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domingo, 6 de abril de 2014

Autoridades de provincia China afirman que ya no será obligatoria regulación de un solo hijo

Tomado de China en Español

 

Autoridades chinas niegan obligar a ligadura o vasectomía después de segundo hijo

 

Los ciudadanos de la provincia de Guangdong, sur de China, no serán obligados a firmar una promesa de someterse a la ligadura de trompas de Falopio, en el caso de las mujeres, y de vasectomía, en el caso de los hombres, si desean tener un segundo hijo, anunciaron hoy las autoridades de salud provinciales.

Anteriormente, varias parejas elegibles para tener un segundo hijo señalaron que fueron obligadas a firmar un acuerdo de ligadura y vasectomía cuando solicitaron un certificado de nacimiento.

Muchas parejas se molestaron por este requisito. "A mi esposa y a mí se nos hace difícil aceptarlo. Existen muchas opciones de anticoncepción. La ligadura no es necesaria", señaló un ciudadano de Guangzhou quien sólo se identificó como Wang.

De acuerdo con el Reglamento de Población y Planificación Familiar de la provincia de Guangdong, si una pareja en edad fértil tiene un bebé, se sugiere a la mujer un anticonceptivo como los dispositivos intrauterinos. Si la pareja tiene dos o más hijos, se sugiere la ligadura de trompas o vasectomía.

La Comisión de Salud y Planificación Familiar de Guangdong respondió hoy a estas quejas. Indicó que "sugiere" significa que "son alentados a hacerlo" y que están prohibidas la ligadura o vasectomía obligatorias. Las autoridades deben fortalecer la capacitación del personal a nivel de las bases y estandarizar los procedimientos muy pronto.

Guangdong relajó su política de control de natalidad en marzo al permitir que las parejas tengan un segundo hijo si alguno de los padres es hijo único. Menos de 150.000 familias son elegibles y alrededor de 70 por ciento desea tener otro hijo. 

domingo, 9 de marzo de 2014

21 muertes contabilizadas hasta hoy en protestas en Venezuela

Tomado de La Voz de América

Ascienden a 21 los muertos en Venezuela

Los venezolanos marchan otra vez en Caracas en una nueva manifestación contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

La defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, presentó un informe preliminar en Caracas en el que precisó que ya ascienden al menos a 21 las personas muertas como resultado de las protestas antigubernamentales que se llevan a cabo en Venezuela desde el 12 de febrero.

Ramírez dijo  que "cuatro casos están siendo investigados por la presunta actuación irregular de funcionarios uniformados del Estado, y 10 han sido víctimas fatales de ‘guarimbas' por causas accidentales o por violencia deliberada”.

El gobernador del estado de Miranda y líder opositor, Henrique Capriles, denunció que se ha detectado que grupos afectos al gobierno del presidente Nicolás Maduro se han infiltrado entre la población para provocar violencia en las “guarimbas” o actos de protesta pública y justificar así la represión.

Capriles también dijo que las autoridades demuestran debilidad frente el clamor popular al no permitir que este sábado una marcha popular llegara hasta el ministerio de Alimentación, en Caracas.

Según medios de prensa locales, las autoridades bloquearon con la Guardia Nacional las calles de acceso a la sede del ministerio y rodearon el edificio con cinco tanquetas y vehículos policiales.
 

martes, 25 de febrero de 2014

Casa Blanca aboga por libertad de protestantes venezolanos

Tomado de La Voz de América 

Carney, vocero de la Casa Blanca, dijo que el gobierno de Venezuela debe detener la persecución a la prensa y permitir el libre flujo de información.
“Maduro debe liberar a detenidos en protestas”
La Casa Blanca fue enfática este día al declarar a través de su portavoz que el gobierno de Nicolás Maduro debe liberar a manifestantes detenidos, como al mismo Leopoldo López.

Venezuela sigue paralizada ante las intensas protestas antigubernamentales contra la violencia y las restricciones del gobierno de Nicolás Maduro.

La Casa Blanca volvió a enfatizar que el gobierno venezolano debe poner en libertad a los manifestantes detenidos, en su mayoría estudiantes, además de al líder político Leopoldo López, e iniciar un dialogo inclusivo.

