones del cabildo (ayuntamiento o alcaldía) y paseado por las calles polvorientas, con gran pompa y lucido acompañamiento de caballería, con el propósito de que los hombres y mujeres de aquel poblado renovaran sus votos de fidelidad al supremo monarca de España y las tierras de ultramar.
Detrás de los portadores y acompañantes principales del Pendón Real desfilaban los residentes indianos del barrio de Mejicanos, descendientes de los indígenas tlaxcaltecas que salieron de México y participaron en la conquista de Centro América y otras regiones del mundo hispanoamericano. Ellos portaban la espada de Pedro de Alvarado, legada por el conquistador extremeño a esas huestes para rendirles agradecimiento por su apoyo prestado en las cruentas batallas contra los aborígenes guatemaltecos y cuzcatlecos. Desde entonces, los pueblos originarios formaban parte de las celebraciones agostinas.
De esa manera, los festejos dedicados a España y al Salvador del Mundo abarcaban los días quinto y sexto de cada octavo mes del año y revelaban la unión existente entre los poderes terrenales y celestiales que regían a esta porción del Nuevo Mundo. Desde luego, aquella era una visión política interesada e impuesta por la monarquía y el papado. Las actividades de júbilo y alegría popular y gubernamental estaban centradas en la víspera, la misa solemne era desarrollada el día 6, entre los muros de calicanto de la Iglesia Parroquial, construida al oriente de la Plaza de Armas (hoy plaza Libertad) del tercer asentamiento de la urbe sansalvadoreña.
Desde el altar mayor de ese templo parroquial -construido entre 1546 y 1551, gracias a los trabajos de Francisco Castellón, colono citadino y mayordomo del templo- una pesada escultura del Salvador del Mundo, donada por Su Majestad Imperial Carlos V de Alemania y I de España, contemplaba el paso del tiempo entre aquellas personas y calles, sin esperanza alguna de que sus más de dos toneladas fueran alzadas en hombros y sacadas a recorrer las calles de aquella creciente urbe española en tierra salvadoreña.

Surgimiento del “Colocho”
Dos siglos y medio más tarde, las costumbres de muchos habitantes de San Salvador alarmaban a los clérigos, porque eran demasiado relajadas y disolutas, al grado tal que el lugar fue señalado por muchas personas como la Sodoma y Gomorra del Reino de Guatemala. Por tal motivo, fue bien visto el “castigo divino” que se manifestó el 30 de mayo de 1776, cuando la capital de la provincia de San Salvador fue arruinada por un violento terremoto, originado por la fosa de subducción y calculado, en fechas recientes, en 7.5 grados en la escala sismológica de Richter. Dicho evento terráqueo también destrozó al templo de Dolores Izalco y causó más daños en la Alcaldía Mayor de Sonsonate y en otros puntos del Reino.
Ante los vaivenes de la tierra, el temor y el horror se apoderaron de los hombres y mujeres de San Salvador, por lo que a partir de ese momento abarrotaron las iglesias y ermitas en busca del perdón de los cielos. Esa oportunidad no fue desaprovechada por el virtuoso párroco Isidro Sicilia, quien encargó el esculpido y pintado de una imagen portátil del Salvador del Mundo al más notable y hábil escultor, grabador, pintor y dorador de imágenes de toda la región. Se llamaba Silvestre Antonio García y era devoto de San Francisco de Asís, por lo que vestía el hábito de su orden con el grado de terciario, es decir, como un lego cuya fortuna estaba en función de los pobres y las causas nobles.
García era heredero y propietario de la inmensa hacienda San Antonio Los Amates, ubicada al poniente de San Salvador, la que siglos más tarde fue escindida en las fincas El Espino y San Benito. Estaba casado con la mexicana Benita Évora, con quien había procreado a sus dos hijos Vicente y Basilio, este último padre de Salvador García, quien a su vez fue progenitor del médico y exalcalde capitalino Ramón García González y de su hermana María, quien fuera madre de la folclorista María Mendoza García de Baratta.
