sábado, 22 de marzo de 2025

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: CULTURA, EDUCACION vs ANIMALIDAD

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos



La coerción sexual no es un fenómeno exclusivo de los seres humanos; también es común en el reino animal. 

Este comportamiento se da cuando los machos recurren a la fuerza para aumentar sus probabilidades de aparearse con las hembras o para impedir que estas se apareen con otros machos.
Estudios han revelado que muchas hembras en la naturaleza han desarrollado estrategias para defenderse de este tipo de agresión. Estas tácticas buscan reducir los efectos perjudiciales, como heridas físicas, estrés o incluso riesgos para la vida.

Un ejemplo notable es el de los poecílidos, un grupo de peces que, al enfrentarse a machos persistentes, forman bancos compactos. Esta estrategia colectiva dificulta que los machos puedan acosar a hembras de manera individual, mejorando así sus posibilidades de mantenerse a salvo.

Otro método interesante son las vocalizaciones para atraer machos dominantes. Hembras de especies como las gallinas y los alces de Alaska emiten fuertes vocalizaciones durante las cópulas forzadas por machos menos dominantes. Estas llamadas buscan atraer a machos más dominantes, generando competencia y disuadiendo al agresor inicial. En caso de las ranas Pelophylax nigromaculatus, emiten vocalizaciones específicas para disuadir a los machos de iniciar el amplexo (abrazo reproductivo), evitando así cópulas no deseadas.

También es curioso lo que ocurre en Australia, donde las delfinas nariz de botella (Tursiops spp.) practican la "natación de contacto": dos hembras nadan en sintonía, apoyando sus aletas pectorales entre sí. Este comportamiento se interpreta como una forma de cooperación para resistir el acoso de los machos, ya que a menudo se inicia en contextos de agresión.

La búsqueda de protección de machos dominantes es un recurso que usan las hembras de orangután. Prefieren machos adultos y dominantes para evitar los ataques de otros más jóvenes y agresivos. Esta asociación les proporciona una protección efectiva contra la coacción sexual.

Lo fundamental es aprender a protegernos como colectivo social y como mujeres, considerando que, al igual que en el reino animal, somos vulnerables a ciertos tipos de abuso. Es crucial mantenernos alerta y promover la educación sexual tanto en niñas como en niños, para que comprendan cómo cuidarse y respetar a los demás. No debemos permitir que el machismo sirva como excusa para tolerar este tipo de abusos, ya sea cuando son cometidos por hijos, parejas o cualquier otra persona.

La defensa inicial más efectiva suele ser evitar el peligro, ya sea huyendo o llevando herramientas de protección como gas pimienta, dispositivos de ruido o aparatos de descarga eléctrica. Sin embargo, si una persona llega a ser sometida, algunos sugieren que fingir desmayo podría ser una estrategia para evitar una mayor agresión, ya que defenderse físicamente puede intensificar la violencia, especialmente si el agresor está en un estado alterado o si hay varios involucrados.

En el caso de los niños, lo más importante es fomentar un entorno de confianza con un adulto para que puedan expresar cualquier situación de abuso sin temor. Los adultos, por su parte, deben prestar mucha atención a las confesiones de los menores y no minimizarlas, incluso si la persona señalada es alguien cercano o una figura de autoridad como un familiar, líder religioso o tutor. Por todo eso, la educación sexual es tan importante y nunca está de más remarcarla.


Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

domingo, 9 de marzo de 2025

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: TECNOLOGIA Y MADRES

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

 



Ser madre no solo implica educar y cuidar a los hijos, sino también mantenerse al día con los nuevos términos y tendencias, que en su mayoría suelen provenir del inglés o estar adaptados al español. Comprender estos conceptos es fundamental para no quedarse al margen de las últimas clasificaciones y tendencias. En este contexto, la tecnología juega un papel relevante, aunque a veces sus efectos son tanto beneficiosos como perjudiciales.
En España, por ejemplo, se habla mucho de las "madres bizum". Estas son madres que, por solicitud de sus hijos, colaboran económicamente con diversas causas enviando pequeñas cantidades de dinero mediante Bizum, una plataforma de transferencias bancarias inmediatas y gratuitas. Estas contribuciones se realizan incluso para apoyar causas que no conocen personalmente.