“El gobierno de Venezuela necesita liberar inmediatamente a los manifestantes detenidos. También necesita dejar de impedir el trabajo de periodistas independientes, y de restringir que se disemine la información por televisión, radio, e internet”, dijo Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca.

Mientras tanto, en Venezuela, los manifestantes antigubernamentales levantaron barricadas e iniciaron incendios, que paralizaron el tráfico en algunos sectores de Caracas, la capital, y otras ciudades.

Desde el 12 de febrero, opositores del presidente Nicolás Maduro han estado protestando por los problemas económicos y el índice de criminalidad.  El gobierno informó que las manifestaciones han dejado al menos 11 muertos, y más de 130 heridos.

Maduro hizo un llamado a una conferencia nacional de paz para esta semana con el fin de hacer frente a los disturbios. El opositor Henrique Capriles aún no ha decidido si participará.
 

sábado, 22 de febrero de 2014

Gobierno venezolano está obligado a buscar diálogo político con oposición

Tomado de esglobal
EVITAR LA IMPLOSIÓN DE VENEZUELA

Por International Crisi Group

Si no se rompe el círculo de violencia, el país podría sufrir un derrumbe político y económico.
Las confrontaciones políticas en Venezuela se han tornado violentas en los últimos días con el homicidio de seis manifestantes, lesiones causadas a muchos más y continuas restricciones a las libertades civiles. Esto amenaza con erosionar aún más la estabilidad y los derechos humanos en una nación de por sí polarizada, que enfrenta además una aguda crisis económica  y en donde la tasa de homicidios es una de las más altas del planeta.
El Ejecutivo y la oposición deben encontrar una forma de impulsar rápidamente un mínimo diálogo político. En última instancia, este diálogo –sobre la dirección económica que se le dará al país, sobre cómo controlar el crimen de la mejor manera y sobre cómo apaciguar la recalentada política venezolana– necesitará producir un resultado que todos puedan aceptar pacíficamente. En el corto plazo, sin haber empezado siquiera estas conversaciones, existe un claro y actual riesgo de incremento en la espiral de la violencia política y una debacle económica. La comunidad internacional, particularmente los países latinoamericanos, deben utilizar su influencia para llamar a un diálogo inmediato, pero también dejar en claro a todas las partes – particularmente al Gobierno– que más violaciones a los derechos humanos y la erosión de los valores democráticos acarrearán un gran costo.
Después de un comienzo tambaleante en 2013 (incluyendo alegatos de fraude en la elección presidencial y la pugna de la oposición por convertir las elecciones locales de diciembre en un plebiscito sobre su mandato), Nicolás Maduro parecía haber alcanzado una mayor estabilidad política. Ahora el futuro de su Gobierno se ha puesto nuevamente en duda. El descontento generalizado por la situación económica del país, la ausencia de productos básicos de consumo, la alta inflación y el crimen violento han alimentado las protestas en pueblos y ciudades a lo largo y ancho del país, inicialmente lideradas por estudiantes y una parte de la coalición de oposición Mesa de Unidad Democrática (MUD), bajo el liderazgo de Leopoldo López (cabeza del partido Vanguardia Popular) y la parlamentaria independiente María Corina Machado. El líder de la MUD y ex candidato presidencial, Henrique Capriles, ha formulado un llamado a la contención y la moderación y también ha exigido un diálogo político inmediato y el fin de las acciones de organizaciones paramilitares y de la violencia contra los manifestantes.
El Gobierno ha respondido con violencia excesiva, atacando a los manifestantes no sólo con equipos antimotines como gases lacrimógenos y cañones de agua, sino también con garrotes, balas de plástico y munición real. Aparentemente los miembros de la policía de seguridad (SEBIN) y grupos paramilitares en motocicletas han sido grabados en video disparándole a los manifestantes. Grupos de derechos humanos afirman que docenas de personas han sido arrestadas, golpeadas y torturadas.
Los medios de comunicación estatales aseguran que se avecina un “golpe de Estado fascista”, financiado y promovido por Estados Unidos. La mayoría de las estaciones de radio y televisión privadas han resuelto no cubrir en directo las manifestaciones bajo la amenaza de ser multadas o cerradas; el canal colombiano de televisión por cable (NTN24) fue suspendido y periodistas en las calles han sido golpeados y detenidos, con su equipo y material de trabajo confiscado. Las dificultades de acceso a Internet son atribuidas por algunos a sabotaje del Ejecutivo.