Con el tallado y pintado de la madera de un naranjo seco que había en su propiedad, Silvestre García cumplió aquel encargo sacerdotal y, para el 5 y 6 de agosto de 1777, una nueva y portátil imagen del Salvador del Mundo fue colocada en el altar mayor de la Iglesia Parroquial de la capital provincial. Así surgió el “Colocho”, como denominó el pueblo a esa escultura religiosa, una denominación congruente con las asignadas en otros puntos de la España metropolitana y americana para otras efigies de culto. Así iniciaba la tradición de la festividad agostina.
Como tributo complementario, García se hizo cargo de organizar y pagar las celebraciones agostinas de los años siguientes, lo cual cumplió hasta el día de su muerte en 1808, no sin antes haber entregado una fuerte suma de dinero al párroco capitalino, presbítero y doctor José Matías Delgado y de León. Esa suma la destinaba para que se le cancelara su paga a obreros y se finalizara la compra de materiales pendientes de la reconstrucción del principal templo de la capital de la Intendencia de San Salvador.
En homenaje civil por su entrega hacia las festividades anuales dedicadas al Salvador del Mundo, el señor J. Antonio Andrade, vecino de Soyapango, solicitó el 27 de junio de 1986 que la Segunda Calle Oriente de la ciudad capital fuera bautizada con el nombre del maestro Silvestre Antonio García. Su petición quedó sin respuesta, a la espera de un concejo local que se interese por rescatar la memoria de los personajes históricos de San Salvador.

En manos municipales
A partir del mismo año de la muerte del maestro Silvestre García, la municipalidad de San Salvador asumió la organización y conducción de los festejos agostinos. Para ello, cada mes de mayo nombraba un comité de 16 personas, entre hombres y mujeres, quienes asumían sus cargos como mayordomos o capitanes de barrio y se encargaban de recolectar fondos de manera ingeniosa, suma que era utilizada luego para los materiales con los que cada fracción poblacional de San Salvador honraba a su santo patrono en un día determinado de la semana de celebraciones.
En 1809, la primera capitana nombrada fue la señora Dominga Mayorga, quien organizó una alegre alborada, una fastuosa entrada a la Plaza Mayor y una carroza con forma de barco cargado con flores, las que fueron repartidas entre el público al cerrar su recorrido frente a la Iglesia Parroquial (hoy templo del Rosario, al oriente de la plaza Libertad).
Al año siguiente, la celebración agostina principal fue la representación del Monte Tabor en el atrio de la Iglesia Parroquial, donde el Cristo tallado por Silvestre García fue, una vez más, el centro de atención y atracción.
Para 1811, un año convulso por los ánimos independentistas reinantes, fue construido un carro modesto, de madera, tirado por bueyes y adornado con papeles de colores y muchas flores, entre las que se colocó al “Colocho” y se le llevó a recorrer las calles, por entre el júbilo de la población. Al final del recorrido, frente a la Iglesia Parroquial y la Plaza de Armas, se produjo por primera vez la “Bajada” o cambio de ropas para el Cristo transfigurado. Así se dio origen a un ritual que perduró hasta 1999, cuando el momento de la “Bajada” fue trasladado a la fachada de la nueva Catedral Metropolitana, al norte de la plaza Barrios.

¡Fiestas agostinas o diciembrinas?
Las celebraciones civiles y religiosas dedicadas al Salvador del Mundo superaron los convulsos tiempos de la Independencia, la anexión forzosa a México y las guerras federales. Pese al abandono de la ceremonia del Pendón Real, al fragor de las batallas o a la virulencia de las pestes de viruela o de cólera morbus, pocas veces fueron suspendidas en todo su esplendor y reducidas únicamente a la celebración de la misa solemne del 6 de agosto.
Para esos momentos, dicha festividad anual, como bien lo reveló un diario gubernamental de la primera mitad del siglo XIX, “es única en su género: es religiosa, es cívica, es nacional y local a un mismo tiempo; pertenece a todas las clases y a todas las jerarquías: al sansalvadoreño y al vecino de San Miguel o de otra ciudad, al rico y al pobre, al comerciante y al hacendado, al militar y al paisano, al gremio de hombres de letras y al rudo jornalero [...] Marchan todos  confundidos en amistosa fraternidad y sin más distinción ni procedencia que aquella que rigurosamente exigen la etiqueta, la urbanidad y el respeto debido a las personas constituidas en dignidad”.