Otro término muy conocido es el de las "madres helicóptero". Estas madres suelen sobreproteger a sus hijos, llevando a cabo tareas que les corresponderían a ellos, controlando en exceso sus hábitos e incluso eligiendo sus amistades. Su principal objetivo es evitar cualquier malestar físico, emocional o psicológico a sus hijos, a menudo sin medir las consecuencias de esta sobreprotección.

Por su parte, las "madres ubicación" son aquellas que utilizan aplicaciones de geolocalización para conocer en todo momento dónde están sus hijos. Estas herramientas, basadas en el rastreo de teléfonos móviles, les proporcionan información constante sobre los movimientos de sus hijos, a menudo en nombre de la tranquilidad y la seguridad.

Es innegable que la tecnología ha revolucionado casi todos los aspectos de nuestra vida, incluida la crianza. Hoy en día, las madres disponen de innumerables recursos tecnológicos para facilitar la educaación y cuidado de sus hijos. Internet, por ejemplo, es una fuente inagotable de información sobre salud, educación y crianza. Blogs, foros y sitios especializados permiten acceder a consejos de expertos y experiencias compartidas por otras madres en todo el mundo. Además, las redes sociales y los grupos en línea promueven la creación de comunidades de apoyo mutuo y aprendizaje.

No obstante, aunque estas herramientas son muy útiles, su uso excesivo puede tener consecuencias negativas. El abuso de la tecnología podría disminuir las interacciones cara a cara entre madres e hijos, afectando el desarrollo emocional y social de los niños. Por ello, encontrar un equilibrio entre las actividades tradicionales y el uso de recursos tecnológicos es esencial. Sin embargo, lograr este balance no siempre es fácil, tanto para las madres como para los hijos.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

domingo, 2 de marzo de 2025

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: ORGASMOFOBIA

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


La sexualidad es una parte fundamental de la experiencia humana, pero está rodeada de tabúes y desinformación que pueden generar barreras psicológicas en las personas. Uno de estos fenómenos es la orgasmofobia, un término que se refiere al temor a alcanzar el orgasmo o placer total con pérdida de control sobre uno mismo. 

Aunque puede afectar a cualquier género, la orgasmofobia en las mujeres tiene particularidades culturales, psicológicas y sociales que merecen ser exploradas. Es una forma de aversión sexual que se manifiesta como temor o incomodidad ante la posibilidad de experimentar un orgasmo.

Esta fobia puede surgir debido a factores como experiencias traumáticas, educación sexual insuficiente, normas sociales restrictivas o creencias religiosas que estigmatizan el placer sexual. Por lo general la sufren más las mujeres que los hombres. 

Está científicamente comprobado que a las mujeres les cuesta más llegar al clímax. En un estudio de más de 50.000 personas, el 95 % de los hombres heterosexuales dijeron que generalmente o siempre tienen un orgasmo cuando tienen relaciones sexuales íntimas, mientras que solo el 65 % de las mujeres heterosexuales dijeron lo mismo.

Se necesita una buena estimulación y sobre todo poder abandonarse al momento de la relación, y no siempre las personas logran aislar su mente de los aspectos cotidianos en su mente. 

En ese sentido, el hombre es más capaz de aislarse mentalmente para disfrutar de la sexualidad, ya que no necesita sentirse amado para llegar al orgasmo. Además, no le afecta tanto las circunstancias alrededor de los que están realizando el acto sexual, ya sea ruidos, niños u otros elementos distractores. 

Las experiencias traumáticas, como el abuso sexual, agresiones o situaciones que generan un recuerdo negativo del contacto íntimo, son factores comunes que desencadenan miedo y rechazo hacia el orgasmo. Asimismo, una educación sexual represiva que refuerza tabúes, sentimientos de culpabilidad y desinformación puede impedir el desarrollo de una relación positiva con el cuerpo y el placer sexual. Todo eso puede llevar a abortar un orgasmo. 

A raíz de todas esas cosas es que muchas veces las mujeres terminan fingiendo tener un orgasmo. Se finge por vergüenza y sobre todo temor a que la pareja sexual se sienta no importante o incapaz de llevarnos al clímax. También podría ser, según estudios, por el deseo de terminar el encuentro sexual cuando están cansadas o incómodas y también falta de confianza para guiar a la pareja sobre lo que les da placer. 

Sin embargo, nada de esto es definitivo. Es algo que se puede tratar con una terapia sexual a través de un profesional certificado que pueda guiar el proceso, incluso con la participación de la propia pareja.
 

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.