El 12 de febrero, estudiantes que exigían la liberación de compañeros detenidos marcharon frente a la sede principal de la Fiscalía General. Aquellos que permanecieron después de la manifestación realizaron actos vandálicos contra el edificio y se enfrentaron con partidarios armados del Gobierno en una lucha que produjo tres muertes. El Ejecutivo venezolano luego expidió una orden de captura contra López por cargos que incluyen homicidio, conspiración y terrorismo. Luego de permanecer en la clandestinidad por varios días, Leopoldo López reapareció el 18 de febrero en medio de miles de seguidores en Caracas, profirió un discurso exhortando a una confrontación pacífica y se entregó a la Guardia Nacional. Manifestaciones en su apoyo se sucedieron en todo el país.
Aunque el caos en las calles haya sustraído la atención de la crisis económica, ambos fenómenos se exacerban mutuamente. El presidente Maduro ha sido incapaz, o no ha tenido la voluntad, de poner fin a los grupos armados, y no parece haber una investigación en curso para identificar o procesar a los responsables de excesos. El Gobierno, o las facciones dentro de éste, puede que hayan resuelto promover un escenario violento, presuntamente bajo la creencia de que esto favorecería su causa, ya fuese porque dividiría a la oposición, amedrentaría a los manifestantes en las calles, desviaría la atención de la mala gestión económica, proporcionaría una excusa para implementar medidas autoritarias o todas estas razones. También es posible que extremistas en la oposición estén buscando la violencia bajo la creencia de que ésta podría acelerar la caída del Gobierno; estas acciones serían inaceptables.
No existe una solución fácil. Venezuela carece de instituciones confiables y mecanismos esenciales para canalizar la disidencia y facilitar un acuerdo político. Las nuevas elecciones (parlamentarias) se llevarán a cabo a finales de 2015. Pero para comenzar a desenredar la confrontación, López, y otros que la oposición considera presos políticos, deben ser prontamente liberados a menos de que los cargos en su contra sean creíblemente sustanciados; las personas armadas que integran a los colectivos a favor del Gobierno deben ser desarmadas y desmovilizadas y el derecho a manifestarse pacíficamente debe ser garantizado. La oposición debe dejar en claro que rechaza cualquier recurso a acciones inconstitucionales dentro de su llamado para que Nicolás Maduro renuncie y que está dispuesta a dialogar para así reducir las probabilidades de más violencia y para asegurar reformas políticas. Las restricciones a la prensa deben ser levantadas y los ataques contra los periodistas deben cesar.
Un diálogo genuino es entonces necesario para construir consensos sobre las medidas necesarias para paliar la crisis económica y, en el largo plazo, el crimen violento. Hasta ahora, la oferta del Gobierno para conversar ha sido limitada principalmente a asuntos administrativos, pero si éste da señales claras de que está comprometido con negociaciones genuinas, la oposición deberá participar.
Crisis Group advirtió en marzo de 2013 que Venezuela no podría soportar confrontaciones políticas extralegales sin correr un serio riesgo de violencia. Se cruza esta línea cuando el Gobierno muestra pocas señales de autorregulación y la oposición se encuentra en peligro de radicalizarse. Si la violencia se desata, y las partes rechazan utilizar medios pacíficos, Venezuela se derrumbará política y económicamente, situación de la cual se recuperará lenta y dolorosamente, sin importar quien esté al mando. Es en el interés de todos, pero particularmente del Gobierno, contener la violencia, buscar el diálogo y ofrecer alguna distribución del poder.
La comunidad internacional se ha limitado a realizar débiles llamadas al diálogo y a una solución no violenta. El presidente Maduro rechazó suaves reproches de Colombia y Chile, tildándolos de interferencia en asuntos internos. Es hora, sin embargo, de que América Latina exija no solamente que las dos partes actúen responsablemente pero que el Ejecutivo respete los derechos humanos, pues éste se encuentra obligado a hacerlo por sus compromisos legales internacionales. Las potencias como Brasil deben ser más activas en insistir en una solución política. Las organizaciones regionales, UNASUR, MERCOSUR y CELAC – las cuales profesan apoyo a los principios democráticos– necesitan hacer más audible su oposición a las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Estado y a cualquier acto de violencia por parte de los manifestantes.
El futuro de Venezuela está sobre la mesa, pero su implosión política y económica podría también afectar a una región que ha disfrutado un largo periodo de crecimiento económico, estabilidad y democracia arduamente conseguido. Aceptar reclamaciones de soberanía no puede convertirse en una excusa para la falta de acción, cuando estos logros tan importantes están en juego. 