Con gran algarabía y júbilo, desde 1843 y hasta ya entrado el siglo XX, el trabajo de arreglar y decorar el carro para la procesión del Salvador del Mundo le fue confiado a los hombres y mujeres del barrio capitalino de El Calvario.
Pero un decreto ejecutivo del 25 de octubre de 1861, firmado por el general Gerardo Barrios, le dio un súbito giro a los principales festejos de la capital. Por medio de ese texto legal, el mandatario transfirió las fiestas agostinas para el 25 de diciembre, día de la Natividad, con el propósito de que esa ocasión fuera no solo el festejo titular de la ciudad de San Salvador, sino que fuera el último espacio comercial y agropecuario del país y el primero del año siguiente. Esa disposición gubernamental, de clara intervención del Estado en los asuntos de la Iglesia –un gesto muy propio de aquel mandatario-, solo tuvo vigencia hasta el 12 de abril de 1864, cuando el Dr. Francisco Dueñas emitió otro decreto que devolvió las fiestas agostinas a sus fechas tradicionales.
Dotados aún de fervor religioso, los festejos agostinos anuales fueron adquiriendo un gradual tono mundano y comercial, debido a que las personas se preocupaban por estrenar ropas nuevas y los comerciantes se motivaban a “hacer su agosto” (frase española vinculada con el verano), mediante jugosas ventas, que podían incluir descuentos o precios más voraces que en temporadas normales. Esa oportunidad, lograda en pocos días de trabajo arduo, también causó que muchos empleados gubernamentales abandonaran sus puestos de trabajo y se lanzaran a labores comerciales de ocasión, lo cual les fue prohibido por el general Francisco Menéndez mediante un decreto ejecutivo, redactado y firmado el 9 de agosto de 1887.
¿Festejos solo para San Salvador?
Un decreto ejecutivo del 24 de junio de 1905 elevó las fiestas patronales de San Salvador a la categoría de feria nacional, lo cual permitió que, entre el 1 y el 6 de agosto, se diera una mayor solemnidad y capacidad comercial en la capital salvadoreña.
Dieciséis años más tarde, las fiestas titulares de la ciudad capital revistieron un carácter especial, debido a la cercanía de las fechas conmemorativas del primer centenario de la independencia centroamericana. Durante la misa pontifical del 6 de agosto de 1921, fue interpretado en la nave central de la segunda Catedral Metropolitana (1888-1951) un “Himno al Salvador del Mundo”, cuya letra y música fueron escritas, respectivamente, por el poeta ciego Belisario Calderón y por el filarmónico Pedro J. Guillén. Dedicada al arzobispo capitalino, monseñor Adolfo Pérez y Aguilar, la letra fue reproducida en la portada del Diario del Salvador, San Salvador, año XXXIV, no. 7965, sábado 3 de septiembre de 1921:

¡Salve! Salvador del Mundo,
Patrono de El Salvador,
de quien eres protector,
dándole tu amor profundo.
En la conmemoración
del Tabor de excelsa historia,
tu pueblo exalta la gloria
de tu Transfiguración.
Hincados ante tu trono,
viendo tu faz soberana,
tus hijos cantan ¡Hosanna!
a su Divino Patrono.
¡Salve! Salvador del Mundo,
Patrono de El Salvador,
de quien eres protector,
dándole tu amor profundo.

Dos años más tarde, un acuerdo ejecutivo del 23 de junio de 1923 declaraba que las fiestas titulares de San Salvador debían ser consideradas, en el futuro, como Feria Nacional de El Salvador, pues estaban dedicadas al patrono católico religioso del país, efigie símbolo que ha merecido un monumento en la Plaza de las Américas –inaugurado en diciembre de 1942 y dañado por el terremoto del 10 de octubre de 1986-, emisiones de sellos y tarjetas postales, recuerdos religiosos, imágenes transportadas en la ruta de los migrantes hacia Estados Unidos y hasta un espacio azul en las anteriores placas de los automóviles. 

Los personajes agostinos
Para esa segunda década del siglo XX y las posteriores, las fiestas agostinas revestían ya una combinación de elementos religiosos, comerciales y mundanos, envueltos en las alboradas, mascaradas, carrozas de flores y bellas mengalas (señoritas, término que entró en desuso en los años 30), juegos florales, trajes de gala (crinolinas o miriñaques y, después, confeccionados en estilo “flapper” estadounidense); valses, mazurcas, polcas, foxtrots, charlestones, tangos, swings y demás danzas que eran ejecutadas en los salones de la Sociedad de Empleados de Comercio, La Concordia, Sociedad de Obreros Confederada, Casino Salvadoreño y El Salvador Country Club.