viernes, 21 de febrero de 2014

Por qué protestan los venezolanos?

Tomado de BBC Mundo 

 6 preguntas para entender las protestas en Venezuela

El líder opositor de Venezuela Leopoldo López se entregó este martes a la justicia de su país, tras encabezar una concentración de sus seguidores en el este de Caracas, parte de una jornada de movilizaciones políticas a favor y en contra del gobierno de Nicolás Maduro que coparon la capital venezolana.

Eran una continuación de las protestas días recientes, desatadas luego de que el miércoles 12 de febrero tres personas murieran en Caracas tras una manifestación de la oposición.

El miércoles pasado, la mayoría de los manifestantes ya se habían retirado de lo que hasta entonces era una movilización pacífica cuando individuos en motocicletas abrieron fuego contra el resto de la muchedumbre.

Dos estudiantes activistas y un simpatizante del gobierno murieron en los hechos de violencia. También se registraron decenas de heridos, pero esa cifra ha aumentado a los cientos, según las agencias de noticias.

Este lunes, medios de comunicación en Venezuela reportaron otra muerte: la de un joven de 17 años que fue arrollado por un vehículo en Carúpano, localidad del estado Sucre, en el noreste del país, en una manifestación antigubernamental.

Las movilizaciones forman parte de la más reciente serie de protestas masivas contra las políticas del presidente Nicolás Maduro.


BBC Mundo le explica lo que pasa en Venezuela en seis preguntas.

1. ¿Quiénes protestan?
Lo que empezó hace poco más de una semana como una manifestación estudiantil contra la inseguridad en varios estados del país, ha desencadenado una serie de movilizaciones a las que se han añadido varios grupos políticos y otros sectores de la sociedad con resultados violentos.

El último incidente se registró este martes, cuando el líder opositor Leopoldo López se entregó a las autoridades en el marco de una manifestación contra el gobierno que tenía lugar en Caracas.

Las marchas fueron iniciadas por estudiantes pidiendo un fin a la violencia.

Sin embargo, los origines de la protesta no fueron en Caracas.

Inicialmente, estudiantes en el estado andino de Táchira, que exigían mayores medidas de seguridad, fueron arrestados por desorden público. Este hecho generó otras protestas en ese estado y en Mérida, que resultaron en disturbios y más arrestos.

Figuras de la oposición se unieron al clamor, instando a sus simpatizantes a salir a las calles en busca de un cambio de gobierno.

Entretanto, el movimiento estudiantil convocó, para el miércoles pasado, una marcha en apoyo a sus colegas arrestados en la cuál también participaron grupos opositores.

El gobierno, por su parte, organizó su propia marcha para celebrar el Día de la Juventud, una fecha patria venezolana que conmemora una batalla de la guerra de Independencia.
Hacia el final de la tarde se presentaron enfrentamientos violentos entre simpatizantes y opositores al gobierno, cuya naturaleza es objeto de disputa.

2. ¿Por qué protestan?
Principalmente, como explica el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo, las protestas son contra la inseguridad.

Sin embargo, a eso hay que añadirle inflación, escasez, incertidumbre y apagones.

Venezuela tiene una de las tasas de homicidio más altas del mundo. Grupos ciudadanos denuncian la impunidad con la que la delincuencia opera y apuntan un dedo acusador a las milicias armadas.

Pero el país también sufre de la más alta inflación en la región. En 2013 llegó al 56,2%.

Productos básicos como la leche, el azúcar, medicamentos y papel higiénico con frecuencia no se encuentran en las tiendas.

Desde 2003, el gobierno impuso un control cambiario a las monedas extranjeras en un intento para frenar la fuga de capitales y mantener los precios de la canasta básica.

El dólar oficial está a 6,3 bolívares pero en el dólar negro vale diez veces más, y es en base a ese mercado negro de la divisa que los venezolanos calculan el costo de vida.

A eso se le suman los apagones de energía que ocurren con frecuencia. Dos en la capital, Caracas, en 2013, pero muchos más en otras regiones.

La oposición insiste en que la culpa la tiene el manejo que le ha dado el gobierno, mientras que desde el oficialismo se habla de una "guerra económica" impulsada por los enemigos de la Revolución Bolivariana.

La alta tasa de inflación y la escasez de productos básicos no se ha podido resolver.

La Asamblea Nacional otorgó poderes especiales al presidente Maduro para decretar varias leyes que buscan aumentar el control estatal de la economía.

Entre ellas está limitar las ganancias sobre la venta de los artículos y fijar precios justos al consumidor.

Pero los críticos aseguran que estas medidas solo profundizarán más las distorsiones de la economía, creando mayor escasez y un mercado negro descontrolado.


3. ¿Qué dice el gobierno?
Maduro dijo que el gobierno no quiere "confrontación".

En el marco de una convocatoria oficial, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el martes que estaban en un "combate por la defensa de la paz, de la independencia, del derecho que tiene el pueblo a existir y a vivir".

Desde fuera del palacio de Miraflores, agregó: "Nosotros no queremos confrontación, se los juro por mis hijos (...) No tengo todavía ni 10 meses gobernando (...) Ya basta de sembrar tanto odio, tanta intolerancia".

También dijo que el líder opositor Leopoldo López debía responder ante la Justicia por "sus llamados a la sedición".

Con anterioridad había condenado los incidentes de la manifestación del miércoles de la semana pasada, que atribuyó a un levantamiento "nazifascista" que buscaba un golpe de Estado.

"No habrá golpe de Estado en Venezuela, tengan la seguridad absoluta, que lo sepa el mundo", declaró.

4. ¿Cuál es la respuesta de los opositores?
Carlos Vecchio, uno de los dirigentes del partido de López dijo que la orden de arresto "forma parte de un plan para criminalizar la protesta".

Activistas estudiantiles coincidieron con las declaraciones de Vecchio señalando que no se puede calificar el reclamo a los cambios de "golpista".

"Siempre que se sale a protestar por un derecho, el gobierno sale con el discurso de que 'sufrimos un golpe de Estado' o que 'se está fraguando una agenda oculta para desestabilizar'", dijo la líder estudiantil Gabriela Arellano.

"Esta lucha es una resistencia, pero esta resistencia no crece si nos planteamos salidas que no nos llevan a nada"
Henrique Capriles, líder opositor

Arellano aseguró que si el gobierno no quiere ver más protestas, tiene que responder a las exigencias de los estudiantes.

Henrique Capriles, excandidato presidencial y, hasta ahora, principal figura opositora, se distanció de las iniciativas de Leopoldo López y condenó la violencia.

Capriles no considera que este sea el mejor momento para movilizaciones masivas contra el gobierno y ha criticado los llamados de un ala de la oposición para exigir la salida anticipada del Gobierno del poder.

El excandidato presidencial defiende la opción por un "camino más largo" que evite situaciones que conduzcan a la violencia.

"Esta lucha es una resistencia, pero esta resistencia no crece si nos planteamos salidas que no nos llevan a nada", manifestó.

La postura menos beligerante de Capriles ha ocasionado una caída en su popularidad, mientras que López empieza a perfilarse como el nuevo rostro de la oposición.

En los medios sociales hay constantes elogios para las protestas y los que exhortan a estas, mientras reservan duras críticas contra Capriles, algunos, inclusive, catalogándolo de traidor.

5. ¿Cuál es la situación de los detenidos, liberados y heridos?

Las cifras de detenidos, liberados y recluidos.

Los números también cambian a medida que las fuentes añaden más información o se resuelven los casos individuales.

El día más violento fue el miércoles, 12 de febrero, en el que tres personas murieron.