Los enmascarados conocidos como los “viejos de agosto” anunciaban la apertura de la semana de fiestas mediante el tradicional Correo, en sustitución de la alegoría de Mercurio, el alado mensajero de los dioses griegos, que fue el anunciador de las festividades durante buena parte del siglo XIX.
Los catalanes Félix Olivella -padre, hijo y nieto, dueños de un céntrico almacén, “El Chichimeco”- brindaban alegría a los chiquillos y adultos capitalinos, al financiar anualmente a las personas que encarnaban a El Chichimeco. El nombre era el del gentilicio de un indígena mexicano de la zona chichimeca, pero el personaje que salía a recorrer las calles de San Salvador distaba mucho de un nativo americano. Era un personaje cuyo atuendo constaba de ropa brillante, verde y roja, zapatos puntiagudos, alto cucurucho carmesí y espada de palo pintada en color plateado. Actuaba únicamente durante el día del barrio San Esteban y era una copia en grande de una figura que se encontraba en uno de los escaparates de esa casa comercial. Su salida se constituía en una verdadera fiesta popular, pues se hacía querer de la chiquillería con sus saltos, muecas, gritos y carreras. ¡Y no usaba zancos!
Los barrios capitalinos se esforzaban por hacer mejores carrozas y exhibir sus mejores galas para el día de su “entrada” desde su barrio hasta la plaza de Armas, parque Dueñas o plaza Libertad. En sus carrozas exhibían a las bellezas femeninas del barrio, a quienes vestían de galas y las colocaban entre flores y artísticos diseños.Para sfragar todos esos gastos, los barrios destinaban meses enteros a recolectar fondos de particulares y negocios, con el fin de contratar a carroceros, peinadores y músicos profesionales, cuyos bien pagados servicios, en competencia con los contratados por los otros barrios, extraían aplausos y exclamaciones de admiración entre las personas asistentes a cada uno de los desfiles de entrada.
Uno de los más célebres creadores de carrozas fue el pintor Carlos Alberto Imery, quien asumió dicha labor tras su retorno de sus estudios en Europa, al encontrarse sin empleo, con necesidades económicas y sin mayores posibilidades de vivir de lo que le generaba el arte pictórico. Las carrozas de Imery y de otros carroceros de renombre desplegaban creatividad e innovación, a la vez que hacían alusión a motivos religiosos, mitológicos, políticos o a los más avanzados desarrollos de la ciencia y de la técnica, por lo que no resultaba extraño ver carrozas con imágenes de aviones y locomotoras.
El público asistente a las festividades era el que contrataba al portador ambulante del fonógrafo para que amenizara bailes de casa en casa –cuyos balcones, patios y árboles estaban adornados con faroles de “papel de China”-, repartía refrescos, pupusas, shuco-atole o cartuchos repletos de dulces típicos o confitería importada. Todo consistía en entregarse a la diversión plena, después de asistir a la procesión y a la misa en la tarde del 5 de agosto, tras lo que quizá pudiera hallarse un espacio para ver una función cinematográfica en los teatros capitalinos, como el Principal, Colón, Nacional, Coliseo, Variedades y Moderno.
Para fines del siglo XX y la centuria que transcurre, los festejos agostinos ya tienen un largo trecho histórico y hasta se han transnacionalizado, pues las comunidades de salvadoreños residentes en el extranjero realizan sus propias celebraciones. Las fiestas agostinas han sobrevivido a pestes, guerras, luchas nacionales e internacionales, a la secularización progresiva de la sociedad… pero se ven amenazadas con severidad por el bayunquismo, la falta de gusto estético, la ramplonería y el oportunismo. En estos siglos transcurridos, es evidente que la sociedad devota del Salvador del Mundo ha cambiado, en consonancia con los cambios mismos de El Salvador en su conjunto. ¿Desaparecerá algún día esa tradición heredada o se buscará mantenerla, protegerla y proyectarla hacia el futuro como herencia cultural intangible de nuestro pasado colonial?