Las cifras oficiales indican que 99 personas habían sido aprehendidas hasta el domingo 16 por su supuesta participación en hechos de violencia u otros delitos en Caracas y otros estados.

La mayoría de estas personas han sido puestas en libertad tras dictárseles medidas cautelares, según el sitio web de la Fiscalía del país, y 13 personas han sido privadas de su libertad.

El Foro Penal Venezolano -una ONG- dijo que el número de detenidos a 155, la mayoría en Caracas.

Para el 13 de febrero, tras el día de mayor violencia, las autoridades colocaban el número de heridos en 66. Pero las agencias de noticias informan que esa cifra ha ascendido a los cientos.

El Foro Penal Venezolano mencionaba 22 heridos, 14 de ellos de bala, tan solo en el estado de Lara.

Una abogada de esa ONG denunció al noticiero colombiano NTN24 que algunos detenidos habían sido víctimas de torturas por parte de la policía.

Afirmó que se les administraron descargas eléctricas, golpes y fueron amenazados de ser quemados tras ser rociados con gasolina.

No habido confirmación independiente de esta versión, y el gobierno no ha respondido a estas denuncias.

6. ¿Quién es y qué sucede con Leopoldo López?
Leopoldo López, entregándose a las autoridades.

Leopoldo López quien se entregó este martes a las autoridades, se encontraba en la clandestinidad desde la semana pasada, cuando un tribunal emitió una orden de arresto en su contra por cargos relacionados con las protestas del 12 de febrero.

Es dirigente del partido Voluntad Popular y una de las figuras más prominentes de la oposición del país.

En 2008, siendo alcalde del municipio Chacao de Caracas, fue inhabilitado políticamente en un polémico proceso promovido por la Contraloría General, que le impidió aspirar a la alcaldía de Caracas para el que lucía como el favorito en las encuestas.

A partir de ese momento, a pesar de que López se mantuvo activo políticamente, su ascendente pareció perder fuerza en beneficio de su excompañero de partido y actual gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, quien a la postre se convirtió en el líder que la oposición escogió en primaras para que la representara en las últimas dos elecciones presidenciales.

Pero en menos de una semana, se ha convertido por obra de su radicalización política en la cabeza más visible de la oposición de Venezuela y, su nombre, en el más reconocido internacionalmente.


El último acto que lo tuvo como protagonista fue este martes 18 de febrero.

Concurrió a una manifestación opositora, dio un discurso, y luego caminó hacia las barricadas de la Guardia Nacional Bolivariana donde se entregó.

Las autoridades venezolanas responsabilizaron personalmente a López y a la diputada opositora María Corina Machado de las tres muertes ocurridas durante las protestas del 12 de febrero. 

domingo, 16 de febrero de 2014

Maduro abandona la democracia. El autoritarismo reina en Venezuela

Tomado de La Razón 

Los estudiantes no dan tregua a Maduro

·      Los universitarios desafían la represión y salen a la calle en las principales ciudades

· El régimen eleva la tensión al convocar una multitudinaria marcha en Caracas

Por Angel Sastre

La tensión social en Venezuela sigue creciendo, sin tregua. Mientras estudiantes y chavistas todavía lloran y entierran a sus muertos, las «dos Venezuelas» rivalizan de nuevo en las calles. Por un lado la oposición, con los estudiantes al frente, protagonizó ayer marchas en 17 ciudades mientras que el oficialismo organizó la más multitudinaria, en la Avenida Bolívar de Caracas. Los jóvenes contrarios al Gobierno –bautizados por el presidente Nicolás Maduro como cachorros escuálidos– realizaron una cadena humana desde la caraqueña plaza Alfredo Sadel, de Las Mercedes, hasta la sede de la Magistratura, para «escribir los nombres de nuestros caídos», aseguró Enrique Altimari, portavoz estudiantil de la Universidad Monteávila. Altimari hizo un llamamiento a la sociedad a no caer en la trampa de grupos que han realizado actividades violentas en horas de la noche. El miércoles dos estudiantes y un tupamaro murieron baleados. Hubo casi un centenar de heridos, la mitad por bala.

Respecto a la censura de los medios, que apenas retratan las manifestaciones opositoras, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, señaló que hace meses se ejecuta una orden para censurarlo: «A los que me escriben y preguntan por qué no aparezco en medios, hace meses que se ejecuta una orden de censurarme». El dirigente afirmó «que el Gobierno tiene que desarmar a los paramilitares. Sabe quiénes son y dónde están, una de las acciones más importantes para lograr paz». Las autoridades intentaron dispersar a los manifestantes en la Plaza Altamira. Con bombas lacrimógenas y la ballena de agua, la Guardia Nacional se enfrentó a los manifestantes en la emblemática plaza opositora.

Del otro lado de la ciudad, miles de simpatizantes de la Revolución Bolivariana iniciaban una gran Movilización en apoyo al plan de pacificación nacional emprendido por el Gobierno en contra de la violencia. Maduro aparecía encaramado en el escenario instalado al final de la Avenida Bolívar, tal y como solía hacer el fallecido Hugo Chávez. Aclamado por sus fieles anunciaba «no voy a renunciar a ni un solo milímetro del poder que me ha dado el pueblo.

¿Alguien duda qué haya un juego de doble rol en la oposición?». «A la oposición, por cobardes, la historia se los va a tragar y este pueblo les va a pasar la cuenta completa», agregó al mismo tiempo que les desafiaba a juntar las firmas necesarias para convocar un referendo revocatorio, el próximo 2016. Aunque para eso todavía queda mucho, dos años para seguir concentrando poder. Sin embargo, en poco más de un año de Gobierno, Maduro empezó a perder terreno en su trinchera más preciada: las calles. Parece que el presidente aboga por la paz, dispuesto a recuperar su bastión por otras vías ajenas a la violencia.

¿Pero será capaz de contener a los brazos armados que ya actúan por cuenta propia?



Maduro: “Me llamarán dictador, pero voy a hacer todo lo que hace un dictador”

Durante una alocución transmitida el día martes en cadena nacional, el presidente Nicolás Maduro dijo que “seguramente será llamado dictador” mientras anunciaba una serie de medidas que en efecto lo convierten en un dictador.

“Pues sí. Seguro mañana todos en Twitter y en los medios fascistas dirán que soy un dictador. Así que ya mismo, en este mismo momento, me sacan de las cableras a NTN24 y a cualquier otro canal que me hable mal de mi. Me sacan a esa gente de allí. ¡Pa’ fuera! Aquí no va a venir ningún canal de televisión a transmitir sus montajes sobre las protestas.

Aquí no hay protestas. Enviamos presos a docenas de estudiantes, los enjuiciamos en cortes militares, bloqueamos parte de la Internet yenviamos a la Guardia Nacional a reprimir a todo el que proteste. Con plomo, aunque la Constitución diga otra cosa. Ya mismo lo digo: el que me quiera salir a la calle, me tiene que pedir permiso. Solo falta que me ponga un uniforme militar, pero la gente de las Fuerzas Armadas no me deja y solo me permiten usar estas camisas Columbia verdes XXXXXL. Aunque tengo ganas de comenzar a ponerle medallitas y coroticos de colores aquí en el pecho” exclamó el Primer Mandatario, mientras admiraba el desfile donde cientos de niños hacían una figura de su rostro utilizando cuadrados de cartón.

Maduro aprovechó su declaración para continuar con la serie de anuncios. “Mira, ya que me van a llamar dictador, vamos a aprovechar, no sé, se me ocurre, de darle un toquecito de electricidad a los detenidos. Un toquecito, nada más, no mucho, no vaya a ser que haya un apagón después. Se sobrecargan las líneas del Guri. Un toquecito, pues. En las tetillas. ¿No es eso lo que hacen los dictadores, pues? Para que esas cloacas periodísticas hablen con propiedad. No me importa que hablen, que digan de mi lo que sean las televisoras, porque igual los voy a sacar del aire, sus palabras no las va a escuchar nadie aquí. Y la prensa igual, ya pronto no va a quedar ni un periódico aquí. O vamos a sacar a la Guardia a darle una patada en la cabeza a un viejo que está en el suelo. Eso quedaría de perlas” afirmó Maduro, mientras mandaba a construir un castillo en Fuerte Tiuna.